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TRABAJO DE REGIMENES Y SISTEMAS POLITICOS FRANCIA – BRASIL

REGIMENES Y SISTEMAS POLITICOS

PRESENTADO POR:

JAIME ENRIQUE ARIZA HERRERA

JOHNNY DE JESUS GARCIA BLANQUICETT

ANGI LILIANA LUNA PACHECO

JEAN DANIEL CUDRIS NAVARRO

YANETH PINZON DE LA SALAS

DOCENTE:

ANA DEL CARMEN HERRERA FLOREZ

ADMINISTRACION PUBLICA TERRITORIAL

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PUBLICA

CETAP CARTAGENA

SEM 1

2022-1

1
Contenido
Taller regímenes y sistemas políticos Francia - Brasil.......................................................................................3
Introducción....................................................................................................................................................4
Objetivos.........................................................................................................................................................5
El Régimen Político De Francia.........................................................................................................................6
Plan Del Capítulo...............................................................................................................................................6
Objetivos...........................................................................................................................................................7
El presidente de la República.............................................................................................................................8
Sistema De Gobierno Semipresidencial...........................................................................................................10
Sobre El Origen Del Concepto Semipresidencialismo......................................................................................11
El Gobierno......................................................................................................................................................13
Composición del Gobierno..............................................................................................................................13
Tipos de reuniones del Gobierno.....................................................................................................................15
Atribuciones del Gobierno...............................................................................................................................16
El Gobierno Y Los Ministros.............................................................................................................................18
El Trabajo Gubernamental...............................................................................................................................20
El problema del ejecutivo dual francés............................................................................................................22
Las facultades presidenciales...........................................................................................................................23
El Parlamento..................................................................................................................................................24
Organización y funcionamiento.......................................................................................................................25
Atribuciones....................................................................................................................................................25
Atribuciones del Parlamento...........................................................................................................................27
Ratifica tratados y autoriza la declaración de guerra.......................................................................................28
El Consejo Constitucional................................................................................................................................29
Composición....................................................................................................................................................29
Régimen Político De Brasil.............................................................................................................................34
DE 1964 A 1988...............................................................................................................................................35
Características Del Régimen De Brasil............................................................................................................45
Regionalismos Fuertes...................................................................................................................................46
Ideologías: La Supervivencia Del Autoritarismo De Derecha..........................................................................48
Religiosidad Y Valores Predominantes...........................................................................................................49
Régimen Político: Un Presidencialismo De Coalición......................................................................................52
Características Y Desarrollo Social En El Tipo De Estado Donde Se Lleva El Régimen, Realicen Un Análisis
Crítico De Lo Malo Y Lo Bueno.......................................................................................................................54
Conclusión.....................................................................................................................................................60

2
Taller regímenes y sistemas políticos Francia - Brasil

 Información general sobre el régimen asignado estados

 Cuanto tiempo se ha dado en el estado (el porqué) (asignado)

 Características históricas del desarrollo del régimen y sistema en esos estados

 Características y desarrollo social en el tipo de estado donde se lleva el régimen,

realicen un análisis crítico de lo malo y lo bueno

 Conclusiones finales: ¿qué importancia tuvo para el grupo, el estudio investigativo

sobre los régimen y sistema de estado asignado mediante una comparación?

3
Introducción 

El estudio de la administración pública territorial implica identificar y comprender conceptos

acerca de cómo se organiza política y administrativamente el Estado por lo cual es

importante entender e interiorizar que es un régimen político y un sistema político. Lo

anterior permite al administrador publico actuar de acuerdo a las reglas de organización del

Estado al cual presta su servicio.

En la actividad de aprendizaje propuesta por la docente al asignarnos el estudio del régimen

y sistema político de dos Estados se nos presenta una oportunidad para investigar,

interiorizar y comprender de qué forma cada Estado ha elegido, adoptado y estructurado su

organización política y administrativa lo que nos permitirá como estudiantes ampliar nuestros

conocimientos sobre la temática y aterrizar esos conceptos abstractos a realidades.

Por consiguiente, en el presente trabajo desarrollaremos la investigación sobre 

el régimen y sistema político de los Estados de Francia y Brasil. Estos Estados difieren en el

régimen político que han adoptado y coinciden en el sistema político.

Ante la diferencia de organización de aquellos Estados se presenta la oportunidad de

realizar una labor de análisis y contraste, Identificar las semejanzas y diferencias, las

ventajas y desventajas que existen en la implementación de la organización administrativa y

política.

Lo anterior nos permitirá conocer y analizar el origen, estructura, desarrollo social, periodo

de ejecución y características del actual régimen y sistema político de los Estados de

Francia y Brasil.

4
Objetivos

 
 Identificar el sistema y régimen político de Brasil y Francia.

 Identificar la organización política y administrativa de Brasil y Francia.

 Identificar y contrastar la organización de los Estados con un régimen presidencialista

y semipresidencialista  

 Identificar y contrastar la forma de Estado Federal y Estado Centralista.

 Comprender las distintas etapas históricas que han recorrido los Estados de Francia y

Brasil para estructurar y ejecutar su organización administrativa y política.

5
El Régimen Político De Francia

“Una revolución nunca es un evento fortuito. La revolución de 1789 no habría estallado si el

Antiguo Régimen no hubiera acumulado en su interior profundas contradicciones; si el

consenso nacional, de tiempo atrás, no hubiera sido puesto en tela de juicio. De hecho,

mucho antes de 1789, los “filósofos”, es decir los intelectuales, habían criticado de forma

radical el sistema de valores existente”.

M. Duverger, Institutions politiques et droit constitutionnel, Presses universitaires de

France, 1970, traducción a cargo de Jairo Díaz

Plan Del Capítulo

 El presidente de la República

 El Gobierno

 El Parlamento

 El Consejo Constitucional

“Una revolución nunca es un evento fortuito. La revolución de 1789 no habría estallado si el

Antiguo Régimen no hubiera acumulado en su interior profundas contradicciones; si el

consenso nacional, de tiempo atrás, no hubiera sido puesto en tela de juicio. De hecho,

mucho antes de 1789, los “filósofos”, es decir los intelectuales, habían criticado de forma

radical el sistema de valores existente”.

M. Duverger, Institutions politiques et droit constitutionnel, Presses universitaires de France,

1970, traducción a cargo de Jairo Díaz.

6
Objetivos

Presentar el régimen político de Francia como ejemplo de un régimen

semipresidencialista.

Analizar las características políticas del régimen francés

Dar a conocer el fenómeno denominado de “cohabitación”

Documento complementario

A partir de la reforma constitucional

de 2001, el período para el cual es

elegido el Presidente de la

República es de cinco años.

Anteriormente era de siete años.

7
El presidente de la República

“El poder del Presidente de la República francesa tiene un poder que no es de la misma

naturaleza del que disponen en la práctica los otros órganos de la República. Mientras que

éstos funcionan utilizando la energía de los partidos, siendo instrumentos de las

aspiraciones contingentes y a veces contradictorias de la opinión, el poder de

arbitraje que corresponde al Presidente viene, si se puede decir, de un nivel superior.

Procede directamente del servicio requerido por los intereses permanentes del Estado.

Basta con citar el artículo 5 de la Constitución francesa para argumentar lo dicho: “Art. 5.

El Presidente de la República vela por el cumplimiento de la Constitución. Asegura, con su

arbitraje, el funcionamiento regular de los poderes públicos y la continuidad del Estado”.

Es el fiador de la independencia nacional, de la integridad del territorio, el cumplimiento de

los acuerdos de la Comunidad y de los tratados”.

Georges Burdeau, Traité de science politique, Librairie Génerale, de Droit et

de Jurispudence, París, 1949.

El presidente de Francia es elegido para un periodo de cinco años por sufragio universal

directo a dos vueltas, y puede ser reelegido un número indeterminado de veces. Es el

garante de la independencia nacional, de la integridad territorial y del respeto de los tratados.

En tal concepto, desempeña un papel esencial en materia de política exterior, esfera de

acción que comparte con el gobierno, encabezado por el primer ministro.

Vela por el respeto de la Constitución. Mediante su arbitraje, asegura el funcionamiento

regular de los poderes públicos y la permanencia del Estado. Designa al primer ministro y

8
preside el Consejo de ministros. Es el jefe de las fuerzas armadas. Promulga las leyes y

firma las ordenanzas y los decretos discutidos en Consejo de ministros. Es garante de la

independencia de la autoridad judicial y preside el Consejo Superior de la Magistratura.

Nombra los cargos civiles y militares más importantes. Posee la prerrogativa del indulto. En

período de grave crisis, puede ser investido de poderes.

Previa consulta con el gobierno y con los presidentes de la Asamblea Nacional y del

Senado, puede disolver la Asamblea Nacional. Igualmente, mediante propuesta del gobierno

o de las asambleas, puede someter ciertos proyectos de ley a un referéndum.

Puede recurrir al Consejo Constitucional para determinar la conformidad de una ley con la

Constitución, antes de su promulgación. La Constitución define los poderes ejercidos

personalmente por el presidente y los que comparte con el primer ministro, lo cual ha

posibilitado el funcionamiento de las instituciones en período de "cohabitación" entre un

presidente y un primer ministro pertenecientes a mayorías políticas diferentes

9
Sistema De Gobierno Semipresidencial

Jefatura del Estado Poder ejecutivo Poder legislativo

Presidente (elección
directa)

(Nombra)
G
O Primer ministro
Control Parlamento
B (elección
I directa)
E (Nombra)
R
N Ministros
O

Disolución

C.R. Aguilera y Rafael Martínez, Sistemas de gobierno, partidos y territorio, Editorial

Tecnos, S.A., Madrid, 2000

10
Sobre El Origen Del Concepto Semipresidencialismo

La primen conceptualización se debió a Maurice Duverger (1970: 277-282), quien acuñó la

voz semipresidencialismo Antes de la reforma de 1962, que supuso la elección por

sufragio directo del presidente de la República, Duverger creía que el sistema de gobierno

francés era un régimen parlamentario con dos diferencias respecto de anteriores

experiencias: los poderes del Par lamento habían sido fuertemente corregidos, y el jefe del

Estado dejaba de ser un personaje honorífico para pasar a tener algunos poderes concretos.

