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JUAN B. ZALAZAR | LATIERRA CONTADA ‘COLECCION —+«LA CIUDAD DE LOS NARANJOS» ToMO | ‘Obra Poética - José Martiniano Paredes TOMO Ii Facundo - Elfas Ocampo TOMO II El hombre que olvido las estrellas - Angel Marta Vargas Tomo Mitre y el Chacho - Dardo de la Vega Diaz TOMO Vv" Biobibliograffa de César Reyes - Caceres Freyre TOMO Vi Del Solar Riojano - Nicolas Gonzalez Iramain TOMO VII Crénicas riojanas y catamarquefias - Salvador de la Colina ToMo vali Mis montafas - Joaquin V. Gonzdlez TOMO ix El pozo de balde - Rosa Bazdn de Camara ToMo x Un lancero de Facundo - César Carrizo TOMO XI La tierra contada - Juan Bautista Zalazar Si hablamos de eaorgullecernos por el lugar que en el dmbito de ta cultura han Ilegado a ocupar nuesteas letras, n0 es menos cierto también ue, sabedores del valor de [as mismas, nos dolla profundamence Ia impo- sibilidad de darlas a conocer, com el agravante y riesgo de Ia pérdida de algunas obras, desaparecidas ya de las bibliotecas més importantes de la provincia Pero he agué que un inesperado impulso en el cuadro de estas preocu- paciones-sin estridencias y con la firmeza de los gestos que atan a la tiersa natal- vino 2 hacer posible Io cizcanstancialmente imposible. .¥, €8 ast que aparecieron una treintena, o mis, de obras que revisten en la eategorfa de Clisicos Riojanos (de ellas fueron séleccionadas doce) «que se imprimira a razén de una por mes e integraria la presente Colec- ign bajo el titulo de «La Ciudad de los Neranjos» con todos los hoados significados que, para las vidas personales y colectivas, eta nominacién Y¥ en cuanto alos autores de hoy, estar presente mediante concurs0s sucesivos en los dstintos géneros. De hecko se prevé también, con el pro dlucido de las obras a publicar, Ia creacién de un fondo permaneate de largo aliento al servicio de la cultura de nuestro pueblo. Sin lugar a dudas constiuye un hecho ‘nico ea la provincia, y quirds ‘ene pais, que una Biblioteca popular independiente, centenaria y2 como Jo es la Biblioteca Mariano Moreno- se lance a una aventura editorial tan importante, Figurar en la Colecciéa «La Ciudad de los Naranjos» seré un orgullo eee eee eee eee yo ti re nnn LA TIERRA CONTADA POESIAS Y CUENTOS —___COLECCION LA CIUDAD DE LOS NARANJOS TOMO - XI EDITORIAL CANGURO BIBLIOTECA POPULAR MARIANO MORENO © Copyright 1999. LS.BIN. 987-9047- 96-6 Diserio de tapa: Pablo Biolatto flustraciones: Jorge Ponce IMPRESO EN ARGENTINA LA TIERRA CONTADA 7 PROLOGO Catamarea lo acogis desde que vino de su San Blas de los Sauces natal, eri la provineia de La Rioja, para cursar los wilti- mos afios dela escuela primaria en la Normal de Varones, donde concluy6 también el ciclo secundario. El mismo histérico edi- ficio lo recibié en el Instituto Nacional del Profesorado, de donde egresé como Profesor de Castellano, Literatura y Latin, Se inicié como docente dictando Latin y Literatura en el Liceo Militar Gral. Espejo de Mendoza. Pero pronto retorna a Catamarca para desempenarse en el Instituto Nacional del Profesorado. Y ya no se va Aqui constituye su hogar y es justamente a su esposa y, a través de ella, a sus cinco hijos, a quiénes dedica la mayoria de sus obras, «A mi esposa, compafiera y amiga, por nuestras cin- co espigas», reza una de las dedicatorias En el Instituto del Profesarado ejerce durante varios aftos la cdtedra de Latin, la que abandona después para dedicarse exclusivamente al dictaco de las asignaturas referidas a la teo- tia literaria. Creada la Universidad Nacional de Catamarca, es profesor de