Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EL SUPREMO ARTE DE
ECHAR LAS CARTAS
El destino del hombre, obje-
to de sus más profundas dudas
e incertidumbres, cuyo ineluc-
table cumplimiento nos abisma
en su profundUad, posee para
muchos el carácter terrible de
lo ignoto, de lo incognoscible.
No obstante, le han sido pro-
porcionados al ser humano, por
supremo designio, los medios,
vastos y variados, para desen-
trañar el misterio que envuelve
su porvenir.
El vuelo de los pájaros, las
cenizas de los leños que se con-
sumen, el movimiento preciso
de los astros, las boj as de té en
el fondo de una taza. tienen
para el inicia:io el carácte1 de
señales que le reve1an el fu-
turo.
La cartom:: "leía, arte supre-
mo de la adivinaeión mediante
las cartas, es uno de los innu-
merables medios a que aludi-
mos; en realidad uno de lo~
más importantes. La sabiduria
oriental de las e:iades pretéri-
tas nos ha transmitido los . se·
cretos de esta ciencia, en espe·
eial en el antiquísimo libro dt
Thot, resultado de la búsquedB
incansable de los sabios egip-
Continúa m la Jolapa !
Pedidos a:
EDITORIAL CAYMI
15 de Noviembre 1149. Buenos Aire.-
El Supremo Arte
de
Echar las Cartas
por todos los sistemas
y especialmente por el egipcio de los 78 taros
o sea el libro de Thot
~)
15 de Noviembre 1149
Uf~
' Buenos Aires
1964
EER DE LA CORTE TAROT
Queda hecho ~~ depósit,.
que marca la ley 11.723
* • •
Como se verá en el capítulo re"pectivo, el origen de la cartomancia se
remonta a los tiempos de las primitivas civilizaciones orientales. Egipcios
y caldeas, medos y persas, la practicaban, después ·de haber desentrañado de
la naturaleza sus principales secretos: todos los fundamentos en que se
basan actualmente las llamadas ciencias fijas. Por estas razones, no es lí·
cito, o posible, decir que así como la alquimia engendró la botánica y la
química y el curanderismo la medicina, así también la astrología y la
astronomía dieron vida a la física y a las ciencias ocultas, de las cuales
-como ya queda didho- la cartomancia es una rama. ¿Es posible negar
que el Autor de Ia Creación ha colocado al alcance de la criatura signos
evidentes para que ésta le conozca y se conozca a sí misma? Todo, pues,
en la creación anuncia· al hombre su porvenir, al propio tiempo que reve·
la los instintos, las inclinaciones y pasiones del ser humano.
Hay quie~es se preguntan diariamente y como en señal de duda, si el
porvenir existe, y, sin embargo, el .barómetro nos dice -también todo!!
los días-- el tie¡p.po que reinará al día siguiente. Y, ¿acaso el mañana no
pertenece al porvenir?
Las golondrinas al rasar la tierra; la sal que se humedece: las sombras
que proyecta el sol, más duras y más negras que de costumbre, anuncian
la lluvia, con un tiempo hermoso. Y ¿qué es lo que hacen sino anunciar
el porvenir? Los ruidos subterráneos que se escapan de las entrañas de la
tierra, al propio tiempo que rebosan los pozos, anuncian con ocho, diez y
quince días de anticipación las erupciones volcánicas. ¡Quince días! ¿NQ
pertenece ese lapso al porvenir?
Y, sin embargo, hay quienes se aferran a la creencia estúpida de que
el porvenir no existe. Por ventura, ¿no existe el feto en el seno maternal
antes de alcanzar su forma perfecta y que necesita si ha de ser apto para
la vitalidad? Esto, .no obstante, todos sabemos que el feto puede o no
ser apto para la vitalidad, por causa de las modificaciones internas o ex·
ternas que recibe, o por el1buen o mal estado de salud de los padres; pero
el porvenir, una vez conocido, puede modificarse por los impulsos de la
voluntad, del libre albedrío.
La Naturaleza, pues, no prohibe, ni siquiera impide, que se adivinen
sus misterios, particularmente los del porvenir, <lesde el momento en que
ella misma se encarga de hacer advertencias y a veces d~ profetizar.
EER DE LA CORTE TAROT
EL SUPREMO ARTE DE EcHAR LAS CARTAS 7
•••
Todo es analogía entre los mundos de la Creación. Cuando una des·
gracia imprevista amenaza a ciertas personas, eminentemente nerviosas,
los rayos que éstas proyectan alrededor de sí mismas son menos podero·
sos, menos 11ctivos. Todo es oscuro en sus almas, y una voz íntima gruñe
y -amenaza en el seno de las nubes para anunciar la tempestad. De aquí
proceden esos descorazonamientos singulares y sin causa manifiesta; esas
melancolías, tristes como la muerte, y es entonces cuando, como Don
Pedro 1 de Castilla, ve en sus aposentos del castillo de Montiel el fantasma
de su hermano Don Enrique de Trastamara, quien horas después ha de
arrancarle la vida.
Si en semejante disposición de espíritu la persona acude a la casa de
un cartómago con ()lbjeto de que le adivine el porvenir por medio de las
cartas, al cortar los naipes derrama en ellos el fluido nervioso que propor-
ciona los amenazadores pronósticos que ese cartómago, con frecuencia
ignorante, muchas veces ordinario, habrá de hacer ante las combinaciones
de los naipes, que un cartómago, ignorante u ordinario -repetimos-- ha·
hrá de hacer, porque colocado en relación con el fluido consultante, al
magnetizarse a sí mi.smo por medio de las cartas, obedece, al barajarlas,
a una impulsión nerviosa, por cuanto la parte de la luz astral que le enerva
es la que contdbuye a hacerle vidente -ínterin dura la fuerza magnética-
y a que pueda leer en esa luz reflejada en los naipes, sin Bingún entorpe-
cimiento.
"No viendo nada más que el lado posible de la adivinación -ha dicho
el gran BaJza~ en su famosa obra Cousin Pons- creer que los acontecí·
mientos anteriores de la vida de un hombre, que los secretos sólo de él
conocidos, pueden ser inmediatamente representados por los naipes que
él mezcla y corta, y que el cartómago divide en montones, según las leyes
EER DE LA CORTE TAROT
8 DR. MooR~E
;nero de jeroglíficos que era preci.!o adoptar, por lo que los modernos
naipes tienen dos significaciones, una al derecho y otra al revés.
•••
Una de las maneras que en magia están admitidas para la formación
de la llamada cadena mágica, es la de los signos. Estos signos pueden ser
números, figuras emblemáticas, letras, etc.; y como en la época en que se
hicieron los Taros no se había inventado aún el alfabeto, de aquí que se
adoptaran las figuras emblemáticas o jeroglíficas que representaban una
idea abstracta, un sentimiento concreto, una inclinación determinada, una
fuerza escueta.
¿Quién ignora, esto sentado, que formar la cadena mágica, es hacer
nacer una corriente de ideas que produce la fe y que arrastra la voluntad
hacia un círculo dado de manifestaciones que se traducen en actos?
Hacemos estas consideraciones para demostrar, clara y palpa:blemen·
te, que cuando una persona acude a un cartómago para que le .Jea el por·
venir o el presente, que dicha persona no .puede ver claro por propia c>bce·
cación, se forma la cadena mágica entre el cartómago y el consultante.
Éste, vivamente impresionado por un algo extraño que le agita, impresiona
a su vez al cartómago con la violencia de su querer, basado sobre la con·
vicción que tiene de que aquella persona a quien acude, va a leer en el
fondo de su alma y en el de ~os objetos o seres que ilo rodean.
La cólera, la pasión, la ambición, ia avaricia, como todas las expre·
siones apasionadas, son una eorriente de la fuerza humana que obra eléctri·
camente y que se transmite a las personas que rodean al que la abriga, por
lo cual su conmoción, cuando se desprende, O'bra no solamente sobre los
presentes, sino tambi·én sO'bre quienes sean fin o causa de ella. Establecido,
pues, el contacto del fluido magnético por medio de la baraja, y aun a
veces sin ella, pueden entonces compararse al cartómago y -al consultante
con dos instrumentos de música, que puestos al mismo d<iapasón, o al mismo
tono, vibran ambos al unisono.
pero llegará un día en que vea en su inteligencia con mayor claridad que
en las cartas, y entonces será, no sólo un cliente .perdido, sino un enemigo
más que se agregará a la falange de los que no ven en los naipes otra cosa
que el arte de embaucar. Por último, un cartómago en quien predomine
b linfa SO'bre los nervios no podrá reci·bir con facilidad la corriente mag·
nética que 5e desarrolla por intermedio de la baraja, al ser cortada, entre
la persona que consulta y la encargada de descifrar los oráculos.
Por estas razones, el cartómago 'ha de ser una persona de fácil memo·
ria, debe tener fe en !U arte; una fe ciega, como el médico la tiene en !U
ciencia; debe, y este deber es esencialísimo, estudiar profm1damente la
significación de cada carta, las aclaraciones o modificaciones que aporta
la proximidad de otras cartas y las combinaciones que forman juntas va·
rias cartas de un mismo o de diferente palo; debe tener mucha perspicacia
para conocer el carácter, temperamento y gustos o aficiones del consultan·
te, y poseer una verbosidad suficiente para decirle la verdad poco ·a poco
y con frases I'!Ue no ·le ofendan, o hieran sus oídos o su amor propio, y
por último, una 'Vida muy e:x:perimentada para apreci.ar al primer golpe de
vista la significación que forma el conjunto de las cartas que haya e:r.ten·
dido sobre la mesa.
Aun cuando Etteilla piense lo contrario, nosotros creemos, como
Guillaume Poste! y como Court de Gibelin, que el verdadero oráculo no
lo forma una carta aisladamente, sino que lo produce el conjunto. Tam·
poco creemos, como muchos tratadistas, que es indispensable que en el
montém de cartas, cuyo significado 'Va a traducirse, aparezca la que re·
presenta al consultante. Somos de opinión que es mucho mejor que la carta
que representa al consultante salga al azar, por cuanto de ese modo !!e
verá mejor qué acontecimiento le ocurrirá más prooto, o que afección o
sentimiento están más a:¡.cegados a él.
Siete eran las preguntas que invariablemente dirigía a sus clientes la
célebre adivinadora y escritora mademoiselle Lenormand; nosotros cree-
mos que esas preguntas deben reducirse a cuatro: edad, profesión, estado
civil y estado de salud, cuyo conocimiento creem~s, más que necesario, in·
dispensable, para traducir claramente el significado de algun'as cartas que
se presenten muy oscuras, o <le significación muy vaga o muy abstrusa.