En su opinión, el constituyente se había equivocado, puesto que si pretendía reforzar el

ejecutivo debió haber incrementado el prestigio y poderes del primer ministro y no los del

presidente. Para Duverger, era obvia la necesidad de reforzar el ejecutivo y abandonar

viejos tabúes de desconfianza gubernamental, pero también entendía necesario que el

marco en que se desarrollara este reforzamiento, en Occidente, fuera parlamentario

Será la reforma constitucional, ratificada mediante el referéndum de 1962, la que le hizo

cambiar de opinión respecto del régimen francés y acuñar el nuevo concepto. El régimen

semipresidencialista se caracterizaría por la elección del jefe del Estado mediante sufragio

universal; además, suponía una jefatura de Estado con más poderes que los de un jefe del

Estado parlamentario, lo que implicaba automáticamente una limitación del Parlamento. El

gobierno estaba formado por un gabinete, con un primer ministro al frente nombrado por el

presidente. Y, por último, el gobierno era responsable ante la Asamblea, lo que confería al

11
nuevo régimen no sólo caracteres de presidencialismo, sino también de parlamentarismo.

En definitiva, estábamos ante una nueva fórmula de gobierno: el semipresidencialismo.

La razón por la que, tratándose de un régimen político a caballo entre el presidencialismo y

el parlamentarismo, optó por la denominación de semipresidencialismo y no por la de

semiparlamentarismo estribó en que la dualidad que esta nueva forma política presentaba

quedaba localizaba en el seno del ejecutivo. “Las relaciones entre presidente y primer

ministro son reflejo de la doble expresión de los ciudadanos a través de dos sufragios

distintos”.

C.R. Aguilera y Rafael Martínez, Sistemas de gobierno, partidos y territorio, Editorial

Tecnos, S.A., Madrid, 2000

12
El Gobierno

¿Quién es el jefe del Gobierno?

A partir del Título III del Gobierno, de la Constitución Política y según lo dispuesto en su

artículo 20, el Gobierno determina y dirige la política de la Nación, dispone de la

Administración y de la fuerza armada y, es responsable ante el Parlamento en las

condiciones y procedimientos establecidos en los artículos 49 y 50 del mismo texto

constitucional.

La conducción de la política de la Nación está a cargo del Gobierno al primer ministro.

Composición del Gobierno

-El Gobierno se compone de: el primer ministro, que, según el artículo 21, es el encargado

de dirigir la acción del Gobierno. Es responsable de la defensa nacional. Asegura la

ejecución de las leyes y, con excepción de lo dispuesto en el artículo 13, ejerce el poder

reglamentario y nombra los altos cargos civiles y militares. Suple al presidente de la

República en la presidencia de los Consejos y de las Juntas. El primer ministro es

nombrado, según el artículo 8 de la Constitución, por el presidente de la República, que

pone igualmente fin a sus funciones cuando presenta la dimisión del Gobierno.

Los ministros propiamente dichos, titulares de cartera ministerial, son responsables de un

área determinada de la administración. Dentro de este grupo pueden existir los ministros de

Estado, que destacan por contar con mayor autoridad sobre el resto.

13
Los secretarios de Estado son los responsables de un departamento ministerial de menor

importancia, o adjuntos de un ministro titular de cartera. No forman parte del Consejo de

ministros, salvo que su presencia sea requerida.

Los ministros delegados, responsables de un área particular de gran importancia, que es

competencia en principio del primer ministro, depende directamente del mismo.

14
Tipos de reuniones del Gobierno.

El Consejo de ministros. Presidido por el jefe del Estado y ocasionalmente por el primer

ministro. Participan en él la totalidad de los titulares de cartera. Es el organismo más

importante del Gobierno.

El Consejo de Gabinete. Presidido por el primer ministro. Asiste la totalidad de los ministros

y secretarios de Estado. Es de menor importancia que el Consejo de ministros.

Los Consejos Interministeriales. Presididos por el jefe del Estado o el primer ministro.

Participan los ministros, secretarios y personalidades competentes en un tema de especial

importancia.
Vocabulario
Documento complementario
Gobierno Este término proviene del latín
gubernare, llevar el timón. Gobernar.
Constituido el Gobierno, el primer

ministro, previa discusión del Consejo de 1. Acción y efecto de gobernar o gobernarse;


ministros (art. 49) presenta ante la
2. Conjunto de los ministros superiores de un
Asamblea Nacional la responsabilidad
Estado;
del Gobierno sobre su programa y

eventualmente sobre una declaración de 3. Tiempo que dura el mando o autoridad del
gobernador;
política general. Esta es la denominada

sesión de investidura. Que, sin ser 4. Se utiliza con el agregado que indica su calidad
obligatoria, es práctica habitual. o características de absoluto, parlamentario,
representativo, republicano, autoritario,
constitucional, etc.
15
Atribuciones del Gobierno

El Gobierno, a partir del artículo 20 de la Constitución, cuenta con una serie de atribuciones

necesarias para desarrollar su labor. En éstas podemos destacar las que son específicas del

primer ministro y las propias del Gobierno consideradas en su conjunto. Las más

representativas del primer ministro son:

 Propone al presidente de la República a los restantes miembros del Gobierno, así

como la dimisión del Gobierno o el cese de algún miembro del mismo.

 Nombra los cargos civiles y militares, excepto los reservados al jefe del Estado.

 Puede sustituir al presidente de la República en la presidencia del Consejo de

ministros, en virtud de delegación expresa y con un orden del día determinado (art.

21).

 Sustituye igualmente al jefe del Estado en la Presidencia de los Consejos y Comités

supremos de la Defensa Nacional.

 Es consultado por el presidente para la adopción de las medidas especiales derivadas

de la aplicación del artículo 16.

 Debe ser consultado cuando el jefe del Estado disuelva la Asamblea Nacional (art.

12).

 Ejerce el poder reglamentario, basado en el artículo 37, que le confiere amplias

competencias fuera del control parlamentario.

 Tiene amplios poderes en relación con el Parlamento. Así, puede solicitar la

celebración de sesión extraordinaria, remitir provectos de ley, e intervenir al fijar el

orden del día.

16
 Puede remitir al Consejo Constitucional una ley antes de su promulgación, con el fin

de que se resuelva sobre su constitucionalidad (art. 61).

 El Gobierno reunido en Consejo de ministros es un órgano colegiado de

responsabilidad solidaria en política general, y de responsabilidad individual; cuenta

con importantes competencias, entre las que deben resaltar especialmente:

 La posibilidad de declarar el estado de sitio (art. 36) y alerta, así como proceder a una

movilización general.

 Derecho a que exista deliberación en Consejo de ministros sobre algunas decisiones

del primer ministro tales como la presentación de responsabilidad del Gobierno ante

la Asamblea, proyectos de ley, propuesta de referéndum, etc.

Constitución política de Francia

17
De las incompatibilidades

Los miembros del Gobierno están sujetos a ciertas incompatibilidades, destacando entre

ellas la imposibilidad de ser miembro del Parlamento (art. 23); Con esta medida

indudablemente se refuerza la autoridad gubernamental y se reafirma el principio de que la

designación del primer ministro y, como consecuencia de ello, del Gobierno proviene del Jefe

del Estado y no de la Asamblea: sin embargo, en la interpretación actual que debemos hacer

del texto no es posible efectuar esta distinción entre el acto del Jefe del Estado y la

composición de la Asamblea.

Otras incompatibilidades a que están sujetos los miembros del Gobierno son el desempeño

del empleo público, actividad profesional o función de representación de carácter nacional;

algunas de estas incompatibilidades se prolongan algún tiempo después de cesar la

actividad como ministro: esta prohibición tiene como fin asegurar la libertad de actuación de

los miembros del Gobierno en relación con otros organismos públicos o privados.

18
El Gobierno Y Los Ministros

Situado bajo la autoridad jerárquica del primer ministro, el Gobierno es la reunión de los

diferentes ministros que lo integran. Los ministros son nombrados por el presidente de la

República a propuesta del primer ministro.

No existe una jerarquía constitucionalmente establecida entre los ministros, pero,

tradicionalmente, a partir de la publicación de la lista de los miembros del Gobierno en el

Journal officiel, es posible identificar un orden protocolario. Dicho orden protocolario es el

siguiente: ministro de Estado, ministro delegado ante del primer ministro, ministro y

secretario de Estado.

Cada ministro se hace cargo de un ámbito de competencia propio en el cual se inscribe

su acción (por ejemplo: Defensa, Justicia, Hacienda o Educación nacional).

La estructura gubernamental, la distribución de los ministerios y la organización misma del

trabajo en el interior de los ministerios evolucionan con el transcurso del tiempo en función

de las prioridades de la política gubernamental.

Es posible distinguir tres tipos de ministerios:

Las estructuras estables cuya modificación es limitada (ministerios de Defensa, Asuntos

Exteriores, Justicia y del Interior);

Las estructuras de carácter más evolutivo, de acuerdo con los equipos gubernamentales y

que se encuentran ya sea agrupadas, o bien dispersas (Asuntos Europeos; Industria;

Comercio Exterior; Investigación);

19
Las estructuras nuevas que, en ocasiones, revisten un carácter efímero y pueden pasar por

diversas adscripciones. Entre las estructuras que han desaparecido, es posible citar el

Ministerio del Tiempo Libre creado en 1981, la Secretaría de Estado de Derechos del

Hombre creada en 1986. Por lo que se refiere a los cambios de adscripción: Medio

Ambiente fue adscrito en 1971 al primer ministro y posteriormente constituido como un

Ministerio de pleno derecho de 1973 a 1978, de 1981 a 1986 y nuevamente a partir de 1991.

Por su parte, el sector marítimo ha vivido asimismo diferentes fórmulas: ministerio autónomo

de 1981 a 1984, Secretaría de Estado dependiente del ministerio encargado de la

infraestructura del país y denominado Equipamiento (de 1984 a 1986 y desde 1991) y

nombramiento de un ministro delegado ante este último ministerio (1988-1991).

