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CONCEPTO DE 

DERECHO AGRARIO
Para definir o conceptualizar el derecho agrario, es necesario partir de los
conceptos manejados por autores nacionales y extranjeros:

El jurista venezolano Román José Duque Corredor en su obra Derecho Agrario.


Estudios Seleccionados, define al derecho agrario como:

Es aquella rama del Derecho, que persigue ajustar las relaciones jurídicas


de carácter agrario a los dictados de la justicia social, con el objeto de facilitar y
crear las condiciones necesarias para llevar a cabo una auténtica Reforma
Agraria Integral, o sea, para lograr un aumento de la producción agrícola y para
hacer posible una más justa y equitativa distribución de la propiedad agraria.

El autor Alí José Venturini Villarroel, en su obra clásica Derecho Agrario


Venezolano, establece diversas maneras de definir al derecho, y dentro de lo que
denomina definiciones fundamentales comienza hablando de lo peligroso que es
toda definición en derecho; y nos enseña un aserto de la escuela americana,
según la cual:

Quien ha aprendido un poco de humanidad abandona la tentativa de definir el


Derecho, circunstancia por otra parte, pues así como ningún físico se entretuvo en
buscar una definición exacta de la electricidad, sino en comprobar sus efectos, de
la misma manera, el jurista debe ocuparse de los efectos vivencionales de
Derecho y no de su definición.

Sin embargo, se hace necesario precisar que es el derecho agrario


para poder comprenderlo.

Este autor concluye estableciendo como la noción más cónsona del derecho
agrario aquella que lo identifica como: "lus propium de la actividad agraria en
sentido lato, vinculada al aprovechamiento, conservación y justa distribución de
los Recursos Naturales Renovables… ".

Concluyendo que el derecho agrario valora y regula el uso de


los recursos naturales renovables y que cubre de modo omnicomprensivo todos
los matices de la actividad agraria, tomando en cuenta tanto al campesino como a
los demás productores, según su peculiar situación institucional, afirma que el
derecho agrario venezolano está condicionado por la naturaleza, historia y los
valores; es pluralista, no clasista, porque así lo manda la Constitución Nacional;
protege primordial, pero no exclusivamente a los campesino; propugna el
incremento de la producción nacional como exigencia de la soberanía económica
del país, atiende a las defensas de los recursos naturales renovables, y por ende
la del sistema ecológico, permitiendo así la explotación de éstos, con un
racional respeto hacia el principio dinámico económico que lo constituye y,
finalmente es un impulsor permanente de reforma agraria para promover
el cambio de la estructura latifundista por un sistema justo de propiedad y
tenencia.
El autor merideño Ramón Vicente Casanova, tiene una concepción del derecho
agrario que lo vincula necesariamente a la conservación de los recursos naturales
renovables, y establece en su obra Derecho Agrario, que este tipo de derecho:

Intenta ordenar las relaciones jurídicas que se originan en la


tenencia y aprovechamiento de los recursos naturales renovables, concebidos
como unidad en la figura de la propiedad territorial (del Estado o de las
particulares.
individual o colectiva), con miras a establecer una convivencia humana que sea
al mismo tiempo convivencia con la naturaleza.

OBJETO DEL DERECHO AGRARIO


El objeto del Derecho Agrario se redujo en un principio a la propiedad de la tierra
rural y a su cultivo. Actualmente el objeto del Derecho Agrario es la actividad
agraria en su totalidad y complejidad considerando sus actores y todos los
elementos involucrados en el proceso productivo hasta que llega al consumidor.
Se considera como actividad agraria, a pesar de que no hay acuerdos unánimes
en doctrina, a la referida al cultivo de la tierra, y a la cría de ganado, realizados en
forma de explotación sistemática, con fines productivos, y destinada al mercado
de consumo. La forestación es incluida por algunos autores como integrante del
Derecho Agrario.

Conexo con ese objeto primordial, regula el Derecho Agrario, la propiedad de la


tierra rural, la contratación del trabajador agrario, la circulación de
los productos agrarios, el crédito, los contratos agrarios, la empresa agraria, la
protección de los recursos naturales y el ambiente, la intervención estatal en la
actividad agraria, y la regulación de las actividades vinculadas a la producción
agraria primaria, como son el almacenamiento, el transporte, la industrialización
y comercialización de los productos agrarios.

El Derecho Agrario por los temas que aborda se halla en permanente contacto con
otras ramas del Derecho, como el Derecho Civil, que regula por ejemplo lo referido
a los límites mínimos de extensión de tierra para que su uso no se torne
improductivo; con el Derecho Penal, que regula delitos como el abigeato, con
el Derecho Ambiental, para la preservación del hábitat natural; con el Derecho
Internacional Agrario, en un mercado que tiende a trascender cada vez lo nacional
en la economía globalizada, y con la Economía, la Política y la Sociología, que le
brindan la posibilidad de conocer la especial sociedad en que le corresponderá
regir a efectos de adaptarse a sus peculiaridades.

 El Derecho Agrario pretende lograr una distribución más justa de las tierras
rurales y aumentar la productividad del sector agrario, eliminar el latifundio,
mejorar el uso de la tierra evitando la acumulación o
tenenciade tierras ociosas que no cumplan una función social determinada,
principalmente la seguridad agroalimentaria.

Escribe el profesor Ricardo Zeledón en "Los Desafíos del Derecho Agrarios", que


el objeto de esta importante rama del Derecho puede desdoblarse en una doble
vertiente, uno, el aspecto formal constituido por las normas y otro, el material, que
se conforma por hechos y valores. Teóricamente ,la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, como columna vertebral del Derecho Agrario Nacional, persigue el
cumplimiento de las líneas gruesas trazadas por el constituyente en 1999, como
es el establecimiento de estrategias y planes para el desarrollo rural integral y
sustentable, con la finalidad mediata de dar cumplimiento a la garantía de la
seguridad alimentaria de la población, lo que se define a su vez como la
disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional, aunado a la
capacidad de la población para adquirir los bienes requeridos para su dieta diaria.
Para cumplir con este objetivo macro de la ley, deben combinarse factores de
diversa índole como financieros, comerciales, tecnológicos, crediticios, tenencia,
previsiones de importación de insumos, etc., lo que implica el trazado y ejecución
de armoniosas políticas de Estado.

Todas las otras orientaciones de la norma bajo especial en materia agraria en


Venezuela, como desarrollo rural integral y sustentable, justa distribución de la
riqueza, planificación estratégica y participativa, aseguramiento de
la biodiversidad, protección del medio ambiente, etc., son en efecto, conceptos
incorporados a la tutela del Derecho Agrario moderno, que ya no tiene
exclusivamente una orientación a la protección subjetiva, pero para el cabal
cumplimiento de su fines requiere, ante todo, conciliación entre los agentes de
esta rama, entre los productores, el Estado y los sujetos potenciales de la
adjudicación como mecanismo necesario para la paz social.

CONTENIDO Y NATURALEZA
Ha señalado Antonio Carrozza "el contenido de nuestro derecho se convierte cada
vez más complejo en nuestros días", sobre todo por efecto de la penetración de
elementos ambientales que luchan por relevar la existencia de un sector
consagrado a su tutela y conservación, impacto que no ha dejado de provocar
opiniones diversas, cuando no contradictorias, cuyo grado de acierto y exactitud
conviene investigar y que en definitiva atañen directamente al contenido y a los
límites o con fines de nuestro derecho, cuando no a su autonomía científica que
fue objeto durante mucho tiempo de serios cuestionamientos, finalmente
superados por relevante doctrina americana y europea.

Además, no han sido pocos los agraristas de distintos países que han insistido en
señalar los perfiles todavía inciertos y las fronteras móviles de esta disciplina que
resultan del advenimiento de nuevos institutos, de sus transformaciones y también
del envejecimiento y desactualización de otros, lo que ha hecho decir a Antonio
Carrozza que el derecho, como lo vemos hoy, tenderá tal vez a disolverse, pero
solamente para ser recompuesto sobre otras bases, subsistiendo siempre la
centralidad del fenómeno productivo y su sustancia e identidad en cuanto la
agricultura tiene y tendrá que ver siempre con la vida, fueron eminentes maestros
argentinos quienes lo han advertido por primera vez en brillante labor
interdisciplinaria- y por otra parte los productos agrícolas son el resultado de este
proceso agro- biológico, la conjunción de la naturaleza y vida. Tampoco faltan
quienes niegan la existencia de un objeto y contenido propio del derecho agrario o
de los que sostienen una multiplicidad de objetos.