En muchos casos hasta podría prescindirse de la edad por aquello de qu~
nadie tiene más edad que la que representa. De lo que no puede prescin·
dirse es de la profesión, pues hay cartas de si-gnificación tan vaga que,
para traducirlas, aun con el auxilio de las más próximas, necesitan este
requisito, sabre todo cuando el consultante pertenece al sexo fuerte. Por
lo que respecta al estado civil del consultante, también es necesario, por
Origen de la cartomancia
1 Como e1 hecho ea exacto, bien puede afirma!l'se que España fue la primera
nación del Occidente de Europa que empezó a hacer uso de los na~pes, estando
ademu probado que de allá se exportaron a Francia, razón por la cual, la &ntigua
baraja francesa consta de oros, copas, espadas y bastos, que es la misma forma de la
baraja española.
v el cual publicamos juntamente con esta obra, como del primer libro
~onocido que apareció en figuras, antes de la invención del alfabeto 1 •
Este libro, escrito en emblemas o jeroglíficos, es el ya citado libro
de Thot, y las hGjas suelta6 de que se compone, son conocidas con el nom-
bre de Taros.
Son muchos los orientalistas que han tratado de penetrar su sentido,
siendo Guillaume Poste! quien en 1540 puhlicó su sentido, titulándolo
Clave de las co.sas ocultas -después de cuya publicación se volvió loco-,
con la explicación de los jeroglíficos y significado de las figuras simbóli-
cas o emblemáticas que en él aparecían.
También Court de Gibelin, filósofo de una inmensa erudición, ha
pretendido explicar esos emblemas en su obra titulada, El mundo primi·
tivo analizado y comparado con el mundo moderno.
D Taro ha debido sufrir grandes alteraciones en el siglo XVI, puesto
que las figuras llevan los trajes de esa época. Sea lo que fuere, los hebreos
atribuyen la invención del mencionado Hbro a Henoc, los egipcios a
Hermes y los griegos a Cadmus, según se dijo antes.
Para nosotros existen diferencias esenciales entre el juego de cartas
conocido actualmente con el nombre de Thot, cuyo origen es esencialmen-
te asiático y el libro de Hermes denominado Taro, siendo una prueba de
ello el que el juego de Taro, propiamente dicho, se compone de 22 tabletas
o figuras, en tanto que el juego eg~pcio está formado por 78, aun cuando
se supone que esas 22 tahletas, sumadas a las 56 de que se componía la
baraja fraooesa, son ¡38 mismas que constituyen la egipcia. Los que así
o.pinan fundan su opinión en haberse hallado en China un juego completo
de 77 tabletas, el cual, según se dice, pudo h¡¡.ber servido ce modelo a la
baraja francesa, de la cual debieron constituir los taras una quinta serie.
Nosotros, siguiendo el parecer de Poste! y de Gibelin, nos contenta·
remos con advertir aquí, que Henoc y Cadmus sólo son citados por los
eruditos y que, en cambio, la tradición unh•ersal mira a Hermes como el
inventor y manantial de toda magia.
Hermes (Mercurio) quiere decir genio l1umano, inteligencia suprema.
Hermes se a:lama Trimegi3to ( t.ree veoes grande), porque se reconoce
un Hermes en cada mundo.
Hennes es, pues, la inteligencia de muchos siglos reunida en haces
bajo un hombre colectivo.
El gran sacerdote de la iniciación egipcia era llamado Hermes.
1 Los oditoree de esta obra tienen en venta el verdadero juego egipcio de lo~
78 taros.
Además del Taro .se atribuyen a Hermes otros libros, tales como el
Pymandro, el Asclepios y, además, La Tabla de Esmeralda, que contiene
en pocas palabras la Cábala entera, y que se llama así porque sus precep·
tos estaban, según dicen, grabados sobre una esmeralda.
El Arte de echar las cartas, o sea el medio de adivinar d. presente y
el porvenir por medio de los naipes, data de Ia época de Jos egipcios, en
la cual, como ya hemos dicho, los padres explicaban diariamente a ius
hijos y deudos el significado de aquellos jeroglíficos, no siendo exacto,
como aseguran Mr. Sclugbole y Court de Gibelin, que nadie ha podido
descifrar hasta añora ni una sola hoja del Taro. Nosotros ya lo hemos
dicho, y volvemos a repetirlo, que Guillaume ¡l>ostel, en su obra Clave de
las cosas oculta.s, ha descifrado el tal libro compuesto por Hermes, 6l
padre de la iniciaci<)n ogipcia, y anotado más tarde por Cadmus, como
puede verse por la baraja que acompaña a este li·bro.
Y, volviendo ahora al 1\rte de echar las cartas, diremos que los egip·
cios, con sus cartones jeroglíficos, ya usaban este medio, d~conocido
en .Europa, ·hasta que Etteilla, en 1770, después de grandes estudios, de-
rrocó d medio de descifrarlas una por u-na, supliendo a este arte el de
traducir el significado de cada una para aplicar su conjunto. Para pro·
ceder de-este modo, fundÓ!ie en el tradicional sistema egipcio de los Taro.s,
y basó la e-divinación en 33 oráculos o cartas que pueden ser las de cua·
lesquiera baraja, 11gregándoles una más en blanco.
También está demostrado, que el primer país que se sirvió del juego
de cartas ft~ España, de donde fue importado a Franci·a po.r Beltrán
Duguesclin, jefe de los a\·enturer~ francese5 que vinieron a ayudar a don
Enrique de Trastamara en la innoble tarea de destronar a Don Pedro 1
de Castilla, Hamado por un~ el Cruel y por otros el Justiciero.
En la historia de la cartomallcia franca!a, que ponemos a continua·
ción, pueden nuestros lectores encootrar algunos otros detalles curioeos.
ca1tas análogas a las que hoy existen. Esta baraja fue la que privó y estuvo
en uso hasta la época en que Carlos V.II ordenó 'la sustitución de las
antiguas figuras emblemáticas o jeroglíficas del libro de Thot, por otras
que ideó su fantástica imaginación; quedando desde entonces reducida
dicha baraja a las 52 cartas que hoy tiene, es decir: a cuatro reyes, a
cuatro damas o reinas, a cuatro sotas, a cuatro ases y a 36 cartas blancas:
del dos al diez.
He aquí la representación de las doce figuras:
El valet de coeur, 1Iamado Lahire, representaba a Étienne de Vigno·
les, doméstico ·de Carlos VII. El cuadrado (valet de carreau) a Héctor,
que era uno de los oficiales del mismo rey que se convirtió, bajo el mismo
nombre, en capitán de la guardia de Luis ~1. El de pica (valet de pique)
era Ogier, el propio Ogier, el danés, uno de los preux ·de Carlomagno, y
por último, el de trébol (valet de tr~jle) ilJamado Lanzarote, no era otra
cosa que la representación de aquel famoso Lanzarote del lago.
Por lo que respecta a los reyes, se llamaban: David, Alejandro, César
y Carlomagno, siendo creencia general que representaban las cuatro mo·
narquías, hebrea, griega, romana y francesa. Al·gunos autores ven, sin em·
bargo, en esas cuatro figuras personificaciones alegóri<:as, y i'iensan espe·
cialmente que David representa a Carlos VII, cuyo ~ijo, Luis XI, sería
un segundo Absalón.
En lo que se refiere a las damas o reinas, podemos decir que la de
pique, representaba a Juana de Arco, a la cual Carlos VI debió su trono,
y quien por gratitud y reconocimiento de la gran merced recibida de su
valor e intrepi,dez, la hizo figurar en el juego de las cartas, bajo el nombre
de PalúJ.s, diosa de la guerra.
·La dama de trefle, recibió el nombre de Argina, nombre que cons-
tituye el anagrama latino de regina, aun cuando a quien verdaderamente
representaba era a ·la propia mujer de Carlos VH, María D'AnjO'Il.
La dama de carreQJJ,, llamada Raquel, representaba a Agnes Sorel, la
querida del precitado monarca.
·La dama de coeur, llamada ludith, célebre matrona hebrea que cortó
la cabeza a Holofernes, pero a quien .realmente personificaba o repre·
sentaba, era a la mujer de Luis el Debonnaire o a la madre del propio
Carlos VII, Isabel de Baviera.
En cuanto se refiere a los cuatro palos de que se compone la :baraja,
según los eruditos que hemos consultado, las doce figuras eran otros tantos
símbolos: el coeur (corazón) el del valor, al propio tiempo que ~a per·
sonificación de las gentes de armas y de guerra; por lo que respecta a
los piques y carreaux, representaban las annas y las municiones d.e guerra,
Son muchos y muy variados los modos de echar las cartas, pudiendo
decirse que la mayor o menor originalidad de las personas que se dedican
a este arte ·han producido su método especial, que no todos los manuaJes
que hasta la fecha han visto la luz pública han podido o sabido reflejar.
En ~a imposibilidad de describir en este volumen cuantos saberno~
y conocemos, en la inteligencia de que pasan de cuarenta, sólo haremos
mención de los más principales y primitivos. ¡Pero, antes de penetrar de
lleno en tan delicado estudio, séanos lícito manifestar que, en cualquiera
de los métodos que se empleen y que minuciosamente describiremos más
adelante, debe propenderse a sacar del conjuuto de cartas de la baraja
la que represente a la personalidad del consultante, sobre cuya operación
es conveniente insistir hasta lograr que salga la carta que la represente.
'Deben, además, tenerse en cuenta las siguientes ohservaciones, que
detallamos minuciosamente a fin de que M quede aJ. lector la más in.signi-
fica.Ilte duda:
1~ Antes de comenzar el juego con un nuevo eonsultante, es con·
venient.e que el cartóma.go, o la persona que echa las cartas, prepare de-
bidamente la lbaraja, e.OJ decir, que ponga las cartas por su orden y todas
al derecho.
~ Una vez realizado esto, entregará la baraja al consultante a fin
de que éste mezcle las carta~ a su caprioh.o, colocando unas cabeza aniba
y otras cabeza abajo, al propio tiempo que dirigirá mentalmente, es
decir, para sí mismo, la siguiente
Estrella mágica
~80
0 0 0
800
Tra.clúzcanse las cartas, comenzando por la primera hasta la novena,
con arreglo a las peticiones que se fueron haciendo en la forma que indica
nuestra olave de significados; en el bien entendido caso que si entre las
nueve cartas sale la que representa al consultante, es de muy buen agüero, ex-
cepto cuando sale en la séptima. en cuyo caso indica el oráculo que el
mayor enemigo del consultante es su propia personalidad.
