usMIERCOLES DEMOLEDORESE primer midcoles decada mes eraundlacspanos,
un dia que se esperaba con miedo, se soportaba con
valor y se olvidaba con rapidez, Los pisos debian estar
impecables, los muebles billantes y las eamas sin la me-
nor arruga. Habia que lavar y vestir ~con sus delantales
almidonados a noventa y siete huerfanitos, ademas de
recordarles que tuvieran buenos modales y ensefiarles a
contestar “si, sefior”, “no, sefior”, cuando algain tutor les
era la palabra.
Jerusa Abbott, por ser la mayor de todas las huérfanas,
se levaba la peor parte. Pero este miércoles, como todos
los anteriores, Hegé lentamente a su término. Jerusa
abandoné la despensa, donde habia estado preparando
sandwiches para las visitas del asilo, y se drigié al piso
superior a continuar con su tarea habitual. Ella estaba
«cargo del pabellén F, donde once nifios entre cuatro
y siete affos tenfan sus camitas en fila. La joven reuni6
‘asus protegidos, alisé sus arrugadas ropas, limpié sus
narices y los condujo al comedor.Alli se dejé caer en el asiento de la ventana y apoyé
sus sienes ardientes sobre el fifo cristal. Estaba en pic
desde las cinco de Ia mariana, 2 disposicisn de todos,
regaflada y apurada por la nerviosa directora. A solas,
la seftorite Lippett no siempre mantenia aquella calma
{que mostraba frente a las damas y tutores visitantes. La
muchacha miré el helado césped del parque, su mirada
‘ruzé el alto enrejado dg hierro que marcaba los limites
del asilo. Se posd en las colinas ondulantes de campos
cultivados y descubrié mis alld del bosquecillo de arboles
desnudos, los tejados de la ciudad.
E] dia habia terminado sin problemas. Los tutores y
los integrantes del comité de inspeceién habian hecho
su recorrido y leido los informes. Después de tomar el
té se dirigirian a sus hogares a refugiarse junto a sus
chimeneas y pronto se olvidarian de sus protegidos hasta
el préximo mes. Jerusa vio partir los carruajes y auto
méviles, uno a uno, hacia las mansiones de las colina,
Se vio a si misma con abrigo de piel, recostada sobre
uno de esos mullidos asientos, ordenando al conducto
“A casa’. Pero su fantasia se desvanecia en el umbral.
La joven tenia imaginacion una imaginacién que
segtin la sefiorita Lippett Ie ocasionaria problemas
no conseguia dominarla- pero, por viva que fuera, no
podia llevarla més alla de los pérticos de esas casas
donde hubiera querido entrar. La pobre Jerusa, vida
de vida, nunea en sus diecisiete afios habia entrado
a una de tales casas. No podia imaginarse la vida de
aquellas personas euya existencia transcurria ajena a
Lantos huérfanos,
iJerusa Abbot!
Pon atencion:
te necesitan
en la direcei
Era Tomas Dillon, uno de los integrantes del coro,
quien subfa canturteando aquella estrofa
~{Quign me llama? ~pregunté la joven.
La senorita Lippet
ala Direccién
Y esté enojada, creo
jA-amén!
Jerusa acudié sin hacer comentarios. “ZQué podia
haber sucedido?” -se pregunt6-.“;Habia cortado el pan
‘en tajadas muy finas? ;Se le habian pasado pedacitos de
nuez? (Se Ie habria visto el agujero en la media a Susa-
nita Hawthom? ;Podria ser—jhorror!— que alguno de tos,
mvs pequeftos hubiera faltado al respeto a alain tutor?”