PRINCIPIOS AGRARIOS CONSTITUCIONALES


 El cuerpo normativo agrario de la Constitución Bolivariana de Venezuela aborda
como preceptos básicos cuatro aspectos de la estructura agraria nacional.
Primero, la naturaleza sustentable de la agricultura. Segundo, la importancia de la
seguridad alimentaria. Tercero, la participación del Estado en el desarrollo agrario.
Cuarto, el derecho de propiedad.

 Agricultura sustentable

La Constitución de 1999, en el artículo 305, señala: "El Estado promoverá la


agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de
garantizar la seguridad alimentaria de la población". En una
primera lectura del texto constitucional se observa cómo el constituyente incorpora
el concepto de agricultura sustentable como base del desarrollo. De esta manera
se impone una nueva dinámica en el ámbito productivo, el modelo tradicional de
productivismo da paso a una nueva concepción de crecimiento donde la
protección del medio ambiente es parte integrante del desarrollo. Este
planteamiento de identificar ambiente y desarrollo tiene especial significación, no
sólo por haber sido una constante permanente en los últimos años en distintos
foros y congresos internacionales, sino por los efectos que genera en una nueva
concepción del desarrollo, por ello dedicaremos algunos párrafos al análisis de su
origen y consecuencias.

 Seguridad alimentaria

En el mismo artículo 305, se observa que el constituyente bolivariano, vincula


la estrategia de desarrollo integral basada en una agricultura sustentable con la
seguridad alimentaria de la población. Concibe esta última como la disponibilidad
suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y
permanente a éstos por parte del público consumidor. La norma constitucional
concilia la necesidad de una ingesta alimentaria adecuada y suficiente con el
autoabastecimiento, al señalar que la seguridad alimentaria se alcanzará
desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose
como tal, la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y
acuícola.

 Participación del Estado en el desarrollo agrícola

El artículo 307 de la Constitución Bolivariana enuncia como precepto fundamental


del ordenamiento jurídico agrario, las principales acciones que debe emprender el
Estado para fomentar y promover la actividad agrícola y el uso óptimo de la tierra
mediante la dotación de las obras de infraestructura,
insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia técnica. Destaca el
artículo la importancia de la actividad agrícola como medio de generar empleo y
garantizar a la población campesina un nivel adecuado de bienestar. El espíritu,
propósito y razón del precepto constitucional obliga a ciertas reflexiones y
consideraciones en torno a la percepción que se debe tener sobre la función del
Estado en el desarrollo agrícola.

 Derecho de Propiedad

La Constitución Bolivariana de Venezuela en el Capítulo VII, artículo 115, referido


a los Derechos Económicos, garantiza el derecho de propiedad. Este precepto
forma parte de lo que AIí Venturini denomina normas preambulares o
programáticas indicativas; es decir, se establece como premisa del sistema un
postulado constitucional, en este caso, el Estado venezolano reconoce, el derecho
de propiedad como reiterativamente lo ha venido admitiendo en todas las
constituciones desde 1811, inspiradas en el precepto consagrado en el artículo
544 del Código Napoleónico de 1804, que textualmente señalaba: "La propiedad
es el derecho de disfrutar y disponer de las cosas de la manera más absoluta,
siempre que no se haga de ellas un uso prohibido por las leyes o los
reglamentos". Joaquín De Camps y Arboix, señala, que a partir de esta norma la
propiedad está ya asistida por la triple prerrogativa de ser inviolable, sagrada y
absoluta, conjunto que hermana con el concepto categórico tan conocido del
derecho justinianeo.

El texto dela Constitución Bolivariana de 1999, tiene la particularidad de que


elimina la definición y referencia del derecho de propiedad en orden de la función
social, como estaba consagrado en el artículo 99, dela Constitución de 1961, que
textualmente señalaba: "El Estado garantiza el derecho de propiedad. En virtud de
su función social, la propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones
y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o
de interés general". En cambio, la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en su artículo 115, establece: "Se garantiza el derecho de propiedad.
Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La
propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que
establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa
de utilidad pública o interés social, mediante sentencia, firma y pago oportuno de
justa indemnización podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de
bienes".

De esta manera se vuelve a la concepción civilista de describir las facultades del


propietario, al indicar que toda persona tiene el derecho al uso, goce y disposición
de sus bienes (ius utendi, fruendi et abutendi), tal como lo consagra el artículo 545
del Código Civil vigente, al señalar: "La propiedad es el derecho de usar, gozar y
disponer de una cosa de manera exclusiva, con las restricciones y obligaciones
establecidas en la ley". No obstante, se limita la potestad jurídica absoluta de la
propiedad, al indicarse que ésta estará sometida a las contribuciones,
restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de
interés general. 

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL DEL DERECHO AGRARIO


El artículo 27 constitucional plantea por primera vez las disposiciones jurídicas
relacionadas con el sector agrario este artículo establece los principios que
regulan al campo apoyándose con la ley federal de la Reforma Agraria.

La reforma al Artículo 27 constitucional publicada en el Diario Oficial de la


Federación el 6 de enero de 1992, da nacimiento a una nueva etapa en el derecho
agrario. La fracción XIX, que fuera incluida el 3 de febrero de 1983 en la
constitución, establece que el Estado tiene obligación en cuanto al otorgamiento
de su apoyo a la asesoría legal de los campesinos, para lo cual se debería crear
un órgano especializado en la procuración de justicia agraria.

Autonomía del derecho agrario

La autonomía del Derecho Agrario, está dada por tener un objeto propio que es la
actividad agraria, pero no significa su total independencia de otras ramas del
Derecho como el Derecho Civil o el Derecho Penal, pues el Derecho es una
unidad, y la interdependencia normativa se da en todas las ramas del Derecho y
no solo en el Derecho Agrario.

En algunos países como Venezuela existen tribunales que se ocupan


exclusivamente de la materia agraria, exceptuando los conflictos laborales, con
un Derecho procesal propio aunque se apliquen supletoriamente las normas del
proceso civil.

FUENTES DEL DERECHO AGRARIO


El proceso agrario utiliza a la jurisprudencia y los principios generales del Derecho
como fuentes de derecho; lo hace para interpretar el contenido de las normas y
resolver las dudas del juzgador del usuario del sistema judicial. También en este
tópico el legislador agrario venezolano se apartó del asunto y de esa manera le
resta eficacia al proceso agrario venezolano. No existe referencia a este tema en
la nueva ley agraria.

En el caso venezolano, y como una referencia parcial a un método


hermenéutico que permitiría la aplicación de estas fuentes
de derecho en el ámbito agrario, el artículo 335 constitucional
faculta a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia para que
interprete
el contenido y alcance de las normas y principios constitucionales, en cuyo
caso su criterio es obligatorio para todos los tribunales dela República.
De todos modos la inobservancia legislativa es evidente. De esta forma la
jurisprudencia,
aliada con la doctrina, puede cumplir la función que se les ha negado
a los jueces agrarios en la ley.

CONCLUSIÓN
El derecho agrario valora y regula el uso de los recursos naturales renovables y
cubre de modo omnicomprensivo todos los matices de la actividad agraria,
tomando en cuenta tanto al campesino como a los demás productores, según su
peculiar situación institucional, afirma que el derecho agrario venezolano está
condicionado por la naturaleza, historia y los valores; es pluralista, no clasista,
porque así lo manda la Constitución Nacional; protege primordial, pero no
exclusivamente a los campesino; propugna el incremento de la producción
nacional como exigencia de la soberanía económica del país, atiende a las
defensas de los recursos naturales renovables, y por ende la del sistema
ecológico, permitiendo así la explotación de éstos, con un racional respeto hacia el
principio dinámico económico que lo constituye y, finalmente es un impulsor
permanente de reforma agraria para promover el cambio de la estructura
latifundista por un sistema justo de propiedad y tenencia.

Autor:

Valeri Carlos

Araure, julio 2014


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INTRODUCCIÓN
En nuestro país se percibió el efecto de
un régimen que no opuso trabas a la libre disponibilidad
de los bienes agrarios, y que tuvo que ser modificado con la
mayor urgencia, con la promulgación de la Ley de Reforma
Agraria (1960), actualmente derogada y posteriormente con la Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario (2010). El régimen
imperante que existió, permitió el abuso de la
disponibilidad de las tierras, ya sea por la concentración
excesiva de las mismas en un solo titular denominado
latifundista, así como en la dependencia de un
considerable número de arrendatarios y aparceros
según la tradición de la voluntad del propietario
de la tierra para poder continuar trabajando los predios dados en
arriendo o como figuras jurídicas agrarias según la
tradición, figuras hoy no permitidas en nuestra actual
legislación agraria.