Ternario cabalístico
Septenario cabalístico
t4 2 6 10
u 1~ 3 7
16
8 12 X 4
S 9 1-3 1
que está pasando fuera, mejor dicho, para las cosas y personas exteriores;
el cuarto para una sorpresa; el_ quinto para que sirva de consuelo, o lo
que es igual, para dulcificar los presagios funestos contenidos en los cua-
tro anteriores;, por último, el sexto está destinado para determinar la aig-
nificación de los oráculos enigmáticos y confusos de los cinco montones
anteriores.
Para leer estas cartas de complemento, se v.uelven del derecho, for-
mando, como es consiguiente, seis líneas desiguales: la primera d., siete,
la segunda de seis, la tercera de cinco, la cuarta de cuatro, la quinta de
dos y la sexta de 11 cartas, que se leerán siempre de derecha a izquierda,
con sujeción a .J.a clave .a que ya nos hemos referido.
· También pueden utilizarse para este juego los 78 naipes; pero en este
caso, después de barajados y cortados, 5e separan los 35 primeros, y se
opera con ellos según se. dice arriba.
4S 39 33 27 21 ~~ 9 3
4 46 40 34 28 22 16 10
ff S 47 41 J5 29 13 17
48
18 12 6 X 42 36 JO 24
25 19 f3 7 1 43 J7 Jl
J2 26. 20 14 B 2 44 38
~.
-
Juego francés con 52 cartas
1 La baraja francesa moderna, como se sabe, oo tiene las cuatro reiDaa que
teDía la primitiva.
1 En este juego las cintas se saean de lo~ montones rma a una y !it"mpre la
primera dt' cada montón.
000
008
0~G
GEJEJ
8DG
0GB
00EJ
000
En ambos métodos, cada montón está destinado a resolver las cues·
tiones siguientes:
Primero. Todas las que tengan relación con la vida del consultante,
incluso sus enfermedades o padecimientos, temperamento, hábitos y du·
ración de su existencia.
Segundo. Fortuna, riqueza o pobreza del consultante, negocio o empre·
tas que puede tener, tiene o ,ha tenido.
Tercero. Este montón está destinado a la familia del consultante.
Cuarto. Bienes, herencias, .beneficios, éxitos pecW!iarios, etc.·
Quinl,o. Todo ~o que se relaciona con el amor, incluso la preñez, loe
lliños y su sexo. También incluyen en este montón, cuanto tiene relacióll
con los robos domésticos.
Sexto. ER este montón, &e examina cuanto tiene ~elació11 co¡;¡ el mal•a·
EER DE LA CORTE TAROT
EL SuPREMO ARTE DE EcHAR us CuTAS 37
ÚROS
CoPAS
BASTOS
ESPADAS
UN SISTEMA PARTICULAR
Con el objeto de que nada falte en este libro, hemos visitado a una de
nuestras más célebres ech~doras de cartas, o sea cartómagas, quien, por
su práctica y experiencia de largos años, estaba indicada para manifes·
tarnos cuál era el sistema de que con más frecuencia y con mayor seguridad
se ser\'Ía para hacer sus predicciones. Dicha señora, accediendo a nuestros
deseos, se sirvió indicarnos y recomendarnos el siguiente:
Primer juego
Segundo juego
'
Tercera jugada
Cuarta jugada
La baraja ·española
La baraja francesa
Explicación aclaratoria
SISTEMA PARTICULAR
Primer juego 1
Tenemos cuatro montones sobre la mesa: tres de tres cartas cada uno
y otro de cinco.
Supo-ngamos, pues, que en el primero de esos montones, o sea el de
la derecha (que es el que indicará lo que está sucediendo al consultante) ,
han salido las cartas siguientes: ¡;;t., de arriba el núm. 18, al revés, que sig·
nifica felo-nía; 2~, el núm. 50 (rey de espadas), que representa un curial,
y el núm. 12, que indica prudencia. Pues bien; debemos leer en la forma
que salieron lRs cartas y decir que el consultante (·hombre o mujer) es
víctima de la felonía de un curial y que solamente su prudencia puede s.!l·
varle de que esa felonía prospere.
Segundo juego
Tercer juego
Nos encontramos, al explicar los oráculos de este juego, con ocho mon·
tones de a tres cartas cada uno; montones que se han formado de derecha
a izquierda, es ·decir, en el mismo orden en que deberá hacerse la traduc-
ción. Creemos inútil decir que esos ocho montones constituyen una línea
horizontal. Como de.bemos comenzar .a leer el oráculo por el quinto montón,
a contar de la derecha, que es el que resume la representación del consul-
tante, suponiendo que en él hayan salido: el Taro núm. 19 al revés; el núm.
31 (cinco de bastos) y el núm. 20 al revés, resulta, teniendo siempre en
cuenta los vaticinios obtenidos por los juegos anteriores que una persona
falsa, :amiga del consultante, quiere ejercer presión sobre él, cosa que no
logrará, pues su porvenir, será de opulencia (núm. 31) y de alta posición
(núm. 20), oráculo que viene a confirmar lo predicho en la primera jugada,
por el número 76 al revés (dos de oros) y por el número 77 (.as de oros).
Separemos, .pues, este montón con impresiones cada vez más favorables res-
pecto al porvenir del consultante y ,descifremos el primero y segundo mon·
tón que aparecen por la derecha, montones que representan lo que busca el
consultante, al evocar a los oráculos.
Supongamos que ese primer montón está constituido por el número 30
(seis de bastos), por el núm. 46 (cuatro de copas) y por el núm. 47 al
revés (tres de copas). Pues bien esas cartas nos dicen que el consultante
está 'buscando una nueva persona que sepa poner en marcha sus intereses.
La profecía no podrá, sin embargo, quedar terminada hasta el segundo
montón, y como éste se compone de los números 2 al revés, 67 al revés
(sota de oros) y 32 (cuatro de bastos) al anterior vaticinio debemos agre-
gar que el consultante habrá de tener momentos de grande enojo y de cÓ·
lera, por la prodigalidad de las personas que le rodean. No es esto preci·
samente lo que .busca, lo que llama, el consultante, pero es eso lo que irre·
mediahlemente le sucederá. ¿Con quién? Esto es lo que habrá de decirnos
-si el oráculo es propicio- el tercer montón. Supongamos que éste está
compuesto del núm. 7, del núm. 17, y del núm. 3, pues resultará que de
una persona que ya ha muerto recibirá un apoyo moral que le será muy
beneficioso, oráculo algo indeciso, pero que las cartas posteriores aclararán,
por lo cual pasaremos al montón núm. 4.. En este montón aparecen: el núm.
25 al revés, que representa malas noticias (sota de bastos), el núm. 27 al
revés {nueve de ·bastos) que vaticina tardanzas o retrasos, y el núm. 16
que pronostica la ganancia de un pleito. De este conjunto se deduce, y así
lo traduciremos, que el consultante tiene (fíjese el cartómago que el mon·
Cuarta jugada
sincrasia (núm. 73, al revés), por cuya causa tropieza y tropezará con
obstáculos, con dificultades, con embrollos que se traducen en errores y
en pérdidas.
Si pasamos al montón núm. 2, que representa lo que está encontramos
con que al azar han salido las siguientes cartas: el núm. 35 (as de bastos),
el núm. 14 y el núm. 63 (as de espadas). El conjunto de estas tres cartas
es de mal agüero en principio. Pasando luego a su significado gráfico dire·
mos que, el corumltante está en decadencia, próximo a la ruina (núm. 35),
por haber, bajo el dominio del consultante, una persona de atracción irre·
sistible que no hace otra cosa que darle disgustos (núm. 63). ¿Quién es
esta persona que rodea al consultante y que está .bajo su dominio? -se
preguntarán tanto éste como el cartómago. Esto es lo que vamos a averiguar
al levantar el tercer montón, que es el que se relaciona con las personas
que rodean al consultante.
El tercer montón que es el indicador de l.as personas que rodean al
consultante, se nos aparece con las siguientes eartas: núm. 37 (reina de co-
pas), núm. 53 (sota de espadas) y núm. 74 (cuatro de oros). La traduc-
ción de estas cartas nos d-ice que una mujer rubia espía al consultant~
para aislarle de toda sociedad, y como el cuarto montón, el que está a la
izquierda del que cubre al consultante, que es el que habrá de darnos la clave
de lo que ama aquél, nos muestra las siguientes cartas: el núm. 72 (seis de
oros), el núm. 32, al revés (C'Uatro de ~bastos) y el núm. 31, al revés (cinco
de bastos), formaremos el oráculo de la manera siguiente: una mujer rubia,
una espía, trata de apartarle de lo presente (núm. 72) y de impedir su pros-
peridad (número 32) para envolverle en pleitos y procesos que le desagra-
dan del todo (al consultante), pero de los cuales saldrá bien, según los ante·
riores oráculos y el conjunto de cartas que se han tenido a la vista.
El montón quinto, que es el que cubre al consultante y el' que indica lo
que habrá de ocurrirle en breve plazo, suponiendo que se compusiera de las
siguientes cartas: número 58 (seis de espadas), núm. 75 (tres de oros) y
núm. 60 (cuatro de espadas), indicaría que el fin del consultante no es otro
que el de retirarse al campo, con todos sus honores y riquezas, en busca de
soledad y de tranquilidad.
El resumen de los cinco juegos es el siguiente: El consultante va a ser
víctima, si no lo es ya, de una -felonía tramada por falsos amigos y dirigida
por un curial, 'hecho que le obligará a ·pleitear. Después de sufrir muchas
contrariedades y tener que vencer no pocos obstáculos, de lo cual resentirá
su salud, triunfará en toda la línea, es decir, ganará el litigio, y reci'birá
dinero y unos documentos que servirán para su encumbramiento. Mientras
se solucionan favora·blemente sus asuntos, el consultante, si es hombre, hará
Y a sa'be !{}do el que haya seguido con atención la Iectura de este libro,
la forma en que se hace el gran juego con 42 cartas. En este concepto, para
poner el ejemplo de la forma en que se deben leer las cartas, sólo diremos
que tenemos .ante la \lista un paralelogrnmo de 42, compuesto de seis líneas
horizontales, a cuyo frente aparece el Taro núm. 8, que es el que representa
a la señora que ha venido a consultar al oráculo.
Suponiendo, pues, que la primera línea, por la cual debemos comenzar
la traducción, se compone de •los ·números 5, 63, al revés (as de e&pa.das)
1, 14, 28 (ocho de bastos) al revés, 45 (siete de copas) y 77 (as de <>ros),
debemos decir que un disgusto (núm. 63) amenaza turbar la felicidad del
consultante (núm. 5) por cuestiones de creencias (núm. 1); que ese hecho
se realizará (núm. 14) y ocasionará disputas con otras personas (núm. 28),
hasta que, m<>derando sus pensamientos y sus ideas (núm. 43), logre ven·
cerse a sí misma, disfrutando ·entonces de toda la dicha que le promete el
oráculo (núm. 77).
