La Federación de Estudiantes de nuestra Universidad nos ha comunicado la decisión adoptada por el

Consejo de Presidentes de radicalizar la movilización convocada por la CONFECH. Lo anterior condujo a la

ocupación por la fuerza de algunos recintos universitarios, violentando puertas y ventanas, situación que esta
Rectoría rechaza enérgicamente.

La decisión de suspender actividades y hacer un cierre preventivo de la Casa Central el día jueves 2 de
junio por la tarde, se adoptó cuando se tuvo la certeza que la toma se iba a producir irremediablemente por la
noche.

Lamentamos que una parte de los estudiantes se hayan dirigido contra su Casa de Estudios Superiores, a
partir de un movimiento que tiene su origen en problemas objetivos y reales del sistema de educación superior,
sobre los cuales el Rector se ha pronunciado reiteradamente en los distintos medios de comunicación en las
últimas semanas. La Autoridad Superior es consciente que hoy debe defender la educación pública y la existencia
de instituciones como nuestra Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con una larga tradición de servicio
público. Los actos de tomas realizados en nuestra Casa de Estudios debilitan nuestra imagen, como universidad
tradicional.

En una lógica de diálogo permanente y de respeto con la dirigencia estudiantil, desde que asume esta
Rectoría, integrantes de la Mesa Ejecutiva de la propia Federación, junto con autoridades universitarias, iniciaron
un trabajo de comisiones para atender diversas inquietudes estudiantiles. Esta instancia desarrolló una labor
que, en general, permitía visualizar prontos acuerdos. Sin perjuicio de ello, hubo temáticas que no han sido
abordadas hasta ahora debido a la ausencia permanente de dirigentes estudiantiles en este espacio de trabajo.

La violenta acción de interrumpir las actividades universitarias rompe con la cultura de diálogo que
caracteriza a nuestra Universidad y altera profundamente la convivencia universitaria. Esta actitud contrasta,
igualmente, con el esfuerzo que la Universidad ha desplegado históricamente para posibilitar el ingreso y la
permanencia en sus aulas de jóvenes meritorios con recursos económicos insuficientes. En los últimos diez años,
a nivel nacional, la PUCV ha sido la institución de educación superior que más recursos propios ha destinado a
ese propósito.

Desde el inicio de esta acción de fuerza ilegítima, nuestro irrenunciable compromiso con la formación
nos obliga a comunicarte que cada día de toma será un día perdido de vacaciones de invierno. Una decisión
como la toma interrumpe el normal proceso académico y finalmente perjudica a los propios estudiantes, sobre
todo a aquellos que deben reprogramar su estadía en la región y a los que están próximos a egresar y titularse.

Cualquier toma de un recinto universitario constituye un acto de violencia que está en contra del “ser
universitario” y que esta Rectoría condena. En consecuencia, hacemos un llamado para que asumas tu
responsabilidad, manifestando tu opinión en las instancias de los propios estudiantes.

NELSON VÁSQUEZ LARA

Vicerrector Académico
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso