4) El Valor de La Amistad

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EL VALOR DE LA AMISTAD

“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor;


pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las
he dado a conocer” (Juan 15:15, RVR1960).

Introducción

La crisis de integración

Se produce cuando el nuevo converso no logra reemplazar los antiguos


amigos y momentos de socialización por otros nuevos. El presente
documento busca mencionar las características, síntomas y estrategias para
ayudar en la permanencia del nuevo creyente.

Según Braham (2015), “La junta directiva de la Asociación General aprobó


que, si bien la estrategia específica para la conservación de los miembros
variará de un lugar a otro, ciertos principios son universales”. Estos
principios son:

-Deben ser capaces de articular sus creencias.

-Deben tener amigos dentro de la congregación.

-Deben participar en un ministerio que les sea personalmente


significativo.

-Deben tener un sentido de pertenencia e identidad.

-Deben usar sus dones espirituales en el avance de la misión de la


iglesia (193).

Siendo cuerpo de la iglesia debemos considerar lo que el autor plantea al


mencionar dichos principios universales, en donde se resaltan la amistad y
desarrollo de la identidad como parte fundamental de la retención y
consolidación del nuevo creyente. 

En muchas ocasiones al recién bautizado no le resulta fácil renunciar a sus


amistades y espacios comunitarios en los que su mente sigue siendo
influenciada; esta problemática es mucho más recurrente de lo que se
espera; sin embargo, debemos considerar que tenemos una parte en
nuestro ser con necesidades sociales, que si no suplimos muy
probablemente estaremos impidiendo el desarrollo integral del ser. Cress
(2003) puntualiza de la siguiente manera: “La carencia de compañerismo es
el factor que influye en las decisiones para irse de la iglesia” (p. 53); por
ende, es sumamente indispensable crear un ambiente óptimo para que el
nuevo creyente desarrolle dichas habilidades sociales dentro de la
congregación.

La amistad en la experiencia religiosa o espiritual es primordial; Cress (2003)


afirma: “Los nuevos miembros con amigos, se quedan; aquellos que no
tienen amigos, no se quedan” (p. 51). Debido a que la iglesia no solo es un
lugar para encontrar descanso para el alma, sino que se convierte en una
comunidad en cuanto empezamos a interactuar entre hermanos, la
congregación adventista ha de esforzarse un poco más en afianzar los lazos
de los feligreses.

El salmista David menciona el gran beneficio de vivir en unión los unos con
los otros: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos
juntos en armonía!” (Salmos 133:1, RVR1960); la relación con nuestro
prójimo y el compartir en la fe hace que nuestra nueva vida se vea
beneficiada por la koinonía. “La palabra proviene del griego κοινωνία
(koinonía), que traduce ‘comunión’ o ‘participación en lo común”. El mismo
sitio indica lo siguiente sobre dicha expresión: “La koinonía es un concepto
teológico que significa comunión. Como tal, se refiere a la comunión eclesial
y a los vínculos que esta genera entre los miembros de las iglesias cristianas
y Dios” (Significados, 2016).

La amistad o comunión entre hermanos no es un invento para socializar sin


razón alguna o para desviarnos de la tarea sagrada de prepararnos para el
cielo; por el contrario, la sierva del Señor (2007) nos dice: “Los que se
encierran en sí mismos y no están dispuestos a prestarse para beneficiar a
otros mediante amigable compañerismo, pierden muchas bendiciones;
porque merced al trato mutuo el entendimiento se pule y refina; por el trato
social se formalizan relaciones y amistades que acaban en una unidad de
corazón y en una atmósfera de amor agradables a la vista del cielo” (HC
414.3).
Momentos para afianzar la amistad

En la iglesia:    