Pasando ahora a la segunda línea, y en el supuesto que ésta esté com·
puesta de los números 13, 54 (diez de espadas), 12, 35 (as de bastos), 74
(cuatro de oros), 53 al revés (sota de espadas) y 10, el oráculo predice
a la consultante que se le ha frustrado un matrimonio (núm. 13) , el cual
habría labrado su prosperidad (núm. 54), y, obrando con prudencia (núm.
12), hasta le habría evitado el dar un paso en falso (núm. 35), que sólo
le ha proporcionado algunos obsequios. No debe, por tanto, quejarse de su
suerte, pue-s es su falta de previsión (núm. 53) la causa de su actual situa-
ción, llena de penas y remordimientos (núm. 19).
En el supuesto de qne en la tercera línea aparezcan los números 37
Resultados determinados
Cuando se trate de conocer, por medio de las car,tas, los resultados que
se obtendrán en una empresa comercial, en una operación financiera o in·
dustrial, en una acción, en un viaje, en una asociación, en un matrimonio,
en unas relaciones amorosas, etc., se plantea la cuestión, clara y neta·
mente, sea en el seno íntimo de la propia persona que va a operar por cuen·
ta propia también, sea ante la persona que ha de operar por la del consultante.
Hecho esto se prepara una baraja cualquiera. Pero como necesitamos
poner los ejemplos que son del caso, nosotros vamos a elegir la española
moderna, o sea la de cuarenta cartas, de la cual apartaremos los treses y
los doses, dejándola, por consiguiente, reducida a treinta y dos cartas.
Barajadas estas treinta y dos oartas, se cortan cuando se opera por
cuenta propia, o se hacen cortar por la persona para quien se opera, en el
bien entendido caso que el corte deberá hacerse con la mano izquierda.
Reali7l8.do esto, se invoca sucCBivamente, teniendo la 'baraja boca aba·
jo, las ocho cartas de que se compone cada palo, y por el orden establecido
para los palos, es decir, oros, copas, espadas y bastos, o sea as, cuatro,
cinco, seis, siete, sota, caballo, rey, volviendo las cartas a la vez que se hace
la llamada.
Cada vez que al volver una carta os encontréis con que es la misma
que habéis in'Vocado, la sacáis del juego y la colocáis aparte, teniendo cui-
dado de no volver a invocarla, o llamarla.
Cuando se han concluido las treinta y dos cartas, o mejor dicho, cuan·
do las ha'béis sacado todas, se comienza de nuevo la operación con las
cartas que queden, colocando aparte la que coincida en valor con vuestra
invocación o llamada, hasta que se agoten las cartas.
Si llegáis a agotar completam~nte vuestro juego, es decir, a hacer salir
sucesivamente las treinta y dos cartas -cosa que en ocasiones no sucede,
sino después de haber pasado todas las cartas doce y quince veces, podéis
felicitaros o felicitar al consultante, porque las Cé!rtas os son, o le son fa·
vorables, y hay motivo para esperar que el éxito coronará el resultado que
se buscaba. '
Cuando después de haber pasado muchas veces b baraja, sin haber
logrado que coincid<an la carta que ha'béis invocado, con la que habéis sa-
cado de la baraja, y os apercibís de que volvéis al mismo punto, por cuanto
comenzáis a operar de nuevo, llamando a la misma carta, podéis concluir
que ninguna carta saldrá conforme a vuestra llamada, por lo cual debéis
renunciar al éxito o buen resultado del asunto que motivó vuestra consulta.
Resultado progresivo
Resultados diversos
Para un proceso
Para un robo.
¡Para esta consulta se opera en todo como se indicó para los juegos
anteriores, siendo de absoluta necesidad para que se descubra al autor del
robo, la presencia, entre esas ~ cartas, de las cuatro sotas; si salen entre
las mismas el siete y el rey de espadas, el oráculo indicará que el ladrón
está en la cárcel. Si entre esas cartas ap~rece el as de espadas, el ladrón está
en peligro de muerte. Si aparecen en el juego el rey de oros, el caballo de
copas y el lBS de oros, puede esperarse la restitución de los objetos rohad·os.
Por último, si dominan en las trece cartas los bastos, hay lugar de pensar
que el ladrón ha sido detenido por otro asunto que no es el ro·bo que ocu·
pa el conwltante.
¿Queréis preguntar a las cartas si una persona que está presa será
pronto puesta en libertad? Después de haber operado en la forma indicada,
observad las cartas que han salido. Si entre ellas se encuentra el caballo
de copas, la sota de oros, el siete de oros y los cuatro ases, esperad un re-
sultado fácil y favorable. Si no han salido estas carbas, la libertad del pre-
so se aplazará, y si en el juego aparecen el rey de espadas, Ia sota de bastos
y el seis y el siete de espadas, la libertad no será otorgada al preso sino
después de muchos obstáculos y dificulta,des.
Observaciones
atraérsele un don tan grande y tan estimable, que hace que subyugue a
1a.'! pe1·sonas que Je rodeen. De estos seres se acostumbr.1 a decir que tienen
ángel o que poseen un don especial de atracción y simpatía.
Nú1n. 9. Al derecho.- LA JusTICIA o LA PAZ.- Genio recto y justo
que inculca a sus favoritos leyes y principios de sana moral y de recta con·
ciencia. Es el germen fecundan te de todo progreso, y el origen y conservación
de toda sociedad. Las leyes que ese Genio establece, son inmutables como
las de la Naturaleza, y cuando los homhres se olvidan de ellas o las invo-
lucran o C()nculcan, ~a fatalidad o el destino las reivindican forzosamente.
Al revés. - EL LEGISTA o DISENSIONES. - Representa este Taro la idea
de que allí donde no hay orden, las disell$iones son frecuentes. Es el an·
tagonismo de la Justicia o ola ¡Paz.
Núm. 10. Al derec!to. -LA SALUD, LA TEMPLANZA. -Principio con·
servador de la existencia, sin el cual ésta seria imposible. Es también el
C..enio que inspira a los seres una vida metódica y ordenada.
Al revés.- EL SACERDOTE, EL PADRE.- Genio benéfico encargado
de iluminar la inteligencia de l·os seres al propio tiempo que de formar su
corazón y sus sentimientos, a fin de poder aceptar Io bueno y rechazar lo
malo.
Núm. ll. Al derecho. - LA FuERZA, LA BONDAD. - Genio dulce y
fuerte a la vez, cuyos dones son verdaderamente preciosos, pues el hom·
bre que los posee es relativamente feliz.
Al revés.- EL SOBERANO o LA DESGRACIA. -Representación del Ge·
nio de la tiranía y del ¡Principio destructor para unos y colmador de bienes
para los otros. Es ~o contrario de la razón y, sin emba~~go, la razón y la ti·
ranía son necesarias para que la marcha del Progreso no se estacione. Es
algo así como el flujo y reflujo de los mares, sin el cual seria imposible
el equilibrio. Contra el exceso de la tiranía se impone la razón, CQn lo cual
se adelanta un paso hacia el Progreso, y cuando la razón sucumbe por de·
bilidad, viene la tiranía a ocupar su puesto. Pero el paso dado en la senda
del progreso no se pierde jamás. Las ideas son como la semilla: prooucen
más •o menos tarde, pero producen siempre.
Núm. 12. Al derecho.- ·LA PRUDENCIA o MoDERACIÓN.- El Genio
de .la ·Prudencia es el complemento de la razón y de la justicia, sin lo cual
no es posible la vida en sociedad.
Al revés.- LA TRIBUNA, EL ;PUEBLO. -•Es el símbolo del derecho que
tiene el pueblo a la reivindicación de sus derechos, hollados, a veoes, por la
tiranía, o conculcados por el egoísmo.
Núm. 13. Al derecho. -EL GRAN ¡P.ATRIARCA, BoDA, UNIÓN. -El Gran
Patriarca representa el Genio ·benéfico que inspira la unión sexual de los
a los seres humanos por los mara'Villosos prodigios que realizaba. Los egip·
ci:os le rendían un -gran <:Wto, a fin de tenerle propicio para que les ayu·
dara en los trances de la vida.
Núm. 26. Al derecho. -MORFEO. -Dios del sueño, a quien los an·
tiguos ~e consagraban un culto especial, a fin de que velara su sueño, apar·
tando de él los fantasmas y las apariciones maléficas que con frecuencia
turban al ser humano.
Al revés. - Los ENSUEÑOs. - Representa los avisos que por medio
de los ensueños dan los dioses a los seres humanos. Los ensueños han sido
objeto en todos los tiempos de interpretaciones más o menos acertadas, se·
gún la jnteligencia y el poder del mago llamado a hacer esa interpretación.
Núm. 27. Al derecho. - ·EL DIOS MoMo. - 'Este Taro está consagra·
do al dios Momo, dios de la burla, de la risa y del buen humor. Es el genio
benéfico de la alegria y el que cuando es propicio ·a un ser, le dota de una
alegría contagiosa y del inefable don de la sinlpatía.
Al revés. - LA AFLICCIÓN. - Este Taro, al revés, es la escueta an·
títesis del anterior significado al derecho. La aflicción es un genio malé-
fico que contribuye a hacer más negra ia noche y más cruel el doior.
Núm. 28. Al derecho. - EL JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES. - En este
jardín se rendía culto a la Mandrágora, planta de virtudes mágicas que
crecía abonada por los despojos de los ajusticiados y que curaba la esteri·
lidad y engendraba el amor.
Al revés. - LAS PARCAS. - Este Taro está consagrado a las tres di·
vinidades del infierno Uamadas Parcas, a quienes se consideraba dueñas
de Ja vida de ios hombres. Eran tres, a saber: Cloto, que presiidía el na·
cimiento; Láquesis, que sujetaba a la víctima, y Á tropos, que cortaha el
hilo de la existencia.
Núm. 29. Al derecho. - DÍA DE SABAT o DE AQUELARRE. - Es la ex·
pansión que tenían en tiempos remotos los espíritus malos que rodean al
hom'bre para ponerse de acuerdo con el fin de descarriarle. Esta costumbre
la siguen en tiempos menos remotos las ·brujas, los duendes y los trasgos.
Al revés. - LA DUDA. - Simboliza el principio que engendra el es·
tudio de ~as causas .ante la incognoscibilidad de los efectos que las pro·
ducen.