Ministerio de asuntos exteriores, Francia,

2001

20
El Trabajo Gubernamental

El trabajo gubernamental es primordialmente interministerial, exige la confrontación y la

discusión de los puntos de vista bajo la autoridad del primer ministro. Públicamente, los

ministros no pueden expresar divergencias de opinión que pudieran poner en peligro la

cohesión del equipo gubernamental: este es uno de los aspectos del deber de solidaridad

gubernamental.

El Consejo de ministros se reúne todos los miércoles en el Palacio del Elíseo bajo la

autoridad del presidente de la República. Los secretarios de Estado sólo son convocados

a éste cuando el Consejo aborda cuestiones correspondientes a sus ámbitos de

competencia. Para asuntos de carácter más detallado o técnico, los miembros del Gobierno

se reúnen en un comité interministerial situado bajo la autoridad del primer ministro.

En materia de coordinación gubernamental, el organismo esencial es la Secretaría General

del Gobierno. El secretario general del Gobierno asiste a los Consejos de ministros y

establece el Acta correspondiente. Además, se hace cargo de la coordinación de los trabajos

de concepción y redacción de los proyectos de leyes y decretos, de proceder a las consultas

necesarias (Consejo de Estado), de supervisar el proceso legislativo, de velar por la

publicación de los textos en el Journal officiel (el cual señala el inicio de su vigencia), por su

codificación y por su normalización.

Para el conjunto de las misiones antes enunciadas, el secretario general del Gobierno

dispone de servicios propios como la Secretaría General del Comité Interministerial para los

asuntos referentes a la cooperación económica europea (SGCI), la Secretaría General de la

21
Defensa Nacional (SGDN), la Documentation Françoise, el Servicio de Información del

Gobierno o los diarios oficiales.

Para aplicar la política gubernamental en sus ámbitos respectivos, cada uno de los ministros

dispone de una administración integrada por funcionarios encargados de la aplicación

concreta de las políticas (artículo 20 de la Constitución: el Gobierno... "Dispone de la

administración y de las fuerzas armadas"). Además, están rodeados por un equipo de

colaboradores personales que ellos mismos eligen, los cuales forman los gabinetes

ministeriales y se hacen cargo de coordinar las diferentes direcciones de los ministerios.

22
El problema del ejecutivo dual francés

A desmedro de la tradición parlamentaria predominante en la historia constitucional francesa

y como reacción a las condiciones políticas antes descritas, la Carta de 1958 tiende a

producir un debilitamiento sensible de las facultades del poder legislativo en beneficio del

ejecutivo, tendencia que se acentúa, aún más, con la Reforma de 1962 que estatuye la

elección del Presidente a través de sufragio universal directo, mediante escrutinio

mayoritario a dos vueltas y por un periodo de 7 años En concreto ese debilitamiento se halla

ligado a la limitación de las materias que pueden ser objeto del proceso legislativo y a la

introducción de una serie de mecanismos que vigorizan las prerrogativas presidenciales,

como es el caso de la utilización del referéndum para aprobar popular mente ciertas leyes y

el aumento de la capacidad del ejecutivo para dictar “ordenanzas”, que son decretos con

fuerza del ley.

Pero si es evidente el recorte de las facultades parlamentarias, ¿cómo fue el reparto

específico de las mismas entre las dos cabezas del ejecutivo?

Este punto es tal vez uno de los más cuestionados de la Constitución francesa, dada la

situación en la que se halla el primer ministro en su calidad de jefe de Gobierno, colocado

en la cuerda floja entre el presidente y el Parlamento. En efecto, el Primer Ministro es

designado por el Presidente (quien también nombra a los demás miembros del Gabinete a

pro puesta suya, pero a la vez debe contar con la confianza del Parlamento sometiendo su

programa de Gobierno o ciertos proyectos concretos a cuestión de confianza ante la

Asamblea Nacional, y/o soportando la interposición de una moción de censura por parte de

23
la misma Asamblea, pese a ser este último un mecanismo que tiene muy pocas

posibilidades de éxito, en virtud de la disciplina y las mayorías partidistas al interior del

Parlamento (en Francia entre 1959 y 1981 la oposición ha interpuesto la moción de censura

en veinticinco ocasiones y sólo en una oportunidad, el 4 de octubre de 1962, logró alcanzar

sus propósitos). En su trámite, la moción debe ser en primer término suscrita por la décima

parte de los miembros de la Asamblea como mínimo y luego ser aprobada por mayoría.

Pero, además, y en cuanto de hecho, el presidente puede negarse a firmar los decretos

discutidos en Consejo de ministros, entonces el primer ministro también puede verse forzado

a dimitir por obra del jefe de Estado. A contrario sensu, y por ser elegido por votación

popular, el presidente no puede ser forzado a dimitir, no depende ni del Gobierno ni del

Parlamento y posee amplios poderes.

Las facultades presidenciales

Observando más de cerca las funciones presidenciales resulta obvio que muchas de ellas

corresponden a las que son comunes a un jefe de Estado en los sistemas parlamentarios

europeos, tales como representar a la nación, acreditar misiones diplomáticas, promulgar las

leyes y nombrar empleados civiles y militares. Pero a la vez es claro que el presidente

goza también de facultades propiamente gubernamentales: preside el Consejo de

ministros y tiene la potestad, ya señalada, de someter a referéndum cualquier proyecto de

ley relativo a la organización de los poderes públicos o a la autorización de la ratificación

de un tratado que afecte el funcionamiento institucional. Pero sobre todo cuenta con un

poder decididamente gubernamental y de gran magnitud: puede pronunciar la disolución de

la Asamblea Nacional”

24
Julio Rafael Quiñones, Cinco constituciones democráticas, Legis, Bogotá,

1999.

25
El Parlamento

En la Constitución el Parlamento es tratado en el titulo IV, refiriéndose el V a las relaciones

entre este órgano y el Gobierno. Es de carácter bicameral, existiendo la Asamblea Nacional

y el Senado. Puede considerarse un bicameralismo desigual en cuanto que la Asamblea

Nacional cuenta con mayores poderes que el Senado; no obstante, la segunda cámara

cuenta con más atribuciones.

En Francia la justificación de una segunda cámara ha sido siempre difícil de explicar, debido

fundamentalmente al carácter aristocrático de la misma, primero, y netamente conservador,

después. En este sentido, se ha afirmado que la segunda cámara se ha interpretado

siempre como testimonio de la preocupación de evitar la hegemonía parlamentaria,

considerando como objetivo quitar todo el protagonismo a la Asamblea Nacional; el Senado

se nos presenta como una cámara de reflexión que recoge las aspiraciones de las

colectividades territoriales.

De la elección del Parlamento Con la llegada del Partido Socialista al

poder (1981), tanto en la Jefatura del


Los diputados de la Asamblea son
Estado, como en el Gobierno y Asamblea
elegidos por sufragio directo mientras que
Nacional, se modificó la ley electoral.
los senadores lo son por sufragio indirecto
Hasta esa fecha las elecciones se
y asumen la representación de las
llevaban a cabo por sistema electoral
entidades territoriales del país. La
mayoritario a dos vueltas, en
Constitución contempla, igualmente, que
circunscripciones electorales pequeñas.
los franceses establecidos fuera de
La reforma socialista introdujo un sistema
Francia estarán representados en el
electoral de representación proporcional
Senado.
26
que pretendía atenuar las diferencias entre

la zona agraria, que estaba

sobrerrepresentada y las grandes urbes.

En la actualidad, el gobierno de centro-

derecha, ha vuelto al sistema electoral

mayoritario.

Organización y funcionamiento

-El Parlamento se reúne de pleno derecho

en un periodo ordinario de sesiones (art.

28) que comienza el primer día laborable

de octubre y termina el último día

laborable de junio. Puede reunirse en

sesiones extraordinarias a solicitud del

primer ministro (art. 29) o de la mayoría de

los miembros de la Asamblea Nacional, Vocabulario

para tratar un determinado orden del día. Parlamento (fr. Parlement, de parler hablar,

Atribuciones del bajo latín parabolare hablar) Asamblea

-El Parlamento vota las leyes y fija las política de carácter representativo que

normas sobre innumerables asuntos. concurre a las supremas funciones de

dirección del Estado. En los Estados

modernos el Parlamento es uno de los

órganos constitucionales más importantes en

cuanto reside en él la función legislativa y en

los regímenes democráticos contra la acción

del gobierno mediante la llamada función


27
inspectora político financiera.
La Asamblea Nacional y el Senado

La superioridad de la Asamblea Nacional con respecto al Senado se manifiesta en el

hecho de que el primer ministro sólo puede ser obligado a dimitir por el Parlamento en

el caso de que se apruebe una moción de censura en la Asamblea Nacional (art. 50).

No obstante, el primer ministro está facultado para pedir al Senado que apruebe una

declaración de política general (art. 49). Por otra parte, según el articulo 45, si se produjera

un desacuerdo entre las dos Asambleas y no pudiera ser adoptado un proyecto o una

propuesta de ley tras dos lecturas en cada Cámara, o si el Gobierno hubiera declarado la

urgencia después de una sola lectura ante cada Cámara, el ministro tendría la facultad de

provocar la reunión de una comisión mixta paritaria encargada de proponer un texto sobre

las disposiciones que queden a discusión. Si la comisión mixta no llegara a acuerdo

adoptando un texto común, la Asamblea Nacional resolvería sobre el texto elaborado por

la misma.

28
Atribuciones del Parlamento

El Parlamento vota las leyes y fija las normas sobre los siguientes (art. 34) temas:

 Los derechos cívicos y las garantías fundamentales concedidas a los ciudadanos

para el ejercicio de las libertades públicas, las restricciones impuestas por la Defensa

Nacional a los ciudadanos en su persona y sus bienes.

 La nacionalidad, el estado y la capacidad de las personas, los regímenes

matrimoniales, las sucesiones y donaciones.

 La determinación de los crímenes y delitos, así como las penas que deben ser

aplicadas, la amnistía, la creación de nuevos órdenes de jurisdicción y el estatuto de

los magistrados.