Uno de los espacios en donde el nuevo creyente va a pasar mayor tiempo es en la


iglesia; por ende, se debe cubrir cada aspecto en el cual podamos fortalecer al
recién bautizado, sin embargo, el ambiente eclesiástico puede influir ya sea de
forma negativa o positiva sobre el pensamiento y actuar del miembro, ya que quizá
la primera impresión que tenga de nosotros como comunidad pueda desviarlo del
fin en común que es acercarnos a Dios; por ello, es fundamental que siendo líderes
prestemos gran atención desde la llegada del nuevo miembro hasta que abandone
nuestra congregación. White (2007) dice: “Especialmente aquellos que han gustado
el amor de Cristo debieran desarrollar sus facultades sociales; pues de esta manera
pueden ganar almas para el Salvador. Cristo no debiera ser ocultado en sus
corazones, encerrado como tesoro codiciado, sagrado y dulce, que sólo ha de ser
gozado por ellos; ni tampoco debieran ellos manifestar el amor de Cristo sólo hacia
aquellos que les son más simpáticos. Se debe enseñar a los alumnos la manera de
demostrar, como Cristo, un amable interés y una disposición sociable para con
aquellos que se hallan en la mayor necesidad, aun cuando los tales no sean sus
compañeros preferidos. En todo momento y en todas partes, manifestó Jesús
amante interés en la familia humana y esparció en derredor suyo la luz de una
piedad alegre” (HC 414.4).
El aceptar el evangelio de Cristo en nuestro corazón no dice que nos debemos
volver asociales; por el contrario, se deberían mejorar las facultades para así poder
ayudar a los demás, mostrando de esta forma la luz del Salvador que nos alcanzó y
que pudo cambiar nuestras vidas.

Retiros espirituales

En el programa anual de cada congregación se tienen incluidos muchas veces


retiros de los diferentes departamentos de la iglesia; sin embargo, sería
sumamente provechoso para el nuevo miembro que se sacaran dos momentos en
el año, en donde el retiro sea enfocado en fortalecimiento espiritual; como
resultado, el hermano sentirá que la congregación adventista se preocupa por él y
su preparación; a su vez, la iglesia puede saber las necesidades de la comunidad
para prestar auxilio en el momento en que se requiera.

Visitas a otras iglesias

Como comunidad adventista sabemos que somos un movimiento con presencia


mundial, que a su vez cuenta con diferentes sedes que quizá estén cerca de
nosotros; por ende, es beneficioso que el nuevo creyente pueda percibir que
nuestras iglesias lo recibirán con los brazos abiertos dando a conocer el alcance
que tiene el evangelio en nuestros corazones y en este hermoso pueblo.
Debemos recordar que la idea de preparar discípulos es que puedan ir por otras
iglesias predicando y apoyando el proceso de retención y consolidación; por
consiguiente, el poder relacionarse con nuevos hermanos hace que se les facilite
encontrar lugares nuevos para apoyar y que todo lo que vaya aprendiendo pueda
replicarlo con otros, y así todos podamos ser discípulos del nuestro Señor y
Salvador.

Campamentos y clubes

Quizá para muchos los clubes de la iglesia no tienen razón de ser; sin embargo, es
bueno recordar que estos poseen la capacidad de clasificar por edades los
conocimientos y competencias que podemos aprender y así poder pertenecer a los
diferentes proyectos, como lo son: los programas de testificación, evangelización,
consolidación, retención e igualmente los distintos espacios de preparación física
dentro de los clubes de la iglesia.

-Ardillas: niños de 3 años


-Corderitos: niños de 4 años
-Castores: niños de 5 años
- Aventureros: niños de 6 a 9 años
-Conquistadores: adolescentes de 10 a 15 años
-Guías Mayores: jóvenes mayores de 16 años.
La clasificación por edades y clases anteriormente dada ayuda para que el nuevo
creyente en caso tal de que tenga hijos o él mismo quiera formar parte de dichos
clubes, pueda hacerlo y así poder ir conociendo cada vez más sobre la comunidad a
la cual ya pertenece.
Para saber un poco más sobre los clubes por favor acceder al siguiente enlace:
https://adventistatibas.wordpress.com/2017/05/18/estos-son-los-clubes-de-la-
iglesia-adventista/

Grupos Pequeños (GP)