Núm. 30. Al derecho. -LAs CAVERNAS. -Eran las guaridas en que
se refugió el hombre primitivo en la edad prehistórica, y los antros en que
las pitonisas y los oráculos hadan sus predicciones.
Al revés. - Los MoNTES. - Este Taro representa los montes en que
se parapetaron los Titanes al ser vencidos por el padre de Júpiter, y la.
eterna lucha que existe entre los Principios del Bien y del Mal.
lador, más tarde, del pueblo judío. Es el mago por excelencia, que produce
las siete plagas de Egipto; que deja en descubierto las aguas del Mar nojo;
que en la Arabia Pétrea mantiene a todo un pueblo con el maná y hace
brotar -agua de olas peñas. Es, por tanto, el símbolo de la Alta Magia y de
la ciencia de los prestigios.
Al revés. - LA IGUALDAD. - Es el espíritu que vela y trabaja más oo
menos en secreto para acabar de una vez con la absoluta distinción que
existe entre los hombres, tanto en los derechos como en ios bienes.
Núm. 36. Al derecho. - EL AMOR. - Principio de la vida y germen
del sentimiento y, por ende, el elemento que nos hace, o salir aii'osos de
los embates del mal, o encenagarnos en éste.
Al revés. - EL HECHIZO. - Es el encanto que sobre el hombre ejer·
ce la mujer hermosa, o el que puede desarrollar sobre los seres cualquier
persona que esté dotada de semejante don por los espíritus familiares. El
resultado del hechizo no es otro que el abandono inconsciente de nuestra
voluntad.
Núm. 37. Al derecho. - DIANA CAZADORA. - Es el símbolo de la
abnegación y de la maternidad y el prototipo de la mujer celosa de su
honra.
Al revés. - EL IDEAL. - Es el principio que germina en la imagina·
ción de los seres humanos y que excede a los modelos ofrecidos por la Na·
turaleza. Es la aspiración de los seres hacia ese principio que les atrae,
cual la serpiente atrae con su l1á.!ito inmundo a los débiles pajarillos que
se le presentan.
Núm. 38. Al derecho. - EL CAMINO. - No simboliza este Taro
la vía de comunicación que se traza para ir de un punto a otro, sino la vía
que nos trazan los Genios, :buenos o malos, para que atravesemos este bien
llamado valle de lágrimas. Es el camino, en fin, que el hombre debe tra·
zarse en cuanto su razón se desarrolla, para Uegar al pináculo de sus as·
piraciones.
Al revés. - ÜRMUZ. - Dios de los magos persas, creador y conser·
vador del mundo, a despecho del Genio del Mal, ARrMÁN, encargado de
su desequilibrio y destrucción.
Núm. 39. Al derecho.- EL ORÁCULO DE ARCADIA o EL DIOS PAN.
Este Taro fue inventado en hoMr del dios ·Pan, a quien iban .a consultar
en la Arcadia, en donde hacía correrías nocturnas, pronunciando sus orácu·
los detrás de los árboles o en los troncos de los mismos.
Al revés. -EL PRESENTIMIENTO. -Secreta sen.sación que se produce
en los seres por influencia ·de los espíritus que los rodean. Movimiento in·
terno de aprensión o de esperanza acerca de un suceso que debe acaecerles
1 Las investigaéione.s hechas sobre esta materia ha·n daJo por resulta-do <•1
descubrimiento de la quiromanda, quirognomonia, metoposcopia, fisiognomonia, etc.
nuestra alma el Genio o uno de los Genios que inspira los actos de los seres
y el símbolo de las impresiones que aquélla recibe.
Núm. 49. Al derecl&o. - SoLÓN, ARCONTE DE ATENAS, GRAN LEGISLA·
DOR Y UNO DE LOS SIETE SABIOS DE GRECIA. - Es el símbolo de la astucia
y de la previsión, por ha·ber llegado a encadenar ·a los malos e!'píritus que
pululaban a su alrededor para obligarle a obrar mal.
Al revés. -LA METEMPSÍCOSIS. -Este Taro simboliza las antiguas
doctrinas hindúes, que luego pasaron a Egipto, según las cuales las almas se
transmigran de un i:uerpo a otro.
Núm. 50. Al derecho. - LA HIDRA DE LERNA. - Este monstruoso
animal de siete cabezas, las cuales retoña.ban a medida que se las cortaba
-por lo cual había que abatirlas todas a un tiempo, de cuyo trabajo se
encargó Hércules- es el símbolo del desorden, al cual es necesario com·
batir de raíz.
Al revés.- DAVID, PADRE DE SALOMÓN.- Este Taro nos enseña que
contra ·la fuerza no existe medio alguno mejor ni más hábil que la astucia
y la firmeza de carácter, sin cuyos dones, que recibió David de su Genio
protector, no habría llegado el futuro rey de Israel a vencer al gigante
Goliat.
Núm. 51. Al derecho. - LAS GoncoNAS. - Son el emblema del silen·
cio y de la tristeza. Sentadas a la orilla del Océano, del cual eran •habitan·
tes, estas hijas de Phorays y de Cetoqui, llamadas Medusa, Euríale y Este·
no, de cabellera erizada de serpientes y de alas de oro, lloraba,n el destino
a que el terrible Fatum las había condenado.
Al revéS. - EL GRIFO. - Es el emblema de la vigilancia, figurando
en los tiempos remotos sobre las tumbas y sobre las urnas sepulcrales.
Era un animal monstruoso, que tenía el cuerpo y ~as patas del león y la
cabeza y alas del águila.
Núm. 52. Al derecho. - EL BASILisco. - Monstruo infernal, que po·
seído de un espíritu m~Wvado, cometió, por instigación de éste, toda suerte
de crueldades, asesinatos y horrores, hasta el extremo de haber merecido
el sobrenombre de azote de Dios.
Al revés. -LAs FURIAS. -·Este Taro es el símbolo de la maldad y
de la cólera. Estas divinidades infernales, Afecto, Tisífone y Megera, a
quienes se las presenta con ·los ca·beUos entrelazados de serpientes y con
una antorcha encendida en una mano y un puñal en la otra, eran las en·
cargadas de castigar los crímenes humanos, en los infiernos.
Núm. 53. Al derecho. -Los GNOMOS.- Son el símbolo de los lazos
que unen a J.os hombres con ·algunos genios benéficos. Los gnomos son
unos genios subterráneos que ·ha·hitan en el fondo de las minas, estando
El Rey Thot.
El Genio.
El Caos.
La Confusión. X
Lo lncreado. 1!M111SNOJ 11 ~SJa.1uay 11NV1111SK0) 'J] s~AaH ~
\..ALU<
Taro número 2
Osiris.
La Gloria.
Fuego Celeste.
Primer día
de la Creación.
La luz.
cerca Jel núm. 21 anuncia la traición de un amigo, que quizá podrá im-
pedir el consultante, pero no sin serias dificultades. Al lado del núm. 77
(as de oros), la traición no solamente no tendrá efecto, "Sino que se vol-
verá contra el traidor. Próxima al núm. 63 (as de espadas), la traición
~e verifica irremisiblemente.
La letra Beth, segunda del alfabeto sagrado, representa el pensamien·
to, la ciencia, la ambición y la envidia cuando sale al revés, deduciéndose
de aquí las cualidades morales del consultante.
Por ,Jo que respecta al jeroglífico, representa el sol y el fuego, y pone
de manifiesto el temperamento ardiente del consultante y, por com:iguien-
te, su gran iniciativa y su fuerza de acción.
En resumen: el consultante tiene aspiraciones de gloria y marcha ltaC"ia
ella con toda su impulsividad natural si sale al derecho, y si viene al revés,
podrá conseguir su objeto, per-o no sin grandes disgustos y aflicciones.
Representa, además, esta carta, el primer día de la Creación, en el
cual -como todo el mundo sabe- creó Dios la luz, separándola de las ti-
nieblas, después de haber desembrollado el caos.
'I'aro número 3
J
La Fidelidad.
Isis o La Luna.
Segundo día
de la Creación.
La P"'urora.
Taro número 4
1
El Despojo.
La Inteligencia.
Tercer día
de la Creación. L
La Excelsitud.
~ He
Taro número 5
n
La Felicidad.
u
La Miseria.
Cuarto día
de la Creación.
Los Astros.
Significación y acepcioTLes de esta carta
, lOS AST~Os
Taro número 6
La Noche.
El Firmamento.
Quinto día
de la Creación. l
El Hombre.
Significación y acepcione.~ de esta carta
mero 26, que le pronostica una traición, etc. Todas las intrigas y te·
nebrosidades que se preparan contra el consultante, podrá éste vencerlas,
pero no sin trabajo.
Cuando sale al revés vaticina que los asuntos que el consultante tenía
embrollados van a aclararse por fin, y que esto ocurrirá tanto más pronto
cuanto más favorables sean Jas cartas próximas. Si es una persona de edad
quien consulta el oráculo, le promete la prolongación de su existencia, y
si es una joven soltera, que los astros le prometen la realización de un ma·
trimonio desde hacía tiempo proyectado. El jeroglífico no hace, en este
caso, otra cosa que confirmar la benéfi-ca influencia de los astros para la
consultante; y por lo que respecta a la letra Vau, sexta del alfabeto sagra·
do, revela en el consultante pasión de alma,. deseos y aspiracie>nes de liher·
tad y aficiones a los plaoores de la mesa.
'Este Taro representa el quinto día de la Creación. Durante él, Dios
creó los peces y todo cunnto se mueve, agita y vive en el fondo de las aguas,
y toda especie de aves que vuelan por el aire.
1 Z.in
LAS A\IE5
- "q~----
'tf~
LOS 'PECES
Taro número 7
El Apoyo.
La Protección.
\.'":
Sexto día
de la Creación.
Las Aves
L
U!I'Z l.
ti<:a igual éxito en los negocios que en las esperanzas que haya concebido
el consultante de antemano. Ese éxito puede también ser proporcionado
por personas afectas al consultante, cuya clase o categoría podrá deducir-
se por la proximidad de otras cartas. Así, pues, próximo al núm. 22, el
apoyo vendrá de •una persona que reside habitualmente en el campo; al
del 36, ese apoyo vendrá de un hombre rubio; al del 50, de un hombre
malo para todos, pero bueno para el consultante.
Por lo que respecta al jeroglífico, no hace más que confirmar el sig-
nificado del Taro, y en cuanto a la letra Zain, séptima del alfabet:o sagra-
do, 'Vaticina al consultante un triunfo, un deseo irresisti-ble de vencer, sen-
timientos de realeza y un temperamento colérico.
:Esta carta represent~ el sexto día de la Creación, durante el cual fue-
ron creadas todas las especies de animales y, como corolario de ella, la del
hombre.