Las luces del vestibulo estaban apagadas y la nifia
aleanz6 a divisar al tttimo tutor euando sala. Los faros,
delauto lo iluminaron proyectando su sombraen la pared
Lasombra reprodujo grotescamente sus piemas y brazos
cn el piso y subié por ef muro del corredor. “jParecia
tuna enorme arafia del tipo papaito piernas largas'
"Nome popelr ie eda aaa dos rcoes dea a8 8 te
peat’ pra muy aa (a)‘Una espontinea carcajada distendié el cefto fruncido
de Jerusa, Ella era de caricter alegre, siempre dispuesta
reir. Al entrar al despacho de la directora ya estaba
sonriente. Con sorpresa, descubrié que la sefiorita
ippett también se veia amable
=Sientate, Jerusa, tengo algo que decirt.
Jerusa eligi la silla mas préxima y esperé, un poco
asombrada. La sefiorita Lippett dirigié la mirada al
‘automévil que pasaba veloz junto al ventanal
{Te fijaste en el caballero que acaba de irse?
“Lo vide espaldas.
Es uno de nuestros tutores més importantes y ha
donado cuantiosas sumas de dinero para mantener el
asilo. No puedo darte su nombre, porque desea per-
rmanecer en el anonimato.
Los ojos de Jerusa se abrieron con sompresa. No estaba
acostumbrada a recibir informes confidenciales sobre
las excentricidades de los benefaetores.
Este sefior se ha interesado por varios de nuestros
jjovenes, Te acuerdas de Carlos Benton y de Enrique
Frieze? Ambos fueron al college” gracias a este sefor y
han tenido éxito. Esta es la unica recompensa que a él le
importa. Sin embargo, nunca consegui interesatlo para
nada en la nifias, por valiosas que fueran sus aptitudes.
No, sefiorita ~murmuré Jerusa en vista de que la
pausa de la directora invitaba al comentario,
deadasibonetay
Hoy, durante la unin, se plante6 el problema
de tu porvenir.. Ti sabes que lo usual es no conservar
aqui a nadie pasados os diecisisatios, pero en tu caso
hicimos una excepcién. Terminaste la basica a los ca-
{orce por us buenas notas se decidié que continuaras
‘en la media. Pero ya has terminado y el asilo no puede
continuar mantenigndote. En realidad, has tenido mis
ventajas que la mayoria,
La sefiorita Lippett no mencioné que Jerusa habia
‘rabajado duro en todas las tareas del asilo y que la
conveniencia habia primado sobre su educacién; que
en momentos de emergencia como el de ese da, tuvo
4que faltar alas clases para encargarse del aseo.
—Como te dij, se discutié tu futuro y se analizaron
ccuidadosamente tus posibilidades y aptitudes
Los ojos de la senorita Lippett tenian ahora una
cexpresién acusadora, y laconvicta hizo un examen de
conciencia tratando de deseubrir su culpa
El destino habitual de nuestros asilados es ser
iniciados en algin tipo de actividad que les permita
‘ganarse la Vida; pero te ha ido bien en algunas asig-
naturas escolaresy tu rendimiento en literatura puede
hasia considerarse brillante. La sefoita Pritchard, que
‘es miembro de nuestro comité, forma parte del consejo
directivo del colegio y ha conversado con tu profesora
de retérica pronuncidndose en tu favor. Nos ley6 una
‘composicién que habias eserito titulada Miéreoles
demoledores.
BEsta ver, laexpresion de culpa de Jerusa fue auténtca
=Mi opinign es que has mostrado muy poca gratitud
al poner en ridiculo la institueién que ha hecho tanto
Por ti. Pero todos la encontraron divertida, especial-
mente el sefior que acaba de ise, Atraide por ese relato
impertinente, ha ofrecido mandarte al college.
{Al college? ~Los ojos de Jerusa se agrandaron.
La seftorita Lippett asini6.