Se podría mencionar que los GP son el lugar intermedio entre lo espiritual y social,
ya que al estar divididos en células podemos conocer un poco mejor a los
miembros, debido a que se genera una relación de cercanía; a su vez, se están
supliendo necesidades espirituales y sociales al estar reunidos en comunión. White
(1998) menciona lo siguiente: “Reúnanse pequeños grupos por las tardes, al
mediodía, o temprano en la mañana para estudiar la Biblia. Tengan un momento
de oración, para que el Espíritu Santo los fortalezca, ilumine y santifique. Cristo
desea que esta obra se realice en el corazón de cada obrero. Cada uno de ustedes
obtendrá una gran bendición si tan sólo abre la puerta para recibirla. Los ángeles
de Dios están presentes en sus reuniones. Ustedes se alimentarán con las hojas del
árbol de la vida. Qué hermoso testimonio podrán dar del amor manifestado entre
compañeros de trabajo durante esos preciosos momentos de buscar la bendición
de Dios. Que cada uno relate su propia experiencia con palabras sencillas. Esto
traerá más consuelo y alegría al alma que todos los instrumentos de música que
pudieran reunirse en las iglesias. Cristo entrará en sus corazones. Sólo por este
medio podrán ustedes mantener su integridad” (Testimonios para la iglesia, 7:186).
Uno de los beneficios de la comunión es la testificación de las providencias divinas
entre hermanos, ya que el poder observar la omnipotencia de Dios en nuestras
vidas obrando dará más confianza a los nuevos creyentes para pedir al cielo las
bendiciones que prometió para cada uno de nosotros.

Fuera de la iglesia

Así como debemos prestar atención a nuestros hermanos dentro de la iglesia, es


menester también estar prestos a brindar amor fraternal y camaradería en otros
aspectos cotidianos de la vida; de la misma manera en diversos ambientes fuera de
la congregación, llegando de esta forma a tener dispuesto nuestro brazo para
ayudar al recién converso.
Tenemos una gran responsabilidad con nuestros hermanos menores y nuevos
discípulos, ya que una parte vital del proceso es el testimonio personal; con
respecto a nuestro comportamiento fuera del ambiente eclesiástico, debemos
preguntarnos si nuestras actividades, compañías y lugares que frecuentamos
glorifican a Dios y benefician al miembro que está aprendiendo del estilo de vida
que como comunidad llevamos.

La sierva del Señor nos dice (1994): “Hay diferentes clases de trabajo que deben
realizarse. Las almas son preciosas para Dios; educadlas, enseñadles, cuando
abrazan la verdad, a llevar responsabilidades. El que ve el fin desde el principio,
que puede fructificar la semilla, estará con Ud. en sus esfuerzos (Carta 48, 1886. EV
246.5)”.

Comidas especiales

Uno de los ambientes propicios para establecer vínculos de compañerismo y


camaradería, es al momento de compartir nuestros alimentos, ya que se
presta para hablar y participar en diferentes temas, como a su vez es un
espacio de tranquilidad en donde nuestro cerebro está con más disposición
para conformar lazos de cercanía con los demás miembros. El doctor en
Teología Hernando Barrios dice lo siguiente al respecto: “Comida, mesa y
banquete reflejan en el mundo del Primer Testamento un ámbito que supera
la dimensión propia de alimento y nutrición. Los diferentes espacios de la
existencia del israelita se ven impregnados por esta práctica de mesa. El
vínculo con el Señor de la vida ha permitido al hombre bíblico experimentar
en el alimento la providencia del Creador, quien prodiga los frutos de la tierra
como dones para sustentar a sus hijos, pero también la comida le permite
recordar su dimensión de criatura. La dimensión social de compartir la mesa
en contextos familiares y sociales significa alegría, gozo, felicidad, amistad,
comunión, acogida. Ambientes familiares en contextos de comida muestran
relaciones fortalecidas y en ocasiones restablecidas, con el signo de la alianza”
(2008).
Desayunos: Podríamos pensar que un desayuno debe ser temprano, y
para muchos pueda generar pereza; sin embargo, este espacio lo podemos
utilizar para fusionarlo con un momento para contemplar a Cristo y mejorar
nuestra comunión con él; a su vez, en donde se busca ir conociendo al nuevo
creyente en todos los aspectos de la vida, de ser posible.