expresion idiomatica durante 1973, Cuando dicha Univer- sidad incorpora las Licenciaturas Extraordinarias, Zalazar egresa en 1976 como el primer Licenciado en Letras. Fue en la Universidad Nacional de Catamarca, profesor ti- tular en Jas e4tedras de Introduccién a la Literatura, Teoria Literaria y Seminario de Analisis Literario, correspondientes al Profesorado en Letras ¢ Investigaci¢n Literaria, perteneciente 8 JUAN BAUTISTA ZALAZAR ala Licenciatura en Letras. Su preocupacién por los temas en dichas asignaturas lo ha Tlevado a investigar permanentemente. Asi lo ha demostrado no solo en la catedra, sino también a través de libros publica- dos y de numerosos cursos y conferencias que ha dictado tan- to en nuestra ciudad, como en La Rioja, Tucumén, Jujuy, Mendoza y Buenos Aires La obra de Zalazar se orienta en tres sentidos: La creacién literaria, la investigaci6n literaria, y en menor escala, la publi- cacién petiodistica, La primera est4 constituida por libros de de cuentos, segtin en siguiente orden de aparicién: Mis pélidas tardes (1947); Senda de trece curvas (1948); La voz en el canto (1963); Detras de las rafces (1965); Donde quedan mis dfas (1972); De pie sobre la luz (1980); Cosechas de rocfo (1982). Esta tiltima obra aparecida el 20 de Setiembre de 1982, incluye cuatro pocmas que fueron lefdos por su autor y aplaudidos por el piblico de pie en la Feria Internacional del Libro, realizada en Buenos Aires ese mismo afio, «Las brijulas brujas» (1986). Cuento: Cuentos de Valle Vicioso (1976), Cuentos @ dos voces (1979), La Tierra contada (1989) Investigacién literaria: La cnsefianza de la composicién (1960); La obra literaria de Juan Oscar Ponferrada (1968); La ensefianza de la lengua (1970); El método de andlisis semiolégico en dos obras de Cortdzar (1975); Tres estudios de andlisis literario (1979); Ensayos de interpretacién literaria (1981) En cuanto a publicaciones periodisticas, Zalazar fue fun- dador y director de la revista cultural Tensién, en 1967, Y ha colaborado en diversos drganos periodisticos no solo en Catamarca, sino también en Cérdoba, Mendoza y Buenos Aires. LATIERRA CONTADA 9 Poesfas y cuentos suyos han sido incluidos en Antologias de nivel nacional y en manuales de EGB de circulacién nacio- nal. Seria largo mencionar aqui los premios que ha obtenidos por sus obras. Nos limitaremos a decir que suman mas de veinte y que han provenido de Catamarca, La Rioja y Buenos Aires ‘CUENTOS DE VALLE VICIOSO; UNA COSMOVISION MAGICA Elnombre Valle Vicioso, topénimo de origen hispanico sig- nifica superabundante, provisto, deleitoso, En la obra conno- ta encantamiento, magia, «mi pueblo magico», lo llama Zalazar ena dedicatoria, en la que alude también a su «simple mito- logia» Valle Vicioso connota, por otra parte, pasado temoto, pues es el hombre que, como dice la dedicatoria, «en otros tiem- pos» tuvo San Blas de los Sauces, con lo que se anuncia un tono rememorativo, del que son indicios también «aquella infancia callejera, matadora de pajaros», mi padre que ha lax brado sus acequias, mi madre que todavia se desvela a la som- bra de sts noches innominadas La dedicatoria alude, ademss, 2 su total geogratia, su histo- ria, el agua, el aire y la tierca que ha mamado en sus frutas, su vino y sus vientos, es decir, todo lo que constituye la realidad de ese lugar. Sin embargo no hay intencién descriptiva en la obra, hay mds bien remembranza amorosa del medio: «dedico esta obra como testimonio de mi profundo y eterno amor». Las dos tinicas descripciones no son de lugares, sino de fené- menos de ls