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ANN SPANGLER Lois TVERBERG SENTADO ALOS PIES MAESTRO JESUS EL TRASFONDO JuDIO de JESUS Y SU IMPACTO EN LA FE CRISTIANA, P ‘SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESOS '2009 by Lois Tverberg and Ann Spangler Translation copyright © 2010 by Ann Spangler and Lols Tverberg Tranlated by Rojas and Rojas Edilores, In. Pubished by permission of Zondervan, Grand Rep! ichigan 49530 Disefo interior: Cothy Spee ‘Adoptacién ce cubierta: Grupo Nivel Uno. Inc RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. A MENOS QUE SE INDIQUE LO CCONTRARIO, EL TEXTO BIBLIO SE TOMO DE LA SANTA BIBLIA NUEVA, ‘VERSION INTERNACIONAL. © 1999 POR BIBLICA INTERNACIONAL. ISBN: 978-0-8297-57040 CCATEGORIA: Vide eristione / Crecimiento espiitual IMPRESO EN ESTADOS UNIDOS OF AMERICA, PRINTED IN THE UNITED STATES OF AMERICA, X 1213 #654321 A Laura y Milt Tverberg, os que dedicaron sus vidas a educar a sus hijos como fieles talmidim de Cristo. Lois Tverberg Al pueblo judio, por preservar una fe sobre la cual se edifica la mia propi Ann Spangler CONTENIDO Introduccién 1, Unase a Maria a los pies de Jestis 2, «Por qué un maestro judio? 3. Cuando ensartaban perlas 4, Sigamos al Maestro 5. Biisquese algunos Haverim 6. Maestro, enséfianos a orar 7. Una bendicién para cada cosa 8. Un descubrimiento de Pascua 9, Descubramos a Jesis en las fiestas judias 10. A la mesa con el Maestro 11. Toquemos los flecos de! Maestro 12, Jesis y la Tora 13, El misterioso reino de Dios 14, Seamos verdaderos discipulos de nuestro Seftor judo Apéxpices A. Las oraciones que Jestis oré B. Las fiestas C. Glosario Notas Indice de referencias biblicas 239 47 249 259 278 INTRODUCCION /,Cudn afortunado puede ser usted por pasar la mejor parte de -dia, mes tras mes, introduciéndose en la vida de Jesis y en el ‘mundo judio en el que él vivid? A medida que escribjamos, nues- tras propias vidas a menudo quedaban afectadas. Por ejemplo, al acercarse el Domingo de Resurreccién de este afio, coincidié que estibamos escribiendo el capitulo sobre la Pascua. Ahondar en la fiesta, ya bien antigua en el tiempo de Jestis, nos facilitd visualizar Y entender Ia profundidad de Tos sucesos de la Semana Santa. No en la noche solitaria de con sus diseipulos demasiado agotados para permane- ‘cet despiertos y orar, ajenos del todo a los acontecimientos que se desarrollaban a su alrededor, después de ingerir aquella comida tan completa de la Pascua con varios vasos de vin ( E séfibir este libro ha sido para nosotras un gozo y un privilegio. idad de significado hasta mucho después. !ar penetrar en el mundo judio de Jesis, capa tras capa to grandes des: que, lejos de debi jenen mucho que aprender de sus colegas judi bres y tradiciones judias que conformaron Ia Bi investigaciones han proporcionado un conocimiento muy vali ° SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESUS {que no esté ficilmente disponible para los lectores en general ‘Quizé usted se pregunte si las autoras de este libro son judias, y la respuesta es no. Somos cristianas que estamos fascinadas con ‘nuestro Salvador y con su vida y ensefianzas. Si Jesis hubiera sido tun esquimal, nosotras estariamos estudiando la lengua y la cul- tura de los inuits (esquimales), aprendiendo acerea de los ighies, de la pesca en agujeros en el hielo y de los osos polares. La meta de este libro no es tanto ayudarle a usted a entender el judaismo ‘como a escuchar las palabras de Cristo, transformadoras de vida, con mayor claridad y fuerza. Dios le prometié a Abraham que los ‘gentiles serian bendecidos por medio de su descendencia, Cuando honramos a este antiguo pueblo aprendiendo acerca de su cultura y ‘costumbres, Dios nos bendice con una comprensién mas profunda de nuestras Escrituras y de Jeséis, nuestro Mesias. Sin