Salmos

SÁBADO SANTO.
VIGILIA PASCUAL.
1. - Monición Inicial.
Nos encontramos ante una noche más brillante que el mismo sol, el día en que ha actuado el Señor. El “Día
de los Días”. Las tinieblas de la muerte se han roto, para dar paso a la vida nueva que, gracias a Jesús, recrea todas
las cosas. Esta es una noche de vigilia en honor al Señor, y sin duda la celebración más importante de todo el
calendario cristiano. Es el culmen de la Semana Santa, al que nos hemos preparado por tanto tiempo, desde la
cuaresma. La gran primicia de la noche es la resurrección de Jesucristo.
Esta celebración tiene cuatro momentos: la liturgia de la luz, en la que somos iluminados por Cristo
resucitado. La liturgia de la Palabra, en la que la Iglesia contempla las maravillas de la historia de la salvación. La
liturgia bautismal, en la que renovamos nuestro compromiso bautismal y nuestra fe; y la liturgia de la Eucaristía, en
la que somos invitados a la mesa del Señor para participar de su resurrección.
Dejémonos impregnar de su gloria y renovemos nuestra fe para ser testigos del Evangelio.
2. - Liturgia de la Luz.
Monición:
Las tinieblas han sido vencidas por Jesús, vencedor del mal y de la muerte. Su vida nueva ilumina
intensamente nuestros rostros, nuestras vidas, transforma todas las cosas, las renueva. Ante Él todo adquiere vida
abundante. Es el momento para pedirle al Señor que encienda en nosotros un deseo grande de su presencia en
nuestras vidas en estas fiestas pascuales, de tal manera que este fuego interior nos purifique y santifique. La liturgia
de la luz consta de las siguientes partes: bendición del fuego, bendición del cirio, la procesión y el pregón pascual.
3. - Bendición del fuego.
Oh Dios, que por medio de tu Hijo has dado a tus fieles el fuego de tu luz: Santifica (+) este fuego y enciende
en nosotros, durante estas fiestas pascuales, un deseo tan grande del cielo, que podamos llegar con corazón limpio a
las fiestas de la eterna luz. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
4. - Consagración del cirio pascual.
Bendecido el fuego nuevo, se lleva el Cirio Pascual ante el celebrante, que graba la cruz en el mismo Cirio.
Después hace sobre Él la letra griega Alfa, y debajo la letra Omega, y entre los brazos de la cruz los cuatro números
que expresan el año en curso mientras dicen:
Cristo ayer y hoy (Graba el trazo vertical).
Principio y fin (Graba el trazo horizontal).
Alfa (Graba la letra Alfa encima del trazo vertical).
Y Omega (Graba la letra Omega debajo del trazo vertical).
Suyo es el tiempo (Graba el primer número del año en curso en el ángulo derecho superior de la Cruz).
Y la eternidad (Graba el segundo número del año en curso).
A Él la gloria y el poder (Graba el tercer número del año en curso).
Por los siglos de los siglos. Amén. (Graba el cuarto número del año en curso).
Acabada la incisión de la Cruz y de los otros signos, el celebrante puede incrustar en el Cirio cinco granos de
Incienso, en forma de Cruz, mientras dice:
Por sus Santas llagas.
Y Gloriosas.
Nos protejas.
Y nos guarde.
Jesucristo Nuestro Señor. Amén
El celebrante enciende el Cirio Pascual con el fuego nuevo diciendo:
La Cruz de Cristo, que resucita glorioso disipe las tinieblas del Corazón y del Espíritu.
5. - Procesión con el cirio.
Monición.
El cirio representa la persona de Cristo, autor y Señor de todas las cosas; Él es el hombre nuevo, verdadero;
en virtud de su vida resucitada “él rige el tiempo y la eternidad”. El cirio encabeza la procesión de la luz; luz que nos
invita a tener la lámpara de nuestro corazón encendida, alerta en todo momento, a pesar de las tinieblas del mundo,
para proclamar a viva voz a Cristo resucitado.
6. - Pregón pascual.
Monición.
El “Exúltet”, nos invita a la alegría por las maravillas realizadas en Cristo: “luz verdadera que ilumina todo hombre,
sol sin ocaso”, y se aclama la excelencia de esta noche espiritualmente más clara que el día. Así también nos invita a
meditar en el mundo que sumido en el pecado es iluminado y redimido por Cristo.
7. - Liturgia de la palabra.
Tercera, lectura. Ex 14, 15; 15, 15 (lectura obligatoria).
Monición.
El pueblo de Israel es sacado por Moisés de Egipto, después de una larga esclavitud: el paso por el mar rojo y
la pascua judía son el anuncio profético de la nueva alianza realizada por Cristo.
8. - Himno de gloria.
Monición.