~Se queds para discutir conmigo las condiciones. El
seflor eree que tienes originalidad y pretend educarte
para que llegues a ser escritora,
~{Eseritora? -Sentia que su cabeza daba vueltas.
sees su deseo, Recibirés ua generosa mensualidad,
demasiado generosa para una joven que no esti acos-
tumbrada a administrar dinero. Pero as lo ha dispuesto
¥y no me dio oportunidad de diseutir su decision. Te
‘quediars aqui durante el verano ylaseiorita Pritchard se
‘ccupar de preparartu vestuario. Los gastos de esiden-
cia y estudio en el college seri pagados directamente
y, como ya te die, recibirés una renta mensual que te
Permiti entrar en las mismas condiciones que el resto
«de tus compaferas. El dinero te serd enviado por el se-
«retaio privado del seflor y acusaris recibo a vuelta de
‘correo. Debo aclararte que no se trata de agradecerle el
dinero; no es esto lo que le interesa, pero si Ie importa
estar al corriente de tus progresos y saber algo de tu
Vida diaria. Una carta como la que les escrbirias a tus
padres, si vivieran, Deberis dirigir estas eartas al seRor
mm
John Smith continu la seRorita Lippett-y enviarlas
por intermedio de su secretaro. El seior no se llama
asi, pues no quiere dar a conocer su verdadero nombre.
"Nunea contestat tus cartas, porque detestaeseribiry no
‘quiere que esto se convierta en una carga pesada para
Sise presentara una situacién gue hiciera obigatoria una
respuesta como enel caso deexpulsia, lo que espero no
sucederé-, debes comunicarte con susecretario el sor
Griggs. Estas cartas mensuales son obligatorias para ti
«el nico pago que exige el sefior Smith. Espero que
€ltono de ellas ser siempre respetuoso y digno rellejo
de la educacién que has recibido en este aslo, Debes
recordar siempre que el sefor es tu tutor del Hogar para
Huérfanos Job Grier
Los ojos de Jerusa buscaron la puerta con desespe-
racidn, Su cabeza era un torbellino y las palabras de
Ja seforta Lippet le impedian reflexionar. Se puso
en pie e intent6 marcharse, pero la sefiorita la retuvo
con un gesto; era la ocasién para emplear su oratoria
—Contfio en que sera capaz de apreciar esta buena
suerte que ha recaido sobre ti. No son muchas las j=
‘yenes de tu condicién que han tenido tal aportunidia,
Debes recordar siempre que.
~Yo.. si, sefiorita, gracias. Creo que si eso es todo,
tengo que irme a cose los pantalones de Federico Perkins
Cer Ia puerta tas ella y la sefora Lippett se sin-
ti6 devepeionada, porque su discurso habia quedado
inconeluso.CARTAS DE LA SENORITA
JERUSA ABBOTT A
PAPAITO PIERNAS LARGAS215 Fergusien Hall
24 de septiembre
uerido y bondadoso tutor que manda huérfanas
al college.
‘Aqul estoy por fin! Ayer vijé cuatro horas en tren,
Es una sensacién muy extraia para mi, que no habla
viajado nunca
El college es muy grande y me pierdo cada vex que
salgo de mi habitacién. Mis adelante le enviaré una
descrpcin completa. Las clases no comienzan hasca el
Junes por la mafiana y ahora es sibado por la noche, Pero
«queria esrbie esta lines para darme a conocer.
Es exrafo escribirlea alguien que no se conoces ade-
mds, no he escrito mds de tes 0 cuatro carts, en toda
ri vida, de modo que le suplco me perdone si ls mias
no son un modelo
Antes de parts asefiortaLippet wave una seri eon-
versacin conmigo, Me dijo cémo debia portarme por e
resco de mi vida y sobre todo com un ser como usted,
aque esti haciendo tama por mi. Debo ser muy respetuos.
19Pero, zeémo se puede ser muy respetuosa con un sefior
que quiere quel lamen John Smith? Creo que ligié un
nombre muy profesional
He estado pensando mucho en usted este verano; saber
{que alguien s haya inceresado por mi después de tancos
afios me hace sentir como si hubiera encontrado una
‘especie de familia, Es una sensacién muy reconfortable,
aunque sélo sé tes cosas de usted:
1. Es ako.
2. Bstico,
3. Detesa a las nifas
Pensé que podria llamar seior Odianiias. Pero trataré
de hacerle cambiar es opinin. O, quizds sefor Multimi-
llonario, pero es como sel dinero fuer a tnicacualidad
importante en usted. Lo que s puedo asepurar es que seri
alk toda su vida, de modo que he decidido amarlo querido
Papafto Piernas Largas. Se trata de un nombre caifoso
entre nosotros. No se lo demos ala seforta Lippe.
