SI SE HUMILLARE

MI PUEBLO...
TABERNACULO EBENEZER
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(La Llave que abre el
Poder de Dios)
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Barquisimeto - Estado Lara - Venezuela
Calle 34 entre Carreras 16 y 17 Nº 16-61 / Telf.: 0251-808.59.09 / 435.44.16

JULIO 2014
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heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de
decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?
Y Jehová celará su tierra, y perdonará su pueblo.
Y responderá Jehová, y dirá á su pueblo: He aquí yo os envío pan, y
mosto, y aceite, y seréis saciados de ellos: y nunca más os pondré en
oprobio entre las gentes.
Y haré alejar de vosotros al del aquilón, y echarélo en la tierra seca y
desierta: su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental, y
exhalará su hedor; y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas.
Tierra, no temas; alégrate y gózate: porque Jehová ha de hacer
grandes cosas.
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SI SE HUMILLARE MI PUEBLO…
(La Llave Maestra que abre el Poder de Dios)
Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado,
y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra. 2ª Crónicas 7:14
E n las Sagradas Escrituras, encontramos muchas escenas e
historias que nos hablan del testimonio de diferentes hombres
y mujeres de Israel que fueron héroes con Dios, los cuales
vencieron ejércitos, guiaron pueblos, se sobrepusieron a diferentes
problemas en su trajinar en la tierra que Dios les había dado: Eran un
pueblo sujeto completamente a la Fuerza y Voluntad de Dios, que los
había escogido y predestinado para ser los portadores de la Ley de la
Palabra que iba a ser revelada en medio de este mundo; al leer la Biblia
hemos admirado las grandes proezas que estos hombres hicieron,
pero… detrás de esas victorias y grandes testimonios se esconde una
llave, una fórmula, la cual esos hombres conocían, por la cual siempre
tuvieron acceso al Trono de Dios: y esa llave fue utilizada muchas
veces por Israel y es lo que se va a explicar en este Escrito: La Llave
Maestra que abría el Poder de Dios.
Ahora, tal vez dirán: ¿En qué consiste esa Llave Maestra? ¿Qué
secreto tenía Israel para vencer a todos los enemigos que los
enfrentaron? Esa llave consistía no en la fuerza de esa nación; porque a
través de la historia probaron su debilidad al ser conquistados
innumerables veces por pueblos más fuertes que ellos, pero Israel
siempre salió a flote y en contraste, muchos de esos grandes pueblos a
la larga dejaron de existir… ¿Entonces, cómo pudieron vencer?
El secreto de Israel siempre consistió en DIOS. Cada vez que ellos
reconocían sus errores y se allegaban a Dios, Él se allegaba a ellos.
Muchas veces se rebelaban a Su Palabra y eso acarreó grandes
consecuencias, tanto en lo espiritual así como en lo nacional:
Espiritualmente caían en una degradación adorando dioses ajenos,
aún llegaron hasta poner a sus hijos en sacrificio, quemándolos a
fuego (Jeremías 32:35) y eso hizo que Dios se alejara de ellos, pero
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cuando se levantaba una generación, que, reconociendo la gran
maldad que sus padres habían cometido al desechar la Palabra, el cual
es Su voluntad expresada, entonces Dios se allegaba a ellos y la
Escritura 2ª Crónicas 7:14 es el ejemplo perfecto de esa Llave que
Israel conocía para accesar al Trono de Dios. Cada vez que Israel
pecaba contra Dios, ellos ponían en práctica esa Escritura para
allegarse a Dios y El, siempre, volvía Su rostro hacia ellos. Esta
Escritura consta de tres requisitos y tres promesas. Con la ayuda del
Señor estaremos explicando los primeros tres requisitos:
Si se humillare mi pueblo: “Si se humillare mi pueblo”: Para entender
el significado de las Escrituras debemos entender algo, y eso es que
Dios interpreta Su propia Palabra y que cada Palabra contenida en Ella
tiene un exacto y preciso significado. Eso debe ser entendido para
comprender la intención de Dios con relación a las expresiones y
Palabras allí contenidas. Y la primera palabra que hay que entender es
“humillar”. Cuando buscamos el significado de esa palabra,
encontramos respuestas como estas: “Abatir el orgullo y altivez de
alguien”, “Hacer actos de humildad”, la palabra viene del latín
humiliare, que quiere decir “hacer que uno se postre, obligarle a
reconocer su bajeza ante otro”. En una expresión más resumida,
cuando la Biblia habla de “humillar” habla de RECONOCER.
