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54350
Biblioteca Nacional de España I
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Biblioteca Nacional de España I
EL 111 CONGRESO INTERNACIONAL
DE
MEDICINA LEGAL
POR EL
M AD RID
IMPRENTA Y ENCUADERNACIÓN DE G. JUBTfl:
calle de Plzarro, núm. 15, bajo
1899
Biblioteca
Nacional
de Españ
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El 111 C~NGRE~~ IHERN~CWNAl DE · MEOICIN~ 'lEGAL
MADRID
IMPRENTA DE GREGaRIO JUSTE
Pizarra, núm. 15, bajo
1897
SECCIÓN 1."
NECOCIADO 1.0
EL SUBSECRETARIO,
:Diego ::¡trias de :Jl1iranda.
NEGOCIADO 4.°
EL SUBSECRETARIO.
eAntonioG.arcia :;:tlix.
en lo que asegura.
Para eludir, pues, ambos extremos, tan vicioso el uno
como el otro, he procurado, primero, limitarme á no consig-
nar absolutamente nada en esta Memoria que no tenga direc-
ta relación con el Congreso de Medicina legal a que he asisti-
do, procurando por todos los medios posibles ocultar mi hu-
milde personalidad tras lo solemne de los debates y la sombra
proyectada por las gigantescas figuras científicas que allí se
congregaron, ya que por sor el primer congreso extranjero á
donde llevaba la representación de mi patria, por las breves
horas de que dispuse para emprender mi expedición (1) y por
el poco tiempo que llevaba al frente del Laboratorio de Ma-
drid (2), no pude tomar una parte activa en él, como hubiera
(1) En París, por una proposición suscripta por Mr, Alpy, y dirigida
al Consejo general del Sena (Diputación provincial), de que forma par-
te, yen Nueva York, según el informe que tengo á la vista de la comi-
sión de estudios designada para cl caso por el Presidente de los Estados
Unidos, y de la que forman lJarte individuos tan distinguidos como
M. Olark Bcll, Presidente de la Sociedad de Medicina legal de Nueva
York; Simón, Erlich, Mosserner, Henry, Mott y Doulin, se trata tam-
bién de crear verdaderos institutos de Medicina legal, en sustitución de
los organismos que hoy existen, que respondan á todas las necesidades
de la ciencia y de la información judicial, y que tengan salas de depósi-
to y de autopsia, anfiteatro, cámara oscura, laboratorios para las inves-
tigaciones químicas y microscópicas, gabinetes para coufroutaoionas é
interrogatorios por los jueces de instrucción, etc. ¿Ouándo veremos aquí
sustituídos el indecoroso depósito de cadáveres con que cuenta Madrid,
indigno de una población culta, y el exrguo laboratorio' de Medicina le-
gal de que disponemos para atender á las necesids des ele siete audiencias
territoriales, por instituciones análogus:'
CAPÍTULO PHIMERO
PHIl\IERA SESIÓN
SUMARIO: Preliminares.-Setenta congresos internacionales en cua-
tro meses.-CO?\GRESO DE MEDICJNA LEGAL.-Sesión inaugural.-
Presidencia de honor. -Delegados oficiales extranjeros.-Discur-
so de Mr. Barbier, primer presidente de la C01tr de Cassoiion.»-
Discurso de Mr. Brouardel , presidente del Comité de organiza-
ción del Congreso, -"Mesa definitiva del Congreso. -Discurso de
gracias del Presidente de honor,-Cuestiones que abarca el pro-
grama oficial, y sus ponentes.c-Panrsnx CUE¡;TIÓN: Los trauma-
tismos cerebrales y medulares en sus relaciones con la medicina legal,
. -Discusión que provoca el informe de los doctores Vibert y Gi-
lles de la Tourette.-Pror.cd1wie?'s y cerebrales -Histeria,rail1lJay-
braisi }' ?'ailJvay spine.> Conclusiones aprobadas por el Congreso.
rición, varía mucho según los casos, y ele 1111 modo capri-
choso, porque ni la naturaleza, ni la extensión del trau-
matismo, pueden ejercer una influencia cierta á este par-
ticular.
Podríamos citar aun otras afeccíones nerviosas que
SEGUNDA SESIÓN
ñazos.