Dentro de dos minutos sonar la campana dela diet,
[Nuestro dia se divide en seeciones por medio de campa-
nadas. Comemos, dormimos y estudiamos a toques de
campana. Es muy estimulante; me siento en un cuartel
de bomberos. ;Ahora est sonando! Hay que apagar las
luces.;Buenas noches!
Suya, muy respetuosamente,
Jerusa Abbott
~
1° de octubre
Querido Papafto Piernas Largas:
Adoro mi colegey lo adoro a usted por enviaeme aqui.
Estoy muy feliz, y la excitacién apenas me deja dormir.
No puede imaginars lo diferente que es esto del Hogar
para Huérfanos John Gries. Nunca soné que exstiera
tun lugar como éte. Compaderco a todos aquellos que
or no ser nifias no pueden ingresa a un college: estoy
segura de que el colegio al cual asistié usted de nifio no
prudlo haber sido tan bonito,
Mi habitacin ess en una corte. En el mismo piso hay
otras tes j6venes: una estudiance del iio ao y dos
alumnasde primer afio ques llaman Sallie McBride y Julia
Rutledge Pendleton. Salle es pelirroja y muy simptica
Jala es de una de ls mis distinguidas familias de Nueva
York y ain no se fia en mi. Ambas comparten la misma
habitacién. En cambio, la mayor de ella y yo tenemos
cuartosindividuales. Generalmente las alurnnas de primer
atio no dsfutan de este privilegioy supongo, por tanto, que
clencargado pensé que no podiaalojar una huéefana junto
ana joven de familia. (Mi condicin tiene sus ventajas!
El cuarco tiene dos ventanas y un mirador. Después
de haber compartdo con veinte companeras en un pa-
bellén, es un alivioencontrarme sola. Fsta es la primera
ccasién que tengo de hacerme amiga de Jerusa Abbott y
estoy empezando 2 encarifarme con alla, zNo le ocurte
usted lo mismo?
asoc westi
Marts
Estin organizando el equipo de bésquetbol yes posible
que me ineluyan. Soy pequefia, pero muy répida, él y
fuerce, Mientras que ls otras saltan pore aire, yo puedo
‘scurrrme entre sus piemasyagarrar la pelota. Entrenamos
por ls tardes en el campo de deportes, bajo los érboles
amatills yrojzos: respiramos un aire que huele a hojas
‘quemadas y todas gritamos y rims al mismo tiempo.
Somos las nifas mis flies dl mundo, especialmente yo.
(Queria escribirle una larga cara y contarle todas las
cosas que estoy aprendiendo (a seforta Lippett me dijo
que usted quiere saberlas), pero ya ha sonado la campana
de las siete y dentro de dier minutos debo presentarme
en la eancha de aletismo con mi uniforme de gimmesia
2Neudad que usted desea que me incluyan en el equipo ?
Suya, siempre,
Jerusa Abbott
BD. (Neve en punto de la noche)
Sallie MeBride se asomé a mi euarto y me dij:
~Exeeafio tanto mi casa que no puedo soportarlo. Te
pase ati lo mismo?
Sonre’y le dije que no, que podria seguir aqut Por lo
menos me he ahorrado la nostalgia. Nunca supe de nadie
aque echara de menos un asilo. ¥ usted?
10de octubre
Querido Papaito Piernas Largas:
Ha ofdo usted hablar de Miguel Angel?
Fue un artista famoso que vivid en Italia en la Edad
‘Media. Todas las alumnas dela clase de literatura sabian
4quién era y se ricron mucho porque yo creia que era un
arcingel. Lo malo del college es que todas piensan que una
sabe cosas que yo nunca tuve oportunidad de aprender.