¿Reconocer qué? Esa es la clave del comienzo de la victoria, cuando
Israel cometía pecado delante de Dios y se alejaba de Su Palabra,
entonces Él se alejaba de ellos, pero cuando ellos RECONOCÍAN
QUE HABÍAN PECADO, y que se habían alejado de la Voluntad de
Dios, entonces era el comienzo para la reconciliación con Dios,
porque cuando el pueblo o individuo que no reconoce que está alejado
de Dios y que el pecado se ha apoderado de ellos, entonces Dios no
puede hacer nada por ellos, ya que ellos no reconocen que necesitan de
ayuda. Todo pueblo e individuo que ha intentado vencer sin Dios, ha
fracasado miserablemente y cuando hay un reconocer de su condición
pecadora entonces es el primer paso para la reconciliación de ese
pueblo o individuo con Dios.
Sobre los cuales mi Nombre es invocado: ¿Cuál es el pueblo sobre el
cual Dios ha invocado Su Nombre? El Pueblo de Dios. Efesios 3:14-
SI SE HUMILLARE MI PUEBLO 11
Hechos 1:12-14: Entonces se volvieron á Jerusalem del monte que
se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalem camino de
un Sábado.
Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y
Jacobo, y Juan y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo
hijo de Alfeo, y Simón Zelotes, y Judas hermano de Jacobo.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego (los tres
requisitos), con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus
hermanos.
Y el cumplimiento de las tres promesas vino presto:
Hechos 2:1-4: COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban
todos unánimes juntos; Y de repente vino un estruendo del cielo como
de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde
estaban sentados; Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de
fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del
Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el
Espíritu les daba que hablasen.
En las Escrituras es reflejada una gran cantidad de casos en donde se
aplica esta fórmula bíblica, pero hemos puesto estas como un
testimonio Bíblico, que esos requisitos y esas mismas promesas son
aplicables hoy día. El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no
pasarán. Mateo 24:35
Joel: 2:15 – 21: Tocad trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad á
congregación.
Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad los viejos, congregad
los niños y los que maman: salga de su cámara el novio, y de su tálamo
la novia.
Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y
digan: Perdona, oh Jehová, á tu pueblo, y no pongas en oprobio tu
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cielos, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y vuélvelos á la tierra
que diste á sus padres.
Cuando el cielo se cerrare, y no lloviere, por haber ellos pecado
contra ti, y te rogaren en este lugar, y confesaren tu nombre, y se
volvieren del pecado, cuando los hubieres afligido;
Tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu
pueblo Israel, enseñándoles el buen camino en que anden; y darás
lluvias sobre tu tierra, la cual diste á tu pueblo por heredad.
Cuando en la tierra hubiere hambre, ó pestilencia, ó tizoncillo, ó
niebla, ó langosta, ó pulgón: si sus enemigos los tuvieren cercados en
la tierra de su domicilio; cualquiera plaga ó enfermedad que sea;
Toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, ó todo tu
pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y
extendiere sus manos á esta casa;
Tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, y perdonarás, y
obrarás, y darás á cada uno conforme á sus caminos, cuyo corazón tú
conoces; (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los
hombres;)
DIA DE PENTECOSTÉS
Los discípulos, conocedores de esta Verdad, aplicaron esta
fórmula en la hora en que tenían que esperar en la promesa del Espiritu
Santo.
Hechos 1:4: Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de
Jerusalem, sino que esperasen la promesa del Padre, que oísteis, dijo,
de mí.
¿Y cuál fue la actitud de los discípulos ante este
mandamiento?
SI SE HUMILLARE MI PUEBLO 03
15: Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Del cual es nombrada toda la parentela en los cielos y en
la tierra.
Y oraren: Después de haber reconocido que han pecado contra Dios, el
mandamiento es ORAR. La oración es el contacto del hombre con
Dios, la oración es una conversación del hombre con Dios, ¿Cómo
puede uno comunicarse con alguien? Hablando. Eso es la oración: Es
conversar con Dios.
Y buscaren mi rostro: La expresión buscar mi rostro, implica una
oración mas profunda, no solamente hacer una oración liviana que
satisfaga una conciencia religiosa, sino una oración en donde se llegue
a la Presencia de Dios, una oración sincera, honesta, humilde, porque
si confesamos nuestras faltas en sinceridad entonces Dios oirá esa
oración. (Joel 2, 1° Samuel 1:10-17, Daniel 9)
Y se convirtieren de sus malos caminos: Esa expresión implica tomar
UNA DECISION. Muchas veces, en nuestra conciencia, sabemos que
hemos obrado contrario a la Palabra, llevando una vida que no agrada
a Dios, pero no avanzamos mas. Eso no es suficiente para Dios, Dios
quiere que no solamente reconozcamos que hemos pecado, sino que
tomemos decisiones firmes en nuestros corazones y propongamos en
nuestro corazón no contaminarnos con las cosas del mundo. (Josué 24,
Nehemías 9, Jonás 3)
Ahora vienen los resultados, las tres promesas que Dios ha
dado si el pueblo o individuo cumple con los requisitos de Dios:
Entonces yo oiré desde los cielos: ¡Qué promesa más bienaventurada!
