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COMPROBACIÓN DE LA PLANITUD.

RECTIFICADO DE LA CULATA

Efectuada la limpieza, se procederá a la verificación individual de cada uno


de los componentes del motor, efectuando las mediciones oportunas con
los equipos de medida adecuados. Durante esta fase se tendrá presente
que el fabricante determina en sus manuales de reparación unas
tolerancias máximas de desgaste y otras de montaje, a las cuales habrá
que atenerse, así como a las instrucciones de montaje y desmontaje. Antes
de dar comienzo a esta operación, resulta conveniente observar si existen
fugas de aceite, agua, etc., si es así, en el posterior montaje deben
corregirse estas fugas.

La culata de un motor está sometida en el funcionamiento del mismo a


grandes temperaturas y elevadas presiones, que producen dilataciones
importantes, seguidas de las correspondientes con tracciones al enfriarse
el motor una vez parado. Como consecuencia de todo ello, pueden
producirse deformaciones permanentes e incluso grietas, que dificultan el
buen funcionamiento del motor.

La verificación de planitud de la superficie de


apoyo con el bloque se realiza con la ayuda de una regla y un Juego de
láminas calibradas. Posicionada la regla se comprobará con la lámina
calibrada que el mayor alabeo es inferior a 0,05 mm. Si se encuentran
deformaciones o alabeos, deberá procederse a la rectificación del plano,
cuidando de quitar la menor cantidad posible de material, ya que con el
rectificado disminuye el volumen de las cámaras de combustión y, en
consecuencia, aumenta la relación de compresión.

En el transcurso de la revisión de
una culata, deberá verificarse también la estanqueidad de las cámaras de
agua, para lo cual se cierran los orificios de comunicación con el bloque por
medio de una placa metálica (1), provista de la correspondiente junta de
estanqueidad que se fija a la culata (3) por mediación de tornillos alojados
en los lugares previstos para la fijación al bloque motor. En un lugar
apropiado, como puede ser el previsto para el montaje de algún accesorio
que comunique con las cámaras de agua, se fija el grifo (4) conectado a
una bomba manual capaz de suministrar una presión de aire de 3 a 4
bares, indicados por un manómetro acoplado a ella. Por el conducto (2) se
hace llegar agua a las cámaras a una temperatura aproximada de 800°C. En
estas condiciones se aplica por el orificio (4) una presión de 3 a 4 bares y
se observa la lectura del manómetro. Si la aguja permanece inmóvil es
síntoma de buena estanqueidad. Por el contrario, si se observa una caída
de presión al dejar de bombear aire, significa que existen fugas, que de
otra parte pueden hacerse visibles por el agua que se pierde a su través.
En este caso es necesario sustituir la culata.

8.- COMPROBACIÓN DE GUÍAS Y ASIENTOS DE VÁLVULAS. HOLGURAS Y


MEDICIÓN DE HOLGURAS

Las holguras entre el vástago y su guía, así como las deformaciones del
primero, se comprueban por medio de un comparador, cuyo palpador se
pone en contacto con la periferia de la cabeza estando la válvula montada
en su alojamiento. Una vez hecho esto, se hace girar la válvula sobre su
eje observando si existen derivaciones de la aguja del comparador. Si
hubiese oscilaciones, el vástago o cabeza de válvula están deformados y es
preciso sustituirla.

La holgura entre el
vástago y su guía se comprueba moviendo la válvula lateralmente para
acercarla y alejarla del palpador del comparador. La diferencia de las
lecturas obtenidas en ambas posiciones determina el huelgo existente, que
nunca debe sobrepasar los 0,15mm. Si el huelgo es excesivo, se sustituye
la guía teniendo que volver a realizar la verificación. La tolerancia de
montaje es de 0.02 a 0,06mm. En el caso de sobrepasarla con la nueva
guía, se sustituirá también la válvula, pudiendo comprobarse el desgaste
mediante un tornillo micrométrico.

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