 Las bases, las tasas y las modalidades de la exacción de los impuestos de cualquier

naturaleza, el régimen de emisión de la moneda.

La ley fija igualmente las reglas que conciernen a:

 El régimen electoral de las Cámaras parlamentarias y Asambleas locales.

 La creación de categorías de establecimientos públicos.

 Las garantías fundamentales concedidas a los funcionarios civiles y militares del

Estado.

 La nacionalización de empresas y la conversión de propiedad de empresas del sector

público al sector privado.

29
 Determina igualmente los principios fundamentales relativos a la Organización de la

Defensa nacional, la enseñanza, el derecho del trabajo, sindical, seguridad social. etc.

 Por medio de las leyes fiscales, determina los recursos y las cartas del Estado.

 Los proyectos de ley, una vez deliberados en Consejo de ministros y previa consulta

al Consejo de Estado, son presentados en una de las mesas de una de las Cámaras,

aunque los proyectos de ley de carácter fiscal deben ser presentados en primer lugar

en la Asamblea Nacional (art. 39).

 Elige los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, en igual número por la

Asamblea Nacional y el Senado (art. 67).

 Comparte la iniciativa de revisión de la Constitución y se pronuncia sobre el proyecto

o propuesta de revisión, debiendo ser votado por las dos Asambleas en temimos

idénticos, o en Congreso si es convocado por el jefe del Estado, debiendo en este

caso conseguir, mediante propuesta, los tres quintos de los sufragios emitidos.

Ratifica tratados y autoriza la declaración de guerra.

Control del Gobierno: En este caso son muy diferentes las atribuciones de la Asamblea

nacional y del Senado, pues mientras que el primero por el artículo 49 puede provocar la

dimisión del Gobierno, el segundo no puede hacerlo.

30
El Consejo Constitucional

¿Qué papel cumple en el régimen político francés, el Consejo Constitucional?

Está contemplado en el título VII de la Constitución y es considerado como un órgano de

suma importancia. En Francia ha sido siempre mal recibido y ello por la idea extendida de

que la Constitución se defiende ella misma. En pasadas experiencias, que dejaban este

control al Senado, el funcionamiento no fue óptimo en cuanto que estuvo sujeto a presiones

bien del ejecutivo, bien de los propios partidos: por tanto, ha sido necesaria esta innovación,

inspirada fundamentalmente en experiencias foráneas. Ha sido uno de los órganos más

discutidos, por considerar unos que sólo se trataba de un instrumento más con que contaba

el ejecutivo para controlar la actividad del Parlamento, y otros que se trataba de un órgano

demasiado influido por sus asuntos políticos, especialmente en lo que se refiere al modo de

designación de sus miembros.

Composición

El Consejo Constitucional está compuesto por nueve miembros (art.56), cuyo mandato es

de nueve años y no puede ser ampliado Se renueva por terceras partes cada tres años.

Tres de sus miembros son nombrados por el presidente de la República, tres por el

presidente de la Asamblea y tres por el presidente del Senado. El presidente del Consejo

31
Constitucional es nombrado por el presidente del Estado y tiene voto decisorio en caso de

empate.

Los expresidentes de la República, son miembros vitalicios del Consejo.

Incompatibilidades

Los miembros del Consejo Constitucional están sujetos a diferentes incompatibilidades,

dentro de las cuales se destacan la de ser miembro del Parlamento o ministro.

Atribuciones

 Velar por la regularidad de la elección del presidente de la República.

 Velar por la regularidad de las operaciones de referéndum y de la promulgación de

sus resultados.

 El Consejo Constitucional debe pronunciarse sobre la constitucionalidad de las Leyes

orgánicas y los reglamentos de las asambleas parlamentario

Documento complementario
Vocabulario
Los dos principales ámbitos de
Constitución. (lat. Constituere constituir,
competencia del Consejo Constitucional
formar). Es el conjunto de principios políticos y
son el contencioso electoral y el control
jurídicos que regulan la estructura fundamental del
de la constitucionalidad de las leyes.
Estado, de los que reciben las leyes, su unidad y
Además, le incumbe reconocer la
sus limitaciones. Todos los Estados tienen una
imposibilidad que tiene el presidente de
Constitución, incluso los Estados absolutos o
la República de ejercer su función. Por
aquellos que no tienen leyes escritas. En este
último, debe ser consultado antes de que
caso, la Constitución se ha formado lenta y
el presidente de la República sea
gradualmente, y sus principios, aunque no estén
investido de poderes excepcionales.
contenidos en un documento escrito alguno, son

observados con la convicción de obligatoriedad. 32


El papel del Consejo Constitucional: el control de las operaciones de voto, la

proclamación de resultados y los litigios

El control de las operaciones de voto. Se instituyen por decreto de la prefectura, comisiones

de control de las operaciones de voto para garantizar esta función en las comunas de 20

000 o más habitantes. Estas comisiones velan por la regularidad de la composición de las

casillas electorales, el recuento de las boletas electorales y el recuento de los sufragios.

También garantizan a los electores, así como a los candidatos o listas presentes, el libre

ejercicio de sus derechos. Se instalan por lo menos cuatro días antes de la fecha de la

primera vuelta.

Cada comisión se encuentra compuesta por los siguientes miembros:

 un magistrado designado por el primer presidente del Tribunal de Apelaciones;

 un magistrado designado por la misma autoridad entre los magistrados,

exmagistrados o auxiliares de justicia del departamento;

 un funcionario designado por el prefecto.

La proclamación de los resultados. Si ninguno de los candidatos resulta electo desde la

primera vuelta, el Consejo Constitucional proclamará los resultados de la primera vuelta a

más tardar el miércoles 24 de abril a las 20:00 horas. Los resultados de la segunda vuelta

serán proclamados igualmente por el Consejo Constitucional a más tardar el miércoles 15 de

mayo, es decir dentro de los diez días siguientes a la elección.

33
Litigios. El Consejo Constitucional es el único competente para examinar cualquier

reclamación que resultase de la elección del presidente de la República y decidir

definitivamente acerca de ellas. En consecuencia, la comisión departamental del censo de

votos no puede pronunciarse sobre las impugnaciones que figuren en las actas, ni sobre la

cuales pudiera ser solicitada su intervención. En cualesquiera de los casos que se

presentasen, incluyendo las decisiones adoptadas por la comisión local del censo de votos

en materia de validez de las boletas electorales, el Consejo Constitucional nunca pierde su

poder de apreciación.

El Consejo Constitucional examina todas las reclamaciones y decide definitivamente acerca

de ellas, antes de proclamar los resultados. Los litigios pueden ser de dos formas:

El registro de las reclamaciones en el acta. Cualquier elector tiene el derecho de impugnar la

regularidad de las operaciones electorales haciendo que se mencione su reclamación en el

acta de las operaciones de voto. Los representantes de los candidatos, presentes en las

operaciones de la comisión del censo de votos, pueden solicitar que se anote su

reclamación en el acta.

La encomienda al Consejo Constitucional. El prefecto, dentro de las cuarenta y ocho horas

siguientes al cierre del escrutinio, debe encomendar directamente al Consejo Constitucional,

las operaciones de una circunscripción de voto en la cual las condiciones y formas legales

no hayan sido observadas. Cualquier candidato puede igualmente, en el mismo plazo de las

34
cuarenta y ocho horas posteriores al escrutinio, encomendar directamente al Consejo

Constitucional, el conjunto de las operaciones electorales.

Ministerio de asuntos exteriores de Francia,

2002

35
Régimen Político De Brasil

Brasil es una república democrática con un sistema presidencial, con una forma de estado

presidencialista. En un sistema presidencialista, el presidente es, a la vez jefe de estado y

jefe de gobierno.

La constitución actual aprobada en 1988 garantiza la independencia de los poderes

ejecutivos, legislativos y judicial.

Brasil es una república federal formada por la unión de 26 estados y el distrito federal.

Dichos estados se pueden agrupar en cinco regiones: región sur, sud este, centro oeste,

nordeste y norte.

Cada estado posee una estructura legal y constitucional propia, siempre dentro del marco

que establece la constitución y las leyes federales. Esta situación perdura pese al proceso

de reducción de competencias de los estados y de refuerzo de autoridad del gobierno

central, que viene teniendo lugar dentro de las últimas décadas.

36
DE 1964 A 1988

Podemos decir que la Constitución de 1988 inauguró una nueva era en el constitucionalismo

brasileño, quebrando el ciclo autoritario que dominó al Brasil de 1964 (fecha de la revolución

militar que se implantó en el país por más de veinte años), a mediados de la década de 80.

Las elecciones de los Gobernadores en 1982 marcan el inicio del proceso de abertura

política e institucional que culminó con la aprobación de la Enmienda Constitucional número

26 (promulgada en 27.11.1985), convocando a los miembros de la Cámara de Diputados y

del Senado Federal para reunirse en Asamblea Nacional Constituyente, libre y soberana, el

día 01.02.1987, en la sede del Congreso Nacional.

El 5 de octubre de 1988 fue promulgada la Constitución de 1988. Como dice José Alfonso de

la Silva, "un texto razonablemente avanzado. Es un texto moderno, con innovaciones de

relevante importancia para el constitucionalismo brasileño y hasta mundial. Bien examinada,

la Constitución Federal, de 1988, constituye, hoy, un documento de gran importancia para el

constitucionalismo en general.

Su estructura difiere de las constituciones anteriores. Comprende nueve títulos, que tratan:

(1) de los principios fundamentales; (2) de los derechos y garantías fundamentales, según

una perspectiva moderna y que abarca los derechos individuales y colectivos, de los

derechos sociales de los trabajadores, de la nacionalidad, de los derechos políticos y de los

37
partidos políticos; (3) de la organización del Estado, en la que estructura a la federación con

sus componentes; (4) de la organización de los poderes: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo

y Poder Judicial, con la manutención del sistema presidencialista, derrotado el

parlamentarismo, siguiendo un capítulo sobre las funciones esenciales a la Justicia, con

ministerio público, abogacía pública (de la Unión y de los Estados), abogacía privada y

defensoría pública; (5) de la defensa del Estado y de las instituciones democráticas, con

mecanismos del estado de defensa, del estado de sitio y de la seguridad pública; (6) de la

tributación y del presupuesto; (7) del orden económico y financiero; (8) del orden social; (9)

de las disposiciones generales. Finalmente, viene el Acto de las Disposiciones Transitorias.

