LA ARGUMENTACIÓN EN LOS TEXTOS EXPOSITIVO-ARGUMENTATIVOS

TIPOS PRINCIPALES:
Los argumentos pueden calificarse en “fuertes” o “débiles” según el grado de objetividad que aportan a
nuestras opiniones.

A) Argumentos fuertes: (Presentan un alto grado de objetividad)

Argumentos de hecho.

Argumentos basados en la relación causa-efecto. Se establece una relación entre un acontecimiento y sus
consecuencias. Por ejemplo, para demostrar el peligro del consumo de alcohol se puede argumentar que ya
se conocen sus efectos sobre la salud ante el uso prolongado e indiscriminado.

Argumentos basados en definiciones.

Argumentos basados en la analogía (o los denominados argumentos analógicos o comparativos), en la que

se utilizan situaciones previas, similares o parecidas y que tienen una validez relativa.

Argumento ético o moral. Basado en valores.

Argumento de autoridad, en la que se aporta la opinión de un especialista.

Argumento basado en la ejemplificación, en la que se aporta un ejemplo interesante.

B) Argumentos débiles: (Presentan un alto grado de subjetividad)

Estos suelen ampararse en creencias muchas veces no contrastables:

Argumento de experiencia personal.

Argumento afectivos o sentimental.

C) Argumentos poco recomendables o falacias.

Es conveniente evitar argumentos espontáneos, arbitrarios, de fuentes generales o poco solventes, y los
basados en creencias o emocionales.
-Afirmación de consecuentes, generalizaciones demasiado amplias, (por ejemplo, “todos los jóvenes son
iguales…), por autoridad no reconocida, por el número de adeptos a una persona o causa, por antigüedad,
entre otros tantos.

-Argumento “Ad hominen”, en el que partimos de nuestra opinión para desbancar al contrario. Por ejemplo:
Diálogo entre dos personas
• A: «El Estado debe garantizar las necesidades básicas de todos los individuos».
• B: «Usted nunca tuvo necesidades, no puede hablar sobre lo que hace el Estado».
Como vemos B ataca la moral de A, pero no demuestra nada en cuanto al tema que se plantea sobre el papel
del Estado en las necesidades básicas de los individuos. Se dice entonces que el argumento utilizado por B
es una falacia porque solo intenta generar la sensación de falsedad.