¿Porque? Porque la Escritura declara que, si Dios oye la oración,
entonces ya Dios ha dado la respuesta (1° Juan 5:14-15): Si nuestra
oración es egoísta e insincera entonces El no oirá esa oración, pero
cuando nos alineamos a la Palabra y cumplimos los requisitos de Dios,
entonces ya la respuesta ha sido dada, solo debemos esperar en fe
el cumplimiento de esa promesa en el tiempo oportuno y soberano
de Dios.
04 ESTUDIO
Y perdonaré sus pecados: Lo que impedía que ese pueblo o individuo
tuviera acceso a Dios, lo que hizo que Dios se alejara, lo que trajo el
fracaso a nuestras vidas, ha sido quitado. (Romanos 8:2,
Apocalipsis 5:10)
Y sanaré su tierra: Esta expresión declara victoria completa: Si
estamos en pecado, Él es fiel y Justo para perdonar nuestros pecados
(1° Juan 1:9) Si estamos enfermos, Él nos sana (Mateo 8:17), si
estamos afligidos, Él nos da la fortaleza (Mateo 11:28) , si estamos
perdidos, Él nos guía a puerto seguro (Juan 14:6), si estamos atados, Él
nos liberta (Juan 8:36) y nos da una completa libertad para, no
solamente vencer las pruebas y dificultades, sino una abierta
comunión con Dios.
Esta victoriosa fórmula ha sido aplicada por Israel a través de
las Escrituras:
DANIEL
Daniel 9:2-12: En el año primero de su reinado, yo Daniel miré
atentamente en los libros el número de los años, del cual habló Jehová
al profeta Jeremías, que había de concluir la asolación de Jerusalem
en setenta años.
Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en
ayuno, y cilicio, y ceniza.
Y oré á Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Ahora Señor, Dios grande,
digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los
que te aman y guardan tus mandamientos;
(Aquí comienza el cumplimiento del primer y segundo requisitos)
Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y
hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de
tus juicios.
No hemos obedecido á tus siervos los profetas, que en tu nombre
SI SE HUMILLARE MI PUEBLO 09
(Si se humillare mi pueblo… y oraren y se convirtieren de sus malos
caminos…) Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la
grandeza de tu misericordia, y como has perdonado á este pueblo
desde Egipto hasta aquí.
(Yo oiré desde los cielos… y perdonaré su pecado y sanaré su
tierra…) Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme á tu
dicho:
Mas, ciertamente vivo yo y mi gloria hinche toda la tierra,
Que todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en
Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído
mi voz,
No verán la tierra de la cual juré á sus padres: no, ninguno de los que
me han irritado la verá.
Empero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y
cumplió de ir en pos de mi, yo le meteré en la tierra donde entró y su
simiente la recibirá en heredad.
Aunque esa generación no entró a la Tierra Prometida por
incredulidad, no fueron destruidos, conforme a la oración intercesora
de Moisés.
SALOMÓN
Salomón, al dedicar el templo, reafirma esta Verdad en medio
de Israel:
1° Reyes 8:33-39: Cuando tu pueblo Israel hubiere caído delante de
sus enemigos, por haber pecado contra ti, y á ti se volvieren (Si mi
pueblo se humillare…Los tres requisitos…), y confesaren tu
nombre, y oraren, y te rogaren y suplicaren en esta casa;
(Yo oiré desde los cielos… las tres promesas…) Óyelos tú en los
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Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de
aquesta tierra, porque nuestro pan son: su amparo se ha apartado de
ellos, y con nosotros está Jehová: no los temáis.
Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la
gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo del testimonio á todos
los hijos de Israel.
Y Jehová dijo á Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo?
¿hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho
en medio de ellos?.
(Viene la sentencia de Dios) Yo le heriré de mortandad, y lo destruiré,
y á ti te pondré sobre gente grande y más fuerte que ellos.