Con el canto del Gloria, la comunidad entera manifiesta su alegría por ver la manifestación de la resurrección
del Señor; el Gloria es un himno de acción de gracias, es la aclamación al Dios de la vida que nos rescata del abismo
de las tinieblas y de la muerte. (Se canta el Gloria).
Epístola; Rom 6, 3-11.
Monición.
La carta de San Pablo a los romanos, nos dice que nosotros estamos unidos a Cristo mediante el bautismo, y nuestro
viejo ser, lleno de pecado, muere con el sacrificio del Hijo en la Cruz, y resucita junto con él a la nueva vida; ya que
quien ha muerto con Cristo vivirá con él.
Evangelio: Mt 28, 1- 10.
Monición:
El pasaje de la resurrección narrado por Lucas comienza en un ambiente de asombro entre las personas que,
al acudir al sepulcro, encuentran la piedra que lo sellaba corrida. El anuncio de la resurrección es contundente: “No
está aquí, ha resucitado”, es la noticia que canta el amanecer radiante cuando la noche agoniza definitivamente. Es
el grito que lanza la vida cuando la muerte es vencida definitivamente.
9. - Liturgia bautismal.
Monición:
Esta liturgia de la vigilia pascual es un momento importante para la comunidad y se convierte en marco para
comprender, de manera más clara y precisa, el significado del bautismo, ya que la celebración se centra en los
misterios que son principio y fin de la vida cristiana. La liturgia bautismal consta del canto de las letanías, la
bendición del agua, el bautismo (si lo hubiese), y la renovación de las promesas bautismales.
10. - Bendición del agua.
Monición:
El celebrante, mientras sumerge el cirio pascual en el agua, la bendice y la consagra, pidiendo a Dios que
envíe al Espíritu Santo sobre ella para hacerla fecunda y así, de esta agua, puedan nacer los hijos de Dios. Pidamos al
Señor que nos renueve interiormente para que permanezcamos fieles al Espíritu Santo que recibimos en el día del
bautismo.
11. - Renovación de las promesas bautismales.
Monición.
Renovar las promesas bautismales significa reavivar nuestro compromiso y comenzar una nueva vida. Ellas
sellan, como un pacto, el camino recorrido por la Iglesia desde la cuaresma hasta esta fiesta sin igual.
12. - Liturgia Eucarística.
Cuando se ha finalizado con la liturgia bautismal, la vigilia pascual llega a su momento culminante: la
celebración eucarística, que es la máxima expresión del misterio pascual, ya que renueva la muerte y resurrección de
Cristo Jesús.
13.- Oración de los fieles.
Presidente:
Hermanos: La alegría Cristiana que produce en nosotros esta solemne vigilia pascual en la resurrección del
Señor nos lleva a dirigir nuestra Oración a Dios Padre, autor de todo bien. Con fe y esperanza oremos, entonces,
diciendo: R ./ Renuévanos con tu Espíritu, Señor.
 Que la Iglesia Universal, en comunión con el Papa, los Obispos, Presbíteros y Diáconos, por la
fuerza del Espíritu Santo que da Cristo Resucitado, se encamine con más entusiasmo a celebrar cada
día los Sacramentos signos de redención. Oremos. R./ Renuévanos con tu Espíritu, Señor.
 Que esta celebración de la Semana Santa sirva para el restablecimiento de la justicia social y dé
como resultado la consecución de la paz. Oremos. R ./ Renuévanos con tu Espíritu, Señor.
 Que el Espíritu de estas fiestas pascuales, que hemos iniciado con esta vigilia, marque también de
esperanza y optimismo el corazón y la vida de los desconsolados y tristes, de los enfermos y
afligidos y de todos los privados de la libertad. Oremos. R ./ Renuévanos con tu Espíritu, Señor.
 Que todos nosotros, reunidos en asamblea, por la renovación de nuestros compromisos adquiridos en
los Sacramentos del Bautismo y la Confirmación, estemos dispuestos a dar testimonio de una Vida
Santa. Oremos. R ./ Renuévanos con tu Espíritu, Señor.
 Que nuestra comunidad viva siempre dócil al Espíritu Santo, y por los sentimientos de fraternidad y
solidaridad, permanezcamos en una vivencia coherente del nombre de "cristianos". Oremos. R. /
Renuévanos con tu Espíritu, Señor.
 Que el Espíritu de Cristo resucitado nos inspire, en silencio, nuestras peticiones personales…
Presidente
Acoge nuestras invocaciones, oh Padre. Tú que, con la fuerza del Espíritu dador de vida, nos concedes creer
en Jesucristo resucitado, haz que seamos dinos de vivir el misterio que en esta Noche Santa celebramos. Por Cristo
Nuestro Señor, Amén.
Vigilia Pascual- Salmo #1
A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor;

¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
La luz te envuelve como un manto.
La palabra del Señor es sincera,

Y todas sus acciones son leales
El ama la justicia y el derecho
Y su misericordia llena la tierra.
De los manantiales sacas los ríos,

Para que fluyan entre los montes;
Junto a ellos habitan las aves del cielo,
Y entre las frondas se oye su canto.
Desde tu morada riegas los montes,

Y la tierra se sacia de tu acción fecunda,
Haces brotar hierba para los ganados,
Y forraje para los que sirven al hombre
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor;

El pueblo que el escogió como heredad
El Señor mira desde el cielo,
Se fija en todos los hombres.

R- Protégeme Dios mío, me refugio en ti
El señor es el lote de mi heredad y mi copa;
Mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
Con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
Se gozan mis entrañas,
Y mi carne descansa serena.
Porque no me entregaras a la muerte,
Ni dejaras a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñaras el sendero de la vida
Me saciaras de gozo en tu presencia,
De alegría perpetua a tu derecha.

R- Cantemos al Señor, ¡Qué grande es su victoria!
Cantare al Señor que se ha cubierto de gloria
Él hundió en el mar los caballos y carros,
Mi fuerza y mi poder es el señor Él me salvo
Él es mi Dios y yo lo glorifico es el Dios de mi padre
Y yo proclamo su grandeza.
El Señor es un guerrero su nombre es el Señor
Él arrojo al mar los carros del faraón y su ejército
Lo mejor de sus soldados se hundió en el mar rojo
El abismo los cubrió y cayeron como una piedra
En lo profundo del mar.
Tu mano Señor resplandece por su fuerza
Tu mano Señor aniquila al enemigo
Tu gran victoria destruye al adversario
Lanzas tu incendio y los devora como paja
Tú llevas a tu pueblo y lo plantas en el monte de tu herencia
Es el lugar del que hiciste tu trono Señor
En el santuario Señor que fundaron tus manos
El Señor reina por siempre jamás, reina el Señor porque grande es su victoria.
R- Te alabare, Señor, Te alabare eternamente.
Te alabare Señor,
Pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos.
Tu Señor me salvaste de la muerte
Y a punto de morir me reviviste
Alaben al señor quienes lo aman
Den gracias a su nombre
Porque su ira dura un solo instante
Y su bondad toda la vida
El llanto nos visita por la tarde
Por la mañana el jubilo
Escúchame Señor y compadécete
Señor ven en mi ayuda
Convertiste mi duelo en alegría
Te alabare por eso eternamente

R- Gritad Jubilosos, que grande es en medio de ti, ¡El Santo de Israel!
El señor es mi Dios y mi salvador
Confiare y no temeré
Porque mi fuerza y mi canto es el señor
Él es mi salvación
Sacare las aguas con gozo
De las fuentes de la salvación
Dad gracias al señor Invocad su nombre,
Proclamar entre los pueblos sus hazañas.
Cantad al señor que hizo proezas
Anunciadlas por toda la tierra
Gritad jubilosos, Exultad
Todos los habitantes de Sión.