naturaleza: la tormenta y la creciente, llenas de movimiento exterior e interior, pues dichos fenémenos abru- man a los personajes y deseneadenan la accién. Podria decirse que son descripciones activas. Mas que espacio hay tiempo; 10 JUAN BAUTISTA ZALAZAR mas que geografia, dimension interior de la provincia Ubicado en ese contorno, La Rioja cerca del limite con Catamarca, se desarralla el nudo tematico cual es el del hom- bre creando magia y ésta dominsndolo para su bien o para su mal. Realidad con, magia, entonces. Dialéctica entre un uni- verso concreto y otro fantastico, entre dos realidades: una tan- gible y la otra transitada de fantasmagorfas. Es Io que en lite- ratura se ha llamado realisrno magico. Lo magico parecicra ser recreado por cierta oscura memo- ria, Cuentos de Valle Vicioso pertenecerfa al «tipo visionario de creacién literaria, es decir supera los contenicos conscien- tes ¢ individuales para dar lugar ala aparicién del inconscien- te colectivo». Este es un atributo universal del espiritu, aparece tanto en las generaciones pasadas como en nuestros contemporaneos y ¢s reconocible no solo en las sociedades primitivas, sino tam- bien en las desartolladas, La motivaci6n en lo arqueotipico- mitico permite asf, a Zalazar, incorporar la tematica regional a un contexto universal y de perinanente vigencia Con esta vuelta hacia las mitologias los autores contempo- raneos buscan Ilenar el vacio que, con frecuencia ha padecido Ta cultura occidental en cuanto a subestimacisn de lo incons- ciente, de lo onirico. Mediante la utilizacién del realismo ma- gico, el escritor trata de producir un efecto mis alld de la conciencia, En el realismo magico personajes, cosas, aconte- cimientos, son reconocibles y razonables, pera como el narra- dor se propone provocar sentimientos de extrafieza descono- celo que ve y se abstiene de aclaraciones racionales... Entre la disoluci6n de la realidad (magia) yla copia de la realidad (rea- lismo) el realismo magico se asombra como si asistiera al es- pectdculo de una nueva creacion, Recrear un mundo mégico es pues, en Zalazar, asignar al cuento un cardcter eminente- UA TIERRA CONTADA, " mente poético. DE PIE SOBRE LA LUZ UN CANTO ALA VIDA La Ifrica es el género literario que responde a una actitud espiritual de ensimismamiento, de intimismo, es el género de contenido eseneialmente emocional y de forma apretada, sin- tética. En el poema titulado «La Poesia», Zalazar la define asf: Es una transparencia/ Un temblor en la luz, un pulso de azucena. /Anda siempre desnuda, /més doncella que el alba descalza de hermosura. Concibe a la poesfa como luz, palabra esta que aparece en él titulo de la obra: De pie sobre la luz, y que se teitera en mitichos de los poemas que la componen. Y cuando la luz no es nombrada directamente, esta sugerida por ottas palabras cuya presencia es obsesiva alba, agua, légrima, alma, que alu- den a la luz, a la transparencia, no solo por su contenido semintico, sino también por su valor fonético: predomina en ellas la vocal «a», de la sonoridad més clara. La palabra «luz» tiene por otra parte, un sentido temporal, segtin lo dice el poema Viaje de la luz, en el cual aparecen descriptas: el alba, la mafiana, el mediodia, la tarde y la noche El dia es una muestra sintética del tiempo. El hombre, que es tiempo, es comparable al dia en cada uno de sus momentos. La vida del hombre se corresponde con los momentos de la Juz: asi, el alba es el nacimiento; el mediodfa la madurez; la noche, la muerte. La palabra «luz» nos revela el porqué del titulo y el sentido de