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EL LIBRO NEGRO DELA NUEVA IZQUIERDA IDEOLOGIA DE GENERO O SUBVERSION CULTURAL Nicolas Marquez | Agustin Laje aus INSTITUT. OF Movimiento dats SOLIDARIDAD Solidaridad Escaneado con CamScanner Introduccién General Terminaban los afios ‘80, el imperio soviético tambaleaba y no sin sentida preocupacién, el tirano y propietario de la Cuba comunista Fidel Castro, anticipandose a la muy posible implosién de su spon- sor moscovita, el 26 de julio de 1989 en discurso ptblico espeté lo siguiente: “Porque si majiana o cualquier dia, nos despertaramos con la noticia de que se ha creado una gran contienda civil de la URSS 0 incluso nos despertaramos con la noticia de que la URSS se desinte- gr6, cosa que esperamos que no ocurra jamés, ain en esas circuns- tancias Cuba y la revolucién cubana seguirian luchando y seguirian resistiendo”!. Mal olfato no tenia el locuaz tirano, pues cuatro meses después cafa el Muro de Berlin y esta hist6rica proclama suya no fue mas que una suerte de alocucién pre-inaugural de lo que al afio si- guiente, él mismo junto con el entonces joven trotskista Ignacio Lula Da Silva (lider del Partido de los Trabajadores que se consagrara Pre- sidente de Brasil en el 2002) fabricara como estructura paralela 0 supletoria ante la evidente agonja del imperialismo ruso: nos referi- mos al conclave marxista conocido como Foro de Sao Paulo, creado en 1990 justamente en la ciudad de Sao Paulo. Ala convocatoria del mentado Foro acudieron originalmente 68 fuerzas politicas pertenecientes a 22 paises latinoamericanos. Des: de entonces dicha cofrad{a se reunirfa regularmente y apenas 6 afios después de su fundacién {en 1996 en la ciudad de San Salvador), esta asamblea revolucionaria ya era integrada por 52 organizaciones miembros, entre las que se encontraban estructuras criminales como el Ejército de Liberacién Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revo- lucionarias de Colombia (FARC)?, siendo ésta ultima banda el princi- 1 www.orvex.org. “Hugo Chavez, Latinoamérica y el Foro de Sao Paulo”. Ver filme en https://www.youtube.com/watch?v=gSOhGQLrgIk 2 Petia Esclusa, Alejandro. El Foro de Sao Paulo, Una amenaza continental. Colombia, Editorial Grijaldo, 2010, p. 24. Escaneado con CamScanner ar sc NICOLAS MARQUEZ | AGUSTIN Lye pal productor mundial de cocafna: 600 toneladas métricas anuales) motivo por el cual con tan extraordinaria recaudaciém la citada: -_ nizacién supo aportar ingentes recursos para impulsar el naciente contubernio trasnacional. Desde entonces, dicho Foro y organizaciones afines vienen rech. tando, aggiornando y reciclando a toda la izquierda regional por me. dio de calculadas sesiones politicas e ideolégicas que buscaron y bus- can afanosamente darle nuevos impulsos a viejas ideas. En efecto, el comienzo de los afios “90 fue clave para la{reconversiény feinvencién de una ideologia que ya no podta exhibit la “Hoz y el Martillo”, ni ofte- cer expropiacién de latifundios, ni reformas agrarias, ni divagar con la plusvalfa, ni tampoco seducir a potenciales clientes con la trillada luchas de clases. Ya nada de todo este discurso resultaba atractivoala opinién publica occidental y ademas, sabia a naftalina. Pero hay un aio en los comienzos de esta convulsionada y enrare- cida década que pareciera marcar un vertiginoso punto de inflexidn: (4992. Fue entonces cuando una serie de movimientos extrafios, no- vedosos y aparentemente inconexos empezaron a brotar en distintos lugares del mundo en general y de América Latina en particular. Al amparo de 458 Ongs" creadas repentinamente para publicitar un Mc- cionario relato precolombino, el 12 de octubre se llews a cabo en Bo. lia le Prim ‘marcha “indigenista" aprovechando la redonda ‘a de los “500 afios de sometimiento™ fee sae emnr cién dirigente del joven Evo Morales? (que se consonants, de Bolivia en el 2005). Un poco masa sus enla Argentina dense ntact ae Setar. Pal: Forni Bre “Oe, £0¢a a Polaco, s Coleccién an 6 Si bien hubo en oS eretia por Asencio Teco (el 15 de agosto desde el departamento del en) ear iat de La Pan), fue on 1992 cuando se masifealay ocala mie? Jtntando activists det rientey ocidente de Bolivia my Jen ad Evo. Morales habia sid. elgldo como secretsro ecutive qe Federacién del Trépico de Cochabamba 3 indigening ca eo(abe2 aparecié en escena la “Primera marcha del orgullo Gay"®, n parte por el creciente feminisina radical de inspiracion paspormarsista, el cual desde hacia meses vena inflayendo mundial verte tras a publicacion del Horo El género en disput: Feminisma i pversion de la identdad? de Julth(Butles, texto abrazado des Y rentonces como “Diblia” por todos os movimientos promotores de fedeologia de género" Mientras tanto, también en 1992 pero en varivida chudad de Rio de Janeiro, se