Investigación Operativa

Curso 2020-2021

Teorı́a de grafos

I. DEFINICIONES BÁSICAS

Definición 1. Un grafo G es un par G = (V, E), donde V es un conjunto de elementos llamados

vértices, y E es un conjunto de la forma

E = {uv | u, v ∈ V, u 6= v}.

Los elementos del conjunto E se denominan aristas. Dado un grafo G, se denotará su conjunto de
vértices como V (G) y su conjunto de aristas como E(G).

Definición 2. Dado un grafo G = (V, E), dos vértices u, v ∈ V son vecinos si existe una arista
uv ∈ E que los une. En esta situación, los vértices u, v son los extremos de la arista uv.

Varios aspectos importantes se deducen de la definición de un grafo:

Un grafo queda totalmente definido por su conjunto de vértices y su conjunto de aristas.

Cualquier otro aspecto es accesorio y no afecta al grafo ni a sus propiedades: ni la naturaleza
de los vértices y las aristas ni su posible localización fı́sica en una representación gráfica son
importantes.

Las aristas se definen a partir de los vértices. Se interpretan como conexiones o uniones entre
estos vértices. Por tanto, si en un grafo existe una arista uv, entonces necesariamente u, v
son vértices del grafo. Lo contrario no es necesariamente cierto: puede haber vértices que no
estén unidos por ninguna arista. Es posible también que uno o varios vértices no estén unidos
a ningún otro (estén aislados); si todos los vértices están aislados, entonces no hay ninguna
arista y el conjunto de aristas es el conjunto vacı́o, E = ∅.

A partir de la definición dada, se concluye que no se admiten bucles (aristas que empiecen y
terminen en el mismo vértice) ni aristas repetidas. Estas caracterı́sticas son propias de objetos
más generales llamados multigrafos, y siempre es posible convertirlos en los grafos ya definidos
añadiendo vértices para dividir las aristas que no cumplan las condiciones indicadas.

Existen dos tipos de aristas:

Las aristas son no dirigidas si únicamente importa la unión entre los vértices, y no el sentido.
En este caso no importa el orden de los vértices, ası́ que uv = vu.

Las aristas son dirigidas si, además de indicar qué vértices están unidos, es importante cuál
es el vértice inicial y cuál es el final. En este caso, uv 6= vu.

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En cada situación deberá indicarse si las aristas son dirigidas o no. Según la naturaleza de sus
aristas, los grafos se clasifican de la siguiente manera:

Un grafo es no dirigido si todas sus aristas son no dirigidas.

Un grafo es dirigido si una o varias de sus aristas son dirigidas.

Definición 3. Dado un grafo dirigido, se llama grafo no dirigido subyacente al que se obtiene
sustituyendo todas las aristas dirigidas por aristas no dirigidas entre los mismos vértices (eliminando
las aristas que puedan repetirse).

En ocasiones, a las aristas se les asocian números reales que dependiendo del problema pueden re-
presentar pesos, tamaños, distancias, capacidades, flujo, ... Por ejemplo, la distancia entre ciudades.

La representación gráfica de un grafo es una herramienta importante para su visualización.

No obstante, como se ha indicado, esta representación gráfica no es imprescindible: un grafo que-
da definido por su conjunto de vértices y aristas, sin que sea relevante su representación. Como
consecuencia, es posible realizar diferentes representaciones gráficas de un grafo.

Para representar un grafo, basta con indicar en el plano los vértices y unirlos según indica el
conjunto de aristas. Las aristas se representan como segmentos si son no dirigidas, y como fle-
chas si son dirigidas. Consideremos por ejemplo el grafo G = (V, E), siendo V = {a, b, c, d, e} y
E = {ab, ac, ad, cd}, con todas las aristas no dirigidas. Se muestran a continuación dos posibles
representaciones gráficas del mismo grafo. Ambas representaciones corresponden al mismo grafo,
porque tiene los mismos vértices y las mismas aristas.

e b a d

a b

d c e
c

En el caso de grafos dirigidos, como se ha indicado, el orden de los vértices es relevante. Es posible en
este caso que existan dos aristas entre dos vértices, una en cada sentido. Consideremos por ejemplo
el grafo G = (V, E), siendo V = {a, b, c} y E = {ab, ac, ca}, siendo todas las aristas dirigidas. Una
posible representación gráfica del grafo es la siguiente:

a b

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A continuación, se puede ver un ejemplo de grafo con pesos en las aristas. En particular, se trata
de las distancias, en millas, entre ciudades de distintos estados de EE.UU.

