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LECCIÓN 10 Inyecciones de compactación

Figura 1. Inyección de compactación.


La inyección de compactación (“compaction grouting“) constituye
un método que mejora el terreno por desplazamiento, sin impregnarlo
o fracturarlo. Se inyecta material con un elevado ángulo de rozamiento
interno que impide que el material inyectado se mezcle con el propio
suelo. Normalmente es mortero seco de alta viscosidad, morteros de
baja movilidad o resinas expansivas. También se conoce
como inyección de desplazamiento o de baja movilidad. Se forma un
bulbo más o menos esférico que compacta el terreno y lo desplaza
hacia el exterior.

Es una técnica adecuada en suelos no cohesivos de baja


compacidad. También se utiliza en los cohesivos para crear
inclusiones de mayor resistencia y capacidad portante. La técnica
corrige asientos diferenciales, eleva la capacidad portante bajo
estructuras o en pilotes, es una alternativa a la cimentación, sirve
como pretratamiento antes del jet-grouting, disminuye el riesgo de
licuación del terreno, permite inyecciones de compensación en la
excavaciones de túneles y sirve de relleno en  cavidades en terrenos
kársticos, entre otras aplicaciones.

El mortero utilizado como mezcla es muy viscoso, espeso y grueso


que, en primer lugar, comprime el terreno suelto, desplazándolo a
continuación. Son necesarias presiones elevadas, de 4 a 6 MPa. La
movilidad se limita de uno a dos metros. El mortero, una vez fragua,
alcanza una resistencia a compresión simple de unos 3 MPa.

El procedimiento consiste en la perforación de un taladro que


alcance la profundidad especificada para, seguidamente, inyectar a
presión desde el fondo un mortero seco, pero que sea bombeable. La
tubería se levanta en tramos de 30 a 60 cm de forma que se
superponen los bulbos de mortero seco hasta alcanzar el nivel
necesario. Si se trata de arcillas saturadas, la compactación aumenta
las presiones intersticiales que se disipan con lentitud. Ello implica
muchas fases de inyección con tiempos de espera importantes, salvo
que exista un drenaje eficaz entre taladros.

La inyección de compactación es efectiva en suelos granulares


sueltos, saturados y no saturados, y también en suelos de granos finos
blandos no saturados, tal y como se observa en la Figura 2.

Figura 2. Aplicabilidad de las inyecciones de compactación (Armijo, 2004)


La inyección finaliza cuando se producen movimientos en la
estructuras (mayores de unos 2 mm), se superan los 4 MPa a
profundidades menores a 15 m o a 6 MPa en otros casos, o bien se
supera un volumen máximo, generalmente 2,5 m3 cada 0,5 m en el
caso de terrenos con cavidades (Armijo, 2004). También se termina
cuando hay reflujo de mortero por la boca del taladro.

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