Tlevaron adelante as sesiones Sal “ecologismo popular’, el cual emergié con 1.500 organizaciones de todo el mundo que se reunieron para debate y redefini a estae regia, incluyendo el reclamo de la amada "douda ecolégica"®. ¥ fue en ese mismisimo afio cuando en Venezuel, un coronel hablantin de deologia desconocida llamado Hugo Chavez Frias, encabezé dos vaeros de golpe de Estado en los cuales no sélo se pretend matar al Presidente Carlos ‘Andrés Pérez sino que los insurgentes mataron a 20 compatriotas®. La intentona golpista 10 frucificd, Chavez termin6 ppreso por dos aiios pero gané fama y celebridad: siete aos después eeemiria como Presidente/dictador en su pais y el Foro se anotaria de proporciones. - ue aetid en 1992 en el mundo que forjé tamaia promo- cién de movimientos tan novedosos como heterogéneos? Si bien pon pularmente se reconoce a la caida del Muro de Berin (° Note xe de 1989) como el hito histérico del derrumbe de un sistema ya na ‘amenaza (el socialismo), la realidad es que aquelo fue antesin elo aque politica y formalmente se materializaria tres aos OCA tn 1992) cuando la Unidn de Repiiblicas Socalistas Soviet see! mando del entonces Premier Boris ‘Yeltsin dejo de existir o! ficial alenta no 1992 . : inal “Gender trouble: feminist dos Unidas en, 1990 por 12 Se evo a cabo en Buenos Aires el 28 de 9! ibrode judi Butler, tuvo por denominacion ork and the subversion of identity” y fue publica en ctiterial Routledge 20 Martine. lier, Joan; Sei Ecologismo latinoamericano. Pa Dtgnizacianes regionales internacionales 1 enlace https://ecopolttica.org/el-ambientallsm> ao) ‘HMecop al 1 Su primer alzamiento golpista fue el 4 noviembre de ese ai. ee Marcano, Cristina; Barrera Tyszka, Abertay Personal Buenos Aires, Editorial Debate, 2005,P.127- cy econ Br, el “LINNEY fe Una Be ect eh SHB rnloms gumorauneeeo ae de febrero de 1992 yl seaunde e27 so chiversinunforme.una ston Escaneado con CamScanner ers MICOLAS MARQUEZ | AGUSTIN yg te con 0 tal! fue por ello que todo el imperio comunista de Europa el Este quedo descuartizado y separado en pequefios paises o tert tonos tras una suerte de implosién geopolitica. Luego, ante la ausencia de la contencién soviética y la consiguiente necesidad de solucionar ese vacio, todas las estructuras de izquierda ‘eron que fabricar Ongs y armazones de variada indole acomodan. Go no solo su libreto sino su militancia, sus estandartes, sus clientes y sus fuentes de financiacién. Por lo tanto, al comenzar la tiltima década Gel Siglo XX. un sinfin de dirigentes, escritores, pandillas juveniles y organizaciones varias quedaron desparramadas, sin soporte discursi- vo y sin revolucién que defender o enaltecer, en torno a lo cual estas corrientes advirtieron la necesidad de maquillarse y encolumnarse Getris de nuevos argumentos y banderines que oxigenaran sus envi- lecidas y desacreditadas consignas. Silenciosamente, la izquierda re- emplaz6 asi las balas guerrilleras por papeletas electorales, suplant su discurso clasista por aforismos igualitarios que coparon el extenso territorio cultural, dejé de reclutar “obreros explotados” y comenzé a capturar almas atormentadas o marginales a fin de programarlas ylan- zarlas 2 la provocacién de conflictos bajo excusas de apariencia noble, Jas cuales prima facie poco o nada tendrian que ver con el stalinismo ni mucho menos con él terrorismo subversivo, sing con la “inclusin”y la “igualdad” entre los hombres: indigenismo, ambientalismo, derecho- hhumanismo, garanto-abolicionismo e ideologta de género (esta titima a su vez subdividida por el feminismo, el abortismoy el homosexualis: mo cultural) comenzaron a ser sus modernizados eartelones de pro. testa y vanguardia. 2¥ mientras tanto qué hacian los sectores del anticomunismo ca- pitalista ante la creciente fabricaciin y prolferacion de renovadag conflagraciones que pululaban? Lejos de tomar nota de estas cobras rebeliones, se encontraban despreocupados y festivos no sdlo eres tbrando Ia caida “definitiva" del comunismo, sino leyendo con diseer, dido triunfalismo el publicitado best seller de notable tama mundist a) Jfin de ta historia y el tkime hombre, de Francis Fukuyama’ (publica 73 Er snuncio formal de la disolucén dela URSS se dl e 25 de dciebre de 1994 pero las estructuras burocriticas permanecieran durante los primeros meses de rose peeetraion ‘marxismo, “la dltima y detinitiva fo a sistente alo 1992), el cul sentencaba el tiuno irreversible jemocraciacapitalista como hecho linea einalterable, suerte de mo jeterminismo hist5rico pero ahora vaticinado por ncene Io cual constituy6 un gravisimo error de subestimactOn del ‘El comunismo no muri con la caida formal de sus Estados mente lo mas importantes son las organizaciones colate. iyaexistian desde mucho antes dela creacin dea URSS tiendo después de la extincién