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INTRODUCCIÓN

Etimológicamente es “el arte de curar” que utiliza todas las técnicas de


movimiento”. Técnicas Kinésicas o Kinesioterapia son nombres que tienen un
mismo significado y se utiliza indistintamente en los diferentes países.

La kinesioterapia, cuyo campo de acción se ha ampliado mucho en los últimos


años, está dirigida a un gran número de enfermedades, afecciones, deficiencias
generales o particulares y a sus secuelas.

Sin embargo la kinesiología como la ciencia del movimiento que engloba a la


Fisioterapia, es un término que alude al uso terapéutico del movimiento cuya
concepción es todavía más antigua, es una disciplina que ha cobrado una notable
importancia durante este siglo recibiendo un fuerte impulso en las últimas décadas
del siglo anterior, aunque sus orígenes se remontan a la antigüedad, cuyo ejemplo
más claro es que los bonzos de Tchao-Tche practicaba una serie de movimientos
y posiciones mágicas ordenados por los sacerdotes para el alivio del dolor y de
ciertas enfermedades.

Dando un salto histórico a lo que significan los dos eventos bélicos más
significativos para la humanidad, particularmente la segunda guerra mundial, que
como consecuencia de la devastación física que sufrieron los soldados, se requirió
del concurso de la Terapia Física para devolverlos a su vida activa. Más tarde ante
la gran epidemia de poliomielitis desatada en mundo, se requirió nuevamente el
concurso de esta disciplina.

Un nuevo momento histórico importante para esta profesión, constituye la


posibilidad de devolver la marcha a individuos incapacitados a través del uso de
las muletas valiéndose de los miembros superiores.

Sin embargo, el logro más grande de ésta especialidad, fue la movilización


prematura en pacientes postrados y a partir de la concepción de la inervación e
inhibición recíproca, se introdujo los conocimientos que permitieron diferenciar los
patrones normales de los patológicos, a los que se llamó facilitación propioceptiva,
útil en pacientes con afecciones cerebrales.

En respuesta a las necesidades del sujeto discapacitado y procurando su


reinserción social mediante la aplicación de recursos terapéuticos para devolver
las habilidades físicas al sujeto, que por diversas circunstancias las había perdido,
la Fisioterapia y la kinesioterapia intervinieron recuperando la función y el uso de
las capacidades residuales, buscando la máxima independencia e integración
social, funcional y productiva.
Como vemos la Fisioterapia es la que mejor ha interpretado el concepto integral
del ser humano en su conjunto, ya que la pérdida de capacidad física y

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autonómica no comporta sólo el aspecto físico, sino una pérdida psicológica y
social que afecta al individuo, la familia y la comunidad.

Es a partir de la influencia de los países del Norte, particularmente USA y México,


que se instaura la Fisioterapia como profesión con una connotación
eminentemente rehabilitatoria. Esta concepción ha estado vigente hasta que las
nuevas tendencias en el área de la salud y particularmente las políticas nacionales
impulsaron a revertir la situación hacia un nuevo paradigma.

Por ello, actualmente consideramos importante destacar que esta profesión está
proyectándose hacia una concepción holística, puesto que se ve la necesidad de
profundizar en el estudio de nuevas políticas de salud destinadas a dar una salto
dialéctico hacia la esfera de la prevención como proceso revolucionario, en una
actitud dinámica y no pasiva en espera de la enfermedad, interviniendo a partir del
sujeto, la familia y la comunidad en las patologías propias de cada edad.

A partir de la influencia de la corriente norteamericana se enfatizó sobre el uso


terapéutico centrado en la electroterapia, sin embargo, el futuro que se avizora
está orientado a las nuevas políticas de los países europeos, que sostienen el uso
preponderante de los recursos que dispone el propio cuerpo como es el
movimiento, dejando el uso de agentes físicos solo como un medio de
complementación de los mismos, entrando así a un nuevo paradigma.

Por tanto, los conflictos bélicos del siglo anterior y de este nuevo siglo, el aumento
de los accidentes, el gran desarrollo en el campo de salud, que permite mejores
métodos de diagnóstico y tratamiento, el aumento en las expectativas de vida,
etc., tienen gran incidencia en el importante desarrollo adquirido por las técnicas
kinésicas

Es así que la asignatura de Técnicas Kinésicas Especiales I, brinda la estudiante


el conocimiento de las técnicas manuales basadas en el movimiento, que
utilizará como medio de tratamiento en procesos patológicos traumatológicos,
ortopédicos y reumatológicos, considerando a las Técnicas Kinésicas en su
acepción más amplia, dado que el kinesiterapeuta no puede limitarse tan sólo a
las técnicas del movimiento, debe apelar con plena conciencia a las técnicas
coadyuvantes anexas como la electroterapia, la luminoterapia, la mecanoterapia,
la hidroterapia y la termoterapia entre otras., lo que le permitirán obtener el
máximo de eficacia en sus tratamientos, enfocados a partir de protocolos de
tratamiento en procesos patológicos correspondientes a las tres ejes centrales que
corresponden a la asignatura.

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Capítulo 1

Fisiokinesioterapia en traumatología

1. GENERALIDADES

1.1 Concepto de fractura


Existe una fractura cuando hay pérdida de la continuidad de la sustancia ósea.
Este término comprende desde las fracturas conminuta, hasta las fracturas del
trazo capilar, o incluso al microscopio. Al conjunto de la lesión ósea y de las partes
blandas vecinas lesionadas se les denomina foco de fractura.

2. Clasificación de las fracturas


Las fracturas se pueden clasificar según varios
parámetros:

2.1 Tipos de fractura según el trazo en el


hueso:
a. Tallo verde
b. Oblicua
c. Transversa
d. Espiral

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e. En ala de mariposa
f. Conminuta

2.2 Tipos de fractura según el mecanismo de producción:


a. Por golpe
b. Por torsión
c. Por arrancamiento
d. Por aplastamiento

2.3 Tipos según el estado de la piel o Fracturas cerradas. Son aquellas en las
que la fractura no comunica con el exterior, ya que la piel no ha sido dañada.
o Fracturas abiertas. Son aquellas en las que se puede observar el hueso
fracturado a simple vista, es decir, existe una herida que deja los
fragmentos óseos al descubierto. Unas veces, el propio traumatismo
lesiona la piel y los tejidos subyacentes antes de llegar al hueso; otras, el
hueso fracturado actúa desde dentro, desgarrando los tejidos y la piel de
modo que la fractura queda en contacto con el exterior.

3. Manifestaciones clínicas
Suelen ser dolor, tumefacción, e impotencia funcional en Relación a un
traumatismo.

3.1 Complicaciones de las fracturas, cuyas causas pueden ser muy variadas:
o Relacionados con el daño de los tejidos: hemorragia externa, infección en
las lesiones abiertas.
o Por la inmovilización en decúbito prolongada: úlceras, trombosis venosa
profunda, atrofias musculares, descalcificación ósea, limitación articular,
debilidad muscular intensa. o De la anestesia y cirugía cuando se
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requieran: atelectasias, neumonías, hemorragias que determinan anemia o
shock, infección de la herida
o Propias de las fracturas son los trastornos de la velocidad y calidad de la
consolidación: falta consolidación, es tardía, consolida en mala posición y
cierre epifisario traumático.
o Rigidez articular por adherencias, restricciones mecánicas, artrosis o Atrofia
de Südeck, que no se reconoce hasta que se retira el yeso y se observa
edema de la mano y los dedos, se observa además la piel caliente, rosada
y lustrosa; hay estricción de los movimientos y sensibilidad difusa. o
Necrosis avascular del hueso por alteraciones en la irrigación. o Miositis
osificante, masa calcificada en los tejidos cercanos a la articulación,
determinando restricción de los movimientos.
o Complicaciones neurológicas, vasculares y viscerales.

3.2 Fracturas en los niños


Las fracturas en los niños difieren de las del adulto porque la anatomía
biomecánica y fisiología de ambos esqueletos es diferente. Esto hace que en los
niños las fracturas tengan características propias, el diagnóstico sea a veces más
problemático y los métodos de
tratamiento que se utilizan también sean
diferentes.

Entre las diferencias anatómicas destacan la presencia de cartílagos de


crecimiento, que ocasionen fracturas en tallo verde y representan el 15% de las
lesiones del niño; el periostio grueso, resistente y bien vascularizado del niño
hacen que los desplazamientos de las fracturas sean menos severos y la
consolidación más rápida; la
estructura ósea es más porosa lo que confiere al hueso mayor elasticidad.

Las diferencias fisiológicas suelen jugar a nuestro favor, dado que el crecimiento
y la remodelación activos propios de los niños, consiguen correcciones angulares
espontáneas, además de ser una consolidación mucho más rápida, siendo
prácticamente desconocida la formación de pseudoartrosis.

Una de las fracturas más características en los niños es la fractura en tallo verde
que puede ocurrir a cualquier edad de la infancia o adolescencia y se produce por
inflexión del hueso más allá de su límite elástico, rompiéndose el lado convexo y
manteniéndose intacta la cortical del lado cóncavo; produce deformidades que

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pueden ser severas y se observa con mayor frecuencia en los huesos con
corticales delgadas como cúbito, radio, peroné y clavícula.

3.3 Factores que intervienen en la consolidación

o El tipo de hueso afectado: El hueso esponjoso tiene una consolidación más


rápida por su riqueza vascular y celular mayor, siempre que los extremos
óseos estén en perfecto contacto. Si ambos están distraídos, la consolidación
será larga y dificultosa.

o Lesión de partes blandas: Cuanto más grave es el traumatismo y mayor la


lesión de las partes blandas vecinas al foco de la fractura, más lento es el
proceso de consolidación. Éste es un factor importante y más aún porque es
el menos evidente al no ser visible radiográficamente.

o Tipo de fractura: La fractura conminuta, la pérdida de sustancia ósea, el


desplazamiento grave de los fragmentos y los focos de fractura abiertos son
factores que retrasan la consolidación.

o El tratamiento: La reducción inadecuada por interposición de partes


blandas, la distracción de los fragmentos por exceso de tracción o las
técnicas quirúrgicas poco cuidadosas que deterioran la vascularización ósea
influyen en el proceso de reparación de las fracturas.

o Factores sistémicos: como la edad, las hormonas, la nutrición y las drogas


influyen en el proceso de consolidación ósea.

3.4 Valoración kinefisiátrica


Los pacientes que han sufrido una fractura, suelen presentar dolor, tumefacción e
impotencia funcional, que graduaremos y exploraremos convenientemente.

En la anamnesis, el paciente debe relatar como ha ocurrido el incidente, donde y


el tipo que ha transcurrido. Se recogerán también datos como la edad, actividad
laboral, antecedentes quirúrgicos, posibles alergias, etc.

La exploración física debe ir seguida de la inspección y palpación de la zona


corporal afectada, evaluando la movilidad y
estado neurológico y vascular (por las posibles
complicaciones) de la misma.

La exploración radiológica es imprescindible para


evaluar toda fractura, estableciendo entonces las
características más específicas de la misma.
Esta exploración debe realizarse al menos en

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dos proyecciones: generalmente la antero posterior y lateral, en ocasiones se
requerirán proyecciones especiales. La radiografía de un hueso largo debe incluir
las articulaciones proximal y distal a la fractura. En niños son necesarias a veces
radiografías comparativas.

3.5 Principios generales de tratamiento: si bien el tratamiento inicial de una


fractura es realizada por el médico especialista es importante hacer mención para
tener un conocimiento del enfoque general realizado en la misma.

El tratamiento de las fracturas puede esquematizarse en dos etapas: de urgencia y


local.

A. Tratamiento de urgencia
Se contempla bajo tres aspectos: en primer lugar medidas generales que están
encaminadas a salvar la vida del paciente y consisten en mantener la
permeabilidad de las vías aéreas, masaje cardíaco (en caso de paro) y evitar la
hemorragia con vendajes compresivos y evitando los torniquetes; en segundo
lugar la inmovilización provisional, suele ser uno de los aspectos olvidados pero
necesario realizarlo con cuidado para no agravar la lesión de las partes blandas,
para disminuir el dolor, facilitar el trasporte y disminuir el riesgo de shock.
Finalmente el transporte adecuado hasta un centro hospitalario, debe realizarse
evitando riesgos y de forma cómoda y rápida para el paciente.

B. Tratamiento local
Los principios generales de tratamiento local son muy sencillos y aplicables a toda
fractura: reducción, inmovilización y fisioterapia.

1.- Reducción realizada por el especialista, consiste en manipularla hasta


lograr una relación anatómicamente deseable para conseguir una buena función y
acelerar la consolidación. Está indicada cuando hay desplazamientos angulares y
rotatorios o acortamientos que amenacen la función del miembro. Encontramos
dos tipos de reducciones:

• Manipulación cerrada: Consiste en emplear maniobras manuales, a veces bajo


control radiográfico o emplear una tracción mecánica sin abrir quirúrgicamente el
foco de fractura.
• Reducción abierta: Se utiliza en el
tratamiento de las fracturas compuestas,
cuando los métodos conservadores han
fracasado y cuando se considera que el
mejor método de inmovilización es la
fijación interna.

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2.- La inmovilización trata de impedir que los extremos fracturados se
desplacen, que haya dolor y con ello se procura que la consolidación tenga lugar
en posición ósea correcta. Se pueden utilizar para ello, dependiendo de la
localización de la fractura, diversos procedimientos: cabestrillos, yesos rígidos o
articulados, tracción continua durante semanas mientras que la fractura
permanece reducida. La inmovilización se realiza por medio de una fijación
interna cuando la fractura no ha podido reducirse por métodos cerrados o fijación
externa esquelética con la que los extremos óseos permanecen alineados
mediante agujas fijadas a los mismos.

3.- La fisiokinesioterapia: Es en esta etapa que el Kinesiólogo inicia su trabajo


buscando revertir los efectos negativos de la inmovilización tales como cambios
de posición, ejecución de ejercicios isométricos, masaje en zonas circundantes al
enyesado, ejercicios isotónicos en articulaciones no comprometidas. Pero sobre
todo concienciar a los pacientes de los cuidados que debe tomar en cuenta hasta
la consolidación de la fractura, etapa en la que se quite los medios de
inmovilización y se proceda al tratamiento kinefisiátrico.

3.6 Los Objetivos kinefisiátricos que nos trazamos son:


• Favorecer la formación del callo de fractura (magnetoterapia, hidroterapia: baños
de contrate.)
• Revertir los efectos negativos de la inmovilización: rigidez articular, contractura
muscular, pérdida de fuerza muscular y escaras.
• Conseguir la máxima recuperación funcional posible
• Prevenir las posibles complicaciones:
• Problemas tromboembólicos (movilización, masaje y kinesiterapia).
• Inflamación (uso de frío o calor según la etapa )
• Dolor (analgésicos, antiinflamatorios, electroterapia, termoterapia,
masoterapia)
• Contracturas musculares (termoterapia, masoterapia, elongación.
• Amiotrofia ((termoterapia, masoterapia y movilización)
• Rigidez articular
(previa masoterapia y
termoterapia el uso de
distintas técnicas de
elongación
y kinesioterapia)

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Los objetivos kinefisiátricos se logran gracias a un programa en el que se
complementan el uso de los agentes físicos con la kinesiterapia.
Para ello, generalmente realizaremos ejercicios isométricos cuando el yeso
inmovilizador todavía esté colocado en el foco de fractura y, posteriormente,
ejercicios de movilización en sus tres tipos, ejercicios de carga progresiva,
técnicas de elongación previa preparación de la zona con calor, electroterapia y
masoterapia (buscando el efecto requerido), ejercicios funcionales y capacitación
laboral
Se tratará cada fractura, cada caso de manera personalizada.

Fracturas – luxaciones de hombro:


Fractura de clavícula
La clavícula es el único hueso que conecta el tronco a la cintura escapular,
contribuyendo así a la estabilidad de
la misma y de todo el miembro
superior y también influye
decisivamente en la movilidad. La
fractura de clavícula es la más
frecuente en la infancia,
representando el 30% de todas las
fracturas. EL mecanismo lesional
suele ser traumatismo directo por
caída sobre la cara externa del
hombro o de manera indirecta por
caída y apoyo en las manos.

Clínicamente la deformidad es muy clara y el desplazamiento característico con el


fragmento proximal hacia arriba y atrás traccionado por el músculo
esternocleidomastoideo y el segmento distal hacia abajo por efecto del peso del
miembro superior. El paciente se nos muestra con el brazo en aducción pegado al

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cuerpo y sujeto con el miembro contrario. La complicación más frecuente es la
pseudoartrosis.

Tratamiento kinefisiátrico:

Fase de inmovilización, hasta que se produzca la consolidación (3 ó 4 semanas).


El método de inmovilización más utilizado es el vendaje en 8 con la finalidad de
disminuir el dolor y el edema.
• Crioterapia antiálgica.
• Ejercicios isométricos suaves del deltoides, de los flexores y extensores
del brazo.
• Ejercicios isotónicos en las articulaciones de codo, muñeca y dedos en
todo el arco de movimiento y varias
veces al día.
• Masaje cuidadoso de brazo
y hombro (deltoides
anterior, trapecio
superior y medio y e.c.m.)
sin tocar clavícula, con la
finalidad de contrarestrar la
contractura.
• Tener cuidado que el
vendaje no comprima la
zona axilar, por el riesgo de producir trastornos nerviosos y
circulatorios.
• Se evitan la contracción del e.c.m. y de las fibras anteriores del deltoides
sobre todo cuando se trata de tratamiento conservador, ya que podría
desplazar el segmento hacia arriba; por la misma razón se evita que el
brazo esté péndulo por muchas horas al día, ya que podría desplazar el
segmento hacia abajo.
• Ejercicios respiratorios para estimular al movimiento del tórax.
• Corrección de la postura frente al espejo.
• Al finalizar la etapa, se realizan ejercicios desgravados.

Fase post inmovilización El objetivo de la etapa es mejorar el arco de


movimiento y corregir la postura.
• Evitar la rotación externa de hombro (produce un efecto de separación
de la interlínea acromioclavicular).
• El vendaje continúa por algunas horas al día.
• Es muy útil el uso de la termoterapia preparatoria.
• Para aumentar el arco de movimiento se realizaran ejercicios
desgravados, poleoterapia y mecanoterapia.
• Es muy frecuente, al quitar el vendaje, que el paciente en forma
inconciente eleve el hombro, en ese caso se debe relajar la musculatura
periarticular de hombro.

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• Movilización progresiva: primero pasiva y luego activa de las
articulaciones de cintura escapular con: ascenso, descenso,
circunducción, antepulsión y balanceo.
• Fortalecimiento muscular progresivo: al inicio analítico después global
de la: cintura escapular, erectores del raquis, de los músculos del cuello,
y del miembro superior.
• Se debe tener prudencia y comenzar por un trabajo analítico e
isométrico suave de los músculos que se insertan en la clavícula.

Fase de recuperación funcional


• El objetivo es lograr el arco de movimiento normal por medio de la
movilización y elongación.
• Recuperar la fuerza muscular por medio de ejercicios resistidos con
pesos progresivos, poleoterapia y mecanoterapia.
• Uso de la técnica de “las grandes diagonales de Kabat : para la
recuperación del movimiento y la fuerza
Fase de resolución
• Ejercicios funcionales y de habilidad.
• Ejercicios bilaterales simétricos y asimétricos haciendo uso de palos,
cintas, bandas elásticas o aros.
• Ergoterapia de miembro superior.
• Prescripción de deporte.

Complicaciones
• Callo hipertrófico y rigidez articular

Fracturas – luxaciones de hombro Luxación glenohumeral


Una luxación es toda lesión cápsulo-ligamentosa con pérdida permanente del
contacto de las superficies articulares, que puede ser total (luxación) o parcial
(subluxación)

El hombro es la articulación del cuerpo


que más frecuentemente se
luxa, supone el 60% de todas las
luxaciones, suponiendo la luxación
anterior el 95% de los casos de luxación
de hombro. Su mecanismo de
producción es por traumatismo
directo sobre el hombro y hay un
mecanismo indirecto cuando sobre
el brazo se aplican una
combinación de fuerzas en abducción,
extensión y rotación externa que ponen
en tensión el manguito de los rotadores por su parte más débil, que cede y luxa el
hombro.

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Clínicamente es muy evidente porque el hombro es muy doloroso y la cabeza
humeral no se palpa en su lugar anatómico, sino en la porción anterior (luxación
anterior que es la más frecuente)

El tratamiento consiste en la reducción de la luxación lo más rápida y suavemente


posible. Se puede llevar a cabo con o sin anestesia, dependiendo de la cantidad
de episodios previos de luxación (esta patología suele ser recidivante).

Si la luxación es recidivante, habrá que pensar en el tratamiento quirúrgico,


normalmente con técnicas como la de Blankart (sutura de la cápsula articular al
rodete glenoideo) o Putti-Platt (se refuerza la cápsula anterior con el músculo
subescapular)

Tratamiento kinefisiátrico

La reeducación posterior a una luxación de


hombro varía mucho en función de varios factores:
• Variedad de la luxación.
• Importancia de las lesiones
capsuloligamentosas y musculotendinosas
(rotura del manguito)
• Modo y duración de la inmovilización 
Posibilidad de recidiva.
• Complicaciones nerviosas.
• Fracturas asociadas.
• Lesiones vasculares.

Durante la inmovilización
• La inmovilización dura ente 2 a 4 semanas
• Cuidado cutáneo (verificar los puntos de apoyo del aparato de
inmovilización)
• Crioterapia (etapa aguda o en presencia de inflamación)  Termoterapia
(RIR y parafina), electroterapia antálgica.
• Masaje y relajación de los músculos del hombro, del brazo, del cuello y del
tórax. (el masaje debe ser puntiforme y de Knapp, para eliminar las
contracturas y combatir los dolores.
• Ejercicios respiratorios (costales superiores)  R.M. en músculos de dedos,
muñeca y codo.
• Corrección de la posición de hombro y de la columna cervical
• En cuanto sea posible (según dolor) se inicia movilizaciones activadas
suaves, asistidas e indoloras, en amplitudes muy pequeñas y sosteniendo
el brazo.

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• El cabestrillo se debe seguir usando hasta que el paciente se sienta con la
fuerza suficiente y sin dolor, al dejarlo péndulo al costado del cuerpo.

Después de la inmovilización
• Uso de recursos físicos a necesidad.
• Incremento de los movimientos pendulares y en suspensión.
• Fortalecimiento muscular: primero por medio de contracciones estáticas y
luego por medio de un trabajo dinámico.
• Movilización de hombro evitando la abducción forzada, rotación externa y la
retropulsión.
Fracturas de carpo y mano
Este tipo de fracturas son frecuentes en ancianos, producidas por caídas; pero
también en jóvenes como consecuencia de accidentes de circulación en bicicleta y
moto. Son las fracturas más frecuentes del esqueleto humano.

Tenemos varios tipos de fracturas a este nivel:

• Fractura de Colles:. Es una fractura


transmetafisiaria (transversal y
que se encuentra entre la epífisis
y la diáfisis del radio inmediatamente
por encima de la articulación radio
cubital inferior (3cm). En general las
que no sufren desplazamiento se tratan
con medio ortopédicos y
las desplazadas por medio de
cirugía. La fractura se la reconoce
clínicamente por la llamada deformación en dorso de tenedor

• Fractura de escafoides: Es la más común de las fracturas del carpo, se


inmoviliza con yeso incluyendo el carpo y articulación metacarpofalángica del
pulgar durante 12 semanas, siendo la pseudoartrosis y la necrosis avascular (por
la peculiar vascularización de este hueso) las complicaciones más importantes.

• Fractura de Bennett: Es la más característica del metacarpiano del pulgar,


siendo una fractura intraarticular de la base del primer metacarpiano con luxación
hacia fuera de la diáfisis del mismo.

Fisiokinesioterapia en fracturas de carpo y mano

En lo que respecta a la kinesioterapia de la mano, veremos que resulta


complicada por su complejidad mecánica y funcional, sin embargo debe iniciar
buscando en primera instancia la estabilidad de la fractura (formación del callo
óseo), la ausencia de dolor y la movilidad.

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Durante la inmovilización se deben realizar ejercicios activos de hombro, codo y
dedos en posturas antiedema.