Ese contenido se distribuye en 245 artículos en la parte permanente, y 73 artículos más en

la parte transitoria, reunidos en capítulos, secciones y subsecciones".

La Constitución de 1988 inauguró una nueva era en el constitucionalismo brasileño,

rompiendo con el ciclo autoritario que dominó el Brasil de 1964 (fecha de la revolución militar

que se implantó en el país por más de veinte años), a mediados de la década de 80.

Además de eso, constituye, hoy, un documento de gran importancia para el

constitucionalismo en general.

Después de la Constitución de 1988 y, sobre todo, a lo largo de la década de 90, el tamaño y

el papel del Estado pasaron al centro del debate institucional. Las reformas económicas

brasileñas incluyeron tres transformaciones estructurales que se complementan, pero no se

confunden.

38
Dos de ellas fueron precedidas de enmiendas a la Constitución, mientras que la tercera se

hizo mediante la edición de legislación infra-constitucional y la práctica de actos

administrativos.

La primera transformación substantiva del orden económico brasileño fue la extinción de

determinadas restricciones al capital extranjero. Enseguida, la flexibilización de los

monopolios estatales. Por fin, las privatizaciones.

La misma década de 90, en la cual fueron conducidas la flexibilización de monopolios

públicos y la abertura de sectores al capital extranjero, fue escenario de la creación de

normas de protección al consumidor en general y de consumidores específicos, como los

titulares de seguros de salud, los alumnos de escuelas particulares y los clientes de

instituciones financieras. Fue también en ese período que se introdujo en el país una política

específica de protección al medio ambiente, limitativa de la acción de los agentes

económicos, y se estructuró un sistema de defensa y manutención de las condiciones de

libre competencia que, a pesar que lejos del ideal, constituyó un considerable avance en

relación al modelo anterior. En ese ambiente surgieron las agencias reguladoras de la

actuación estatal.

La reducción de las estructuras públicas de intervención directa en el orden económico no

produjo un modelo que pueda ser identificado con el de Estado mínimo. Por el contrario,

apenas se desplazó la actuación estatal del campo empresarial, al dominio de la disciplina

39
jurídica, con la ampliación de su papel en la regulación y fiscalización de los servicios

públicos y actividades económicas;

La Asamblea Nacional Constituyente optó por el sistema republicano y presidencialista, en

detrimento a la monarquía constitucional, lo que fue confirmado por el plebiscito de 1993. Si

en los regímenes parlamentaristas europeos se tejen las coaliciones según la regla de la

proporcionalidad, dándose a cada partido una rodaja del ministerio aproximadamente

proporcional a su peso en la base parlamentaria, en el caso brasileño, la distribución de los

puestos ministeriales no siempre sigue esa norma, porque los presidentes tienen la facultad

constitucional de nombrar libremente a sus ministros.

Con el retorno de los gobiernos civiles, se modificó la legislación, lo que facilitó la creación y

el registro de lemas nuevos. Como consecuencia, en 1991, más de cuarenta partidos

estaban registrados en el Tribunal Superior Electoral (TSE), veinte de los cuales

representados en el Congreso. Con la nueva Ley Orgánica de los Partidos Políticos -LOPP,

sancionada en agosto de 1995, se anticiparon varias fusiones entre 1993 y 1996, con un

cierto encogimiento del sistema, lo que promovió un pluralismo levemente más moderado en

las elecciones de 1998 y 2002. Hoy en día tenemos aproximadamente 9 (nueve) partidos

grandes y medianos con proyección nacional.

El Derecho prescrito por la Constitución de 1988, en vez de manutención, en muchos textos

postula una transformación del statu quo. El Supremo Tribunal Federal, con su más reciente

40
composición y principalmente en razón de la comisión legislativa sobre importantes

cuestiones para la vida nacional -en especial en lo tocante a problema.

La Constitución de 1988 inauguró una nueva era en el constitucionalismo brasileño,

rompiendo con el ciclo autoritario que dominó el Brasil de 1964 (fecha de la revolución militar

que se implantó en el país por más de veinte años), a mediados de la década de 80.

Además de eso, constituye, hoy, un documento de gran importancia para el

constitucionalismo en general.

Después de la Constitución de 1988 y, sobre todo, a lo largo de la década de 90, el tamaño y

el papel del Estado pasaron al centro del debate institucional. Las reformas económicas

brasileñas incluyeron tres transformaciones estructurales que se complementan, pero no se

confunden. Dos de ellas fueron precedidas de enmiendas a la Constitución, mientras que la

tercera se hizo mediante la edición de legislación infra-constitucional y la práctica de actos

administrativos. La primera transformación substantiva del orden económico brasileño fue

la extinción de determinadas restricciones al capital extranjero. Enseguida, la flexibilización

de los monopolios estatales. Por fin, las privatizaciones.

La misma década de 90, en la cual fueron conducidas la flexibilización de monopolios

públicos y la abertura de sectores al capital extranjero, fue escenario de la creación de

normas de protección al consumidor en general y de consumidores específicos, como los

titulares de seguros de salud, los alumnos de escuelas particulares y los clientes de

41
instituciones financieras. Fue también en ese período que se introdujo en el país una política

específica de protección al medio ambiente, limitativa de la acción de los agentes

económicos, y se estructuró un sistema de defensa y manutención de las condiciones de

libre competencia que, a pesar que lejos del ideal, constituyó un considerable avance en

relación al modelo anterior. En ese ambiente surgieron las agencias reguladoras de la

actuación estatal.

La reducción de las estructuras públicas de intervención directa en el orden económico no

produjo un modelo que pueda ser identificado con el de Estado mínimo. Por el contrario,

apenas se desplazó la actuación estatal del campo empresarial, al dominio de la disciplina

jurídica, con la ampliación de su papel en la regulación y fiscalización de los servicios

públicos y actividades económicas;

La Asamblea Nacional Constituyente optó por el sistema republicano y presidencialista, en

detrimento a la monarquía constitucional, lo que fue confirmado por el plebiscito de 1993. Si

en los regímenes parlamentaristas europeos se tejen las coaliciones según la regla de la

proporcionalidad, dándose a cada partido una rodaja del ministerio aproximadamente

proporcional a su peso en la base parlamentaria, en el caso brasileño, la distribución de los

puestos ministeriales no siempre sigue esa norma, porque los presidentes tienen la facultad

constitucional de nombrar libremente a sus ministros.

42
Con el retorno de los gobiernos civiles, se modificó la legislación, lo que facilitó la creación y

el registro de lemas nuevos. Como consecuencia, en 1991, más de cuarenta partidos

estaban registrados en el Tribunal Superior Electoral (TSE), veinte de los cuales

representados en el Congreso. Con la nueva Ley Orgánica de los Partidos Políticos -LOPP,

sancionada en agosto de 1995, se anticiparon varias fusiones entre 1993 y 1996, con un

cierto encogimiento del sistema, lo que promovió un pluralismo levemente más moderado en

las elecciones de 1998 y 2002. Hoy en día tenemos aproximadamente 9 (nueve) partidos

grandes y medianos con proyección nacional.

El Derecho prescrito por la Constitución de 1988, en vez de manutención, en muchos textos

postula una transformación del statu quo. El Supremo Tribunal Federal, con su más reciente

composición y principalmente en razón de la comisión legislativa sobre importantes

cuestiones para la vida nacional -en especial en lo tocante a problemas políticos y de

eficacia de los derechos fundamentales-, se está revelando como un Tribunal con menos

temor de asumir un papel políticamente activo en el ejercicio de la función jurisdiccional.

En el Brasil, en lo tocante a los mecanismos de defensa de la Constitución, adoptamos el

sistema difuso, por el cual cualquier juez y cualquier Tribunal pueden suspender la norma

considerada inconstitucional, y el sistema concentrado, según el cual el Supremo Tribunal

Federal debe, objetivamente, controlar la constitucionalidad de leyes y actos normativos.

Hay todavía la llamada ADPF (Argumentación de Incumplimiento de Precepto Fundamental)

y la posibilidad de la intervención (ADI interventi-va), según la cual los jefes del Ejecutivo

43
pueden decretar la intervención federal, o estatal, en las hipótesis previstas en la

Constitución de 1988.

El sistema político-constitucional brasileño avanzó al establecer, por medio de su actual

Constitución, que la República Federativa del Brasil se constituye en Estado Democrático de

Derecho, siendo sus principios directores: la supremacía de la voluntad

popular, la preservación de la libertad y la igualdad de derechos.

A pesar de la previsión constitucional de los instrumentos de participación directa, son raras

las hipótesis en que vemos su utilización en la democracia brasileña. Basta constatar que,

durante los casi veinte años de vigencia de la actual Constitución, hubo apenas un

plebiscito, un referendo y tres proyectos de ley de iniciativa popular que se convirtieron en

ley.

Se puede señalar como amenaza a la Democracia brasileña la ausencia de "cultura política"

al país, hecho éste, propiciador de tantas otras amenazas, como el fortalecimiento

exacerbado del Poder Ejecutivo. Hay apenas una solución para realizar efectivamente la

democracia: producir el mínimo de cultura política indispensable al Estado Democrático de

Derecho, el que ocurrirá por medio de la garantía del mínimo de ingresos a la población para

desenvolver una vida digna, educación de calidad y acceso amplio a la cultura y a la

información diversificada.

44
Teniendo en vista la importancia de la Constitución para el establecimiento del Estado

Democrático de Derecho y los impactos sociales y legislativos acarreados por una alteración

constitucional, se nos figura insuficiente apenas la instancia legislativa para aprobaciones de

Enmienda a la Constitución. Considerando la consagración de la "soberanía popular" por el

Estado Democrático de Derecho, nos parece interesante la propuesta de Jorge Carpizo de

someter la reforma constitucional a referendo popular posterior.

as políticos y de eficacia de los derechos fundamentales-, se está revelando como un

Tribunal con menos temor de asumir un papel políticamente activo en el ejercicio de la

función jurisdiccional.