Definición 4. Se llama orden de un grafo G, y se denota por |G|, al número de vértices del grafo.

Por ejemplo, dado el grafo G = (V, E), siendo V = {a, b, c} y E = {ab, ac}, su orden es |G| = 3.

Definición 5. Dado un grafo G, se llama subgrafo G0 a cualquier grafo que se obtenga a partir
de un subconjunto de sus vértices, V (G0 ) ⊆ V (G), y un subconjunto de sus aristas, E(G0 ) ⊆ E(G)
(estas aristas deben unir únicamente los vértices del subgrafo). En particular, |G0 | ≤ |G|.

Consideremos el grafo G = (V, E), siendo V = {a, b, c, d, e} y E = {ab, ac, ad, cd}, con todas las
aristas no dirigidas. Existen numerosos subgrafos: el grafo G siempre es su propio subgrafo; el grafo
vacı́o (∅, ∅), que no tiene vértices ni aristas, siempre es un subgrafo. Otros posibles subgrafos G01 ,
G02 , G03 se representan a continuación:

e e

a b a a b a b

d c d d c c

Grafo G Subgrafo G01 Subgrafo G02 Subgrafo G03

Definición 6. Se llama grafo completo de orden n, y se denota por K n , al grafo no dirigido de

orden n en el que todos los vértices son vecinos entre sı́ (es decir, tiene todas las aristas posibles).

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K3 K4 K5

Definición 7. Se llama grado de un vértice v, y se denota por deg(v), al número de aristas que
lo tienen como extremo. En el caso de grafos dirigidos, se definen también el grado de entrada
deg+ (v) y el grado de salida deg− (v), definidos respectivamente como el número de aristas que
terminan en v y que empiezan en v. Asumiendo que todas las aristas sean dirigidas, se cumple

deg(v) = deg+ (v) + deg− (v).

II. CAMINOS, CICLOS, CONEXIÓN, ÁRBOLES

Definición 8. Un camino σ en un grafo G es una sucesión de aristas de la forma

σ = v0 v1 , v1 v2 , v2 v3 , · · · , vk−1 vk .

La longitud del camino σ es el número de aristas que lo forman. Los vértices v0 y vk son los finales
del camino σ. Si los finales coinciden, es decir, si v0 = vk , entonces se dice que σ es un ciclo. Si el
camino no repite ninguna arista, entonces es simple.

Si las aristas son conocidas, entonces es posible simplificar la notación y escribir el camino σ como
una sucesión de vértices:
σ = v0 v1 v2 · · · vk−1 vk .

Definición 9. Un ciclo es trivial si es de la forma

σ = v0 v1 v2 · · · vk−1 vk vk−1 · · · v2 v1 v0 .

Es decir, un ciclo trivial “va y vuelve por el mismo camino”.

Definición 10. Un grafo es acı́clico si los únicos ciclos posibles en él son triviales.

Consideremos los grafos no dirigidos G1 = ({a, b, c, d}, {ab, bc, bd, cd}), G2 = ({a, b, c, d}, {ac, cd})
y el grafo dirigido G3 = ({a, b, c, d}, {ab, bc, bd, cd, da}).

En el grafo G1 pueden encontrarse numerosos caminos, como abc, bdcdb, abdcba, etc. Un camino
simple puede ser bdc. Un camino no simple puede ser abcdbc. Existen ciclos triviales, como por
ejemplo aba, y ciclos no triviales, como bcdb.

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b b
a c
a c a c

d
b d d
G1 G2 G3

En el grafo G2 existen ciclos triviales, como acdca, pero no es posible encontrar ciclos no triviales
(ciclos “que den una vuelta”). Es por tanto un grafo acı́clico.

