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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Bolivariana de Venezuela
Estudios Jurídico Tramo II
Guanare Estado Portuguesa

HISTORIA CONTEMPORANEA DE VENEZUELA


TEMA III

ESTUDIANTES:
INMER ARGUELLO
C.I.N. 17.881.775
MARYLIN VALECILLOS
C.I.N 14.964.380
PROF. LEIDIMAR PERAZA

GUANARE, DICIEMBRE 2021


Introducción

La democracia representativa en Venezuela (llamada IV República) surge


con el Pacto de Punto Fijo, firmado en1958. El objetivo del pacto era conseguir la
sostenibilidad de la recién instaurada democracia, mediante la participación
equitativa de todos los partidos en el gabinete ejecutivo del partido triunfador,
excluyendo al Partido Comunista de Venezuela y a los sectores afines a la
derrocada dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
EL PUNTOFIJISMO Y LA DEMOCRACIA REPRESERNTATIVA.

Pacto de Punto Fijo e inicio de la seudo democracia:

En el marco de las elecciones de 1958 se firma el Pacto de Punto Fijo,


entre los líderes de AD (Rómulo Betancourt), COPEI (Rafael Caldera) y URD
(Jóvito Villalba).

El Pacto de Punto Fijo es un pacto de gobernabilidad para la democracia


representativa, el cuál:

 Establece que los firmantes, independientemente de que cualquiera


de ellos saliera derrotado en los comicios presidenciales, apoyarían
al partido ganador de las elecciones para cerrarle paso a una nueva
dictadura y al peligro comunista.
 Define cuáles son los partidos que garantizan una democracia
representativa al servicio de los intereses de la burguesía y el gran
capital: AD, COPEI, URD.
 Reconoce al Partido Comunista como un adversario estratégico,
pues ésta agrupación política asume la democracia representativa
desde la perspectiva de la clase obrera y sus aliados cómo etapa
hacia la revolución socialista (con los campesinos, estudiantes,
pequeña burguesía). En consecuencia, excluyen al PCV del pacto de
gobernabilidad.
 Excluye a los militares de la actividad política. Los militares se les
considera un potencial enemigo regresivo y un cuerpo que era
necesario formar en el ideario democrático. Lo significativo es que
son desplazados del centro del poder político.
 Tiene la legitimidad propia de la apelación a la
representatividad de quienes lo firman.
 La clase obrera había experimentado formas organizativas de
clase que se remontan al Congreso de Obreros de Caracas realizado en
1896. En 1936 los sectores combativos y antidictatoriales de la clase obrera
habían creado la Confederación de los Trabajadores de Venezuela (CTV).
Progresivamente la CTV fue coaptada por las formas partidarias asociadas
a lo que luego sería Acción Democrática. En esta nueva etapa el gobierno
de Betancourt fortalece la institucionalización de la CTV dotándola del papel
de intermediación entre gobierno y empresarios con los trabajadores. El
fortalecimiento de la CTV le permite al gobierno contar con una instancia
organizativa y reivindicativa diseñada para el control y dosificación de la
clase trabajadora. Con esta práctica AD incorpora al Pacto de Punto Fijo
todas las formas de mediación que sean necesarias para garantizar la
gobernabilidad opresora. Especialmente el primero lo uso de manifiesto en
el propio discurso de toma de posesión en 1959. El pacto de Punto Fijo
moduló la actividad política del país durante más de cuarenta años. El
acuerdo de gobernabilidad suscrito por los partidos de la centro-derecha
venezolana garantizaría la estabilidad democrática de un régimen que
progresivamente tomaba distancia de los intereses de las mayorías
nacionales.

Constitución de 1961. 

Fue aprobada el 16 de enero de 1961 por el entonces Congreso de la


República (actual Asamblea Nacional) con el voto afirmativo de las principales
cuatro fuerzas políticas del país para entonces, Acción Democrática, Unión
Republicana Democrática, Copei y el Partido Comunista de Venezuela. Entró en
vigor el 23 de enero del mismo año en conmemoración del retorno a la democracia
en Venezuela el 23 de enero de 1958. En diciembre de 1999 este texto quedaría
derogado al ser aprobado por voto popular la Constitución de 1999.

Esta Constitución estaba basada en los principios de la Constitución de


1947 que había sido derogada en 1953 por la dictadura Perezjimenista. La
Constitución de 1961 estaba dividida en cuatro partes:

1. El preámbulo donde se invoca la protección de Dios y se exalta al Libertador


Simón Bolívar y a los "grandes servidores de la patria".
2. La parte dogmática en la cual se establecen como pilares la democracia,
la independencia y el carácter de forma federal del Estado venezolano, entre
otros;

3. La parte orgánica, que constaba de doce títulos para un total de 252 artículos;

4. y las disposiciones transitorias compuestas por 23 disposiciones.

Sólo se reconocía como idioma oficial el castellano.

No existía la doble nacionalidad, por lo tanto el venezolano que obtuviese


otra nacionalidad perdía automáticamente la nacionalidad venezolana.

Por primera vez en la historia constitucional venezolana no se hace


mención al nombre o número de Estados que componen el país, para evitar hacer
reformas constitucionales respecto a éste tema y regirlo por medio de
una Ley Orgánica de división político-territorial.

Poder Legislativo: ejercido por el Congreso Nacional, que estaba integrado por la
Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. Los Diputados y los Senadores
eran electos por período de 5 años, correspondían dos Senadores por Estado
además de otros dos por el Distrito Federal, mientras que los Diputados se
elegirían, por votación universal y directa, y con representación proporcional de las
minorías según la base de población del 1,1% de la población total nacional. Los
presidentes de la Cámara de Senadores y la de Diputados serían los Presidente y
Vicepresidente del Congreso Nacional respectivamente. Los que alguna vez
ejercieron la presidencia de la República una vez culminado su período pasaban a
ser Senadores vitalicios.

En esta Constitución la Contraloría General de la República era un órgano


auxiliar del Congreso Nacional, estaba dirigido por el Contralor General de la
República elegido para un período de 5 años por el Congreso Nacional.