de la misma, jue fuimos muy pocos los que le prestamosatencién a Noorfosis y, 25 afios después, la izquierda no sélo se apode- esta mbtramonte de gran parte de Lati sino lo que es me 16 politcaretrave: hegemoniZ6 las aulas las ctedras, las letras. las chisimo ms Brjcacién, el periodismo y, en suma,sécuestré la cut artes la comur=TS ent mucho la mentalidad de Ta opinion pil 2a ge) de expropiar cuentas bancaias pars expopia a iar manera de pene dela inadvertencia socal que hay en torn a este a voneor avin, dé la vergonzosa concesién que el acobardado Pe ideoldgico y el correctivismo politico le viene haciendo a at jsolvente embestida del progresismo cultural, es ave quires exo esrbimos, hemos decidido desarrolar y publica est aba Enprimera nstanca, nuestra ambiclon pretendla laborar un ensayo gue desenmascarara todas y cada una dels caret de st gue Ga engafosamente “amable y moderna’ pero advertnos que por complejidad del asunto seria imposible abordarlaen un solo toma Dectimos por Io tanto trabajar en primer término en Ia mésira aueinfaye en la Argentina y en Buropa: nos referimos 2 tle sade gnero, una de las principals pantalla del neo-mardsme Bay en boga. Es nuestra intencisn, no obstante, trabajar sobre banderas de la muevainquierda en préximas publiacones, Qué es, geuindo nace?, cen qué consist, isdme nos AY equién la financia? gcudles son sus vertientes y qui oes promucren ieclgia de yénero? Son slo algunas de los muchisinos NTE {es queintentaremos responder al argo deestetabais eet Vide en dos partes bien diferenciadas aunque entrelazadas, endlil delad agradabl clra liberal jemigo- pores rales, ¥ 65tas Yi ysiguieron exis! Lo cierto es cha , i 7 fe otorgabe a a I iu 2 oper en detrimento dela signficacion Que rv que ae Ja fantasia or -Y los guantes fueron colgados ante hoe Un buen andlisis de Ia obra puede verse en Andersor Pr. ““Escaneado con CamScanner ronco de la ideologia de género: el feminism, égico. i ir del feminismo), este tema abateg imos que sea la pluma de Agusti, su tono facultativo, pausado y pedagégico, expliquey nera exhaustiva ésta deletérea corriente polftico/cy). toalasegunda mitad del presente ensayo (refer. lista), es Nicolas Marquez el encargado de tra. jograffa de todo el movimiento sodomitico con su caracteristico modo polémico, enérgico y muchas veces sarcastico, Esta distribucién de tareas a la hora de escribir el presente ensayo fue disefiado asi para que cada uno de los autores exponga su trabajo con su impronta, su formacién y su narrativa personal de la manera més auténtica y espontdnea posible, a fin de darle al lector una obra frontal de caracteristicas inéditas en Argentina y para la cual, ambos escritores no escatimaron en estudiar y consultar una apabullante di- versidad de fuentes bibliograficas y asf, suministrar el trabajo mas se- rio e intelectualmente honesto que hayamos podido brindar. En efecto, ie el SL a ss que quizas este sea el primer libro publi- sAcaso cones de cai ie leno a estas corrientes ideoldgicas. femicidas?, :macartistas? y pie shai chistas?, zhomofébicos?, gpro- i cantediluvianos? Probablemente esta sea i t as del mismo ; I i eol radical y el homosexualismo ideo ; Respecto de lo primero (es “ nitad del libro y deci como ramé la primera I Laje quien con desarme de mane! tural, Luego, en cuan| do al lobby homosexua zar una provocativa rad que tenemos para &xponer a Io largo y ancho de este trab, Trabajo que, a pesar de ser medi i iano e ie estudio, Investigacion, lect on HOM NOS cOst6 inco Finalmente, huelga ae consultas, debates, reat horas de asabienda ir : i Ae del amontonamicac, es decidido Fotis fase Gue, parafraseando a José | tento de ataques que recil Jar este libr; nos como imparciales any. ee eTOS, “nu que recibiremos a no hemos puesto tam, ante lectores que apie) cheese presence arias 7 e na ohergia y ace een le demas 5 para agradar Sy alos m 0 nopolizadores di lela eC cuestionarlos, eden at y la bondad sin 10 precisam, ente p; ara Escaneado con CamScanner | 23 Capitulo 1 Del marxismo al postmarxismo Los cambios que la izquierda, en términos de su practica politi- ca fue registrando a lo largo de la historia, fueron acompafiados por transformaciones producidas al nivel de las teorfas que ella misma barajaba para delinear sus estrategias revolucionarias. Es la eterna dialéctica entre teorfa y praxis. De tal suerte que preguntarse qué fue primero, si la teorfa o la praxis, es una pregunta incorrecta 0, por lo menos, reduccionista, de encarar la cuestién. Lo cierto es que los hechos brindan al intelectual la materia prima para delinear sus teo- rfas, del mismo modo que el intelectual a menudo -y con especial importancia en los grupos marxistas— le brinda al hombre de accién o al militante la base sobre la cual entender “mejor” el marco que lo rodea y, por