embargo, ningiin libro esta libre de defectos a pesar de cuin cuidadosos sean los autores en su investigacién y escritura, y noso- tras aceptamos plenamente la responsabilidad por nuestra obra. Es- tamos conscientes también de que el estudio de las raices hebraicas smo es un campo en desarrollo y que las futuras inves- levamnos a revisar ciertos detalles de la vida ju- iglo I. Los propios eruditos estin en desacuerdo ya sea que describan el tarde. Con estos asuntos 10s para explorar y eva ste campo, También hemos diantesy aicosw encontrar st lectura de te y transformadora de la vida al apreciar y ntexto judfo que la conforms. ‘Anna esté agradecida por tudiar el mundo judio de Jesés de doce afios de su vida a investigar con meticulosidad el contes judio en el que Jesis vivi6 y ministr6. Lois Tverberg, una ‘molecular por su educacién académica, ha cambiado stu te campo de estudio, dedicando sus conside- jectuales y formacién académica a la clase de 10 INTRODUCCION confian que sea evidente en este libro. Una y otra vez que Am do no solo una gran riqueza de conocimient ‘atin mas especial, una gran profundidad de sabiduria. En verdad, Semado a los pies del Maestro Jesiss es wn libro que Lois llevaba ‘muchos afios deseando escribir. Anna esta agradecida de que Lois esperara hasta que ella pudiera estar a su altura y acompafiarla en su elaboracién. Lois esta especialmente agradecida a sus doctos mentores de ‘muchos aiios: David Bivin, Randall Buth, Steve Notley, Dwight Pryor, y por supuesto a Ray Vander Laan, que le contagi6 esta fas- cinacién hace muchos afios. También por Bruce y Mary Okkema, amigos ficles a lo largo de este camino, y por el amor y oraciones de Laura Tverberg, David y Lora Tverberg y el resto de la far de Lois, por los que ella nunca cesa de dar gracias. Sobre todo, Lois le da gracias al Sefior por estos meses en que escribié con ‘Anna, cuya per s sinceras y deliciosa creatividad le han proporcionado una nueva perspectiva del arte de escribir. Al ver ‘cudin perfectamente se han combinado las circunstancias para que ros uniéramos, no halla las palabras apropiadas para alabar a Dios por lo que él ha empezado por medio de esta relacion. dad con que ora- Swets y Stephani Josa Bivin por su ayuda y apor- junto con su conocimiento de las necesidades de los ‘verdad asombrosa, También apreciamos mucho las sugerencias del n SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESUS editor principal en jefe Varlyn Verbrugge, asi como las de Marvin Wilson y Ed Visser sobre el contenido histérico del libro. Gracias, por dedicarnos el tiempo necesario y oftecer esas criticas tan apro- piadas. También agradecemos a Marcy Schorsh, directora asociada de marketing en Zondervan, por la forma tan creativa en que ha dado a conocer el libro, Y a Verne Kenney, la vicepresidenta ejecu- tiva de ventas en Zondervan y a su equipo tan dedicado, por hacer su mayor esfuerzo para que este libro llegue a todos los lectores posibles. peste CAPITULOT UNASE A MARIA A LOS PIES DE JESUS Que tu casa sea un lugar de encuentro para los maestros. y crete con el polvo de sus pies, y bebe sus palabras con avidez. Atribuido « Yose ben Yoozer C.) f caminos empinados y polvorientos de Betania son difici- ra sus piernas, especialmente cuando viene cuesta arriba , caminando todo el dia bajo el célido sol. Pero el olor del guisado de cordero que sale del puchero que Marta cocina en el patio de su casa anima a sus polvorientas piernas a seguir subien- do, Usted trata de ignorar sus pies adoloridos y el polvo mezclado con sudor que se amontona sobre sus dedos, y esta pensando en el agua fresca que ella le va a ofrecer pronto, Ha merecido la pena 1a larga caminata cuesta arriba, porque la conversacién del camino ha sido profunda y conmovedora, ,No notaba cémo el corazén le ardia