En tal sentido las distintas reformas agrarias trataron


de eliminar estas irregularidades llegando al caso de liquidar el
dominio tradicional, proponiendo otro más justo, en el
cual el interés colectivo debía privar sobre el
interés particular. Caso vigente en nuestro país la
promulgación de la actual Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario (2010), que estableció en la mayoría de sus
artículos como base del desarrollo agroalimentario del
país la justa distribución y redistribución
de la tierra. El régimen de tenencia de la tierra equivale
a la relación jurídica entre el titular del dominio
y la comunidad jurídica, en todo lo concerniente al poder
del titular a disponer de la cosa o de usarla solamente o de
usufructuarla.

Por ello, la antigua Ley de Reforma Agraria del


año 1960 y la actual Ley de Tierras y Desarrollo Agrario
(2010), introdujeron cambios importantes en esta materia,
tratando por todos los medios de fomentar la propiedad o el uso
de la tierra de forma individual o colectiva, y coartando la
posibilidad de concentrar el derecho de dominio en un solo
titular.

Bien podemos comparar la existencia de tres tendencias


doctrinarias muy precisas en cuanto el régimen de tenencia
de la tierra: una que propicia la propiedad sin limitaciones de
ninguna clase, la segunda que la elimina de los particulares, y
la tercera que la admite; pero con ciertas limitaciones. A
nuestro parecer Venezuela estaría dentro de la tercera
tendencia doctrinaria la cual admite la propiedad agraria como
tal, pero con la limitación legal pertinente, es decir, el
cumplimiento de la función social.

Como resultado de ello en el régimen de tenencia


de la tierra se pueden distinguir las siguientes instituciones
agrarias: La Propiedad agraria: es el derecho que tienen las
personas de usar, gozar, y percibir los frutos de las tierras que
están bajo su cuidado, o más precisamente el
derecho de disfrute del bien y el ejercicio del mismo derecho. La
posesión agraria: es una forma de tenencia de la tierra;
constituye una relación de hecho sobre la tierra que se
trabaja. La adjudicación de tierras: es una forma de
adquirir la posesión agraria legítima a
través de las dotaciones y las regularizaciones de
tenencia ambas previstas en la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario.

La ocupación: son formas de tenencia de la tierra


precaria, en la que no media relación alguna entre el
tenedor y el propietario. La aparcería, medianería
y otros contratos agrarios son formas de tenencia precaria de la
tierra. En otro sentido, encontramos de suma importancia el
derecho a la tierra como fundamento a tener acceso a la tierra,
el cual está ligado de manera directa con la
adjudicación y el alcance de la propiedad. Desde la
perspectiva de los derechos humanos, la relación entre el
derecho a la tierra y el derecho a la propiedad se ve
redimensionada, pues la satisfacción de otros derechos
humanos como los derechos a la alimentación, de un
ambiente sano y de calidad, a la vivienda y al trabajo, remiten
de manera directa al acceso a la tierra y al uso que de
ésta se realice. El beneficiario del ordenamiento
jurídico agrario venezolano es el hombre que trabaja la
tierra.

RESEÑA HISTÓRICA QUE CARACTERIZÓ LA VENEZUELA AGRARIA


La Venezuela agrícola se caracterizó por
el predominio del café y el cacao como productos de
exportación, nuestra dependencia a los mercados
internacionales, el analfabetismo y la vida rural de la
mayoría de los venezolanos.

Economía:

Importaciones

Durante el período agrícola, es necesario


resaltar el carácter dependiente de la economía
venezolana, es decir, la subordinación de nuestro
desarrollo económico a los intereses de los países
capitalistas avanzados, que nos utilizaban como mercado para su
creciente producción industrial y como proveedores de
materias primas y alimentos necesarios a su desarrollo
capitalista.

La dependencia económica daba lugar a formas


soterradas de dependencia política e ideológica. La
falta de desarrollo de la producción no agrícola,
obligó al país a importar toda clase de materia
prima o herramientas para el trabajo en el campo, las cuales eran
fabricadas en otros países, a pesar de la facilidad de su
elaboración, no era posible que las mismas fuesen
realizadas en el país; razón por la cual, Venezuela
desde su época colonial, comenzó a importar todo
aquello que no le era posible realizar en su territorio. Nos
comenzamos a convertir así, en un país dependiente
de otros países más desarrollados.

Exportaciones
Debido a lo restringido y desarticulado del mercado
interno y al poco interés de las clases dominantes por
desarrollarlo, la única posibilidad de crecimiento
económico estaba en las exportaciones que nutrían,
,en lo fundamental, los ingresos de las clases dominantes y del
propio Estado, que derivaba de los impuestos al comercio exterior
(exportaciones e importaciones) la parte esencial de sus
entradas.

A fines del período colonial, Venezuela exportaba


alrededor de un 15% de toda su producción agrícola.
La guerra de independencia creó serios daños al
sector agrícola de exportación, que sólo en
1837 vino a alcanzar las cifras anteriores a 1810. Ya para
entonces el café había desplazado al caco del
primer lugar, para convertirse en el producto fundamental del
comercio exterior venezolano hasta 1926 en que fue
definitivamente superado por el petróleo.

A partir de 1840 las exportaciones de café (200


mil sacos de 60 kilos) subieron moderadamente al mismo ritmo de
crecimiento de la población, hasta alrededor de 1870 en
que crecen más rápidamente hasta superar el
millón de sacos en 1913. Las de cacao, en cambio,
crecieron mucho más lentamente, de modo que la
exportación por habitante casi se mantiene durante todo el
período, mientras que las de cueros y ganados
permanecieron casi al mismo nivel.

Producción

Cacao, añil, café, algodón, ganado


en pie y cueros, en ese orden eran los renglones más
importantes.

Deuda Externa

Luego del desmembramiento y separación de lo que


se conoció como la Gran Colombia, compuesta por Ecuador,
Venezuela y Colombia propiamente dicha, la deuda contraída
por la nación durante la guerra de independencia fue
repartida proporcionalmente entre los tres países que la
formaban. La parte que le tocó pagar a Venezuela
alcanzó a la cantidad de 34 millones de pesos (28,5%), a
Colombia el 50% y a Ecuador el 21,5%. Con esta deuda externa se
inició la República Independiente en
1830.
Luego de separada Venezuela de la Gran Colombia, en
manos del caudillo José Antonio Páez, a partir de
1831 la república contrajo nuevas deudas, debido a las
guerras civiles; las condiciones desfavorables en que fueron
negociados los empréstitos; las reclamaciones injustas y
exageradas que hacían gobiernos y súbditos
extranjeros; el peculado y la corrupción administrativa,
que sirvió para que gran parte de los empréstitos
fueran a parar a manos de los gobernantes de turno.

 La falta de cumplimiento de los pagos y las


injustificadas reclamaciones de daños sufridos por
empresas extranjeras, hicieron aumentar considerablemente el
monto de la deuda, que a finales del siglo XIX llegaba a
más de 350 millones de bolívares. Los acreedores
extranjeros aprovechaban la crisis para presionar a los gobiernos
en demanda de la cancelación. El incumplimiento en los
pagos sirvió en muchos casos para justificar la
intervención extranjera en los asuntos internos de
Venezuela, apoyando y financiando movimientos miliares contra el
gobierno, con peligro de la soberanía y de la integridad
territorial de nuestro país.

Esta política de intervención y de cobro


compulsivo hizo crisis durante el gobierno de Cipriano Castro,
cuando barcos de guerra de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia
y Estados Unidos establecieron un bloqueo de nuestras costas, se
apoderaron de barcos venezolanos, desembarcaron tropas en La
Guaira y Puerto Cabello y demandaron el pago inmediato. Fue
éste el más grave conflicto internacional que ha
tenido la república.

