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Aplicaciones de los Compuestos de Coordinación en la Industria

I. Secuestro de Iones Metálicos


En muchos procesos industriales la presencia de iones metálicos extraños causa problemas
debido a que pueden tener efectos adversos en la calidad del producto. Para reducir al mínimo
la cantidad de ion metálico libre se utilizan agentes quelantes del mismo tipo de los usados en
química analítica, que también se conocen como agentes secuestrantes.
Los iones metálicos pueden ser nocivos en la industria textil (en el blanqueo y teñido, al
formarse sales metálicas poco solubles), en las calderas (por formación de sedimentos o
depósitos que se adhieren a ellas), en la estabilidad de grasas y aceites (al catalizar su
oxidación).
En la industria, hay tres tipos de agentes secuestrantes que se usan preferentemente:
I. Polifosfatos.
II. Ácidos aminopolicarboxílicos.
III. Algunos ácidos hidroxicarboxílicos.

Polifosfatos.
Los polifosfatos son sales o ésteres de oxianiones poliméricos formados a partir de unidades
estructurales de PO₄ tetraédricas unidas entre sí compartiendo átomos de oxígeno. Los
polifosfatos pueden adoptar estructuras de anillo lineales o cíclicas
Son ampliamente utilizados como aditivos en jabones y detergentes por su capacidad de
formar complejos hidrosolubles con iones como el calcio y el magnesio. La principal
desventaja de los polifosfatos es su tendencia a sufrir hidrólisis o reversión, dando
ortofosfato, lo cual disminuye su capacidad de formación de quelatos. Hay dos efectos
ambientales adversos con relación al uso de fosfatos: la eutrofización de los lagos y la
contribución al desarrollo de algas. El EDTA, un ácido aminopolicarboxílico, tiene muy
diversos usos, entre otros, la eliminación de depósitos de calderas y en la industria de jabones
y detergentes ya que forma complejos muy estables al calentamiento y en medio alcalino con
iones como el calcio y el magnesio.

Ácidos hidroxicarboxílicos.
Los ácidos hidroxicarboxílicos más usados industrialmente son los ácidos glicónico y cítrico,
y en menor grado, el tartárico y el sacárico. Estos ácidos se utilizan en la limpieza de metales,
en la estabilización de frutas congeladas pues evita la oxidación del ácido ascórbico
(catalizada por metales), y en procesos de electrodeposición. Los complejos de los ácidos
hidroxicarboxílicos son menos estables que los de los ácidos aminopolicarboxílicos, en
especial en soluciones de pH inferior a 11. Sin embargo, a pH superiores los primeros se
ionizan produciendo los aniones que son mejores ligantes que los ácidos.
Extracción y separación de metales
La extracción y purificación de metales de los minerales puede hacerse por procesos
hidrometalúrgicos y por extracción con solventes, que son generalmente agentes quelatantes.
Por ejemplo, el Cu se extrae de los licores de lixiviación amoniacal de minerales de cobre
mediante intercambiadores iónicos líquidos. El primer compuesto usado comercialmente para
este metal fue el LIX 63, 5,8-dietil-7-hidroxidodecano-6-oxima, el cual puede utilizarse para
separar el Cu a pH superior a 4. De soluciones más ácidas, el Cu puede extraerse mediante el
LIX 64, el cual tiene un hidróxido fenólico y un grupo oxima. Después, el metal se extrae
nuevamente en fase acuosa mediante tratamiento con H2SO4 diluido.

5,8-dietil-7-hidroxidodecano-6-oxima

Colorantes
La mayoría de los colorantes son compuestos orgánicos que contienen grupos cromóforos.
Sin embargo, algunas de sus propiedades pueden mejorarse con iones metálicos. Por ejemplo,
la estabilidad a la luz de los colorantes diazoícos es mayor cuando se forman complejos de
cobre. Un grupo muy importante de pigmentos y colorantes sintéticos está constituido por los
complejos de ftalocianinas con metales tales como Cobre, Níquel, Hierro y Cobalto.

Catálisis
En este caso los metales de transición proveen un sitio donde el paso determinante de una
reacción puede ocurrir más fácilmente que en ausencia del catalizador. Gran cantidad de
procesos industriales son catalizados por compuestos organometálicos. Dentro de estos se
tienen los siguientes:
I. Hidrogenación de olefinas
Se usan como catalizadores en compuestos de metales en bajos estados de oxidación, tales
como el Rh. Por ejemplo el catalizador de Wilkinson, [RhCl(PPh3)3].

En presencia del catalizador, la reacción puede llevarse a cabo a 25°C y 1 atm.

II. Hidroformilación de olefinas


Es la adición de H2 y CO a una olefina para formar un aldehído. Se conoce como el proceso
oxo. El proceso clásico utiliza [Co2(CO)8] como catalizador, a 150-180°C y 200-400 atm.

El proceso se lleva a cabo más efectivamente a 100°C y pocas atmósferas de presión


utilizando el complejo [Rh CO(PPh3)2].

III. Oxidación de olefinas a aldehídos y cetonas:


Un proceso utilizado industrialmente es el Wacker, el cual consiste en la oxidación de etileno
a acetaldehído en presencia de un catalizador de Pd (II).

IV. Polimerizaciones
Uno de los procesos más conocidos es la polimerización de propileno, utilizando el
catalizador de Ziegler-Natta, que da polímeros estereo-regulares. El catalizador es una mezcla
de TiCl4 y AlEt3.

V. Ciclooligomerización de olefinas o acetilenos:


La reacción de Reppe consiste en la formación de derivados de ácidos carboxílicos a partir de
olefinas o acetilenos utilizando carbonilos metálicos como catalizadores.

VI. Isomerización de olefinas


La migración de dobles enlaces en olefinas es catalizada por carbonilos de Co o Ni. Por
ejemplo, la isomerización del alcohol alílico a propionaldehído catalizada por
H[Co(CO)4].

En la metalurgia
 Se utilizan para la purificación de Níquel

Níquel (Ni)

Referencias:
 Universidad Nacional de Colombia. (s.f). Curso de Química de Coordinación.
Aplicaciones. Recuperado de:
http://168.176.239.58/cursos/ciencias/2000189_1/aplicaciones.html

 Compuestos de Coodinación. (s.f). Recuperado de:


https://blog.uclm.es/antonioantinolo/files/2017/02/Tema-10_IQ.pdf

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