¿Cuál es el estado de los grandes labir.s? ¿I-Iély enro-
jecimiento, localizado con rnás frecuencia en la parte in-
ferior? Después se examina sucesivamente el estado de
la horquilla, de los pequeños labios, del clítoris y del
meato urinario.
El himen debe fijar especialmente la atención. Esta
membrana no es fácil de examinar. Veamos cómo es
preciso proceder: un ayudante toma entre el pulgar y el
índice el gran labio de un lado, y tira de él hacia fuera;
yo hago la misma operación con el del lado opuesto. Se
hace salir así adelante las partes genitales, y se forma
un embudo óun tronco de cono, del cual constituye
el himen el fondo. La membrana está entonces tensa y
muy visible, y se pone en relieve su forma y sus plie-
gues, cuando existe. Para precisar el estado de estos
últimos y diferenciarlos de las desgarraduras hago uso
de un rodete de papel mojado en aceite, guardándome
bien de introducir en las partes el dedo meñique un ó
TEHCERA SESIÓN
11.
CUARTA SESIÓN
I;¿
CUARTA CUESTIÓN
l.-TRASTORNOS DlGESTIVOS.
IV.-PAR..\,LISIS.
En el estudio de estos accidentes hemos sido ayuda
dos por el Dr. Me. Mario, módico de los hospitales,
agregado de la Facultad, antiguo jefe ele clínica. de mon-
sieur Charcot. Su instrucción especial nos ha permitido,
antes que las autopsias hubieran revelado la verdadera
causa de los accidentes del Havre, evitar un cierto nú-
mero de causas de error y afirmar su naturaleza tóxica.
Estas parálisis han sielo ya frecuentemente señaladas,
especialmente por Imbert Gourbeyre; pero éste no ha
sabido apreciar bien el orden en que aparecen los drver-
sos accidentes, y el análisis ele los síntomas paralíticos
puede, actualmente, ser llevado mucho más lejos.
Los trastornos motores sobrevienen más tarde que
los precedentes. Algunas veces cuando la intoxicación es
poco intensa, faltan no existen más que en el estado
ó
de vestigio.
Principian éstos por cierto grado de debilidad muscu-
lar; después aumenta la paresia, el enfermo se fatiga
mucho más de prisa, sube difícilmente las escaleras, al
andar se nota que marcha echando las piernas, no late-
ralmente y trazando un semicírculo con ellas, sino de-
recho, de arriba abajo y hacia adelante: en una palabra,
piafa.
Después viene un momento en que, aumentando
siempre la parálisis, el enfermo no puede marchar; se
arrastra entonces sosteniéndose en los muebles, no pu-
diendo estar de pie sin apoyarse en algu na cosa; para
guardar su equilibrio necesita variar á cada momento de
postura, aunque sin moverse de un mismo sitio.
Cuando la parálisis está suficientemente acentuada,
se ve que estando sentado el enfermo cuelga el pie con-
tinuando casi la línea recta que pasa por el borde ante-
rior ele la tibia, y con tanta flacidez, que en cierto caso
podía el enfermo agitarlo como la pierna de un poli-
chinela.
SEXTA SESIÓN
SÉPTIMA SESiÓN
cido» .
"Los medios de comprobación no existen ya; ningu-
na medida debe ser, sin embargo, rodeada de más pre-
(1) Des principes d" nouoeruc Code d'instr·uction criniinelle: des expel'-
tises, pág. 197, por Mr, Adolfo Gllillot, juez de instrucción de París. IH84,
en la librería de Laroze, rue Soufflot, 22.
II
(1) Para explicar la producción de las lesiones de la periferia del cerebro (y por-
llIítaseme esta digresiónen gracia á la importancia del asunto) en un punto diamc-
tralmento opuesto al que ha sufrido el choque, admitoMI'. Durct que la pared del crá-
neo se levanta en este punto opuesto y forma una especie de vacío virtual que se llena.
pUl' el aflujo violento de todos los líquidos, en particular de la sangre, la qne á su vez
rompe las paredes de los vasos que la contienen.