Almuerzos: Este espacio es un poco más utilizado, ya que se presta para


para poderse realizar el sábado después del servicio y así conocer la iglesia en
pleno, porque puede ser que en las otras actividades como un desayuno no
estén todos los miembros; sin embargo, este es un momento perfecto para
enseñar en qué consiste nuestra nutrición especial.

Cenas:  Este quizá es un ambiente que puede resultar íntimo y en el


que se pueden realizar actividades un poco más formales, como celebraciones
de días especiales o acontecimientos importantes, siempre teniendo en
cuenta nuestros principios y formas de compartir entre hermanos.

Por ejemplo, podemos realizar cenas de amor y amistad, Acción de Gracias,


Navidad, aniversarios, despedida de año, cumpleaños, baby showers, o
cualquier situación que consideremos relevante en la vida de nuestra
comunidad; otros ejemplos de cenas ya un poco más informales pueden ser
salidas con los jóvenes o familias a compartir un espacio en donde no se
necesite tanta preparación y puedan sentir mucho más en confianza. 

Clubes de integración

Como en muchas comunidades, es necesario ilustrarnos en diferentes


destrezas o, en caso de que se tengan, fortalecerlas; acá es donde tú como
líder buscarás hermanos con distintas profesiones, pues la idea es enseñar
conceptos básicos de las mismas y así poder aprender de todo un poco; en
este caso la mente también se verá beneficiada debido a que siempre estará
ocupada.

White (1977) escribe lo siguiente al respecto: “Cada iglesia debe ser escuela
práctica de obreros cristianos. Sus miembros deberían aprender a dar
estudios bíblicos, a dirigir y enseñar clases en las escuelas sabáticas, a auxiliar
al pobre y cuidar al enfermo, y trabajar en pro de los inconversos. Debería
haber escuelas de higiene, clases culinarias y para varios ramos de la obra
caritativa cristiana. Debería haber no sólo enseñanza teórica, sino también
trabajo práctico bajo la dirección de instructores experimentados. Abran los
maestros el camino trabajando entre el pueblo, y otros, al unirse con ellos,
aprenderán de su ejemplo. Un ejemplo vale más que muchos preceptos” (El
ministerio de curación, 107, 108. MB 110.5).

Pasatiempos: Las actividades que nos gusta practicar definen muchas


veces lo que tenemos en la mente y el corazón; por tal razón, como líderes
debemos acompañar a los nuevos miembros en la unión entre sus
pasatiempos y la vida cristiana; según el Instituto Barcelona de Psicología, los
hobbies tienen gran beneficio para nuestra comunidad; entre ellos están:  

● Aumento de la autoestima
● Mejora de la vida social y de las relaciones interpersonales
● Promueven el desarrollo de la creatividad
● Previenen ciertas enfermedades
● Combaten el estrés
● Fomentan la paciencia
● Mejoran el equilibrio y el estado de ánimo. 

Recordemos siempre que, “Tener un hobby [sic] no trata solo de un simple


entretenimiento, se trata de algo que tiene grandes beneficios a nivel
mental, emocional y físico. Practicarlos enriquece nuestra vida, ya que se
trata de algo por lo que tenemos pasión y que nos agrada realizar. Por lo
que, en la misma línea, favorece que nuestro cerebro segregue más
dopamina, endorfinas y serotonina, conocidas como las hormonas de la
felicidad” (INBAPSI, s.f.).

Como pudimos apreciar anteriormente, los hobbies o pasatiempos pueden


tener gran impacto en nuestra vida; por este motivo es fundamental repetir
que debemos velar por las actividades que desarrollan nuestros hermanos, ya
que pueden ser de bendición o maldición; sin embargo, si podemos evitar que
caigan en malos pasos, el cielo nos recompensará por cuidar de estas almas
para Cristo.
Lectura: La lectura es quizá una forma de acercarnos a los miembros,
ya que es un ejercicio que en nuestra comunidad realizamos de manera
frecuente con los diferentes materiales que generan la iglesia y sus autores,
así como literatura un poco más convencional; sin embargo, el material diario
de lectura que podemos tener para nutrir nuestra vida espiritual es
fundamental; en él encontramos:

--Biblia: Puede ser la sencilla que recibimos en nuestro bautismo, o una


un poco más especializada en donde podremos encontrar diccionarios,
comentarios de eminencias teológicas, selección de textos especiales, con
contenido ilustrativo para niños, mujeres, diferentes versiones y muchas otras
presentaciones que tienen distintos usos.