mientras escuchaba al maes ‘Una persona tenfa que tener algo de chutzpah y unas piernas fuertes, piensa usted, para acelerar y ponerse a la cabeza con el fin de escuchar la conversacién. Pero esa tarde usted no se habia perdido ni una sola palabra, ni siquiera en aquel estrecho camino a lo largo del Wadi Kelt, donde solo dos o tres podian estar a una para poder oir. Pedro, Santiago y Juan eran los que fi sta vez usted llegé primero. Wo la oportunidad de hacerle algunas de las preguntas que acumulado en su cabeza. s que usted pudiera captar y digerir sus res- us pensamientos quedaron interrumpidos por el cacareo is que andaban por el patio y el gozoso saludo y la risa de Marta dindole la bienvenida, con gotas de sudor perlando su 8 SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESUS frente por los esfuerzos de los diltimos minutos prepardndolo todo. Ella y Maria tenian una pequefia casa de piedra que parecia am- pliarse milagrosamente para acoger a todos los invitados que entra- ban, Maria también esta alli saludando a cada persona. Antes que usted ni siquiera pueda sentarse, ella le pregunta acerca de lo que Jesis ha estado hablando a lo largo del camino ‘Cuando las responsabilidades fami- liares se lo permitian, Maria se sentaba en las sesiones de estudio de Ia sina- goga local, y tenia algunas preguntas propias que esperaba poder hacer. Con ESTUDIANTES FEMENINAS DEL cio t ‘Aas mujeres sas animaba 16 a los pies de Jesis, ajena por ipleto a las miradas de Marta, y par- ‘apareceron en realidad varios ‘lor derput Tango del camino (Lucas 1038-42), No le habria gustado unirse a ese grupo tan bullicioso en la casa de Marta aquella tarde? ;Haberse sentado junto con Maria y aquellos increiblemente afortunados discipulos que fueron capaces de viajar con Jestis, para oirle hablar y aprender de él durante los, de Jesiss? {Qué decir si él se quedara en su casa siempre que apareeta por el pueblo? Ademis de ser un testigo cuya vida y experiencia habian sido conforma- a cultura y creenci sas que ayudaron en la le la vida y el ministerio de Jesis. Como Jesés, usted habria observado las leyes y tradiciones del judaismo y estaria fa- miliarizado con los asuntos del dia. Habria captado el humor y los, comentarios matizados que hacian a sus palabras alin més cautiva- doras y transformadoras. ‘A pesar de cuénto nos hubiera gustado haber visto y escucha- do al Sefior en persona, damos gracias porque todavia podemos “ 1. UNASE A MARIA A LOS DIES DE JESUS conocerle y experimentarle en las Escrituras. Y, no obstante, el Je- siis que nos encontramos en los Evangelios no siempre es facil de entender. En parte, eso es porque percibimos sus palabras a la dis- tancia de muchos siglos, desde una cultura y una lengua completa- mente diferentes. En vez de hacer que nuestros corazones ardan, ‘veces las Escrituras nos llevan a rascamos la cabeza en confusiét Yo (Anna) recuerdo la primera vez que conoci a una d compaiieras de cuarto en la escuela. Gladisin era de Panama y lle- vaba solamente una semana en el pafs cuando nos saludamos por primera vez. Me gust6 inmediatamente. Parecia que congeniiba- ‘mos a pesar de las barreras del idioma. Pero me acuerdo de cudn perpleja me quedé cuando Gladisin se dirigi6 a mi un dia y me dijo: —Tengo un dolor. a? {En qué te puedo ayudar? —le pregunté. sse me qued6 mirando con sus grandes ojos color esta vez.con més énfasis —jTengo un dolor! Mientras mas me esforzaba yo en tratar de descubrir lo que le teria Ilamar a urgencias 0 a una |. Pero antes de que me dispusiera habia convertido en una emergencia médica, todo debido a que yo no pude entender los repetidos intentos de Gladisin de decir: ‘«cTienes un délar?». Piense ahora en la dificultad que representa la comunicacién a través de siglos y tradiciones religiosas, asi como de idiomas