Poder Ejecutivo: ejercido por el Presidente de la República en calidad de Jefe de


Estado y del Ejecutivo Nacional o Gobierno, el cual sería electo por período de 5
años no pudiendo ser reelecto hasta trascurridos 10 años después de culminar su
período. La falta temporal del presidente la suplía un Ministro designado por el
propio presidente. Se definía además a los Ministros como los órganos directos
del Presidente de la República, que reunidos formaban el Consejo de Ministros.

Poder Judicial y el Ministerio Público: el Poder Judicial estaba representado por


la Corte Suprema de Justicia y demás tribunales. La Corte Suprema de Justicia
estaba integrada por un mínimo de cinco Magistrados por Sala, elegidos por el
Congreso Nacional por término de 9 años.

En esta constitución el Ministerio Público era un órgano independiente del


Estado, mientras que en la nueva Constitución de 1999 forma parte de un nuevo
Poder, el Poder Ciudadano. El Ministerio Público estaba
bajo responsabilidad del Fiscal General de la República elegido por el Congreso
Nacional por período de 5 años.

A nivel nacional cada estado está representado en la Asamblea Nacional de


acuerdo a su población por un sistema de representación proporcional, y
adicionalmente como mínimo cada estado elige 3 diputados.

La Democracia Representativa:

La democracia representativa en Venezuela (llamada IV República) surge


con el Pacto de Punto Fijo, firmado en 1958 luego de la derrota de la dictadura de
Pérez Jiménez. En este acuerdo, los tres grandes partidos, AD, COPEI y URD
concuerdan con la alternancia en el poder del Estado y comparten la misma visión
socio-económica. La distribución de la renta es pésima, el país no produce lo que
consume y las ciudades crecen en base a la marginalización. Fuera del sistema
político partidista, la protesta social era criminalizada, y había represión de sobra.

En la democracia representativa, el pueblo delega la soberanía en


autoridades elegidas de forma periódica mediante elecciones libres. Estas
autoridades en teoría deben actuar en representación de los intereses de
la ciudadanía que los elige para representarlos.

En este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar


las leyes, es ejercido por una o varias asambleas o cámaras de representantes,
los cuales reciben distintos nombres dependiendo de la tradición de cada país y
de la cámara en que desarrollen su trabajo, ya sea el de parlamentarios,
diputados, senadores o congresistas. Los representantes normalmente están
organizados en partidos políticos, y son elegidos por la ciudadanía de forma
directa mediante listas abiertas o bien mediante listas cerradas preparadas por las
direcciones de cada partido, en lo que se conoce como elecciones legislativas.

Movimientos insurreccionales en contra del Punto fijismo

Jesús María Castro León.

Militar que lideró rebeliones militares contra los gobiernos de Marcos Pérez
Jiménez (01-01-1958) y Rómulo Betancourt (20-4-1960). Fueron sus padres Pablo
Castro León y Herminia Contreras. También era nieto del general Cipriano Castro.

Una grave crisis se presenta entre el 22 y el 23 de julio de 1958 cuando el


ministro de la Defensa, general Jesús María Castro León, pide la postergación de
las elecciones por tres años, la supresión de los partidos AD y PCV y el
establecimiento de la censura de prensa. Castro León es enviado al exterior el 24
de julio, con otros siete oficiales, rumbo a Miami; lo sustituye el general Josué
López Henríquez. Las conspiraciones y los intentos de golpe de Estado son
frecuentes durante ese año: el domingo 7 de septiembre, 45 días después del
intento de Castro León, estalla uno de los más serios, con un considerable número
de víctimas.

Betancourt se posesiona el 13 de febrero de 1959. Periodista y político,


tiene entonces 51 años de edad, y no menos de 30 en las luchas políticas. Integra
un gabinete de coalición (según Punto Fijo) con tres ministros de URD: Ignacio
Luis Arcaya, Relaciones Exteriores; Manuel López Rivas, Comunicaciones, y Luis
Hernández Solís, Trabajo. Dos de Copei: Lorenzo Fernández, en Fomento, y
Víctor Giménez Landinez, en Agricultura y Cría. Dos de AD: Luis Augusto Dubuc,
Relaciones Interiores, y Juan Pablo Pérez Alfonzo, en Minas. El resto del gabinete
lo forman los independientes Rafael Pizani, en Educación; Santiago Hernández
Ron, en Obras Públicas; José Antonio Mayobre, en Hacienda; Arnoldo Gabaldón,
en Sanidad y Asistencia Social; y Andrés Aguilar, en Justicia. Ramón J. Velásquez
es designado secretario general de la Presidencia, entonces un cargo clave.

Betancourt debe enfrentar otro intento de Castro León, quien invade por el
Táchira el 20 de abril de 1960.

A ésta le siguen otras rebeliones militares, como el Barcelonazo (25 de


junio de 1961), el Carupanazo (el 4 de mayo de 1962) y el Porteñazo (el 2 de
junio). En el mundo político, confronta al mismo tiempo las divisiones de AD,
primero la del MIR, y luego la del Grupo ARS. El 24 de junio de 1960 ocurre el
atentado de Los Próceres en el cual estuvo a punto de ser asesinado: se salva
milagrosamente, pero sufre quemaduras en sus manos. Venezuela acusa al
régimen de Trujillo ante la OEA, y todos los países rompen o suspenden
relaciones con el dictador dominicano, aislamiento que conduce a la crisis final de
aquel régimen.

El Carupanazo

El Carupanazo fue una insurrección militar en Carúpano. El Carupanazo


estalló en la medianoche del 4 de mayo de 1962 en Carúpano (Edo. Sucre), a
cargo del batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el destacamento Nro. 77 de la
Guardia Nacional. Los Insurrectos, al mando del capitán de corbeta Jesús Teodoro
Molina Villegas, del mayor Pedro Vegas Castejón y del teniente Héctor Fleming
Mendoza, se alzaron contra el gobierno nacional, ocupando las calles y edificios
de la ciudad, el aeropuerto y la emisora Radio Carúpano desde donde lanzaron un
manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática.