--Matutina: Esta es un material que trae una meditación para cada día
del año en donde normalmente es un solo autor; este está se encuentra
diseñado pensando para todas las edades, con contenidos diferentes para que
cada miembro de la familia pueda tener su porción diaria de la Palabra, y
están las matutinas infantil, para jóvenes, para mujeres y para adultos. 

--Lección de Escuela Sabática: Este es un folleto con duración de tres


meses (trimestre) y contenido diario, en donde se busca durante la semana y
el sábado poderlo compartir con los demás miembros de la iglesia en el
tiempo de la Escuela Sabática, en el cual se hace un estudio sistemático de la
Biblia resaltando cada libro de esta, llegando a profundizar en temas de los
cuales no tenemos mucho conocimiento.

--Libros del Espíritu de Profecía: Dentro de nuestra comunidad


contamos con una gran colección de escritos de la autora estadounidense y
sierva de Dios, Elena G. White, quien, desde su corta edad recibió visiones, las
cuales están documentadas, llegando así a escribir una amplia cantidad de
libros con diferentes temáticas en donde podrás encontrar desde consejos
para el hogar hasta consejos fundamentales para poder llegar a la Canaán
celestial.

A continuación, se dejará un enlace para poder acceder a la colección de


manera virtual: https://m.egwwritings.org/es

--Libros y material generados por las casas editoriales de la iglesia y autores


de la misma: En nuestra comunidad tratamos de velar por cada uno de los
miembros; por ende, la iglesia desde sus casas editoras ha creado diferentes
materiales, entre los cuales podrán encontrar: consejos para el matrimonio,
libros de recetas, consejos para vencer dificultades, ejemplares sobre crianza,
amor propio, entre otros; a su vez hay escritos independientes de dichas
editoriales, siempre bajo el aval de la iglesia, en donde teólogos o
investigadores nos comparten sus trabajos para poder nutrir el deseo de
avanzar cada día en los conocimientos.

--Material secular: Debemos recordar que nuestro principal objetivo es


nutrir el ser espiritual, no está de más recomendar a los creyentes leer
diferentes temas de los cuales podremos discutir y así generar cada vez lazos
con los miembros.

Cocina: Uno de los mensajes estandarte en la Iglesia Adventista es la


reforma pro salud; por ende, nuestras preparaciones tienden a ser un poco
diferentes de la cocina tradicional, ya que por principios divinos no
consumimos algunos alimentos, como son cerdo, mariscos, entre otros; sin
embargo, tenemos gran cantidad de recetas, las cuales podremos compartir
en comunidad creando un club de cocina, o dos veces al mes, es decir, cada
15 días dictar una clase de culinaria en donde nuestros miembros puedan
mostrar, enseñar y compartir sus recetas. White (1975) señala: “Es un deber
sagrado para las personas que cocinan aprender a preparar comidas sanas.
Muchas almas se pierden como resultado de los alimentos mal preparados. Se
necesita pensar mucho y tener mucho cuidado para hacer buen pan; pero en
un pan bien hecho hay más religión de lo que muchos se figuran. Son muy
pocas las cocineras realmente buenas. Las jóvenes piensan que cocinar y
hacer otras tareas de la casa es trabajo servil; y por lo tanto, muchas que se
casan y deben atender a una familia tienen muy poca idea de los deberes que
incumben a la esposa y madre” (CRA 303.1).

Salidas especiales: Cuando llegue un nuevo miembro a nuestra iglesia


que quizá no conozca la ciudad o lugar donde nos encontremos, podemos
tener un gesto de hospitalidad y amistad con nuestro hermano recién llegado;
por ejemplo, realizando las siguientes actividades para mostrar el sitio y sus
alrededores: visitas a museos, parques, lugares históricos, pícnic.
Eventos “especiales”: Acompañar a los miembros nuevos y antiguos en
sus triunfos y derrotas es nuestra labor como amigos, hermanos y líderes;
quisiéramos que todo fuese positivo; sin embargo, hay situaciones en la vida
en que se debe cambiar una celebración por un abrazo de consuelo o unas
palabras de ayuda; por ende, debemos estar prestos para estirar nuestro
brazo y así auxiliar o acompañar al miembro en los diferentes momentos en
que lo requiera.