consiguiente, conducir sus acciones de manera de lograr mejores resultados. Eneste capitulo es nuestra intencién hacer un breve recorrido te6- rico que muestre el camino que tomé6 la teorfa marxista hasta desem- bocar en lo que hoy se llama “post-marxismo’, y que es precisamente el marco tedrico del cual se alimenta la nueva izquierda o “neomar- xismo”. En dicho recorrido pondremos el acento en la cuestién de la llamada “hegemonjfa”, concepto que hace las veces de puente entre el marxismo y el post-marxismo, habiendo permitido el paso de una “lucha de clases” hacia una “batalla cultural”. Marx y Engels Hay que comenzar desde el origen de la teorfa marxista. En Karl Marx y Friedrich Engels encontramos la génesis. Hombres alemanes del Siglo XIX, ambos tienen el mérito intelectual de haber sentado las ases de un pretendido “socialismo cientifico” frente a los diversos Socialismos ut6picos y anarquismos que en aquellos tiempos predo- minaban en la izquierda. : 5 Hasta Marx y Engels, todo lo que se habfa escrito para la causa so- Cialista segtin la perspectiva de ellos mismos, habia estado impregna- do de una estrechez que terminaba siendo involuntariamente funcio- Escaneado con CamScanner AGUSTIN Lay nals sectors que descaban rena a revaluen del pro Todo el terver capitulo nada menos que de EP imanifiesto conn sgn marxista- est dedicad a refutan socialistas previas al marxismo: Saint-Simon, Fou rar lag Hives saiasas anteriores alos autores del Monjiene sin Marx y Engels, darle al socialismo cme 1 gua obra clave en la divul sap “ Ja realizacién de su revolucién. de sus antecesores socialist ‘Ma tak Recent os i stan larx y Engels introducirfan las bor ae f ene auio de las sociedades frente a las “fa ie utopicas de sus colegas al ~ nies de ss ee que aquéllos pretendian dejar atras. Xo hans alts menciona que la historia, empero, terminé dand¢ mt semejantes pretensiones I ‘i eater ar spr mslones las leyes de la historia mmaralstas re ge ae td contrario —la Revolucion Rus Soria casey ao Estado, fue tan utépica e¢ ts niente is de las que Marx. ‘om sms te rifia entre utopistas, socaistas no dejaba d trae risen won le ser una deliran- de un método mee h " ¢ intentar, ala postre, prede Jes y, ms importante todavi: redecte las tra ianos", esto es, que tor an del ee ue Mk ry Eogatormacion surgen fueraas opues em aueee aes oe Fj fe gu su er ena trans cana ene ina nuees inos filoséficos, se Me ctor ise 7 ismo precisaba Para estudiar el “curso de la en su seno. El método de la diald lela dialéctica ha me se habia sido utiimgeg uoneran a0 Dor Hope) para descubrir el movimiento de las id en ef mundo; fas ideas de los hi los hombres resultan centra istra En el marin srt ope age scam i eteremnr a lo opuesto: datéetiea, poses Fees ris anal concep hasan de dal ee aralos jean denuesro esta, 4D py a 2, 25 1p wesreo DE LA NUEVA H2QUIERDA del mundo de la materia, y a eso en la jere2 terialismo dialéctico. ‘motor de la historia es hallado por el ‘més concretamente, en la dimen- ‘qué son las fuerzas productivas? istintas tecnologias y modos se apoya la produccién propiamente ran y explican los cambios profundos ‘esulté superado por la manu- 1u vez fue reemplazada al hija de la maquina a va~ pi tant descubrimiento Je llama mat sto en limpio. El ndo material y, juctivas. ZY tética, son las di cada al marist Se Pasemos © marxismo en el mut gn de las fuerzas prod para decirio de forma Farproduccion sobre las cuales gicha, Sus moslficaciones entra enlahistoria. Asi, el taller corporativo r¢ factura con su division del trabajo; y ésta a st advo tiempo por la gran industr'a moderna, por Tal es el sentido rat erial dela revolucidn productiva que sepult Pa sociedad feudal y abre el paso Ja sociedad moderna, industrial sputilizando terminologl “namaista, a la “sociedad burguesa’: La idea ¥ Mtral del razonamiento en cuestion 68 S07 las fuerzas productivas cefallan en permanente avance: ¥ ener para s{"relaciones de pro- sticei6n” (empleador-empleado), que S* traducen juridicamente en felaciones de propiedad y que genera clases sociales especificas — ‘Rfinidas por su Felacién con los medios de produccién— en pugna. Pero el problema sobreviene cuando la evolucion de las fuerzas Pro- aructivas —es decir, el desarrollo de las nuevis tecnologias y maneras de producir— lega a un punto en el cual las formas de propiedad privada terminan frenando la pproductividad; en esa instancia [as so” pendades se conmueven y se dan las condiciones materiales para una fevolucién. De ahi que se pensara que el capitalismo se conduciria a sf vena hacia su propia crisis, pues Hegaria el dia en qv la propiedad privada serfa un estorbo para el propio sistem Ja revolucién comu- pivtaven virtud de todo ello, seria inexorable suponjan cultores. 