y culturas. No nos asombra que nos resulte a veces lo que Jesis esta tratando de decimnos en los Evangelios. :Pero qué pasaria si pudiéramos encontrar una manera de sintonizar nuestros oidos de modo que pudiéramos desarrollar ofdos judios del siglo 1? Las palabras de Jestis, que electrficaron a las multitudes, que indignaron a sus enemigos y que cambiaron tantas vidas, tendrian entonces un impacto muy superior en nosotros. GEs posible afinar nuestro oido y pensamientos de tal manera que podamos entender a Jesis mejor? Creemos que si, porque es0 15 SENTADO A.LOS PIES DEL MAESTRO JESUS €s exactamente lo que nos sucedié a nosotras cuando empezamos a estudiar la cultura judia de Jestis. Pasajes que nos habian dejado frias 0 perplejas de repente se llenaron de vitalidad y valor. Las luces se encendieron, 1os relatos adquirieron nuevos significados y Ja neblina empez6 a levantarse. Sintonizar con las costumbres del tiempo de Jesiis y con las conversaciones de los maestros que profundizar su fe como lo ha hecho con la nuest la forma en que usted lee la Bi a embarearse en este viaje que de Betania para escuchar de nuevo las palabras de Jesis desde dentro de su cultura. Confiamos en poder ensefarle como oir los Evangelios con 8 de un discipulo del primer siglo Y una vez que empiece a sintonizarse estamos seguras que usted se volverd cada vez. més curioso y anhelante de aprender mas. Veamos la siguiente situacion: ;Por qué, por ejemplo, estaban Jesiis y sus diseipulos instalados en la casa de Marta y Maria? Si usted fuera un judio det siglo I, probablemente habria ofdo un di cho que ya habia estado circulando al menos dur afios: ‘«Abre tu casa para que sea un lugar de encuentro de los maestros, y ‘cabrete con el polvo de sus pies, y bebe sus palabras con avidez»? Los judios del tiempo de Jestis valoraban mucho el estudio de las Escrituras. Muchos de sus mis talentosos maestros iban de pue~ blo en pueblo ensefiando la Biblia de aquel tiempo, y pidiendo que les compensaran por el servicio prestado. Se esperaba de la gente que abriera sus casas y proveyera hospedaje y alimento para estos inerantes y sus los. Asi pues, con todo lo que Maria por su deseo de aprender de Jestis, este dicho muestra que la hospitalidad de Marta fue también una ayuda im- habriamos reconocido Ia im- portancia de algo més en ese relato. Era costumbre que los maes- {ros se sentaran en cojines o sillas bajas mientras ensefiaban. Sus disefpulos se sentaban en el suelo o esteras a su alrededor. Asi es como la frase «sentado a sus pies» se convirtié en una expresion idiomética para aprender de un maestro. En Hechos 22:3, Pablo nos dice que fue «instruido a los pies de Gamalieb» (RVR 60). Asi que cuando a Maria la describen sentada a «los pies de Jestis» 6 1.UNASE A MARIA A LOS PIES DE JESUS estaban diciendo que ella era una diseipula, Jesis claramente la reconocié como tal. {Pero qué podemos decir acerea de la frase «ibrete con el pol- vo de sus pies»? Algunos eruditos piensan que esta era otra refe- rencia a la prictica de sentarse en el suelo como una manera de honrar al maestro y someterse a su ensefianza. Otros piensan que se refiere a como los discipulos iba de lugar en lugar caminando detras de su maestro, siguiéndole tan de cerca que ellos quedaban de Marta y Maria con sus diseipulos y afladen colorido y significa~ do a Ia Palabra de Dios, EL ANHELO DE PROFUNDIZAR ‘Ahora que usted ha empezado a tomarle el gusto a lo que noso- tras pensamos que ayuda a comprender el trasfondo j queremos que sepa cémo Lois empez6 a quedar ‘universidad. Hasta entonces ella no se habia sentido muy cémoda con los compafieros de estudios que parecian excesivamente pia- dosos. No obstante, anhelaba encontrar la manera de profundizar cen la Biblia de una forma que retara su mente al mismo tiempo que su