El grafo G3 es dirigido, y hay que tener en cuenta el sentido de las aristas para definir los caminos.
Un posible camino en el grafo G3 es abcd; un posible ciclo es abdabda.

Definición 11. Un grafo no dirigido es conexo si cada par de vértices pueden unirse con un
camino. En caso contrario, es disconexo. Un grafo dirigido es conexo o disconexo según lo sea su
grafo no dirigido subyacente.

Los grafos conexos están formados “de una pieza”. Los grafos G1 y G3 presentados más arriba son
conexos, mientas que el grafo G2 es disconexo. Cada subgrafo conexo maximal (de orden máximo)
de un grafo se denomina componente conexa; son las “piezas” que forman el grafo. Los grafos
G1 y G3 tienen una única componente conexa (por ser conexos); el grafo G2 tiene dos componentes
conexas que son {a, c, d} y {b}.

Definición 12. Un grafo no dirigido acı́clico se denomina bosque. Si además es conexo, se deno-
mina árbol. Los vértices de grado 1 se denominan hojas.

G4 G5

El grafo G4 es un árbol con 6 hojas; es también un bosque, ya que todo árbol es siempre un bosque,
pero no a la inversa. El grafo G5 es un bosque, pero no un árbol, porque no es conexo; cada una
de las tres componentes conexas serı́a, como grafo aislado, un árbol. Además, el grafo G5 tiene 4
hojas (el punto aislado no es una hoja, porque tiene grado 0).

Proposición: Las siguientes propiedades sobre un grafo acı́clico de orden n son equivalentes:

a) es un árbol;

b) es conexo y tiene n − 1 aristas;

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c) es acı́clico y tiene n − 1 aristas;

d) entre cualquier par de vértices existe un único camino simple.

Definición 13. Sea G un grafo no dirigido conexo. Un árbol recubridor en G es un árbol T

contenido en G que tiene por vértices todos los de G, es decir, T ⊆ G y V (T ) = V (G).
Si a cada arista de G le asociamos un tamaño mediante una función c : E(G) → R, decimos que T es
mı́nimo si minimiza la suma total de los tamaños de las aristas entre todos los árboles recubridores
de G.

III. CAMINOS EULERIANOS Y HAMILTONIANOS

Definición 14. Un camino euleriano de un grafo es un camino que pasa por todas las aristas
del grafo y una única vez por cada una. Si sus finales coinciden, es un ciclo euleriano. Un grafo
euleriano es un grafo en el que existe al menos un ciclo euleriano.

Teorema de Euler: Un grafo no dirigido conexo es euleriano si y solo si todos los vértices tienen
grado par.

Proposición: En un grafo no dirigido existe un camino euleriano si y solo si todos los vértices son
de grado par, excepto a lo sumo 2.

Un interesante ejemplo en este contexto es el problema de los puentes de Königsberg. En esta

ciudad prusiana existı́a en el siglo XVIII entre los paseantes un reto: cruzar los siete puentes sobre
el rı́o Preger que unı́an las dos islas y las dos orillas de la ciudad, y volver al punto de partida
(fig. 1). El matemático suizo Leonhard Euler oyó hablar de este problema, y en 1736 planteó su
teorema, probando que era imposible y creando a su vez la teorı́a de grafos.

Figura 1: La ciudad de Köningsberg alrededor de 1650. Podemos observar los siete puentes que
unen las dos grandes islas y las dos orillas del Preger.

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Para resolver el problema, en primer lugar es necesario convertir el plano de la ciudad en un grafo.
Para ello, se utilizan vértices a, b, c, d para representar las islas y aristas para indicar los puentes
que las unen. Para evitar múltiples uniones, entre dos mismos vértices, se añaden los vértices a0 , b0 .
De esta manera, aspectos accesorios como la forma de las islas o la posición exacta de los puentes
se dejan a un lado: lo único relevante son los vértices y sus uniones.

a’
d
b

b’

El objetivo del problema es cruzar todos los puentes una única vez y volver al punto de partida:
es decir, se está buscando un ciclo euleriano. Para resolverlo, puede aplicarse el teorema de Euler,
calculando el grado de cada vértice del grafo:

deg(a) = 3, deg(a0 ) = 2, deg(b) = 5, deg(b0 ) = 2, deg(c) = 3, deg(d) = 3,

Hay vértices que tienen grado impar; por tanto, según el teorema, no existe ningún ciclo euleriano
o, lo que es lo mismo, el grafo no es euleriano. De hecho, tampoco hay ningún camino euleriano
(que consistirı́a en recorrer todos los puentes aunque no se acabe en la misma isla), porque hay
más de 2 vértices con grado impar.

