LEAMOS GÁLATAS 5:22-26. ¿Qué características debe tener el hombre que anda en Espiritu, o es guiado lo cual nosotros debemos tener para un estilo de vida diferente? ¿Tendré todas estas virtudes del Espiritu Santo como cristiano que soy? El fruto del Espíritu es el resultado natural de la presencia del Espíritu Santo dentro del creyente. Filipenses 2:13 dice, “pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.” En cambio Isaías 64:6 dice, “Todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia…” No podemos hacer nada bueno por nuestra propia cuenta. Como dice Hebreos 13:20- 21, “El Dios que da la paz, que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad.” Dios cumple esto por medio del Espíritu Santo dentro del creyente, cambiando su carácter (Filipenses 1:6) y manifestando el buen “fruto”. Pablo describió el esfuerzo humanos como un trabajo de la carne, pero el describió la vida Cristiana como el “fruto” o producto del Espíritu. Él de esa manera, distinguió una relación enfocada en el hombre y una relación enfocada en lo sobrenatural Cristo. Obviamente, el fruto del Espíritu y los dones del Espíritu son diferentes. Mientras los dones espirituales son dados a cada creyente en la salvación (ver I Corintios 12:7, 11), el fruto es otra metáfora que describen los motivos, actitudes y estilo de vida de Jesucristo. Como los dones son la distribución de diferentes ministerios de Cristo sobre el cuerpo de Cristo. Por lo tanto, la madurez Cristiana, la cual el Espíritu trae, quien da Gloria final a Dios a través de las diversos dones del Espíritu. Amor – agape: El amor de ágape no es una emoción dulce, afectuosa y sentimental. Es una decisión de poner a los demás primero y de sacrificar nosotros mismos por ellos (John 15:13). Este tipo de amor solo puede venir por medio del poder de Dios.
Gozo o alegría – chara: Alegría no es felicidad: es decir, no
depende de la situación. Es independiente de nuestra situación. En Filipenses 2:1-4, Pablo relaciona la alegría completa con la comunión y paz en el cuerpo de Cristo.
La alegría o el gozo verdadero es el resultado de una
relación correcta con Dios. Paz – eirene: Paz significa todo lo bueno dentro de una relación: harmonía, simpatía, seguridad, orden, reposo y satisfacción. 1 Corintios 3:3 afirma que el opuesto, el – conflicto – es de la carne.
Paciencia – makrothumia: Paciencia en este
sentido no se refiere a mantener el control o esperar algo. Significa superar cuando estés sufriendo o siendo perseguido. Como dice 1 Corintios 13:5-7 y el silencio de Jesús mientras fue azotado y golpeado (Isaías 53:7). Amabilidad – chrestotes: La Biblia no nos dice de ser “bueno con alguien”. “Ser bueno con alguien” a veces viene del temor de lo que los demás creen o harán. “Amabilidad” es más difícil. Cubre los morales e integridad necesitada para saber la acción correcta con la fuerza de escogerla.
Bondad – agathosune: Bondad es amabilidad con un poco
más. Es una amabilidad feroz, que puede hacer lo correcto aunque sea difícil, aunque haga sufrir a alguien. “El bien o lo bueno” en el Nuevo Testamento es casi siempre relacionado con Dios (Santiago 1:17). Fidelidad – pistis: Fidelidad en este versículo no significa lealtad o dependencia. Significa creer en Dios, el reconocimiento de Su Palabra, rendirse a Él y las acciones que naturalmente resultan de esta rendición (Hebreos 11:1). Cuando poseemos el fruto del Espíritu de fidelidad, estamos llenos de fe y confianza en Dios.
Humildad – prautes: Esta palabra no tiene una traducción exacta
al Español, aunque humildad se usa muy seguido. No se refiere a las acciones o actitudes hacia otros sino a la condición espiritual de la sumisión a Dios. Significa aceptar su corrección sin resistir o pelear. Como la fidelidad, la humildad viene desde una posición de fuerza. Es la sumisión y gracia sin preocuparse por los derechos propios (Filipenses 2:5-7). Dominio propio – egkrateia: Control propio solo puede ser manifestado mediante la fuerza. La raíz de la palabra implica un poder fuerte, el dominio y restricción.
El dominio siempre será
logrado cuando nuestra relación este bien estrecha con Dios. No hay otra manera. Gal 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.