La leyenda, narración tradicional o colección de narraciones relacionadas
entre sí de hechos imaginarios pero que se consideran reales. A veces se da una mezcla de hechos reales y de ficción, aunque se parte de situaciones históricamente verídicas.
La leyenda se sitúa en un lugar y en una época específica y parte de
hechos que fueron reales aunque están idealizados. Se diferencian de la historia propiamente dicha en el énfasis de la narración y en su finalidad, que siempre es de tipo didáctico o nacionalista, para dar confianza a un pueblo en sí mismo en momentos en que se necesita ardor y seguridad para enfrentarse a una situación nueva y peligrosa. Por otro lado, a diferencia del mito que se ocupa de los dioses, la leyenda retrata en general a un héroe humano, como ocurre en el caso de la Ilíada y la Odisea, la Eneida o el Cantar de Mío Cid. Son legendarias también las historias que nutrieron muchas novelas de caballería durante la edad media y que han servido de fuente a escritores de épocas posteriores: así ocurre con la leyenda del rey Arturo, con Carlomagno y con el alquimista alemán Fausto.
En la literatura española e hispanoamericana deben destacarse autores
como Gustavo Adolfo Bécquer y sus Leyendas, Ricardo Palma y sus Tradiciones peruanas y varias obras del gallego Álvaro Cunqueiro, entre otras Fábulas y leyendas de la mar, Las mocedades de Ulises, Merlín y familia.
Cuentan que hace muchísimo tiempo vivía en estos lugares una
hermosa princesa llamada Nunash. El hechicero Cunyacg la vio y se enamoró de ella. Construyó para ella un palacio y en él vivieron felices. Pero el padre de la joven se enfureció al enterarse de estos amores y se fue a buscarlos, para lo cual llevó consigo al Amaru, una monstruosa serpiente. Para librarse de ellos el hechicero convirtió a la princesa en una mariposa y él tomó la apariencia de una piedra. Nunash se fue volando y se internó en la salva para buscar ayuda. Volvió con algunos hombres, pero ya no encontró a Cunyacg.
Una noche, cansada de buscarlo, se tendió a descansar al lado de una
piedra. Entonces tuvo en extraño sueño; oyó la voz de Cunyacg que le decía: “Pedí a los dioses que me convirtieran en piedra y me escucharon, pero ahora no puedo recobrar mi apariencia humana y permaneceré así para siempre. Si tú en verdad me amas, deja que te transforme en una montaña que conservará tu figura de mujer”. Nunash atendió el ruego y desde entonces quedó convertida en una montaña que se conoce como “La Bella Durmiente”. 1. ¿Quién se enamoró de la bella Nunash? a) Amaru, la serpiente gigante. b) Cuncyacg, el hechicero. c) El curaca del lugar. d) Un hombre de la selva. e) Un príncipe.
2. ¿En qué se convirtió, finalmente, la joven Nunash?
a) En un río. b) En una laguna. c) En una montaña. d) En una piedra. e) En una mariposa.
3. Nunash logró comunicarse con su amado a través de
a) Tambores de la selva. b) Un sueño. c) El Amaru. d) La voz de la tierra. e) Un ave misteriosa.
4. Cuncyacg no podía recobrar su apariencia humana porque:
a) Sus poderes no eran suficientes. b) El padre de Nunash podía encontrarlo. c) Atendió al ruego de Nunash. d) Los dioses no se lo permitieron. e) El Amaru le haría un hechizo maligno.
5. De estas afirmaciones, ¿cuál no está de acuerdo con el texto?
a) Nunash trajo algunos hombres de la selva. b) El padre de Nunash la buscaba enfurecido llevando al Amaru. c) El hechicero convirtió a la princesa en mariposa. d) Nunash es la Bella Durmiente. e) Cuncyacg pidió a los dioses que transformaran a Nunash en piedra.