Capítulo 1: Las eras ideológicas

Al momento de escribir este libro la idea dominante es que la humanidad en cierto sentido
llego al fin de su desarrollo.

Esto significaría que no habría una alternativa al sistema socio-económico actual. El desarrollo
se podría dar entonces en otros planos.

Por ejemplo, el mejoramiento de la infraestructura de un país. También podemos pensar en

distintos avances tecnológicos o en el mejoramiento de la posición de grupos históricamente
marginados.

De manera amplia habría que pensar el desarrollo como el poder lograr un acercamiento cada
vez mayor al funcionamiento óptimo del sistema capitalista. Si bien hay otros aspectos, como
por ejemplo la dimensión política, que estaría también abierta al mejoramiento, el aspecto
principal pasaría por dejar que las fuerzas capitalistas se desarrollen de forma tal que se
genere riqueza y al mismo tiempo se mejoren las condiciones de vida.

Obviamente hay inmensas diferencias entre los distintos países que hay en el mundo. Pero
todos, desde el más desarrollado al más subdesarrollado, son parte del sistema capitalista.

Vivimos en un mundo capitalista.

Esto es algo totalmente novedoso en la historia humana. Nunca antes una ideología y un
sistema habían logrado imponerse mundialmente.

¿Pero cuales fueron las anteriores ideas y sistemas que intentaron dominar la vida y el
desarrollo humano?

Hay por lo menos 3 etapas que podemos llamar etapas ideológicas en las cuales es posible ver
el dominio de una idea que se convierte en la guía de la sociedad.

Y eso es lo primero que hay que entender. Estas ideas son ideologías, es decir una visión del
mundo y de la vida.

La primera era ideológica claramente definida es la que podemos llamar Romanismo.

La segunda es el Cristianismo.

La tercera es el Capitalismo.

En estas eras ideológicas podemos reconocer una idea que se alza sobre todas las demás. Esta
idea, que voy a llamar idea-vector, distorsiona el espacio ideológico y psicológico provocando
que la mayoría de los aspectos de la vida humana se subordinen a ella.

Por ejemplo, en cada una de estas eras es posible distinguir un tipo principal de arquitectura,
un tipo de ordenamiento social, un tipo de sistema económico, tipos de ordenamiento
familiar, etc.

Es obvio que si analizamos al detalle se pueden distinguir segmentos definidos dentro de estas
eras, pero eso no quita que aun cuando haya algún tipo de evolución, esta esta subordinada a
la idea-vector.
También hay que decir que no hay una corte o limite claro entre una era y otra, sino una etapa
de transición, donde hay características tanto de la era que esta muriendo como de la era que
esta naciendo.

¿Y antes que?

La historia no comenzó con los romanos. Así que creo que es necesario aclarar porque
comienzo mi historia ideológica desde ellos.

Antes de los romanos hubo estados, reinos e imperios. Hubo sociedades avanzadas que tenían
estructuras sociales jerárquicas. Hubo clases sacerdotales, castas militares, labradores,
campesinos, artesanos y esclavos.

Hubo también expansiones militares impresionantes.

Pero hay dos razones por la que comienzo con los romanos.

La primera es porque hay una línea directa entre el romanismo y el capitalismo, por lo que
entender el romanismo es imprescindible para entender el capitalismo. Es decir, no fue desde
el subcontinente indio que nació la ideología dominante actual, ni tampoco de China o
Mesoamérica, sino desde la Civilización Occidental, de la cual Roma es uno de los
componentes principales.

La otra razón es que Roma representa algo distinto aun comparándola con otros estados
similares de su época.

Ya su mito fundador es destacable. Roma seria una ciudad de marginales originalmente, de

aventureros, de esclavos escapados, fundada por Rómulo.

Este no habría dudado en atacar a su hermano Remo cuando este rompió una regla. Remo
muere por las heridas causadas por su hermano.

Acá está el primer indicador de que las reglas, que la ciudad, que es estado, es aún más
importante que la sangre y las relaciones familiares.