corazén, de modo que se matriculé en un curso de estudio del con la esperanza de que le proveyera el cono- "or el contration, dice e Nuevo Testams ccimiento profundo que buscaba. desanim6 saber que mi profesor estudio académico de la Biblia, En vez de eso, canalizé sus esfuer- 20s a obtener un doctorado en biologia. “Muchos afios mas tarde, después que Lois se convirtiera en pro- fesora universitaria, su iglesia patrocind una clase para adultos so- la bre la tierra y la cultura de la Biblia, Querian hacer hincapié SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESUS anteriores un nuevo campo de estudio habia desenterrado una gran riqueza de informacién que confirmaba y En los afios transcurridos desde que asi dad, muchos nuevos descubrimientos en que mumerosos erul larmente a la lz de sus escenarios judios’ Mientras mas leia Lois, tanto més fascinada se quedaba con lo rico que podia ser el estudio de la Biblia cuando se conocia el con- texto del siglo I de Jesis. Fue entonces cuando ella empez6 algu- nos estudios serios por su propia cuenta. Parecia que cada di daba mas luz y mejor visi6n, como en la historia que sigue. Tiene ugar en la casa de Marta y Maria, en ese momento hacia el final del ministerio de Jest Usted quiza esté familiarizado con un gesto impresionante que Maria hizo un dia, cuando se encontraba sentada a los pies de Je- siis. Juan 12:3 nos describe la escena de esta manera: «Maria tomé entonces como medio litro de nardo puro, que era un perfume muy caro, y lo derramé sobre los pi sus cabellos, ¥ la casa si Si usted no conoce ni entiende el trasfondo cultural en tuvo lugar este suceso, le seré ficil dejar de captar el pleno nificado del gesto de Maria. Qué es lo que exactamer ella tratando de comunicar? Jestis mismo clarificé un asf historia al comentar que Maria lo estaba preparando para el dia de su sepultura (Mateo 26:12). Entendemos que su acto de devocién sefialaba hacia la muerte de Cristo al final de la semana, Pero nos perdemos algo mas, de lo que los discipulos se dieron cuenta in- ‘mediatamente, algo tan evidente que Jesiis ni siquiera lo menci ‘Al ungirle con aquel perfume tan caro, puede que Maria estuviera haciendo una declaracién acerca de quién cre‘a ella que era Jesis, proclaméndole como Mesias. De hecho, la palabra hebrea que se 16 1. UNASE 4 MARIA A LOS PIES DE JESUS e usaba para apartar a alguien escogido por Dios, como un rey 0 un sacerdote. En vez de ser coronado du- rante una ceremonia de coronaci6 reyes hebreos eran ungidos con el éleo sagrado perfumado con especias extre- ‘madamente costosas. Se usaban solo para la consagracion de objetos del templo o para la uncién de los sacer- dotes y reyes. La fragancia tan maravi ‘una «corona» invisible, y conferia un aura di ‘gular eran reconocidos como pertenecientes a Dios de una forma especial, En el antiguo Cercano Oriente, la majestad del rey quedaba ex- presada no solo por lo que él Ilevaba puesto —sus joyas y manto— sino también por el «aroma» real. Aun después que un rey fuera or primera vez, solia perfumar su tinica y manto con estos 6leos preciosos en ocasiones especiales. Veamos una estrofa del himno de boda de! rey David: Ti amas ia y odias la maldad; por eso Dios ie escogié a ti y no a tus compaiieros, (0s te ungi6 con perfume de alegria! yma de mirra, éloe y canela exhalan todas tus vestiduras; desde s adornados con marfil ce alegra la misica de cuerdas (Salmo 45:7-8). Piense también en este pasaje del rey Salomén: Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, 1° SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESUS entre exéticos perfumes? el carruaje de Salomén! escogidos en (Cantares 3:6-7). Durante las procesiones reales, la fragancia de los valiosos 6leos le informaba a la multitud que estaba pasando un rey. ‘Veamos ahora otra escena