Por su parte, el presidente Rómulo Betancourt les exigió la rendición a los


alzados, al tiempo que se iniciaba la movilización de los efectivos leales
pertenecientes al batallón de Infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el
batallón de Infantería de Marina Simón Bolívar de Maiquetía, se producían
ataques por parte de la Aviación y se bloqueaba el puerto por parte de las
unidades navales en lo que se denominó la Operación Tenaza.
Al día siguiente (05-05-1962) las tropas gubernamentales tomaron el control
de Carúpano y sus alrededores, capturando a más de 400 personas involucradas
en la asonada entre militares y civiles, entre ellos el diputado del Partido
Comunista de Venezuela Eloy Torres, así como otros miembros de ese partido y
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Ante tales hechos, Betancourt
suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la
sublevación y expidió el decreto núm.752 suspendiendo el funcionamiento de
ambos partidos en todo el territorio nacional.

Tal día como hoy, el 11 de junio de 1962, el Consejo de Guerra condenó a


catorce civiles y militares acusados de participar en la insurrección conocida como
"El Carupanazo", ocurrida en Carúpano (Sucre) el 4 de mayo de 1962, bajo
la dirección del capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, comandante del
Batallón de Infantería de Marina, a largas penas de prisión.

Entre los condenados se encontraban el maestre Hugo Simón Acosta


Medina, el maestre Francisco Aguilera García, el maestre Pastor Omar Sarmiento
y el maestre Luis José Acuña, a trece años cada uno; Rodolfo Gil Gamboa,
Enrique Centeno Llovera, Pedro Duno, José Vicente Abreu, Antonio Silano
Moreno, Castro Modesto, Nique Figueroa y el capitán Julio Bonet Salas, a siete
años cada uno; Víctor Manuel Pérez y Luis Muñoz Rodríguez, a cuatro años.

La rebelión cívico-militar de Carúpano expresó la protesta de la oficialidad


democrática y del pueblo ante la política de represión y sumisión a Estados
Unidos por el gobierno de Rómulo Betancourt, de AD-COPEI (Acción Democrática
– Comité de Organización Partidista Electoral Independiente).

El " Porteñazo" o insurrección de puerto cabello:

¨ A diferencia del "Carupanazo" el "Porteñazo" representó una conspiración


cívico-militar de mucha mayor magnitud, tanto por las fuerzas involucradas, lo
intenso de la lucha y por el terrible saldo de heridos y muertos dejados. En el
amanecer del día 2 de junio de 1962, se produce una sublevación en la base naval
de Puerto Cabello (Edo Carabobo), dirigida por el capitán de navío Manuel Ponte
Rodríguez, el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta Víctor
Hugo Morales. Tan pronto el gobierno nacional se entera del intento de golpe,
envía efectivos de la Fuerza Aérea y del Ejército que bombardean y rodean la
ciudad, produciéndose el combate frontal entre las fuerzas insurrectas del batallón
de infantería de marina General Rafael Urdaneta (que se habían sumado a la
sublevación de los oficiales y efectivos de la base naval y grupos civiles armados
por éstos) y la tropa del batallón Carabobo que se había trasladado desde
Valencia, al mando del coronel Alfredo Monch, en el desde entonces famoso y
trágico sitio de La Alcantarilla. Al mismo tiempo, la mayoría de los oficiales al
mando de la escuadra y el destacamento Nro. 55 de la Guardia Nacional se
niegan a participar en el alzamiento.

Finalmente, el día 3 de junio, el Ministerio de Relaciones Interiores anunció


que, desde el amanecer, las Fuerzas Armadas leales al gobierno habían puesto fin
a la rebelión con un saldo de más de 400 muertos y 700 heridos. Tres días
después, luego de ser capturados los jefes del alzamiento, cae el último reducto
de los insurrectos, el Fortín Solano. Posteriormente, se comprobó la participación
en los acontecimientos del "Porteñazo" de políticos ligados al Partido Comunista
de Venezuela y se inició una profundización de la política de depuración en las
Fuerzas Armadas de oficiales ligados o sospechosos de simpatía con la izquierda.

El Guairazo:

El 28 de febrero, cuando cientos de personas protestaban en las calles de


La Guaira en apoyo a la huelga de transporte público, los manifestantes (con el
apoyo del Partido Comunista de Venezuela) se congregaron en las puertas del
Batallón de Infantería de Marina No.1 para ser armados para un posterior
levantamiento. Sin embargo y contrariamente a lo que los manifestantes
pensaban, el comandante del batallón Capitán de Corbeta Víctor Hugo Morales
Monasterios llama a la Policía, quien arresta a unas doscientas personas.

Días después, servicios de inteligencia comprueban la participación de


Morales Monasterio en un plan conspirativo, junto con el Batallón Blindado No.8
de Caracas y el Destacamento de la Guardia Nacional No.99 de Maiquetía,
además de elementos comunistas y de extrema izquierda. El Capitán de Corbeta
Morales Monasterio es separado de su cargo y puesto a la orden de la
Comandancia de la Armada.

Acción Democrática:

Indudablemente, ningún partido ha tenido tanta significación ni ha marcado


tanto a la sociedad venezolana como AD. Acción Democrática constituye el último
eslabón de una cadena que va, en un período de unos diez años, desde ARDI
(1931), pasando ORVE (1936), PDN (1936 y 1939) y que concluye con su
legalización en 1941. Hemos recorrido ya las primeras etapas de esta historia así
que vamos a concentrarnos ahora en las últimas.

Una vez concretada la designación del PDN-36, Betancourt reorganiza su


grupo y lanza la propuesta de refundar el PDN pero no como un bloque, sino como
un partido aglutinado alrededor de un programa y una ideología comunes, que
deben ser de orientación policlasistas. Así, y bajo la doctrina formulada por
Betancourt, se refunda el PDN en septiembre de 1939, esta vez de forma
clandestina, razón por la cual se le conoce como "PDN ilegal". A la cabeza de la
nueva organización permanece Betancourt, ejerciendo el cargo Secretario
General. En la primera Conferencia Nacional del PDN-39, realizada el 30 de
septiembre de1939, se presentan la Tesis Política y el Programa de la
organización. Normalmente se entiende que la tesis (análisis de la realidad) y
programa del PDN-39 son los mismos que los que dan origen a AD en 1941.