Observemos que estos resultados, por desgracia, solo garantizan existencia, pero no dan instruccio-
nes sobre cómo calcularlo, algo que debe realizarse caso a caso.

a a

b c b c

d e d e
G6 G7

Dados los grafos no dirigidos G6 y G7 y aplicando los teoremas y proposiciones anteriores se deduce
que el grafo G6 es euleriano ya que todos sus vértices tienen grado par. Por otra parte, el grafo
G7 no es euleriano porque los vértices {d, e} no tienen grado par. Pero existe un camino euleriano
ya que todos los vértices tienen grado par excepto los dos anteriores {d, e} que tienen grado 3.

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Dejamos como ejercicio que encuentren ejemplos de ciclos y caminos eulerianos en estos grafos.

Hasta ahora hemos explorado la existencia de ciclos y caminos eulerianos en grafos no dirigidos.
Evidentemente, hay situaciones que requieren que el modelo por el que se opte sea dirigido.

Pensemos que se ha de escoger una ruta en coche en un pueblo para mantenerlo vigilado y, eviden-
temente, deseamos respetar los sentidos de las calles. Si no queremos visitar más veces una calle
que otra, ¿cómo podemos saber si existe una “buena” forma de hacer la ronda?

Si observamos el mapa del lugar (Figura 2) vemos que para visitar el punto marcado debemos
entrar por la única calle que llega. Ahora bien, tenemos dos calles que salen de dicho punto, por lo
que es imposible que exista una ruta como la buscada.
→

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Figura 2: ¿Es posible encontrar una ruta que pase por todas estas calles, respetando el sentido, una
única vez?

En general ocurre lo mismo, si puedo recorrer el grafo pasando por cada arista una sola vez,
necesariamente el número de aristas que salen debe ser el mismo que el número de aristas que
entran. El recı́proco también es cierto:

Proposición: Un grafo dirigido conexo G es euleriano si y solo si todos los vértices tienen igual
grado de entrada y de salida:

deg+ (v) = deg− (v), ∀v ∈ V (G).

Definición 15. Un camino hamiltoniano de un grafo es un camino que pasa por todos los
vértices del grafo y una única vez por cada uno. Si sus finales coinciden, es un ciclo hamiltoniano.
Un grafo hamiltoniano es un grafo en el que existe al menos un ciclo hamiltoniano.

Existen muchos problemas que pueden modelarse para adaptarse a esta definición: un viajante que
quiere visitar una serie de ciudades, conectadas entre sı́, pasando una sola vez por cada una y

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volviendo a su lugar de origen; un caballo de ajedrez moviéndose por el tablero y retornando a la

casilla inicial; etc. Al contario que en el caso de grafos eulerianos, no existe ningún teorema que
garantice la existencia de caminos hamiltonianos en un grafo. La única manera de comprobar si
existen ciclos o caminos hamiltonianos en un grafo es buscándolos:

El grafo G7 , representado más arriba, tiene un ciclo hamiltoniano: abdeca. Es por tanto un
grafo hamiltoniano.

El grafo G6 presenta más problemas. Planteemos que empezamos en el vértice a: si queremos

encontrar un ciclo hamiltoniano, entonces necesariamente tenemos que volver a a, ası́ que
si partimos, por ejemplo, por la arista ab, tenemos que volver por la arista ac. Ahora bien,
los vértices d y e están únicamente conectados con estos dos, ası́ que no es posible visitarlos
ambos si tenemos que volver a a y solo se puede pasar una vez por b y una vez por c. No
existen por tanto ciclos hamiltonianos, es decir, el grafo no es hamiltoniano. Sı́ que existen
caminos hamiltonianos, por ejemplo dbace.