Superada la crisis, el problema de la deuda se


sometió a un arbitraje, y se firmaron los protocolos de
Washington en 1903, terminando así el bloqueo y la
intervención extranjera contra Venezuela. El gobierno de
Castro se comprometió a destinar el 30% de sus ingresos
por concepto de impuestos de aduanas, al pago de la deuda, y se
establecieron comisiones mixtas para justipreciar las
reclamaciones. El resultado final puso en claro lo exagerados de
los reclamos y la injusticia que se cometió con nuestro
país; así como las ocultas intenciones de las
grandes potencias que, además del cobro de la deuda,
tenían como objetivo apoderarse de territorios
venezolanos.
En los años que siguieron al bloqueo, el
presidente Castro perdió el poder y Juan Vicente
Gómez, con la ayuda de los mismos intereses que
habían conspirado contra Venezuela, se alzó con el
mando y estableció una férrea dictadura de 27
años, durante los cuales colmó de ventajas y
facilidades a las empresas extranjeras, que establecieron su
dominio económico en el país. Estos cambios
políticos permitieron al gobierno disfrutar de un largo
período de bonanza económica y en 1930, centenario
de la muerte de El Libertado, canceló la deuda externa de
Venezuela.

Aspectos Sociales.

Los Terratenientes

Estaba constituido por civiles y militares propietarios


de grandes extensiones de tierras, en su mayoría
descendientes de los mantuanos, la oligarquía criolla o
grandes cacaos de la Colonia.

Los Comerciantes

La formaban, en buena parte los "blancos de orilla" del


período colonial, que incrementaron sus riquezas con la
especulación con los productos de primera necesidad,
durante los años de la lucha por la independencia.
Posteriormente se dedicaron a los negocios de exportación
e importación. Finalmente se dedicaron a la actividad
crediticia, en la cual fueron usureros.

Los Artesanos

Eran carpinteros, zapateros, herreros, talabarteros,


orfebres, sastres y otros oficios, ejercidos en las casas de
habitación o en pequeños talleres. Producían
para el mercado local, lo cual unido a la carencia de
créditos a intereses razonables, les impedía
transformarse en burguesía industrial. Las importaciones
limitaban su desarrollo y fortalecían a la
burguesía mercantil y financiera.

Los Campesinos

Constituían la mayoría de la
población, se ocupaban de trabajar las tierras en las
haciendas y plantaciones de los latifundistas o de cuidar el
ganado. Se dividían en peones asalariados y aparceros,
estos últimos trabajaban las tierras a cambio de
entregarles parte de la cosecha a los terratenientes.

Los aparceros se dividían en medianeros,


obligados a entregar la mitad de la cosecha; arrendatarios, que
pagaban en efectivo, y colonos, que pagaban con trabajos el uso
de tierras ajenas. La mayor parte de los soldados eran de origen
campesino. También existían campesinos que trabajan
en pequeños conucos (minifundistas) en tierras de la
nación para subsistir.

Esclavos

Eran considerados propiedad de sus amos y vivían


en la miseria total. Trabajaban en plantaciones. Muchos
huían.

Demografía

Venezuela, con un millón de kilómetros


cuadrados, contaba con una población que escasamente
llegaba a 800.000 habitantes en 1830 y a 1.000.000 en 1840. Era
una población rural, dispersa en pequeños pueblos,
haciendas y hatos. Caracas, el centro urbano más
importante, apenas contaba con 50.000 habitantes; y mucho menos
las otras ciudades. La escasa población reflejaba la
magnitud del precio que tuvo que pagar nuestro país por su
independencia. De 900.000 habitantes que tenía en 1810,
antes de la guerra, había descendido a menos de 800.000 en
1830 sin tomar en cuenta el crecimiento que debió ocurrir
en esos 20 años. La despoblación aparecía,
pues, como el primer problema que debía resolver la
república.

Para poblar era preciso promover y favorecer la


inmigración de extranjeros y su asentamiento en el
país, con lo cual se esperaba también ayudar al
progreso general mediante el incremento de la producción.
En este sentido las recomendaciones del Ministerio del Interior
Antonio Leocadio Guzmán hecha al Congreso de 1831, fueron
acogidas y dictaron medidas a favor de los extranjeros que
vinieran a radicarse en Venezuela. Además, hubo
también propietarios particulares que promovieron la
inmigración interesados en obtener mano de obra extranjera
para sus haciendas y contribuyeran a establecer familias
inmigrantes en plan de colonización agrícola, como
fue el caso de la "Colonia Tovar" fundada por iniciativa de uno
de estos propietarios. Martín Tovar, en tierras de su
propiedad, al Oeste de Caracas.

Sin embargo, los gobiernos fueron tímidos en la


adopción de medidas eficaces para favorecer estos
propósitos; y, además, las condiciones sociales,
económicas y políticas imperantes en el país
durante esa época, constituyeron un serio obstáculo
para el desarrollo de una política de inmigración y
colonización agrícola acorde con esta necesidad.
Durante el período de 1830 a 1936, el número de
inmigrantes por año no llegó a 1.000, es decir, el
aporte de la inmigración fue muy pequeño para que
pudiera tener efectos significativos en el crecimiento de la
población ni en las condiciones económicas y
sociales del país.

Caudillos

La estructura social totalmente estratificada de la


época colonial se había logrado mantener por el
poder militar de España, pero, una vez rotos los lazos con
el colonialismo ibérico, la oligarquía criolla
pretendió sustituirles y los conflictos se generalizaron
en el país. Por una parte se plantaron las rivalidades
entre los grandes propietarios de las distintas regiones del
país, por otra parte dichos propietarios y la
burguesía mercantil que procuraba centrar el poder en la
capital, por otro los sectores empobrecidos del país
aspiraban un modo de vida distinto.

El interés general de consolidar a Venezuela


permitió, durante unos años, disminuir la violencia
nacional, pero la avaricia de los comerciantes y el recelo que
tenían entre si los terratenientes del interior el
país creó un clima de inestabilidad que sólo
podía superarse mediante el prestigio de quien ejerciera,
directa o indirectamente, el poder Ejecutivo y por el equilibrio
centro-federal de las provincias.

Sin embargo, las persistentes tasas de interés


elevadas y las oscilaciones de los precios del café y del
cacao, amenazaron con arruinar a los terratenientes de las
provincias. Las oligarquías provinciales, seguidas por el
pueblo hambriento de pan y justicia, se sublevaban para recuperar
su porción de poder. Estas rebeliones de los jefes
provinciales y el ejercicio del poder por estos hombres, se
conoce como caudillismo.
La lucha entre los caudillos y la debilidad del gobierno
central nos dio un carácter semi-feudal subordinado a los
mercados internacionales. A finales del período
agropecuario de la economía venezolana, las potencias
actuaban directamente armando revoluciones como "La Libertadora",
para subordinar a nuestro país. A lo largo del lapso
transcurrido entre 1830 y 1935 un pequeño grupo de
hombres: Páez, José Tadeo Monagas, Guzmán
Blanco, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez se alternan e
imponen su poder en alianza con la burguesía mercantil y
los caudillos regionales, los cuales en reiteradas oportunidades
desafiaron al gobernante de turno, desatándose la
contienda militar.

Las constantes guerras civiles tuvieron como


consecuencia el estancamiento económico de Venezuela, pero
crearon en nuestro pueblo un sentimiento igualitario. El ciclo de
guerras civiles y el caudillismo concluyó a comienzos de
siglo, al imponerse Juan Vicente Gómez, apoyado por los
Estados Unidos de América. Sin embargo, el analfabetismo y
la miseria no desaparecieron en Venezuela. Gómez
modernizó al ejército, creó vías de
comunicaciones para unificar al país. Esto
desarrolló el sentimiento de identidad
nacional.

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y LEGALES QUE SUSTENTAN


EL DERECHO AGRARIO EN
VENEZUELA
 Principio de la Promoción de la Agricultura
para la Seguridad Alimentaria

La seguridad agroalimentaria de la población se


ha enfocado a atender el abastecimiento inmediato de los
suministros de bienes básicos y a crear la base productiva
interna, capaz de enfrentar en el mediano plazo la insuficiencia
de la producción nacional de alimentos, como parte del
objetivo estratégico de garantizar la soberanía
económica de la Nación.