Eso me pone en graves apuros. Pero ahora, cuando mis
compafieras hablan de algo que no sé, me quedo ca
y luego lo buseo en la enciclopedia
El primer dia cometi un error terrible, Alguien hablé
de Mauricio Maeterlinck y yo pregunté si era un alumno
de primer ano. Se enter6 todo el colegio! ;Pero me des-
quito en clase, donde estoy ala par de mis compafieras
yy hasta consigo sobrepasarlas!
-Quiete saber cémo he decorado mi euareo? Es una
sinfonia en martén y amarillo. La pared esta pintada
color canela, compré cortinas y almohadones amarillo y
un esctitorio de caoba (de segunda mano y muy barato)s
tana silla de mimbre y una alfombra marsén. ;Quedé
muy acogedor!
Sallie McBride me ayudé a elegr las cosa en el remate
de las que egresaban, Sallie siempre vivié en una casa y
sabe de decoracién, Fue muy divertido comprar y pagar
con un billete verdadero y recibir vuelto, evando nunca
{ave mas que unas pocas monedas. Le aseguro, querido
papa, que sé apreciar el dinero que me cnvia.seo wren
Salle es muy entretenida y Julia, todo lo contratio. A
Sallie le parece todo divertido, en cambio, Julia se aburre
de todo. Nunca hace el menor esfuerz0 por ser agradable.
Es evidente que no podremos ser amigas.
JImagino su impaciencia por saber lo que estoy apren-
diendo.
1. Latin: Segunda guerra pénica. An‘bal y su ejército
acamparon anache junto al lago Trasimeno, Prepararon
una emboscada a Jos romans el combate tuvo lugar
a fas cuatro de la madrugada. Los romanos se baten en
retirada
2. Francés: Veinticuatro paginas de Los tes mosque-
‘eros y la tercera conjugacin de los verbos ireguares
3. Geometra: Terminamos con ls clindros. Ahora
fabricamos conos.
4, Idioma: Estudiamos disertacién, Mi estilo mejora
diaadia
5. Fisiologia: Estamos en el aparato digestivo. La proxi-
‘ma clase rataremos el higado y el péncreas.
Suya, camino ala perfecciSn,
Jerusa Abbott
PD. Espero, papaito, que usted nunca beba alcohol. Es
:malisimo para el higado.
Miercoles
Querido Papaito Piemnas Largas:
Me he cambiado el nombre.
24
Figuro como Jerusa en las lists, pero soy Judy para
todos los demas. Noes producto de mi imaginacién, as
‘me llamaba Federico Perkins cuando comenzé a hablar.
(Ojala seitritaLippectcuviera més ingenio para ele
los nombres de sus nifios. FL mio lo saeé de una Kipida
dal cementerio. Siempre lo odié, pero Judy me gusta Es
tun nombre ingenuo que hace pensar en una nifica de
ojos azules, mimada por la familia, que pasa por la vida
sin preocupaciones. -Verdad que seria estupendo ser as?
“Tendré muchos defectos, pero nadie puede acusarme de
hhaber sido mimada. Pero me resulta agadable pensarl. Le
ruego que enadelance se dtijaa mi por el nombre de Judy.
Quiere saber algo? Tengo tres pares de guantes de
cuero. Antes slo tuve mitones, a cada rato me los prucbo
y los welvo a guardar.
(La campana nos lama al comedor. Adiés.)
Viernes
Qe le parece, papaito? La profesora de idioma opina
que mi iltima composicién tiene mucha originaidad.
Parece imposible, tomando en euenta que el Asilo John
Grier pretendia converte a noventa y sete huérfanos en
sees idéntiens
Espero que no se moleste porque critco el hogar de
imi nifiez. Pero usted tiene la ventaja de que, si me pongo
impertinent, puede dejar de enviarme la mesada. Decir
‘esto no es muy cortés, pero comprenda que no tengo
buenos modales. Un asilono es un colegio de seforitas.
25Vina. hlsnfame caadgaina
paaddont pet
Creo, papaito, que no son los estudios fo que me
resulca més dificil sino los recreos. Todas sus conversa-