1a on Mien, y por otro lado, lo que en 1a jerga marxista conoce como *materialismo histrico” ha quedado resumido Por Engels en el prefacio ala edicién alemana de 1883 del Manifies Comunista que quel redactara tras la muerte de su socio y colees Karl Marx: “Toda la historia (...) ha sido una de clases, de lucha historia de la lucha entre clases explotadoras y exp! tes y dominadas, en : Jotadas, dominant las diferentes fases del desarrol lucha ha lo social; y que ahora esta Togado a una fase en que la clase explotada y oprimida (2) proletatia~ do) no puede ya emanciparse ve la clase que la explota y la oprime Escaneado con CamScanner AGUSTIN Lay {ia bunguesia), sin emancipar a mismo Gempo y para siempre ee tera de la explotacion, kt opresidn y ka lucha de clases sue el denominuao materialism histérico ofr. en el desarrollo de la histori, + est sus autores cont ft revolucién del proletariadg, saan antes de Hegar a ella, por las revoluciones burgue. + sue ol mundo habia visto en la Francia de 1789, apenas soeve afosantes de! nacimiento del propio Marx. El mismisimg Comumista que ya hemos citado dice que “la burguesia ha 3do en fa historia un papel altamente revolucionaria" La 1, poseye tna tarea histérica concreta: la de des. is formas de onganizacidn feudales. Pero ademés, el “capi- sorgues” es necesario pata la historia, en tanto que, al tiempo era de manera impresionante las fuerzas productivas", sim- 3 las contradicciones existentes en la sociedad en dos grupos sagonices faciles de identificar: el burgués y el proletariado.” La llamada “burguesfa’ ha sido sin lugar a dudas una clase revolu- cionaria para Mary y Engels, aunque hoy nos suene extrafio, En qué sentido revolucionaria? En el sentido de que es la clase que destruye 1 mundo feudal, rompiendo con los estrechos marcos nacionales dela anbgua industria, enerando un mercado mundial, revolucionando las comunicaciones ¢ introduciendo el cosmopolitismo. En otras palabras, Ja burguesia seria funcional durante una etapa dela historia para obrar como antesala de lo que luego seri a vaticinada revolucin proletaria, __En efecto, segin fantaseaban los marxistas, la burguesfa desarro= aria imprestonantes fuerzas productivas que terminarfan acabando con la propia “sociedad burguesa. Por qué razén? Porque los mar. xastas suponen que el desarrollo de esas fuerzasproduetiva empieza Hay que destacar a To Engels, Frvarich, Pr sl, Freiich, Elan tars Katt Engels, Bedrich, El manifistocomuntst. i copper eae siguiente pasayede Marx en su obra el cap olla las fuerzas dela productividad su les de la produeeiin que son las Unieas ea po cupeniur de sociedad euye principio fan libre de tous Ios indviduos humanos” Popp enemigos Ménica DE, Paid, 2010, p. 297. 1s revolucion Cantina en ls producelén, una Incesonte conmoe toa la ediciénslemana de 1083. Tomado de Marx, Karl to comunista, Buenos Aires, Editorial 190, aon rial Sol 90,2012, p 1 40, sea pia vurguesa de todas las anteriores” Marx, Karl. Engels, Friedrich. El mea! manta thy A ew sao DE LA NUEVA 12QUTERDA tao ne a frenado pore regimen de propadad privada yterminan gene ejondiciones para romper con éste. La misma reelign de lag eqjuctivas que acabé con la sociedad feudal deberia ahora, {ucts Prete la misma "necesidad dialéctica’ acabar con la burgue, en functor tno del proletariado. Y esto es lo que creian estar viendo roe lentras esribfan su profeta con pretensions len Mary fe nuestros ojos Se estd produciendo un movimiento ani sla destruccion dl feudalismo}, Las relaciones burguesas 0 [al ‘duccion y de cambio, las relaciones burguesas de propiedad, je product cjedad burguesa moderna, que ha hecho surgir como por toda an potentes medios de produccién y de cambio, se asemeja encanto ne vya no es capaz de dominar las potencias infernales que al mago aadenado con sus conjuros. Desde hace algunas décadas, la ha dese industria y del comercio no es mas que la historia dela historia ae Jas fuerzas productivas modernas contra las actuales re- rebel “e produccién, contra las relaciones de propiedad que con- laciones Ja existencia de la burguesia y su dominacién':® Todo estaba dicio ° Marx y Engels, y crefan haber descubierto el movimiento dicho Pare oi historia y, por consiguiente, predectr el porvenir pol necesario sras armas de que se sirvié la burguesta para derribar el tic y octal "yuelven ahora contra la propia burguesia. Pero la bur- ee ha forjado solamente las armas que deben darle muerte, saepducido también los hombres que empufiardn esas armas: los tbreros modernos, los proletarios"®* ; os proletarios son entonces la clase social que tiene en sus max importante misién histérica: impulsar una revolucién que, destruird las clases sociales como tales y su liberacién sera {a libera jn de toda la humanidad.” Si toda la historia ha sidola historia dela lucha de clases, el marxismo anuncia una viltima