Estas tesis programáticas, enmarcadas en el contexto ideológico del partido


policlasista, constituyen la génesis en Venezuela de lo que hoy en día se conoce
como el proyecto populista de modernización, el cual descansa en los partidos
como sujeto político del proceso. Para llevarlo adelante es necesario constituir una
fuerza política cuyo punto de apoyo sean las necesidades del pueblo y sus
esperanzas de verlas satisfechas por la acción del Estado. Así, ese partido se
erige como representación de los ideales del pueblo.

El PDN nunca logró su legalización, razón por la cual los miembros del
PDN-39 formulan finalmente una estrategia para salir de la clandestinidad,
transformándose en 1941 en Acción Democrática y lanzando la llamada
"candidatura simbólica" de Rómulo Gallegos para las elecciones indirectas de ese
año.

El Partido social-cristiano Copei:

Durante la etapa de transición postgomecista, quienes poseían ideas más


definidas en el campo de lo político eran los dirigentes que en el destierro o en la
cárcel habían adoptado las corrientes marxistas-leninistas o socialistas, por lo que
todas las organizaciones que comienzan a funcionar en el país están influidas por
este pensamiento. Contra esta hegemonía ideológica del socialismo marxista
aparece en mayo de 1936 la Unión Nacional estudiantil (UNE), contraparte de la
Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), y lid erizada por Rafael Caldera y
Pedro José Lara Peña. Esta UNE será la raíz del movimiento social-cristiano
venezolano que cobrará importancia a partir de 1945, cuando luego de ser "Acción
Electoral" y después de "Acción Nacional" se transforme en COPEI.

El partido social-cristiano COPEI es de data más reciente que otros; no


tiene su origen en la oposición o la herencia del régimen de Gómez. Podría
decirse más bien que nace de los movimientos laicales que estimularon las
encíclicas papales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX; organizaciones
o movimientos que fueron mundialmente conocidos como la Acción Católica.

En Venezuela, un sector en particular, la Juventud de Acción Católica (JAC)


fue la que tuvo mayor dinamismo gracias al auspicio de los colegios de religiosos
donde se formaban jóvenes dispuestos a defender las ideas católicas frente a las
amenazas del liberalismo capitalista y muy especialmente de las tendencias
comunistas. Así, la JAC debe considerarse como el espacio inicial de formación
doctrinaria de una juventud destinada a ser futura élite política, pero no debe
confundirse con las organizaciones políticas que algunos de sus miembros
formarán más adelante.

El primer antecedente propiamente político-organizacional de los


socialcristianos debe situarse, como ya se ha mencionado, en 1936 en esa fecha
se funda la Unión Nacional Estudiantil (UNE), organización universitaria formada
como escisión de jóvenes militantes católicos en fuerte desacuerdo con la
dirigencia laicista y anticlerical de las FEV.

Si bien, es una organización estudiantil, la UNE alcanza un alto nivel de


audiencia nacional, principalmente en los sectores conservadores del país que
carecen de organizaciones distintas al gobierno y agrupaciones a fines.

Con respecto a Venezuela, el tema educativo ocupa un lugar central en el


programa, poniendo el énfasis en la defensa de la educación privada y
la función subsidiaria del Estado. Otras materias, como la económica, la social y la
política, tendrán una formulación muy ambigua que puede sintetizarse en la idea
de la búsqueda de una conciliación de las clases sociales que apunte hacia el bien
común. Continúan reivindicando la lucha por la defensa de las legítimas
tradiciones venezolanas, por la justicia social, por la exclusión de
la propaganda internacional clasista y por la defensa de la Iglesia Católica.

En el seno de esta organización comienza a parecer divergencias en cuanto


al carácter democrático o no del sistema político a instaurar. Si bien AN no es sino
una agrupación minoritaria, su actividad pública se centra en el parlamento y en
uno de sus representantes, Rafael Caldera. Esto tendrá mucha importancia no
solo en el ámbito político sino en la aproximación de Caldera y su grupo hacia
posiciones democráticas , no del todo claras par otro sector del partido AN
comienza un debate por la aceptación o de las ideas democráticas, el cual
esta líder izado por Caldera por el lado democrático y Lara Peña por el
conservador.

El nuevo partido fuerza durante esta etapa entre los sectores de activa fe
católica de Caracas y Valencia ligados al liderazgo de caldera y vinculado desde el
principio a la UNE y a AN, además de arraigarse rápidamente en la región de los
andes, especialmente en Táchira, Mérida. Gracias al respaldo obtenido en estas
poblaciones, COPEI se constituirá a los pocos meces de su fundación como el
segundo partido del país.

Rómulo Betancourt “El Arribo de la Seudo Democracia”

Surgimiento del Clientelismo.

En la base de la composición de estas lealtades partidistas se encuentra el


clientelismo. La organización y la movilización de los partidarios tienen un fuerte
contenido clientelar; más que eso, podemos hablar de una "cultura clientelar",
donde los partidos son percibidos por la población como dadores de beneficios de
cualquier tipo, más que mecanismos de agregación de intereses y de expresión de
demandas. Esta visión está ligada principalmente a los partidos denominados
tradicionales, AD y Copei, pero se extiende también a las otras organizaciones
políticas.

El clientelismo ha tenido perversos efectos sobre las instituciones públicas.


En primer lugar, las ha hecho ineficientes, al limitar su propia capacidad de control.
Las decisiones dejan de tener un principio racional -la consecución de
un objetivo con el uso eficiente de los recursos disponibles- para teñirse de
partidismo -el objetivo depende de los intereses del partido, los recursos pueden
ser redirigidos. En segundo lugar, las lealtades no se establecen con las
instituciones, ni con sus objetivos, sino que se dirigen hacia los líderes del partido.
Por último, el clientelismo brinda protección a los funcionarios incompetentes o
deshonestos. De esta manera, se crean las más propicias condiciones para que
prospere la corrupción, que se extendió no solamente a las instituciones políticas,
sino sobre todas las esferas de la vida nacional. La recesión económica hizo aún
más crítica la situación cuando los recursos, que en algunas etapas fueron
abundantes, comenzaron a reducirse.