Después de la inmovilización:

• Maniobras pasivas globales en flexión, extensión y de circunducción en


ambos sentidos de manera suave, progresiva e indolora para luchar contra
la rigidez.
• Parafina e hidroterapia.
• Ejercicios de resistencia progresiva para potenciación muscular. 
Ultrasonidos para la cicatrización  Masaje centrípeto de drenaje
antiedema.
• Baños de contraste con la misma función.
• Parafina previa a las movilizaciones
• Movimientos pasivos con tracción axial para mejorar la movilidad.
• Movimientos activos analíticos que deben conducir a un gesto funcional.

5. Fractura de pelvis
La incidencia de las lesiones
pélvicas ha aumentado en los
últimos años ante la mayor
violencia de los traumatismos,
accidentes laborales y
automovilísticos, precipitaciones
desde grandes alturas, derrumbes y
otros etc. Hay que tener en cuenta
que el 65% de los casos se asocian
a lesiones del sistema nervioso
central, lesiones de nervios periféricos, traumatismos abdominales, traumatismos
torácicos y fracturas de otros huesos.

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La tasa de mortalidad de las fracturas pélvicas es de un 10-20%, mientras que
cuando se trata de fracturas abiertas la mortalidad asciende hasta un 50%.

Encontramos 3 grandes tipos de estas fracturas del Pelvis


• Fracturas sin afectación del anillo pelviano : No suponen una ruptura de la
continuidad del anillo pelviano y varían desde las más triviales hasta las que
comprometen la vida del paciente. Se trata de lesiones estables. Dentro de este
grupo se incluyen las siguientes fracturas: de íleon, unilaterales de ramas púbicas,
con arrancamiento de puntos de inserción muscular (típica de atletas), del sacro y
del cóccix.

• Fracturas que comprometen el anillo pelviano : Provocan una ruptura del


anillo pélvico, lo que repercutirá en la estática y dinámica del paciente. En este
grupo quedan incluidas las siguientes fracturas: por compresión anteroposterior,
por compresión lateral y por cizallamiento vertical. La mortalidad y morbilidad de
éstas es muy superior a la de las fracturas sin ruptura del anillo pélvico y suelen
acompañarse de lesiones asociadas.

• Fracturas del acetábulo: Consecuencias de traumatismos de gran energía,


en sentido longitudinal del miembro inferior o en sentido lateral sobre el trocánter
mayor. En ocasiones se asocian a luxaciones de cadera.

Clínicamente hay dolor de intensidad variable en función de la misma intensidad


de la lesión y en algunos casos puede haber pérdida de sangre considerable. En
cuanto a las complicaciones puede haber lesión de las vías urinarias inferiores,
desgarro del recto, lesión del nervio ciático, lesión pulmonar y embolia grasa.

Tratamiento en lesiones que no comprometen el anillo pelviano


Fase post traumática inmediata: la característica de ésta etapa es el dolor y la
dificultad para caminar, por lo que la terapia con onda corta y electroterapia
antiálgica son un medio a utilizarse. El reposo suele durar 2 a 3 días,

Fase de recuperación funcional: cuando el dolor es tolerable, el paciente inicia la


marcha con el uso de bastones o cuadro de marcha o muletas. La reeducación
fisioterápica debe ser precoz con movilizaciones activas asistidas de cadera y
rodilla. La verticalización sin apoyo se hace a los 15 días y posteriormente ser
reanuda la marcha en forma progresiva.

Tratamiento en lesiones con compromiso del anillo pelviano


El mecanismo de lesión suele se por aplastamiento en accidente de trafico o
laboral o por derrumbamiento. Lo importante es descartar las lesiones intra -
abdominales ya que pueden poner en peligro la vida del paciente, entre las que
podemos mencionar: hemorragia interna, lesión de la uretra, de la vejiga, lesión
neurológica, lesión de intestinos y rotura de diafragma. En este caso, el paciente
puede ser tratado de forma conservadora o quirúrgica.
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Fase de inmovilización absoluta: el paciente es tratado en forma conservadora
por medio de la tracción con pesos, poleas y cabestrillos o en otro caso se evita
los mismos cuando se la intervenido quirúrgicamente. La etapa tiene como
finalidad de mantener los arcos de movimiento, el tono muscular y la adaptación –
relajación. Se inicia los ejercicios respiratorios combinados con movimiento de
miembro superior, movilización activa de miembro sano, ejercicios isométricos de
cuádriceps e isquiotibiales y de pie en miembro afectado. Hacer con control
postural.
El paciente deberá permanecer en supino durante varias semanas tiempo en el
que se debe realizar la movilización y técnicas de relajación.

Fase de inmovilización relativa


Se realiza potenciación de miembros superiores para el uso de las muletas
(tríceps, dorsal ancho y pectoral), tronco (ejercicios isométricos de
paravertebrales y abdominales) y miembro inferior sano. Es posible que en esta
etapa no se pueda todavía realizar movimientos en el miembro afectado, todo lo
referente a este miembro debe ir en coordinación con el traumatólogo.

Fase post inmovilización


En esta etapa se realizará el tratamiento similar a cualquier tipo de fractura: buscar
mejorar la fuerza, el arco de movilidad y entrenar la deambulación previa
preparación de los músculos y articulaciones en las que se va a trabajar.

Profilaxis. El haber estado durante tantos días en reposo y al adoptar la posición


de bipedestación, el paciente se encuentra en riesgo de sufrir hipotensión
postural, edema en los miembros inferiores y se encuentra en riesgo de trombo
embolia; ello se debe a que cuando el reposo es de 7 a 10 días, disminuye la
sangre circulante, por lo que se produce una pérdida mayor en la porción líquida
que en la masa celular aumentando la viscosidad y el riesgo de formación de
trombos, por lo que es necesario el uso de vendaje desde la punta de los pies,
ejercicios de derivación circulatoria antes de iniciar la sedestación y elevar los
pies varias horas al día. En esta etapa el tratamiento fisiátrico estará resumido en:
• Movilización autoasistida de miembro afectado.
• Potenciación del miembro, excepto en el movimiento de cadera que incida
en el foco de fractura.
• La marcha, al inicio en descarga, pero luego poco a poco se va dando
carga, partiendo desde un 20 % y se va aumentando a tolerancia del
paciente y evitando el dolor en forma progresiva.
• El ascenso de escaleras se realiza llevando primero el miembro sano y al
bajar se lo hará con la pierna afectada. En la etapa de recuperación
funcional se inicia con el ascenso de miembro sano y descenso de miembro
afectado.

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Fase de recuperación funcional
El objetivo de la etapa es la carga total y la estabilización de la pelvis, misma que
es el centro de unión entre el raquis y los miembros inferiores, por lo que se
buscara la estabilización con ambos segmentos corporales. Se realizan también
ejercicios de basculación pélvica, de control de postura y de equilibrio bipodal y
luego monopodal, se continua con la potenciación y se llega a la carga total
cuando por medio de una radiografía se verifique la estabilidad pélvica.

Fase de resolución
Se sugiere la natación, el entrenamiento de la marcha rápida y las carreras.

Secuelas posibles: son el acortamiento del miembro inferior y la marcha en


trendelenburg por debilidad del glúteo medio.

1. Fractura de cadera
Las fracturas de cadera pueden ser subcapitales, transcervicales y basicervicales;
con la principal complicación de la necrosis de la cabeza femoral y la
pseudoartrosis.

El tratamiento de fisioterapia estará en función del tipo de fractura, es decir puede


ser ortopédico o quirúrgico, en la segunda opción también varía según el método
utilizado: material de osteosíntesis, artroplastias parciales o totales, clavo
endomedular.

En ancianos, consiste en el uso de una prótesis total o parcial, cementada o no


cementada, que permite apoyo precoz.

Antes de iniciar la marcha con bastones, es importante practicar el apoyo bipodal


a 30º de inclinación, que corresponde a un apoyo del 50% del peso corporal y por
tanto el 25% para la cadera operada; ésta se inicia en un plano inclinado La
inclinación del plano vertical corresponde al 100% de la carga de peso; la rapidez
de esta progresión depende del dolor que refiera el paciente.

17
Tras este tratamiento inicial, la terapia será funcional más que analítica, ya que se
trata de pacientes de más edad los que sufren esta fractura y por tanto lo
importante es entrenar la marcha.

Fisiokinesioterapia para fracturas de cadera:


1º. Tratamiento ortopédico
Periodo de inmovilización total
• No está permitido ningún tipo de movimiento.
• Controlar la posición correcta de los M.I.
• Ejercicios respiratorios y de relajación.
• Movilización y fortalecimiento de los M.S.
• Movilización activa y pasiva del tobillo.
• Movilización pasiva de la rótula.
• Movilización de la rodilla, siempre que esté permitida la movilización de la
coxofemoral.

Periodo de inmovilización relativa


• El paciente puede cambiar de posición y adoptar la posición sedente.
• Aprendizaje de los cambios de posición.
• Movilización activa en sus etapas.
• Ejercicios intensificado: glúteos y cuádriceps
• Ejercicios de reeducación de las sensaciones plantares.
• Uso de cama vertical.

Periodo de verticalización y de apoyo


• Lucha antiedema: vendajes elásticos, masajes, declive (cama vertical)
• Ejercicios de movilización de M.I., abdomen y tronco en sus diversas
etapas.
• Ejercicios de fortalecimiento de los mismos músculos.
• Verticalización progresiva: paso
de la posición sentada a la de
pie.
• Distribución eventual del peso al
miembro afectado.
• Corrección de la postura y de la
estática de la pelvis – columna
vertebral.
• Reeducación progresiva del
apoyo y de la marcha.
• Uso de andadera – bastones o muletas según el caso – paralelas –
obstáculos.

18
2º tratamiento quirúrgico Fase pos operatoria inmediata
No está permitido ningún tipo de movimiento, por lo que se debe revertir los
efectos negativos producto de la misma (problemas respiratorios, musculo
esqueléticos y piel) por lo que la sedestación se sugiere realizar desde el primer
día de la operación previo vendaje del miembro inferior para preservar de
problemas circulatorios.

Fase de recuperación funcional


 Entre el segundo y tercer día se inicia la movilización autoasistida, aunque se da
mayor importancia a la deambulación, misma que será con descarga o con
carga parcial, según la gravedad de la fractura (conminuta, la síntesis no ofrece
estabilidad). Entre el 5º y 7º día se debe dar inicio a la marcha con bastones y
una movilización activa asistida de la articulación afectada. Tratamiento de las
cicatrices por medio de masaje por debridamiento y ultrasonido. Uso de la
hidrokinesioterapia.

Fase de resolución
El paciente ya puede realizar sus actividades que realizaba antes de la cirugía. No
es conveniente retirar el medio de osteosíntesis a menos que moleste al paciente
o que el paciente sea de mediana edad.

2. Fracturas de la extremidad distal del fémur


7.1 Rodilla

Se considera como extremidad distal del fémur los 7,5 cts. distales del mismo. A
este nivel el fémur pierde las características de cilindro hueco de sección
triangular con un gran ensanchamiento.
Se trata de fracturas que se producen en adultos por traumatismos de alta energía
(politraumatizados), aunque también en ancianos osteoporóticos ante traumas de
menor intensidad. Suelen ser lesiones inestables y conminutas, que puede ser
unicondíleas, bicondíleas o fractura conminuta.

Clínicamente el paciente refiere dolor e impotencia funcional, encontrándose la


rodilla edematizada por el hemartros y la tensión que se esta produce en las
partes blandas de la zona.

Para el tratamiento, como norma general y ante la ausencia de pulso periférico


distal, la reducción debe ser urgente. El único tratamiento ortopédico aceptado es
el de la reducción con tracción y aplicación precoz de yeso, aplicado solo en
fracturas ligeramente desplazadas o en fracturas del anciano; no es aconsejable
que se lleve a cabo en otros casos por el riesgo de desplazamiento de la fractura,
por lo que será aconsejable la cirugía.

19
Tratamiento kinefisiátrico Fase pos operatoria inmediata
• Prevenir la pseudoartrosis y el edema pos traumático y postquirúrgico.
• Ejercicios respiratorios frecuentes.
• Ejercicios activos de la extremidad afectada en sus articulaciones de cadera
(que no determine movimiento en la rótula) tobillo y dedos así como
también isométricos de ambos cuádriceps, varias veces al día.
• Realizar flexo extensión de rodilla, pasiva y lenta.
• Efectuar movilizaciones de rodilla favorecidas por la gravedad.
• Movilizar la rótula en sentidos longitudinal y transversal.

Fase de recuperación funcional


• Se incrementan técnicas de elongación y ejercicios de ERP para recuperar
arco de movimiento y lograr la potenciación.
• Se utiliza crioterapia antes y después de las movilizaciones.
• Se evita movimientos de rotación.
• Realizar ejercicios isométricos de cuádriceps e isquiotibiales en miembro
afectado para favorecer la formación de callo óseo. Si se presenta dificultad
en el trabajo muscular de este miembro, realizar en el miembro sano
ejercicios resistidos para estimular al afectado por la acción refleja.
• Controlar el tobillo, por el riesgo de que presente equino.
• Si no se ha obtenido al menos 90º de
flexión de rodilla consultar al médico
por la posibilidad de realizar
movilización forzada bajo anestesia o
artrólisis para evitar las adherencias.
• Hacer uso de la poleoterapia, para
recuperar arco de movimiento y fuerza
muscular.
• Potenciar a isquiotibiales, cuádriceps y
glúteos mediano y menor
• No es conveniente realizar
ejercicios analíticos, sino de potenciación global.
Fase de recuperación funcional con carga
• Los objetivos de la fase son inicio de carga, potenciación global y
coordinación.
• La carga al inicio es parcial, gracias al uso de bastones, posteriormente,
previa confirmación con radiografía, se incrementará la carga hasta llegar a
la totalidad, ello en forma progresiva según potencia muscular y molestias
del paciente.
• El ascenso y descenso de gradas, es de gran utilidad para recuperación de
los arcos de movimiento, de la fuerza muscular y la coordinación.
• Complementar el programa con ejercicios propioceptivos haciendo uso de
la tabla de Freeman, tablas inclinadas, superficies irregulares, camas
elásticas y bicicleta ergométrica.

20
Fase de resolución
Se recomienda la marcha, la natación, el ascenso y
descenso de escaleras y rampas y en personas
jóvenes la cama elástica, las carreras y los saltos.

La única complicación es la rigidez articular, debido a


la formación de adherencias entre las fibras del
cuádriceps y el foco de la fractura, aunque también
pueden presentarse a nivel intra y periarticular cuando
las inmovilizaciones han sido muy prolongadas.

3. TRAUMATISMOS DEL RAQUIS


El incremento de actividades tanto deportivas como de ocio ha llevado un aumento
de los traumatismos en el raquis, siendo por sus consecuencias los traumatismos
vertebromedulares uno de los puntos de interés y mayor desarrollo en los últimos
años. Más del 80% de los lesionados tienen menos de 40 años, lo que nos da una
idea de la importancia de estas fracturas, estando el 50% entre los 15 y los 35
años.

Los traumatismos de raquis pueden producirse por traumatismo importantes como


las caídas desde un plano elevado o por golpes directos (derrumbes, accidentes
de tránsito), pueden asimismo producirse por traumatismos mínimos en casos de
pacientes con osteoporosis, tumores y osteomalacia.

El factor más importante es tener en cuenta si los traumatismos producen


compromiso neurológico, en este capítulo nos referiremos a las fracturas sin
compromiso neurológico, sean estables o inestables, haciendo hincapié en las
medidas necesarias para que la inestabilidad no provoque consecuencias a nivel
de la cola de caballo o nervios raquídeos.

El tratamiento de los traumatismos de raquis que producen lesiones neurológicas


(paraplejia, cuadriplejia) es parte de otro tema.

Clasificación según estabilidad


Las fracturas de raquis se dividen en fracturas estables e inestables:
1. Fracturas estables, en las que la relación en la estructuras
posteriores (ligamentos y apófisis articulares) se mantiene y no se
presentan signos de lesión neurológica.
2. Fracturas inestables, la rotura del arco posterior y de las lesiones
importantes del complejo ligamentario pueden dar lugar a luxaciones
o sub luxaciones con alto riesgo de lesión neurológica.

Clasificación según el mecanismo de producción


1º Lesiones por flexión: producida por fuerzas de compresión sobre los discos y
el cuerpo vertebral: a nivel cervical puede producirse la rotura del disco o el
21
acuñamiento del cuerpo vertebral mientras que a nivel lumbar hay acuñamiento
del cuerpo vertebral y fractura por compresión, pudiéndose lesionar la columna
posterior.

2º Lesiones por extensión Poco frecuente en el raquis cervical y algo más


frecuente a nivel toracolumbar. La lesión se produce por una fuerza de delante
hacia atrás con rotura de ligamentos y discos y a veces arrancamientos óseos y
fuerzas de compresión que actúan sobre los macizos articulares. Muy
frecuentemente son mecanismos combinados como el “latigazo”, en el que se
produce una hiperextensión seguida por una hiperflexión (síndrome del latigazo)

3º Lesiones por compresión axial: la fuerza predominante es la axial, actuando


sobre el cuerpo vertebral y dando lugar al estallido del cuerpo con lesión de al
menos la columna anterior y media; son las llamadas fracturas por estallido.
Habitualmente aumenta el diámetro del cuerpo produciéndose la penetración de
fragmentos óseos y/o discales que comprometen las estructuras nerviosas.

4º Lesiones por rotación: lesión rara, da lugar a rotura de ligamentos y se limita


exclusivamente a la región cervical.

5º Lesiones mixtas: mecanismos asociados de


rotación con flexión o extensión.

Clasificación según el segmento del raquis afectado

9.1 FRACTURAS DEL RAQUIS CERVICAL


Origen: Se pueden producir por una fuerza de compresión de la cabeza (traumas
craneales) o también por una flexión o extensión forzada del cuello (accidente
automovilístico).
Localización: Por lo general se localiza en la charnela cérvico dorsal ( C7 – L1) y
en la articulación atlanto axoidea.
Exploración Física: dolor que persiste incluso después
de varias semanas mismo que esta irradiado al hombro y a la región dorsal.
Contractura muscular y limitación de movimientos de cuello.

22
Tratamiento: tanto el tratamiento
conservador como el quirúrgico requieren un
determinado tiempo, por tanto el inicio de la
fisioterapia estará en función de la gravedad
de la lesión:
a. Fase postraumática inmediata:
dependiendo de la gravedad de la
lesión el paciente es tratado por medio
de una tracción cervical o se inmoviliza
la zona por medio de órtesis tipo
Minerva o por medio de un collar de
Thomas. Los objetivos en el uso de la órtesis son disminuir el dolor, las
contracturas y relajar al paciente, para lo que también se utilizar
termoterapia por conducción en la zona dorsal alta y cervical que deja libre
la órtesis. En el caso de pacientes con collar se
puede aplicar termoterapia por conversión (OC u US)
combinando con miorrelajantes y analgésicos.
También puede utilizarse crioterapia en los puntos
selectivos con presencia de inflamación por medio de
hielo. Es importante relajar al paciente a través de la
ejecución de ejercicios respiratorios diafragmáticos y
costales.
b. Fase de inmovilización pasados unos días
(alrededor de una semana) cuando ha disminuido el
dolor y la contractura entramos en esta nueva fase a
la que se añadirá la potenciación de los músculos de miembros superiores
por medio de ejercicios isotónicos y la potenciación de los músculos de la
región cervical por medio de ejercicios isométricos.
c. Fase post inmovilización retirados los medios de inmovilización
procedemos a realizar tratamiento en una zona contracturada e hipertónica,
aumentando en esta etapa la recuperación de la movilidad articular. La
Termoterapia se aplicará ya en la zona lesionada, masaje
descontracturante de media presión (trapecio superior y medio) y un
amasamiento profundo a esplenio, angular, romboides y
esternocleidomastoideo. Se incrementarán ejercicios de potenciación
haciendo uso de poleas y bastones para miembros superiores; en columna
cervical de igual manera se incrementan ejercicios de resistencia en
columna cervical y cintura escapular. Solo en caso de que al paciente se le
haya practicado una artrodesis, se debe consultar al especialista la
posibilidad de realizar ejercicios contra resistencia. En caso de realizarse
elongaciones estas deben realizarse en forma progresiva y suave.
d. Fase de resolución en esta fase se debe controlar y educar normas
posturales con el fin de disminuir algias y contracturas. Es muy común en
personas sin haber sufrido traumatismos la presencia de algias y

23
contracturas, por tanto en personas que han sufrido algún trauma, la
reincidencia de estas molestias es muy común.
e. Secuelas en fracturas estables no existe posibilidad de secuelas, por su
parte en fracturas inestables la secuela más frecuente es la limitación del
movimiento articular.

Latigazo cervical este término engloba a lesiones de partes blandas producidas


por un traumatismo violento. Se origina de forma característica cuando un
automóvil enviste a otro en la parte trasera provocando en los ocupantes una
hiperextensión de columna cervical, seguidamente el automóvil choca con una
valla o con otro automóvil, por lo que los ocupantes realizan una flexión forzada. El
paciente suele presentar rigidez articular, dolor y contractura muscular. En otros
casos también se presenta dolor irradiado a miembros superiores. El tratamiento
es conservador a partir del uso de un collar cervical, durante el tiempo que
persistan las molestias. Desde el punto de vista de la fisioterapia, se realiza
termoterapia por conducción, por convección y masoterapia con fines
miorrelajantes y antiálgicos. Cuando el dolor lo
permita se iniciaran movilizaciones de columna
cervical y cintura escapular.

9.2 FRACTURAS DEL RAQUIS TORACO LUMBAR


Mecanismo de producción: el mecanismo más
frecuente es la flexión forzada acompañada de
rotación, por una fuerza de compresión axial o lateral
o por extensión forzada.

Las fracturas por flexión


producen un acuñamiento del cuerpo
vertebral
• Las Fx por compresión lateral producen
acuñamiento lateral.
• Las fracturas por compresión axial provocan
un estallido del cuerpo vertebral.
• Las fracturas por extensión producen lesión de las apófisis espinosas,
pedículos y láminas.

La clasificación desde el punto de vista de la fisioterapia es: si la fractura es


estable o inestable.

Tratamiento fisiátrico Fracturas estables

24
Fase de inmovilización en cama
Suele durar unos días, momento en que el especialista prescribe el uso de un
corsé. Los objetivos de la etapa son mantener la fractura estable y paliar las
secuelas de la inmovilización. Es aspecto más importante es la movilización en
bloque, que aunque la fractura es estable no se puede poner en riesgo la
estabilización. Para pasar de un decúbito supino a un lateral, hay que hacer
coincidir la rotación de los hombros con la de la pelvis, para mantener la posición
se coloca una almohada dura en la espalda que abarque hasta el sacro. Los
desplazamiento horizontales precisaran de la ayuda de 2 o 3 personas, quienes
colocaran los antebrazos y la palma de las mano debajo la espalda y atraerán
hacia si al paciente. Se evita la posición prona por su efecto hiperlordizante. Se
iniciaran ejercicios respiratorios diafragmático e intercostales, haciendo coincidir la
inspiración con la flexión o abducción y la espiración con la extensión o aducción
de hombro. Se realizan movilizaciones activas y frecuentes de dedos y tobillos,
ejercicios isométricos de
cuádriceps e
isquiotibiales (almohada en la región
poplítea) y de flexión activa de cadera,
con rodilla flexionadas para evitar la
hiperlordización. Ejercicios isométricos
de abdominales y paravertebrales de
columna para evitar atrofia muscular, al
ser músculos antigravitorios importantes
para la posición erecta.

Fase de inmovilización con corsé


En el momento que el paciente inicia el uso del corsé, este permanecerá con el
hasta la consolidación de la fractura. Colocado el corsé, se inicia la sedestación y
al día siguiente la deambulación, que en la mayor parte de los pacientes no
requerirán ningún tipo de ayuda.

Fase post inmovilización


El objetivo es la potenciación y elongación de los músculos abdominales y de los
extensores del raquis, con la finalidad de conseguir un raquis equilibrado y estable
y para prevenir algias. Se continúa con los ejercicios isométricos de los
abdominales y extensores del raquis iniciado en la fase anterior, se añade los
ejercicios isotónicos de los mismos músculos. En paciente con FX por
acuñamiento y en pacientes con osteoporosis se potencia abdominales solo a
través de ejercicios de miembros inferiores sobre el tronco, evitando los del tronco
sobre miembros inferiores por el riesgo de aumentar el riesgo de cifosis presente
en este tipo de lesión. Se realizará igualmente ejercicios de estiramiento de los

25
músculos del raquis y de los miembros inferiores. Finalmente, se enseña al
paciente normas posturales para que durante las actividades cotidianas, laborales
y de ocio mantenga posturas correctas que impidan aparición de algias.