. Las lesiones intersticiales que se observanalguna vez las explica por la presencia
dellíqnido céfalu-raquídco en la vaina de los vasos que penetran en el encéfalo.
Las frecuentes lesiones det bulbo y, corno consecuencia de ellas, las graves altera-
ciones que siguen á menudo inme.íiatamcntc al traumatismo, dice que se llevan á cabo
porque, hallándose comprimidos de fuera á dentro los ventrículos laterales del cerebro
por el Choque, va el líquido á distender violeutamento el cuarto ventrículo.
IV
Examen de la comnnlcaoion de ~Jr. l.arassagne sobro la Utilidad de las hojas de
obsercaciori me.lico-Leqnle» !J, rí este proposiio, del exanie»; ntcio.Lico de las
niiia« en los casos de atentados contra el ]JlUlo}'.-Mi confunuhlnd en este [)IIIl-
to con dicho profesor.e- Ncccsidud de que se practique lo más pronto posihlc el ex;(-
mcn de 1;1, víctium, el del violadnr y el de bs piezas de COll\'¡~tión,-\'aliJr que debo
darse al resultarlo del análisis luctcriológiro en cierto» casos do atentados ceutra 01
pudor.i--Presoncia do Jos zoospormos en 'a orina do las jóvenes violadas.
v
.luicio que nos merece el in'nrmo de MI'. Motet, sobre la Intervención de los mérl¿-
oos f oreuses en el proce.Lintieuto judicial ele una interdicción ó para levan-
irir esta int-¡..Hccióll,-~onveniencia. y oportunidad de sus conclusiones.-Necesi-
dad de que se implante con el carácter de' olrligutoria en todas las legislaciones la
infunnaciún pericial previa á que en ellas se refiero el distinguido médico legista
francés.
VI
Crítica del informe de Jos profesores Lutaud y Dcscouts, sobre algunas Cuestiones
médico-legales relativas al almso de la mOljina.-Objeto que se proponen los
informantes, Et snorfiniemo.s-S» deünición.-FlulIadores y comedores de Op1O,
bebedores de éter y ajenjo, tomadores de haschich, estricnina, pólvora, cte.-Los
lIJOrlinóm:lIlos.- La jeringu i!la de Pravaz.- Estadisticas de varios au toros.- Ca usas
del morfinismo. - Una observación clínica mía. IIIny notahle.-\lorfinomanía y de-
gcnemcióu.c-Inñuoncía que en el dcsnrrollo de este vicio tiene la lectura do ciertas
novelas.c-Altcrncinnos orgánicas y mentales IILlO provoca el morfinismo. -SLl pro-
Iilaxis y trutamicnto.c-Modiéus para impedir el nhastecimicntn de los morflnúmanos.
- La (;ocainomanía.-Libros de policía. - Modificaciones que hay que introducir
en las conclusiones de este informo para aplicarlas á nuestro país.
nos que hay, siendo según d icho articu l ista mucho mayor t.odnv ía nI 1,,",-
mero ele los que existen en Alemania Inglaterra y priueipalmente cu
ó
(1) Para que no se crea que es esto hijo de nuestra imaginación, trans-
cribo á continuación el siguionte párrafo tomado de unos ar t.ícu los de
Za.m bacco sobro la morfin omnn ía: "U' est aI;n"'; '1ne des dn.mes mem.e, a]'jH!7"
tcuaru; IÍ la classe des plu» ¿legan!es, po useent: leur bon goul jus'1'd. sefaire
[aire des uijoux recclaut une se)'in!Jnc mignonne, el des flacons artistiques
destines «( conteuir la soluiion cnclianieressc:» .
VII
Críticadel trahajo del Dr. Morcan de Charlorni sobre la 8i1n-¡¿lación.-O~ortunidad
de la proposicién hecha por MI'. Motel y uprobarla por el Cong-reso.- Diücultadcs con
que se tropieza para poder distinguir ciertosestados patológicos, principalmente los
psiquiátricos.