8 Derecho LA VIRTUD
6 Helh
,
Taro numero 8
n
La Virtud.
La Dulzura.
Séptimo día
de la Creación. L!
El Reposo.
Significación r acepciones de esta carta
9 Telh
Taro número 9 D
La Justicia.
La Disención.
Lo Incomparable.
El Temor.
La Sagacidad.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 10 1
La Templanza.
El Sacerdote.
La Atmósfera.
Las Tres
Pirámides.
Misterios Divinos.
Significación y acepciones de esta carta
n Cepll
Taro número 11
J
La Fuerza.
El Soberano.
Hércules.
La Inmensidad.
e
NIVII~AílOS :J1 ~JdAIIill otMI3UOS 1l s~.YH U
El Átomo.
Significación r acepciones de e.,ta cart6
Taro número 12
La Prudencia.
El Pueblo.
Penélope.
Sísifo.
La Sabiduría.
Significación y acepciones de esta carta
Finalmente, al lado del núm. 73, a-l revés, aconseja al consultante, sea
el que fuere y tenga la edad que tuviere, que ponga orden en sus asuntos,
sin lo cual deberá sufrir graves consecuencias, tanto más graves y próxi·
mas cuanto más cerca se halle el Taro núm. 19.
El jeroglífico da a entender el mutismo a que han reducido a la perso·
na que se ve aislada en el primer término de la izquierda, .ta~ vez por falta
de prudencia, y que tras esa prueba habrá de sufrir la de ser enterrada
viva.
·Por lo que respecta a la letra Lamed, duodécima del alfabeto sagrado,
representa la paciencia, la ciencia moral, la prueba, la ind()lencia.
Taro número 13
El Gran Patriarca.
La Desunión.
La Esclavitud.
La Esperanza.
a waw n
Renovación.
senta su persona sale a.J lado de la que nos ocupa. Inútil creemos decir que
ese matrimonio puede ser extracanónico, es decir sin pasar por la Iglesia.
Empero es necesario que el Taro núm. 13 ealga al derecho para que el ma·
Taro número 14
vanecer, en parte, los efect·os de esa traición. ¡Próximo al núm. 12, signi-
fica que la prudencia acorueja al consultante que renuncie a un amor sin
esperanza, en tanto que al lado del núm. 19 anuncia una catástrofe com-
pleta, si sale al derecho, y la prisión si aparece al revés. Próxima al Taro
número 27, anuncia al consultante las burlas de que es objeto; cerca del
28, le anuncia una partirla <le campo a que no se le invitará, y en las vecin·
dadcs del núm. 35, si ce mujer y joven el consultante, le vaticina una caída;
~i es de cierta edad, le anuncia una vejez prematura; si es hombre joyen,
un paso ~n falso, y si es de treinta años para arriba, la decrepitud.
Al Jada del núm. 24, indica peligros eventuales· por consecuencia el~
un viaje de larga duración.
El r:úm. 14 es uno de los Taros en que el cartómago debe fijar:;;e con
e:special atención para cumplir fielmente su ardua tarea, allarcando con rni-
ra<la perspicaz t-odas las cartas que lo rodean, y por medio de las cuales pue-
de m·)dificarse en la significación nefasta.
El jeroglífico representa al diablo invitando a los espíritus que estáu
a sus órdenes a que avancen sobre la luz, sobre la vida, que son los dos
signos ideológicos que aparecen a la derecha.
La letra Nun, decimocuarta del alfabeto sagrado, .aconseja el ruOI'Í·
miento, la temperancia, el cambio de atmósfera.
:iJ Drrecho E
Taro número 15
La ~1elancolía.
La Imprevisión.
I.a Tristeza.
El Oráculo
de Tebas.
Taro número 16
El Juicio Final.
Pleito perdido.
La Eternidad.
El Temor de Dios.
El Genio Divino.
Significación y acepciones de esta carta
f 17 Dr~rho MORTALIDAD
17 Pa
'faro número 17 D
La Mortalidad.
Ruina
y Destrucción.
La Naturaleza.
La Obediencia.
La Memoria.
Significación y acepciones de tJsta carta
tar de descifrar el significado de esta carta, hien por sí sola, bien consi·
derando las modificaciones que le aporte el de las más próximas.
Cerca del núm. 3, al revés, vaticina el oráculo que el consultante debe
abstenerse de viajar pur mar y de dar paseos por lagos, ríos o estanques.
En las cercanías del núm. 2, el oráculo aconseja al consultante que
huya del contacto con animales s·ujetos a hidrofobia, y en laa del núm. 35
pronostica una muerte segura, inevitable.
El jeroglífico representa ]a muerte en toda su extensión, por medio
deJa momia que se ve n b izquierda y por la del cadáver que sufre el f:m·
balsamiento, a la derecha.
La letra Pe, decimoséptima del alfabeto sagrado, representa la inmor·
talidad, lo que hay después de la muerte, la imaginación, la belleza y la
sabid•uría.
Taro número 18
El Ermitaño.
El Falso Devoto.
Lo Cognoscible.
Transformación.
El Fanatismo.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 19
La Catástrofe.
La Prisión.
Júpiter Tonante.
El Castigo.
La Humanidad.
Significación y acepciones de esta carta
tante a quien amenazan los vaticinios del Taro número 19, o a alguna }lcr·
sona de su familia.
¡La catástrofe, la ruina, ls prisión! ¿Cuáles son las causas que las
motivan? Esto precisamente es lo que hay que bu-scar en las cartas prÓ·
ximas y por medio de un segundo juego que ratifique o rectifique el
vaticinio.
Desde luego diremos, por vía de ejemplo, que al lado del núm. 62 es
una grave discordia la que turba y enfría una antigua amistad. Cerca del
número 11 al revés es a causa de un delito político.
Al revés y cerca del núm. 15, es debido a lamentahlei disen~iones
sobre materia religiosa. for último, al lado del núm. 59, significa naufra·
gio o pérdida.
No menos explícito &e preeenta el jeroglífico en el cual aparece un
ara destruida por ·rayos; un circuito que representaba toda• las acciones
de la fuerza, que es el que aparece a la izquierda.
Por lo que se ·refie1·e a la letra Coph, decimonovena del alf'abeto sa·
grado, como su significado es religión, gloria y razón, puede el cartómago
buscar en él la analogía que mejor cuadre al vaticinio principal y modifi·
caciones aportadas por las demás cartas.
Taro número 20
1
La Fortuna.
Encutnbramiento.
La Vida Eterna.
Ceres-Zeus.
l
El Gran Oráculo.
Significación r acepciones de esta carta
Si por casualidad está muy próxima a la carta que nos ocupa la nÚ·
mero 26, el consultante, hombre o mujer, deLe temer una traición, o una
infidelidaod que tratan de cometer con él, pero que su buena estrella im·
pedirá que se realice.
Con aer muy gratos para el consultante los significados que hasta aquí
le ofrecemos, hay algo más toQdavía; algo más precioso que la fortuna y
que las riquezas, y ese algo no es otra cosa que la verdadera dicha que,
al propio tiempo, le vaticina el oráculo. Esta carta, pues, no s&lo tiene de
por sí la virtud de mejorar el significado de otras cartas, es decir, de las
que salen junto a ella, sino también la de aminorar los malos presagios
que eHas pudieran haber anunciado.
El jeroglífico, que representa dos genios alados, símbolos de la feli-
cidad y de la dicha, en el momento de invocar a Zeus, no hace otra o'osa
que confirmar lo que queda dicho.
Po-r su parte ~a letra Resch, vigésima del alfabe~o sagrado, significa
la vida eterna, la virtud generadora de la tierra, lo vegetativo.
21 S<hin
Taro número 21
ill
La Tiranía.
La Temeridad.
El Despotismo.
Agramante.
La ntateria.
Significación y acepciones de esta carta
Aliado del núm. 68, .al revés, previene al consultante que debe descon·
fiar de toda operaci!)n aleatoria.
Cerca del núm. 9, al revés, pronostica disgustos de familia.
Del revés, el núm. 21 indica cierta acritud de carácter, y le invita el
oráculo a enmendarse, si no quiere vivir entre la categoría de los seres
clasificados como imposibles de vivir en sociedad.
Aliado de la núm. 32, previene al consultante que su prosperidad sólo
depende de su carácter d~colo y mal avenido, que es el primer tirano de
la propia personalidad del consultante.
El jeroglífico, por su parte, confirma cuanto queda ·dicho, pues el
primer signo ideológico representa el alejamiento, el descarte; el segundo,
ruptura de lazos que parecían indisolubles, y el tercero, apartamiento de
lo que hasta entonces fue fiel.
La letra Schin, vigesimoprimera y penúltima del alfabeto sagrado,
significa 1o siguiente: la vida material, lo sensitivo, la ~ocu:ra.
Taro número 22
(Rey de Bastos)
Estatua de Memnón
Misraim.
El Oráculo.
Are tusa.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 23
(Reina de Bastos)
La Ninfa Egeria.
La Presciencia.
El Pesar.
La Profecía.
bien, y al del núm. 13, que éste entablará próximamente relaciones que el
honor aconseja mantener secretas.
Al revés predice que son muohos los obstáculos con que una persona
de la amistad del consultante tropieza para hacer en obsequio de éste todo
cuanto él quisiera. ¿Podrán vencerse esos obstáculos? Esto es lo que se
encargarán de aclarar las demás cartas por medio de su propio significado.
Desde luego podrá asegurarse que si aparecen cerca los números 18 ó 19
no se vencerán, sucediendo todo lo contrario si apareciese cerca o muy
próxima la núm. 20.
El significado de los jeroglíficos confirma aquí también cuanto queda
dicho respecto al de esta carta, por lo cual no insistiremos en dar mayores
detalles.
Droit DEPART
Taro número 24
(Caballo de Bastos)
La Pitonisa
de Endor.
La Quimera.
La Ausencia.
El Honor.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 25
(Sota de Bastos)
Odín
el Encantador.
El Prodigio.
El Universo.
La Humildad.
Significación r acepciones de esta carta
Taro número 26
(Diez de Bastos)
Morfeo.
Los ensueños.
El Pensamiento.
Agosto.
Taro número 27
(Nueve de Bastos)
El dios Momo.
La Aflicción.
La Calma.
Setiembre.
na u~
unua
Taro número 28
COcho de Bastos)
tu!uf Jl Jl
El Jardín de
las Hespérides.
:o<>
<><><>
JJfJ
Las Parcas. <>o~ G
Taro número 29
(Siete de Bastos)
Día de Sabbat.
La Duda.
La Reformació~.