2º Fracturas inestables, fracturas graves caracterizadas por inestabilidad ósea.


El objetivo es mantener estable y segura, de manera que eviten desplazamientos
del segmento afectado con el riesgo de producir alteraciones neurológicas.
Los centros especializados suelen disponer de camas cinéticas que permite
cambio frecuente de puntos de apoyo, previniendo de ésta manera las secuelas
de la inmovilización. Con la finalidad de hacer cambios posturales con mayor
facilidad se puede utilizar la cama tipo Striker cuyo mecanismo consiste en colocar
al paciente en 2 planos que giran al mismo tiempo de forma que se pueda pasar
con facilidad de un decúbito a otro. Conseguida la posición deseada, se retira el
plano que ha quedado arriba. El resto del tratamiento es similar al de las fracturas
estables, es decir pasando por la etapa de inmovilización en cama (varias
semanas), etapa de inmovilización por medio de un corsé tras el corsé o la
intervención quirúrgica y una fase final de post inmovilización. El único cuidado en
este tipo de fracturas es que las fracturas inestables requieren tomar en cuenta
cuidados y precauciones, debido a la mayor gravedad que las fracturas estables:

Complicaciones
Es la hipotonía generalizada, que aparece como consecuencia del reposo
prolongado que requieren estas fracturas.

Secuelas
La artrosis secundaria que puede presentarse como consecuencia de la artrodesis
realizada a consecuencia de la fractura. Otras posibles secuelas son las algias
residuales.

26
Capítulo 2

Fisiatría en patologías óseas y de partes blandas

__________________________________________________________________

1. EL TEJIDO ÓSEO
1.1 Células que componen el tejido óseo
El tejido óseo es un tejido especializado de tejido conectivo. Está compuesto por
células y componentes extracelulares calcificados que forman la matriz ósea. Se
caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la
compresión y está constituido por 3 tipos de células:

Los osteocitos se derivan de los osteoblastos pero


los osteoclastos y osteoblastos tienen diferentes
orígenes. Los osteoblastos surgen de células
progenitoras y responden a factores de
crecimiento, citocinas y hormonas, producen
matriz ósea, tienen niveles elevados de fosfatasa
alcalina e inician también la mineralización ósea.

27
Los osteoclastos son células multinucleadas que se forman por la fusión de
procuradores mononucleares hematopoyéticos. La secreción de enzimas
proteolíticas
a través de los bordes rugosos de los osteoclastos en la superficie ósea da como
resultado la disolución del hueso (resorción ósea) y el desarrollo de una cavidad
de resorción.

1.2 La matriz ósea


Está a su vez formada por matriz orgánica y mineral:

• Matriz orgánica: Esta compuesta de


agua y tiene fibras colágenas, proteínas y
azúcares
(protoaminoglicanos). Las fibras colágenas a su
vez se componen de miofibrillas colágenas y son
las que se calcifican y dan dureza al hueso.

• Minerales: Son dos principalmente: el calcio y el fósforo. El 90% de fósforo


y el 99% de calcio del cuerpo humano se localizan en el tejido óseo. Las sales
que se depositan en las miofibrillas de colágeno son 2: el fosfato tricálcico (80-
90%) y el carbonato cálcico (1020%). Estas sales precipitan en forma de cristales,
denominándose hidroxiapatita.

1.3 Tipos de tejido óseo


El tejido óseo es en su mayor parte sólido (75%) y el resto es agua. En función de
la edad del elemento de estudio se presenta de 2 formas:
• Tejido óseo inmaduro, se localiza en el embrión o lactante, y cuando madure se
convertirá en tejido óseo maduro.
• Tejido óseo maduro o laminar: se encuentra en los adultos.

Macroscópicamente se distinguen dos zonas óseas con características diferentes


y sin límites netos:

A.- Tejido óseo compacto: constituye la cortical de los huesos cortos y planos y
la cortical de la diáfisis de los huesos largos.

28
B.-Tejido óseo esponjoso, se localiza en la médula de los huesos cortos y
planos, en las epífisis de los huesos largos y en la médula de la diáfisis; pero en
esta última zona se va transformando en tejido graso según avanza la edad del
individuo.

Todos los huesos se recubren de una membrana especial por la parte externa del
hueso: el periostio. Todos los huesos tienen tapizados sus canales por una fina
membrana de tejido conjuntivo llamado endostio. El endostio impide que las
células de la médula ósea se mezclen con las de tejido óseo.
El tejido que constituye el periostio se divide en dos capas: externa donde se
fijan los tendones e interna responsable del crecimiento en anchura del hueso: El
crecimiento en longitud corre a cargo de la metáfisis)

2. PATOLOGÍAS ÓSEAS
2.1 Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad metabólica caracterizada por una disminución
de la masa ósea, que lleva al deterioro de la microestructura del tejido óseo con el
consecuente aumento del riesgo de fractura; se caracteriza por una
desmineralización esquelética generalizada que se manifiesta en un
agrandamiento de los espacios medulares y atrofia trabecular.

En contraste con la osteomalacia (como veremos posteriormente) en la cual hay


una falta de depósito de calcio en una matriz normal, en la osteoporosis hay una
pobre formación de la matriz proteica, pero el depósito de calcio y la resorción del
hueso es normal.

El conocimiento actual de la osteoporosis indica que la enfermedad se presenta


cuando la masa ósea ha disminuido en una proporción por debajo de la media de
los adultos jóvenes del mismo sexo. Existe una pérdida natural de masa ósea
que comienza muy poco después de haberse alcanzado el valor máximo (35 a 40
años), suele ser lenta (1 al 2 % anual) y dura toda la vida. Esto indica que todas
las mujeres y todos los hombres se volverán osteoporóticos si viven lo suficiente.

El hecho de que un hueso se rompa depende de la relación entre la gravedad del


traumatismo y la fuerza del hueso; lo que hace la osteoporosis es aumentar el
riesgo de fractura el mismo que se eleva a medida que cae la densidad ósea.

En la osteoporosis el hueso es de volumen normal pero contiene menos tejido


óseo sin cambio en la relación del componente mineral con el material orgánico.

2.2 Etiología
1. Reposo prolongado en cama o inactividad general.
2. Inmovilidad debida a parálisis en la cuadriplejia, paraplejia, hemiplejia y en las
enfermedades de neurona motora inferior.
29
3. Dieta: consumo bajo de calcio, proteínas, vitamina C. Excesivo consumo de
alcohol. En la anorexia nerviosa.
4: Fármacos: heparina,
metotrexato (utilizado en la
psoriasis, en la artritis) ,
glucocorticoesteroides
(cortisona).
5. Trastornos genéticos:
osteogenesis imperfecta.
6. Enfermedades
crónicas: sarcoidosis
(formación de masa de tejidos
anormal (granulomas) en
ciertos órganos del cuerpo,
acidosis tubular renal (los riñones no eliminan los ácidos apropiadamente en la
orina, dejando la sangre demasiado ácida) artritis, cirrosis
(funcionamiento deficiente del hígado
como resultado de una enfermedad hepática crónica)

2.3 Clasificación de la osteoporosis.-


Según su ubicación, puede ser localizada, afecta parte del esqueleto; y la
generalizada que afecta en mayor o menor
grado diferentes partes de todo el esqueleto.

Según su etiología.- La osteoporosis localizada


o generalizada puede a su vez clasificarse en:
primaria cuyo agente causal no se conoce del
todo y la secundaria, en la que existe un factor
predisponente, ya sea local o sistémico.

Según la edad.- La osteoporosis generalizada


puede clasificarse a su vez en : osteoporosis
juvenil o idiopática, que afecta a niños y
adolescentes de ambos sexos ; la osteoporosis
involutiva es, la forma más común de
osteoporosis e incluye la osteoporosis pos menopáusica ( tipo I, que afecta
principalmente a mujeres entre los 55 a 65 años de edad ) y la osteoporosis
asociada con el envejecimiento, tipo II antes denominada osteoporosis senil,
presente en individuos mayores de 65 años

2.4 Frecuencia
Las cifras porcentuales de osteoporosis van aumentadas a medida que se eleva la
edad de los grupos de población examinados. Los exámenes de la población
general mediante radiografías dirigidas al estudio de la frecuencia de esta
alteración ósea tropiezan con el gran inconveniente de que la osteoporosis

30
radiológica se evidencia cuando los huesos han perdido del 30 al 60 % de su
contenido en calcio, por lo cual sólo se detectan los casos con la alteración
bastante evolucionada.
Atendiendo al envejecimiento cada vez mayor de las poblaciones, se comprende
que esta afección sea cada día más diagnosticada y atendida.

2.5 Patogenia
El esqueleto humano alcanza una masa ósea pico entre la adolescencia tardía y
el final de la tercera década de la vida. Después se produce una pérdida ósea,
que conduce gradualmente a un riesgo aumentado de fracturas con traumatismo
mínimo o moderado.

En consecuencia, parece lógico arribar a la conclusión de que los principales


determinantes de la osteoporosis serán: el nivel de masa ósea pico alcanzado en
la madurez esquelética y el ritmo posterior de pérdida ósea. Además del nivel de
masa ósea, la anormalidad en la micro estructura y en la reparación del tejido
óseo podría conducir a la fragilidad ósea y a modificaciones en la calidad del
hueso, las que pueden contribuir a la incidencia global de fractura entre las
personas de edad avanzada.
Cada uno de estos factores los consideraremos por separado:

1. - Masa ósea pico.- Dado que la masa ósea es el principal determinante de


la fractura, una masa ósea elevada en la madurez esquelética se considera la
mejor protección contra la pérdida ósea relacionada con el envejecimiento. La
masa ósea pico sin duda es el resultado de la edad, el sexo, la raza y
probablemente otros factores determinados genéticamente. Los hombres
tienen más masa ósea que las mujeres y las personas de raza negra tienen
esqueletos más pesados que los caucásicos. Como consecuencia de esto, los
hombres y los negros tienen una incidencia menor de fracturas que las mujeres y
los blancos. Estudios últimos sugieren que la masa ósea pico podría relacionarse
también con la nutrición. Se ha demostrado que la ingesta de calcio es un
determinante importante de la masa ósea pico en los adultos jóvenes.

El período entre los 9 y 20 años es crítico para el logro de una masa ósea pico ya
que desde el nacimiento hasta alrededor de los 20 años, los huesos se
encuentran en una fase de crecimiento y modelado ósea rápidos, después de este
período el esqueleto está en un proceso de remodelado constante durante toda la
vida. El consumo de 1000 mgr/ día de calcio es el ideal para mantener sanos los
huesos y dientes. Para tener una idea del consumo de calcio se puede calcular
que 1000 gramos de leche o yogurt tienen 100 mgr de calcio.

Durante un período hasta los 20 años es ideal para acumular un nivel de calcio
corporal total de alrededor de 1000 grs. en las mujeres y 1200 grs.
respectivamente, las mujeres necesitan un acrecentamiento diario promedio de
calcio en el esqueleto de 140 mg/día y los hombres, de 165 mg/día para

31
mantener niveles de calcio óptimos. El acrecentamiento de calcio en el esqueleto
puede llegar hasta 500 mg/día para los hombres y hasta 400 mg/día para las
mujeres.

2. - Ritmo de pérdida ósea.- Una vez alcanzada la masa ósea pico la


pérdida ósea comienza y persiste hasta la edad término de vida del paciente. Las
pérdidas durante toda la vida varían desde el 20 al 30 % para los hombres hasta
el 45 a 50 % para las mujeres.

La pérdida ósea con la edad es un fenómeno universal, comienza antes y prosigue


más rápidamente en las mujeres, con una fase acelerada en los años
posmenopáusicos, debido a la pérdida de la función estrogénica. El ritmo de
pérdida ósea relacionado con la edad es de aproximadamente 0.5 a 1 % por año
en ambos sexos y aumenta en las mujeres en el período posmenopáusico hasta
aproximadamente 2 a 3 % por año durante 3 a 15 años después de la
menopausia. A partir de los 70 años de edad el ritmo de pérdida ósea es el
mismo para hombres y mujeres.

2.6 Presentación clínica


En la mayoría de casos, la osteoporosis se desarrolla hasta extremos importantes
sin motivar dolores ni otras molestias. No es raro descubrirla casualmente al
efectuar radiografías torácicas o urografías. Bastantes veces es una fractura
espontánea o tras un traumatismo insignificante lo que inicia la clínica de una
osteoporosis que llevaba ya años de evolución latente.

2.7 Clínica
Los principales signos y síntomas clínicos de la osteoporosis son el dolor
(lumbalgias y cervicalgias) las deformaciones (hipercifosis espinal, disminución de
tamaño), pérdida de peso, y fracturas múltiples, habitualmente de vértebras,
muñecas y caderas.
Otras manifestaciones: El malestar, la debilidad, y a veces la depresión secundaria
al temor constante a las fracturas, por lo que las actividades de la vida diaria se
encuentran restringidas.

2.8 Factores de riesgo


de la osteoporosis
Endógenos
1. Factores genéticos:
• Caucásicos y orientales
• Hábito corporal pequeño
• Antecedentes familiares
2. Edad
Avanzada
3. Sexo
• S. Femenino
32
• Pérdida de la función ovárica
• Menopausia prematura
• Amenorrea (no inducida)
• Enfermedades médicas.
Exógenos

1. Nutrición (calcio, fosfato, proteínas)


2. Estilo de vida (inactividad, vida sedentaria)
3. Inmovilización
4. Medicaciones (glucocorticoides)

2.9 Diagnóstico
• Examen clínico característico compatible con el dolor, la deformidad y la
presencia de fracturas con traumatismos leves.
• Radiología característica
• Exámenes de laboratorio: calcio, fosfatasa alcalina y vitamina D.
• Evidenciar la perdida de masa ósea por Densitometría
 Tomografía axial computarizada

2.10 El tratamiento kinefisiátrico contempla dos tipos de osteoporosis, la ya


constituida, y aquella fisioterapia en la que queremos prevenir o retrasar su
aparición.

2.11Consideraciones para la
prevención: En los
pacientes con
osteoporosis son frecuentes las
fracturas, sobre todo de cadera y
muñeca, por lo tanto el objetivo
principal será preparar el cuerpo
para evitarlas:

• Diagnóstico temprano para el inicio inmediato del tratamiento.


• Desarrollar hábitos saludables.
• Identificación de factores de riesgo: endógenos y exógenos:
Suspensión de hábitos poco saludables: sedentarismo, el alcohol, tabaco y
cafeína
• Educación postural adecuadas para proteger el raquis.
• Tratamiento fisiátrico en base a ejercicios físicos con la finalidad de
conseguir un buen pico de masa ósea o intentar reducir la tasa de pérdida.
Recomendar ejercicios generales y deportes adaptados

33
• Ejercicios activos y regulares de fortalecimiento, estiramiento, flexibilización
y Respiratorios.
• Verticalización lo más pronto posible en pacientes encamados.
• Dieta rica en calcio junto a una exposición regular a la luz.
• Consumo de calcio complementario a partir de los 50 años de edad.
• Uso de medicamentos: raloxifeno, alendronato y las estatinas. La THS se
realiza si la persona cumple los requisitos exigidos.

2.12 Consideraciones en casos de osteoporosis constituida


• Solicitar la densitometría
• Identificar factores de riesgo.
• Desarrollar hábitos saludables.
• Evitar al máximo la inmovilización. Recomendar la actividad física regular
adaptada a las características de cada paciente.
• Ejercicios de: movilización articular general, ejercicios respiratorios,
abdominales, de columna, de estiramiento, marcha, con la finalidad de
mejorar el estado articular, muscular y desarrollar el equilibrio, la fuerza y la
agilidad y de ésta manera evitar caídas (hidrokinesioterapia)
• Elaborar un protocolo de tratamiento (termoterapia por su efecto antiálgico y
descontracturante) para combatir el dolor y la deformidad y evitar que la
pérdida ósea sea acelerada y/o retrasarla lo más posible e impedir FX.
• Consumir una dieta rica en calcio junto a una exposición regular a la luz
solar.
• El uso del calcio suplementario y THS en casos controlados.
• Control de la respuesta al tratamiento a través de la densitometría.

2.13 Tratamiento de la osteoporosis: Objetivos


• Controlar el dolor asociado con la enfermedad
• Retardar o detener el
proceso de pérdida ósea
• Prevenir fracturas
óseas minimizando
los riesgos de caídas

3. Osteomalacia la expresión adulta del raquitismo infantil. Se debe a una


alteración del metabolismo del calcio por una falta de vitamina D, debido a
deficiencia dietética, insuficiente
exposición a la luz solar o a ambas.

La masa ósea está conservada y hay abundancia de tejido osteoide, pero al


mineralizarse mal, la matriz ósea no se calcifica y el hueso se vuelve blando.

34
3.1 Clínicamente, cuando se presenta en niños, se observa un retardo de la
osificación y del crecimiento, los huesos son blandos y con predisposición a
doblarse, especialmente aquellos que
sostienen peso. La osteomalacia ocasiona una
disminución de colágeno en los huesos. En el
adulto, los huesos se descalcifican con mayor
predisposición a fracturarse con traumatismos
mínimos, produciéndose un grupo de fracturas
subcapitales del fémur muy común.

3.2 Los síntomas son:


• Dolor óseo difuso
• Debilidad muscular
• Fracturas con traumatismos leves

Los síntomas asociados a niveles bajos de calcio son:

• Entumecimiento al rededor de la boca  Entumecimiento en las


extremidades  Ritmo cardiaco anormal.

3.3 El tratamiento primario y médico consistirá en el aporte de vitamina D y de


calcio. En kinefisiatría se utilizan: ultravioletas, cinesiterapia para la tonificación
de la musculatura con fines correctores para evitar deformidades y para descargar
la tensión mecánica del aparato locomotor especialmente en las articulaciones de
las caderas y rodillas. Durante el periodo de crecimiento la cinesiterapia apropiada
puede corregir deformidades óseas y evitar enfermedades degenerativas evitando
osteoplastias y osteotomías.
Los recursos físicos más utilizados son: la termoterapia, la electroterapia dirigida a
la estimulación trófica, ejercicios activos generales y analíticos, la masoterapia y la
hidrokinesioterapia. Es también necesaria la fisioterapia respiratoria.

1. EL TEJIDO MUSCULAR
El tejido muscular es un tejido altamente especializado, que es utilizado en forma
constante en las actividades de la vida diaria. El tejido muscular en una persona
equivale a un 40% del peso, otro 40% a órganos, 10% cartílago y tendones y 10%
huesos.
El músculo es capaz de transformar la energía química en mecánica, además con
gran eficacia ya que en la contracción muscular el 25% es eficiencia mecánica y el
75% restante se convierte o se lo pierde en forma de calor (la efectividad de las
máquinas fabricadas por el hombre es solamente de un 10%). EL calor que
generamos muscularmente es aprovechado en la termorregulación.

Entidades musculares.
Existen 3 entidades musculares:
• Entidad anatómica: el músculo.
35
• Entidad histológica: fibra muscular.
• Entidad fisiológica: unidad motora.

6.1 Tipos de tejido muscular en dependencia de la invervación:


• Músculos voluntarios: están directamente relacionados con el SNC, y se
contraen a voluntad.
• Músculos involuntarios: se contraen sin nuestra voluntad.

Tipos de músculos respecto al tipo de fibra muscular encontramos dos tipos


de músculos:
• Músculos estriados: se observan estriaciones dentro de la masa muscular. Hay
dos tipos que son el estriado cardíaco y los del sistema esquelético (voluntarios).
• Músculos lisos: no se aprecian estriaciones. Todos los músculos lisos son
involuntarios.

6.2 Tipos de contracción muscular


Existen dos tipos principales de contracciones musculares: o Isométrica
(estática): La contracción se efectúa sin modificación del tamaño de la fibra
muscular que se contrae, donde solo se modifica el tono, existiendo en la
contracción fundamentalmente un trabajo fisiológico pero no físico (Por ejemplo
cuando se empuja un peso mayor del que podemos hacer avanzar).
o Isotónica (dinámica): Existe un cambio de la longitud de la fibra muscular que
se contrae, y se mantiene constante el tono. Va a existir trabajo físico y
fisiológico. A su vez se divide en otros dos tipos de contracción: o Concéntrica:
Cuando se lleva a cabo la contracción, hay un acortamiento de la fibra
muscular. Un claro ejemplo es cuando llevamos un vaso de agua a la boca para
beber, existe acortamiento muscular concéntrico ya que los puntos de inserción
de los músculos de juntan, se acortan o se contraen. Otros ejemplos: maquina
extensora de cuádriceps, extensión de codo en polea.
o Excéntrica:
cuando los puntos
de inserción de un
músculo se
alargan se
producen
una contracción
excéntrica, un
ejemplo claro es
cuando llevamos
el vaso desde
la boca hasta
apoyarlo en la
mesa, en este caso el bíceps braquial se
contrae excéntricamente. En

36
este caso juega la fuerza de gravedad, ya que si no se produciría una
contracción excéntrica y se relajaran los músculos el brazo y el vaso caerían
hacia el suelo a la velocidad de la fuerza de gravedad, para que esto no ocurra
el músculo se extiende contrayéndose en forma excéntrica. Otro ejemplo es al
bajar escaleras se produce una contracción excéntrica del cuádriceps que
produce la rotura de fibras musculares.

6.4 A nivel del Sistema nervioso, distinguimos tres tipos de contracciones


musculares:
•Voluntaria: Somos nosotros voluntariamente quienes ordenamos la contracción
del músculo.
•Refleja: No interviene la voluntad. Depende del S.N.Periférico y de la médula
espinal fundamentalmente (Por ejemplo: el reflejo al dar un martillazo en la rótula).
•Automática: Son en su inicio voluntarias, pero se han repetido tantas veces, que
para economizar, se transforman en automáticas (Por ejemplo: La marcha).

2. MIOPATÍAS
Las miopatías son los procesos que afectan a los músculos esqueléticos sin
interferir en su inervación. Se produce alteración intrínseca del músculo y se
caracterizan por la siguiente clínica:

• Debilidad muscular
• Atrofia muscular: puede haber atrofia en los músculos afectos e hipertrofia de los
adyacentes.
• Contracturas musculares, calambres, rigidez y miotonía
• Mialgias
• La sensibilidad es normal
• El electromiograma muestra un patrón miopático

2.1 Distrofia muscular de Duchenne


"Distrofia muscular" (su sigla en inglés es MD) es un término amplio para designar
un trastorno genético (hereditario) de los músculos. La distrofia muscular hace que
los músculos del cuerpo se debiliten mucho. Con el tiempo, los músculos se
degeneran y son sustituidos por depósitos
adiposos. Es una miopatía genética que se
transmite con un carácter recesivo ligado al
cromosoma X.

2.2 La clínica suele aparecer entre los 3 y 5


años de edad y se caracteriza por:
• Debilidad muscular que se manifiesta por
el signo de Gowers positivo (no pueden
levantarse del suelo y reptan sobre sí

37
mismos por debilidad muscular extensora de la cadera, miembros inferiores
y de la columna vertebral)
• Contracturas en los músculos flexores de las piernas y extensores del pie,
(mayor afectación de los miembros inferiores)
• Debilidad en los músculos abdominales e hiperlordosis.
• Afectación de los músculos paravertebrales que da lugar a cifoscoliosis.
• La debilidad exige el uso de la silla de ruedas y con la función pulmonar
alterada (12 años)
• Infecciones pulmonares que pueden ser mortales (14 a 18 años)
• Cardiomiopatía, déficit intelectual y trastornos esqueléticos constitucionales
del hueso.
• Problemas cardíacos
• Obesidad

2.3 Tipos de distrofia


Las formas más comunes de distrofia muscular son la distrofia muscular de
Duchenne (DMD, por sus siglas en inglés) y la distrofia muscular de Becker. Las
dos formas son muy similares aunque la distrofia muscular de Becker es menos
severa.

2.4 Etiología
La distrofia muscular de Duchenne es una miopatía genética que se transmite con
un carácter recesivo ligado al cromosoma X. El gen defectuoso se encuentra en
dicho cromosoma.
Dado que la mujer tiene dos cromosomas X, si uno contiene una copia normal del
gen, éste gen producirá suficiente proteína para prevenir los síntomas.
Por su parte, los hombres tienen un cromosoma X de su madre y un Y de su padre
de tal manera que si el cromosoma X es defectuoso, no existe un segundo
cromosoma X para compensarlo y padecerá la enfermedad.
Los hijos de mujeres portadoras (mujeres con un cromosoma defectuoso pero
asintomáticas) tienen cada uno un 50% de probabilidades de tener la enfermedad
y las hijas tiene cada una un 50% de probabilidades de ser portadoras.