del Antiguo Testamento. Nos presen- ta a Salomén que acababa de ser ungido y era ahora Ilevado al ‘manantial de Gijén, a las afueras de la ciudad, y luego lo montaron sobre una mula y lo llevaron en procesién por las calles de Jerusa~ én mientras el pueblo observaba y aclamaba: El sacerdote Sadoca, el profeta Matin y Venias hijo de Joyada, y los quereteos y los peleteos, montaron a Salomén en la mula del rey David y lo escoltaron mientras bajaban hasta Guijén. Alli el sacerdote Sadoc tomé el cuerno de aceite que estaba en el santuario, y ‘ungié a Salomén. Tocaron entonces la trompeta, y todo el pueblo grité: «jViva el rey Salomén!». Lue subjeron detrés de indo flautas y lanzanc de alegria, Era tal el estruendo, que (1 Reyes 1:38-4¢ Considere ahora el asombroso paralelismo en la vida de Jesis. Jesiis entré en Jerusalén montado ‘escena tal como nos la cuenta Juan 12, La que hacia muchos omos de una mula, y ahora estaban proclamando que Jestis era el prometido «Hijo de David, a quien Dios habia enviado para redimir a su pueblo. 20 1. UNASE A MARIA A LOS PIES DE JESUS Pero la importancia de la accién de Maria no termina ahi. Pare- ce probable que el olor del perfume con el que Maria haba ungido a Jess permaneciera por dias. Puede que Dios usara el acto de devocién de Maria para telegrafiar un mensaje sutil pero poderoso. En todo lugar adonde Jesiis fue durante los tltimos dias de su vida, cconservé la fragancia de la realeza, Jesis olia como un rey. Imaginese, en el huerto de Getsemani, cuando Judas y los guar- dias se acercaron a Jesis para arrestarle los guardias tuvieron que pereibir el perfume en el aire y se preguntarian quién era el que estaba alli, Cuando Jesiis era sometido a azotaban y desnudaban, aun entonces el aroma todavia persistia en su cuerpo. {Qué Dios tan maravilloso tenemos! Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios somos el aroma de Cristo entre los que se sal- van y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de jos 2:14-16). smo tan fascinante el que nos muestra lo que Pablo mn «el aroma de Como seguidores de Jesis, esparcimos la fragancia de nuest jas ungido por todo lugar por donde pasamos. POR QUE HACER ENFASIS EN LA CONDICION JUDIA DE JESUS? Ken Bailey es un destacado erudito biblico, conocido y respeta- do por su profundo conocimiento del evangelio, basado en su larga familiaridad con la cultura y las lenguas del Medio Oriente del pa- sado y el presente. Cuando le preguntaron si sus descubrimientos amenazaban con cambiar lo que los cristianos pensaban que ellos conocian acerca de la Biblia, Baile respondi6: «Supongamos que he pasado mi vida yendo a una playa. He visto a las olas estrellar- se contra las rocas, barcos sobre el agua, pescadores echando sus redes. Un dia en esa playa alguien dice: “Ken, tengo dos equipos a SENTADO A LOS PIES DEL MAESTRO JESUS para bucear. ;Vamos!”. De repente veo coral, algas marinas y pe- ces. Esas vistas debajo del agua de ninguna manera invalidan la belleza de lo que esti arriba. En mi trabajo; yo ando buscando el coral y los peces»' Del mismo modo, en vez de socavar nuestra fe, examinar el trasfondo judio de la Biblia profundiza nuestro conoci- al mirar con més detenimiento a este extraordinario maestro y sus asombrosas afirmacio- nes, En The Jesus I Never Kne) lip Yancey comenta sabiamente: «No puedo entender a Jestis separado de su condicién judia mejor de lo que podria entender a Gandhi separado de sus de la India. Necesito ubi Jjudaismo en si debido a ‘a que muchas de sus practicas son sabias y bi cuenta que han pasado més de dos mil aftos desde que Jesiis nacié. ticas y tradiciones judi y empezar a mirar «al coral y los peces», las maravillas que yacen debajo de la superficie. 