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La idea de expresión oral se relaciona también con la capacidad con la que cuentan ciertos

individuos para llegar a determinados públicos a través de la palabra. Aquí es cuando la


expresión oral cotidiana deja de ser tal para pasar a ser una estructura discursiva persuasiva
en pos de lograr objetivos específicos y claramente determinados. Situaciones tales como
exposiciones, debates, reuniones, clases, sermones entre otras son aquellas en las que
determinadas personas deben contar con buenas capacidades de expresión oral a fin de
acercar a los receptores el mensaje apropiado.

Las principales características de la expresión oral son las siguientes:

 Tiene fluidez por lo que usa las palabras de forma natural y espontánea.
 Posee ritmo que le da armonía y acentuación al lenguaje.
 Presenta coherencia pues expresa de forma organizada las ideas o pensamientos.
 En ella se muestran diferente movimiento corporal y gestos dependiendo de la
situación que se quiera comunicar.
 Tiene dicción pues se deben pronunciar las palabras con claridad.
 El hablante utiliza el volumen en la expresión oral.
 Debe de darse en forma clara y precisa, tanto las ideas como los pensamientos.
 Tiene un amplio vocabulario de palabras que se encuentran almacenadas en nuestra
mente.
 Es activa y expresa sentimientos.

 Tono adecuado de voz: es importante modular la voz en relación a la amplitud de la


sala y el número de personas que se tienen delante.
 Correcta pronunciación: hay gente que, a causa de los nervios, habla muy deprisa y
no se le entiende. Por lo tanto, es mejor hablar más despacio y pronunciar
correctamente cada una de las palabras.
 No mantener fija la mirada en un mismo lugar todo el rato: no fijar la mirada a una sola
persona o a un solo punto.
 Ser precisos sobre los conceptos o ideas clave a transmitir: de todo el discurso, hay
algunos conceptos que se quieren dejar claros, las ideas principales. Hay que
remarcarlas y exponerlas una vez tras otra para que queden en la mente de los
oyentes.
 No usar muchas muletillas: el uso de palabras como “cosas”, “bueno” y similares
denota falta de lenguaje y desconocimiento del tema que se está tratando. Pueden
servir una vez, pero no hay que abusar de ellas.
 Marcar pausas ante aspectos importantes que se quieran destacar: también sirve para
coger aire, especialmente en aquellas exposiciones que son más largas.
 No dar la espalda al público: evidentemente, hay que mantenerse enfrente del público
en todo momento. En caso contrario, se puede malinterpretar como una falta de
educación o un signo de vergüenza o inseguridad.

 La introducción es la parte inicial de un texto, ya sea en un ensayo, un libro, una


monografía o un artículo. En esta primera parte se sitúa el texto en un contexto
determinado y se suele expresar un resumen de lo que será explicado o desarrollado
en el cuerpo del texto.
 Podemos hablar de desarrollo cuando nos referimos a la ejecución de una tarea o la
realización de una idea. Por ejemplo, el desarrollo de un proyecto, de un
entrenamiento, de un concurso o de cualquier tipo de actividad. Como desarrollo
también denominamos la explicación amplia y detallada de un asunto o tema, tanto al
nivel oral como escrito. Por ejemplo, “El desarrollo de mi concepto de turismo
endógeno obtuvo buena calificación”
 La conclusión, como lo indica su nombre, derivado del latín conclusĭo (literalmente
“cierre” o “final”), es la última parte de un argumento, un estudio o una disertación. En
ella se espera que las premisas y el desarrollo del pensamiento conduzcan a
establecer algo como cierto, como válido o como posible, siempre en conformidad con
lo explorado y establecido previamente.

Para realizar una buena exposición oral debemos tener en cuenta muchos factores que
intervienen en su realización, los cuales serán divididos en tres grandes grupos.

1. Factores personales que inciden en una buena exposición oral:


Para realizar una buena exposición oral, es necesario hablar ante un auditorio pero no
de cualquier forma sino más bien debemos cuidar o tener siempre en cuenta algunos
aspectos de nuestra persona debemos cuidar. Debemos tener en cuenta aspectos tales
como:
 Superar la timidez
 Adaptarse a los intereses y conocimientos del público
 Ser claros: hablar alto y lentamente precisar ideas
 Transmitir sinceridad y convencimiento de lo que exponemos
 Mostrarse naturales y sencillos en nuestros gestos y en lo que decimos, huir de la
pedantería y de la monotonía
 No demostrar demasiado nerviosismo, además se necesita un buen contrato visual
con todo el público, etc.
 Experimentar miedo es una reacción normal en el 90% de los oradores novatos.
 Frases, recuperaremos la tranquilidad.
 Prácticamente la totalidad de las veces que hablamos ante un público, hemos tenido
tiempo de preparar nuestro discurso, por lo que debemos elaborar un plan para
nuestra exposición.

2. Factores temáticos
Que inciden en una buena exposición oral: además de tener en cuenta el control que
debemos tener al hablar ante un público, recordemos que nuestra finalidad es entregar un
mensaje es por lo que este debe ser expuesto en el mayor orden y claridad posibles.
 Preparación del material
 Preparación de las instalaciones físicas
 Preparación psicológica
 Audiencia
 Presentación personal
 Puntualidad
 Programa de la exposición oral
 Elaborar un guion
 Hablar despacio
 Prepara la intervención

3. Factores formales
Que inciden en una buena exposición oral:
 Nuestra presentación personal debe ser intachable, debemos llegar puntualmente y en
el día asignado, nuestra vestimenta debe ser formal, tanto como nuestro lenguaje a
utilizar.
 Ajustarnos a los tiempos asignados
 No leer en ningún caso, excepto alguna tarjeta con palabras claves
 Que nuestra voz se escuche en todo el auditorio
 Sin apurarse y con una buena entonación

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