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La masacre de Trujillo, como se nombra a los sucesos ocurridos entre 1986 y 1994, fue una
secuencia de desapariciones forzadas, torturas, homicidios selectivos, detenciones
arbitrarias y masacres, de carácter sistemático, perpetradas por una alianza entre las
estructuras criminales de los narcotraficantes Diego Montoya, alias ‘Don Diego’ y Henry
Loaiza, alias ‘El Alacrán’, y miembros de la fuerza pública. Las víctimas fueron señaladas
como supuestos colaboradores de la guerrilla. Esta larga cadena de crímenes tuvo su
momento más crítico entre marzo y abril de 1990, cuando los hombres de ‘Don Diego’
desaparecieron a varias personas en el corregimiento de La Sonora, y asesinaron al
sacerdote y líder comunitario Tiberio Fernández.
Murieron 245 personas a lo largo de todo el periodo. El padre Fernández, fue mutilado de
pies y manos, castrado, decapitado y lanzado al río Cauca por denunciar la barbarie que se
había tomado Trujillo. La crueldad de las torturas que sufrieron varias de las víctimas fue
replicadas por los paramilitares en varias zonas del país: el uso de motosierras para
desmembrar a las víctimas estando todavía vivas, los hierros candentes introducidos en los
cuerpos y la aplicación de sal en las heridas abiertas, la asfixia con chorros de agua, el
martilleo de dedos y el levantamiento de las uñas.
IMPACTO: Los impactos del terror se comprenden mejor cuando la magnitud de los
hechos de violencia y sus víctimas se relaciona con el número de habitantes y la división
político-administrativa del municipio. La mayoría de las víctimas de la Masacre de Trujillo
se concentraron en el casco urbano y en los corregimientos de La sonora, Venecia y
Andinápolis (123 de 180 víctimas). Las 69 víctimas (1986-1994) registradas en el casco
urbano revelan unos niveles muy altos de violencia si tenemos en cuenta que, en el año
1993, el casco urbano de Trujillo contaba con cerca de 7.000 habitantes. Esta perspectiva se
agrava aún más en corregimientos como Venecia y Andinápolis, en los que se
documentaron 22 víctimas en el periodo más crítico de los hechos de violencia en Trujillo,
sobre un total aproximado de 5.000 habitantes. Pero la situación más crítica se vivió en el
corregimiento La sonora, que concentró 32 víctimas sobre un total de 650 habitantes. Igual
comportamiento, aunque con dimensiones cambiantes se observa en los corregimientos de
naranjal en Bolívar y Salónica en Riofrío
Los impactos del terror están centrados en las víctimas y su reconocimiento social, quiénes
eran y qué implica su pérdida para sus familiares y sus comunidades. El perfil de las
víctimas de la Masacre de Trujillo permite descifrar varias implicaciones del impacto del
terror. La primera de ellas es que las víctimas son la base de la población económicamente
activa y eso significa que los familiares no solo deben superar el dolor de la pérdida, sino
que además deben superar la crisis económica que sobreviene por la ausencia de los que
generaban los ingresos del núcleo familiar. La pobreza se agrava como consecuencia de la
violencia.
Se espera que ustedes puedan hacer el análisis del caso que seleccionaron,
apuntando al reconocimiento sistemático y estructural de lo acontecido.
Y aún más que garantizar la no repetición de los hechos, pues eso solo depende
principalmente de los exactores del conflicto, garantiza el derecho a la verdad,
especialmente por parte de las víctimas, convirtiéndose así en una herramienta para
establecer parámetros de reparación que efectivamente coincidan con la realidad vivida y
los daños ocasionados.
Las víctimas son, sin lugar a duda, uno de los elementos más importantes para la
construcción de memoria colectiva, ya que se trata de la historia vista desde sus
protagonistas. Sin embargo, en este punto es importante resaltar el conflicto sobre la
privacidad e intimidad de las víctimas, de sus testimonios y vivencias. Algunos de ellos
simplemente quieren olvidar todas aquellas situaciones de tortura que tuvieron que vivir,
ignorarlas y seguir adelante. Otros, por su parte, prefieren el olvido activo: optan por
afrontar y elaborar la experiencia vivida de forma colectiva, reconocer los hechos y
mostrarlos ante los demás para compartirlos y hacerlos parte de todos.
https://centrodememoriahistorica.gov.co/wp-content/uploads/2020/01/
Trujillo-Una-tragedia-que-no-cesa.pdf
https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera/Vol-1-Ed-3/
Cultura/Por-que-es-importante-la-memoria-historica-en-Col/