Iniciemos nuestra jornada en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo amén.

El hombre prudente, sabe que necesita luz en su inteligencia y fuerza en su voluntad

para pensar y hacer lo que Dios quiere. Esa luz y esa fuerza solamente vienen de lo
alto; es el Espíritu Santo quien nos provee de todo lo que necesitamos para caminar
en la vida. Es Él quien forma en nuestro interior sus frutos que provienen de la unión
y cercanía que tengamos con Dios. ¡Ánimo, dispongamos nuestro corazón como tierra
fértil de un corazón que ama a Dios y busca la felicidad plena. Dejemos que el nos
forme y nuestra vida refleje la riqueza de sus frutos para bien de todos!

AMOR CASTIDAD
MANSEDUMBRE
BONDAD
ALEGRÍA PERSEVERANCIA
PACIENCIA FIDELIDAD
MODESTIA PAZ
TERNURA
TEMPLANZA
Jueves 28 de Mayo

Comité Central de Animación Pastoral.