Resumen La planificación de la capacidad es el proceso de identificar el número de horas que requerirá un proyecto o una tarea, determinar si el equipo tiene la capacidad necesaria para completarla o no y, después, coordinar ese trabajo para lograr la máxima eficiencia. Como su propio nombre indica, el proceso puede dividirse en dos partes: capacidad y planificación. En primer lugar, tendrás que conocer la capacidad total de tu equipo, es decir, la cantidad máxima de trabajo que puede asumir antes de sobrecargarlo. Una vez que tengas clara esa información, pasa a la fase de planificación. Ahí es donde deberás priorizar las tareas y programar esas horas para que el trabajo se complete en el plazo previsto. Por ejemplo, imagina que a tu equipo se le ha pedido que extraiga datos y elabore un informe para ayudar al equipo de ventas; tal vez necesiten un montón de datos de clientes de los últimos dos años. Revisarías esa solicitud de proyecto, te harías una idea del alcance y asignarías estimaciones de tiempo para tener una idea básica de cuánto tiempo llevará completarlo. De principio a fin, crees que requerirá unas ocho horas de trabajo. Ahora, tienes que averiguar si tu equipo tiene realmente ocho horas disponibles. La forma más sencilla de hacerlo es pedir a todos los miembros del equipo que escriban qué hacen en una semana normal, junto con una estimación del tiempo que dedican a cada actividad en horas por semana. Deberán consultar sus calendarios, bandejas de entrada del correo electrónico, tickets de Jira, etc., para asegurarse de que son lo más realistas posible. De ese modo, obtendrás el total de horas que están trabajando actualmente en una semana. A partir de ahí, puedes ver dónde hay margen de maniobra para introducir nuevos proyectos. También identificarás a las personas más adecuadas para asignarlos (en función de quién tenga más flexibilidad con su carga de trabajo) y establecerás un plazo más realista para conseguir ese proyecto. Introducción La capacidad productiva se puede expresar a través de la máxima tasa posible de producción de bienes o de la cantidad máxima disponible de recursos en un instante o en una unidad de tiempo, según los casos. Cuando todos los productos son muy similares se puede utilizar la primera definición y, si no, la segunda (cuando los productos son heterogéneos, la cantidad de los mismos que se puede obtener es función de la composición de su “mezcla” - mix-, la cual determina asimismo que recurso o recursos constituyen los cuellos de botella del sistema productivo).
Capacidad es la característica limitante de una unidad productiva para producir
dentro de un periodo de tiempo indicado, expresado normalmente en términos de unidades producidas por unidad de tiempo. La capacidad está relacionada con la intensidad con que una instalación está siendo utilizada.
La capacidad de producción, se puede medir de muchas formas según se necesité,
por ejemplo, de una planta siderúrgica en ton/día; la de una fábrica de zapatos en pares/turno, la de una línea aérea en pasajeros km/año. Pero la de un hospital en número de camas, la de un taller de reparación de coches en horas-mecánico/día o la de un local para espectáculos en número de localidades. Desarrollo La planificación de la capacidad es el proceso de determinar la capacidad de un departamento o línea de producción para satisfacer una demanda dentro de un marco de tiempo específico. El proceso considera todas las necesidades adicionales necesarias para cumplir la fecha límite, como externalizar mano de obra, turnos adicionales, inversiones y materiales. En otras palabras, la planificación de capacidad pesa la oferta y la demanda para determinar si una organización tiene suficientes recursos para completar pedidos. La capacidad está relacionada con la intensidad con que una instalación está siendo utilizada. Por ejemplo, la política puede hacer trabajar la planta cinco días a la semana con un solo turno por día, para producir un máximo de 1000 unidades por semana. Sobre esta base la capacidad normal regular podría calificarse de 1000 unidades por semana. Pero este límite puede ser incrementado a través de tiempo extra, o agregando un segundo turno, de esta forma distintas políticas respecto a la intensidad con la cual son utilizadas las instalaciones pueden modificar las capacidades sin realmente añadir capacidad nueva. De hecho, estas fuentes de capacidad brindan flexibilidad.
En primer lugar, la tendencia emergente de
la demanda se identifica mediante la previsión de la demanda. Una previsión de demanda es un informe detallado que describe las ventas y la demanda proyectadas en función de los datos históricos.
Las empresas pueden programar software de predicción para estimar las
tendencias diarias, semanales e incluso mensuales. Luego, se evalúa la productividad de la empresa, comenzando por establecer la capacidad máxima. La administración debe tener en cuenta el tiempo de inactividad, el mantenimiento, las regulaciones y otras restricciones, así como la mano de obra y los turnos de trabajo al determinar la capacidad del negocio para satisfacer la demanda.
Idealmente, la demanda de una empresa debe coincidir con sus capacidades de
producción, minimizando los costos de inventario y maximizando la eficiencia operativa. Sin embargo, esto no suele ser factible, ya que los plazos de entrega pueden fluctuar y retrasar los procesos secuenciales. Para contrarrestar esta ineficiencia, muchas organizaciones llevan stock de bufer que mantiene el flujo de trabajo en movimiento durante los tiempos de inactividad. Dependiendo de la industria, stock de amortiguación puede ser materias primas o productos terminados que un negocio almacena en caso de retraso de la producción. Aunque la planificación de la capacidad se utiliza a menudo de manera intercambiable con la planificación de recursos, tiene en cuenta todo lo necesario para completar una tarea, no solo los materiales. Esto significa que los empleados, los salarios laborales, el equipo y otras inversiones se tienen en cuenta al determinar la capacidad.