(Estos versículos hablan de la intercesión de Moisés, conforme a
2° Crónicas 7:14) Y Moisés respondió á Jehová: Oiránlo luego los
Egipcios, porque de en medio de ellos sacaste á este pueblo con tu
fortaleza:
Y lo dirán á los habitadores de esta tierra; los cuales han oído que tú,
oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que ojo á ojo aparecías tú,
oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante
de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego:
Y que has hecho morir á este pueblo como á un hombre: y las gentes
que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:
Porque no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les
había jurado, los mató en el desierto.
Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor,
como lo hablaste, diciendo:
Jehová, tardo de ira y grande en misericordia, que perdona la
iniquidad y la rebelión, y absolviendo no absolverá al culpado; que
visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta
los cuartos.
SI SE HUMILLARE MI PUEBLO 05
hablaron á nuestros reyes, y á nuestros príncipes, á nuestros padres, y
á todo el pueblo de la tierra.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el
día de hoy á todo hombre de Judá, y á los moradores de Jerusalem, y á
todo Israel, á los de cerca y á los de lejos, en todas las tierras á donde
los has echado á causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.
Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de
nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar,
aunque contra él nos hemos rebelado;
Y no obedecimos á la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus
leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos
los profetas.
Y todo Israel traspasó tu ley apartándose para no oir tu voz: por lo
cual ha fluído sobre nosotros la maldición, y el juramento que está
escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.
Y él ha verificado su palabra que habló sobre nosotros, y sobre
nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan
grande mal; que nunca fué hecho debajo del cielo como el que fué
hecho en Jerusalem.
Según está escrito en la ley de Moisés, todo aqueste mal vino sobre
nosotros: y no hemos rogado á la faz de Jehová nuestro Dios, para
convertirnos de nuestras maldades, y entender tu verdad.
Veló por tanto Jehová sobre el mal, y trájolo sobre nosotros; porque
justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no
obedecimos á su voz.
Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de
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Egipto con mano poderosa, y te hiciste nombre cual en este día; hemos
pecado, impíamente hemos hecho.
Oh Señor, según todas tus justicias, apártese ahora tu ira y tu furor de
sobre tu ciudad Jerusalem, tu santo monte: porque á causa de
nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalem y tu
pueblo dados son en oprobio á todos en derredor nuestro.
(Aquí comienza el cumplimiento del tercer requisito) Ahora pues,
Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu
rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.
Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestros
asolamientos, y la ciudad sobre la cual es llamado tu nombre: porque
no derramamos nuestros ruegos ante tu acatamiento confiados en
nuestras justicias, sino en tus muchas miseraciones.
Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y haz; no pongas
dilación, por amor de ti mismo, Dios mío: porque tu nombre es
llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.
Estos versículos indican como Daniel profeta, conocedor del pecado
de su pueblo Israel, hace bajo la guianza del Espíritu Santo, como un
intercesor ante Dios, reconociendo el pecado de su pueblo, orando a
Dios por misericordia y haciendo pacto con Dios. Ahora viene la
respuesta:
21- 23: Aun estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el
pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová
mi Dios por el monte santo de mi Dios;
Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había
visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como á la
hora del sacrificio de la tarde.
é hízome entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido
para hacerte entender la declaración.
SI SE HUMILLARE MI PUEBLO 07
Al principio de tus ruegos salió la palabra, (Yo oiré desde los cielos) y
yo he venido para enseñártela, porque tú eres varón de deseos.
Entiende pues la palabra, y entiende la visión.
El resto de las Escrituras declara el tiempo en que Dios, habiendo
cumplido Su ira sobre Israel por la idolatría baalica en que se habían
sumergido, volvió a Su pueblo a la tierra, dando respuesta a la oración
intercesora de Daniel.
MOISES
Números 14:1-24: ENTONCES toda la congregación alzaron grita, y
dieron voces: y el pueblo lloró aquella noche.
(Estos versículos declaran la rebelión de los hijos de Israel ante la
guianza de Dios por medio de Moisés) Y quejáronse contra Moisés y
contra Aarón todos los hijos de Israel; y díjoles toda la multitud:
¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; ó en este desierto ojalá
muriéramos!
¿Y por qué nos trae Jehová á esta tierra para caer á cuchillo y que
nuestras mujeres y nuestros chiquitos sean por presa? ¿no nos sería
mejor volvernos á Egipto?
Y decían el uno al otro: Hagamos un capitán, y volvámonos á Egipto.
Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros delante de toda la
multitud de la congregación de los hijos de Israel.
Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jephone, que eran de los que
habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos;
Y hablaron á toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La
tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera
buena.
Si Jehová se agradare de nosotros, él nos meterá en esta tierra, y nos
la entregará; tierra que fluye leche y miel.