Acto 1, Los Suggars

El agente David Figueroa perteneciente al cuerpo especial de inteligencia, durante años de

investigación logró dar, con unos de los mal llamados Suggars Daddy´s, , (Toyobobo), en el
transcurso de los meses se da cuenta de cambios de la rutina de su hija María Angelica,
separándose de sus amigos, faltando a clases y llegadas irregulares a casa, un día en la mañana
seguirla y antes de llegar al instituto ella sube a una Merú de un hombre desconocido siguiendo la
placa y las investigaciones correspondientes se da cuenta que se trata de un hombre con un
aproximado de edad a unos 38 años días posteriores, este sujeto, frecuentaba, al menos dos o tres
instituciones fijas, distintos días a la semana subiendo a menores de edad a su Merú el padre al
confrontar la situación con su hija niega cualquier vínculo con este hombre el padre al revisar uno
de sus cuadernos de apuntes ve carta de dedicatoria por parte del hombre, y descubre su
identidad, el hombre era llamado, Camilo Alberto Perez Benedetti, ya con la investigación
arrojando resultados, realizan un allanamiento al dar con la dirección de su apartamento y al
revisar el ordenador encuentran diversidad de material sexual de las menores que le
frecuentaban abriendo así una orden de captura y juicio contra Camilo.

(Entre la narrativa se menciona se ven asombradas por la cantidad de cosas que Camilo le llegaba
a ofrecer y cumplir).

La moraleja de la historia, la circulación de material sexual, sea fotos y/o vídeos, entre menores
adultos, o entre menores tiene un cargo legal.