VIII
IX
Juicio crítico del informe de los profesores llrouardel y Pouchct relativo á las Inioxi-
cacioues aó",icas por el arsc'nico.-Necesidad que en la ciencia se senlía de un
estudio detenido y ordenado de este asunto.- Ventajas que aporta el hecho de poder
analizar ciertos productos do secreción y excreción del individuo vivo paca la ce:,o-
lución de las cuostioncs nu'díco lognles IJl'omo"idas por esto g'¡inoro de intnxic.u.io-
nos.-Síndromo propio y curactenstlco de ollas. -Grupos en.que so pueden dividir
sus principales síntomas.e-Vías de el.miuaoiún del arséuico en los onvcne....mientes
crónicos)' íacilidadcs que éstas nos (\;111 para su cornprubaciéu.s-Posihilidud do re-
solver, merced á los datos suministrados por la toxicología moderna, nn punto os-
curo de nuestra historia patria.
XI
Opinión que,nos merecen las coumnícaeioncs de MI'. Carnícr sobre Los criminales
instintivos y los derechos de la defensa social, y de MI'. Scmal, sobre La pri-
sión-asilo para criminales alienados é instintivos.-Estraiieza que nos causó
rol' la oposición que hicieron á la creación de esto, asilos algunos dignos miomhros
del CongTeso.-llefutación de los argumentos empleados contra ellos por el magis-
trado MI'. Hortcloup y por el profesor MI'. Lacassagnc.c-Ln buen proyecto para la
administración de justicia,debido al malogrado Ministro Sr. Alonso Martíncz.
XII
XIII
Juicio criLico del informe ele los jurisconsultos MM. Guillut y Demange acerca De 108
medios más propios para gm'aniil' en las informaciones médico legales
los intereses de la sociedad y de los inculpcl(los.-Pluralielael ele poritos.i--In-
Iormación pericial contraelietoria.-Pel'itos forenses ütuíaros.c-Exooloncías ele la or-
ganización médico-forense española.e-Medios que se dobieranponer en práctica para
llevar dicha organización á su más alto grado ele perfección.-Tribunales ó Consejos
superiores de medicina legal.-Necesidad de que el juez ele instrucción presidalos
reconocimientos periciales, autopsias, ctc., y de que se permita en ellos la asistencia
del abogado defensor, como viene sncorliendn on Espaúa hace muchos años.c-Tnclu"
sión ele los estudios médico legales en la carrera de derecho.-Oportunidad de que
las autopsiasjurídicus sean presenciadas por los esludianlcs de mcdlcína.i--Archivos
y museos de medicina leg:i1.- Ventajas que han de rcportur éstos á la arlministración
ele justicia.-Examen de Jos articuk», adicionales admitidos por el Congreso á pro-
puesta del profesor ~lr. Lacassagnc y del ahogarlo Mr. Cuillut,
(1) No hacía falta esta explicación; pero tan en moda se han puesto
los ataques contra los académicos, fruto quizá de las insolencias y gro-
serías de los Miguel Escalada y otros, que no huelga el que "diga aquí
(1) Ni las habitaciones del Supremo nos fueron dadas al fin, á pesar
do la solemne promesa arriba mencionada, y el Laboratorio continúa
establecido en la planta baja del Palacio de los Juzgados, falto de luz,
de aire y hasta de espacio, ni se ha podido instalar en tan reducido lo-
cal el museo que con ta.n buenos propósitos yo pretendía. En cambio,
debe éste oxistir ya también en París, pues en la sesión que celebró la
Sociedad de Medicina legal de Francia e113 de Enoro de 1890, so acor-
dó, á propuesta de :MI'. Brouardcl, crear un Museo de Medicina legal,
para cuyo fin se nombró una Comisión compuesta de los señores Guillot,
Descouts, Vibert, Meguin y Horteloup.
(1) Esta conclusión no puede tomarse más que como una línea gene-
ral de conducta, pues en med iciua no se pueden establecer reglas abso·
lutas que tengan una precisión matemática.
ó
INDICE
Páginas
REALES ÓRDENES......................................... V
DEDICATORIA .•. , .........•......... '" ., .... , •. . . . . . . .. . VII
INTRODUCCIÓN ............•. '. . . . . . . . .. ...............•.. 9
PRIMERA PARTE
CAPÍTULO 1
PRIMERA SESIÓN
OAPÍTULO II
SEGUNDA SESIÓN
Páginas
Páginas
Página.
LAUS DEO