2.5 Evolución de la enfermedad

A los 3-5 años presentan debilidad muscular , pseudohipertrofia en las pantorrillas,


aparece el signo de Gowers (reptan sobre si mismos para ponerse de pie) por
debilidad muscular extensora de la cadera , miembros inferiores, y columna
vertebral.
A los 7-8 años aparecen contracturas en los músculos flexores de la pierna, y
extensora del pie, produciendo incapacidad para utilizar los músculos debido al
acortamiento de las fibras musculares ya la fibrosis (cicatrización) del tejido
conectivo, lo que también provoca dolor.

38
A los 8-10 años hay debilidad en los músculos abdominales e hiperlordosis. Hacia
los 10 años requieren de aparatos ortopédicos para caminar. Afectación de los
músculos paravertebrales que da lugar a cifoscoliosis. A los 12 años
aproximadamente ya se encuentran en silla de ruedas y con la función pulmonar
alterada.
Entre los 14 a 18 años pueden desarrollar infecciones pulmonares que pueden ser
mortales. La
debilidad
muscular y las
deformidades
esqueléticas
llevan a
trastornos
respiratorios
frecuentes y en
casi todos los
casos se
presenta miocardiopatía.
El deterioro intelectual es común pero no empeora a medida que progresa el
trastorno.

2.6 Exámenes y pronóstico


Un examen neurológico demuestra debilidad y falta de coordinación.
Una E.M.G. muestra que la debilidad es causada
por destrucción de tejido muscular y no por daño del nervio.
Una biopsia del músculo confirma el diagnóstico.
La distrofia muscular de Duchenne produce una discapacidad que progresa
rápidamente. Por lo general la muerte ocurre cerca de los 25 años, debida
particularmente a trastornos respiratorios pulmonares
2.7 Complicaciones
• Deformidades
• Discapacidad progresiva permanente.
• Disminución de la movilidad.
• Disminución de la capacidad de cuidar de si mismo.
• Alteración mental (varía y generalmente es mínima).
• Neumonía y otras infecciones respiratorias.
• Insuficiencia respiratoria.
• Miocardiopatía.

2.8 Objetivos de la fisiokinesioterapia


• Evitar mayor atrofia por desuso y el sedentarismo.  Evitar posturas
viciosas (anormales)
• Evitar retracciones musculares.
• Evitar complicaciones respiratorias.

39
• Estimular la independencia de las actividades de la vida diaria dentro de
sus posibilidades.

2.9 Plan terapéutico: Se recomienda realizar tratamiento terapéutico según el


siguiente plan:
• Ejercicios activos libres, sin resistencia para evitar la fatigar.
• Movilización pasiva y activa de extremidades y tronco.
• Elongación, principalmente de los siguientes grupos musculares (flexores
de cadera, flexores de rodilla, y flexores plantares de tobillo).
• Ejercicios posturales, en diferentes decúbitos.
• Ejercicios respiratorios.
• Poleoterapia con resistencia baja.
• Medios ortésicos (bracers, muletas) para permitir la bipedestación y la
deambulación.
• Cirugía en casos necesarios.
• Apoyo psicosocial.

Objetivos del tratamiento. Realizar el tratamiento basado en la evolución de los


balances muscular, articular y funcional. Intentar mantener las actividades de la
vida diaria, la independencia y la deambulación del paciente el mayor tiempo
posible, intentando que lleve una vida lo más normal posible. Tratar las
complicaciones cuando éstas aparezcan haciendo usos de todos los medios
ortésicos necesarios.

2.10 Cuidados durante la terapia:


 Obtener la atención del niño.
• Realizar ejercicios a través de juego.
• No producir dolor deben doler. Los ejercicios de elongación no deben
producir una sensación dolorosa.
• No producir fatiga. (de acuerdo a cada niño se harán más o menos
repeticiones, o cambiar de ejercicio).
• El niño pone sus propios límites en las actividades físicas. Hay que
alentarlo, no forzarlo.
• En las actividades lúdicas, junto a otros chicos, no debe imperar la
competencia, sino la integración, dentro de las posibilidades propias, del
grupo y del juego en si.
• A los efectos de lo anterior es importante que se informe a los docentes, a
cargo, acerca de las posibilidades del niño, y sobre la enfermedad.

2.11 Apoyo al tratamiento kinesiterápico


• Soportes posturales (para ayudar al niño a sentarse, acostarse o estar de pie).
• Férulas y aparatos ortopédicos (para evitar las deformidades y para servir
como apoyo o como protección).
• Farmacoterapia.
• Consejo dietético.
40
• Ayuda psicológica

3. Miastenia Gravis
También denominada enfermedad de Erg-Goldflam, la miastenia gravis es una
enfermedad autoinmune que se caracteriza por presentar debilidad muscular
fluctuante y fatiga de distintos grupos musculares.

Etiología
Normalmente, cuando los impulsos recorren el nervio, las terminaciones nerviosas
segregan una sustancia neurotransmisora llamada acetilcolina. La acetilcolina se
desplaza a través de la coyuntura neuromuscular y se adhiere a los receptores de
acetilcolina. Los receptores se activan y generan una contracción del músculo.

En la miastenia gravis, los anticuerpos bloquean, alteran, o destruyen los


receptores de acetilcolina en la unión neuromuscular, lo cual evita que ocurra la
contracción del músculo. Estos anticuerpos son producidos por el propio sistema
inmunológico del cuerpo. Por ende, la miastenia gravis es una enfermedad
autoinmune porque el sistema inmunológico, que normalmente protege al cuerpo
de organismos externos, se ataca a sí mismo por error.

La miastenia gravis afecta a individuos de todas las edades, con una predilección
por mujeres entre los 20 y 40 años. Los músculos oculares, faciales y bulbares
(controlan el habla, la deglución y la masticación) son los más frecuentemente
afectados por la enfermedad. La característica principal de la miastenia gravis es
una debilidad muscular que aumenta durante los períodos de actividad y
disminuye después de períodos de descanso. Ciertos músculos, tales como los
que controlan el movimiento de los ojos y los párpados, la expresión facial, el
masticar, el habla y el deglutir (tragar) a menudo se ven afectados por este
trastorno. Los músculos que controlan la respiración y los movimientos del cuello y
de las extremidades también pueden verse afectados.

Los pacientes con miastenia gravis manifiestan empeoramiento de la debilidad


muscular, con infecciones intercurrentes, fiebre y agotamiento físico y emocional.
La infección respiratoria (bacteriana o vírica) es la causa más frecuente de
provocación. La presencia de anticuerpos contra receptores de acetilcolina en un
paciente con manifestaciones clínicas compatibles con la miastenia gravis
confirma el diagnóstico.

3.1 Clínica

• Cansancio agudo, falta de fuerza muscular


• La caída de uno o ambos párpados (ptosis)
• Visión nublada o doble (diplopía) a consecuencia de la debilidad de los
músculos que controlan los movimientos oculares

41
• Marcha inestable o irregular, debilidad en los brazos, las manos, los dedos,
las piernas y el cuello
• Dificultad para subir escaleras
• Cambio en la expresión facial, dificultad para sonreír y gesticular
• Dificultad para deglutir alimentos (sólidos: ya sea por la falta de fuerza para
masticar y líquidos, como el agua por ejemplo, en consecuencia a la falta
de fuerza para tragar)
• Dificultad para respirar
• Trastornos en el habla (disartria). La voz sale como "gangosa" en
consecuencia de la falta de fuerza en las cuerdas vocales, la lengua, etc.

3.2 El tratamiento de esta entidad es controvertido y debe ser individualizado, ya


que no existe un régimen terapéutico uniforme para todos los pacientes, aunque
eso sí, es farmacológico con apoyo de la fisioterapia.

En Fisiokinesioterapia el tratamiento está dirigido a:


• Ejercicios respiratorios.
• Reeducación muscular facial y ocular.
• Movilización en sus diversas formas para mantener la amplitud articular en
forma progresiva.
• Educar las AVD para lograr la economía del movimiento y evitar el estrés y
la fatiga muscular del paciente.
• Entrenar la modulación de las palabras.

PATOLOGÍAS TENDINOSAS
1. Tendinitis
Es la inflamación de las estructuras de deslizamiento del tendón o de la zona de
inserción. Si se afecta la vaina hablamos de tenosinovitis que puede estar
acompañada con derrame dentro de la vaina sinovial o puede ser estenosante,
ocasionada por un engrosamiento en la hoja sinovial parietal, lo que dificulta el
deslizamiento del tendón dentro de
la vaina.
Como ejemplo de
tenosinovitis estenosante,
tenemos a la tenosinovitis de De
Quervain que es una inflamación
de tipo estenosante de la vaina
sinovial común a los tendones de
abductor largo y del extensor
corto del pulgar en el punto en
que dichos tendones pasan sobre
la apófisis estiloides del radio. El dolor se localiza en la cara radial de la muñeca
acompañado de debilidad al agarrar, con irradiación tanto distal como proximal, a
la palpación del estiloides radial se provoca dolor tipo lancinante, al igual con la
maniobra de Finkelstein que consiste en colocar el pulgar dentro de la mano,

42
cerrar los dedos o llevar la muñeca en sentido cubital. Es de mayor frecuencia en
mujeres, amas de casa que exprimen ropa o traperos, operarias que realizan
manualidades repetitivas que requieren hacer una pinza entre el pulgar y el índice;
es unilateral y muchas veces no se encuentra causa aparente.

La inserción del tendón en el hueso también se puede afectar, siendo entonces


una tendinitis en la unión tenoperióstica conocida como tendinitis insercional,
que suele producirse por microtraumatismos.

1.1. Tratamiento kinefisiátrico general.- El tratamiento varía según la


localización de la tendinitis, sin embargo vamos a indicar un enfoque general de
tratamiento:

1. Prevención: el kinesiólogo del deporte insistirá en:

• Necesidad de una buena hidratación en todo momento incrementándose


durante entrenamiento y las competiciones.
• Corrección de las alteraciones estáticas de los MM.II.
• Corrección de los errores técnicos.
• Adecuado calentamiento: es necesario preparar los tendones para el esfuerzo
mediante masajes y ejercicios de calentamiento y estiramientos suaves de la
musculatura.
• Buena elección del material (raqueta, calzados, etc)

2. Período agudo

• Reposo absoluto del tendón: inmovilización en posición acortada mediante


órtesis termomaleable o enyesado.
• Enseñar eventualmente los movimientos de compensación y los movimientos
contraindicados.
• Crioterapia.
• Uso de crema antiflogística (noche)  Ionización de antiinflamatorios.
• Electro estimulación analgésica de baja frecuencia.
• Dieta correctora: estimulación de la diuresis (consumo de líquido) y supresión
de las carnes rojas.
• Uso de la farmacoterapia por medio del uso de antinflamatorios

Período sub – agudo


• Electroterapia por medio de ionizaciones antiinflamatorias, escleróticas y
antálgicas.
• Corrientes de baja frecuencia antálgicas y excitomotoras.
• Ultrasonidos sobre las inserciones a través de un gel corticosalicilado como
agente de transmisión entre el emisor y la piel.  Masoterapia transversal
profunda (técnicas de Ciryax)  Termoterapia.

43
• Estiramientos muy progresivos del tendón.

Período de remisión
• Cuando ha desaparecido el dolor, iniciar
progresivamente ejercicios isométricos suaves y
después activos. (evitar sesiones muy numerosas) 
Fortalecimiento muscular progresivo.
• Estiramiento del tendón
• Enseñanza del programa de auto estiramientos.
• La reanudación de la actividad debe ser progresiva y
debe iniciarse con un vendaje.

2. Epicondilitis o codo de tenista


Es quizá la tendinitis más conocida y la que tiene más frecuencia entre la
población. Se caracteriza por dolor en el epicóndilo sobre todo a la extensión de
muñeca y a los movimientos de pronación y supinación.

2.1 La etiología es la sobrecarga producida en situaciones de giros repetidos del


antebrazo que tiene lugar en ciertos deportes como el tenis - de ahí la
denominación popular de "codo de tenista”; es también frecuente en actividades
laborales tales como en los carniceros, carpinteros o mecánicos por sobrecarga
de fuerza en posturas o con instrumentos incorrectos; puede producirse también
después de un golpe directo sobre la zona.

2.2 Clínica
 Dolor en la parte externa del codo, sobre el epicóndilo, solo en determinados
movimientos (extensión de muñeca y prono supinación del antebrazo), a veces
durante o tras la práctica deportiva. Hay difiultad para girar la tapa de una
botella, abril la manilla de la puerta, la llave del auto)
 Puede aparecer también dolor por la noche durante el reposo, al principio es
leve y desaparece al evitar el movimiento doloroso, pero puede progresar
hasta hacer casi imposible actos como saludar dando la mano o coger una
botella.
 Entre ambos extremos existen todos los grados de dolor e incapacidad.
 La movilidad del codo no se afecta.
 Presencia de dolor al presionar sobre el epicóndilo y puede haber dolor
muscular en la parte externa del antebrazo

2.3 El tratamiento de la epicondilitis es el mismo que el tratamiento general de


cualquier tendinitis, solo variará la forma en la que debemos aplicar el masaje FTP
de Cyriax que se describe a continuación:
El paciente esta sentado, con el codo flexionado en ángulo recto y en supinación
total; con esto se logra que el epicóndilo lateral haga prominencia. El
fisioterapeuta se sienta frente al brazo del paciente y en ángulo recto en relación

44
con el mismo y debe ubicar el punto exacto del dolor por delante del epicóndilo
lateral donde se encuentra el origen del 2º Radial Externo.

Una vez localizado el epicentro doloroso se friccionará con el dedo pulgar con un
contra apoyo
de los dedos
sobre la
epitróclea y con
el pulgar en
dirección
oblicua
mientras coloca
la otra mano en
la muñeca del
paciente y le
sostiene el
antebrazo en
supinación total. El movimiento del pulgar se
realizará perpendicular al eje longitudinal del
antebrazo y al tendón, pero la orientación del dedo
es oblicua con respecto a la cara externa del brazo.
Es conveniente apoyar el tratamiento con el reposo parcial del paciente, el uso
de ortesis y la suspensión de la actividad deportiva. No es conveniente la
infiltración por la secuela de cronicidad que puede dejar.

3.1 Epitrocleitis o codo de golfista


Se debe a la inflamación del anclaje de los tendones de los flexores de la muñeca
y del musculo pronador en la cara interna del codo.

3.2 Síntomas
Dolor en la cara interna del codo que
aumenta al realizar ciertos movimientos,
como son la pronación y flexión de la
muñeca. El dolor también se estimula al
presionar sobre la protuberancia ósea que
existe en la cara interna del codo.

3.3 Causas
Es menos frecuente que la epicondilitis, que es la enfermedad homologa a esta
pero que se da en la cara externa del codo. Típicamente aparece en personas que
realizan esfuerzos repetidos,

45
generalmente de tipo laboral (martillear, uso de destornilladores, o incluso trabajo
de ordenador), que demandan de los músculos flexores de muñeca y pronadores
de antebrazo como sucede en los jugadores de golf, ya que el “drive” suele
sobrecargar dichos músculos.

3.4 Tratamiento
El tratamiento es muy parecido al de la epicondilitis.

4 Tendinitis del supraespinoso


El mecanismo lesional se suele producir como consecuencia del ejercicio
repetitivo de los músculos del hombro con el brazo elevado por encima de dicho
hombro. Suele ser frecuente en deportistas que tras largos periodos de inactividad
vuelven al entrenamiento en deportes como baloncesto, voleibol, etc.

4.1 Clínica: el signo es la debilidad cuando se coloca en ciertas posiciones

Como síntomas encontraremos dolor al realizar movimientos de flexión y


abducción de hombro entre 80º y 120º; Dolor a la presión en la zona de la
inserción del tendón y la abducción y flexión contra resistencia también será
dolorosa.

4.2 Tratamiento

En la etapa de inmovilización:
 Mesoterapia.
 Aliviar el dolor (crioterapia, termoterapia, etc.)
 Ejercicios isométricos de los músculos de hombro.
 Efectuar reposo relativo del brazo especialmente las actividades en
elevación sostenida.
 Habría que usar medidas antiinflamatorias como ultrasonidos, crioterapia y
electroterapia.
 Movilizaciones pasivas de la articulación del hombro.
Después de la inmovilización:

46
 Realizar movimientos activos asistidos.
 Ejercicios pendulares de hombro.
 Si hubiera contractura realizar reeducación muscular.
 El uso de técnicas de Cyriax.
 Fortalecer los músculos de hombro

Los pacientes que no respondan al tratamiento conservador después de varios


meses precisaran una artroscopia de hombro para eliminar el tejido inflamado o
bursitis (bursectomía) y además limar el posible gancho acromial (acromioplastia)
ampliando de esta forma el espacio disponible para el deslizamiento del tendón
del supraespinoso. Esta intervención artroscópica se puede efectuar con
anestesia regional sin ingreso hospitalario y es poco dolorosa.
5. Tendinitis aquilea
5.1 Definición.- La inflamación del tendón de Aquiles

5.2 Etiología
Viene a ser el resultado de una carga progresiva, repetida y prolongada en el
tendón de Aquiles; comienza siendo aguda en atletas que aumentan la carga de
trabajo en forma repentina o en sujetos entrenados que cambian de técnica,
superficie de trabajo, materiales, calzados, etc.

5.3 Signos físicos: Produce dolor al utilizar el tendón de Aquiles, o sea, en la


flexión plantar contra resistencia o al ponerse de puntillas.

5.4 Diagnostico
Se realiza en base a los datos del interrogatorio realizándose la exploración con el
paciente en decúbito prono sobre la camilla. El examen se realiza al tobillo y al l
tendón del tríceps sural. Otros
medios de diagnóstico son la
ecografía, los rayos X y la
resonancia magnética para
confirmar la lesión.

47
5.5 La técnica de FTP se realizará con el paciente en decúbito prono sobre la
camilla:

5.6 Tratamiento
1. En el periodo de inmovilizacion
 Mesoterapia, electroterapia, termoterapia (para evitar el dolor)  D.Hi.C.E.
 Ortesis para la inmovilización de tobillo.
 Ejercicios isométricos del tríceps sural.
 Movilizaciones pasivas de dedos y rodilla.

2. Periodo de movilización
 Movilizaciones pasivas del tobillo.
 Elongación de los músculos de tobillo.
 Movilizaciones activas asistidas de tobillo, rodilla y de los dedos. 
Fortalecimiento muscular.

6. Bursitis
6.1 Definición
Es la inflamación del saco lleno de líquido (bolsa) que se encuentra entre el
tendón y la piel o entre el tendón y el hueso Es propia de las articulaciones
escapulo humeral, del hombro, olécranon, prerrotuliana, subacromial, talón,
trocánter mayor del fémur.

Las bolsas son cavidades llenas de líquido ubicadas cerca de las articulaciones en
donde los tendones o los músculos pasan por encima de las protuberancias
óseas. Su función es ayudar con el movimiento y reducir la fricción entre las partes

movibles. La bolsa serosa inflamada a veces muestra calcificaciones con el


líquido de aspecto sinovial a veces con hemorragia.

6.2 Las causas desencadenantes pueden ser de origen traumático (por


contusión, micro traumatismos), sobreesfuerzos o movimientos repetitivos,
condiciones reumatológicas y condiciones metabólicas (gota).

A pesar de no tratarse de una patología puramente tendinosa, la incluimos en esta


sección dado que tanto la clínica, como el tratamiento son muy parecidos.

6.3 Tipos de bursitis:


• Bursitis del trocánter mayor del fémur: habitual en las mujeres deportistas con
pelvis ancha, en corredores con dismetría de caderas, por contactos y golpes
bruscos en las caídas en porteros de deportes de equipo, en corredores novatos
que cruzan los pies en el centro de gravedad e inclinando la angulación de las

48
caderas. Para prevenir la bursitis es necesarios corregir las dismetrías y las
técnicas de carrera.
• Bursitis del talón: es subcutánea. EJ, en corredores o ciclistas que utilizan
calzado sin almohadilla que produce irritación en la parte baja del tendón de
Aquiles.
• Bursitis pre rotuliana: por contusión directa sobre la rótula o caída al suelo sobre
la misma.
• Bursitis del olecranon (codo): frecuente en jugadores de rugby, lanzadores de
bala, porteros de fútbol o balonmano.
• Bursitis del hombro: también en deportes de contacto, por roces continuos.

6.4 Los síntomas son inflamación, tumefacción, calor, dolor leve en ocasiones e
impotencia funcional parcial (debido a que la inflamación de la bolsa o "bursa"
oprime las estructuras colindantes, limitando la movilidad articular normal) y
protuberancia blanda al tacto.

El tratamiento fisioterápico es igual al de la tendinitis.

Capítulo 3

Fisiokinesioterapia en las malformaciones congénitas

__________________________________________________________________

1. VALORACIÓN Y OBJETIVOS FISIOTERAPÉUTICOS 1.1Valoración


kinesiológica

49
La fisioterapia de las malformaciones congénitas puede variar en función del tipo
de problema a tratar o del tipo de operación quirúrgica efectuada, sí como de la
incapacidad que produzca o el grado de dolor.

El pronóstico dependerá de la gravedad de las deformidades, de la edad, del


diagnóstico (el éxito del tratamiento disminuye cuando el diagnóstico es tardío) y
de la eficacia del tratamiento; por ejemplo, en la luxación congénita de cadera, el
más común de los trastornos genéticos, la fisioterapia tiene sólo un pequeño papel
en los estadios más tempranos, sin embargo una vez que el paciente ha recibido
un tratamiento ortopédico y quirúrgico la fisioterapia ha de ser primordial para la
recuperación funcional del miembro afectado.

1.2 Objetivos fisiátricos


El objetivo primordial del tratamiento es corregir la deformidad manteniendo la
movilidad normal, ya sea de la cadera, pie, columna, etc. Lo que se busca
fundamentalmente es la funcionalidad del segmento comprometido y lograr una
apariencia lo más cercana a lo normal. Por ejemplo, en el caso del pie, deberá ser
plantígrado con una superficie de apoyo sobre el piso, debe permitir al niño usar
calzado normal y tener una apariencia lo más “normal” posible.
Al tratarse del tratamiento de una cadera, la pierna o el brazo, deberá permitir la
posibilidad de mover las articulaciones en toda la amplitud de movimiento y la
funcionalidad.

2. MALFORMACIONES DE CADERA
2.1. Luxación congénita de cadera La luxación congénita de cadera es el más
común de los trastornos congénitos y consiste
en una pérdida de la relación entre la cavidad
acetabular como continente y la cabeza
femoral como contenido. La cabeza femoral
se luxa con frecuencia y se encuentra
desplazada fuera del acetábulo y se apoya en
la pared lateral del hueso ilíaco (anterversión
de la pelvis y rotación interna del miembro
inferior).

La incidencia es de 1 de cada 1000


nacimientos y suele afectarse más la cadera
izquierda que la derecha y también es más frecuente la afectación bilateral que la
derecha solamente. Suele afectar con mayor frecuencia a las niñas.

La etiología es muy variada, es una herencia genética, o puede deberse a


displasia acetabular primaria, o a partos con presentación de nalgas, o,
simplemente, a hiperlaxitud articular.

50
Todo neonato debe recibir una exploración para intentar identificar una luxación o
laxitud anormal de las caderas. A simple vista puede ser detectable, ya que la
luxación manifiesta acortamiento de la pierna, con trocánter mayor prominente alto
y asimetría de los pliegues de ambos muslos. A la palpación podemos localizar la
cabeza femoral por debajo de la espina ilíaca anteroposterior.

El examen clínico debe ser cuidadoso, ya que a menudo las radiografías son poco
fiables. Encontramos tres pruebas a realizar en el recién nacido: prueba de
Ortolani, la prueba de Allis y la prueba de Barlow:

Prueba de Allis: La prueba para detectar el signo de Allis también sirve para
evaluar la presencia de una luxación de cadera o el acortamiento del fémur. Con
el lactante en posición supina sobre la camilla, flexione ambas rodillas
manteniendo los fémures alineados entre sí. Ubíquese a los pies del niño, y
observe la altura de las rodillas. Cuando una rodilla aparece más baja que la otra,
el signo de Allis es positivo.