revolucién en lahis- toria: a revolucién del proletariado, que abriré las puertas de un pa- rafso llamado “comunismo”, que se realizar tras un periodo indeter- minado de “dictadura del proletariado’. En efecto, tras la revolucién, 45, 46. jesia —anotan los autores 20 Marx, Karl Engels, Friedrich, £1 manifiesto comunista. Ci 21 Marx, Karl. Engels, Friedrich. &T manifiesto comunista Ci 22"De todas las clases que hoy se enfrentan con la burg res ¢el Nonfesto—,s6lo el proletariado es una clase verdaderamente rev) clone las dems clases van degenerando y desaparecen con el desarrollo fs © 2) industria; el proletariado, en cambio, es su producto més pecans Mary An Engels, Friedrich, £1 manifiesto comunista Cit. p. 51. Escaneado con CamScanner AGUSTIN Ly ore debend poner a su disposicién el poder potty Ine slacones de produccién existentes, socializan = soduevion (es decir, aboliendo la propiedad privacy Caan ladialética produce su diltimo movimiene sesiacomo “clase dominante” suptestamente habe si prletariado como “clase dominadla’, cuando esta ci en elase dominante engendraré la sintesis que coro? 10 dalético y constituré el fin de la historia, el advent : la sociedad sin clases, sin politica, religion. Esto es lo que, en pocas palabras, Marx decis ¢. aceder con arregloaleyes histéricas” basadas en la “cienesae sno: parscaniclomis importante par ust ani geese Emanisoandia ala soda de manera topograticay ‘egfecment alanis, conforma de un “edifci E la base sas js relacens de poduein es dats be tees produit yas rlacones de propiedad eitentes Br oe Tructura que se levanta a partir de esta base de egudee oe ee los marvistasubicanal Estado la idologia la religion: Inca ne vad suyo que la manera mas ue éste se apoya, y abs cee reyenane feventar los pilares sobre los otro se va de i dir tie gen mise 'ando por afiadi- fratar de dar una luct ene ve pelearse con una sombra para el men, liso, “so omisne 'n el prefacio de su obra Una cx riburag se enim pana politica, Marx asevera; *Slempre ee? 7 = volucién material en las c tones eo tiem ‘del radio dela haciéy eres Politica, religiosa, estéticao filosdtica crt exacts 28 "Lo proletarios notienen nada, f More ttt gue sala Congo tiene nad qu sagan tren qu doy asegurando la proses ; nels, Friedric on 29 saunnonecr0 ELAINE Jégicas de la apariencia’ El andlisis que Karl Popper detractor del marxismo) hace de este pasaje es inte~ {iso ae tender Io que sigue, es deci, las modificaciones esta- resante Para CTS que sulrié el marxismoclasico a través del tiempo: égicas Y ‘es vana la esperanza de lograr algin cambio on Nediante el solo uso de recursos juridicos 0 politicos; ra gn pltica solo puede desembocar en la transmision del rere grupo de gobernadares 2 ot (.)- Solo a evoucién de mando de Sipyacente, la realidad econémica, puede producit trans- Ja ese ae aenciales o reales, esto es, una revolucion social formaciono este castillo de arena empez6 a caerse més temprano que tarde, con la mismisima revoluci6n marxista por excelencia: la rusa. taexcepeién rusa y la hegemonia a principios del Siglo XX introduciré, por paraddjico que parezca, un grave problema te6rico para el marxismo Parvclonal y su filosofia de la historia. Bl problema puede resumirse vrata simple pregunta: :Gémo podia darse una revolucién proleta- crn aquella Rusia que todavia no habia tenido su revolucion demo- nie tieo-burguesa? Vale decir, la Rusia zarista de 1905 y 1917 —afios gh los que se experimentaron Iuchas revolucionarias—, a diferencia dela Francia de 1789 —que tena una importante burguesia que Pur jaba por reemplazar el sistema mondrquico-feudal vigente— contaba ton una situacién politica en la cual habia zarés pero no una burgue- ‘Sia latente que pudiera afectarlos. Entonces, segtin el razonamiento tnarxista, faltaba una burguesia que hiciera ese trabajo para que a ‘su vez, posteriormente, ésta fuera desplazada por otra clase social: el proletariado, Pero el problema que ponia en jaque las prediccio- nes marxistas fue que la revolucién comunista se produjo “saltando tapas’, puesto que se pasé de una situacién feudal directamente al socialismo, sin pasar en el medio por una “revolucién burguesa’: Se habrfa saltado desde la planta baja al segundo piso sin haber cons- truido el primero, siguiendo el ritmo de las metaforas edilicias. Marx y Engels habfan establecido un orden progresivo en el proce so revolucionario; tenjan, en una palabra, una concepcién “etapista” de la historia (un desarrollo por etapas), bajo la cual las distintas cla- ses tenfan tareas que les eran "connaturales”. Para ellos, las primeras revoluciones del proletariado tenfan que suceder en los pafses capi- Ne mas ideo! [as (Oe eman Una revolucién en Rusia 24 Popper, Karl. 0b. Cit..1.292-293. Escaneado con CamScanner p wwecno DE LA NUBVA IZQUIERDA 31 AGUSTIN