El Sábado.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 30
(Seis de Bastos) J."="'0
Las Cavernas.
~T
<>
6
~o
Los Montes.
<><>
La Asamblea.
<> 0g~~~~l
~SJaWll
lJ.NJJlV UIWIIOJ 0~J~la(l 0~
11\!'lliSl!
El Viernes.
Significaci/m y acepciones de esta carta
para una joven soltera, el seis de ha~tos de que nos ocupamos, le advierte
que una de sus amigas trata de traicionarla.
Cerca de 1a núm. 59 ( clJJco de espadas) prono~tica una pérdida por
la indiscreción o torpeza de un criado.
Al revés, esta carta anuncia al consu'ltanle que <leherá esperar todavía
mucho tiempo 1o que desea. Sólo la proximidad del núm. 57 modifica este
orácu'lo en el sentido de que al fin conseguirá el consultante su dt->seo.
El mal agüero de esta carta, cuando aparece al revés, queda desvanecido
en absoluto cuando aparece a su lado el Taro núm. 20.
Por lo que respecta a los jeroglíficos, el que aparece al derecho cuan-
do el Taro también lo está, significa trabajo personal, dependencia de
otro; en .tanto que los signos que figuran. en el otro que se ve al revés,
estando la carta al derecho, in-dican la medida del tiempo, representando
el primero el día, el segundo el mes y el tercero ~1 año.
Taro número 31
(Cinco de Bastos)
Urano o el Cielo.
El Ave Fénix.
La Grandeza.
El Jueves.
Significación y acepciones de elta carta
Taro número 32
(Cuatro de Bastos) -
El Océano.
El Fuego Sagrado.
El Instinto.
El Miércoles.
Significación y acepciones de esta carttS
Taro número 33
(Tres de Bastos)
La Salamandra.
La Luz Astral.
El Verbo Divino.
El Martes.
Significación y acepciones de est!J carta
augurio, •por cuanto indica que lo que había de suceder no sucederá ya,
por oponerse a dlo fuerzas muy superiores a la voluntad humana.
Cuando esta carta sale al revés y está acompañada de otros Taros,
cuyo significado es favorable, anuncia al consultante que sus penas y dis-
gustos tendrán fin; que amistades que •había perdido se volverán a rea-
nudar, y que las deudas que había contraído serán pronto satisfechas.
Por lo que respecta al jeroglífico, representa a un hombre en actitud
de meditar sobre empresas de edificación, las cuales se verán coronadas
por el mejor éxito, debido al signo ideológico que se cierne sobre su cabeza
y que representa superiori<lad, elevación de miras, grandeza. Esto por
lo que respecta al jeroglífico que se ve al derecho, cuando la carta lo está
tamhién. En cuanto al segundo, que sólo aparece al derecho cu·ando la car-
la ha salido de~ revés, indica acción de gracias por haber recibido una
merced.
Taro nútnero 34
(Dos de Bastos)
La Fascinación.
El Llanto.
La Confusión.
El Lunes.
Taro número 35
(As de Bastos)
Moisés.
La Igualdad. o
La Familia.
El Domingo.
Significación r acepciones de esta carta
Taro número 36
(Rey de Copas)
El Amor.
El Hechizo.
Venus.
El Dragón Rojo.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 37
(ReíDa de Copas)
Diana Cazadora.
El Ideal.
Lo Imposible.
El Corazón.
Significación y acepciomes de esta carta
Droit ARRIVEE
Taro número 38
(Caballo de Copas)
El Camino.
Ormuz.
La Lucha Eterna.
La ·Libertad.
Taro número 39
(Sota de Copas)
El-Oráculo
de Arcadia.
El Eco Divino:
El Presentimiento.
La Idea.
Taro número 40
(Diez de Copas)
El Erebo.
El Edén.
Adda-Narí.
Noviembre.
Signijicaci.ón y acepciones de esta carta
gill
¡·~~
Cerca del núm. 51 esta carta predice al hombre una alianza de con-
veniencia con una mujer viuda, quien le hará ganar mucho dinero y al
del núm. 63, al revés, anuncia a una consultante mujer una preñez feliz.
Al revés pronostica al comerciante buenos negocios si es sincero, y
vecina o muy próxima al núm. 57, invita al comerciante a seguir en un
todo los consejos que le dará o que le ha dado ya un amigo o una amiga
sincera.
Al revés siempre y cerca del núm. 70, al re\·és también (ocho de
oros), predice una usura ruinosa.
En cuanto a los jeroglíficos, el que aparece al derecho estando la car-
la derecha también, representa a un guerrero en el aoto de rendir a run ene-
migo, de donde toona esta carta su significación militar, y el que aparece
al revés, estando la carta del derecho, representa la acción de hablar.
e~ ~
1
~~~
Taro número 42
1 i.
(§e ::IZll1I.
!!!
!1!
(Ocho de Copas)
t~
El Azar. =o
o
o !!
El Destino. o o
Plutón. o 0 o:
Enero.
Significación y acepcione& de esta carta
·~ i
~
~ i
Taro número 43
~ ?Jt !!
(Siete de Copas)
..!.._.i ""' !!!
Quilón
.,
o o o
o
11
(Sabio de Grecia) Q Q
La Riqueza. o o. 4
El Sentimiento.
Significación r acepciones de esta carta
·--
consultante si sde el nú..m._21. al derecho. Puede muy bien suceder que ese
pensamiento no se realice, no por la voluntad de las partes, sino por la
interposición de una persona, 'he-<:}to que indicaría el núm. 18. Pasemos a
otro ejemplo. Supongamos que j~~enlécoñ-.la -c~~úm. 43 que
nM ocupa, sale _el núm. 38 al rev~1._q_~:~C? significa _enga_ijo_s. De aquí se
deduce que el consultante piensa en eng_aiiar a a.Jg~~~- ¿LQ ~_o_l}~g_~rá?
Sí, si está en bs proximidades de esas dos cartas el núm. 41; no, si en
lugar de ~ta carta aparece la -número 40 al revés, -que indica -contratiem-
~ Cuando este Taro sale al revés, demu~t;'; que el consultante tiene.
proyectos; cuaJes sean estos y si se realizi\ran o no, es lo que nos han de
dar a conocer las cartas que le acompañan. Junto a la 58 indica que tiene
proyectada una excursión, a la 33, una empresa; a la 58, una declaració~,
etc., que se realizaré o nu, .según sean afirmativas o negativas las cartas
que siguen. No necesitamos multiplicar los ejem.plos para que el cartóma·
go se persuada del partido que puede sacar de esta carta, cuyo jeroglífico,
al derecho, estando la carta recta, representa la acción de meJitar, y al
derecho, estando la carta al revés, la de proyectar.
1 1
6
~ 1
~ 1 9
! !
Taro número 44 i)
(Seis de Copas)
~11 ! !
Pítaco.
(Sabio de Grecia)
6
"' Q
o
o
r!
La Tranquilidad. o Oo 9
HINílAY.1 ~~g
El Recuerdo.
Significacüín r acepcione& de esta carta
Taro número 45
(Cinco de Copas)
Tales de Mileto.
(Sabio de Grecia)
Q
El Peligro. 6 o,
~----~·~~~~~~~~~~~~
La Providencia.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 46
(Cuatro de Copas)
Cleóbulo.
(Sabio de Grecia)
Lo inconcebible.
La Maldad.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número.47
(Tres de Copas)
Periandro.
(Sabio de Gl"ecia) o
La Perfección. a ..
t
Saturno.
Taro número 48
(Dos de Copas)
i,
Btas.
2
o
o
(Sabio de Grecia)
Minerva. 0
El Cariño.
Significación y acepciones de, esta carta
!
'~
~
'
Taro número 49
(As de Copas)
Solón.
(Sabio de Grecia) ()
La Metempsícosis. ó
~----~vL~~~~~~~~
La Voluntad.
Taro número 50
(Rey de Espadas)
David
(Padre de Sa!omón)
La Hidra de Lerna.
El Alma.
Significación y acepciones de esta cnrta
Droit VÉUVAGt:
Taro número 51
(Reina de Espadas)
Las Gorgonas.
El Grifo.
Tetis.
La Ausencia.
Taro número 52
(Caballo de Espadas)
El Basilisco.
Las Furias.
La Guerra.
Desolación.
Significnción y acepciones de esta carta
Cuando el juego .se hace para una señora o señorita, esta carta les
anuncia que pronto recibirán noLicias de un militar, y a una joven soltera,
al lado de cartas que signifiquen matrimonio, le pronostica uno que con·
traerá con un militar.
Al lado del núm. 38 advierte al consultante que dos jdes superiores
del ejército se albergarán en su casa, y que uno de ellos le proporcionará
muchos beneficios.
Al revés, esta carta pronostica que el consultante tendrá que hahér·
selas con una perEona necia, y que a causa de esa disputa causará 'la irrisión
de todos cuantos presencien la escena. A una señora ~n particuar- la
pronostica que vencerá a un rival sin otras armas que las de su propio
y natural talento,
El jeroglífico, esencialmente militar, representa a un arquero egipcio
en el momento de disparar su dardo. La lámina, en la cual pueden verse
multitud de caracteres ideológicos, es punto menos que indescifrable por
la pequeñez de éstos.
Taro número 53
(Sota de Espadas)
Los Gnomos.
Lamias infernales.
Tifón.
(Genio malvado)
faf
~w
Taro número 54
(Diez de Espadas) 6
01
mu
Las penas divinas.
i!
~0• • m.u
Las Larvas. •••
Némesis. •••
••
~9V!NVAV jsu.w.ay
Febrero.
Significación r acepcione$ de e.~ta carta
Taro número 55
(Nueve de Espadas)
El Ser Supremo.
La Amistad.
El Sino.
Marzo.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 56
(Ocho de Espadas)
La Fatiga.
La Gula.
El Olvido.
Abril.
Significación y acepciones de esta carta
't''m,
Taro número 57
(Siete de Espadas)
llll
--seo-=
®... t;t
El Suspiro.
••
• •· L
La Palabra Divina.
Significacicín y acepcione& de esta carta
·~t'
f~f.
Taro número 58
(Seis de Espa~) l~
¡~~
Nabopolasar. Ir.-• ~l~
,":R-JJf.J~
1•.
. •·
(Rey de Nínive)
La Envidia.
9
La Admiración.
Taro número 59
(Cinco de Espadas)
Sparton. •
(Fundador de Esparta)
La Avaricia.
•
La Vergüenza.
Taro número 60
(Cuatro de Espadas)
Ferón.
(Hijo de Sesostris)
La Pereza.
El Panteón.
Signifkaci.ón y acepciones de esta carta
Taro número 61
(Tres de Espadas)
Pigmalión.