Momentos de dificultad: Mientras seamos habitantes de este mundo


estaremos expuestos a las asechanzas del enemigo, y a los momentos de
tribulación y desesperanza; sin embargo, como familia espiritual debemos
cuidar de aquellos que están pasando por un mal momento, ya sea una
muerte, una ruptura amorosa, desempleo o un instante de angustia; al ser
colaboradores de Cristo debemos cuidar de cada miembro, ya sea grande o
pequeño. White (1959) menciona: “Necesitamos más simpatía cristiana; y no
simplemente simpatía para con aquellos que nos parecen sin tacha, sino para
con los pobres y los que padecen, para con las almas que luchan y son muchas
veces sorprendidas en sus faltas, para con los que van pecando y
arrepintiéndose, los tentados y desalentados. Debemos allegarnos a nuestros
semejantes, conmovidos, como nuestro misericordioso Sumo Sacerdote, por
sus flaquezas” (MC 121.2).

Cumpleaños:  Es un evento de gran importancia para muchas


personas, y al que nosotros como líderes debemos poner gran atención, ya
que poder celebrar un nuevo año y sobre todo, realizar la mención frente a la
congregación hace que el miembro sienta que es apreciado.

Por ejemplo, para celebrarlos en la iglesia podremos hacerlo mensualmente si


se tienen los recursos, o trimestralmente compartiendo un pastel o un postre
en honor de los que cumplieron años en el periodo decidido.

Baby shower: La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre


será un motivo para celebrar y alegrarnos en comunidad; por ello, dicha
ocasión es una gran oportunidad para que celebremos y apoyemos a nuestros
hermanos en tal momento; de esta forma podremos encaminar una nueva
alma hacia Jehová; este nuevo bebé será consagrado a Dios a fin de crecer
como miembro activo dentro de la congregación. Demos la bienvenida como
nos gustaría ser recibidos en la familia de Cristo.
Despedidas de soltería: Siendo la iglesia de Cristo podemos mostrar a
nuestros nuevos miembros que también celebramos este acontecimiento sin
llegar a violar nuestras creencias, quizá entrando a lugares o realizando
actividades de las cuales los ángeles no harán parte; por ende, debemos idear
formas para festejar estos momentos, como una cena especial, ya sea en casa
de alguien de la comunidad o en un restaurante; a su vez, se podrían realizar
dinámicas, como, por ejemplo, las que nos presenta el portal de internet de
matrimonios bajo la autoría de Fuenmayor (2020): “1. Personajes bíblicos:
entre los juegos para despedida de soltera cristiana se encuentra esta
actividad. La idea es que durante la jornada se le asigne un personaje bíblico a
cada una de las invitadas, sin que ellas sepan exactamente quién les tocó.
Tendrán un papelito con el nombre que les corresponda pegado en su espalda
e irán recibiendo distintas pistas hasta que descubran a quién representaban
a ciegas. Una vez descubierto pueden aprovechar para compartir datos acerca
de este personaje bíblico e incluso algunas de sus enseñanzas que puedan
servir para tu futura vida conyugal. 2. Completa la canción: uno de los juegos
cristianos para despedida de soltera divertido. Consiste en hacer una playlist
con canciones cristianas para que cuando suene una de ellas y se baje el
volumen del reproductor, quien esté participando debe continuar cantando y
completar el trozo que falta de la melodía.”

En el presente documento solo se presentan dos de las 10 ideas que la autora


muestra; por ende, a continuación, se dejará el enlace para acceder a las otras
ideas para actividades.