La Roma original no habría tenido mujeres por lo que los romanos raptaron a las mujeres de
los sabinos. Esto llevo a un enfrentamiento entre los sabinos, aliados a otras tribus latinas, y
romanos años después. Los romanos lograron derrotar a los latinos, pero en ves de proceder
violentamente Rómulo llevo a los derrotados a Roma donde les dio los mismos derechos que a
los romanos.

Luego al enfrentarse a los sabinos fueron las mujeres sabinas las que intervinieron, llevando a
la reconciliación de ambos bandos. Esto lleva a la instauración de una diarquía, siendo uno de
los reyes romano y el otro sabino.

Acá nuevamente podemos ver que los mitos apuntan a que el bien del estado es lo mas
importante, no habiendo ninguna pretensión de pureza de sangre o siquiera necesidad de que
haya una sola autoridad semi-divina.

El destino final de Rómulo es controversial. Habiendo una historia de su ascenso a los cielos,
donde se convertirá en un dios. Pero como su desaparición provoca dudas a los romanos que
sospechan que fue asesinado, este se le aparece a su amigo Proculus Julius profetizando sobre
la futura grandeza de Roma.
La otra versión dice que Rómulo habría sido asesinado por un grupo de patricios cansados de
los modos tiránicos de sus últimos años. Esta versión alternativa, que sería más realista, sigue
siendo un modo de reforzar la idea que lo mas importante es la seguridad y la grandeza de
Roma, aun por encima de lo que quiera su propio fundador.

Los predecesores

Algo importante es que cada era ideológica es prefigurada por algo o alguien.

En el caso del Romanismo podemos encontrar a su prefiguración tanto en los espartanos, que
representaron la máxima expresión del militarismo heleno, como en el imperio de Alejandro
Magno.

Las conquistas del macedonio y la construcción de un imperio que abarcaba múltiples pueblos,
culturas y religiones, representaron un primer intento claro de imponer un orden universal
(este sería por lo menos el ejemplo con el que los romanos estaban más familiarizados).

Y esa es otra de las características de las ideas-vector. Estas siempre contienen un componente
universal. Son una semilla de lo universal.

El impulso romano de conquista es un intento claro de imponer un orden universal que

abarque a toda la humanidad. Pero a diferencia del imperio de Alejandro, este nuevo orden
romano tenia bases mucho mas fuertes, siendo parte de un proceso mucho mas profundo que
transformo al pueblo romano en un pueblo conquistador.

Los heraldos

Los ideas-vector aparecen primeramente en un pueblo. Estas provocan dramáticos cambios en

ese pueblo, haciendo que descubran nuevas capacidades y potencialidades. Estos pueblos se
abocan a la propagación de la idea con todo su ser.

Los cambios que experimentan son muy importantes, pasando a otro nivel del desarrollo
humano. Este paso provoca un sentimiento de superioridad al mismo tiempo que un sentido
de tutela sobre los pueblos que no tienen todavía esa idea-vector.

El pueblo romano se dedico por siglos a expandirse y a reproducir en nuevas tierras su estilo
de vida, su cultura y a principalmente difundir la idea-vector del Romanismo.

Los pueblos bárbaros o civilizados que se enfrentaron a Roma sufrieron derrota tras derrota y
tuvieron que aceptar el nuevo orden de manera compulsiva en primer momento.

Ya luego fueron romanizados, siendo este proceso más exitoso con los bárbaros los cuales
experimentaron un cambio radical a diferencia de los pueblos civilizados como los egipcios,
por ejemplo, que tenían sus propias ideologías que resistieron un poco mas al Romanismo.

Ya saltándonos siglos y una era ideológica entera podemos señalar a los pueblos anglosajones
como los heraldos de la idea-vector actual. Estos pueblos se encargaron de difundir el
capitalismo, tanto por la fuerza de las armas como a través de la propaganda e información.

Es prácticamente imposible pensar en una victoria del capitalismo sin la intervención vigorosa
de los anglosajones.

Pero ya luego estaremos volviendo a esto.

La era cristiana

La otra era ideología es la era cristiana. Esta tuvo su prefiguración mas clara en la rebelión de
esclavos liderada por Espartaco que represento un rechazo radical al modelo social romano.