Sicheo y Dido.
La Ira.
El Dominio.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 62
(Dos de Espadas)
Cantbises
(Hijo de Ciro, Rey de Persia)
El Orgullo.
Menfis.
sus amistades, cuando está al lado del número 74, y al del 71 pércepción
de dinero.
Al lado del núm. 64 (rey de oros) indica una amistad verdadera cen
un hombre moreno, en tanto que si salen los números 18 ó 21, in.dica lo
contrario.
Al revés presagia relaciones con falsos amigos; pero moclificada por la
vecinclad del núm. 55, !hace esperar al. consultante que muy pronto sabrá
a qué atenerse respecto a la perfidia de esos falsos amigos, y que desconfíe
en tanto.
A un agricultor, el núm. 62 al revés, acC>mpañado del núm. 19 o del
56, al revés, le pronostica una mediana cosecha. También previene esta car-
ta, cuando sale al revés, que tendrá que habérselas el consultante con tram·
posos; pero al lado del núm. 55 le anuncia que las deudas de que habrá
de guardarse provendrán de una persona de honrada apariencia.
Cerca del núm. 65 pronostica al consultante, cuando es homhre, la in·
fidelidad de una mujer morena.
Por lo que respecta a los jeroglíficos, el que está al derecho, cuando la
carta aparece en el mismo sentido, repre:;enta los lazos de la amistad, y el
que está al revé11, cuando la carta aparece al derecho, representa la acción
de saber.
Taro número 63
(As de Espadas)
Sardanápalo.
(Rey de Babilonia)
La Lujuria.
:. •
·~-----Jy~~~~~~~
La Extensión.
Significacwn y acepciones de esta carta
Taro número 64
(Rey de Oros)
Nemrod.
(Rey de Babilonia)
Alejandro Magno.
Los Elementos.
Taro número 65
(Reina de Oros)
Semíramis.
(Reina de Níniv~)
La Esfinge.
La Magnificencia.
Significación y acepciones de esta carta
UTILIIt
Taro número 66
(Caballo de Oros) .
Snfi
,.
.\.
...
"':"'
J:~ 1
\
¡\
Joseph.
(Hijo de Jacob)
La Paciencia.
093llJNOIJJVNI ~~-·.ay 99
La Castidad.
Significación y acepciones de esta carta.
Taro número 67
(Sota de Or<~S)
Cecrops.
(Fundador de Atenas)
El Trabajo.
La Agricultura.
Significaci.ón y acepciones de esta carta
Taro número 68
(Diez de Oros)
El Hambre.
La Actividad.
La Arquitectura.
Mayo.
Significación y acepciones de esta corta
fuese menester, para esta sola carta, de tan vago como oscuro signific::do.
Al revés y eeguida del número 49, anuncia al consultante una considera-
·hle ganancia en el juego, que será el de la lotería, si al lado de esas dos car-
bs o muy próxima a ellas aparece la núm. 20, al derecho.
Por último, cuando aparece vecina o muy vecina al número 22, al revés,
ese bienhechor 'Virtuoso hace saber al consultante que uno de sus acreedores
que le debía una suma de dinero desde hacia mucho tiempo, concluirá por
pagarle, aunque no sin trabajo y probablemente en pequeñas cantidades.
En cuant~ al jer~glífioo que aparece al derecho estando la carta en el
mismo sentido, representa el hogar con sus muebles, en tanto que d que
aparece al revés estando la carta en sentido recto, indica el acto de multi-
plicación.
Taro número 69
(Nueve de Oros)
El Efecto
y la Causa.
La Rebeldía.
La Fe.
Junio.
Significación y acepciones de esta carta
Taro número 70
(Ocho de Oros)
Las Batallas.
El Camaleón.
El Enigma.
Julio.
Significación y acepciones de esta carta
69? Pues se Hevará a ca·bo sin demora. Ahora bien; si el consultante es ca·
sado, esa joven está llamada a ser su ama'l1te.
Cuando se hace el juego para un joven soltero, el número 70, seguido
del núm. 73, le pronostica una buena fortuna con una jc·;en morena.
A un hombr~ casado o a una mujer casada también, el núm. 70, cerca
del núm. 41, al revés, les advierte que la joven morena en cuestión es digna
de confianza; pero si está cerca del núm. 21, al derecho, no debe esperarse
de ella otra cosa que disgustos y querellas.
Al revés pronostica que el consultante se verá comprometido en un
asunto de usura; como culpable, si está precedido del núm. 1 o del núm. 8
(que, como es sabido, representan las cartas de los consultantes hombre o
mujer); como cl)mplice si está cerca el núm. 7¡ como víctima, si es el núm.
14·, el núm. 54 o el 59.
Por lo que respecta al jeroglífico, necesitaríamos páginas enteras para
desentrañar el enigma que encierran los caracteres ideológicos que están
delante de la figura, por lo cual sólo diremos que confirma cuanto queda
dicho.
Taro número 71
(Siete de Oros)
Cus.
(Hijo de Cam)
El Diluvio.
La Pureza.
Significación y acepciones de esta cartn;
que el marido que eligió está llamado a ver su posición mejorada en breve
plazo.
Esta carta al revés, y cerca de la núm. 42, también al revés, .advierte
al consultante que no tema en prestar el dinero que le han pedido, y con
mayor motivo si a esta carta que nos ocupa se agregan otras de significa·
ción favorable; en cambio, si estuviera muy cerca del núm. 18, el oráculo
le dice que se ·guarde muy bien de hacer ese préstamo.
En general, esta carta cuando sale al revés, anuncia que el consultante
es víctima, o presa, no ya solamente de temores y de cuidados, sino db
verdaderas zozobras.
Estas zozobras subirán de punto ei a la núm. 71 acompaña la núm. 67,
pues entonces el oráculo le predice que no son vanas las zozohras que tiene
de perder su dinero.
El jeroglífico confirma cuanto queda dicho, pues representa a un hom·
bre a quien quiere devorar un drag6n, si no se viera protegido por los dio-
ses, en este caso representada por un pájaro.
®@
@@
Taro numero 72
, @<1> 9
e® ~
(Seis de Oros) f,J~
~~~_ @) ®
Elam.
=• • ®) @)
•• .,•
(Hijo de Sem)
El Pedernal .
El gran
Arquitecto.
raciones que se encargarán de hacer las cartas más próximas a la que nos
ocupa.
Si la consultante es una señorita y ve que al núm. 72 sigue el 8, que
es el que la representa, y que luego salen los números 12 y 20, desde luego
puede deducirse que un hombre de elevada posición social se ocupa de ella.
Si el núm. 67 está próximo, ese hombre tratará de casarse con ella; si e]
núm. 21 está más próximo, ese hombre se casará con otra.
Al revés, esta carta predice un desengaño a las ambiciones que abriga
el consultante; al lado del número 25, anuncia la llegada de una carta des·
tinada a hacer perder al consultante todas sus ilusiones; escoltada por el
núm. 65, significa que la pasión amorosa que alimenta el consultante no
se ve •bien pagada, o, más claro, no se ve correspondida.
El jeroglífico que se ve al derecho cuando la carta ocupa esta posición
representa asimismo el presente, y por lo que respecta al que aparece al
revés cuando la carta está al derecho, los caructeres ideológicos representan
todas las ambiciones humanas.
Taro número 73
(Cinco de Oros)
Heber.
<Nieto de Sem)
La Discordia.
Arimán.
Significación y acepcione§ de esta carta
llevará a cabo, y si está seguido del número 20, que ese matrimonio será
eumnmente feliz, que es a lo que puede aspirarse en esta vida.
Cuando el consultante es casado, estas predicciones se realizarán en una
persona de su familia o de su íntima amistad.
A.l lado del núm. 67 (sota de oros) indica una pasión ilícita y suma·
mente peligrosa para el consultante, sea hombre o mujer.
Al revés, el núm. 73 indica que la falta de orden del consultante le oca·
sionará grandes disgustos y sinsabores. También le advierte al consultante
que su falta de economía y sus desarreglos pueden originarle trastornos,
no solamente en su salud, sino también en sus intereses.
También predice esta carta penas causadas por el amor, a menos que
la proximidad del núm. 62 determine al consultante a recurrir a la inter·
Hmción de un amigo, que en este caso le sería muy útil.
El jeroglífico repre!enta el amor, la \'Írginidad y los lazos de unión.
Taro número 74
(Cuatro de Oros)
Javán.
<Dijo de J'afet)
La Humildad.
El Dogma.
Aliado del núm. 36, aconseja al consultante que envíe regaloa a una
persona influyente, de quien espera la protección.
A una señora le anuncia, si está junto al núm. 40, que un amigo suyo
f!e halla en vías de hacerle un rico obsequio, y al del núm. 24, predice ail
consultante, hombre o mujer, que recibirá en breve proposiciones para
cambiar de residencia.
También al lado de otras cartas, de significado preciso y concreto,
anuncia esta carta al consultante que recibirá noticias que le agradarán
o desagradarán, según las combinaciones.
Al revés, pronostica al consultante que tropezará con obstáculos, quizá
judiciales, para Ua 'buena y pronta consecución de un negocio, debiendo
buscarse en el significado de las demás cart:u que la acompañan, si esos
obstáculos desaparecerán o no, y si más pronto o más tarde.
El jeroglífico representa la acción de regalar, y por lo que se refiero
al que está al revés cuando la carta aparece al derecho, como se ve, se trata
de una valla o muraBa.
Taro número 75
(Tres de Oros)
Gomer.
(Hijo de Jafet)
El Gallo.
La Consideración.
La Atención.
Significación y acepciones de esta carta.
2(~
~
Taro número 76
{Dos de Oros)
2
•
Zoroastro.
(Gran Sacerdote de la Magia)
El buen principio.
Signijicacién y acepciones de esta carla
Taro número 77
(As de Oros)
Hellen. A
•
(Hijo de DeucaUón,
Rey de los Nolonos)
+
La Desesperación.
n
LA¡,;
ó
El-
Taro número 78
(La Locura o el Alquimista)
El Entusiasmo.
El Éxtasis.
u
!B ld ~N 1 ~SJaAUa!I Ullllld3 NI ij!WQ Pl
Hermes Trimegisto.
Primer Juego
(Véase página 52)
Segundo Juego
<Véa.se página 54)
Tercer Juego
(Véase página 55)
Primer montón
Segundo montón
Tercer montón
Cuarto montón
Tercer Juego
(Continuación)
Quinto montón
Sexto montón
Séptimo montón
Octavo montón
Cuarto Juego
<Véase página 56)
Pág.
EER DE LA
Pedidos a: CORTE TAROT