Prueba de Ortolani: Se provoca la reducción de la luxación, al realizar una


abducción de ambas caderas (previamente aducidas); al reducirse la luxación se
aprecia un chasquido y a la palpación notamos como la cabeza o cabezas
femorales han penetrado en la cavidad acetabular.

Prueba de Barlow: Consiste en realizar


la operación contraria a la maniobra de
Ortolani, es decir, realizar una
aproximación de la cadera para forzar
esa luxación; no se aprecia el
chasquido pero se nota a la palpación
la cabeza femoral fuera de su cavidad.

51
Otros signos son: en niños más grandes se aprecia una pelvis
ensanchada, con deambulación muy retrasada y patrón típico en la
marcha: la marcha de pato si es bilateral o la marcha será la de Trendelemburg
si es
unilateral.

Los objetivos del tratamiento que nos trazamos en estos casos se basan en
intentar reducir la cabeza femoral en el acetábulo sin lesionar la misma o su
irrigación, por maniobras forzadas. Es muy ventajoso para ello comenzar el
tratamiento en el período neonatal antes del comienzo de los cambios en tejidos
blandos y hueso.

2.2 Protocolo de tratamiento en la cadera luxable


Se resume en:

Una de las primeras cosas rutinarias en el procedimiento de los pediatras ante un


bebé es la exploración de las caderas. Durante dicha exploración pueden darse
las siguientes situaciones:
1. Los signos de Ortolani y Barlow son positivos, nos indican que la cadera
entra y sale produciendo unos ruidos característicos
2. Asimetría de los pliegues
3. Ruidos indefinidos Ante esta situación se requiere:
1. Utilizar triple pañal para favorecer que los muslos estén siempre el máximo
de abiertos (abducción)
2. Al mes o mes y medio es obligatorio practicar una ecografía de las caderas.
A los recién nacidos que ya den signos negativos no se harán controles
ulteriores salvo en casos de displasias de cadera en la familia Se hace un
nuevo control cuando el bebé tenga 6 meses
3. Si todavía existe inestabilidad o Displasia, se impone el uso de un aparato
ortopédico que mantenga las piernas en permanente separación. Para esta
función se utiliza el aparato de DENNIS-BROWN para caderas hasta que la
ecografía sea normal. Existen también distintos tipos de órtesis para su
tratamiento: pañal de Frejka, tirantes de Pavlic o la férula de Von Rosen
entre otros
4. Deben efectuarse controles posteriores hasta que el niño ande.

2.3. Protocolo de tratamiento en la cadera luxada

52
La finalidad del tratamiento es introducir la cabeza femoral en el fondo acetabular
con flexión de 90º, abducción de 60 ó 90º según
los autores, y rotación externa. El tratamiento kinesiológico debe ser inmediato. Se
trata de una situación más grave. La exploración clínica del recién nacido nos
muestra una cadera, o las dos, muy rígidas, con limitación de la movilidad. En
dichos casos es necesaria una ECOGRAFÍA o bien una Radiografía

 Si la cadera se reduce con facilidad: Colocación de un enyesado


Pelvipédico durante al menos un mes (podría alargarse hasta 3 meses
según la gravedad).
 Posteriormente se prescribe uso de aparato de Dennis-Brown o el uso de
férulas.
 Los controles deben ser quincenales.
 Si la cadera no es reductible precisará de internación, tracción cutánea,
reducción posterior con anestesia y enyesado; posteriormente se debe usar
el aparato de Dennis-Brown
 Cuando la cadera clínicamente es estable y el estudio radiográfico muestra
situación correcta de la cabeza femoral se inicia la retirada paulatina de la
férula. Si a los 3 meses no es estable, se debe mantener la férula continua
dos meses más.
 El control de estos pacientes debe continuar hasta la adolescencia

2.4. Seguimiento en el tratamiento


Si el niño permanece con cadera luxada, desde los 6 a los 18 meses se le
practicará una reducción abierta o una manipulación cerrada, con la colocación de
yesos u ortesis adecuadas que mantengan esta posición.

De 18 a 36 meses será precisa una reducción abierta con osteotomía femoral


pélvica, aunque es infrecuente que una luxación congénita pase inadvertida
después del año de edad.

De los 3 a los 8 años el tratamiento será difícil ya que se ha producido el


acortamiento adaptativo de las estructuras periarticulares y alteraciones
estructurales en la cabeza femoral y el acetábulo. La mayoría de estas caderas
requieren una reducción abierta.

2.5 Consideraciones para el tratamiento kinesiológico


 El tratamiento debe ser lo más rápido posible.
• La mayoría de los niños se tratan con tracción para estirar inicialmente los
tejidos blandos alrededor de la articulación y antes de la reducción.
• Durante el tiempo de tracción y si es posible la cooperación del niño, el
fisioterapeuta debe alentar movimientos activos de los pies e isométricos de
cuádriceps y glúteos.
• El tratamiento debe ser como un juego para él y deben involucrarse los
padres y el personal de enfermería.
53
• Se comenzará la carga cuando las caderas y rodillas sean lo
suficientemente fuertes para permitir una marcha recíproca y los glúteos
sean potentes.
• Nunca se forzará la aducción, ya que el niño la irá adquiriendo por sí solo.

2.6. Posibles secuelas al tratamiento ortopédico


Concluido el tratamiento ortopédico pueden quedar algunas secuelas tales como
limitantes de arcos de movilidad, leve claudicación, dolor residual en la cadera y
leve acortamiento que debe ser mejorada con un programa de rehabilitación y
fisioterapia estricto.

2.7 Tratamiento kinefisiátrico

• Elongación muscular para recuperación de arcos de movilidad.


• Fortalecimiento muscular de músculos de cadera.
• Uso de termoterapia, mecanoterapia y electroterapia para combatir el dolor.
• Entrenamiento de la
marcha para corregir la
claudicación.

3. Coxa valga
Es una deformación unilateral o bilateral de la cadera caracterizada por el
aumento del ángulo diafisiario del fémur (más de 130º) con el miembro inferior en
abducción y rotación externa. La marcha será
inestable y aparecerá el signo de Trendelemburg.

3.1 La etiología es congénita, o esencial del adolescente (sobre los 11-12 años)
consecuencia a menudo de una subluxación de cadera o puede ser sintomática,
por ejemplo en fracturas del cuello femoral que consolidan en valgo, parálisis
infantil y osteomielitis.

3.2. El tratamiento cuando la coxa valga ya se ha establecido es la osteotomía


varizante; en cualquier caso es importante el papel de la reeducación
fisioterapéutica centrándonos en el reequilibrio de fuerzas musculares de glúteo
mediano, menor y aductores en recorrido interno, para intentar corregir la marcha.
Junto al tratamiento kinesiológico se complementa con técnicas manuales,
termoterapia y electroterapia, además de la reeducación de la marcha.

54
4. Coxa vara
Es una deformación unilateral o bilateral de la cadera
caracterizada por la disminución del ángulo
cervicodiafisiario (menos de 110º), dando lugar a un
miembro inferior en aducción, rotación interna y
encogido.
Puede provocar diversas deformaciones estáticas en la
columna: como escoliosis si es unilateral o hiperlordosis
si es bilateral; además de deformaciones de las rodillas,
pies (plano valgo) y marcha en Trendelemburg.

4.1 Su etiología es congénita (no es lo más frecuente), raquítica, traumática (por


fracturas de cuello femoral) o infecciosa.

4.2 Los objetivos del tratamiento serán disminuir las sobrecargas funcionales,
equilibrar las tensiones musculares y, por supuesto, prevenir o corregir las
deformaciones.

4.3. Para ello el tratamiento de elección es la osteotomía subtrocantérea,


destinada a colocar el cuello y la cabeza femorales en una posición en valgo
apropiada, 3 semanas se inicia el tratamiento de fisioterapia por medio de
ejercicios activos suaves de cadera y rodilla. A veces se retiene la mitad posterior
del yeso con una férula nocturna hasta que sea capaz de controlar los
movimientos activos de la pierna. Se hacen ejercicios progresivos sin carga,
combinada con hidroterapia hasta lograr una movilidad completa. Al confirmar con
la radiografía la unión de la osteotomía, se empieza con la carga.

5. MALFORMACIONES DE RODILLA Y PIERNA


5.1. Genu recurvatum
Es la hiperextensión de la rodilla más allá del 0º. La causa puede ser traumática,
estática, paralítica o congénita. El tratamiento será fundamentalmente etiológico y
ortopédico y kinesiológico (fortalecimientos de flexores de rodilla, entrenamiento
muscular por medio la electroterapia farádica y solo será quirúrgico en formas
severas y dolorosas.

5.2. Genu flexo


Es una deformidad con flexión permanente con imposibilidad para extender la
pierna y que proporciona una importante inestabilidad. Se debe a causas
55
congénitas (artrogriposis), fracturas, inmovilización con yeso, gonartrosis o a
desigualdad de miembros inferiores. Para tratar habrá que solucionar primero la
causa y después realizar elongaciones previa preparación de los músculos con
calor, hacer uso de electroterapia decontracturante, movimientos pasivos y
activos, y mantenimiento de las posturas correctoras con ortesis durante la noche.

Si se realiza cirugía, durante el preoperatorio nuestro tratamiento fisioterápico irá


encaminado a elongar los isquiotibiales previo uso de la termoterapia y la
hidroterapia para disminuir el dolor y facilitar los movimientos. También se buscará
desarrollar la potencia y fuerza de la musculatura: ejercicios isométricos y
resistidos con peso.

Ya en el periodo postoperatorio, todavía con la férula, se harán isométricos de


cuádriceps y movimientos del pie. Los primeros días mientras no haya disminuido
el dolor no se intenta la elevación de la pierna recta; una vez retirada la férula,
ejercicios propios de fortalecimiento y recuperación del arco de movimiento de la
rodilla.

5.3 genu valgo


La rodilla valga, se evalúa con el niño de pie, de frente al terapeuta. Con las
rodillas al nivel de sus ojos. Determinar la distancia entre los maléolos internos
de los tobillos con las rodillas juntas. Hay genu valgum leve si la distancia es de 6
a 8 cm entre los dos maléolos, es moderado cuando es de 8 a 10cm y es severo
cuando la distancia es mayor a 10cm. El ángulo externo de la articulación
tibiofemoral aumenta.
Tratamiento: si el niño tiene de 2 a 4 años y presentan un genu valgum leve, se
tranquiliza a los padres señalándoles que el 95 % de los casos corrige de manera
espontánea, por lo que no necesitan ningún tratamiento.

En los casos de Genu Valgum moderado y persistente es aconsejable observarlos


durante el periodo de crecimiento.

En los casos de genu valgum severo y especialmente en paciente obesos, se


recomienda usar una ortesis para uso diurno, de manera de evitar la inestabilidad
de los ligamentos de la rodilla. Estas ortesis se usan por el lapso de 1 a 2 años.
Los inconvenientes psicológicos de utilizar la ortesis en la escuela deben ser
comparados, con gran detenimiento, con la corrección probable que se logre.

En la adolescencia el Genu valgum, obliga a medidas mas intensivas. Si persiste


en los años de pre adolescencia se recomienda realizar una epifisiodesis (cierre
del núcleo de crecimiento) del lado interno
de la tibia o del Fémur, según sea el caso. Si
ya el paciente ha alcanzado la madurez

56
esquelética se recomiendan osteotomías (corte de hueso) de la tibia para lograr la
corrección necesaria.

Recordemos que esta alteración en el desarrollo de los niños esta siempre


presente, en ocasiones más pronunciada y que no se debe limitar al niño de sus
actividades normales, todo lo contrario el ejercicio físico ayuda a mejorar la
alteración más rápidamente.

5.4 Genu varo


Se evalúa con el niño de pie y de frente, las rodillas al nivel de los ojos. Se
controla por la separación que existe entre ambos cóndilos femorales internos y
cuya medida no debe sobrepasar los 6 cm (3 o 4 dedos del examinador). El varo
en el niño es fisiológico hasta los 24 a 30 meses, El ángulo normal de 10 a 15
grados en la articulación tibiofemoral aumenta con el genuvarum pero se
mantiene bilateralmente simétrico

Tratamiento:
En cada examen observe la presencia de cualquier aumento en el ángulo o un
espacio mayor entre las rodillas. Se deberán obtener, en lo posible, datos
familiares directos y aspecto social del niño. Si los controles de medición superan
los reconocidos como normales o la deformidad persiste por encima de los
36 meses, se deberá realizar un diagnóstico
diferencial con patologías que produzcan un genu varo como el Raquitismo
carencial de vitamina D, el Raquitismo hipofosfatémico (Síndrome de Fanconi), la
enfermedad de Blount (alteración del cartílago de crecimiento interno de la tibia)
generalmente unilateral, malformaciones congénitas, osteoartritis, etc.

6. MALFORMACIONES DEL PIE


6.1. Pie zambo equinovaro congénito
Es una deformidad del pie de incidencia alta y creciente: (I/1000 nacimientos).
Etiología puede ser de origen neurológico, por compresión intrauterina, detención
del desarrollo fetal, por displasia muscular o por una anormal inserción tendinosa;
puede en algunas situaciones estar asociada a otras anomalías posicionales como
luxación de cadera o tortícolis o también puede ser de origen genético (diversos
miembros de la familia poseen la condición)
Consiste en una mala posición del pie con relación a la pierna y que está
compuesta, a su vez, por cuatro deformidades:

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• Equinismo: El pie está en flexión plantar permanente. Tiende a colocarse
en la prolongación del eje de la pierna con una concavidad plantar es exagerada. •
Varus: Toda la planta mira hacia adentro. Es una supinación o inversión del pie.
• Aducción: El ante pié está en aducción sobre el retropié quedándonos un
borde externo del pie convexo.
• Torsión interna de los huesos de la pierna: el eje que une la punta de
ambos maléolos está desviado hacia adentro.

El tratamiento es precoz y puede consistir en una intervención quirúrgica

reparadora en las primeras 24 horas de vida.

El pie equino varo es tratado por un equipo interdisciplinario formado por: el


pediatra, un cirujano ortopedista, el kinesiólogo y el ortesista.

La kinesiterapia es aplicada 2 o 3 semanas después de la cirugía, consiste en una


manipulación realineadora y de elongación previa y posterior a la cirugía, misma
que es colaborada por un medio de fijación por yeso que después de un tiempo se
sustituye por medio de una férula junto a los vendajes elásticos de uso diurno y el
aparato ortésico de uso nocturno (Dennis Brown), todo ello con la finalidad de
mantener la postura correcta.

En las manipulaciones realizamos movimientos de pronación suaves, corrigiendo


así también el equinismo, haciendo flexión dorsal y estirando el tendón de Aquiles;
concluida la sesión se debe fijar el pie con una férula. A medida que el tratamiento
prosigue el médico puede cambiar la medida del enyesado o la férula a fin de
lograr un estiramiento paulatino de los tendones

Podemos enseñar esta terapia a los padres para que la lleven a cabo con el bebé
a cada cambio de pañal y la mayor parte de las horas del día. Si existiera dolor
debido a postcirugía, podemos utilizar baños de contraste y masoterapia suave
para mejorar la circulación.

Incluso con un tratamiento exitoso, el pie afectado (o ambos) puede ser más
pequeño que el otro, y ese detalle puede ser evidente en comparación a una talla
normal. Para evitar una recidiva puede recurrirse al uso de los métodos anteriores

58
hasta la edad de 4 años usando un fijador durante la noche. Desde que el niño
inicia la bipedestación sin asistencia, debe usar zapatos ortopédicos que
mantengan el pie en buena posición.

7. MALFORMACIONES DEL RAQUIS CERVICAL


7.1. Anomalías congénitas del raquis cervical
Destacan varias:
• Anomalías de la unión cérvicocraneana: a éste nivel pueden presentarse
anomalía congénitas como la occipitalización del atlas o fusión vertebral, que es la
fusión parcial o total del anillo óseo del atlas con el occipucio, en el 50 % de los
casos ocasiona síntomas neurológicos, es importante determinar esta patología
en situaciones presencia de dolor cervical, vértigo y cefaleas. El tratamiento es
quirúrgico especialmente cuando hay inestabilidad atlanto axoidea, aunque a
menudo estas malformaciones son silenciosas y no dan mayores problemas en el
niño, excepto que se trate de formas severas. En el síndrome de Klippel-Feil
(hombre sin cuello) pueden revelarse en la edad adulta tras un examen rutinario o
un traumatismo. Las características del síndrome son:
1. Cuello Corto.
2. Implantación baja del pelo en la nuca.
3. Rigidez del cuello.
• Anomalías cervicales bajas: dentro las que tenemos la costilla
supernumeraria sobre la 7ª cervical y frecuentemente bilateral y la hipertrofia de la
7ª apófisis transversa, entre las más comunes y que requieren normalmente
tratamiento quirúrgico.
.
7.2. Tortícolis congénita
Inicialmente debemos recordar que el esternocleidomastoideo es un músculo que
se extiende oblicuamente en la región anterolateral del cuello desde la apófisis
mastoides al esternón y a la clavícula

ésta deformidad se caracteriza por la retracción unilateral


del esternocleidomastoideo que provoca una mala posición de la cabeza en
extensión, inclinación lateral del mismo lado y rotación del lado opuesto a la
retracción.

Causa: suele deberse a una mala posición intrauterina o a la presencia de una


tumefacción en el músculo esternocleidomastoideo.

Clínica
• Cabeza inclinada hacia el lado afecto y rotada en sentido opuesto, es decir,
la oreja del lado afectado se acerca al hombro y la barbilla se dirige hacia el
hombro contrario.
• La cara se aplana en el lado donde esté contraído el músculo, deformidad
que se relaciona con la postura que se adopte al dormir.

59
• El músculo aparece contraído, duro y presenta en el tercio distal una
tumefacción de tamaño variable.
• Hay limitación de la movilidad como consecuencia de la retracción.
• Presentan ligera hiperextensión cervical y retracción del hombro
homolateral.
Valoración fisioterápica
• Aspecto característico de la posición de la cabeza con respecto al cuerpo.
• Palpación de la tumefacción para determinar su extensión y si hay dolor.
• Movilización pasiva y activa para determinar el ángulo de movilidad
existente.
• Grado de asimetría facial y craneal se valora girando la cabeza del niño
hacia la posición media con la cara hacia
arriba.
• Valorar durante la etapa de desarrollo la
posible aparición de asimetrías de los
miembros o del tronco y la anormalidad de
reflejos.
Tratamiento postural
• En la cuna: el niño debe recibir los
estímulos, (la luz de la ventana o los
sonidos a través de la puerta) siempre en el
sentido de la corrección de la deformidad.
• Cambiar regularmente la posición del niño
evitando posturas incorrectas que empeoren el tortícolis.
• Intentar que los juguetes y cualquier estímulo verbal o visual sea en sentido
correctivo.
• Cuando esté despierto y en supino se coloca una almohadilla o apoyo
blando sobre el lado homolateral a la contractura para que eleve la cabeza
en relación al entorno).
• A la hora de llevarlo en brazos colocar al niño con la cabeza girada en el
sentido contrario a la deformidad e intentar mantenerlo con el mentón.
• En decúbito lateral con la cabeza del niño apoyada en la mano homolateral
de la madre manteniendo separada la cabeza del hombro. Con la mano
contraria pasando el antebrazo ejercer una ligera tracción en sentido
corrector.
• Darle el pecho del lado contralateral para que la posición sea la correcta.
Cuando le de de mamar del lado homolateral, la madre deberá adelantar el
pezón para que éste lo busque en corrección.

7.3. Tratamiento kinefisiátrico


Debe comenzar en los primeros meses de vida, el porcentaje de curación
completa sin deformidades llega a alcanzar el 90%. Es necesario enseñar a los
padres los ejercicios de modo que lo realicen 4 ó 5 veces al día durante 15
minutos.

60
8. Sobre elevación congénita de la escápula (Enfermedad de Sprengel) Es
una anormalidad caracterizada por el detenimiento de la migración caudal de la
escápula. Ocurre durante el desarrollo embrionario de manera que la escápula
queda característicamente elevada.

Se trata de una osificación que une el ángulo supero interno de la escápula a la


apófisis espinosa de C7 que muchas veces está hipertrofiada. La escápula queda
más elevada de lo debido en relación a la caja torácica y suele ser hipoplásica y
deforme. Al ensancharse hace prominencia en la parte interna y comprime la
musculatura vecina.

Pueden presentarse otras anomalías congénitas


asociadas como costillas cervicales o anomalías de
las vértebras cervicales; rara vez uno o más músculos
escapulares están parcial o totalmente ausentes.

El deterioro nunca es muy grave a no ser que la


deformidad sea demasiado intensa. Cuando es leve la
escápula está solo ligeramente elevada, es un poco
menor de lo normal, y su movilidad se encuentra poco
limitada; pero cuando es grave, la escápula es muy
pequeña y puede estar tan elevada que casi toque el
hueso occipital. La cabeza del paciente suele
inclinarse hacia el lado afecto; suele estar abolida la
abducción del hombro afecto, y limitada la rotación
externa.

Respecto al tratamiento cuando la deformidad es leve no existe; solo estará


indicada la cirugía cuando el trastorno sea grave, y la cirugía suele ser bastante
agresiva, siendo la parálisis braquial la complicación más grave tras el abordaje
quirúrgico.

9. MALFORMACIONES DEL RAQUIS DORSAL


Las deformidades congénitas del tórax más importante son el tórax en embudo o
pectus excavatum y el tórax en quilla o pectus carinatum. Estas anomalías del
esternón así como otras deformidades vertebrales como escoliosis, cifosis o
espondilitis anquilosante, podrán dar lugar a una serie de enfermedades
respiratorias de tipo restrictivo.
9.1 El tórax en embudo es una malformación congénita (retracción congénita de
las fibras anteriores del diafragma) o adquirida (raquitismo) caracterizada por
depresión del esternón, ensanchamiento transversal y disminución del diámetro
anteroposterior del tórax. Esta deformidad es muy frecuente en el síndrome de
Marfan.

61
Respecto al tratamiento, cobran gran importancia los ejercicios inspiratorios en
diversas posiciones, junto con la flexibilización de la caja torácica y fortalecimiento
de la musculatura pectoral. No deben realizarse ejercicios en decúbito prono o en
posición cuadrupédica, pues trabajan las fibras anteriores del diafragma retraído
congénitamente.
El tratamiento quirúrgico se basa en la liberación de las fibras anteriores del
diafragma.

9.2 El tórax en quilla también se debe a un origen congénito o raquítico y se


caracteriza por una prominencia esternal con leve convexidad hacia delante; el
diámetro transverso del tórax está disminuido y el diámetro anteroposterior
aumentado. El tórax es rígido, presentándose insuficiencia abdominal y un defecto
respiratorio en la fase espiratoria.

El tratamiento se basa en ejercicios espiratorios, potenciación de musculatura


abdominal, flexibilización de la caja torácica y reeducación de las posiciones en
decúbito supino durante el descanso nocturno.

10. MALFORMACIONES DEL RAQUIS LUMBOSACRO


10.1. Sacralización
Es una anomalía congénita de la 5ª vértebra lumbar que
consiste en el ensanchamiento de una o las dos apófisis
transversas que pueden dar origen a una neo
articulación iliovertebral o a la soldadura con el sacro.
La L5 se suelda entonces al sacro y la L4 sufre una
sobre actividad funcional; el disco subyacente se
deteriora más rápidamente, siendo las lumbalgias y
lumbo ciáticas más frecuentes.
Respecto al tratamiento recordar de manera importante que
están prohibidas las tracciones vertebrales y también las grandes flexiones de
tronco y las hiperextensiones, pues todos los movimientos extremos activan en
demasía la L4.
Se desaconsejarán también los deportes violentos y las actividades profesionales
pesadas. Finalmente el tratamiento será sintomático: por tanto el que
realizaríamos en cualquier lumbalgia o lumbo ciática.

10.2. Espondilitis, espondilosis, espondilólisis y espondilolistesis


Para evitar confusiones son vamos a referir a éstos 4 términos:
Espondilitis: inflamación de la vértebra:
espondilo = vértebra, intis =
inflamación.
b. Espondilosis: degeneración crónica de la
columna que incluye degeneración del
disco intervertebral.