yy 100 osen virtud de smi pe a ao abi veal ee propia di lindveics de las fuerza, nsumados—,y Ya llegaremos @ ella, La pregunta que debe~ wh i" que se dio en la Rusia cos ¥2 CPSU hora es: {COmo hicieron por entonces los tedricos que - estaba ilustrando para sus espectadores, pues; un desajuste mos hacerne™ anda estos desajustes Para exP/car el salto de etapas mmagnanize: él dessus de las stapes de la historia predichas por estabar en Rusiay, aan mas, justificar la praxis revolucionaria de la fy el dessiuste de las tareas histéricas que cada clase debia as ue se Pe a en el marco de una revolucién que deb/a ser burguesa? sane sins leyes socioldgicas inventadas por el marxismo, y clase ob7°r" 12 ja Segunda Internacional Socialista®® —Ia cual funcio- “ste problema, dentro de la socialdemocracia rusa estuvi x pel seme oy 1923 se recurriré aun concepto ave vendra a su- = entre ‘se concepto fue el de hegemonta. sto, ‘afrmaron que el proletariado no debia partici ; par co te del proceso revolucionaro (los “mencheviques"™, ‘bien surgieron voces més radicalizadas que reivindica 4 pildad de constitu ala clase obrera rusa en cabeza de una revolcidn (los “bolcheviques” eum os despots noni Grams (clebre fof taliano mar fe la primera mitad del Siglo XX) haciend& . Sowee, , lo tambalear la rigi eclaie a ‘tradicional, escribir un texto titulade en caren Rusia el ibeo Capita "en el que ironiza: “E! Capital, de Mz : Encore csr ee tr ie En la demos fatal necesidad de que : matting age oer Ren | ee ion de tipo occidental, antes de ‘ Ietarinin ae | pensar sguieraens ofensiva en sus relmnaicee ee en sus reivindicaciones de clase, que desarrollarse segiin los ci la historia de Ri gn los cinones del materiationc here oe? ist6rico’.2 Como vemos, en opinis en opini ap as del rama eran lt en pedazs las esque GeaDInGS el materialism histérice det marisme, poss tos modo queél analizabaen bac 2? ase alos he- (Era acn madera del Pardo Obrore se a cn mero Sera eh=rqula const telona ie oy a a Ee cutteny pregoraron en consecuee, por una tga ea ities -radicalizada de! Partido Obrer eds Canes 2905 mantuvieron fa estrate ie “D la etapa burguesa, Esta fa ve tera 2 Gres Anton Part forma Sao ialdenéer valucis ia, fue liderada por Lenn hag fa por Leni Lenin, i ‘morale intelectual. Madrid, Libs, Welectual. Madrid, Ly 1 Li te Stade Rs rer on i tae vurar ceori re egeronia ‘en un inicio? Como ya hemos vi gratia teoria marxista tienen “tareas historicas spatjesta debe barrer con Ja sociedad Feudal ¥ ¢ urgi) yez con la sociedad burguesa (capitalista) oe cepto utilizado por el teérico Gueorgui Ple= [a Segunda Internacional— para os el hecho de que en Rusia a clase protetaria 25% istficat fa de sepultar la sociedad feudal. En efecto, el 2 uo econdmico ruso estaba tan poco madure die no podia hacerse cargo de sus obligaciones Is cei ee ucion contra el feudalismo zarista— ya 18 wate Ja elase obreta debia hegemonizar cs decir, asumir tareas que poste propias a su naturaleza de clase —hacer 1a revolucién contra tl eapitalismo burgués—: ete es el marco del surgimie! nia serd el ct nov —uno de los fundadores di describir y miera la tare estadio del d tuna débil burgu téricas —hacer nto del concepto de hegemonfa que, en su propio origen, no puede despojarse del determinismo econd- niga del marxismo tradicional. Por qué? Porque se contintian con- ricondo a las clases sociales como grupos con tareas histéricas bien Sennidas, naturales”, y la hegemonia es apenas el nombre otorgado or jzcho exeepcional dado por la asuncién por parte de una clase 50° vial de una tarea que en teorfa no Ie es propia. En el caso ruso, come Se dio, esa tarea fue la de hacer una revolucién proletaria contra un régimen feudal. ado su estrategia a través de lo que total cuatro Internacionales, que = estratégicos, politicos I, esta funcioné entre 1889 "Rederacién 29 Bl socialismo de todo el mundo ha coordi: se llamé “Internacional Socialista’: Hubieron e' ss fron sucediendo unas a otras a cause de conti Seolgosinterns, Enel cate delaSegunda nternacor 4 29231 primer congeso ve en Francia. donde ‘constituy como de Paros Scialdom erat” (la Primera Internacional habfa intentado formar un Partido dco mundial), Ver Sagra, Alia Lo Ineernacion Yo permanente combate ctarismo y el oportunismo. Buenos Aires, Deeksha Ediciones, 2007, Escaneado con CamScanner GUSTIN Ly owegno DELA NUBIA Z0 2 2 ve Atgumos cambios ligeros tla idea de “hegemonia” sobrevendrs, con Landi lich Leni, el te6rigo bolchevique por antonomasia y fendader de la Tereert Internacional Socialista. Su lucha teérica sq etme en su controversia contra el ala de los mencheviques, jo, vies siguiendo el esqueta etapista argumentaban que en Rusia “por set un pais atrasado con régimen feudal, la revolucién serig ends on dos etapas. Una primera, en que el protetariado, el cam, iGo, Ia intelectualidad se unirian con la burguesfa liberal para Aronar 2 la monarqula e instaurar un régimen democrético bur. gues, en donde el proletariado ganaria espacios para luchar por e] ‘socialismo. (..) Esa lucha por el socialismo abrirfa la segunda etapa .e la revolucion.