La prolongada y profunda crisis económica, y los graves acontecimientos


ocurridos a partir de 1989 -motines y saqueos del 27 y 28 de febrero, dos intentos
de golpe de Estado, destitución del presidente Pérez- han hecho centrar
el interés sobre el desempeño de los partidos como responsables primordiales de
las decisiones públicas. En el marco de un proceso de deterioro del apoyo al
sistema político, donde la desconfianza en las instituciones democráticas
prevalece en la opinión pública, los partidos políticos y sus líderes se han
constituido en el centro de las más severas críticas por parte de la población.

El clientelismo, una de las más dañinas secuelas del modelo del 23 de


enero, sigue presente ayudando a mantener las condiciones que propician la
corrupción. Aunque se ha intentado formalmente poner en práctica controles a la
corrupción, éstos no tienen mayor impacto, puesto que falta una verdadera
determinación para combatirla. Esto implicaría una modificación de las relaciones
clientelares presentes en todos los niveles de la administración pública y de las
relaciones entre el sector privado y el público.

Partidismo.

Los partidos políticos han sido los actores principales de la democracia


venezolana desde su puesta en marcha, penetrando todas las esferas de la vida
política y social del país, de ahí que se hayan convertido en el blanco de las
críticas. La naturaleza y funcionamiento del sistema de partidos se ha ajustado
más a la lógica de los sistemas bipartidistas: AD y Copei serán las únicas fuerzas
con posibilidades de alcanzar la presidencia y obtener la mayoría parlamentaria; y
se producirá la alternancia en el poder de forma pendular, una gestión juzgada
desastrosa por sus resultados se traduce en el triunfo electoral de la oposición.

El populismo.

El populismo en política es una enfermedad tan común como la


megalomanía. Desde la más remota historia, en la humanidad han habido casos
como el de Calígula, que no solamente repartía panes en los circos, sino que,
además, para contentar a la plebe nombró a su hermoso corcel Incitato, Cónsul de
la República, para así humillar al Senado Romano que en aquel entonces
representaba a la oligarquía, que por supuesto, como ahora, era terriblemente
envidiada por el populacho ignorante y hambriento.
El populismo venezolano en sus distintas declinaciones no fue una creación
EX – NIHILO. Sus primeras manifestaciones se remontan como lo señalamos a la
primera mitad del siglo XX, cuando se van forjando un imaginario político moderno
y de representaciones afines. En los años 1930 – 1940 el pueblo llega a adquirir el
estatuto de protagonista político por una vía relativamente original ya que este
logro fue obra de un partido político de inspiración leninista, Acción Democrática.
De hecho, Rómulo Betancourt participó en lo que el escritor Alexis Márquez
califica de "Creación de la más poderosa maquinaria política que haya habido, el
partido de Acción Democrática, cuya actual postración y, si se quiere, virtual
desaparición no desmiente lo que llegó a ser en el pasado". Otra peculiaridad de
la práctica política de Rómulo Betancourt fue también la de haber gobernado
exitosamente el país en el periodo quizás más convulso en la historia venezolana,
enfrentando poderosos enemigos y no menos poderosas acciones de adentro y de
fuera del país.

Raúl Leoni “Extensión del Gobierno de Betancourt”

Durante su gobierno se caracterizó por ser abierto a todas las fuerzas


democráticas partidistas, que él denominó de amplia base, su mandato obtuvo
prontamente el apoyo de URD. Mientras que COPEI disolvió su acuerdo del Pacto
de Punto Fijo y pasó a formar parte de la oposición a Leoni. Su período
presidencial es considerado como una etapa de concordia y entendimiento
nacional. Por otra parte, los partidos inhabilitados de la extrema izquierda que
estaban involucrados en las luchas armamentistas contra los gobiernos
constituidos, como el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR) mantuvieron su lucha paramilitar. Sin embargo, el
PCV clandestino decidió por constituirse en un nuevo partido, mientras que el MIR
llamó a la abstención para las elecciones de 1968.

En cuanto a los aspectos económicos del gobierno de Raúl Leoni, se siguió


la misma política de la presidencia de Betancourt. Se puede decir que el
mayor éxito de la presidencia de Leoni fue el que tuvo en la reconstrucción de
la economía del país.

En su gobierno llevó a cabo importantes proyectos de infraestructura como:


el desarrollo de la industria hidroeléctrica y siderúrgica. Las obras principales que
en este campo se construyeron fueron: la primera etapa de la Represa del Guri y
la ampliación de las centrales térmicas de La Cabrera, Las Morochas, La Fría y
Punto Fijo. Así mismo realizo significativas obras donde se construyó planteles de
educativos públicos.

División de AD en el MEP

El MEP nace de la división del sector de izquierda de Acción


Democrática (AD) en 1967, luego de las pugnas internas por la elección del
presidente de ese partido, así Luis Beltrán Prieto Figueroa, entonces presidente de
AD decide retirarse de esa organización junto con otros líderes notables, entre
ellos Jesús Ángel Paz Galarraga. Este hecho significaba la tercera división de AD,
todas en esa década, pero la creación del MEP es considerada como la más
trascendental, por las figuras y cargos que asumían dentro del partido, así como la
cercanía de las elecciones presidenciales y parlamentarias de 1968.

Para el momento de la creación del MEP los partidos de izquierda estaban


divididos, unos aún se mantenían en la lucha guerrillera contra el gobierno de Raúl
Leoni, otros preferían el abstencionismo y el Partido Comunista de
Venezuela (PCV) se retiraba de la lucha armada aunque no se le otorgaba la
autorización para participar bajo ese nombre, ante ese escenario surgía un partido
de izquierda que proponía cambios bajo un sistema democrático socialista y de
liberación nacional, que significa, el poder en manos de la clase obrera y
trabajadores de la ciudad y el campo, la propiedad social sobre el petróleo y
la industrias básicas, así como el control del Estado sobre los recursos naturales,
educación, servicios básicos de salud y seguridad social entre otros.

