Universidad CESMAG

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Programa de Derecho

ANÁLISIS SEGURIDAD SEGURIDAD SOCIAL

Presentado a: Francia Elena Belalcázar.

Presentado por: Vanessa Coral Muñoz.

Valeria González Mejía.

Nicole Santacruz Ibarra.

José Suancha Rojas.

Harold Alexander Rojas.

Grupo: 9E

Programa de Derecho

Universidad Cesmag – facultad de ciencias sociales y humanas.

San Juan de Pasto, 4 de marzo de 2022

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LA SEGURIDAD SOCIAL COMO DERECHO FUNDAMENTAL DESDE LA

JURISPRUENCIA CONSTITUCIONAL

Desde la proclamación de Colombia como Estado Social de Derecho en 1991 con la

promulgación de la Constitución Política, la solidaridad se instituyó como un pilar
fundamental de este concepto, un principio de la seguridad social y un deber de la sociedad
(Cañón, 2017), igualmente, la seguridad social trascendió en dos esferas, como un derecho
fundamental irrenunciable de todas las personas y a la vez como un servicio público a cargo
del Estado, en ese sentido, en palabras de Escrucería (1976), aquella garantía puede
definirse como “un derecho que obliga al Estado a procurarle a la colectividad vivienda,
atención médica y educación, entre otros elementos básicos para combatir la miseria en
todas sus formas y manifestaciones”; de esta forma, paulatinamente se ha constituido un
sistema que pretende cobijar a todos los habitantes del territorio, y el concepto de la
seguridad social como derecho se ha ido ampliando mediante los pronunciamientos
jurisprudenciales de la Corte Constitucional, organismo que funge como guardián e
intérprete del texto superior, bajo esa óptica, el presente ensayo pretende determinar el
carácter fundamental de la prerrogativa mencionada, a través de las consideraciones de
algunas sentencias emitidas por el Alto Tribunal dentro del ejercicio de su función de
revisión de las acciones de tutela.

Para iniciar, se tiene la sentencia T-628 de 2007, clara en señalar que la seguridad
social es un elemento importante para el cumplimiento de los fines del Estado, y la define
como “el paquete de medidas institucionales tendientes a brindar a todas las personas las
garantías necesarias frente a los riesgos sociales que afecten su capacidad y oportunidad, en
orden a generar recursos suficientes para una subsistencia acorde con la dignidad humana”,
y que se concretan mediante el cubrimiento de las vicisitudes de invalidez, vejez y muerte;
salud y riesgos profesionales, especialmente cuando se trata de sujetos de especial
protección como los adultos mayores, los niños o la población discapacitada.

El pronunciamiento también enuncia que la seguridad social, es un derecho

perteneciente a aquellos económicos o sociales, que hacen parte de la segunda generación,
reconocidos por diversos tratados internacionales y que implican un carácter prestacional,
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obligando al Estado a establecer la normativa, organización administrativa, presupuestal y

humana, para su aplicación, en ese sentido, si bien este derecho no esta dentro del catalogo
de los fundamentales, adquiere tal característica cuando su afectación conlleva la afectación
de garantías que si están consideradas como tales (Corte Constitucional, T-628 de 2007).

Posteriormente, la sentencia T-200 de 2010, reiteró lo concerniente a la contribución

que la seguridad social aporta para el cumplimiento de los fines del Estado y el papel
esencial que esta juega en el goce de las garantías inscritas en la Constitución, de esa
manera, la consagración de Colombia como Estado Social de Derecho implica la
promoción de las condiciones necesarias para materializar la dignidad humana junto con los
derechos fundamentales del ser humano, aspectos que no pueden verse satisfechos cuando
la salud o capacidad económica de las personas sufre menoscabo que le impiden el
desarrollo personal o social deseado. Bajo ese entendido, el reconocimiento de prestaciones
económicas a favor de grupos poblacionales de especial protección, como es el caso de la
pensión de vejez, se constituye como primordial, por ende, la Corte ha establecido la
fundamentalidad del derecho a la seguridad social, cuando este convoca a personas cuyas
circunstancias de vulnerabilidad requieran una protección reforzada de sus derechos como
es el caso de los niños, los adultos mayores o personas en situación de discapacidad.