® Lenin, al contrario, subrayaba desde un inicio e] caricter “reaccionario” de la burguesia rasa y estimaba que la revo- lucién debia desde sus origenes plantear una lucha contra ella, en una alianza de la clase obrera con el campesinado y sin esperar etapa previa alguna En este punto surge, pues, el concepto de “hegemonfa’ leninista como “direccién politica en el seno de una alianza de clases”. La cla se proletaria rusa, a pesar de su pequefio nimero en relacién al con- junto de la poblacién, se erige en clase dirigente de las demas clases subalternas —fundamentalmente el campesinado— y establece con ellas una alianza politica para hacer la revolucién. Pero dicha alianza ‘no modifica la identidad de las clases aliadas: “Golpear juntos, mar- char separados” es una de las maximas més elocuentes de Lenin, que resume precisamente su concepto de hegemonia, La revolucién te6rica de Antonio Gramsci El gran paso cualtativo en lo que refiere al “ nia" Io dard no un uso noun talano:Antone Gee ie see a quien ya hemos citado antetiormente ya quien seguiremee gene nando en este trabajo. a primera vez que éstehale ae fon fue en el marco de su escrito ‘Algunos temas de la cuest hegemonia’ nal’ y su deuda tedrica para con Lenin es admitida en wen ner de sus Cuadernos de a cércel, compilacién de anotaciones os S35 no hizo mientras se encontraba encarcelado por el regina ae ye Mussolini. En el texto antedicho, Gramsci aborda el problem sat ee 530 Sagra, Alicia. Ob. Cit. p40. 31 Laclau, Ernesto; Mouffe, Chantal. Hegemonla y estrategia socialists, ‘adicalizacién de la democracia. Bs. Aires, Fondo de Cultura Eeondmien oye #9 OL ae uae 1 oxistente entre la Italia industrial del norte ya Italia agraria givision ool hegemonico que debe asumir la clase obrera frente al e érminos leninistas, significa el problema de ge- a gel sty OA ue, en té yesinado dU jases entre el obrerismo y el campesinado en la campew a alianza d rar une alae la conduccidn. Gramsci describe la hegemonia en rimero Tscticos: “El proletariado puede convertirse en clase rminos Pret te en la medida en que consigue crear un sistema ney dom que le permita movilizar contra el capitalism y el dealianzas dee ‘ala mayorfa de la poblacién trabajadora,(...) enla me- gistado burB\™ f gue obtener el consenso de las amplias masas cam dida on 44° Corr uistar la mayoria de las masas campesinas significa sinas. (~) Cond exigencias de clase que representan, incorporar _) comprender I programa revolucionario de transiein,plantear exigencias @ tre sus reivindicaciones de hicha’* esas exigencias er emonia contintia siendo una “alianza de clases” Hasta 244% © jenin, aunque empicza a ponerse de relieve a nece- coro EE sincorporar” y “plantear” —tal las palabras de sidad de “COMP cias de los grupos campesinos, que parece ir més Gramsci las on) za pasajera. Las consideraciones del pensador alt de una simP an en ningiin sentido a “golpear juntos, marchat italiano no se aor vada Lenin. Lo que Gramsci empieza a plantear separados eo gener ho mas fuerte con la clase es la necest ar un vinculo much ‘comiin contra el capitalismo. e] marco de una lucha r compos bien, ‘en el mismo texto, pero poco mas adelante, Gramsci ora bien, ; a un nuevo salto cuando advierte que la hegemonia sobre Ios cam~ pesinos del sur la mantiene Ta “clas ‘¢ burguesa” gracias al influyente csp aus intelectuales sobre ese sector. campesinad® est eremente dominado en términos culturales y en su Ut 7 ecto” por la burguesta, y eso es lo que quiere romper Gramsci En Faticuar, éste menciona al filgsofo Hberal-conservader Bote Groce camo uno de los responsables de esta hegemonis Vor por sobre el ampesinado, para ejemplificar de que forme ae intelectual resulta vital: “Benedetto Croce ha cumpli z a alsin funcion «nacional»: ha separado los intelectuales rae les delat de las masas campesinas, permitiéndoles participar de a TT naly europea, ya través de esta cultura los ha hecho 001 Te burguesia nacional’? Como vemos, acé se produce ‘Aires, Siglo XX1,2014 p. 192 p.197. 32 Gramsci, Antonto. Antolagia. Volumen 1. BS. 33 Gramsci, Antonio, Antolagia. Volumen 1. Escaneado con CamScanner radigmas: mientras que para el marxismo clasico luchar en el play altura, politico ojuridico era mas 0 menos como luchar “contra yn Sombra para Gramis¢i esta lucha era la realmente importante, existe un vinculo muy claro entre hegemoniay cultura para el pen, sniento gramsciano. La dominacién cultural es el conducto a trauss

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