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No todos los nutrientes están igual de disponibles


La concentración total de los elementos esenciales para las plantas varía de unos
suelos a otros. A veces, hay elementos cuya concentración total es elevada pero
que, sin embargo, están poco disponibles para las plantas, al encontrarse en
formas químicas muy insolubles. Es el caso, por ejemplo, del hierro y del
fósforo, que son abundantes en la mayoría de los suelos, pero que pueden ser
bastante inaccesibles para las plantas en determinados suelos, caso del hierro en
los suelos calcáreos.

El caso contrario es el de elementos (o formas químicas que los contienen) que


son muy solubles en el suelo, como el nitrato. Estos pueden perderse con el agua
e ir a parar a acuíferos y contaminar ríos, lagunas y mares cercanos, como ha
ocurrido en el Mar Menor.

4. Las respuestas a la escasez de alimento


Cuando algún elemento es limitante para el crecimiento de las plantas, bien por
ser escaso o estar poco disponible, estas suelen hacer varias cosas, no excluyentes
entre sí:

 Redirigir el nutriente desde las hojas viejas hacia los brotes y hojas
jóvenes, que son las partes que más lo necesitan para crecer. Hay
elementos que se removilizan bien, como el nitrógeno y el potasio, con lo
cual los síntomas de su deficiencia aparecen en las hojas viejas. Y otros
que se retranslocan mal, como hierro y calcio, por lo que sus síntomas de
deficiencia aparecen en los brotes y hojas jóvenes (estas deficiencias
suelen ser las que tienen un efecto más inmediato sobre el crecimiento de
la planta).

 Ralentizar o paralizar el crecimiento, sobre todo el de la parte aérea, para


disminuir la demanda de nutrientes. Esta estrategia suele ser muy utilizada
por las plantas silvestres que crecen en suelos pobres.
Figura 1. Adaptaciones de las plantas a la falta de nutrientes.  Author provided
 Activar respuestas morfológicas en la raíz, con cambios que afectan a la
arquitectura de la raíz y al desarrollo de pelillos (figura 2), para aumentar
la superficie de contacto con el suelo y así poder adquirir mayor cantidad
del nutriente deficitario.
Figura 2. Pelillos desarrollados por las plantas para facilitar la adquisición de algunos nutrientes.  Author provided
 Activar respuestas fisiológicas en la raíz para facilitar la solubilización y
adquisición del nutriente limitante. Pueden incrementar el número de
transportadores (“bocas” a través de las cuales se “come” ese nutriente),
acidificar el medio (sería como echar “agua fuerte” para disolver los
nutrientes insolubles) o liberar al medio compuestos que atrapen y
solubilicen los nutrientes, entre otras.
5. La “saciedad” en las plantas
Al igual que nosotros, una vez saciados, dejamos de comer, las plantas, una vez
que adquieren los nutrientes que les son limitantes, desactivan las respuestas que
facilitan su adquisición. Si no lo hicieran, podrían adquirir esos elementos en
cantidades excesivas e intoxicarse. Eso le ocurre a algunas plantas mutantes,
como el guisante bronze, que se intoxica cuando crece en un medio con una
concentración normal de hierro (figura 3 izquierda).

En la regulación de las respuestas intervienen señales relacionadas con el


contenido del nutriente en raíz pero también con su contenido en hojas. Una de
las señales activadoras de algunas respuestas es la hormona etileno, de manera
que, si se inhibe, se pueden bloquear esas respuestas (figura 3 derecha).
Figura 3. El mutante de guisante bronze siempre tiene activadas respuestas que favorecen la adquisición de hierro, con lo cual se
intoxica (izquierda). Si se inhibe la hormona etileno, las respuestas se bloquean y entonces crece normal (derecha).  Author
provided

6. La importancia de los microorganismos del suelo


Dado que, en muchas ocasiones, la deficiencia de nutrientes en las plantas no se
debe a su escasez sino a su baja disponibilidad en el suelo, necesitamos conocer
mejor los mecanismos de adquisición de nutrientes y su regulación para
conseguir variedades de plantas más eficientes, que necesiten menores cantidades
de fertilizantes.

En este sentido, hay que decir que alrededor de las raíces crecen una gran
cantidad de microorganismos, aparte de las conocidas bacterias fijadoras de
nitrógeno y las micorrizas, que pueden contribuir a la adquisición de nutrientes y
cuyo estudio también es imprescindible para mejorar la nutrición de las plantas y,
por tanto, la nuestra.

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