62
c. Espondilolisis: La espondilólisis es el reblandecimiento óseo de la lamina
que une el cuerpo vertebral y la articulación facetaría. Es una condición en
la que uno o ambos lados del anillo de la vértebra se rompen. La
espondilólisis tiene 2 orígenes: congénita (la lámina no llega a osificarse
durante el proceso de maduración) y la adquirida (provocada por micro
traumatismos que conllevan a microfracturas en la vértebra y al ser
repetidos no permiten su resolución. Es típico en deportistas como en los
tenistas, jugadores de
futbol americano, etc)

d. Espondilolistesis; Es el desplazamiento de una vértebra sobre otra, suele


ocurrir posteriormente a una espondilólisis , ambas patologías están muy
relacionadas; ya que la espondilolistesis es una condición en la que ambos
lados del anillo se rompen permitiendo que el cuerpo de la vértebra se
deslice hacia delante. Espondilólisis y espondilolistesis se produce
comúnmente en la cuarta o quinta vértebras lumbares. Estas condiciones
se llaman también defectos de pars interarticularis, fracturas de estrés de
pars interarticularis o simplemente fracturas de estrés. Estas patologías
están muy relacionadas con el campo de la fisiatría ya que cursaran con
sintomatología clínica dolorosa: lumbalgias, lumbo ciáticas, catalogáis y
curaguas.

Etiología. La espondilólisis y la espondilolistesis se producen por una extensión


repetida de la espalda (doblar la espalda hacia atrás). Esto debilita los anillos de
las vértebras lumbares, y eventualmente un anillo se rompe (fractura). También es
posible que estas condiciones se produzcan por una lesión de la espalda, aunque
esto es menos común. Los atletas que sufren más comúnmente de espondilólisis
y espondilolistesis son los gimnastas y los bailarines.

Síntomas: dolor o espasmos en la parte inferior de la espalda o puede no haber


tener ningún síntoma. Puede tener dolor en forma permanente o sólo a veces. La
espondilólisis y la espondilolistesis en general no producen daño en los nervios.

Diagnostico
El examen determina si hay sensibilidad en las vértebras o si hay presencia de
espasmo muscular. Es necesario una radiografía, en la cual se podrá ver si un
anillo vertebral está fracturado o si una vértebra
se deslizó. También es posible la necesidad de
una gammagrafía ósea para detectar una fractura
reciente. También se puede hacer una tomografía
computarizada o una resonancia magnética.

Tratamiento
Será conservador (a veces puede ser quirúrgico
por medio de artrodesis o laminectomía)

63
En presencia de dolor, se utiliza antiinflamatorios u otros medicamentos para el
dolor. Debería colocarse hielo sobre la espalda por 20 ó 30 minutos cada 3 ó 4
horas durante 2 ó 3 días o hasta que el dolor desaparezca.

Las actividades deportivas se podrán en práctica siempre y cuando no sienta


dolor. Es posible que tenga que cambiar de deporte o actividad para no tener que
hiperextender la espalda.

Si el profesional médico cree que la fractura es reciente y que los huesos pueden
sanar, puede recomendar que use un inmovilizador durante uno a tres meses. Los
casos severos de espondilolistesis se deben operar.

La espondilólisis y la espondilolistesis son problemas crónicos. Es muy importante


que conserve su espalda en la mejor condición física posible. No deje que su peso
suba excesivamente.

Profilaxis La mejor manera de prevenir estas condiciones es fortaleciendo los


músculos de la espalda y los abdominales, y tratando de no subir excesivamente
de peso. Si tiene espondilólisis es posible que pueda evitar la progresión a la
espondilolistesis haciendo ejercicios para la espalda y evitando actividades que le
extiendan la espalda, como por ejemplo en fútbol americano.

64
Capítulo 4

Patologías osteoarticulares en columna vertebral

__________________________________________________________________

2. LA ESCOLIOSIS

Llamada también defecto postural lateral de la columna debido a que la columna


muestra una curvatura lateral izquierda o derecha incrementada en relación a la
curvatura fisiológica, está acompañada de rotación de las vértebras.

1.1 Causas
Existen tres causas generales de escoliosis: o Congénita que suele estar
relacionada con un problema en la formación de las vértebras o costillas
fusionadas durante el desarrollo prenatal. o Neuromuscular (control muscular
deficiente, debilidad muscular o parálisis debido a enfermedades como
parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida y polio)
o La condición idiopática (de causa desconocida). Existen 3 tipos de
escoliosis idiopática:
o Infantil - se manifiesta desde el nacimiento hasta los 3 años de edad.
La curvatura de las vértebras es hacia la izquierda y se ve más a
menudo en varones. Sin embargo, el problema suele solucionarse a
medida que el niño crece.
o Juvenil - se presenta en niños de entre 3 y 9 años de edad.
o Adolescente - se presenta en niños de entre 10 y 18 años de edad.
Este es el tipo más común de escoliosis y se ve más a menudo en
niñas.

Entre otras causas de la escoliosis se pueden incluir las siguientes:

• Trastornos hereditarios que tienden a afectar al grupo familiar  Diferencias


en la longitud de las piernas  Lesiones en tronco.
• Infecciones
• Tumores

65
1.2 Incidencia
El trastorno idiopático en
los adolescentes es la
manifestación más común y
puede tener una predisposición
genética. La mayoría de los
casos de escoliosis se presenta
en niñas y el encorvamiento
generalmente empeora durante
el período de
crecimiento (adolescencia).
También hay formas de la
enfermedad infantil y juvenil que
son menos comunes y afectan a un número similar de chicos y chicas.

1.3 Factores de riesgo


Se puede sospechar de una escoliosis cuando uno de los hombros parece estar
más alto que el otro o la pelvis parece estar inclinada, sin embargo, a menudo no
es notorio para el observador que no tiene entrenamiento.
Hoy en día se están haciendo controles médicos rutinarios para la detección de
escoliosis en las escuelas primarias y secundarias y se están detectando
tempranamente muchos casos que antes hubieran pasado inadvertidos hasta
estar muy avanzados.

1.4 Clínica

• Hombros no alineados.
• Diferencia en la altura o la posición de las caderas (desnivel pélvico)
• Posición de la cabeza descentrada con el resto del cuerpo
• Diferencia en la altura o la posición del omóplato
• Diferencia en la forma en que cuelgan los brazos a ambos lados del cuerpo
al pararse derecho
• Diferencia de altura de los lados de la espalda al inclinarse hacia adelante
(presencia de “giva”
• Fatiga en la columna luego de mucho tiempo de estar sentado o parado. 
Dolor que puede ser persistente (irritación de los ligamentos)
• Las escoliosis severas
(desviaciones en la
columna mayores a los 100º)
pueden causar problemas
respiratorios.

1.5 Examen físico


• El examen físico incluye una
prueba de flexión hacia adelante

66
que ayuda al kinesiólogo a definir la curva lateral con sus 4 características:
sitio (generalmente torácica o lumbar), dirección (izquierda o derecha),
forma ( C = simple o S = de curva doble) y grado (medido en función del
grado de rotación de las vértebras, identificable solo a la radiografía: leve,
moderado y severo)
• Examinar la talla, la simetría de las escápulas y aspectos mencionados en
la clínica.
• El perfil del cuello.
• Valorar exhaustivamente cada asimetría.
• Medir alineamiento del tronco mediante la plomada que desciende desde
C7. Cada desplazamiento hacia la derecha o izquierda del surco interglúteo
denota la presencia de una inclinación lateral (escoliosis).
• La presencia de una gibosidad se apreciará al flexionar la columna, con las
rodillas rectas y las manos juntas, el tronco hacia delante. Se puede medir
con un nivelador o un gibómetro.
• Hacer medición de miembros inferiores.

1.6 Exámenes complementarios


Por otra parte, el médico especialista realiza un examen neurológico completo
para buscar cualquier cambio en la resistencia, sensibilidad o reflejos.
Las pruebas pueden incluir entre otras:
• Radiografías de la columna vertebral tomadas de frente y de lado
• Mediciones con un escoliómetro (un aparato para medir el grado de
curvatura de la columna)
• IRM (en caso de observarse cambios neurológicos en el examen o si hay
algo inusual en la radiografía)

1.7 Valoración radiográfica de la escoliosis


La valoración radiográfica de una escoliosis se puede realizar de dos formas
distintas: a través del ángulo de Cobb o con el ángulo de Risser.

El Ángulo de Cobb se mide marcando las vértebras superior e inferior donde


empieza y termina la curva escoliótica respectivamente. En la vértebra superior se
traza una línea desde el platillo superior y en la inferior se traza otra línea desde el
platillo inferior. Ambas líneas (x
e y) suelen unirse fuera de la
radiografía, por lo que se
suelen trazar dos
perpendiculares a las mismas
(x´e y´), que al cortarse dan un
ángulo ƒp. Éste ángulo es el de
Cobb. La notación gráfica del
ángulo de Cobb se realiza
anotando las vértebras que
tomamos como referencia, el

67
ángulo medido y después la palabra Cobb, para saber que es con éste método
con el que hemos realizado la
valoración. Por ejemplo: D1-D6=35º Cobb. Las curvaturas hasta de 10 grados se
consideran normales.

El Ángulo de Risser tiene una medición más compleja y al tomar más puntos de
referencia es más fácil cometer errores. Con este método se toman además de la
primera y última vértebra de la curva como referencia, la denominada vértebra
vértice, que es la que más sobresale en la convexidad de la curva (en el caso del
ejemplo la D4). Se marcan los vértices de los cuerpos de estas 3 vértebras y se
unen en diagonal, quedándonos así el punto central del cuerpo vertebral de las 3
vértebras como referencia.

Ahora se unen el punto medio de la vértebra superior con el de la vértebra vértice


(línea x) e igualmente de la vértebra vértice a la inferior (línea y). El resultado final
es la medición del ángulo agudo que forman las dos rectas.

En la notación se nombran las 3 vértebras de referencia y la palabra Risser al final


(En el ejemplo: D1-D3-D6 = 25º Risser).

Una gran desventaja que tiene este método es que si la causa de la escoliosis es
por un traumatismo con fractura de cuerpo vertebral, el marcar los vértices y las
diagonales de los mismos se hace imposible y por ello
habría que recurrir al método de Cobb.

NOTA: Los ángulos obtenidos con el Método de Cobb y


el de Risser no son trasportables ni se pueden utilizar
indistintamente. Quiere esto decir que 30º Cobb en una
escoliosis no es lo mismo que 30º Risser.

1.8 Tratamiento
El tratamiento se determina por la causa de la
escoliosis, el grado, la localización de la curva y la
etapa de crecimiento del hueso (cuán cerca de cerrarse
están los centros de crecimiento). La mayoría de las
escoliosis idiopáticas en adolescentes no requieren
tratamiento (menos de 20 grados), pero se les debe
hacer un seguimiento a intervalos regulares cada 6
meses.

A medida que la curva progresa por encima de los 25 a 30 grados en un niño


que aún está creciendo, se recomienda el uso de un corsé para ayudar a
disminuir la progresión de la curva.

68
El uso del corsé

Se utilizan múltiples tipos de corsé que tienen nombres como el corsé Boston,
Wilmington, Milwaukee y Charleston, según los centros en los que fueron
desarrollados. Cada uno tiene una apariencia diferente y hay diferentes formas de
utilizar cada tipo adecuadamente. La selección de un corsé y la manera de
utilizarlo está determinada por muchos factores, que incluyen las características
específicas de la curvatura del paciente y la decisión será tomada por el
profesional y el paciente.
Los corsés para la espalda no detienen el crecimiento de la curva, sino que la
enderezan por la presión asimétrica y se pueden ajustar durante el crecimiento. Es
necesario que el paciente participe de un programa de fisioterapia ya que el uso
de un corsé puede ser causa de hipotonía muscular en columna y tórax, por lo que
se requiere un programa de ejercicios dosificado y controlado por un profesional.

Estos aparatos no son efectivos en los casos de escoliosis congénita o


neuromuscular pero son muy efectivos en los casos de escoliosis idiopática infantil
(corsé Wilwaukee con collarín) o juvenil, ya que es muy útil para frenar en lo
posible la evolución de la curvatura. En estos casos es siempre necesario el
ejercicio a través de un programa de kinesiterapia que permita equilibrar los
músculos con el fin de que la curva no progrese. En niñas a partir de 13-14 años o
niños a partir de 15-16 años no es necesario colocar el corsé porque la curva ya
no evolucionará significativamente.

Un medio de tratamiento en curvaturas menores a 40, acompañando el uso del


corsé es la fisioterapia siendo ideal realizar en un medio hidroterapeútico por que
se utiliza al agua como un medio de resistencia.

Los fisioterapeutas y los ortopedistas pueden ayudar a explicar los tratamientos y


asegurar la comodidad del paciente al colocar el corsé para poder cumplir con el
plan terapéutico.

Por lo general, una curvatura de la columna de 40 grados o más requiere una


cirugía para su corrección, debido a que las curvas tan pronunciadas presentan
un elevado riesgo de progresar aún después de detenerse el crecimiento óseo.

La corrección quirúrgica implica corregir la curvatura (aunque no toda) y fusionar


los huesos en la curva. Los huesos se mantienen en su lugar con una o dos
varillas de metal sostenidas con ganchos y tornillos hasta que el hueso sane.
Algunas veces, la cirugía se efectúa a través de una incisión en la espalda y,
algunas veces, a través de una incisión en el abdomen o debajo de las costillas.
Puede ser necesario un corsé después de la cirugía para estabilizar la columna
vertebral.

69
Las limitaciones impuestas por los tratamientos tienden a traer problemas
emocionales, perjudicando la imagen de sí mismo, sobre todo en los
adolescentes. Es importante el apoyo emocional para ajustarse a estas
limitaciones.

1.9 Pronóstico
Los resultados dependen de la causa, localización y severidad de la curva.
Mientras mayor sea ésta, mayores serán las probabilidades de que progrese la
condición una vez finalizada el crecimiento.

Los casos leves se tratan con un corsé, se


combina con un programa de kinesioterapia
y se resuelven bien sin complicaciones a
largo plazo, excepto un aumento en la
incidencia del dolor en la parte baja de la
espalda a medida que envejecen.
Igualmente, las personas con escoliosis
idiopática corregida quirúrgicamente tienen
buenos resultados y pueden llevar vidas
activas y sanas.

1.10 Complicaciones
• Problemas emocionales o disminución de la autoestima como consecuencia
de la condición o del tratamiento (en especial el
uso de un corsé).
• Daño al nervio o a la médula espinal debido a la cirugía o debido a una
curva severa que no ha sido corregida.
• Incapacidad del hueso para fusionarse (muy raro en la escoliosis
idiopática).
• Infección en la columna después de la cirugía.
• Artritis en la parte baja de la espalda y dolor en los adultos. 
Disfunción respiratoria por la curva severa.

2. TÉCNICAS DE TRATAMIENTO EN LA ESCOLIOSIS (PRACTICA)


2.1. Método Klapp
Klapp fue un cirujano alemán de principios de siglo XX que basó su tratamiento
para deformidades de columna vertebral en su observación de los animales.

Propugnaba que los animales cuadrúpedos, entre los que inicialmente se contaba
el hombre, no tenían jamás problemas de columna en su plano frontal, ya que las
desviaciones laterales estando a 4 patas eran casi nulas. Por ello su método se
basa en la colocación del paciente en posición de gateo y el desarrollo posterior

70
de unos ejercicios específicos para su deformidad. Eso sí, aunque se explican
algunos ejercicios para el tratamiento de deformidades en el plano antero
posterior, como son la hipercifosis dorsal e hiperlordosis lumbar, sus resultados no
son demasiado buenos comparados con los tratamientos de escoliosis por este
método.

Así Klapp coloca al paciente en posición de gateo dejando la columna suspendida


de 4 puntos de apoyo como si de una hamaca se tratara. Las posiciones de gateo
son 6 que varían en función del segmento vertebral que se quiera movilizar. Así
podemos encontrar:

Lordizaciones
• Posición baja: Cintura escapular hundida entre los dos antebrazos
verticales y pegados al suelo, codos flexionados y con apoyo en la palma de las
manos. La columna lumbar está bloqueada en cifosis, la columna dorsal de D1 a
D4 puede ser electivamente movilizada en lordosis.

• Posición semibaja: el paciente se apoya sobre sus antebrazos en vez de


sus manos y eleva su columna lumbar..La región lumbar está cifosada, la
columna dorsal puede ser movilizada en lordosis de D5 a D7.

• Posición de hamaca u horizontal: Muslos y miembros superiores están


verticales (codos en extensión); y la columna está arqueada en hamaca. La
movilización máxima se sitúa hacia D8-D10.

Cifotizaciones
• Posición semierguida: Sujeto apoyado sobre rodillas y puños cerrados, la
espalda está enderezada o en cifosis . Se trabaja la región dorsal baja. (D11 –
D12)

• Posición erguida: Sujeto apoyado sobre rodillas y la punta de los dedos de


las manos, espalda enderezada, movilización en lordosis hacia L1-L3.

• Posición invertida: El sujeto no se apoya ya en las manos; los miembros


superiores son llevados un poco hacia atrás, según si la espalda está cifosada o
no; el máximo de lordosis se sitúa entre L4 y S1.

2.2 Características de la deambulación y los estiramientos según Klapp

A estas posiciones iniciales se asocian dos tipos de ejercicios, la deambulación y


los estiramientos.

Estos últimos se realizan tanto con el miembro superior como con el miembro
inferior y siempre intentando corregir la curva escoliótica. Así, por ejemplo, si el

71
vértice de la curva dorsal se encuentra en D6, el sujeto se colocará en posición
semibaja, y realizará un estiramiento elevando el miembro superior izquierdo
(puede además estirar también el miembro inferior derecho.
En cuanto a la deambulación, existen 3 tipos de marcha, que corrigen también tres
tipos diferentes de curvaturas:

• Marcha habitual: Se realiza con brazos y piernas opuestos y se utiliza en


el caso de tratamientos de escoliosis en C (sin combinar). Por ejemplo, para el
caso de una escoliosis dorso-lumbar derecha, el sujeto se colocaría en la posición
adecuada a su vértice de la curva y realizaría una marcha en la que extendería el
miembro superior izquierdo y el inferior derecho, pues el miembro superior al
estirarse corrige la curvatura dorsal y el inferior derecho, al avanzar deja atrás al
inferior izquierdo que corrige la curvatura lumbar. Ahora las otras dos
extremidades avanzan únicamente hasta la misma altura de las dos extremidades
adelantadas, que son las correctoras; pues en caso de avanzar las 4
extremidades por igual estaríamos frente a una marcha simétrica que no corregiría
en absoluto la curva escoliótica.

• Marcha en ambladura o de cuadrúpedo: Se realiza una marcha con el


brazo y la pierna del mismo lado. Las cinturas permanecen paralelos y aunque
también se utiliza para flexibilizar la columna, se aconseja en las escoliosis
combinadas o en S. Por ejemplo, para una escoliosis dorsal izquierda lumbar
derecha, se avanza el miembro superior derecho (el de la concavidad) mientras
que para la escoliosis lumbar se avanza también el derecho (convexidad de la
curva); por supuesto estos miembros correctores son
los que hacen avanzar al sujeto; el hemicuerpo
izquierdo avanza únicamente hasta llegar a la altura de
los otros miembros.

• Marcha alternante o de miembros homólogos: Se hace avanzar los dos


miembro superiores y tras ellos los dos inferiores. Se intenta así corregir las
deformidades en el plano lateral, como suelen ser la hipercifosis dorsal e
hiperlordosis lumbar (íntimamente relacionadas). Es un tratamiento de elección,
pero sinceramente recomendamos para estas
patologías el Método Schroth-Weiss que estudiaremos más adelante en este
mismo tema.

Klapp en un principio no presentaba su


método como una terapéutica, sino más bien
como gimnasia profiláctica.

72
2.3 Técnica de Niederhoffer
Niederhoffer pretender corregir las curvas escolióticas actuando sobre la
musculatura transversa de las cinturas escapulares y
pélvicas y no sobre la musculatura longitudinal de la columna vertebral. Veamos
un ejemplo: en una escoliosis dorsal derecha, la musculatura vertebro-escapular
del lado izquierdo estará contracturada y retraída, mientras que la del lado
derecho estará atrofiada y elongada.

Cuando un músculo se contrae por EJ el romboides, consigue acercar la escápula


hacia la columna vertebral, pues la columna es fija y la escápula es el segmento
móvil, tendiendo lugar una contracción muscular definámoslo como de origen a
inserción. Pero, ¿Qué ocurriría si ahora fuese la escápula el segmento fijo?; Pues
que al contraerse el músculo romboides (el izquierdo es el que nos interesa en
este caso), si la escápula se encuentra fija, tiene lugar una contracción igual a la
anterior pero en sentido inserción-origen; lo que hace que la columna vertebral
tenga que acercarse hacia la escápula y, si en este caso existía escoliosis, se
acercaría hacia la línea media y corregiría la curvatura

Ello significa que fijando el segmento móvil como puede ser la escápula o el
miembro inferior, podemos conseguir una contracción tal que corrija la posible
desviación muscular.

Niederhoffer redactó varios ejercicios a realizar con miembros superiores e

inferiores, fijando estos


para conseguir que curvas
dorsales y lumbares estuvieran en
posición correctora mientras
durase el tratamiento. Actuaba
sobre todo con los
músculos trapecios,
romboides, transversos del
abdomen, dorsal ancho, cuadrado lumbar y psoas-ilíaco.

Este método curativo, como observamos es completamente diferente al anterior,


pues Klapp utilizaba las cinturas para arrastrar el raquis, mientras Niederhoffer se
basa en la fijación de las mismas para conseguir resultados similares. Ambos

73
métodos son útiles para actitudes escolióticas y escoliosis flexibles de menos de
15º y, como un medio profiláctico de escoliosis.

Ejercicio valido para escoliosis y cifosis: hipercorrección del tronco, control


de la cabeza
El paciente se sitúa en decúbito prono, con una banqueta en la pelvis que la
corrige, dos almohadones cilíndricos que contactan en las dos últimas costillas y
un taburete que van a las manos del paciente con los miembros superiores
completamente en extensión al igual que los MMII. El paciente en la postura
correctora para su hipercifosis, toma conciencia de su posición y su columna y
realiza sus 12 respiraciones correctivas.

Protocolo de tratamiento
1.- Masaje descontracturante. 2.- Masaje Miofascial. 3.- Terapia cráneo-sacra 4.-
Ejercicios respiratorios. 5.- electro estimulación. 6.- Cinesiterapia.

Cuidados durante el tratamiento


• Explicar de modo sencillo los objetivos del programa.
• Planear y dirigir el programa.
• Estabilizar manualmente las articulaciones para evitar sustituciones.
• Realizar éste programa con preferencia en el agua por su importante acción
en la relajación.
• No fatigar al paciente.
• Realizar regularmente ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular
de la C.V. es la mejor prevención.
• Cuidar nuestra higiene postural en el trabajo, evitando posturas incorrectas,
esfuerzos unilaterales, técnica de levantamiento de peso errónea, etc
• Evitar movimientos que requieren esfuerzo excesivo e incorrecto de la C.V.
y de los discos intervertebrales en las tareas del hogar.
• Vigilar las posturas de los niños en sus AVD y de estudio. Observar
cualquier asimetría en su cuerpo (un hombro más alto, pierna más larga,
gibosidad dorsal.
• Los profesores deben formar
parte activa en la prevención.
• Tener especial cuidado
con determinados deportes
que, por su carácter
asimétrico, pueden
favorecer la aparición de la
escoliosis (tenis, badminton,
golf, etc...).
• La natación es el mejor
deporte como prevención y
tratamiento. Produce una tracción axial de toda la columna vertebral, lo que
lleva a su enderezamiento.
74
• Los trastornos psicosomáticos, los esfuerzos psíquicos y el estrés hacen
que la musculatura se contraiga y que la columna se deforme, por lo que es
de importancia la actividad física regular y los programas de relajación para
evitar la contractura muscular y la posterior alteración postural.

3. CIFOSIS
La curvatura cervicodorsal, con convexidad posterior exagerada de la columna
dorsal, se llama cifosis que frecuentemente favorece la proyección hacia adelante
de los hombros y del cuello y el hundimiento concomitante del pecho. Esto indica
el predominio tónico de los músculos anteriores del tronco, es decir los pectorales
y que, a su vez se debe a debilidad relativa de los músculos dorsales.