Rafael Caldera “Proceso de Pacificación”


Entre las más significativas iniciativas de su gestión gubernamental, que
definirá como "nacionalismo democrático", se contarán en lo interno: la política de
pacificación que facilitó la reincorporación al juego democrático del Partido
Comunista de Venezuela y del Movimiento de Izquierda Revolucionario,
en armas desde 1960; la reforma educativa; la nacionalización del gas y la
regionalización del desarrollo; los programas de construcción de viviendas y
de promoción popular y la denominada "Conquista del Sur".

En lo internacional: la suspensión de la denominada Doctrina Betancourt (la


cual establecía una especie de cordón sanitario en torno a los regímenes no
surgidos de elecciones democráticas) por la política de "solidaridad pluralista"
latinoamericana; la promoción de la idea de una "justicia social internacional"; la
distensión con los países comunistas, incluida Cuba; y la firma del Protocolo de
Puerto España, que estableció un plazo de moratoria para la disputa limítrofe con
Guyana.

Durante el gobierno de Caldera se venció el "Acuerdo del Ginebra" firmado


en 1966 con lo cual se planteaba de nuevo con urgencia en la agenda de la
política exterior venezolana la cuestión de la Guayana Esequiba. El gobierno de
Caldera decidió firmar con Guyana el llamado "Protocolo de Puerto España"
(1970) mediante el cual se congeló la discusión sobre dicha materia durante 12
años. En cuanto a relaciones económicas internacionales, durante la presidencia
de Caldera ocurrieron varios hechos de importancia: la denuncia del Tratado de
Reciprocidad Comercial con los Estados Unidos (1972) la nacionalización de la
explotación del gas (1971).

Firmó la "Ley de Reversión", primer paso hacia la nacionalización de la


industria petrolera, en la cual se establecía que, en 1983, se revertían todas las
concesiones petroleras que habían sido otorgadas a las empresas petroleras
extranjeras. Al final de su período de gobierno, ocurrió un evento que marcaría
profundamente la sociedad venezolana de los próximos años: En octubre de 1973,
como consecuencia de la "guerra de los seis días" entre Israel y Egipto, los países
árabes realizaron un embargo petrolero que ocasionó que los precios pasaran de
3 $/barril a 14$/barril, triplicando el presupuesto de la nación de 14 a 42 mil
millones de Bolívares.

1er. Gobierno de Carlos Andrés Pérez “la gran Venezuela”

Carlos Andrés Pérez (CAP) se encontró con un problema que muy pocos
gobernantes del mundo han tenido: ¿Qué hacer con tanto dinero? Lo que parece
increíble es que a todo el caudal de ingresos adicionales que recibió CAP por el
incremento de precios del petróleo, se añadió el endeudamiento por las
grandes inversiones que debían hacer de Venezuela un "gran País". Es durante
este período que se promulgó la "Ley orgánica que reserva al estado la industria y
el comercio de los hidrocarburos", mediante la cual se "nacionalizaba" (se debería
decir "estatizaba") el petróleo, a partir del 1 de enero de 1976.

El 1 de enero de 1975, desde la ciudad de Puerto Ordaz, el Presidente de la


República anunció la nacionalización del hierro; semanas después, el día 21,
estalló una huelga general de los trabajadores de la industria del hierro
nacionalizada.

El presidente Carlos Andrés Pérez proclamó la nacionalización de la industria de


hierro. De esta manera, las concesiones que se habían otorgado a compañías
privadas extranjeras (Orinoco Mining y Iron Mining Co.), quedaron extinguidas y la
explotación pasó a manos del Estado por intermedio de Ferrominera del
Orinoco empresa básica de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Así, el
Estado asumió el control directo y ejerció el derecho de propiedad plena de la
industria del hierro, como también la libertad completa de decisión y gestión para
dirigir dicha industria.

Antecedentes que dieron origen a este acontecimiento:

La Nacionalización del Hierro tuvo como base jurídica la constitución de


1961 en su artículo 97: "El Estado podrá reservarse determinadas industrias,
exploraciones y servicios de interés público por razones de conveniencia
nacional".
El 29 de abril de 1974, el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez,
solicitó al Congreso Nacional poderes extraordinarios para tomar una serie de
medidas económicas y financieras. Entre éstas anunció su propósito de
nacionalizar la industria de hierro.

El 30 de mayo del mismo año, el Congreso Nacional aprobó la Ley


Orgánica que autorizaba al presidente a dictar las medidas extraordinarias en
materia económica y financiera y así la ley lo autorizó para dictar las medidas que
aseguraran al Estado venezolano la reserva de la industria de la explotación del
mineral del hierro y estableciera los mecanismos para la recuperación de las
concesiones otorgadas.

Se dictaron una serie de decretos, entre ellos el 580 por medio del cual "Se
reserva al Estado, por razones de conveniencia nacional, la industria de
explotación del mineral de hierro; en consecuencia, quedan extinguidas las
concesiones otorgadas"

El 7 de diciembre de 1974, el Presidente de la República, Carlos Andrés


Pérez, en el Palacio Legislativo anunció oficialmente la Nacionalización de la
industria del hierro y dio a conocer el alcance del decreto. El mismo decreto
estableció que el Estado ejerce por intermedio de la Corporación Venezolana de
Guayana (CVG) la industria de la explotación del mineral de hierro en el territorio
nacional y autorizó a la misma, para que gestionara todos los convenios que
fueran necesarios con los concesionarios extranjeros.