la obra toda. Hay en ella una concepcisn del hombre como tiempo. Si la noche, negacién de la luz, es muerte, la luz es vida, «De pie sobre la luz» equivaldrfa a decir: De pie sobre la vida, rr JUAN BAUTISTA ZALAZAR © firme, inquebrantable sobre la vida, Todos los poemas son un canto a la vida, concebida como un milagro. Dice... ya en el mediodia me repito:/ segundo tras segundo y hasta el tiltimo instante me negaré a mori. Y gri- to¥/ vivir es el primer milagro. Rebeldia frente a la muerte y optimismo frente a la vida, optimismo por el simple hecho de estar vivo, de poder asom- biarse, de sentir a felicidad en compania de otvo ser humano. Dice: Con la mirada llena de preguntas/ voy caminando largo cada cosa Mi paso libre simple de llevarse me descubre feliz, ingenuo y ciego. Por el contrario, es el optimismo maduro de quien ha conocido todos los lados de la vida, Por eso afirma entre los hombres. Pero no se trata de un optimismo... y creo en la vida que es una fiesta herida. Y en otro poema: Diréis tal vez: estuvo entre nosotros, Viendo pasar tan solo su temura/ nos dijo casi toda su alegria/ (En el «casin los seis hambres de Lucia) La menci6n de Lucia nos hace volver a su libro Detrés de Jas rafces que contiene un poema titulado Lucfa Sanchez, evo- cacién dolorida de la nifia que murié de hambre a los seis afios de edad. = A pesar del dolor, se decide en ultima instaneia por la vida Pero nos ha dejado intranquilos. Todos los dias vuelve y vuel- veel dia/ (Decidme por favor, ADENTRO DE LA MUERTE, HAY OTRA VIDA! Marta Elena Hauy de Segura Lieenciada en letras, Docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarea. Bx disefpula de Juan Bautista Zalazar. 2 JUAN BAUTISTA ZALAZAR 6 firme, inquebrantable sobre la vida Todos los poemnas son un canto a la vida, concebida como un milagro, Dice... ya en el mediodia me repitoy segundo tras segundo y hasta el ultimo instante me negaré a morit. Y gri- to vivir es el primer milagro. Rebeldia frente a la muerte y optimismo frente a la vida, optimismo por el simple hecho de estar vivo, de poder asom- brarse, de sentir felicidad en comparita de otro ser humano. Dice: Con la mirada llena de preguntas! voy caminando largo cada cosa, Mi paso libre simple de llevarse me descubre feliz ingenuo y ciego. Por el contrario, es el optimismo maduro de quien ha conocido todos los lados de la vida, Por eso afirma entre los hombres. Pero no se trata de un optimismo... y creo en la vida que es una fiesta herida. ¥ en otro poema: Diréis tal vez: estuvo entre nosotros, Viendo pasar tan solo su ternura/ nos dijo casi toda su alegria/ (Ein el «casiv los seis hambres de Lucfa). La menci6n de Lucia nos hace volver a su libro Detrés de las rafces que contiene un poem titulado Laicia Sanchez, evo- cacién dolorida de la nifia que murié de hambre alos seis atios, de edad, A pesar del dolor, se decide en ultima instancia por la vida. Pero nos ha dejado intranquilos, Todos los dias vuelve y vuel- ve el dia/ iDecidme por favor, ADENTRO DE LA MUERTE HAY OTRA VIDA! Maria Blena Hauy de Segura Licenciada en letras. Docente de ta Faculind dle Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca, Ex dise(pula de Juan Bautista Zalozar. LATIERRA CONTADA, 3 HOMENAJE Ala memoria de Juan Bautista Zalazar En el primer aniversario de su muerte (Pic ser sepuitalo en terra -1994- 7 de Abril 1995) Merecias dos madres Por eso es que la tierra Te ofreeta su vientre Gon jazmines, rosales y trigales Y el ritual de las fuentes. ‘Te has quedado en el Tlanto de los sauces Para escuchar el agua de tu rio Desde esa