Está en la página 1de 2

La película trata sobre un hombre llamado Masuoka (Shinya Tsukamoto), que lleva

consigo una videocámara a donde quiera que vaya. Se obsesiona con la idea del miedo
al ver a un aterrado hombre que se suicida clavándose un cuchillo en el ojo.
Deseando entender el miedo que sintió el suicida antes de morir, Masuoka desciende
a un laberinto subterráneo bajo la ciudad, donde ve criaturas humanoides que
caminan sobre sus manos y rodillas, y gimen como perros. Mientras explora la serie
de túneles y pasajes, Masuoka se encuentra con una persona sin hogar que vive allí
y que le advierte sobre los Deros. Después se encuentra con el fantasma de Kuroki,
el suicida, aprendiendo más sobre el mundo subterráneo. Tras horas de exploración,
Masuoka descubre una cordillera y un pueblo construido por los habitantes
subterráneos. Encuentra a una muchacha desnuda (interpretada por Tomomi Miyashita)
encadenada a la pared. La lleva de regreso a su apartamento y observa que no come,
no bebe y no habla.

La muchacha, a quien llama 'F', parece ser algo más que humana, y Masuoka se
obsesiona por comprenderla. Instala cámaras que le permiten observarla desde su
teléfono celular cuando abandona el apartamento y las revisa regularmente. En un
viaje al centro comercial, la ve hablando con alguien fuera de cámara, y un
amenazante hombre de negro aparece detrás de él. Cuando vuelve al apartamento, una
mujer con una chaqueta amarilla se esconde en la escalera frente a su puerta. En el
interior, encuentra a F convulsionando e intenta darle de comer, pero ella no
quiere. Él descubre que faltan doce segundos de grabación de la cámara, y recibe
una misteriosa llamada desde un teléfono público advirtiéndole que está en serios
problemas.

Después de ser golpeado con su cámara por un desconocido al que filmó, Masuoka se
corta el dedo en la lente rota y vuelve a casa. Descubre que F sobrevive con la
sangre cuando le lame su dedo, y se hace un corte para poder alimentarla. Empieza a
cuidarla y le proporciona cadáveres de animales. Decide dejar de intentar tratar a
F como un ser humano, y la considera como su mascota.

La mujer de amarillo se enfrenta a él en la calle, diciendo que la niña es su hija


Fuyumi y preguntando dónde está. Masuoka niega que él tenga una hija y echa a
correr, volviendo a su apartamento para encontrar que ha sido allanado y que la
chica ha desaparecido. Vaga por las calles en busca de ella y se encuentra con el
hombre de negro, que expresa su decepción en el cuidado de la niña, hablando
telepáticamente con él con la misma voz que en la llamada telefónica. Cuando
Masuoka vuelve al apartamento, encuentra que F ha regresado, y ve sus manos
ensangrentadas.

Cuando él sale de su apartamento, la mujer de amarillo le sigue, exigiéndole hablar


con él. Él entra a un callejón sin hablar, y enciende su cámara. La mujer dice que
quiere ver a su hija, momento en que Masuoka la apuñala y la mata. Más tarde, mata
a una adolescente a la cual conoció con el pretexto de una filmación pornográfica.
Drena la sangre de las mujeres en botellas y alimenta a F. Masuoka llama al
teléfono público y le habla al desconocido, que está de acuerdo en que ahora
Masuoka cuida mejor a la muchacha.

Mientras filmaba para un equipo de noticias en la escena del segundo asesinato,


Masuoka ve a una mujer que filmó con anterioridad en su apartamento, a quien
describió como paranoica. Saca a F del apartamento y la deja en una sala de
karaoke, para viajar por su cuenta durante un período. Sentado en un muelle,
Masuoka habla de su interés por el terror con Kuroki.

Masuoka se convierte en una persona sin hogar y duerme en el parque en donde mató a
la adolescente. Brevemente admite en sus adentros que asesinó a su esposa y a una
desconocida y que trató a su hija como un animal, antes de ver un par de Deros y
encontrar un teléfono celular que lo lleva de regreso a su apartamento para
encontrar F. El fantasma de su mujer aparece detrás de Masuoka en el ascensor, y él
entra en el apartamento para encontrar a F débil en el suelo. Ella le habla por
primera vez, y él se corta una comisura de su boca para darle de comer. Al final de
la película, F lleva Masuoka de regreso al mundo subterráneo, y lo filma mientras
parece que finalmente ha descubierto el mismo miedo que en un principio le
intrigaba.

También podría gustarte