El 27 de diciembre, el Congreso Nacional aprobó las Actas Convenio


celebrados entre la CVG y las empresas concesionarias: Iron Mines Company of
Venezuela y Orinoco Mining Company. Éstas eran las empresas trasnacionales
que venían trabajando la explotación del hierro. Así, el 31 de diciembre quedaron
extinguidas las concesiones que había otorgado el Ejecutivo Nacional y que
habrían durado normalmente hasta los años 1998 y 2028. El 1ª de enero de 1975,
en acto histórico celebrado en Ciudad Piar, población surgida como consecuencia
del auge siderúrgico, el presidente Pérez proclamó solemnemente la
nacionalización de la industria del hierro.
En el 1978, en especial se acelera el proceso de endeudamiento de
Venezuela. El 5 de enero de 1978, se informa del ingreso al Tesoro Nacional del
empréstito de 20.000.000.000 de yenes, equivalentes a US $ 80.000.000,
contratado por Venezuela en el Japón mediante la colocación de bonos. El 14,
Venezuela obtiene un empréstito de Bs. 765.000.000 en algunos bancos de
países árabes miembros de la OPEP. El 2 de febrero, en Londres, se firma un
préstamo con un consorcio bancario inglés por la cantidad de Bs. 5.160.000.000.

Luis Herrera Campins "Estalla la crisis":

Viernes negro (devaluación de la moneda): Endeudamiento Externo: Espiral


inflacionaria; RECADI como símbolo de corrupción: incremento de las
desigualdades sociales.

Cuando Luis Herrera Campins declaró que "recibía un país hipotecado",


muchos venezolanos se alegraron pensando que el gobierno se ocuparía de pagar
la deuda y disminuir así el peso de la misma, pero estaban equivocados: Cuando
Luis Herrera salió del gobierno, la deuda se había incrementado.

El Viernes Negro en Venezuela, se refiere en síntesis al día viernes 18 de


febrero de 1983, cuando el bolívar sufrió una devaluación frente al dólar
estadounidense, derivado de políticas económicas asumidas por el entonces
presidente Luis Herrera Campins, cuyo gobierno en el momento recurrió al control
de cambio, imponiendo una restricción a la salida de divisas.

Consecuentemente, para Venezuela, el Viernes Negro representa un hito


que cambió su historia económica. Hasta ese día se mantuvo oficialmente la
estabilidad y confiabilidad que desde la segunda década del siglo XX había
caracterizado al bolívar, cuya última cotización libre con respecto al dólar fue
al valor fijo de 4,30 bolívares. Desde entonces la devaluación constante del
bolívar, complicaciones con el pago de la deuda externa, acelerado deterioro
del poder adquisitivo y la implantación de un control de cambio llamado "Régimen
de Cambio Diferencial" (RECADI) –que tuvo graves casos de corrupción– por el
gobierno de Jaime Lusinchi hicieron desaparecer la estabilidad cambiaria de la
moneda venezolana.1

Al Viernes Negro en Venezuela le anteceden hechos tales como la caída de


los precios del petróleo que llevó a las exportaciones petroleras de 19,3 millardos
de dólares en 1981 a casi 13,5 millardos en 1983 (una caída del 30 por ciento) y el
inicio de la crisis de la deuda en América Latina, produjeron una fuga de capitales
de casi 8 mil millones de dólares y por ende el correspondiente descenso de las
reservas internacionales, factores que hacían inminente una devaluación.

Es así como el "domingo 20 de febrero, el Presidente Luis Herrera Campíns


dicta un decreto de suspensión de la venta de divisa extranjera durante los días
lunes 21 y martes 22. Esta medida fue extendida posteriormente hasta el día 25
de febrero; y el día 22, por decreto presidencial, se establece un control diferencial
que permite el cambio de 4,30 bolívares por dólar sólo para los gastos corrientes,
envío a estudiantes del exterior, amortización de las deuda pública interna y la
privada externa y para las operaciones de la industria petrolera, del hierro y otros
renglones". (2)Nace, en medio de una turbulencia nacional denominada por
los medios de comunicación como Viernes Negro: La Oficina del Régimen de
Cambios Diferenciales, que pasaría a los anales de la historia nacional por sus
siglas, RECADI. Esta organización manejó a sus anchas todas las divisas que
circularon por las cuentas bancarias desde 1983 y hasta 1989, sin que nada –al
menos hacia el conocimiento público- diera cuenta de la oscura procesión que se
movía por dentro.

Jaime Lusinchi "La estafa al pueblo Venezolano": Ley Habilitante de la


Deuda Externa ¿Restauración de la deuda externa? Impacto de la deuda
externa en el fisco nacional, Destrucción de las reservas internacionales
Operativas y en oro. Incremento de la Inequidad social y la miseria.
En cuanto a los escándalos de corrupción administrativa, protagonizó la
escena el mal manejo del sistema cambiario en el organismo de Régimen de
Cambio Diferencial (RECADI) que incluiría a partidos políticos, como la compra de
65 autos rústicos para la campaña electoral de Acción Democrática con fondos del
Estado, la invención de miles de empresas del Estado que nunca existieron con la
única finalidad de solicitar dólares preferenciales, el abuso de los más de 50.000
millones de dólares en el pago de la deuda pública externa que nunca se solventó
(en 1984 era de más de 27.000 millones de dólares, en su mayoría a ser pagados
en corto plazo, más el anuncio de la suspensión de pagos del 2 de enero de
1989); el mal manejo de recursos del Instituto Nacional de Hipódromos y la gran
escoria que causó el balance de las reservas del Banco Central de Venezuela,
que en diciembre de 1985 eran de 10.251 millones de dólares, y para 1988 eran
de apenas 3.092 millones de dólares.

Este instrumento legal, conocido como ley habilitante le daba poderes


especiales al Presidente de la República para imponer los urgentes correctivos
necesarios para recuperar progresivamente a la economía venezolana,
fuertemente afectada por políticas, económicas erradas e incoherentes tomadas
por la administración anterior, según lo expresado en la exposición de motivos de
la mencionada ley. Debido a que las decisiones en materia económica tomadas en
los primeros meses del Gobierno de Lusinchi, afectaban a los sectores de
menores recursos, se decretaron un conjunto de medidas compensatorias de tipo
social para atenuar esos efectos.