1. ONASE A MARIA A LOS PIES DE JESUS UN VISTAZO A LA VIDA DEL PRIMER SIGLO Al empezar a explorar, mirando debajo de la cosas, echemos un vistazo répido al Israel del sigl a imagen que nos pinta el Antiguo Testamento de tiene un anacronismo de cientos de afios. Durante el tiempo del Antiguo Testamento, por ejemplo, no se menciona para nada a los rabinos, las sinagogas, los fariseos, los saduceos La mayor parte de las personas que vivian en y Galilea eran los descendientes de los judios fieles que habian regresado a Israel después del destierro en Bi ces, la vida para el pueblo escogido no habia sido en nada idilica, Los conquistadores romanos eran universalmente odiados por su brutatidad y por sus tendencias paganas, para no decir nada de los tributos opresivos que imponian. No nos asombra en lo mas mi- ‘imo que todos estén anhelando la Hegada de un Mesias que los libere echando de Israel a sus opresores. ‘Aungue el anhelo era grande, las opiniones variaban en cuan- to a como o cuando Ilegaria el Mesias por fin. Los saduceos, ze- lotes, esenios y fariseos tenian sus propias interpretaciones sobre ‘qué habia ocurrido y por qué, y cémo se presentaria el futuro, Las tcas y el fervor espiritual aumentaban continuamen- smpo de intensa biisqueda espiritual que aparecié repentinamente en la escena otro rabino, Procedia de Nazaret, :De ‘Nazaret podia venir algo bueno? CAPITULO 2 éPOR QUE UN MAESTRO JUDIO? Medite sobre ellas una y otra vez. Porque todo f examinelas, hagase viejo y pongasele gris el cabello enfrascado en aparte de sus ojos, porque no hay nada mejor que pueda b Sobre el estudio d (siglo Id. / ¢s cabia suponer, el vuelo a Tel ba a tope. Aunque nuestro avi ‘en Nueva York, yo (Anne) me di cuenta de que mi aventu- ra habia empezado ya. Desde el momento en que entré en el avién tuve la sensacién de que habia sido transportada a otro mundo. Habia escogido El Al causa de su reputacién de seguridad, sin saber que esa empresa aérea era también famosa por su deferencia hacia los judios religiosos, al servir solo alimentos kosher y negar- se a volar en sabado sin importar cuanto dinero podian perder por hacerlo asi Después de ocupar to, me puse a mirar a mi alrededor para tratar de descubrir cuintos estadounidenses comunes y co- rrientes como yo iban a bor lugar me di cuenta de la presencia de varios hombres ‘mulkes en ta cabeza. Y a pesar del calor, algunos de ellos llevaban ‘mantones de oracién sobre sus hombros. Procuré no mirar cuando un hombre barbudo, sentado tres hi- eras de asientos por delante de y empez6 a enrollar cuidadosamente una langa tira de cuero alrededor de su brazo, Estaba observando una costumbre diaria comin entre los Judios ortodoxos, la de sujetarse pequetias cajitas, lamadas refilim, en la cabeza y el brazo, Estas cajitas, yo sabia, contenian pequefios 24 2. £20R QUE UN MAESTRO JUD) rollos de pergamino grabados con el antiguo mandamiento que en- contramos en Deuteronomio 6:6-8: Grabate en el corazén estas palabras que hoy te ‘mando, Incilleaselas ¢: hijos. Ha tes. Atalas @ tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca. Al tiempo que aquel hombre joven sujetaba la oscura tira de ‘cuero alrededor de su brazo, pude oirle hablar en hebreo. Mas tarde me enteré que estaba reci ss palabras de Oseas 2:19-20: el amor y la compasién, Te daré como dote mi fidelidad, y entonces conocer al Seo. Ya habia visto antes los tefilim, o filacterias, pero no me habia con cuidado la tira de cuero alrededor de su mano de manera que formase la letra hebrea shin (@), que queria decir Shaddai, uno de los nombres hebreos de Dios. En el asiento contiguo al mio tenia a una adolescente judia, in- palabras hebreas, lo blanco que conoci en Israel sobre esta pr davening. Me enteré de que aquel movimiento durant es la manera de expresar que todo tu set, en cuerpo y alma, est 25

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