En el Brasil, en lo tocante a los mecanismos de defensa de la Constitución, adoptamos el

sistema difuso, por el cual cualquier juez y cualquier Tribunal pueden suspender la norma

considerada inconstitucional, y el sistema concentrado, según el cual el Supremo Tribunal

Federal debe, objetivamente, controlar la constitucionalidad de leyes y actos normativos.

Hay todavía la llamada ADPF (Argumentación de Incumplimiento de Precepto Fundamental)

y la posibilidad de la intervención (ADI interventi-va), según la cual los jefes del Ejecutivo

pueden decretar la intervención federal, o estatal, en las hipótesis previstas en la

Constitución de 1988.

El sistema político-constitucional brasileño avanzó al establecer, por medio de su actual

Constitución, que la República Federativa del Brasil se constituye en Estado Democrático de

45
Derecho, siendo sus principios directores: la supremacía de la voluntad

popular, la preservación de la libertad y la igualdad de derechos.

A pesar de la previsión constitucional de los instrumentos de participación directa, son raras

las hipótesis en que vemos su utilización en la democracia brasileña. Basta constatar que,

durante los casi veinte años de vigencia de la actual Constitución, hubo apenas un

plebiscito, un referendo y tres proyectos de ley de iniciativa popular que se convirtieron en

ley.

Se puede señalar como amenaza a la Democracia brasileña la ausencia de "cultura política"

al país, hecho éste, propiciador de tantas otras amenazas, como el fortalecimiento

exacerbado del Poder Ejecutivo. Hay apenas una solución para realizar efectivamente la

democracia: producir el mínimo de cultura política indispensable al Estado Democrático de

Derecho, el que ocurrirá por medio de la garantía del mínimo de ingresos a la población para

desenvolver una vida digna, educación de calidad y acceso amplio a la cultura y a la

información diversificada.

Teniendo en vista la importancia de la Constitución para el establecimiento del Estado

Democrático de Derecho y los impactos sociales y legislativos acarreados por una alteración

constitucional, se nos figura insuficiente apenas la instancia legislativa para aprobaciones de

Enmienda a la Constitución. Considerando la consagración de la "soberanía popular" por el

46
Estado Democrático de Derecho, nos parece interesante la propuesta de Jorge Carpizo de

someter la reforma constitucional a referendo popular posterior.

Bibliografía  

Marcelo Figueiredo

Presidente de la Asociación Brasileña de Constitucionalistas Demócratas - ABCD,

Sección brasileña del "Instituto Ibero-Americano de Derecho

Constitucional" mfigueiredo.adv@uol.com.br

Características Del Régimen De Brasil

En la constitución de 1988, Brasil se define como una república federal, con una importante

dosis de autonomía por parte de los estados. Es un régimen presidencialista en el cual la

figura de presidente del gobierno y de jefe de estado coinciden. Las elecciones

presidenciales se realizan cada cuatro años.

El legislativo es bicameral. Por una parte, se encuentra el senado federal compuesto por 81

senadores elegidos por periodos de 8 años según el principio mayoritario, a razón de 3 por

cada uno de los 26 estados más el distrito federal. Esta cámara se renueva cada cuatro

años en 1/3 y 2/3 de forma alterna.

Por otra parte, la cámara de los diputados cuenta con 513 miembros elegidos por sufragio

universal. las elecciones para ambas cámaras son simultaneas.

47
Debido al carácter federal de la unión, los diferentes estados cuentan con asambleas

legislativas, que representan el poder legislativo de cada estado y están formadas por

diputados elegidos por sufragio universal cada 4 años, en un sistema unicameral. En el

ámbito municipal, las cámaras municipales constituyen el poder legislativo municipal. Sus

competencias están limitadas al poder legislativo municipal y son elegidas por periodos de 4

años.

Regionalismos Fuertes

Brasil es una república federal (26 estados y un Distrito Federal que tiene estatuto de

Estado); no hay regiones autónomas. El federalismo no se formó de abajo hacia arriba,

como el caso de EE. UU.; por el contrario, sus estados fueron diseñados desde las

administraciones durante la Colonia, el Imperio y los períodos republicanos. Los diferentes

estados fueron asumiendo sus perfiles y ganando protagonismo a medida que se

consolidaban como lugares de determinados ciclos económicos (el oro, la caña de azúcar, el

café, la producción agropecuaria, la industria, los servicios). Esto explica también que Bahía

haya sido capital, luego Rio de Janeiro y actualmente Brasilia; ello sin considerar que San

Pablo es la principal ciudad y “capital real”, Porto Alegre la “capital de la resistencia” (ante el

golpe del ’64), y Manaus o Belo Horizonte ciudades (estados) claves.

Hay 5 regiones diferenciables (sin estatuto jurídico): Región Sudeste (42,06% de la

población), Región Nordeste (27,16%), Región Sur (14,26%), Región Norte (8,77%) y

Región Centro-Oeste (7,76%). A grandes rasgos, la divisoria tradicional de los últimos 80

años ha sido Norte y Nordeste pobres/Sudeste y Sur ricos: de los primeros hacia los

48
segundos se han producido los principales movimientos migratorios internos, hacia las

ciudades del Sur/Sudeste (San Pablo, Santos, Riberao Preto, Rio, Porto Alegre, Curitiba,

Florianópolis, etc.). Si bien la “hegemonía paulista” fue consolidándose de manera

económicamente más intensa con la última dictadura, sólo va a consagrar esa

preponderancia en términos políticos a partir de los gobiernos de Fernando Henrique

Cardoso (1994-2002) y los de Lula (2002-2010). A partir de los gobiernos de Lula se dibuja

un mapa electoral más claro: Nordeste “lulista” y Sudeste “opositor”.

Los regionalismos se mantienen con Bolsonaro, con confirmaciones y cambios. Los estados

del Nordeste (9) conformaron un “Consorcio” (una entidad formal, pero sin rango

institucional/constitucional, con fines de ayuda al desarrollo regional, marcando una posición

frente al “desaire” que le proponía Bolsonario) que en pandemia ensayaron formas de

asistencia colectiva, por ejemplo, con compras conjuntas a China. El Sudeste, fuertemente

bolsonarista en la última elección, ha sido el más afectado económicamente por la

pandemia, ánimo observado por los gobernadores que han tomado distancia del presidente.

Como parte de un panorama de sectores económicos en recomposición (desde el golpe a

Dilma), habrá que empezar a ver la región Centro-Oeste (los estados de Mato Grosso do Sul

y Goiás, por ejemplo) donde el agronegocio (de alta tecnología) ha crecido fuertemente en

los últimos años generando el empoderamiento de los exportadores (que son los únicos

beneficiados en la pandemia, lo que también desincentiva la actual participación brasileña en

el Mercosur, dado que las exportaciones son hacia fuera del bloque) en detrimento de los

industriales. Ello ha generado no sólo una recomposición de sectores burgueses, sino

también regionales.
49
Ideologías: La Supervivencia Del Autoritarismo De Derecha

El término “coronelismo” ha sido muy utilizado para describir las formas tradicionales de

“clientelismo” /” populismo” /” autoritarismo” en las matrices políticas brasileñas. Sobre todo,

para referenciar a los “coronéis” de cada región; son modalidades del mandonismo

latinoamericano, como el gamonalismo o la oligarquía rioplatense, constitutivo de las formas

políticas brasileñas. Esto es compatible con una noción politológica que identifica al sistema

político brasileño (por lo menos hasta la llegada del PT) como un “sistema sin partidos”, o

con partidos construidos alrededor de una persona. Ello compatibiliza con un carácter

autoritario para la política en general, en sintonía con una formación económico-social

característicamente desigual.

Este carácter autoritario (que tuvo unas de las dictaduras más extensas del continente para

expandirse) tuvo que ir progresivamente adaptándose a la consolidación de la democracia

como visión del mundo, que llega a su momento más universal durante los gobiernos del PT.

Pero eso no significa que no se tenga en cuenta esa raíz autoritaria, sobre la cual se

estructura la división izquierda/derecha, o el clivaje

de trabalhismo (laborismo)/conservadurismo (durante la época de Vargas), y más

recientemente “lulismo” /” antilulismo”. Así, el polo de izquierda acumula los significados

democráticos/trabalhista/lulista y el polo de derecha

50
autoritarismo/conservadurismo/antilulismo. También hubo momentos históricos en los que se

dan opciones intermedias y transicionales (con la introducción del liberalismo/neoliberalismo

como opción) concentrando centrípetamente la competencia política en una zona

“democrático/liberal/neoliberal” (con Fernando Herique Cardoso -PSDB-). Con Lula, y sobre

todo con Dilma, volvió a “polarizarse” la competencia política en los dos extremos, cuestión

que Bolsonaro logró aprovechar.

Bolsonaro ayudó a que se desinflara esa referencia “centro/derecha/ liberal/neoliberal,

representada por el PSDB. Al suceder esto retrocede la democracia/democratización como

principio, volviendo a reposicionar la cuestión autoritaria, ahora con un

centro/derecha/conservador/antilulista más expandido. Esto sucedió con la interferencia de

Michel Temer en el Gobierno; esa es la disminución del peso social de la

izquierda/democracia/lulismo o liberalismo. Este polo se ha reducido, así como su capacidad

de contaminar al resto del sistema. Por eso Fernando Haddad, en la elección del 2018

intentó ir hacia el centro (luego fue hacia la izquierda en el final, durante la campaña) y

Bolsonaro no tuvo más que pararse en un polo que se había expandido, sin moverse de allí:

de la derecha conservadora/derecha autoritaria/extrema derecha. Hoy en día el mapa no se

ha modificado: Bolsonaro sigue ocupando ese lugar (aunque ha perdido estimación personal

o de su Gobierno, no se sabe muy bien si ese espacio se ha reducido) y con algunas

medidas (como el seguro emergencial durante la pandemia) trata de establecer un

acercamiento a sectores populares, lo que también puede traer algunas alteraciones al

cuadro ideológico.