Venezuela es un país que presenta una gran


biodiversidad ambiental y riqueza natural que lo hacen
potencialmente viable para lograr satisfacer las necesidades
alimentarías y nutricionales de la población
nacional, particularmente de aquellos sectores con grandes
restricciones de medios de producción y bajo nivel de
desarrollo humano y social.
De tal manera, que las políticas que debe tomar
el Ejecutivo Nacional en pro del desarrollo de la Nación,
tengan su efectividad, las mismas deben tener un basamento legal
firme, los cuales se encuentran establecidos en la
Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (2000) en su título VI, del Sistema
Socioeconómico, Capítulo I, del Régimen
Socioeconómico y de la Función Social del Estado en
la Economía, establece la promoción de la
agricultura como base estratégica para el desarrollo
rural, integral y sustentable de la Nación, tal como lo
señala en sus artículos 305 y 306:

Art. 305: "El Estado promoverá la agricultura


sustentable como base estratégica del desarrollo rural
integral, y en consecuencia garantiza la seguridad alimentaria de
la población; entendida como la disponibilidad suficiente
y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso
oportuno y permanente a éstos por parte del público
consumidor. La seguridad alimentaria deberá alcanzarse
desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria
interna, entendiéndose como tal la proveniente de las
actividades agrícola, pecuaria, pesquera y
acuícola. La producción de alimentos es de
interés nacional y fundamental al desarrollo
económico y social de la Nación. A tales fines, el
Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial,
transferencia tecnológica, tenencia de la tierra,
infraestructura, capacidad de mano de obra y otras que fueren
necesarias para alcanzar niveles estratégicos de
autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones
en el marco de la economía nacional e internacional para
compensar las desventajas propias de la actividad
agrícola.

El Estado protegerá los asentamientos y


comunidades de pescadores o pescadoras artesanales, así
como sus caladeros de pesca en aguas continentales y los
próximos a la línea de costa definidos en la
ley".

Art. 306: "El Estado promoverá las condiciones


para el desarrollo rural integral, con el propósito de
generar empleo y garantizar a la población campesina un
nivel adecuado de bienestar, así como su
incorporación al desarrollo nacional. Igualmente
fomentará la actividad agrícola y el uso
óptimo de la tierra mediante la dotación de las
obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de
capacitación y asistencia técnica".

 Principio sustantivo vigente del Derecho


Agrario.

En la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (2000), se establecen los principios que
encaminan la actividad agraria del país, dentro de este
contexto el artículo 307 condena el latifundio y planea su
transformación en unidades económicas productivas.
Como Principio Constitucional, la tarea que el Estado se plantea,
a objeto de rentabilizar las tierras con vocación
agrícola y responder a la seguridad alimentaria de la
población Venezolana, en tales unidades económicas
productivas con el apoyo de cooperativas, es el punto que se
resaltara a continuación en la esfera del tema estudiado,
por las siguientes consideraciones.

Cuando se habla de unidad económica y este


término es acompañado con el calificativo de
productivo, se interpreta que el constituyente entendió la
divisibilidad como contrario para lograr aquel fin. Así,
la Ley Agraria vigente (2010), debería regular todo lo
conducente a la conservación, integridad y mantenimiento
de tales unidades (principio de la indivisibilidad, o
mantenimiento unitario del fundo). Este último principio
sustantivo agrario, es imprescindible para garantizar la
producción agrícola. Ciertamente, lo agrario no se
circunscribe únicamente a producir más, sino que
también envuelve el perfil social; sin embargo, debe
considerarse cuáles son las reglas que se van a aplicar en
lo referentes a las sucesiones agrarias, para no menoscabar
aquella unidad económica productiva y, en consecuencia,
mantener su integridad y continua producción.

 Principios Generales

A través del señalamiento de estos


principios puede llegarse a aceptar que el derecho agrario
venezolano es un derecho especial.

Principio Anti-Latifundista.

En primer lugar, existe un principio general y


orientador del derecho agrario venezolano, que tiene rango
constitucional, cual es el principio anti latifundista. En
efecto, el artículo 307 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (2000) considera el
latifundio contrario al interés social y señala que
el Estado debe perseguir su eliminación.

Es decir, que será la legislación la


encargada de erradicar el latifundismo y sus diferentes
manifestaciones. De allí que habrá que sustituir
ese sistema por otro y si concordamos el artículo 307 de
la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (2000) con el artículo 1 de la Ley de Reforma
Agraria (2010), encontramos que ratifica también el
principio anti latifundista, pero como contra-partida o
sustitutivo de ese sistema latifundista que se pretende eliminar,
se aspira a un sistema justo de propiedad, tenencia y
explotación de la tierra. Con esto se pretende entonces,
fundamentar, transformar la estructura principal agraria, cual es
la propiedad, tenencia y explotación de la tierra para
crear una nueva organización económica y social con
base en esa nueva estructura.

La Integridad de la Reforma Agraria

Existe otro principio fundamental inspirador del derecho


agrario venezolano moderno, el cual es la integralidad de la
reforma agraria, sino toda ella. Este principio tiene su base en
el mismo artículo 1 antes citado y donde señala que
la reforma agraria consiste en la afectación y
distribución de la propiedad y, además en la
asistencia a los beneficiarios de las nuevas formas de propiedad,
en el otorgamiento de créditos oportunos a esos mismos
sujetos, en la protección social en general de esos mismos
sujetos y en el reconocimiento de precios justos a esos mismos
sujetos. En ese sentido, pues, la integralidad de la reforma
agraria también, evidentemente, es otro principio que
inspira al derecho agrario moderno y que debe tenerse en cuenta
al interpretar cualquier norma de la Ley.

 Principios Específicos

El Derecho Agrario Venezolano tiene hoy principios,


métodos, instituciones y objetivos especiales que permiten
sostener válidamente su autonomía
científica, lo cual está reconocido y respaldado
por las universidades, Organizaciones y Eventos
Científicos.
En la actualidad, el contenido del Derecho Agrario
Venezolano se encuentra sistematizado por obra de la
legislación, doctrina y jurisprudencia nacionales, en una
parte reformista, en otra proteccionista y conservacionista, y en
una procesal. Durante los últimos veinte años, la
orientación dominante del Derecho Agrario Venezolano ha
sido exegética, aunque en la última década
tiende a ampliar su línea sustantiva, hasta abarcar el
régimen de los recursos naturales renovables. En
Venezuela, el Derecho Agrario se ubica en el Derecho Social, en
razón de que tiende a llevar a las relaciones
jurídicas agrarias la Justicia Social.

Principio de Improrrogabilidad de la
competencia

Esto es así por cuanto se busca que los


Tribunales Agrarios, cuyos jueces son especialistas en materia
agraria, le otorguen un tratamiento con una filosofía
distinta, aplicando los principios del derecho agrario.
Además se busca la cercanía del juzgador al lugar
de los hechos adonde debe realizar el juicio verbal y la
evacuación del elemento probatorio, para garantizar de ese
modo la inmediatez de la prueba y la búsqueda de la verdad
real.

Principio de gratuidad

El principio de gratuidad tiene como propósito


garantizar el acceso a la Justicia de quienes por su
condición económica se encuentran en una
situación de desventaja afectándose su derecho a la
defensa. Busca poner a las partes en igualdad de condiciones
dentro del proceso.

Ello se logra convirtiendo el proceso agrario en un


proceso menos costoso, más barato, donde las partes no
tienen la obligación de asumir pagos como especies
fiscales, copias, afianzar costas, y se puede litigar en papel
común, sin obligación de rendir ninguna
garantía, ni de hacer ningún
depósito.

Principio de conservación de los actos


procesales

Este principio indica que cuando hay un vicio en el


proceso, lo realmente importante no es el origen del vicio
procesal, sea este absoluto o relativo, sino que interesa
más evaluar sus efectos reales en el proceso.

El juez al decidir la exclusión de un acto o


etapa procesal, no debe analizar los vicios en su origen, sino en
sus efectos, determinando si tales errores en el procedimiento
han producido irreparable indefensión o no pueden ser
subsanables.

ACTIVIDAD AGRARIA
Bases Del Desarrollo Rural

Con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Tierras y


Desarrollo Agrario (2010) el sector campesino comienza a ser
beneficiado con importantes logros jurídicos, los cuales
inciden directamente en el mejoramiento de la calidad de vida del
campesino, así como en la óptima utilización
y distribución de las tierras para el aprovechamiento de
los recursos naturales, con miras a garantizar el desarrollo
agrícola sustentable y la seguridad agroalimentaria en
nuestro país.

Las Bases del desarrollo rural se encuentran expresas en


el Titulo I de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2010) y
sus principales logros se pueden resumir de la siguiente
manera:

 Adjudicación de tierras al campesino. La Ley


reconoce en su artículo 8, el derecho a la
adjudicación de tierras a toda persona que sea apta
para el trabajo agrario, pudiendo ser beneficiados todos los
venezolanos y venezolanas que hayan optado por el trabajo
rural y la producción agraria como oficio u
ocupación principal.

 Protección a la mujer del campo.