2.1 Clínica
Antiguamente se creía que la hiperlordosis causaba siempre dolor de espalda.
Realmente no es así. Lo habitual es que sólo sea una observación estética y no
cause dolores, por tanto la clínica de la cifosis que pueden presentarse o no,
dependiendo del tipo y extensión de la deformidad, incluyen: dolor de espalda,
fatiga, apariencia de una espalda curveada y dificultades para respirar. Hay
alteración tónica: predominio tónico anterior y debilidad de los músculos dorsales.

2.2 Tipos de cifosis


• La cifosis postural, que es la más común, normalmente atribuida a una
mala postura, representa una notable pero flexible curvatura de la columna
vertebral. Usualmente se hace notaria durante la adolescencia y rara vez
trae dolor o lleva a problemas a largo plazo en la vida adulta.

• La cifosis de Schewermann, que es estéticamente peor que la postural y


puede causar dolor aunque, es considerada una forma de cifosis juvenil de
la columna vertebral y comúnmente es denominada enfermedad de
Schewermann. Con frecuencia se encuentra en adolescentes con una
deformidad más notoria que la de la cifosis postural. Un paciente que está
afectado por la cifosis de Scheuermann no puede corregir su postura por sí
mismo. El ápice de la curvatura, localizada en la primera vértebra torácica,
es un tanto rígida. La persona que padece de esta enfermedad puede sentir
dolor en el ápice que puede empeorar con actividad la física al adoptar
posiciones de bipedestación o sedestación por largo tiempo, lo que puede
traer consecuencias negativas importantes para su vida así como, su nivel
de actividad decrecerá por su condición. Puede asimismo sentirse aislado o
tener problemas de adaptación con sus compañeros en la niñez,
dependiendo del grado de deformidad. Mientras que en la cifosis de postura
los discos y la vértebra parecen normales, en la de Scheuermann son
irregulares, frecuentemente en forma de cuña por al menos tres niveles
adyacentes.

75
• La cifosis congénita, puede ocurrir en infantes en los que la columna
vertebral no se desarrolló correctamente en la seno materno. La vértebra
pudo ser malformada o fundida de manera que puede causar cifosis
progresiva mientras el niño se desarrolla.

2.3 Los objetivos generales del tratamiento interderdisciplinario (medico y


kinesiológico) es:
• Detener la evolución de la curva.
• Prevenir deformidades.  En casos de dolor, disminuir las molestias.
• En curvatura menor de 40 grados, caracterizada por ser flexible, el enfoque
de tratamiento es de solo ejercicios.
• En curvaturas mayores a 40 grados, se utilizará el corsé Milwaukee
combinada a la kinesiterapia.
• En curvas de más de 60 grados, se requiere una intervención quirúrgica.

2.4 Consideraciones generales del tratamiento kinefisiátrico o Previo al


tratamiento, se debe identificar los posibles defectos posturales, por tanto es
imprescindible determinar las causas de la cifosis para que las mismas puedan
ser eliminadas, y de ésta manera podamos determinar objetivos kinefisiátricos
a alcanzar. o Entre las principales causas están: el mobiliario, los defectos de
la visión y de la audición la desnutrición y la astenia, el dolor postural, la ropa y
el calzado inadecuados.
o Al corregir las alteraciones de la mecánica músculo esquelética que los
producen, la fatiga y el dolor disminuyen.
o El tratamiento debe ser realizado sobre la base de:

1. Estiramiento de las estructuras acortadas (músculos pectorales)


2. Protección de las estructuras alargadas (paravertebrales dorsales)
3. Aumentar el poder de los músculos débiles (paravertebrales
dorsales)

2.5 Bases para elaboración del protocolo: el tratamiento específico será


determinado basándose en lo siguiente:

• Edad, estado general de salud y la historia médica.


• Grado de avance.
• Tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
• Expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
• Su opinión o preferencia.
El tratamiento puede comprender.
• Medicinas anti-inflamatorias y miorrelajantes.
• Termoterapia
• Masoterapia descontracturante en posición anti-lordótica (con cojín debajo
del abdomen) en zona lumbar, glúteos y parte posterior de las piernas.

76
• Estiramientos en posición de lordosis corregida para favorecer la
disminución de las contracturas de la parte posterior de las piernas.
• Higiene postural, buscando la cifosis lumbar (al sentarse buscar la cifosis)
• Fortalecimiento de la musculatura abdominal, también con posición
corregida, buscando y forzando la cifosis lumbar.
• El tratamiento ortopédico en curvaturas excesivas antes de la
adolescencia, por medio de un corsé de corrección postural y de férulas (si
se considera que la cirugía es innecesaria). El tratamiento ortopédico es
utilizado también en casos en que el avance es serio.
• El tratamiento quirúrgico por cirugía puede usarse en casos severos.
• Intervenciones ergonómicas en la escuela y en la casa.

Cuidados
• Observación y exámenes repetidos. La observación y los exámenes
repetidos de las curvas que miden menos de 40 grados en una placa de
rayos X. La progresión de la curva depende del crecimiento esquelético, o
madurez alcanzada por el esqueleto del niño. La progresión de la curva se
demora o se detiene después de que el niño llega a la pubertad.
• Aparatos ortopédicos. Los aparatos ortopédicos se usan cuando la curva
mide entre 40 y 60 grados en la placa de rayos X y el crecimiento
esquelético continúa. El médico decide el tipo de aparato ortopédico y el
tiempo que se debe utilizar.
• Cirugía. Quizás se deba recurrir a la cirugía cuando la curva mide 60
grados o más en la placa de rayos X y el aparato ortopédico no logra
retrasar la progresión de la curva.

2.6 Objetivos kinefisiátricos en la cifosis


• Proporcionar normas generales respecto a la posición.
• Favorecer un mejor
trabajo respiratorio.
• Tonificar los músculos
posteriores débiles
• Corregir la proyección anterior
de hombros
• Disminuir la lordosis lumbar.
• Fortalecer la musculatura
abdominal inferior
• Elongar músculos anteriores.

2.7 Programa kinesiterápico en la cifosis (práctica)

También como la anterior se utiliza para la corrección del tronco y control de la


cabeza, también es válida tanto para escoliosis como cifosis, y realmente es una
posición correctora muy parecida a la anterior.

77
En caso de hipercifosis el paciente se encuentra esta vez de rodillas, pero con los
brazos extendidos sobre un rulo, caminará sobre las rodillas desplazando el rulo,
siempre intentando mantener los miembros superiores bien extendidos, y
realizando sus respiraciones correctoras. Este desplazamiento como observamos
por la descripción es simétrico; para la escoliosis (DD, LI) el tratamiento pasaría a
ser asimétrico y sin desplazamiento.

2.8 Ejercicio para hipercifosis dorsal


Este ejercicio es exclusivo para las hipercifosis dorsales. El paciente se sitúa de
rodillas, con el occipucio bajo un taburete o silla, y en contacto con la misma. Los
hombros extendidos en rotación externa con los codos flexionados a 90º,
apoyados en la parte superior del taburete o silla. El paciente realiza sus
respiraciones correctoras, mientras mantiene la pelvis basculada e intentando
elevarla, descendiendo en lo posible el tronco y el occipucio ejerciendo presión
contra el taburete, presión contrarrestada por los miembros superiores del
paciente que la mantienen en su sitio.

2.9 EJERCICIOS COMPLEMENTARIOS PARA PATOLOGÍAS


OSTEOARTICULARES DE COLUMNA VERTEBRAL

78
4. LORDOSIS
Es la curvatura fisiológica de la columna en la región cervical o lumbar. La
hiperlordosis (aumento de la curvatura) puede estar causada por una basculación
anterior de la pelvis que causa un aumento anómalo de la curvatura lumbar. La
columna vertebral se encorva hacia adelante, hace más prominentes los glúteos y
ocasiona dolor de espalda.

Etiología
Se desconocen las causas de la lordosis; sin embargo, este trastorno puede
asociarse con la mala postura, problemas congénitos (que se presenta desde el
nacimiento) en las vértebras, problemas neuromusculares, una cirugía de columna
vertebral o un problema en las caderas.
Para compensar las alteraciones de la línea gravitacional normal, las mujeres
experimentan una hiperlordosis pasajera durante la fase final del embarazo. Esta
hiperlordosis puede ocasionar lumbago, pero la molestia desaparece de ordinario
poco después del parto.

79
La obesidad también es causa de lordosis y lumbalgia en ambos sexos, por el
mayor peso del contenido abdominal, situado delante de la línea gravitatoria. El
adelgazamiento corrige este tipo de lordosis.
En personas con aumento del perímetro abdominal son recomendables ejercicios
de los músculos abdominales, tanto en los rectos como en los oblicuos, para
fortalecer el abdomen y así compensar la falta de musculatura paravertebral
lumbar.

Clínica
Por lo general, la lordosis está asociada con el dolor de espalda, el dolor de
piernas y cambios en los hábitos de evacuación intestinal y de la vejiga, aunque
esta clínica no se presenta en todos los casos. Los síntomas de la lordosis pueden
parecerse a los de otros trastornos de la columna, o pueden presentarse como
consecuencia de una lesión o de una infección.

La característica clínica principal de este trastorno es la prominencia de los


glúteos. Los síntomas variarán si la lordosis se presenta junto con otros defectos
como por ejemplo, la distrofia muscular, la displasia de la cadera u otros trastornos
neuromusculares. Existen hiperlodosis bien toleradas, de causa genética en su
mayoría, pero esto no suele ser lo más habitual.

Cuando el origen está en las adaptaciones posturales, malos hábitos deportivos o


laborales, en compensaciones por alguna enfermedad (por ej. la enfermedad de
Scheuerman), o por falta de flexibilidad de las cadenas musculares, entonces las
contracturas musculares y el dolor aparece, lo que va a evidenciar que hay una
alteración.

El aumento de estas curvas provoca una presión exagerada sobre las


articulaciones vertebrales (articulaciones interapofisarias). En una primera fase
aparecerá el dolor debido a la irritación de los elementos sensitivos de la zona
(nervios, ligamentos, músculos cortos…) y con el tiempo el aumento de presión
acelerará los procesos degenerativos (artrosis, estenosis, espondilosis,…)

Diagnóstico
La detección temprana de la lordosis es fundamental para un tratamiento exitoso.
Los exámenes de rutina de los pediatras o de los médicos de familia, e incluso
los de algunos programas escolares, incluyen la detección de señales
indicadoras de lordosis.

Un análisis clínico por un profesional cualificado suele ser suficiente. El médico se


basa en una historia médica, un examen físico y pruebas de diagnóstico. En los
niños, se solicita los antecedentes prenatales y de nacimiento completos y se
averiguará si algún otro miembro de la familia sufre este trastorno.

80
Aunque no es imprescindible, se puede confirmar el diagnóstico mediante una
radiografía de perfil en posición de pie.

Rayos X -. Esta prueba se utiliza para medir y evaluar la curva. Mediante el uso de
una placa de rayos X de la columna vertebral completa, se puede medir el ángulo
de la curvatura de la columna. La decisión sobre el tratamiento se basa en esta
medición.

Tratamiento
El objetivo del tratamiento es detener la evolución de la curva y prevenir
deformidades. El tratamiento de la lordosis dependerá de la causa del trastorno. Si
la lordosis está relacionada con la mala postura, la indicación de ejercicios
sencillos será suficiente para corregirla. Sin embargo, la lordosis que se produce
como consecuencia de un problema de la cadera puede tratarse como parte de
ese problema.

El tratamiento de una persona afectada de hiperlordosis se basa en los mismos


principios ya enumerados para la hipercifosis. Los objetivos terapéuticos buscados
cuando se realiza una cinesiterapia son: flexibilizar la concavidad posterior lumbar
(tendencia a su estructuración con el paso de los años), los músculos erectores
del raquis lumbar y los que conducen a la permanente anteversión pélvica como el
iliopsoas y potenciar los músculos retroversores de la pelvis como glúteos,
abdominales e isquiotibiales

Las hiperlordosis pueden presentarse de forma aislada, pero con más frecuencia
suelen coexistir con las hipercifosis, denominándoselas cifolordosis. En este caso,
es preciso indicar ejercicios para ambas desalineaciones y conocer cual de estas
curvas es la principal y cual la compensatoria o secundaria, porque la actuación
terapéutica deberá realizarse con mayor énfasis sobre la curva principal para
restablecer el equilibrio del raquis.

PRACTICA

Ejercicios más recomendables: Potenciación de los músculos retroversores de la


pelvis:
Glúteos:
• Su desarrollo puede obtenerse mediante las flexo - extensiones de
miembros inferiores en bipedestación o “sentadillas”.
• En decúbito prono pueden trabajarse más específicamente realizando
extensiones de la cadera con peso en el tobillo lastrado.
• En la máquina de prensa inclinada los glúteos se desarrollan tanto al
realizar la flexión de rodillas (contracción excéntrica) como su extensión
(concéntrica).

81
• En el banco de hiperextensiones con el individuo en decúbito prono los
glúteos trabajan en excéntrica al realizar la flexión del tronco y en
concéntrica al recuperar la horizontalidad del tronco.
• En la tabla inclinada en posición invertida, es decir las manos que se
agarran donde se suelen apoyar las piernas, manteniendo apoyada la pelvis
pero con los miembros inferiores pendiendo en posición horizontal),
se trabaja esta musculatura al flexionar un solo miembro o ambos y
recuperar la posición inicial.
• El uso de máquinas diseñadas para oponer una progresiva resistencia a la
extensión de la cadera permite desarrollar específicamente los músculos
glúteos.
Abdominales
• Ante individuos lordóticos se aconseja que la flexión del tronco sobre los
muslos parta de 45º de flexión, con lo que se evita el efecto lordosante de
los primeros grados de flexión por la tracción del psoas.
• Igualmente se procederá cuando flexionemos los muslos sobre el tronco
partiendo de una flexión de aproximadamente 30º-45º.
• No es aconsejable utilizar los bancos inclinados para flexiones de tronco ya
que aumentan la hiperlordosis por precisar una mayor acción del psoas.
Isquiotibiales.
• Se pueden potenciar selectivamente en la máquina que está diseñada para
tal fin, en la que el individuo se dispone en decúbito prono con la resistencia
sobre el extremo distal de las piernas. Es importante que cuando se
potencien se guarde el principio de la “equilibración entre agonistas y
antagonistas”, debido a que en estos grupos musculares a de predominar
los cuádriceps sobre los isquiotibiales en una proporción 1,5 a 2/1.
• En caso de una excesiva potenciación de los isquiotibiales se originará un
desequilibrio con su antagonista, lo que facilitará la aparición de lesiones
musculares.

Ejercicios de flexibilización
Del psoas. El trabajo de extensibilidad ha de realizarse flexionando una
cadera y manteniendo la otra en posición neutra o en extensión.
• De la curvatura lordótica lumbar y de los músculos erectores del
raquis lumbar. Se consigue forzando la flexión del tronco como al
mantener durante unos segundos al final de los ejercicios de abdominales.
Es preciso que el paciente individualice esta flexión solo al segmento
lumbar. Todos los ejercicios cuya posición de partida es en sedentación han
de realizarse con una postura corregida e incluso en ligera cifosis lumbar.
• Puede complementarse el trabajo de flexibilización del raquis lumbar
durante diversos ejercicios en los que se buscan otros fines como al
desarrollar el dorsal ancho con “polea al pecho”, ya que al extender los
brazos podemos estirar la columna lumbar. Esta modificación estará
contraindicada cuando exista una hipermovilidad lumbar (hiperlordosis en
bipedestación y cifosis lumbar en flexión del tronco).

82
Capítulo 5

Fisiokinesiorapia en algias de columna vertebral

________________________________________________________________

ALGIAS VERTEBRALES

Introducción
Los dolores vertebrales y más concretamente las algias lumbo sacras son los
problemas más frecuentes dentro de la Fisioterapia y conlleva grandes
repercusiones económicas, interferencias con las ocupaciones laborales y del
hogar, pensiones por invalidez… todo esto unido a la facilidad con que suelen
cronificarse hacen que tengamos que tener una atención especial con este tipo de
patologías.

1. CERVICALGIAS
Alrededor del 40% de la población adulta
sufre
en
algún

83
momento de su vida una cervicalgia, un dolor
que habitualmente se presenta en la cara
posterior o en las laterales de cuello.

La columna cervical consta de 7 vértebras que forman un suave arco de


convexidad anterior y que contribuye a mantener el equilibrio de la cabeza. Ese
equilibrio es correcto cuando, mirando hacia delante, colocamos un cartón entre
los dientes y éste se mantiene en posición totalmente horizontal. Esta posición de
equilibrio es muy importante, ya que fuera de ella la musculatura está trabajando
en exceso, lo que explica el aumento de la incidencia de cervicalgias como
consecuencia de posturas incorrectas, forzadas y
mantenidas mucho tiempo. También con la edad se
altera ese equilibrio como consecuencia de los
cambios degenerativos en la columna cervical. Es el
motivo más frecuente de dolor en las personas
mayores, pero hay muchas otras causas que pueden
originar dolencias del cuello.

1.1 Diagnóstico
Además del estudio de los síntomas y signos
(exploración física en busca de contracturas
musculares y valoración de la movilidad de la
columna cervical y las extremidades superiores), una
radiografía simple anteroposterior y lateral del cuello
es suficiente para indicar la causa y gravedad de la
afección.
En los casos en que el diagnóstico no es claro o los síntomas no ceden a las
medidas fisiátricas habituales, resulta útil realizar estudios radiológicos como la
tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia nuclear magnética (RNM).
Y si se sospecha que las raíces nerviosas están afectadas, hay estudios
electrofisiológicos (electromiografía) para comprobar el estado de los nervios de
las extremidades superiores

1.2 Etiología

84
1.3 Tipos de cervicalgias según clínica

1. Cervicalgias agudas: la terapia está dirigida al tratamiento de las


contracturas musculares que son la principal causa del dolor. El paciente
presenta un dolor tipo tortícolis con dificultad para realizar algunos
movimientos que puede impedir el desarrollo normal de AVD. Se resuelven
en pocos días con reposo y aplicación local de calor junto a la
administración de relajantes musculares. En la etapa sub aguda, se
complementa con terapias manuales a través de la kinesiterapia
complementada por el masaje.

2. Cervicalgias crónicas: Se trata de una terapia más complejoa. Se


considera que un 10% de la población adulta la sufre, siendo
particularmente más susceptible las mujeres debido al exceso de
responsabilidades que asume la mujer tanto a nivel familiar como laboral.
Entre las actividades que predisponen a ésta patológica
esta…………………… (trabajo delante pantallas, tareas que obligan a
mantener el cuello flexionado o por actividades laborales que condicionan
posturas forzadas del cuello). El proceso suele cronificarse, por lo que la
fisioterapia deviene fundamental en este caso para mejorar la potencia
muscular, recuperar la movilidad y aumentar la flexibilidad. La higiene
postural (conocer las posturas correctas y ejercicios que se pueden realizar
en casa o inicialmente en un centro de rehabilitación), dormir con una
almohada que se adapte a la anatomía del cuello, las técnicas de relajación
y el masaje relajante y descontracturante constituyen medidas básicas. La
natación favorece al tratamiento, pero debe evitarse la técnica de braceo
forzado debido a que, aumenta la tensión de la musculatura del cuello en
vez de relajarla; son preferibles el estilo espalda. El protocolo de
tratamiento puede requerir tracción, uso de medios físicos, de medios
ortésicos, farmacoterapia y kinesioterapia.

3. Cervicalgias por artrosis del raquis cervical, es frecuente en adultos.


Sus síntomas más importantes son el dolor, localizable en cuello y
hombros, y la rigidez o limitación de los movimientos. Cuando está muy
avanzada pueden sentirse mareos, ya que las arterias vertebrales pueden
verse afectadas por los osteofitos, crecimientos óseos típicos de los
procesos degenerativos. Son habituales también la sensación de
hormigueo y adormecimiento en manos y dedos, y también en hombros y
extremidades superiores cuando están afectadas las raíces nerviosas que
emergen entre las vértebras de la columna.
4. Dolor cervical por hernia de disco intervertebral es causa de dolor
cervical irradiado al hombro y brazo en personas jóvenes. Comienza
bruscamente y puede estar precedido de traumatismos -en ocasiones
aparentemente banales- o de movimientos forzados, aunque a menudo no
hay una causa clara en su origen. Casi siempre se ven afectadas las

85
vértebras cervicales más bajas y son habituales la limitación de la movilidad
y el dolor, que se agravan con los movimientos, la tos y los estornudos..
5. El síndrome del latigazo cervical es una de las patologías más frecuentes
en los accidentes de tráfico. Al chocar, el cuello y la cabeza sufren un
violento movimiento de balanceo hacia delante y atrás. Como consecuencia
de ello y dependiendo de la violencia del impacto pueden llegar a
desgarrarse ligamentos y músculos, desplazarse las vértebras (esguince
cervical), dañarse los discos intervertebrales y hasta producirse hernias
discales. El dolor y la limitación del movimiento pueden durar meses e
incluso pueden cronificarse.
6. Cervicalgias por estrés, aunque no se conoce con exactitud, al parecer el
stress y la ansiedad ocasionan contractura muscular en la región cervical
posterior y en la región dorsal alta, que sería la causa del dolor en el cuello.
7. Cervicalgias por desviaciones de la columna vertebral y otras
enfermedades óseas (osteoporosis, osteomalacia, enfermedad de Paget,
etc..) son causas menos frecuentes de cervicalgias.

Medidas fisiátricas en el protocolo de tratamiento

1. Las tracciones y elongaciones cervicales son un tema controvertido,


cuentan con tantos defensores como detractores. No se aconsejan cuando
hay lesiones neurológicas y están contraindicadas en casos de hernia
discal.
2. El uso de collar cervical blando puede estar indicado en periodos de
mayor dolor, especialmente para aliviar las molestias severas nocturnas.
Reduce a la movilidad del cuello a un 15%.
3. En cuanto al collar cervical duro, se recomienda sólo para lesiones
agudas como hernias discales, traumatismos o esguinces cervicales.
Reduce la movilidad a un 75% y su uso prolongado debilita la musculatura,
por lo que siempre ha de utilizarse bajo prescripción médica y durante el
tiempo estrictamente necesario.
4. Los analgésicos, los antiinflamatorios no esteroideos y en ocasiones
los relajantes musculares pueden ser de gran ayuda en la cervicalgia.
5. En la actualidad se están utilizando otras técnicas, como el Soft Laser de
Bioestimulación, los Campos Magnéticos Pulsantes de Baja Frecuencia
o la aplicación de ultrasonidos en las zonas contracturadas.
6. Respecto a la intervención neuroquirúrgica, hay que ser cautelosos. Es
necesaria en algunos casos, pero en los menos. Tan sólo se recomienda
cuando el dolor resulta intratable, las raíces nerviosas han sido afectadas o
hay compresión de la médula espinal por estrechamiento del canal
raquídeo. La mayoría de las hernias discales se curan espontáneamente o
con medidas conservadoras, es cuestión de tiempo. Sólo en casos graves
de hernia se indica la intervención quirúrgica.

86
1.5 Reglas generales para la kinesiterapia o Es muy importante haber realizado
un diagnóstico correcto de la patología que se va a tratar con la rehabilitación.
o Tiene especial importancia adoptar una posición adecuada al realizar un
ejercicio.
o Partir siempre de la posición inicial explicada en cada ejercicio. Se puede
ayudar de un espejo para comprobar que lo hace correctamente.
o Todos los ejercicios deben realizarse suavemente y de forma progresiva.
o Realice el número de repeticiones que le indique su kinesiólogo y con la
frecuencia indicada. No llegue al agotamiento.
o En los ejercicios que se utilizan pesos estos han de ser mínimos para
intentar ofrecer cierta resistencia al movimiento.
o La posición de partida para realizar todos los ejercicios isotónicos cervicales
es: paciente sentado en silla sin brazos, manteniendo la espalda recta.
o Realizar los ejercicios suave y lentamente.
o Si un ejercicio provoca dolor y éste persiste y/o aumenta durante los
primeros días, dejar de hacerlo y consultar. o Evitar los movimientos que
produzcan dolor. o Nº de repeticiones: 5-10 cada ejercicio. Aumentando
progresivamente según tolerancia hasta 30 repeticiones.
o Respiración lenta, tomando aire por la nariz y soplando por la boca.