51
Religiosidad Y Valores Predominantes

Brasil es todavía el país más católico del mundo. Sin embargo, los cálculos indican que

aproximadamente en el 2040 los evangélicos (sumadas las diferentes iglesias) serán la

principal opción religiosa en el país. El catolicismo debe su extensión, también, a su

adaptación combinada sobre un variado abanico de religiosidades populares de diferentes

raíces étnicas, culturales o regionales. El catolicismo tuvo en los años ’20 grupos

integralistas muy importantes –confundidos con las opciones vernáculas fascistas y nazis-

pero, aunque el recorrido no es lineal, hubo un importante sector de la Iglesia Católica que

tuvo una actuación muy meritoria frente a la última dictadura militar –sobre todo en San

Pablo y en las barriadas pobres del país– lo que le valió un acercamiento a la propia

formación del PT en 1980. Con el paso de las décadas esa veta progresista se fue

desdibujando y, al momento de llegar Lula a la Presidencia, hubo algunos cruces discursivos

con algunas autoridades eclesiásticas. En líneas generales, este catolicismo ha servido para

amalgamar ese autoritarismo mandonista en un extendido “conservadurismo popular”, que

marcaría el perfil de los principales liderazgos políticos –incluso presente en Lula;

claramente no tanto en Dilma-.

Este universo simbólico comenzó a ser disputado por uno más flexible, de impronta más

aspiracional, materialista y auto centrado, propio de las iglesias evangélicas, que adaptaron

rápidamente los formatos de difusión a las tecnologías existentes (justo en el momento en el

que el catolicismo realizaba una retracción ideológica). El período de fuerte crecimiento

económico (2004-2010) fue acompañado por reposicionamiento religioso (lo que debería

llamar la atención, porque en otros períodos ha sido al revés), y sobre todo por una opción

52
más adaptada a las nuevas vicisitudes de la expansión capitalista (periférica) en curso,

relanzando otros valores que los del ciclo del “milagro brasileño” de los 50-60-70. Estos

valores son el hacer desde uno (emprendedorismo), el vínculo con el todo social desde la

desconfianza y la des responsabilización -lo que supone la incorporación de las instituciones

bancarias a la vida cotidiana-, la valoración del mundo íntimo o doméstico, el consumo como

método de incorporación a nuevas conductas, etc. Todos estos valores modificaron el

imaginario social (sobre todo en las grandes ciudades) de forma muy acelerada: ya a partir

del 2010 se empiezan a registrar algunos cambios asociativos importantes, pero será luego

de “las jornadas de junio del 2013” que “florecen” todo tipo de nuevas sociabilidades.

Mucho se discute sobre cuán verticales son las iglesias evangélicas en las conductas

políticas colectivas; y parece que es bastante. Por eso, para Bolsonaro esa alianza es uno

de sus pilares más importantes: ha posicionado a sus medios de comunicación, como TV

Record o el sitio de noticias R7, a un lugar gravitante en el mercado; defendió la apertura de

las iglesias en la cuarentena; ha otorgado diversas ayudas y licencias a los grupos

evangélicos en general. Los evangélicos son, también, los principales organizadores

territoriales del nuevo partido que está formando Bolsonaro “Alianza Pelo Brasil”;

seguramente allí tendrán un rol más explícito, incluso más del que ya tienen (y que es alto,

por ejemplo, en el Congreso, con bancada propia). Además, Bolsonaro les ha prometido un

lugar en la Corte Suprema de Justicia, ese mismo que le negó al renunciado exministro

Moro.

Algunos valores y perspectivas evangélicas son compatibles con la mirada autoritaria del

mundo social de Bolsonaro: desde el relegar la explicación científica, el desprecio por las
53
reivindicaciones minoritarias o la desmonopolización estatal en el uso de la fuerza física

legítima. En el plano religioso, Israel también se ha convertido en un aliado geopolítico

destacado, con todo tipo de asistencias.

Régimen Político: Un Presidencialismo De Coalición 

Brasil es el país presidencialista más parlamentario de América Latina. No sólo porque por

un breve período de tiempo asumió esta forma de gobierno (1961-1963), sino porque el

Congreso ha sido un actor clave en la vida política brasileña -sobre todo como un elemento

reactivo- bajo la caracterización de “un Poder Ejecutivo modernizante, un Poder Legislativo

conservador”. El Congreso funcionó, incluso, durante buena parte de la última dictadura.

A la vuelta de la democracia, por la reconfiguración partidaria organizada a partir de

entonces, el Congreso pasa a tomar una definición muy particular, propia de un

multipartidismo desorganizado. Incluso se llegó a clasificar al sistema político brasileño como

un “subdesarrollo partidario”, por la alta fragmentación y la escasa fidelidad partidaria, salvo

los partidos ubicados más a la izquierda, como el PT. Luego del juicio político a Collor de

Mello (1992) la dinámica de funcionamiento del sistema político comenzaría a mostrar una

singular dinámica: el llamado “presidencialismo de coalición”: el Poder Ejecutivo pasó a

conformarse según los partidos que tuvieran representación en el Congreso y que sirvieran

54
para “blindar” de investigaciones y juicios al presidente, como ocurrió con Collor de Mello. El

respaldo en el Parlamento era cobrado con puestos en los ministerios y cargos en general.

Durante los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso fue creciendo el peso del PMDB (hoy

MDB) como partido de la gobernabilidad, a puro chantaje; este rol también lo cumplió el PFL

(hoy DEM) que “colocó” el vicepresidente en ambos mandatos de Cardoso. El miedo al juicio

político (luego del caso Collor de Mello) funcionó como elemento constitutivo de la dinámica

del sistema.

Eso fue lo que llevó a Lula –que en principio fue electo sin el apoyo masivo del PMDB- a

considerar aceptar este “presidencialismo de coalición” luego del escándalo del “Mensalao”

(2005-2006). Ya los mandatos de Dilma incorporaron al PMDB a la coalición de gobierno, en

la figura del vicepresidente (Michel Temer). El juicio político de Dilma termina el péndulo

comenzado con Collor: tener dentro del Poder Ejecutivo al principal partido del Congreso ya

no serviría de nada, siendo que fue justamente desde allí que vino el golpe. Con una

curiosidad adicional: los principales articuladores del PMDB que estuvieron detrás del juicio

político a Dilma terminaron presos (hasta Temer estuvo preso por unos días). Uno de los

elementos necesarios para este comportamiento “faccioso” del Congreso es la cualidad

personal de los parlamentarios, que es bajísimo.

Bolsonaro fue un miembro activo en el Congreso a favor del golpe a Dilma. Insistió durante

su campaña electoral en que no “lotearía” su futuro Gobierno (ese fue su principal discurso

“antipolítico” durante la campaña, que le rindió frutos). Pero el “relleno” ministerial lo realizó

con los militares (aproximadamente 3.000 en todo el Estado y 9 ministros en el Gabinete),

quienes le aseguran “gobernabilidad” desde otro lugar. Además de que Bolsonaro supo

conjugar lo electoral con lo político (y estar en permanente campaña, rediseñando los


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“tiempos políticos”) en el último mes de junio 2020, y frente a los más de 40 pedidos de juicio

político en su contra, ha comenzado a “negociar” a la vieja usanza, de manera descarada:

fueron públicos los millones de reales y cargos en empresas estatales, que ha repartido con

grupos parlamentarios (quiere negociar con el bloque parlamentario más grande

denominado “centrao” que, a su vez, sabe que le conviene negociar por separado) para

mantener el respaldo en el Congreso.

En ese sentido, el presidencialismo de coalición ha vuelto (negocian con Bolsonaro los

mismos que lo habían hecho con Cardoso y con Lula) pero con un elemento adicional, que

fue clave al momento de Collor de Mello o Dilma: los tres principales vehículos de

comunicación (OGlobo, Estado de Sao Paulo y Folha de Sao Paulo) son abiertamente

contrarios a Bolsonaro, lo que puede condicionar el “clima” y las mentes de los diputados

desde otro lugar.

Bibliografía.

Amílcar Salas Oroño es doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de

Buenos Aires (UBA), magister en Ciencia Política por la Universidad de São

Paulo (USP) y licenciado en Ciencia Política por la UBA. Es profesor en varias

universidades nacionales de Argentina, tanto en grado como en posgrado. Se

desempeña…

Características Y Desarrollo Social En El Tipo De Estado Donde Se Lleva El

Régimen, Realicen Un Análisis Crítico De Lo Malo Y Lo Bueno

56
la evolución histórica de la estructura socioeconómica y política de Brasil, primero deben

discutirse algunas cuestiones metodológicas que permitan la aproximación correcta a

nuestro objetivo, es decir, a un país dependiente. La realidad de los llamados países del

Tercer Mundo y en particular de América Latina no se puede entender fuera del proceso de

expansión del capitalismo europeo que modificó de modo esencial la vida de estos espacios

geográficos al realizar cambios totalmente incompatibles con el desarrollo natural de su

población indígena. En primer lugar, las necesidades de la Europa capitalista determinaron

tales cambios, la cual, debido a su superioridad tecnológica, política y militar, consiguió

adaptar estas economías a sus fines y pudo migrar poblaciones de Europa hacia el Tercer