También se establece en el artículo 14 de la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2010) que serán
beneficiarias preferenciales de adjudicación de
tierras las ciudadanas que sean cabeza de familia y que se
comprometan a trabajar una parcela para mantener a su grupo
familiar. Prevé este mismo apartado que estas
ciudadanas tendrán garantizado un subsidio especial
alimentario pre y post natal, del cual estará
encargado el Instituto Nacional de Desarrollo
Rural.
 Beneficios sociales. Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario (2010) con su artículo 16, garantiza a los
trabajadores del campo todos los beneficios previstos en la
Ley Orgánica del Trabajo, lo cual mejora
sustancialmente su condición social

 Garantías para grupos asentados
históricamente en áreas rurales. Según
el artículo 17 de la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario (2010), dentro del régimen del uso de tierras
con vocación para la producción
agroalimentaria, se garantiza la permanencia de los grupos de
población asentados en las tierras que
históricamente han ocupado, así como la de los
pequeños y medianos productores agrarios en las
tierras que han venido ocupando pacíficamente para el
momento de la promulgación del Decreto Ley.

 Garantía de progreso material y de desarrollo


humano. También queda garantizado el derecho de todos
los campesinos y campesinas a perseguir su progreso material
y desarrollo humano en libertad, con dignidad e igualdad de
oportunidades (numeral 4 del artículo 17 Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario (2010)).

 Protección del folclore y las costumbres. Del


mismo modo, el Estado es el encargado de asegurar la
protección de la cultura, el folclore, la
artesanía, las técnicas ancestrales de cultivo,
las costumbres, usos y tradiciones orales de los campesinos,
así como la biodiversidad del hábitat, lo cual
está contemplado en el numeral 6 del artículo
17 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario
(2010).

 Reconocimiento del conuco como fuente


histórica de biodiversidad agraria. La Ley de Tierras
y Desarrollo Agrario (2010) reconoce en sus artículos
19 y 20 al conuco, como fuente histórica de la
biodiversidad agraria, encargando al Ejecutivo Nacional la
tarea de promover, en las áreas desarrolladas por
conuqueros, la investigación y la difusión de
las técnicas ancestrales de cultivo, así como
el control ecológico de plagas, las técnicas de
preservación de suelos y la conservación de los
germoplasmas en general.
 Optimización del uso de las aguas. El agua
como recurso de interés nacional, debido a su
importancia para el desarrollo de la vida, también
ocupa un lugar preponderante, pues la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario (2010) encarga al Instituto Nacional de
Tierras la vigilancia del uso y aprovechamiento racional de
las mismas, con fines de riego y acuicultura. Este organismo
será el encargado de crear una comisión
permanente que coordinará el régimen del uso de
las aguas con fines de producción agropecuaria (Art.
24 al 26).

 Redistribución de las tierras ociosas. En


vista de que la producción agraria y el desarrollo
rural constituyen temas de interés nacional, la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario (2010) estipula algunos
mecanismos para confiscar aquellas tierras que, dadas sus
condiciones óptimas para la producción,
permanecen ociosas. En este sentido, se establece que
será la Oficina Regional de Tierras la encargada de
abrir averiguaciones con relación a las denuncias que
reciba en este sentido (Titulo 2 Capitulo II).

 Impuesto sobre tierras subutilizadas. La nueva Ley


de Tierras y Desarrollo Agrario (2010) en el articulo 97 crea
un impuesto que busca gravar la infrautilización de
las tierras rurales, tanto privadas como públicas,
quedando excluidas del ámbito de aplicación de
este impuesto las tierras cubiertas de bosques naturales
declarados por el Ejecutivo Nacional como tales (estos no
podrán ser objeto de explotación y uso alguno).
El artículo 106 define como tierras infrautilizadas
aquellas que poseen vocación agrícola, pecuaria
o forestal que no alcancen el rendimiento idóneo
calculado según las disposiciones contenidas en la Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario (2010).

SUJETOS BENEFICIARIOS DEL DESARROLLO AGRARIO


Los sujetos de aplicación de la derogada Ley de
Reforma Agraria (1960) lo constituían exclusivamente los
campesinos que carecían de tierra o la poseían en
cantidades insuficientes. Los beneficios que ella contemplaba en
ningún momento podían recaer sobre el denominado
productor agro pecuario, pues se supone que estos cuentan con
tierras y medios económicos suficientes para el desarrollo
para actividades agropecuarias.
De tal manera, que la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario (2010) fue concebida para resolver el grave problema de
injusticia que significa mantener en el campo venezolano una
clase social totalmente empobrecida, por tal motivo, el derecho
agrario venezolano había sido ubicado en el campo del
derecho social.

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2010), en su


artículo 13, señala que son sujetos beneficiarios
de la misma todos los venezolanos y venezolanas que hayan optado
por el trabajo rural. Esta norma se corresponde con el
artículo 307 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (2000), el cual elimina
el privilegio que el artículo 105 de la derogada
Constitución Nacional de 1961, otorgaba a los campesinos
para la obtención de tierras, al establecer que los
productores agropecuarios (agroindustria, latifundistas y
multinacionales), tienen el mismo derecho que los campesinos para
la obtención de tierras.

Indudablemente, que esta diferencia en cuanto a los


sujetos de aplicación del Régimen Jurídico
Agrario se corresponde con los conceptos de productividad,
capacidad (aptitud), desarrollo rural integral y crecimiento
económico, así como con el nuevo concepto de
latifundio incorporado en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario
(2010).

A Los sujetos beneficiarios de la Ley de Tierras y


Desarrollo Agrario (2010), se les garantizará, tal como lo
señala el Art. 15:

 El derecho a ser adjudicatario de una parcela para


la producción agraria.

 El derecho a ser usufructuarios de una parcela para


la producción agraria, así como de los bienes
destinados a la estructuración del fundo con fines
productivos.

 El acceso a los germoplasmas necesarios para


establecer las plantaciones.

 Un seguro de producción contra


catástrofes naturales.

 El establecimiento efectivo de las condiciones


mínimas para el desarrollo integral de su persona y
dignidad, así como para el eficaz goce y ejercicio de
sus derechos fundamentales.

CONCEPCIÓN DE ACTIVIDAD AGRARIA


Carrozza, A. (1990) define a la actividad agraria como
el desarrollo de un ciclo biológico, vegetal o animal,
ligado directa o indirectamente al disfrute de las fuerzas y de
los recursos naturales, la que se resuelve económicamente
en la obtención de frutos – vegetales o animales –
destinados al consumo directo, o bien previa una o más
transformaciones; estas actividades dependientes de ciclos
biológicos se encuentran ligadas a la tierra o a los
recursos naturales y están condicionados por las fuerzas
de la naturaleza, y ello es lo que diferencia, lo que
individualiza y distingue a la agricultura de las actividades
secundarias en tanto que en estas los procesos biológicos
se encuentran totalmente dominados por el hombre.

La actividad agrícola ha sido, a través de


los tiempos, base fundamental en el desarrollo de la
civilización. Si bien en un principio el impacto ambiental
de esta actividad era acorde a la resiliencia del ambiente (En
ecología: es la capacidad de las comunidades de soportar
perturbaciones), actualmente como resultado del crecimiento
poblacional y el aumento en la productividad son considerables
los efectos irreversibles ocasionados en el ambiente,
principalmente en suelo, agua y biodiversidad.

Esta actividad permite satisfacer plenamente


además de la necesidad alimentaría, otros derechos
sociales tales como la salud, la vivienda, la seguridad social,
un ambiente sano, etc. Preservar el equilibrio ecológico
durante la producción agropecuaria es indispensable para
garantizarle a la humanidad una existencia perdurable, digna y
feliz.

CRITERIO DE DISTRIBUCIÓN AGRARIA


Las tierras propiedad del Instituto Nacional de Tierras,
con vocación agraria, pueden ser objeto de
adjudicación permanente, a través de la cual se
otorga al campesino o campesina el derecho de propiedad agraria.
En ejercicio de ese derecho, el campesino o campesina
podrá usar, gozar y percibir los frutos de la tierra. El
derecho de propiedad agraria se transfiere por herencia a los
sucesores legales, pero no puede ser objeto de enajenación
alguna.
Los beneficios económicos derivados de esta
modificación se expresarán en el desarrollo y
reaprovechamiento de las tierras ociosas, a fin de generar un
sector agrario productivo y competitivo que garantice la
seguridad alimentaria nacional. Por otra parte, como resultado de
la reforma, se reactivará la aplicación de
gravámenes a aquellas tierras que puedan ser objeto de
intervención o de expropiación agraria. Los
gravámenes y las eventuales intervenciones o
expropiaciones, más que un castigo a la improductividad,
procuran ser un medio de reactivación
productiva.