Desde otro punto, el pronunciamiento analiza la posición doctrinal según la cual los
derechos económicos, sociales y culturales DESC, se constituyen como fundamentales que
conllevan obligaciones tanto positivas como negativas, en el entendido de que imponen al
Estado el deber de abstención frente a acciones que desconozcan o limiten este tipo de
derechos, dentro de los cuales se estatuye la seguridad social, a la vez que lo obliga a
adoptar medidas y actividades de tipo prestacional que garanticen la materialización de
aquellas prerrogativas; el Tribunal enfatiza en que la totalidad de derechos constitucionales
son fundamentales, pues atañen a los valores democráticos y bienes protegidos por la Carta
Política, al paso que fungen como límites de la acción estatal para no incurrir en
arbitrariedades (Corte Constitucional, T-200 de 2010).

Ahora bien, la sentencia T-622 de 2016 si bien no atañe directamente al derecho a la

seguridad social, pues se centra en el análisis de una situación de minería ilegal que afecta a
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varias comunidades aledañas a un rio en el Departamento del Chocó, entra a analizar los
concerniente al papel del Estado Social de Derecho y los pilares fundamentales de este,
donde se destaca la dignidad humana, la solidaridad, el interés general y el bienestar,
relacionados directamente con la vida digna de las personas, dentro de las que se
inmiscuyen circunstancias de bienestar material, referidas a cuestiones de alimentación,
trabajo, educación que establecen las condiciones de vida de los individuos; pero también
involucra el bienestar físico, psicológico y espiritual, que se relaciona con acceso a salud,
cultura y disfrute de un ambiente sano, aspectos que atañen al estado de felicidad que pueda
lograr una persona y su eficaz participación social. Lo mencionado, evidencia que los
derechos fundamentales se enlazan entre ellos y la satisfacción o insatisfacción de uno
afecta de manera exponencial el goce de los demás, impidiendo que alguna de las
condiciones de vida digna se vea materializada y por ende el cumplimiento de los fines del
Estado pierda su efectividad quedándose en meras expectativas reguladas en la ley (Corte
Constitucional, T-622 de 2016).

Finalmente, se tiene lo expuesto en la sentencia SU-057 de 2018, donde se reitera lo

expuesto con antelación frente al papel de la seguridad social frente al cumplimiento de los
fines del Estado, y las obligaciones de este para garantizar los derechos y principios
expuestos en la norma superior, mismas que pueden tornarse positivas o negativas; al
respecto, establece que el derecho en cuestión, posee naturaleza dual, esto es como derecho
y a la vez como servicio público, y funge como instrumento de realización de los derechos
de las personas cuando padecen contingencias que afecten la salud, la calidad de vida, la
capacidad económica o la normal ejecución de actividades laborales para garantizar su
subsistencia; por lo tanto, la seguridad social se refiere a todas las medidas que busquen
optimizar el bienestar general de la población, y por ello salvaguardar la dignidad humana
como sustento de donde se deriva su fundamentalidad y el ejercicio de todos los demás
derechos como requisito indispensable de una vida en condiciones dignas de cualquier ser
humano (Corte Constitucional, SU-057 de 2018).

Para concluir, es claro como la postura de la Corte Constitucional ha ido

delimitando el alcance de la seguridad social, al punto de otorgarle un papel preponderante
dentro del cumplimiento de los fines del Estado y la materialización de los derechos
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establecidos en la Carta Política, de esta forma, al establecer esta garantía como

fundamental, no solo se la dota de un carácter obligatorio para su materialización, sino que
supone su irrenunciabilidad, y también le otorga la capacidad al sujeto para reclamar su
vulneración por medio de los instrumentos legales instituidos para ello, lo anterior, es
importante si se tiene en cuenta que la concreción de las condiciones de vida digna de una
persona se ven satisfechas con la suma de una serie de garantías que le permiten alcanzar
un desarrollo personal y social optimo y que por ende dependen de la satisfacción de sus
necesidades integrales, como aquellas que se derivan de la seguridad social.

REFERENCIAS

Cañón, L. (2017). La solidaridad como fundamento del Estado social de derecho, de la

seguridad y la protección sociales en Colombia. Rev. Páginas de seguridad social
1(1), p. 5 – 29.

Corte Constitucional. Sentencia T-628 de 2007 (M.P. Clara Inés Vargas Hernández; 15 de
agosto de 2007)

Corte Constitucional. Sentencia T-200 de 2010 (M.P. Humberto Antonio Sierra Porto; 23
de marzo de 2010)

Corte Constitucional. Sentencia T-622 de 2016 (M.P. Jorge Iván Palacio Palacio; 10 de
noviembre de 2016)

Corte Constitucional. Sentencia SU-057 de 2018 (M.P. Alberto Rojas Ríos; 31 de mayo de
2018).

Escrucería, Á. (1976). La Seguridad Social. Universidad Libre de Colombia