R- Tus palabras Señor, Son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta
Y es descanso del alma;
El precepto del Señor es fiel
E instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos
Y alegran el corazón;
La norma del Señor es límpida
Y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor es pura
Y eternamente estable;
Los mandamientos del Señor
Son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro,
Más que el oro fino
Sus palabras son más dulces que la miel
De un panal que destila

R-Como la cierva busca corrientes de agua así mi alma busca a su Dios
R- Tengo sed de Dios, Del Dios vivo,
Cuando entrare, A ver el rostro de Dios.
R-envía tu luz y tu verdad, Y que ellas
Me guíen hasta tu morada
R-Mis lágrimas son mi pan día y noche,
Mientras todos me dicen, ¿Dónde está tu Dios?
Que yo me acerque a Dios,
Al Dios de mi alegría
Que te dé gracias al Son
De la arpa, Dios mío.

R- Este es el día en que actuó el Señor, Sea nuestra alegría y nuestro gozo
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia
¡Aleluya, aleluya!
Que lo diga la casa de Israel, es eterna su misericordia
Que lo diga la casa de Aarón, es eterna su misericordia
Que lo digan los fieles del Señor, es eterna su misericordia
¡Aleluya, aleluya!
Escuchen hay cantos de victoria, en las tiendas de los justos
“La diestra del Señor es poderosa, es excelsa la diestra del Señor”
“La diestra del Señor es poderosa, es excelsa la diestra del Señor”
¡Aleluya, aleluya!
Abrir las puertas del triunfo, y entrare para dar gracias al Señor
Esta es la puerta del Señor, los vencedores entraran por ella
No he de morir, viviré, para contar las hazañas del Señor.

Salmos

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SÁBADO SANTO.

3. - Bendición del fuego.

Cristo ayer y hoy (Graba el trazo vertical).

Principio y fin (Graba el trazo horizontal).

Alfa (Graba la letra Alfa encima del trazo vertical).

Y Omega (Graba la letra Omega debajo del trazo vertical).

Y la eternidad (Graba el segundo número del año en curso).

A Él la gloria y el poder (Graba el tercer número del año en curso).

Por sus Santas llagas.

Jesucristo Nuestro Señor. Amén

El celebrante enciende el Cirio Pascual con el fuego nuevo diciendo:

Tercera, lectura. Ex 14, 15; 15, 15 (lectura obligatoria).

Evangelio: Mt 28, 1- 10.

10. - Bendición del agua.

11. - Renovación de las promesas bautismales.

13.- Oración de los fieles.

A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor;

A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.

La palabra del Señor es sincera,

A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.

De los manantiales sacas los ríos,

A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Desde tu morada riegas los montes,

A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor;

A- Envía tu espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra.

R- Protégeme Dios mío, me refugio en ti

El señor es el lote de mi heredad y mi copa;

Mi suerte está en tu mano.

Tengo siempre presente al Señor,

Con él a mi derecha no vacilaré.

R- Protégeme Dios mío, me refugio en ti

Por eso se me alegra el corazón,

Se gozan mis entrañas,

Y mi carne descansa serena.

Porque no me entregaras a la muerte,

Ni dejaras a tu fiel conocer la corrupción.

R- Protégeme Dios mío, me refugio en ti

Me enseñaras el sendero de la vida

Me saciaras de gozo en tu presencia,

De alegría perpetua a tu derecha.

R- Cantemos al Señor, ¡Qué grande es su victoria!

Cantare al Señor que se ha cubierto de gloria

Él hundió en el mar los caballos y carros,

Mi fuerza y mi poder es el señor Él me salvo

Él es mi Dios y yo lo glorifico es el Dios de mi padre

R- Cantemos al Señor, ¡Qué grande es su victoria!

El Señor es un guerrero su nombre es el Señor

Él arrojo al mar los carros del faraón y su ejército

Lo mejor de sus soldados se hundió en el mar rojo

El abismo los cubrió y cayeron como una piedra

En lo profundo del mar.

R- Cantemos al Señor, ¡Qué grande es su victoria!

Tu mano Señor resplandece por su fuerza

Tu mano Señor aniquila al enemigo

Tu gran victoria destruye al adversario

Lanzas tu incendio y los devora como paja

R- Cantemos al Señor, ¡Qué grande es su victoria!

Tú llevas a tu pueblo y lo plantas en el monte de tu herencia

Es el lugar del que hiciste tu trono Señor

En el santuario Señor que fundaron tus manos

R- Te alabare, Señor, Te alabare eternamente.