Las tierras que son propiedad del Estado, previa


expropiación, y las tierras propiedad de particulares que
se encuentren improductivas, ahora podrán ser otorgadas en
adjudicación a aquellas personas dedicadas a la actividad
agraria que demuestren aptitud para transformarlas en fundos
productivos. Dicho otorgamiento brindará a los
beneficiarios el derecho de trabajarlas y de percibir sus
frutos.

Con la reforma, se pretende mejorar la


interrelación entre la actividad agraria y el desarrollo
social para la incorporación del campesino al proceso
productivo a través del establecimiento de condiciones
adecuadas. Para ello, se procurará que los trabajadores
del campo cultiven las tierras de manera coordinada y no aislada,
incidiendo en el desarrollo de la producción agraria como
medio fundamental de atender los requerimientos que el sector
rural demanda, para aumentar su fortalecimiento integral. Estos
cambios exigirán una ejecución efectiva y eficiente
del marco regulatorio que favorecerá la seguridad
agroalimentaria.

Con la división de competencias,


especialización y desarrollo en la regularización
de las tierras con vocación agraria, se fortalece el papel
del Instituto Nacional de Tierras. De ahora en adelante
podrá, con pertinencia constitucional, llevar a cabo los
procedimientos para evaluar cualquier porción y de tierra
y declararla como finca ociosa, finca mejorable o productiva.
Esta situación generará mayor confianza y
estabilidad para el desarrollo de los procesos productivos del
sector agrícola. Además, permitirá mejorar
la eficiencia en los trámites de los procedimientos de
expropiación agraria y de rescate así como agilizar
la inversión respectiva en las tierras que se encuentren
improductivas.

La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2010) constituye


un cambio de paradigma en el modelo de producción del
sector agrícola venezolano, mediante esta Ley, el Estado
asume su responsabilidad de responder con una serie de medidas
económicas y legales, a los obstáculos que
históricamente han desmejorado e impedido que los
campesinos y pequeños productores pasea de un modo de
producción de subsistencia a otro en el cual la
satisfacción de sus necesidades garantice un digno
desarrollo humano.

ACTIVIDAD AGRARIA PRINCIPALES Y CONEXAS


La producción agraria, que abarca no solo lo
agroalimentario sino también lo agroindustrial, la
floricultura, lo maderero y la alimentación animal. Al
igual que lo ambiental, como valor propio de su normativa para
compatibilizar su protección con el aprovechamiento de los
recursos naturales del suelo agrícola, la
preservación y el mejoramiento de las especies y para
optimizar la calidad de vida de la sociedad. Pero también,
las actividades conexas o asociadas o agregadas, como la
comercialización, transformación, almacenamiento,
transporte y protección del consumo de los productos
agrarios, para garantizar el valor agregado a los productores,
una sana alimentación, la mejor distribución de los
beneficios del desarrollo económico y el ascenso social de
los agricultores y productores.

También la actividad agraria comprende el


asociativismo agrario, mediante el estudio de las formas de
organización de las explotaciones agrarias, y de
contratación a nivel nacional e internacional, es decir,
los contratos de la empresa y para la empresa y los contratos de
la agro exportación. Abarcando igualmente, el
cúmulo de las responsabilidades por el uso de elementos
orgánicos en el cultivo y en la transformación y
conservación de los productos alimenticios de origen
agrario.

La clasificación que de las actividades agrarias


formula el maestro argentino Vivanco, A. (1992), sin duda el
mejor científico del Derecho Agrario en América
Latina: …actividad agraria por excelencia es la de
naturaleza productiva, pero son también agrarias las
actividades conservativa, preservativa, extractiva, capturativa,
transportativa, procesartiva, lucrativa y hasta la
consuntiva.

Dentro del campo de la Profesión del Derecho,


debemos tener claros los marcos de la actividad agraria, y de
esta manera diferenciar cuando estamos en presencia de una
actividad agraria propia o una conexa. Así lo
representamos:

Cuadro N° 1 Cuadro Comparativo de Actividades


Agrícolas Propias y Conexas.

Este esquema es un resumen de lo que se va a


desarrollar, con explicaciones y ejemplos claros de cómo
debemos diferenciarlas, teniendo claro que de las actividades
propias del agro se derivan las conexas.

Actividades Agrarias Propias

 Agricultura

Cuándo estamos en presencia de la agricultura en


sentido amplio, ésta tiene como una de sus
características esenciales la obtención de frutos
de la tierra mediante todo el ciclo único e indivisible de
labores que van desde la preparación del terreno cuando
ésta es periódicamente necesaria, hasta la cosecha.
Ahora, ¿Cómo descubrimos la presencia de una
actividad esencialmente agraria? ¿Por qué decimos
de un sujeto que es agricultor y de otro que no?
Se tiene que tomar en cuenta los fines que persigue y el
medio (económico-social y ecológico) en que se
desarrolla. Los fines de la agricultura son producir alimentos
que son absolutamente esenciales para la vida del hombre,
así como materias primas que son igualmente esenciales
para múltiples procesos industriales.

 La ganadería

La actividad esencialmente agraria dijimos que era la


ganadería. Entendemos por tal sólo la crianza o
engorde de aquellos animales que por su alzada con denominados
comúnmente "ganado": el vacuno, el caballar, el porcino,
el lanar y el caprino, y por el contrario, caracterizamos a
aquellos animales como las abejas, los conejos, las aves de
corral, como actividad conexa.

Sabemos que ahora es posible y hasta recomendable criar


al ganado vacuno en establos de los que puede en teoría no
salir sino para ser sacrificado. Por una especie de
reducción al absurdo imaginemos que una persona en plena
ciudad monta uno de dichos establos, dándoles a los
animales alimentos concentrados. No cabe duda que podrá
obtener una óptima producción, mejor que la de
muchos campesinos que dispondrán de extensiones mayores de
suelo, pero no podemos estimarlo como agricultor. Ahí no
hay lo que pudiéramos denominar una empresa
agrícola. Nos encontramos ante una especie de
fábrica de carne o de leche. La organización, las
relaciones de trabajo, el modo de producción recuerdan
mucho más a una industria que la agricultura en el sentido
amplio del término.

 La Silvicultura

Podríamos decir que la silvicultura es (y tanto


la palabra misma como el significado que le atribuye la Real
Academia en el citado Diccionario así lo indican) el
cultivo del bosque, la agricultura que tiene por objeto el
bosque.

Para que tengamos una verdadera silvicultura se necesita


ante todo que se trate de producir madera o leña;
además, es indispensable que el bosque se reponga
metódicamente. Es conveniente que se le cuide de plagas,
de enfermedades, de malformaciones, etc., etc., que se le
cultive, en una palabra. De otro modo, la tala de bosques que no
han de reponerse es una simple actividad extractiva.
Adelantemos que dentro de este concepto, no cabe tampoco
la reforestación propiamente dicha, es decir la siembra de
bosques destinados a no cortarse sino a proteger cuencas
hidrográficas o a efectos similares. Esa sería
según veremos adelante una actividad complementaria de la
agricultura.

 La Piscicultura

Carrozza, A. (AÑO) siguiendo su innovadora


teoría sobre la actividad agraria, considera la
piscicultura como actividad esencialmente agraria, como una
manifestación de la agricultura, la Pesca hecha en
ríos, lagunas o en el mar, no tiene carácter
esencialmente agrario, pero se considera conexa.

Actividades Agrarias Conexas

Las conexas son actividades que forman de suyo parte de


la industria y del comercio, pero a las cuales la ley puede
darles el carácter de agrarias. Son la
transformación y venta de los productos agropecuarios.
Puede incluirse también la ganadería realizada en
establos, e incluso la cría de caballos de carrera a modo
de hobby, o algunas de las actividades que excluimos de la
agricultura como la investigación científica, la
recolección, los cultivos hidropónicos.

ANÁLISIS A LA LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO (2010)


La referida Ley contiene 252 artículos más
17 dispositivos transitorios y 3 dispositivos derogatorios.
Así mismo, dispone la creación de dos (2)
instituciones administrativas significativas, más figuras
o instancias judiciales.

Estas dos (2) principales instituciones administrativas


son: Instituto Nacional de Tierras. Se hace cargo de la
regularización de las tierras con vocación agraria,
llevando a cabo los procedimientos de declaratoria de finca
ociosa y de certificación de finca mejorable o productiva.
Igualmente, es competente para tramitar los procedimientos de
expropiación agraria y de rescate, y para intervenir
preventivamente las tierras que se encuentran
improductivas.