Lo interesante es que esta afrenta al Romanismo lo intenta derrotar en sus propios términos,
es decir en el aspecto militar, justamente su punto mas fuerte.

Acá podemos señalar un eco de la historia en el comunismo. Este intento derrotar a la

ideología dominante en sus propios términos(económicos) y al igual que la rebelión de
Espartaco también termino en fracaso.

El mensaje de Cristo por su parte es evidentemente universal y si lo comparamos con el

Romanismo podemos decir que era aun mas universal.

Cristo no busco combatir a los romanos, sino mas bien hacer algo mucho mas revolucionario,
unir a los romanos y a los esclavos en una misma categoría. Él llego a decir de un centurión que
era el hombre con más fe que había visto. El mensaje de Cristo es uno conciliador y de amor.

Y más allá del aspecto teológico, que no voy a tocar para nada, si se puede decir que el
Cristianismo como ideología fue increíblemente poderoso y ataco al Romanismo por un flanco
totalmente inesperado. El sistema imperial no logro articular en ningún momento una
respuesta efectiva contra el Cristianismo.

Y ahora es bueno señalar que la idea-vector tiene 2 naturalezas, es una entidad doble.

Por un lado, es lo que dice ser, es decir, es lo que explícitamente es. El Cristianismo es el
Cristianismo, es la creencia en la salvación del alma a través de Cristo.

Pero también estas ideas tienen una segunda naturaleza.

En el caso del Cristianismo es el reconocimiento de la hermandad y profunda igualdad de la

humanidad. Esa idea perdura hasta el día de hoy, aun en las sociedades que eran cristianas,
pero comenzaron alejarse del mismo.

GRAFICO 1

La era capitalista

La era capitalista fue prefigurada por varias entidades, movimientos e ideas.

Uno de los mas claros precursores fueron los bancos de la orden de los templarios, orden que
termino siendo desmantelada y destruida.

Estos habían cometido el crimen de no haberle perdonado sus deudas al rey francés Felipe IV.

Fueron acusados de idolatría y incluso el gran maestre de la orden, Jacques de Molay, fue
quemado vivo en el centro de Paris.

Lo interesante de este caso es que en cierto sentido la orden era culpable. Al no perdonar la
deuda del rey demostraron una actitud anti-cristiana.
Y la acusación de idolatría no estaba tampoco demasiado fuera de lugar. Aunque no esta claro
si llegaron a adorar a alguna imagen, sea la de Baphomet u otra, está claro que adoraban al
dinero en cierto sentido.

Esta deuda contra los primeros banqueros modernos fue pagada a la larga por la monarquía
francesa, pero con sangre.

No creo que sea necesario enumerar los beneficios y bondades del capitalismo ya que sus
defensores nos lo recuerdan cotidianamente.

Pero creo que es importante señalar que el capitalismo es una inversión de muchos de los
valores del cristianismo. Para no irnos demasiado lejos del ejemplo anterior hay que señalar
que incluso se cambio el Padrenuestro, que originalmente decía “perdona nuestras deudas
como nosotros perdonamos a nuestros deudores” por uno que dice “perdona nuestras
ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden”.

Tan importante es que se respete el capital de los acreedores (y el capital en general) que
incluso se puede sobrescribir la mismísima palabra de Dios.

¿Qué significa todo esto?

Las tres eras ideológicas representan tres grandes pasos en la evolución humana.

Cada era esta guiada por una idea que abre nuevas posibilidades de desarrollo.

En el romanismo la idea directora es el estado, en el sentido de la entidad superior que

representa el orden.

En el cristianismo es el valor de la vida humana, la igualdad inherente a la condición humana.

En el capitalismo es la producción-trabajo, en el sentido que es generadora de riqueza(capital)

A pesar de representar cada etapa lo contrario de la etapa anterior, también podemos

encontrar similitudes entre ellas que nos dan la pauta de cierta repetición en el desarrollo
histórico, repetición contingente por supuesto.

Roma nace como una ciudad de marginales, en los márgenes de reinos mas poderosos y
establecidos.