ligrima de hechizo Eras un rio de auroras, Por eso no te has ido. Ta latido golpea sobre el tambor del tiempo Y en esa aurora toro de tu sangre ‘Ta paloma se eleva hasta tocar el cielo Asi era tu verbo: Un toro enrojecido y una paloma blanca Que anidaba temblando en una ligrima Asf era tu trigo. Las espigas repletas Generosas de darse hasta la siembra De ese pan comia tu poesfa y quedaban en tu gloria La belleza sin tiempo. Circulaban las piedras por tus dedos. Y ally, entre esa dureza Un arbol se ahuecaba en una cuna Y te doblaba la ternura, 14 JUAN BAUTISTA ZALAZAR Y volvias y volvias por un péjaro. El, que'te conocia, Te entregaba su canto. Era lo mismo un nif. Y era lo mismo el canto de su Ilanto. Un poco de relincho amanecido Surnaba a tu caudal para la vida Pero abria cien puertas Y no las cerraba nunca La mano larga de la poesia. All todos tus suefios Y con ellos Las cinco espigas de tu sangre Y lade ella: Maria del Valle. > Te has quedado a vivir para la gloria Mis alld del recuerdo, En la tierra, en le sangre yen las cuatro estaciones del calendario de la literatura Juan Bautista te has quedado Sin tiempo. Yen una de tus madres ‘Tu coraz6n florecerd latiendo. Maria Emilia Asar de Suérez Hurtado Villa Dolores - Valle Viejo - Abril de 1995. ‘Maria Emilia Azar de Suérez Hurtado es una extraordinaria oetisa catamarquerta a quien Juan Bautista Zalazar profesaba una profunda admiracién. Senda de Trece Curvas -1988- A ti, que no tienes nombre... LA TIERRA CONTADA, ” 1 MADRUGADA Se hunde el latido terco de los grillos con un reclamo inttil que me duele El canto con un vértice de ies vaal encuentro del este Se embotella en los huecos otra noche y su temblor el cielo ya decrece En las ramas comienzan los eaminos mientras los ojos vuelven. Madura de violines su alegria Ta alondra necesaria desenvuelve Sacrificando umbrales cada rosa ha coronado el aire como siempre yen su balesn cafdo esta esperando las alas que merece. 18 JUAN BAUTISTA ZALAZAR DOMINGO La mafiana desciende en los gorriones En un triunfo plural los campanarios, desde el vuelo anulado de las cxipulas, publican su viaje suburbano. Piropea los ojos una rosa desde et jardin trajeado de gitano yen un espejo mono toda nifia, se pinta un corazén entre los labios. Enel aire me mima una ternura que no se si es de madre, novia o angel, pero que sube siempre en entusiasmo. Siento mi juventud calzada de alas y tealizo en silbos mi alegria para gastarme en pdjatos. LATIERRA CONTADA 19 VIOLIN Con una espina mansa y bienquerida, peine livianamente, la herida semanal del pentagrama Una mano de miel suelta en un ademdn.desheredado sus altos ruisefiores. La soledad peniiltima se afila, en su viuda mtisica yalaorilla de un aite superado desovilla en aristas elhilo de un perfume siempre recién nacido. Es un casi consuelo, que distribuye en todos los ofdos 20 JUAN BAUTISTA ZALAZAR DEL AGUA La nube que en enero seré fruto regresa a la raiz. Su vuelta alegoriza una melena yalza una letrai. Distrae su destino en travesuras: del alambrado cuelga algunos ojos y como siempre es nifia va descalza por la gambeta seca del arroyo. Si no cae en corbata del molino dobla en la fuente curvas para un cuell. En vibora de risa por la acequiia ciega y curiosa, baja en cada hueco, Después alquila un dique su reposo donde un brio de ritmo entula el viento. LATIERRA CONTADA SALINA GRANDE Aqui la geograffa que se acuesta para abrazat un cielo familiar. Un cielo que la mira (o la recuerda) con amistad de mar. Tiene todos los rumbos y en camings se entrega. ‘Adonde el casco muele sus