Mundo, de África hacia América, etc., y movilizar capitales y recursos de todo tipo para llevar

a cabo sus planes. La historia de los países que fueron objeto de esta gigantesca aventura

no se puede entender si no es desde este punto de vista. Todos ellos vivieron experiencias

más o menos comunes y se ajustaron a esa situación, según sus posibilidades internas, la

composición de fuerzas que crearon en su interior y su posición en el sistema internacional

del cual formaban parte. El objetivo fundamental de este sistema internacional era la

obtención de riquezas y ganancias para los grupos dominantes de los países centrales. En

el periodo de la Colonia, la Europa comercial y manufacturera demandaba metales preciosos

y productos agrícolas tropicales que no podía producir. En el siglo XIX, la Europa capitalista

requería materias primas para sus fábricas y productos agrícolas para trabajadores y

población urbana. Al mismo tiempo, necesitaba de mercado para los productos

manufacturados. En el siglo XX 8 Estados Unidos, Europa y posteriormente Japón ya

necesitaban de mercados para sus capitales excedentes, maquinarias, etc., y aun

demandan materias primas, productos agrícolas y algunos insumos industriales. La historia

de las economías y sociedades dependientes se divide entre las presiones para ajustarse a
57
esos requerimientos y los intentos por escapar de esa suerte. Aquellas que mejor se

ajustaron, por diferentes razones históricas, vivieron grandes auges económicos que, sin

embargo, no permitieron el inicio de un proceso autónomo de crecimiento y se sometieron

en general a un destino ingrato cuando sus riquezas se agotaron o al cambiar la orientación

de la demanda de los centros dominantes. En todos los casos, incluso en los periodos de

gran auge y riqueza, los pueblos dependientes estuvieron en una posición de desventaja. La

expropiación intensiva de la riqueza de estas regiones exigía la explotación intensa de los

trabajadores, obligándolos a alcanzar el máximo de productividad en las condiciones

tecnológicas de la época y, al mismo tiempo, en situaciones alimenticias malas, con una

insuficiente reposición de energía. Producción especializada para el mercado internacional,

explotación intensiva de la mano de obra y baja remuneración forman un trío constante de la

dependencia, que por necesidad se complementa, en los periodos colonial y del siglo XIX,

con la represión y la sumisión de la mano de obra por la fuerza. Esta última característica es

una constante de grandes efectos estructurales. Las economías dependientes fueron

sucesivamente dominadas por los sectores de punta del capitalismo, pero estas no se

ajustaron al modo de producción más avanzado de cada periodo sino, al contrario,

recurrieron a regímenes de trabajo más atrasados. Las razones son muchas, pero una es

predominante. El capitalismo mercantil desarrolló en Europa las manufacturas modernas y,

en América, la esclavitud y la servidumbre, porque tenía que obligar a la mano de obra a

aceptar el trabajo disciplinado y peligroso de las minas o de las plantaciones, en vez de

cultivar las tierras abundantes y sin dueño a su alrededor. Los indígenas de la meseta

andina se resistieron por años, los de la selva brasileña también; las poblaciones traídas de

África, a pesar del desconocimiento de la región, consiguieron en muchos casos escapar y

formar sus aldeas autónomas o “quilombos” (refugios de esclavos fugitivos). Pero instituir
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una cohesión puramente económica y organizar un mercado libre de trabajo en tales

condiciones era absolutamente imposible. Solo la fuerza podría obligar a esta mano de obra

a someterse. Así, América creó, con el sello del capitalismo y a su servicio, economías

basadas en regímenes de trabajo superados siglos antes. Del mismo modo, América Latina,

el Caribe y el sur de Estados Unidos (hasta la 9 Guerra de Secesión) creaban una riqueza

que servía, en el exterior, a las burguesías y a las monarquías europeas, y, en el interior, a

una nueva oligarquía. Estas economías, a pesar de no haber creado un modo de producción

propio, generaban estructuras de clases y políticas que es posible denominar formaciones

socioeconómicas dependientes. La dependencia, como puede observarse, no es la relación

de una economía nacional nativa con otra que la somete, sino una relación básica que

constituye y favorece las propias estructuras internas de las regiones dominadas o

dependientes. Por dependencia se entiende una situación económica en la cual ciertas

sociedades tienen su estructura condicionada por las necesidades, las acciones y los

intereses de otras economías que ejercen sobre ellas un dominio. El resultado es que tales

sociedades se definen de acuerdo a esa situación condicionante, que establece el marco

para su desarrollo y para las respuestas diferenciadas que ellas ofrecen, siempre sometidas

a los estímulos producidos por la economía y sociedad dominantes. Sin embargo, en última

instancia, estas no están determinadas por esta situación condicionante, sino por las fuerzas

internas que las componen. Es el carácter de estas fuerzas internas lo que explica la

situación dependiente y también su capacidad de enfrentamiento o sumisión a los impulsos

externos que las propician. Cabe aclarar que solo el capitalismo industrial y parte de su

antecesor (el capitalismo comercial de los siglos XVI y XVII) consiguieron crear una relación

de dominio suficientemente fuerte para generar sociedades dependientes. Se deben

diferenciar las relaciones de interdependencia entre pueblos y naciones, o bien, las


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situaciones de relativa sumisión entre naciones o pueblos de esta nueva situación histórica

en la cual las demandas del país dominante son suficientemente fuertes para llevar a cabo

una reorganización fundamental de las economías dominadas y tornarlas dependientes

desde un punto de vista estructural. Para entender las estructuras productivas, de clase,

políticas o culturales de las sociedades dependientes, debe partirse de esta economía

mundial, y solo a través de su entendimiento se explicará su historia y naturaleza. Este libro

procura ofrecer al lector una imagen general del desarrollo de la sociedad brasileña,

partiendo de estas premisas metodológicas. Se trata de analizar las estructuras económicas,

de clase, políticas y culturales de Brasil, tal como estas aparecen en el contexto del

desarrollo de la economía mundial. Al mismo tiempo, se analizan tales estructuras a partir de

una perspectiva histórica que permite esclarecer su verdadera naturaleza, al explicar

realidades que son en apariencia inexplicables, accidentales o supuestos 10 productos de

idiosincrasias nacionales, orientaciones culturales, orígenes raciales o de otros. Por ello

preferimos organizar la exposición a partir de una perspectiva histórica, que facilitará la

orientación y localización del lector. Dividimos nuestro estudio de acuerdo a las grandes

etapas históricas que están determinadas a partir de las transformaciones estructurales en el

sistema internacional capitalista. Privilegiamos, sin embargo, al periodo actual. El

conocimiento de la evolución socioeconómica de Brasil es de importancia vital para la

comprensión del mundo actual, por dos razones principales: Primero porque Brasil es uno de

los países más extensos del llamado Tercer Mundo (el mayor después de la China

Socialista). También posee una de las mayores concentraciones de población. Su

importancia estratégica se hace evidente aún más si se considera su posición geográfica

que domina el lado occidental del Atlántico Sur, frente a África, y que tiene fronteras con

todas las naciones de América del Sur, a excepción de Chile y Ecuador. Su moderno
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desarrollo industrial lo convirtió en una potencia media y dio origen, durante un periodo, a

aspiraciones subimperialistas sobre el conjunto del Atlántico Sur, al procurar convertirse en

el intermediario privilegiado del dominio imperialista estadounidense y europeo sobre esta

región. Por todos estos factores, la historia de este fin de siglo, y sobre todo del próximo,

estará fuertemente condicionada por lo que pase en dicho país. En segundo lugar, la

evolución socioeconómica de Brasil representa en muchos momentos, y debido a las

grandes posibilidades del país, un modelo de las formas extremas a que puede llegar el

dominio imperialista y el desarrollo dependiente. En la Colonia, se colocó en una posición

privilegiada en la producción de azúcar y el oro de sus minas desempeñó un papel

fundamental en el financiamiento de la Revolución Industrial. A partir del final del siglo XIX,

tuvo el monopolio de la oferta mundial del café y, por un corto periodo, del caucho. A mitad

del siglo XX desarrolló una industria de base con intensa participación del capital extranjero,

que le permitió llegar mucho más allá que cualquier otro país latinoamericano. A pesar de

todas estas oportunidades, de sus enormes recursos y su extensión, Brasil no pudo romper

las barreras de la dependencia y del subdesarrollo en sus 500 años de historia. Este hecho

histórico siempre representó un gran desafío para el pensamiento político y social brasileño,

que vive obstinado por el fracaso histórico de este “gigante acostado eternamente en

espléndida cuna”, como dice (¡o decía!) su himno nacional. Tal panorama existencial

permitió al pensamiento social brasileño colaborar en gran medida en la creación y el

perfeccionamiento de una teoría del subdesarrollo y de la dependencia, que se hizo

necesaria para explicar la dolorosa situación del Tercer Mundo y para ayudar a su

transformación. 11 al generar un proletariado importante, cuya incuestionable presencia

política en la vida de la nación impresionó a un sector de la intelectualidad, la realidad

brasileña permitió la aparición de una crítica radical de las teorías dominantes del desarrollo,
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cuya inspiración era antes burguesa de manera predominante. Por estas últimas razones, el

análisis de la evolución histórica de Brasil se convierte en un momento esencial de la

elaboración de una teoría correcta del subdesarrollo y de la dependencia, así como de la

revolución social que marca la historia presente del Tercer Mundo.

Bibliografía

Dos Santos, Theotonio (1995), Evolucao Historica do Brasil. Da Colonia a crise

da "Nova República", Brasil, Editorial Vozes

Conclusión

Este trabajo fue producto de una investigación y discusión grupal la cual nos permitió

adquirir nuevos conocimientos, compartir ese conocimiento en los distintos encuentros que

llevamos a cabo como grupo y como consecuencia de ese proceso afianzar, contrastar y

llegar a acuerdos sobre lo aprendido del régimen y sistema político de los Estados de

Francia y Brasil.

En el transcurso del módulo la docente nos trasmitió las bases conceptuales acerca de lo

que es un régimen político y sistema político, las clases que existen; entre otros aspectos

que nos ayudaron a entender e interiorizar la temática.

Este conocimiento previo nos permitió realizar de manera grupal una labor investigativa de la

forma como dos Estados se organizan administrativa y políticamente. Entender como un

Estado decide elegir un régimen presidencial y no parlamentario o viceversa. Hay muchos

factores políticos, económicos y sociales que llevan a los Estados a elegir y adaptar un

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régimen político sobre otro, o incluso, no implementarlo totalmente sino parcialmente las

características de ese régimen.

En el caso de los Estados que nos fueron asignados comprendidos las transformaciones que

llevaron al día de hoy a Francia a optar por un Régimen Semipresidencialista y, al Estado de

Brasil optar por un Régimen Presidencialista. Al igual que comprender como ambos Estados

decidieron la democracia como su sistema político.

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