Las ventajas de la planificación de la capacidad
La planificación de la capacidad puede requerir cierta práctica, sobre todo si estás acostumbrado a aceptar con entusiasmo todas las peticiones que te llegan. Pero adquirir este hábito ofrece numerosas ventajas. 1. Evitar el desgaste del equipo: Esta es una estadística alarmante: el 48 % de los trabajadores afirma que tienen demasiados plazos irrazonables y mucho trabajo por hacer. Tiene sentido: si no se sabe cuánto trabajo puede asumir un equipo, es probable que acabe sobrecargado. Al fin y al cabo, siempre hay más tareas que hacer. Tomar medidas para conocer a fondo la capacidad real de tu equipo significa que no les agobiarás con demasiadas tareas y responsabilidades, y también que podrás ayudarles a gestionar su tiempo priorizando el trabajo que más impacto tiene. 2. Establecer plazos más realistas: Ya sabrás que los proyectos tienden a superar los plazos previstos. La culpa la tiene la falacia de la planificación, que afirma que todos somos unos eternos optimistas que subestiman de forma escandalosa la duración real de los proyectos. Este sesgo es difícil de combatir, pero la planificación de la capacidad puede ayudar. Si logras detalles sobre la disponibilidad directamente de tu equipo, obtendrás un muy necesario análisis objetivo con el que poder gestionar las expectativas de plazos según lo que tu equipo es capaz de producir realmente. 3. Identificar la falta de competencias: La planificación de la capacidad consiste en saber qué trabajo puede realizar el equipo. Esto no solo hace referencia al tiempo, sino también a las habilidades. Lamentablemente, el 54 % de los empleados afirma que aún no saben todo lo que deberían para realizar su actual trabajo. Al evaluar la capacidad de tu equipo y planificar el trabajo con antelación, es más fácil detectar si los proyectos requieren habilidades que el equipo no tiene. Puede que, por ejemplo, esa solicitud del equipo de ventas requiera algunos conocimientos de big data con los que tu empresa no cuenta. Tener eso en cuenta con antelación te permite tomar medidas proactivas, como formar a alguien del equipo, subcontratar una tarea o cambiar el alcance del proyecto. Conclusión Un liderazgo en calidad parte de la base de que los bienes, servicios y procesos satisfacen a los clientes. La planificación de la calidad es el proceso que asegura que estos bienes, servicios y procesos cumplan con las expectativas de los clientes. La planificación de la calidad otorga un enfoque estructurado y participativo en la planificación de nuevos productos, procesos y servicios. Integra e involucra a todos los grupos para que asuman un papel significativo en el desarrollo y la entrega, de tal forma que todos participan en conjunto como un gran equipo y no como una serie de expertos individuales. Se considera que un proceso de planificación de la calidad debe contar con las siguientes etapas: - Etapa 1: Establecer un objetivo. - Etapa 2: Tener identificados a los clientes. - Etapa 3: Establecer las necesidades de los clientes. - Etapa 4: Elaboración del producto. - Etapa 5: Llevar a cabo el proceso. - Etapa 6: El traslado a la operativa diaria.
Es importante recordar todo lo visto con anterioridad ya sea la metodología de las
5’s, la ergonomía, las técnicas de medición entre otros más, ya que todo lo mencionado permite que la capacidad productiva sea la máxima tasa posible de producción de bienes o de la cantidad máxima disponible de recursos en un lapso de tiempo.
Acosta Priego Víctor Hugo
Conclusión La planeación de la capacidad es muy importante para las empresas ya que siempre es necesario siempre tener un control en cuanto a todo lo que se necesita para poder funcionar correctamente, también en cuanto a materias primas y demás cosas que se necesiten para producir un producto o los espacios y capacidades necesarias para brindar un servicio, como es el caso de las fábricas, cines, tiendas de autoservicio entre otros. Cuando hay un nuevo proyecto sobre la mesa, es fácil caer en esta trampa como la de primero aceptar los requisitos y la solicitud, y luego piensas en cómo va a hacerlo el equipo, pero no debería de ser así en la mayoría de los casos ya que muy pocas veces esta técnica es funcional, para trabajar de forma más inteligente, no más exigente, utiliza la planificación de la capacidad y trabaja hacia atrás. Empieza por tener una idea realista de lo que puede hacer tu equipo y, a partir de ahí, planifica todo el trabajo, ya que con esto se van formando estrategias de trabajo evaluando todas las oportunidades. Por último las planeación de la capacidad siempre va a ser un gran referente ya que como se dijo anteriormente abarca muchas cosas en cualquier ámbito en el que se le ponga aparte de que siempre será un marguen guía para saber cuántas ganancias se pueden obtener en un caso optimo, o en el peor de ellos ya que todas estas dependen de la capacidad de cupo, por ejemplo si se trata de personal, de un nuevo proyecto los nuevos almacenes, cupo de personas máximo para brindar servicio, cupo de maquinaria entre otros; es por ello que nunca debe de quedar desapercibida.
Flores Arellano Maricruz
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