galopes llama al viento un tectamo de carreras. Alls, lleva los ojos hasta el fondo, Su mentira de plata me convence. Mi asombro endiosa entonces una idea, pero ve como sufre un labio ausente, *~ sobre su hipocresia, una sed que no bebe. a 2 JUAN BAUTISTA ZALAZAR NOCHE Guando se callan plumas y campanas va voleando los huecos con pereza Para hurnillar paisajes y distancias su caudal de rincones desaquicta. Guriosos y altos pajaros embrasa para llamar los ojos del poeta, en cada ciego pérpado abre un ala yun abanico denso de quimeras. Persiguiendo una tarde se hace anciana ya menudo medita una tristeza; disimula secretos y esperanzas que algunos grillos tercos silabean. Para su azul de siglos ella guarda las desdichadas lunas lavanderas. LA TIERRA CONTADA TARDE CAMPESINA Mientras apaga estrellas-coi su paso el eSdnijula perdiz cose en'el aire con la aguja silvestre de su silbo, la cinta de su sed hacta el estanque. En una voz pastora y canipesina se levantan los gritos en pedradas Se aburre un algarrobo en el camino mientras aguarda su cosecha de alas Con un sabor de nubes en el pico los pajaros regresan al alero, el cielo alegoriza su evidencia disttibuyendo albricias en su hueco, mientras la tos de vidrio de los grillos reparte en pedacitos el silencio. 23 24 JUAN BAUTISTA ZALAZAR LLUVIA Un chaco de piadosos alfileres me agujerea el aire de los ojos. En la escoba salvaje de los vientos se despide el otoio. Se acerca la distancia; all los veinte pasos le hacen fondo. Advierto que las cosas desenvuelven un rezo que yo no ogo. Hay alguien que me llama desde lejos sabiendo que estoy solo y que jamas podrd tenerme cerca porque no lo conozco. Ahora el alma huérfana de un satice se derrama del todo. UATIERRA CONTADA 25, SERENATA, Se prometfa el alba alzando suefios y unas cuerdas prestaban sus calandrias para leer un llanto de ereptisculos que silencié en sendero el pentagrama, Una voz florecida de cristales desandaba dgilmente las escalas endicheciendo el aire claroscuro y embelleciendo todas las gargantas. En honor de un «entonces» descendéa una emocion antigua sin palabras Cuando volvi6 la luz un dfa diferente despertaba y era mas hondo el nido en que amanece el peso de mis suetios en la almohada. LATIERRA CONTADA BLOGRAFIAS 27 LATIERRA CONTADA, 29 {Quién sabe qué seereto desde nifio lo acostummbré a querer cosas lejanas, ni qué duelo de orillas ha querido Noviznar en su vor, de madrugada? En un adiés nacieron siempre sus caminos; por eso adolescente regresaba ylle tocé lorar a los veinte afios su respectiva lagrima. Z Solamente los limites le duelen tiene suelas de viento su sandalia Se cuentan muchos afios en su rostro, pero tiene diez afios en el alma Esa sontisa suya tiene meses: ahora ya no existe su distancia 30 JUAN BAUTISTA ZALAZAR Detrs de las palabras de una flauta y con la voz pentltima del rez0, desmayado los ojos, desanduvo a solas su pretérito sendero. ‘Tavo los ademanes que propone para decir adis todo pafiuelo. Un corazén perdido ¢ imposible uscd penosamente y 2 lo lejos Hoy con la boca lena de preguntas, mientras cae la arena, ara su verso en donde ahora ahora su alegrta yeel tiempo en que refugia sus recuerdos. Necesita la marcha, No le importan los PEROS, LA TIERRA CONTADA DESPUES DE NUESTRO ADIOS x LATIERRA CONTADA Te pienso desde aqui, Soy una herida Desde el-sueno me llamas para verte yun recuerdo pregunta por tu nombre ¥ €8 poco un corazén para quererte. Hoy mi hotizonte cabe en el pafiuelo que, en las aristas snismas del ayer, bebi6 el adiés ahogado por las ligrimas, donde quedé tu grito sin nacer.” Supone lo que acaso no dijimos imi vox que se edue6 para nombrarte, iRecuerdo cuando atin bajo la sombra dela luvia cautiva de los sauces, mi beso te certaba las palabras, pues quedaba la astilla de una tarde! 