,https://www.matrimonio.com.co/articulos/juegos-para-despedida-de-
soltera-cristiana--c6635

Retiros de parejas: Proteger a las familias ha de ser nuestro trabajo


principal como miembros de la congregación adventista, ya que Satanás
intentará dañar las instituciones divinas; por tanto, debemos prestar gran
atención a las necesidades de las familias, para planificar un espacio diseñado
para educar a las parejas, así como para que a su vez puedan disfrutar de su
intimidad; mientras trabajan, podemos planear una salida a un complejo
turístico, un hotel, o en caso de que la zona en la que se encuentre la iglesia
tenga un lugar, buscar forma para gestionar un retiro especial.
Actividades deportivas: Una forma efectiva de relacionarnos con un
grupo de la iglesia que en muchos casos lo conforman jóvenes es practicando
el deporte que por mayoría se practique más; en muchas iglesias los líderes
de estas toman la vocería para reunirse los sábados de noche o días festivos y
así compartir con los miembros un momento de actividades físicas. White
(1959) menciona lo siguiente: “En todos estos casos un ejercicio físico bien
dirigido resultaría un remedio eficaz. En algunos casos es indispensable para
la recuperación de la salud. La voluntad acompaña al trabajo manual; y lo que
necesitan esos inválidos es que se les despierte la voluntad. Cuando la
voluntad duerme, la imaginación se vuelve anormal y se hace imposible
resistir a la enfermedad” (MC 183.2).

Juegos sociales: En muchas congregaciones se practican el sábado de


noche diferentes actividades y juegos en donde se pueden fusionar con
integraciones deportivas; este espacio genera lazos de amistad y de
compañerismo. White, (1989) nos menciona lo siguiente: “Ejercicio al aire
libre—El sistema entero necesita la influencia vigorizadora del ejercicio al aire
libre. Unas pocas horas de trabajo manual cada día tienden a renovar el vigor
físico y descansar y relajar la mente” (—Testimonies for the Church 4:264, 265
(1876). (1MCP 119.1).
Conclusión 

En muchos momentos de la vida necesitamos una mano extra o una palabra de


consuelo para nuestra alma y es ahí cuando un amigo entra en acción. Por tanto,
cultivar el compañerismo en la congregación es de gran beneficio, ya que contar
con alguien es descanso para el espíritu cansado por las dificultades, así como Jesús
hizo en su ministerio puesto que, a donde iba, generaba lazos de amistad con los
demás. Él sabía que se debía curar el corazón herido antes de predicar la Palabra.

Realmente debemos creer que la labor que como colaboradores realizamos al


retener y consolidar a un nuevo creyente, con su esfuerzo y dedicación hará que el
cielo derrame bendiciones sobre ustedes para seguir con esta gran obra que Dios
nos ha encomendado.
Referencias y citas

Barrios T., H. (2008). Comida, mesa y banquete: de la Primera a la Segunda


Alianza. Theologica Xaveriana, 58(166), 345-379.
Braham, B. (2015). Guía práctica para la evangelización. Inter-American Division
Publishing Association.
Cress, A. James. (2003). Estrategias para retenerlos. Los Vientos Dr, Newbury
Park, California: Publicaciones El Camino. 
Equipo Clínico Instituto Barcelona de Psicología. (s.f.). Por qué tener un hobby
[sic] aporta beneficios a nuestra salud. Instituto Barcelona de Psicología.
consultado el 14 de septiembre de 2021 de
https://www.psicologosbarcelona.net/beneficios-tener-un-hobby/             
"Koinonía". En: Significados.com. Disponible en:
https://www.significados.com/koinonia/ Consultado: 8 de septiembre de 2021,
03:03 pm.
White, Ellen G. (1959). El ministerio de curación. Pacific Press Publishing
Association.
White, Ellen G. (1975). Consejos sobre el régimen alimenticio. Publicaciones
Interamericanas.
White, Ellen G. (1977). El ministerio de la bondad. Pacific Press Publishing
Association.
White, Ellen G. (1989). Mente, carácter y personalidad 1. Asociación Casa
Editora Sudamericana.
White, Ellen G. (1994). El evangelismo. Asociación Publicadora Interamericana.
White, Ellen G. (1998). Testimonios para la iglesia, t. 7. Asociación Publicadora
Interamericana.
White, Ellen G. (2007). El hogar cristiano. Asociación Casa Editora
Sudamericana.

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