El Cristianismo nace en los márgenes del imperio romano como movimiento marginal en todo
sentido.

El Capitalismo nace del tercero en discordia en el enfrentamiento entre la nobleza y el clero,

como parte de la clase más baja del régimen feudal (obviamente había clases más pobres que
los burgueses, pero estos estaban nominalmente dentro de la clase de los que trabajaban a
diferencia de las otras dos)

Las tres etapas revelan nuevas dimensiones en el ser humano.

Roma es la demostración que un pueblo organizado y entrenado puede derrotar a enemigos

mas grandes e instaurar el orden.

Con Roma nace “el soldado”. Ya que en Roma no hay una clase guerrera, sino que se recluta
entre el pueblo, entre distintas clases sociales, que, al atravesar el arduo entrenamiento
romano, saldrán como hombres militares capaces de sobreponerse a sus propias limitaciones.
Cristo nos muestra que sin importar el origen o la condición de una persona esta es igual de
valiosa que otra. Esclavos y amos, judíos y griegos, mujeres y varones, todos son iguales y lo
importante no es ni la riqueza ni el poder sino el amor.

Este mensaje fue dado en una época donde los esclavos representaban gran parte de la
población y donde la gente tenia como entretenimiento ver como asesinaban de la manera
mas cruel posible a otros seres humanos.

El Capitalismo es en cierta forma una amalgama imposible entre el mundo jerárquico de los
romanos y el mensaje igualitario de Cristo. Este sistema permitió que hombres pudieran
desplegar sus capacidades para generar increíbles cantidades de riqueza.

Vemos que cada una de estas ideas-vector son una forma de exceso. El exceso de lo militar, el
exceso de lo religioso, el exceso de lo comercial.

Estos excesos abren nuevas dimensiones de desarrollo y ayudan a “ascender de nivel” a

quienes la pregonan. Estos excesos llevan por su parte a un exceso en sentido contrario y
ayudan al nacimiento de la siguiente idea-vector.

Y si vamos incluso mas profundo podemos incluso encontrar ecos de ideas más antiguas,
primigenias. ¿No es Roma una forma extrema del rol masculino de la protección de la tribu?

¿No lleva el Cristianismo a una forma también extrema del rol masculino de progenitor,
combatiendo con ferocidad cualquier traba a la reproducción?

¿Y no es el Capitalismo una forma extrema de la idea de proveer?

Los tres pilares de la masculinidad (el rol de protector, el rol de progenitor y el rol de
proveedor) que podemos rastrear a los primeros tiempos de la humanidad se alzaron como
ideas supremas en distintas eras acelerando la evolución de la sociedad humana y de la
especie misma.

Todo lo demás

Las demás ideas siguen su propia evolución. Por ejemplo, la idea de libertad tiene una
evolución propia. En tiempos romanos significaría una cosa, marcada claramente por la
dicotomía libre-esclavo, mientras que actualmente está marcada por otros factores.

Las ideas, así como los valores sufren reinterpretaciones en cada era y se vuelven más
prominentes las que sean más compatibles con la idea directora. Aunque esto no nos tiene
que llevar a despreciar la evolución propia más allá de la influencia de la idea vector.

GRAFICO 2

Pero a pesar de lo complejo de la historia podemos ver un mejoramiento notable en muchos

aspectos. La seguridad es mucho mejor que en la mayor parte de la historia, el respeto por la
vida humana llego a niveles que jamás había llegado. Hoy también la riqueza que existe es
mayor a la que hubo en cualquier otro momento de la historia.

Cada era ideológica dejo una marca en la humanidad, convirtiéndose las respectivas ideas-
vectores en pilares del pensamiento humano.

Parecería haberse completado el desarrollo de la base ideológica del ser humano luego de
milenos de luchas y experiencias de todo tipo.
Solo quedaría entonces ocuparse de hacer llegar los beneficios del desarrollo civilizatorio a
toda la humanidad, algo que se vería simplificado hacer por el triunfo del capitalismo a nivel
planetario.

Lamentablemente nos enfrentamos al fin del mundo.