Instituto Nacional de Desarrollo Rural. Tiene la


responsabilidad de contribuir con el desarrollo rural integral
del sector agrícola en materia de infraestructura,
capacitación y extensión.

El objetivo aquí es reflexionar sobre el impacto


que dicha Ley tendrá sobre las actividades forestales,
especialmente las productivas en el establecimiento y manejo de
plantaciones y él manejo del bosque natural.

CUADRO COMPARATIVO ENTRE LA DEROGADA


LEY DE LA REFORMA AGRARIA Y DE LA VIGENTE LEY DE TIERRAS Y
DESARROLLO AGRARIO

Cuadro N° 2

SEMEJANZAS:

Ley de la Reforma Ley de Tierras y Desarrollo


Agraria Agrario

Esta Ley tiene por objeto la Tiene por objeto establecer las
transformación de la estructura agraria bases
del del desarrollo rural integral y
país y la incorporación de su sustentable, con un plan
población rural al desarrollo económico, estratégico enfocado a
social y político de la nación. brindar seguridad
agroalimentaria

El Estado garantizará los El estado organizará un


créditos para la compra de equipos y servicio eficiente de crédito agrario
maquinarias
agropecuarias.

Los resultados debían darse a A mediano plazo aún siguen


mediano y largo plazo. Esta Ley fue un vicios en la adjudicación de tierras
fracaso. No y otorgamiento
resultó. de créditos agrícolas y facilidades
a los
pequeños y medianos productores.

Cuadro N° 3

DIFERENCIAS:

Ley de la Reforma Ley de Tierras y Desarrollo


Agraria Agrario

Entró en vigencia el 05 de Entró en vigencia el 17 de


Marzo de 1960. junio de 2010.

Esta Ley tiene por objeto la Tiene por objeto establecer las
transformación de la estructura agraria bases del desarrollo rural integral y
del sustentable.
país.

Se crea el Instituto Agrario Se crea el Instituto Nacional de


Nacional (IAN) Tierras (INTI)

Las tierras baldías del Las tierras baldías del


Estado, son compradas y adquiridas Estado, son cedidas por
por los interesados con adjudicación
capacidad económica y adquisitiva (concesión) por parte el INTI.
para ello al
IAN.

Son sujetos beneficiarios de esta Son sujetos beneficiarios del


Ley, todo ciudadano o extranjero, régimen todos los venezolanos y
capaz de explotar el venezolanas que
trabajo rural. hayan optado por el trabajo rural.

Existen los propietarios de grandes No existirán más los


extensiones de tierras y terratenientes. terratenientes, sólo los adjudicados.

No existe la expropiación Existe la expropiación


agraria. agraria, por inoperancia o desuso
de grandes lotes de
tierras.

No se menciona procedimiento Se menciona el procedimiento


jurisdiccional en cuanto a materia jurisdiccional que se debe seguir en
agraria. materia
agraria.

Entre los principales problemas que han afectado al


sector agrícola venezolano, podemos
señalar:

 Falta de una política verdaderamente dirigida


a incrementar la producción agrícola, como es
la concesión de préstamos y
créditos.

 Los latifundios y terratenientes siguen existiendo


tal vez con menos frecuencia que en la época
post-colonial.
 La tecnificación del país, donde se
importa la mayoría de las herramientas y utensilios
del campo; no ha permitido entrar en competencia a la
producción nacional en el exterior.

 Debido a la falta de incentivos, muchos campesinos


han abandonado el campo, dejando solas las tierras,
incrementando los problemas en las grandes
ciudades.

 En las zonas fronterizas, la inseguridad y los


constantes secuestros, han obligado a muchos ganaderos y
campesinos, abandonar la tierra y la
producción.

La Ley de Reforma Agraria (1960) fue concebida para


resolver el grave problema de injusticia que significa mantener
en el campo venezolano una clase social totalmente empobrecida,
por tal motivo, el derecho agrario venezolano había sido
ubicado en el campo del derecho social.

Con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Tierras y


Desarrollo Agrario (2010) el sector campesino comienza a ser
beneficiado con importantes logros jurídicos, que
inevitablemente inciden en el mejoramiento de la calidad de vida
del campesino, así como en la óptima
utilización y distribución de las tierras para el
aprovechamiento de los recursos naturales, con miras a garantizar
el desarrollo agrícola sustentable en nuestro país.
Tales como: Adjudicación de tierras al campesino,
Protección a la mujer del campo, Beneficios sociales,
garantía de progreso material y de desarrollo humano,
Protección del folclore y las costumbres, entre
otros.

CONCLUSIÓN
La distribución de la tierra es una vieja
aspiración de los pobres en el campo venezolano. Los
campesinos desean trabajar la tierra y mejorar su nivel de vida.
Pero esta aspiración justificada se enfrenta a la feroz
resistencia de los grandes terratenientes, que, junto con los
banqueros y los grandes capitalistas, constituyen la piedra
angular de la oligarquía venezolana. En Venezuela no es
posible ningún avance real hasta que se haya roto el poder
de esta oligarquía. Esa es la verdadera importancia real
de la revolución agraria en Venezuela.
Para que una Constitución democrática
signifique algo debe ser respaldada desde abajo con la
acción de masas. Sin eso, sólo será una
concha seca, un cascarón vacío de todo contenido
real, los huesos sin vida de un esqueleto. Sólo el
movimiento revolucionario de los trabajadores y los campesinos
puede poner carne en estos huesos y dar verdadero contenido a la
democracia. Por lo tanto, decir que los campesinos venezolanos
deben limitarse a lo que es aceptable para los abogados, aceptar
controles, moderar sus reivindicaciones a lo que consideran
razonable los burócratas, en pocas palabras, sentarse y
esperar a que la tierra se la sirvan en un plato, sería
eliminar la posibilidad de que se pudiera llevar a cabo en
Venezuela una genuina reforma agraria.

El intento de avanzar hacia la reforma agraria ha


expuesto a quemarropa el dilema central de la Revolución
Bolivariana. No es simplemente una cuestión de modificar
la situación existente. La estructura económica y
social agraria debe ser completamente transformada, no puedes
curar un cáncer con una aspirina. Por esta razón,
los campesinos venezolanos, como sus hermanos y/o hermanas en las
ciudades, están sacando conclusiones muy
revolucionarias.

La revolución agraria, si quiere triunfar, debe


desafiar el poder de la oligarquía, y no sólo en el
campo. Para que la producción agrícola no sufra un
daño irremediable, las granjas expropiadas deben ser
gestionadas en líneas colectivas. Eso sólo se puede
conseguir si tienen garantizada la financiación necesaria,
créditos baratos, fertilizantes, tractores y cosechadoras
baratas, camiones para el transporte y mercados garantizados para
sus productos. Eso sólo se puede conseguir si están
integradas en un plan global de producción.

MATERIAL DE REFERENCIA
Arias, A. (1995). Lecciones de Historia Moderna y
Contemporánea de Venezuela. Editorial ROMOR,
Caracas.

Carroza, A. (1990) Teoría General e


Institucional del Derecho Agrario. Editorial Dunken.
Argentina.

Constitución de la República Bolivariana


de Venezuela. (2000). Gaceta Oficial Nº 5.453, 24
de Marzo de 2000. Caracas.
Ley de Reforma Agraria. (1960). Gaceta Oficial Nº
611, Extraordinario 19 de Marzo de 1960. Caracas.

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. (2010). Gaceta


Oficial Nº 5.991, Extraordinario, 29 de julio de 2010.
Caracas.

Portillo, M. (1999). Antecedentes Históricos


de la Deuda Externa de Venezuela. Editorial Ediciones
Populares DEIBA. Caracas.

Potellá, L. (1999). Historia de
Venezuela. 8º Grado. Editorial Ediciones
Populares DEIBA. Caracas.

Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y


Tierras. (2012) (Documento en Línea) Disponible en:
http://www.mat.gob.ve/ [Consulta: 2012, mayo 04]

Universidad Bicentenaria de Aragua (2003). Normas


para la Presentación del Trabajo Especial de Grado de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Política.
Escuela de Derecho. CIPUBA.

Autor:

Charanek Daniela

Espinoza Josel

Hernández Ciro

Hernández Faviola

Rengifo José

Facilitadora

Dra. Loida García

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA

ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA


UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE
ARAGUA

VICERRECTORADO ACADEMICO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y


POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO

SAN ANTONIO DE LOS ALTOS-ESTADO BOLIVARIANO


DE MIRANDA

San Antonio de Los Altos, junio de


2012

Partes: 1, 2
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