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TIEMPO JUDICIAL / PÁGINA6

CONFRONTE/

El principio de la legalidad
y la vía interpretativa
Por Ricardo Sielas.
Abogado, contador y docente universitario.

Introducción
Mediante el presente artículo pretendemos analizar el fallo dictado por La de consideraciones que excedan las circunstancias del caso expresamente
Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa “AATCO I S. A. c/ DGI” contempladas por la norma.
del 12 de octubre de 2010, en el que se estudió si una resolución por la cual la
AFIP había impugnado las declaraciones juradas de Editorial Atlántida S. A. Asimismo, se puntualizó en tal precedente que no pueden establecerse por vía
frente al impuesto al valor agregado se ajustaba a derecho. interpretativa “restricciones a los alcances de una exención que no surgen de
los términos de la ley ni pueden considerarse implícitas en ella” pues tal pauta
Y ello así en tanto la empresa había entendido que su actividad, en lo hermenéutica no sería adecuada al referido principio de reserva o legalidad
atinente a la edición de revistas para televisión por cable y supermercados, (considerando el artículo 9°).
se encontraba exenta en el impuesto al valor agregado, mientras que el
Organismo recaudador había considerado que publicación no encuadraba en Conclusión
dicha norma exentiva.
Entendemos que del presente pronunciamiento pueden extraerse dos
cuestiones fundamentales, que debidamente interpretadas y coordinadas
La normativa y su interpretación fiscal podrían evitar gran cantidad de conflictos: tenemos, por un lado, la manera en
El artículo 6°, inciso a, de la ley del impuesto al valor agregado (modificada la que deben interpretarse las exenciones y, por el otro, la finalidad contenida
por la ley 23.871) expresa: “estarán exentas del impuesto establecido en la en las mismas.
presente ley, las ventas, las locaciones indicadas en el inciso c) del artículo 3°
y las importaciones definitivas que tengan como objeto las cosas muebles Y ello así en tanto encontramos que el Organismo recaudador, al analizar la
incluidas en este artículo y las locaciones y prestaciones comprendidas en el conducta de la empresa, entiende que dicha actividad no puede estar contenida
mismo que se indican a continuación: a) Libros, folletos e impresos similares, en la exención, por considerar que el legislador no pretendió beneficiar a todo
incluso hojas sueltas, diarios y publicaciones periódicas impresos, incluso tipo de publicaciones.
ilustrados”.
Y analizando la cuestión desde esta óptica, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto
En tal sentido, el Organismo Fiscal sostuvo que la exención sólo alcanza resultó descabellada la interpretación fiscal? ¿no corresponde al legislador,
a “revistas de divulgación masiva o sectorial, en las cuales los textos a través de las normas, fomentar ciertas actividades -como podrían ser las
periodísticos propiamente dichos constituyen un porcentaje significativo con culturales y periodísticas- y gravar otras como las publicitarias?
respecto a la totalidad de la edición”, expresando que lo que ha pretendido el
legislador es no gravar publicaciones de contenido periodístico, informativo Sin embargo, la Corte expresó, sin entrar a analizar la procedencia o no
y de interés general, con el propósito de fomentar la actividad cultural y del fundamento fiscal en su sentido axiológico, su decisión en una cuestión
periodística, pero nunca hacer partícipe de este beneficio a impresos cuyo técnica: la vía interpretativa.
único contenido es publicitario.
Así, expresó en primer lugar la importancia de la letra estricta de la ley –con el
Interpretación Final que le bastó para sostener la incorrecta interpretación fiscal- y posteriormente
expresó, para analizar el “espíritu de la norma”, la inexistencia de debates
Sin embargo, la Corte señaló, en primer término, que no existe con sentido parlamentarios o hechos reveladores de la voluntad del legislador en ese
propio y exclusivo, dentro de nuestro ordenamiento jurídico, la locución sentido.
“publicación periódica” que menciona la norma, sino que ambas palabras
tienen significados independientes, y la segunda adjetiva la primera. Por ello, concluyó en que no solo se terminó forzando la interpretación literal
de la norma -haciéndole decir algo que no dice- sino que avanzó en su faz
Así, consideró que las publicaciones a las que se hizo referencia estaban motivacional , derivando en que el legislador jamás argumentó lo que el Fisco
incluidas en la exención por tratarse de impresos que se publican con un le pretende hacer decir.
determinado intervalo de tiempo, aclarando que lo sostenido por la AFIP no
surgía del texto de la norma, ni del debate parlamentario. Por eso, entendemos que más allá de la valoración final que cada uno de
nosotros pueda hacer respecto de si es “justo” o “injusto” que dichas
Por otra parte, manifestó que en lo relativo al modo como debe interpretarse publicaciones -publicitarias- se encuentren exentas en el tributo, lo que no
la mencionada disposición –en particular en lo referente a las “publicaciones puede tolerarse es que se supere el límite establecido por la ley.
periódicas”– resultan aplicables las pautas de hermenéutica que establecen
que cuando una ley es clara y no exige mayor esfuerzo interpretativo, no cabe Y ello así en tanto la norma se legisló para su cumplimiento y, si cualquier
sino su directa aplicación, y que es adecuado, en principio, dar a las palabras actor no la considera “justa” o está en desacuerdo con ella, la única opción
de la ley el significado que tienen en el lenguaje común, o bien el sentido más que cabe aplicarse es su modificación -conforme los mecanismos legales
obvio al entendimiento común. establecidos por nuestra carta magna- y no su interpretación forzada y
su aplicación arbitraria, ya que, en un Estado de Derecho, debe primar el
Así, la primera fuente de exégesis de la ley es su letra, y cuando ésta no exige principio de legalidad y el respeto por la Constitución Nacional.
esfuerzo de interpretación debe ser aplicada directamente, con prescindencia

ARAZI, PRATO, MARIANI DE VIDAL, MEROLA


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