Está en la página 1de 2

Daniel 1:8-9

Introducción
Si decimos que somos cristianos, entonces tenemos que ser muy diferentes de quien una vez
fuimos; nuestra vida tiene que cambiar por completo, pero esto en ocasiones puede producir
sufrimientos y adversidades. Esto sucede porque nosotros formamos parte de una sociedad
conformista.

En otras palabras, la mayoría de las personas se conforman a lo que sucede a su alrededor y


esperan que nosotros también así lo hagamos, pero nosotros no estamos llamados a conformarnos
a las cosas del mundo, nosotros estamos llamados a seguir a Cristo.

Nosotros no fuimos creados para permanecer en la presencia del pecado, nosotros fuimos creados
para permanecer ante la presencia de nuestro Dios. Pero no obstante esto, existen muchos que se
rinden ante la presión que ejercita este mundo.

Existen muchos que no se atreven a ser diferente. Éste es el tema que estaremos estudiando en el
día de hoy; hoy estaremos explorando las consecuencias de ser diferentes en éste mundo de
maldad.

No Hay Que conformarnos al mundo (verss. 8-9)


a. Daniel no estaba dispuesto a olvidarse de quien él era. (Deuteronomio 7:6)

Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para
serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.

b. No podemos nunca olvidarnos quien somos (1 Pedro 2:9).

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo


adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable.

c. No podemos rendirnos a las cosas del mundo (Romanos 12:2; 1 Pedro 1:14).

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la


 

renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la


buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

d. Conformarnos al mundo significa apartarnos de Dios (1 Juan 2:15)

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama


al mundo, el amor del Padre no está en él

e. Dios está atento a nuestras circunstancias, y derrama Su gracia sobre el fiel (vers. 9)
Conclusión

Al igual que en el tiempo de Daniel, los poderes del enemigo continúan tratando de separarnos de
la presencia de Dios. A través de las cosas de este mundo, el enemigo busca que nos conformemos
a éste mundo para de esa forma provocar que perdamos nuestra verdadera identidad.

Salmos 34:19

También podría gustarte