33 34 JUAN BAUTISTA ZALAZAR Nos resignaba un poco un sin embargo, En tu afin de engatiarte habias dicho: Ya de mi coraz6n no te irs nunca. No me digas adi6s. éPorqué decirlo? Se ha quedado en el tiempo aquella tarde, pero duele pues nada hemos podido. No fué una tarde més, no pudo serlo, aunque nosotros tanto lo quisimos. Escribirte es también una manera de acercarme y acaso reunirnos, pero es inttil todo. Aunque nosotros tanto lo quisimos no fue una tarde més, no pudo serlo, y se repite en todos los latidos, LATIERRA CONTADA 35 ui Esta necesidad de verte que me duele me dice a cada hora que te quiero. Ayer era feliz entre tus brazos iAyer era feliz! 2Feliz? Lo creo. Pero ha pasado todo. Como siempre me sigue una bandada de pafiuelos y una tristeza viene por tu nombre, femenino del mio aunque mis bueno iSi al menos compartieras esta angustia aunque estuvieras triste y a lo lejos! iSi al menos otro amor la amortiguara 0 te olvidase un poco por momentos! Perdéname esta voz, tu que eres santa, Perdoname estas cosas que te cuento 36 JUAN BAUTISTA ZALAZAR Desde que te conozco ya 10 me siento solo; pero a veces, es cierto, cuando mas te recuerdo, se ahonda este vacio de tu mano distante y entonces se hace ruego mi posible regreso. Hoy, por ejemplo, llena mi coraz6n tu ausencia, tengo un deseo extrafio de inclinarme en tu pecho y consolar un poco tu pilido destino de amar, por culpa mia, callada y desde lejos. Hay alguien que me dice que tii me necesitas y.que tu voz me llama debajo del silencio; pero no puedo nada, y apenas sé decirte milivica tristeza con estos simples versos. LATIERRA CONTADA Tu camino me espera, deja que el tiempo siga gozando de su hufda Pensando en el encuentro acerquemos un poco nuestro dfa. Se quedaron las tardes y acaso envejecieron. Pero ahora imagina... Poblado de guitarras y el corazén de pajaros, los labios ya formados en sonrisa, sin tratar de buscatte, me oirds ese dia: fa no recuerdo cuando estuve triste, silo estuve algan dia, Borradas las preguntas te cansard la boca mi caricia, 37 LATIERRA CONTADA, 39 vl Ahora que no existe ya la espera y estas aqui entregandome otra tarde para que la convierta en un recuerdo y la admitan mis versos y la guarden. Ahora que me quemas tiemamente, pues me rozan las curvas de tu carne y en mi mano tu seno se desborda cuando erece el latido de tu sangre No creas que soy otro porque ria Ahora estoy pensando que més tarde ya no estaremos juntos, y volveré a esperarte. iA esperarte! ‘Yo no tengo la culpa de estas cosas ‘Tu puedes comprenderme y perdonarme. LATIERRA CONTADA, SENCILLAMENTE a LATIERRA CONTADA 43 Fue demasiado tayo el sentimiento para que lo merezca. No sé qué nombre tuvo, pero no fue cualquiera, y sin decimnos todas las palabras nos separamos al nacer la senda, Las horas cumplen su destino mientras el alma espiga una tristeza sintiendo haber logrado. como si conociera, ese deseo extraiio de tener alguna novia muerta. Fue demasiado mfo el sentimiento para que lo mereacas. JUAN BAUTISTA ZALAZAR iQué no haya una mirada que traicione mi corazén baldio y te lo entregue, que te desmude un poco mi secreto oal menos te pregunte si me quieres! Maldigo este silencio que a tu lado me clausura la boca extrafamente. iPara qué necesito las palabras ~ si tino sabes nada, ni presientes, si ni siquiera alcanzan a nombrarte y todo queda