Con el fin de anunciar la estrategia a seguir para recuperar la economía


venezolana, el Presidente Jaime Lusinchi convoco al Palacio de Miraflores, el 24
de febrero de 1984, a todos los representantes de la vida nacional. En esa
oportunidad, el Presidente de la República afirmo : "Requisito básico de esta
estrategia dirigida a superar la crisis es la definición de orientaciones claras por
parte del gobierno, y el establecimiento de un clima de confianza basado en el
entendimiento y la compresión y en el esfuerzo productivo mancomunado de
gobierno, trabajadores y empresarios".
La restauración de la deuda externa:

Iniciando su gestión, el panorama no era para nada alentador, hace apenas


un año que la moneda había sido devaluada, Hereda Lusinchi una grave situación
económica con una deuda externa que, luego de meses de análisis y gracias a la
gestión de los bancos internacionales acreedores de la deuda Venezolana, se
pudo cuantificar en más de 30 mil millones de dólares. Lusinchi debe gobernar en
tiempos difíciles Los signos monetarios, fiscales y económicos eran negativos y
existían contradicciones radicales entre las autoridades fiscales sobre
los métodos para resolver la crisis, lo que producía incertidumbre. Lusinchi,
suspendió el pago de la deuda externa, pasándole a su sucesor el problema,
como en un momento, también le fue pasado a él por el gobierno de Herrera
Campins.

Destrucción de las reservas internacionales operativas y en oro.

El intento de reanimar la economía en el año 1986, mediante una


reestructuración de la política fiscal y monetaria, llevo a la disminución de los
precios del petróleo en un 47%, lo cual condujo a devaluar el tipo de cambio desde
un 7,50 hasta un 14,50 Bs/$, cambio fijado sin argumentación alguna. Para 1987,
Lusinchi anunció el financiamiento de la deuda externa venezolana por parte de
la banca internacional. Una negociación que dejo mal parada a Venezuela en
términos económicos, ya que se cancelaron las altas sumas que debieron a los
acreedores, la cual se aproximaba a unos 30.000 millones de dólares. Se
realizaron numerosas negociaciones para refinanciar la deuda y paralelamente un
nuevo endeudamiento. La continuación del deterioro de los precios del petróleo y
como resultado de la constante devaluación del bolívar. Protegió afanadamente a
los inversionistas tanto industriales como agrícolas.

Incremento de la inequidad Social y la Miseria.

En la búsqueda de un equilibrio social, se anunció, entre otros, un bono


compensatorio de transporte de Bs 100 mensuales para los asalariados de menos
de Bs 3.000 mensuales durante un período de 2 años, el establecimiento de
comedores industriales y la promesa de incrementar en un 10% la nómina de las
empresas para el próximo semestre. Por otra parte, se ordenó a los ministros
revisar sus programas para reducir los gastos de funcionamiento. Se anunciaron
algunas medidas tendientes a estimular el desarrollo agropecuario, entre ellas
elevar el aporte de la banca privada a la agricultura a un 22,5% de sus carteras
crediticias.

El presidente recalcó la onerosa cifra de la deuda, que ubicó en los Bs


175.000 millones, un endeudamiento, dijo, muchas veces contraído al margen de
la ley, y reiteró que se estableciera la verdad sobre el mismo. Verdad que nunca
llegó y que lamentablemente, lejos de disminuirse, al lograrse acuerdos con
el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, vuelven a abrirse las
compuertas del caudal de dinero que el Estado utilizó para seguir financiando su
gigantesco y creciente déficit. Paralelamente a las acciones del gobierno, los
casos de corrupción se multiplicaron exponencialmente a pesar de la supuesta
aplicación de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Público que sólo conoció de
un encarcelado, el famoso chino de Recadi.

Lusinchi logró mostrar avances en la agricultura en el marco de lo que llamó


el milagro agrícola logrando la disminución casi total de la dependencia del
exterior en todos los rubros agrícolas. Se avanzó en la reforma del Estado
dándose grandes pasos hacia la descentralización y desconcentración de poder.
El período 1983-1989, fue una especie de nube que cegó la visión de la sociedad
venezolana, al punto de hacer casi imperceptibles los desmanes que frente a la
aparente estabilidad y crecimiento del país, quedaron relegados y por segunda
vez en la historia democrática de Venezuela, un presidente adeco, entregaba la
banda presidencial a otro integrante de su mismo partido pero en esta oportunidad
con el atenuante de entregarle a un expresidente que nuevamente asumiría la
primera magistratura, y el saliente saborearía las mieles del éxito y una
popularidad sin precedentes al ser despedido con una ovación de pie de todos los
presentes a la opulenta y obscena toma de posesión del nuevo mandatario.
Lástima que años más tarde esa nube se disiparía y aquella popularidad del
expresidente se transformaría en el peor de los castigos para una figura pública: El
olvido. El Dr. Lusinchi reside en Miami con sus hijos y según amigos, transcurre
sus días como un mortal cualquiera y sin la compañía de su célebre secretaría
privada. "Un hombre de Estado es el que se pasa la mitad de su vida haciendo
leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas".

Conclusión

Venezuela posee una historia marcada por elementos políticos y


económicos cíclicos. El contexto actual, marcado por una crisis de liderazgo
político y quiebre económico con una racha extensa de bajos precios petroleros,
hace rememorar diferentes escenarios. Ya habían ocurrido, con su contexto, con
sus diferentes actores políticos y agentes económicos del momento.

El sistema político venezolano para el año 1958 se transformaba, los años


de la dictadura habían cesado y era necesario generar una nueva propuesto de la
transición democrática que se tenía como premisa. El actor político principal era
Acción Democrática. Impulsó diferentes cartas sobre la mesa para llegar a una
gama de decisiones para establecer el modelo político venezolano. La apertura a
la "alternabilidad" en la gobernanza, la premisa del progreso y de la modernización
absoluta del país formaban parte de este plan. El Pacto de Punto Fijo fue un
momento clave, donde las partes políticas marcaron las pautas nacionales a

futuro.

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