1.6 Kinesioterapia en las cervicalgias


1. Ejercicio isométrico frontal
2. Ejercicio isométrico lateral
3. Ejercicios isométrico posterior
4. Ejercicio de flexo – extensión
5. Ejercicios de circunducción
6. Ejercicio de rotaciones izquierda y derecha
7. Ejercicio de flexión lateral
8. Ejercicio de ascenso y descenso de hombros
9. Ejercicio de antepulsión de hombro

87
10.Ejercicio de retropulsión de hombro
11.Ejercicio de circunducción de hombro
12.Ejercicio de abducción horizontal
13.Flexión oblicua a la izquierda, luego hacer
extensión y rotación a la derecha, simulando que ve salir de abajo de la
axila un avión y sigue con la vista su vuelo hacia la derecha, arriba y atrás.
14.Ejercicio del saludo
15.En ABD de 90º, hacer aducción escapular.
16.Con los codos flexionados hacer círculos con los brazos.
17.En ABD de 90º hacer estiramientos laterales.

1.7 Protocolo kinefisiátrico en las cervicalgias


Etapa aguda
• En casos de excesivo dolor : reposo,
analgésicos, miorrelajantes y
antiinflamatorios.
• Cuando disminuya el dolor: uso de collarín
blando en posición neutra, puede añadirse
calor local y movilizaciones cervicales
suaves
• Uso de medio físicos hidroterapéuticos con
fines de relajación y analgesia.
• Ejercicios isométricos.

Etapa sub aguda a crónica


 Tracciones cervicales.
• Calor y movilizaciones cervicales.
• Electroterapia antiálgica (Laser, TENS,)
• Masoterapia más superficial en las primeras sesiones y profundizando
progresivamente.
• Potenciamiento de la musculatura mediante contracciones isométricas e
isotónicas.
• Movilizaciones resistidas manuales

2. DORSALGIAS
La dorsalgia es el dolor localizado en la espalda, desde la base del cuello hasta la
cintura que corresponde más o menos a las doce vértebras dorsales. Son menos
frecuentes que las lumbalgias y que las cervicalgias.

2.1 Las causas más frecuentes de dorsalgias son:


1º Dorsalgias benignas: llamadas también funcionales o posturales. Se trata de
un dolor interescapular continuo y no irradiado hacia la cintura sino hacia el cuello.
Es un dolor bastante frecuente y cuya exploración médica es negativa

88
La mayor parte de los dolores están relacionados con la postura, ya sea por
deformidades (escoliosis, hipercifosis, dorso plano;) o por mantener posturas
inadecuadas (sedestación o de pie).

La mayoría de estos dolores se sitúan en los tejidos blandos: ligamentos y


músculos principalmente, aunque menos frecuente, se deben descartar otras
causas no asociadas a la columna como la angina de pecho, problemas
gastrointestinales, tumores, fracturas, etc. Estas afecciones pueden producir
patrones de dolor similares a los causados por lesiones musculoesqueléticas.

Las posturas inadecuadas son un factor detonante de estos dolores ya que


ocasionan desequilibrios de los bloques corporales (cervical, dorsal y lumbar) que
están interconectados por las cadenas musculares. Cualquier desequilibrio de un
bloque modificará al otro y alterará la correcta mecánica articular vertebral y
también respiratoria. La influencia de esta región con la respiración es importante
y esto es así porque cada costilla (hay 12) se une a cada vértebra dorsal (hay 12).

También hay estudios que relacionan la dorsalgia crónica con fenómenos de


afectación psíquica (estrés, depresión, etc.).

Otras causas de dorsalgias son:

1. Mal de Pott: U otras espondilitis infecciosas


2. Tumores: Mieloma o metástasis, angioma vertebral…
3. Espondilitis anquilosante
4. Espondilo artrosis
5. Hernia discal dorsal: es de todas las hernias, la de aparición más
infrecuente
2.2 Clínica
Los síntomas pueden ser muy variados dependiendo del origen, desde un dolor
constante y difuso en la región dorsal hasta un dolor agudo localizado a un
lado de la vértebras dorsales que puede irradiarse a lo largo de la costilla, incluso
pudiendo dificultar la respiración o movimiento del tronco o cuello. La gran
mayoría de veces el dolor transmitido por el nervio, se debe a un espasmo
muscular por la alteración mecánica de estas articulaciones interapofisarias y/o
costo-vertebrales

2.3 Diagnóstico
Se basa principalmente en la anamnesis y la exploración. La historia clínica para
conocer (antecedentes, estado psicológico, qué le duele, por dónde se distribuye
el dolor, existe alguna postura que mejore o empeore la sintomatología, etc.),
seguida de una exploración clínica con palpación de la columna y su
musculatura, exploración de la movilidad articular. Asociamos a este examen
clínico un análisis global, es decir, las alteraciones posturales y el estado de las
cadenas musculares.
89
Siempre en segundo lugar y nunca sustituyendo a la exploración clínica, deben
realizarse una serie de pruebas complementarias: radiografías, resonancia
magnética, TAC y otras pruebas para completar el estudio. Un especialista médico
será quien decida la conveniencia o no de efectuar estos estudios
complementarios para establecer un diagnóstico preciso. Es necesario resaltar
que la gran mayoría de dorsalgias pueden diagnosticarse y tratarse sin ninguna
prueba

2.4 Tratamiento (PRACTICA )


• Tratamiento del dolor: por medio del calor profundo (ultrasonidos sobre
todo cuando hay contracturas musculares y evitando las apófisis espinosas
y los relieves óseos escapulares. Calor local con microondas que nos dará
el efecto sedante a la profundidad que deseamos (3-4 cmts.).

• Tratamiento de la contractura: la presencia de espasmo muscular en la


región es causa de dolor, por tanto la termoterapia combinada con la
masoterapia, son medios que permitirán disminuir la tonicidad incrementada
en el músculo y disminuir el dolor.

• Flexibilización y potenciación de
la columna vertebral: Ejercicios de
Klapp o derivados que se realizan a
partir de la posición cuadrúpeda y
potenciación de la
musculatura escapular con
poleoterapia o métodos
kinesiterápicos analíticos.

• Higiene postural: Evitar cargar demasiado peso y evitar las posturas de


flexión mantenida de la columna dorsal.

• La reeducación postural con el método Mézières trata eficazmente esta


patología debido a que el enfoque deberá ser siempre global si se quiere
mantener los resultados a largo plazo. El éxito radica en buscar la causa
primaria de la lesión que puede estar o no en la región dorsal. La terapia
manual específica del eje cráneo-sacral, rearmoniza las cadenas
musculares, mejora de la imagen corporal y permite un trabajo respiratorio
adecuado, siendo éstas las técnicas utilizadas en el tratamiento. Es
importante asociar a la fisioterapia normas de ergonomía laboral, para
estudiar el puesto de trabajo de cada persona y así aconsejar sobre las
posturas y el mobiliario más adecuado.

En general, los tratamientos medicamentosos (analgésico,


antinflamatorios, relajantes musculares) y los ortopédicos

90
(órtesis), están indicados únicamente para la fase aguda que
suele durar varios días.

2.5 Medidas higiénicas posturales


(higiene postural) para evitar cargar demasiado
peso, adoptar posiciones correctas
en el desarrollo de actividades cotidianas, para
descansar, durante la noche y durante el
desarrollo de las actividades laborales.

3. LUMBALGIAS

3.1 Etiología
El dolor lumbar es extraordinariamente frecuente en la sociedad en la que vivimos,
la lumbalgia, es una de las causas más frecuentes de patología que causan baja
laboral. Es un dolor que aparece en
algún momento de de la vida y afecta a
un 60%-80% de la población cuyo pico
de incidencia es a los 45 años.

Aproximadamente el 40% de los


pacientes con dolor lumbar se recuperan
en una semana. Aunque la duración del
dolor es imprevisible, se ha estimado la
media de una incapacidad por lumbalgia
en 2,4 semanas y para una ciática en 3,6
semanas.

3.2 Tipos de lumbalgias


1º La lumbalgia aguda o lumbago, sin
irradiación, (lumbalgia simple): Se puede definir como aquel dolor de espalda de
inicio súbito referido a la zona lumbar. El dolor puede ser de características
mecánicas, es decir, mejorar con el reposo y empeorar con el movimiento, o no
modificarse con el esfuerzo (no mecánico), apuntando a una causa fuera de la
columna. Es muy frecuente debido a la falta de buenos hábitos posturales en
la vida diaria y en el trabajo.
Comienza casi siempre de manera brusca al realizar un esfuerzo para levantar un
peso o al hacer un movimiento en falso. Esto produce un bloqueo en la columna
lumbar, con dolor y actitud o postura antiálgica importante. Será aguda en
procesos de dolor menor de 12 semanas. Según autores es la de menos de 15
días de duración. Siendo subaguda de 15 a 30 días.

Por sus características se sospecha un origen músculo esquelético benigno y


no visceral (es decir no causa hepática, renal, ginecológica, etc.). El dolor lumbar
se acompaña de repuesta muscular refleja en forma de contractura. Así se van

91
acumulando las tensiones en la espalda, hasta que en un momento inesperado un
movimiento lesiona algún músculo, nervio, ligamento o disco entre las vértebras, y
ello provoca un dolor paralizante.

Causas del dolor lumbar músculo esquelético

a) Retracción de los músculos lumbares y de los flexores de la cadera.


b) Debilidad de los músculos abdominales y de los glúteos

2º la lumbalgia crónica o lumbalgia aguda recidivante: provoca un dolor que


puede ser continuo, intermitente o acentuado en ciertas posiciones (sentado, de
pie, acostado, en flexión anterior, etc.), dura más de 30 días. A veces se
manifiesta como un dolor difuso y vago localizado en la región lumbosacra. Suele
empeorar por la noche y produce incluso fatiga, o por la mañana al levantarse. No
existe bloqueo como tal, así que la persona que lo padece puede andar y moverse
con cierta libertad, y son en realidad las posturas estáticas prolongadas las que se
hacen intolerables. En muchas ocasiones la causa de este tipo de lumbalgias es
un desequilibrio de fuerzas en la columna en general, que puede ser provocado a
su vez por el sobrepeso y la mala postura.

Son dolores lumbares bajos, difusos y a menudo unilaterales, que se irradian


hacia las nalgas, que incrementan con el esfuerzo y la fatiga y disminuyen con el
reposo.

3º La lumbalgia psicosomática o emocional: es aquella que ocurre sin causa


aparente y no sigue ningún tipo de patrón lógico, por lo que la persona que la
padece no sabe explicar claramente el lugar del dolor ni las situaciones en las que
aparece o desaparece. La ansiedad, rabia y tristeza son las emociones que con
mayor frecuencia provocan lumbalgias de origen emocional. Aunque la mayoría de
las lumbalgias tienen factores emocionales asociados.
4º La lumbociática: Esta patología discal, puede producirse por una hernia discal
o por una simple protrusión discal. Este problema se suele situar entre L4 - L5 y
L5 - S1. Sólo la nombraremos ya que el desarrollo se encuentra en patologías de
disco.

Existen una serie de órganos situados en la zona lumbar y abdominal, que


son importantes conocer para descartar causas no lumbares ante un dolor
recurrente, es el llamado dolor viscerógeno referido, originado a partir de las
alteraciones de los órganos que comparten inervaciones con estructuras de la
columna lumbosacra. Ante lumbalgias crónicas buscaremos otros procesos
abdominales (ulceras, neoplasias, alteraciones del páncreas), ginecológicos,
urológicos, etc, que pudieran ser la causa del dolor.

3.3 Objetivos de la cinesiterapia

92
1. Relajación muscular para quitar el dolor.
2. Prevenir las atrofias musculares por desuso.
3. Establecer el equilibrio muscular.
4. Conservar la amplitud del movimiento articular.
5. Eliminar contracturas existentes.
6. Conservar y mejorar las reacciones neuromusculares.
7. Corregir los defectos de alineación y postura.
8. Mejorar las condiciones físicas del paciente.

3.4 Requisitos o Para que el tratamiento fisiátrico sea


eficaz, debe ser administrado pacientemente, con un
programa educativo que se repetirá una y otra vez
hasta que el paciente lo comprenda perfectamente. o
Es esencial la cooperación del paciente. o La
disminución del peso en ciertos casos. o La educación
para el desarrollo de sus AVD (cómo permanecer de
pie, cómo levantar objetos pesados, cómo sentarse y
cómo dormir)

3.5 Tratamiento (PRACTICA)


El tratamiento de los pacientes con dolor lumbar, que tienen aumento exagerado
de la lordosis y al mismo tiempo ha sido afectada la estructura ósea de la
columna, tiene como objetivo corregir la lordosis o sea, disminuir el ángulo lumbo
sacro, mediante la acción combinada de los músculos abdominales y glúteos,
estirando los ligamentos sacro lumbares con el psoas iliaco en relajación.

El tratamiento está referido a los distintos tipos de lumbalgias exceptuando a las


lumbociáticas y al síndrome que afecta a compresión de cola de caballo o
afectación neurológica progresiva, que requerirá, lógicamente de tratamiento
quirúrgico.
1º Fase aguda
Aparte de estas circunstancias el tratamiento en fase aguda consistirá de
antiinflamatorios, miorrelajantes, reposo en cama con flexión de miembros
inferiores en decúbito supino y lateral, evitando la sedestación y el decúbito
prono durante largos períodos, se permite levantarse únicamente para comer e ir
al baño; no se encontrará en reposo durante más de dos semanas, según vaya
disminuyendo el dolor se permitirá que camine progresivamente.

Utilizaremos Crioterapia, aunque podemos hacer uso de hielo picado es


conveniente una bolsa de criogel por su mejor adaptación a la zona a tratar. El frío
ayudará a reducir la contractura, la inflamación, el dolor y el espasmo muscular.
Tras las primeras 48 horas podemos hacer uso del calor superficial que aliviará en
esta fase el dolor y el espasmo muscular.

93
2º En la fase subaguda y crónica, donde ya ha remitido el dolor agudo y
tenemos un dolor moderado o leve, aplicaremos:

• Microondas: Penetra, al igual que en el tratamiento de las cervicalgias la


profundidad que buscamos. • Ultrasonidos: Son de mayor profundidad que las
microondas y no se utilizan en la fase aguda porque provocaría un aumento de la
inflamación. Las dosis oscilarán entre los 2-3 watts por cm2, durante 10 minutos y
por un período de 2 semanas.
• Ejercicios Williams: Los ejercicios de Williams están diseñados para evitar
o disminuir los dolores en la zona lumbar producido por la sobrecarga de las
carillas articulares posteriores y por tanto, evitar en lo posible la disminución del
agujero de conjunción que conlleva lumbalgias, ciatalgias, etc. Se basa en
fortalecer la musculatura abdominal y glútea que en estos casos suele encontrarse
atrofiada, y elongar la musculatura paravertebral lumbar (además de isquiotibiales
y los flexores de cadera) que se suele encontrar contracturada y retraída. Los
ejercicios que se exponen a continuación se realizarán diariamente, comenzando

94
por 10 repeticiones y aumentado en uno cada día, hasta alcanzar un máximo de
25 repeticiones diarias de cada ejercicio; poniendo especial énfasis en realizar
cada ejercicio con una adecuada sincronización respiratoria.

3.6 Características del método propuesto a través de la kinecinesiterapia

Se han clasificado estos ejercicios en dos grupos que son:

a) Movilización de los miembros inferiores sobre el tronco.


b) Movilización del tronco sobre los miembros inferiores.

3.7 Medidas higiénicas posturales

o Nunca flexionar solamente la cintura, hacer lo mismo con las rodillas y las
caderas. al levantar un objeto del suelo.
o Procurar no levantar un objeto pesado más arriba de la cintura, al levantar
un objeto hacerlo de frente.
o Evitar levantar un peso cuando no se está en equilibrio; conservar los
objetos pesados en contacto con el cuerpo. o Evitar levantar o mover
muebles pesados. o Evitar los movimientos bruscos, aprender a moverse
con soltura. Aprender a conservar la cabeza en línea recta con la columna
tanto estando de pie.
sentado o en decúbito.

o Las sillas blandas o bajas no deben usarse. Cuando permanece sentado


durante mucho tiempo, cruzar las piernas a nivel de los tobillos para
descansar la espalda, misma que está fija al espaldar de la silla. En caso de
vientre prominente, usar faja termo elástica, especialmente durante el
desarrollo del trabajo.
El profesional fisioterapeuta es quien determina si el dolor de columna se debe a
defectos posturales, él es quien debe decidir cuando se podrán hacer ejercicios

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generales. Cuando se realicen, omitir el ejercicio que incurve o extienda con
exceso la cintura teniendo las rodillas extendidas.

3.8 Reglas de mecánica postural para mujeres

o Usar zapatos con tacones no muy altos y evitar cambiar los tacones
altos por los bajos con frecuencia. o Colocar una barra para los pies
debajo del escritorio y un banquito para apoyar un pie durante todas
las actividades que se hagan en posición erguida.
o Cambiar los panales del
niño en posición sentada y
frente a él.
o No flexionar la
cintura ni
extenderla al colgar la ropa
en los alambres. Colocar la
canasta con ropa en un
banco y bajar el alambre. o
Usar una silla mecedora,
mecerse hace
descansar la espalda porque cambia los grupos
musculares activos.
o Contraer abdominales para hundir el vientre, favorece la postura y
disminuye la tensión sobre la espalda. o No hacer fuerza para abrir o
cerrar las puertas y las ventanas, y ninguna actividad que requiera
resistencia o que implique fuerza en los brazos.
o Fortalecer el corsé natural del cuerpo: músculos abdominales y
glúteos. El ejercicio de basculación pélvica es recomendable
especialmente para las mujeres, para corregir la posición de pelvis y
la columna vertebral.

4. DISCOPATÍAS
4.1 Anatomía del disco
El disco está compuesto por dos partes, el anillo fibroso y el núcleo pulposo. El
anillo fibroso es resistente y está constituido por laminillas fibrosas concéntricas,
éste anillo se fija por medio de los ligamentos vertebrales, la unión es tan perfecta,
que es imposible encontrar un plano de separación entre el disco y el cuerpo
vertebral. El anillo representa el límite periférico de una cavidad central que
contiene al núcleo pulposo, éste esta constituido por láminas o fascículos
fibrosos separados unos de otros, por espacios llenos de tejido mucoso. Son muy
elásticos por su gran contenido de agua.

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4.2 Fisiología del disco
El núcleo pulposo actúa como una rotula mecánica que sirve de apoyo-muelle a
los movimientos de flexión y extensión, de flexión
lateral y rotación. En las discografías se demuestra
que la sustancia opaca se concentra atrás del
espacio intervertebral en la flexión y adelante en la
extensión; además la elasticidad del núcleo
pulposo le permite amortiguar la brusquedad de los
esfuerzos que actúan sobre él. El anillo fibroso lo
conserva en su lugar y transmite, a una gran
superficie, las fuerzas de compresión que soporta.
La compresión la realiza sobre los cuerpos
vertebrales y los anillos fibrosos, si se admite que
el núcleo actúa como elemento hidráulico.

4.3 Patología del disco


Si el núcleo se desbarata y pierde sus cualidades hidráulicas, el anillo disminuye
su altura y se forman osteofitos; como consecuencia, el disco no reparte de modo
uniforme las presiones y los movimientos disminuyen hasta desaparecer.

Es así que, la hernia de disco intervertebral a nivel lumbar, puede diagnosticarse


clínicamente por el dolor agudo que adopta y por la distribución ciática después de
un esfuerzo brusco, mismo que desaparece con flexión lateral hacia el lado sano y
se agudiza con la hiperextensión.

Si hay dolor a la palpación de los espacios intervertebrales de la cuarta y la quinta


vértebras lumbares, se corrobora el diagnóstico por radiografías.
La lesión del disco intervertebral, por degeneración o por protrusión, es causa
frecuente de lumbalgia, principalmente cuando existe además irradiación ciática.

Dentro los distintos tipos de lumbalgías, tenemos a la lumbociática que es un dolor


lumbar irradiado debido al compromiso discal. Si bien una lesión discal se puede
presentar en las distintas regiones de la columna, es mucho más frecuente a nivel
lumbar.

4.4 Etiología
• Causas traumáticas: Ruptura del disco, puede producir una hernia que
comprime las raíces nerviosas produciéndose, lumbociatica.
• Involutivas (se producen con el tiempo y la edad). Cuando progresa la
enfermedad se produce colapso del disco, lo que puede producir
disminución del diámetro por el que emergen los nervios.

4.5 Síntomas o La palpación a nivel de la escotadura ciática, parte media de la


cara posterior del muslo, y trayecto ciático, provoca dolor.

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o El dolor puede deberse a lesión de la duramadre, de las raíces, de los
ligamentos y de la medula. El dolor dural es producido por compresión de la
duramadre y puede modificarse por movimientos bruscos (tos, estornudos),
puede desaparecer con determinadas posiciones, se manifiesta con mayor
intensidad al sentarse por periodos largos o agacharse, al estar de pie o
caminar y disminuye si se cambia de posiciones, frecuentemente, puede
presentar irradiación a muslos, y a fosas iliacas. Hay que estar muy alerta
cuando el dolor empeora pese al tratamiento, cuando el dolor es
incapacitante y cuando determina pérdida de fuerza en las piernas.
4.6 Signos o Puede haber en el lado afectado, atrofia de los músculos de la
pantorrilla con disminución de la flexión plantar. o Es frecuente la ausencia
homolateral del reflejo Aquileo (flexión plantar del pie), cuando se golpea el
tendón de Aquiles. o Puede presentarse el signo de Lassegue y de Bragard en
el lado afectado; sentado en una silla el enfermo puede ser incapaz de
practicar la extensión completa de la articulación.

Una discopatías en la columna cervical, (la más móvil), el dolor puede sentirse
en la región escapular, en la nuca, en la región occipital, en ocasiones solo hay
dolor en la región pectoral. Cuando hay lesión en C 6 y C 7, puede
diagnosticarse por la parálisis del tríceps que sobreviene sin dolor radicular.

La discopatías dorsal, presenta dolor unilateral alrededor de la lesión.

4.7 Tratamiento conservador, se basa en el hecho de que la hernia aumenta al


extender la columna vertebral y disminuye al flexionarla; por tanto el mismo se
basa en:

o Colocar al paciente en posición de cifosis lumbar, con las caderas en


hiperflexión para provocar así el estiramiento y la relajación de los músculos
sacro lumbares; de ésta manera la
pelvis gira, disminuye la angulación
lumbo sacra y la lordosis lumbar,
abriéndose por atrás el espacio
intervertebral, por lo que disminuye la
presión y la recolocación del núcleo
pulposo adelante.

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o Tracción continúa de la pelvis, que contribuye a relajar la musculatura y a
entreabrir los espacios intervertebrales.
o Manipulaciones para abrir espacio intervertebral.
o Cuando ha desaparecido el dolor; se hace el tratamiento etiológico de la
lesión. En muchos casos se encuentra como factor
importante, la exageración de la curvatura lumbar.
o A través del ejercicio, se aumenta el poder de los músculos flexores de la
columna vertebral y se relajan los músculos extensores para disminuir la
lordosis lumbar y la angulación lumbo sacra.

4.8 Aspectos a considerar en el tratamiento kinefisiátrico 1

o Edad: las personas de edad presentan más rigidez y se fatigan más


fácilmente con los ejercicios.
o Sexo. Se aconseja no hacer ejercicios durante el periodo menstrual, ni
durante el embarazo, debido al aumento de la congestión pélvica. o
Corpulencia. En general los individuos obesos se fatigan más fácilmente
que los delgados, la obesidad puede impedir que se hagan correctamente
algunos ejercicios, produce alteraciones posturales (aumento de la lordosis
lumbar) y determina mayor tensión.
o Grado de elasticidad. Los individuos con laxitud aumentada, deberán
practicar más ejercicios estáticos que dinámicos; los individuos con más
rigidez articular tienen que hacer más ejercicios dinámicos para mover las
articulaciones y estirar los ligamentos y tendones. o Desarrollo y poder
muscular. Es un factor importante para la prescripción del tipo, número y
duración de los ejercicios, Los cuales deben practicarse de modo
progresivo. Se debe evitar el exceso de ejercicios que pueden empeorar la
enfermedad del paciente. o Enfermedades intercurrentes. Pueden limitar y
contraindicar la práctica de los ejercicios, por ejemplo en pacientes
cardiacos e hipertensos se debe observar sus reacciones durante el
tratamiento: pulso, fascies que indiquen agotamiento, dolor, taquicardia,
cianosis, etc.

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