en mi alma como siempre! Quiero engafiarme a veces y me digo que es posible encontramos, aunque espére. Sélo la incertidumbre me repite que acaso sea tarde cuando Tlegues. LATIERRA CONTADA 45 Si nunca has de volver ami abandono, sinada del pasado te persigue, puede ser que te busque y que te ruegue porque ya no es posible que te olvide Tendré que ser asi. Después de todo hay algo entre nosotros que persiste, acaso es el adiés no pronunciado, © acaso algtin perd6n que nos resigne. iAhora para quién he de guardarle palabras que no puedo ya decirte! No importa que me creas ni me quieras Hay algo entre nosotros que persiste. Para mi lenta voz queda tu nombre si acaso no hay perdén que nos resigne. LATIERRA CONTADA ULTIMAS SENDAS 47 LATIERRA CONTADA, a9 ROMANCE PARA UNA ROSA Iniciada en la trasnoche para un elogio del dia se quema sola en el aire sobre un andén de varillas, Yo la consigo en mis ojos. Los ojales la caminan. No me convence la culpa que est en su vergiienza quimica; puede que sea del agua que quiso ser golosina y equivocada de tallo trep por varias espinas. Mis creo en la juventud que en su afén se desovilla. Silas cosas no se fueran no se harfan despedidas y ya entonces el perfume, aunque es voz de poesia donde el silencio viaja y las voces se arrodillan, no se itfa de su copa, dejéndola ast, vacia, aunque el viento se lo cobre para hacer ttl su dicha. Si acaso tomara nombre yo la llamara Maria aunque ese nombre se muera con las aristas del dia 50 JUAN BAUTISTA ZALAZAR SONETO A pesarde su came y de su pena el hombre es duetio siempre de un encanto: flor en el verso y pajaro en el canto, su vida va contandonos la arena Alguna vez su mano ha sido buena y alguna vez. acaso ha sido santo: gigante en cl sofiar, nifio en el llanto, su brazo no consiente las cadenas. No digamos entonces BARRO 0 LODO. Todas las cosas tienen su tristeza y hay en el mundo otofio para todo: La melodia tiene alguna herida, Ja flor tiene una tarde que la reza yen todo amor hay siempre despedidas. LATIERRA CONTADA 51 Detras de las rafces =1965- UATIERRA CONTADA 53 DETRAS DE LAS RAICES Detrés de las raices se me educan los ojos desde que miro el mundo por su mitad de asombro. Admiro a las hormigas acarreando el otofio. Cuando toco la Ihuvia : es el peso del cielo el que conozco. El agua que los lamos se llevan sube al mejor sollozo. Vaelan los dias que comié la oruga y espero mi retorno. La claridad mas trigo viste de oscuro a veces. -Aprenderé ese modo Soy un rfo de auroras Con mi sangre respondo. No por el grito, por el suspiro me oigo. Y me sorprendo un ala mas alta que la Iluvia cuando me busco tn poco. 54 JUAN BAUTISTA ZALAZAR El beso es piel errante y el éngel un luchado de nifio y de paloma. Y son hermosos. Puede que por orilla sea triste la tarde. Se me trepa en mi sombra y soy més hondo Lo que calla la flor lo dice el psjao. Mas alla del silencio nunca el aire est4 solo. 1 No sabemas el angel que Hevamos, y se miran las cosas por el lado que mueren oviven sollozando. Nos dice la tormenta que hasta al hombre Jo estd dejando el canto Que el coraz6n no escucha ya ni el grifo -y es0 que el grito es alto- Y que el cuchillo, solo, atin sigue cortando. Que el pan viene de lejos y ya no duele nada en el costado, Que una luz castigada se entierra en las raices yalaalegria s6lo descalzos la encontramos. Mas alli de esa noche igo el dia que nace atropellando. Por el lado que sufte UATIERRA CONTADA 55 Ie sale el fruto al érbol 2Quién puede dar al aire més luz. que una sonrisa?

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