El alumno no sigue ninguna directriz del profesor.
Ignora constantemente cualquier indicación sencilla como: Siéntete en
este sitio, saca algún material para trabajar, deja de hablar con tus compañeros, etc. El último día se negó a entregar el mechero con el que estaba quemando el borde de una hoja y hoy se ha negado a ocupar su lugar en clase por uno más cercano a Eduardo José con el que suele pasarse toda la hora hablando y riendo al margen de cualquier llamamiento por parte del profesor. Al indicarle que si no ocupaba su lugar debía abandonar la clase e ir al aula de convivencia, se ha negado en rotundo a lo uno y a lo otro. Tras buscar a la jefa de estudios y no hallarla, decidimos irnos todos nosotros y dejarlo en clase. Nos bajamos a dibujar al patio en lugar soleado. Cuando comenzábamos a distribuir los puestos en los bancos y escaleras apareció Eduardo jugando a esconderse… Todos regresamos a clase y el alumno en cuestión fue mandado al aula de convivencia. Al mandar a una compañera con el trabajo y la hoja de registro del aula de convivencia el alumno no estaba.