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FENOMENOS

ANTIFINANCIEROS.

El presente ensayo intenta presentar de forma panorámica la problemática que afrontan


los países no tan desarrollados en materia de financiación. Para ello, se describen, los
elementos básicos del sistema financiero internacional y la importancia que tiene su buen
funcionamiento para impulsar un crecimiento económico sostenido. Se analizarán las
diferentes circunstancias que afectan los países, señalando los pros y contras que presenta
cada modalidad de financiación tanto para los agentes donantes como para los receptores
de los recursos.

Por otro lugar, se presenta la evolución de la financiación al desarrollo desde los últimos
años hasta nuestros días, los principales desafíos que, en este terreno, tiene que afrontar
la comunidad internacional si quiere que los Objetivos del Milenio sean algo más que una
declaración puramente retórica. El ensayo sostiene que la superación del subdesarrollo no
es una cuestión exclusivamente financiera, pero, al mismo tiempo, defiende la importancia
de mejorar sustancialmente esta dimensión de la actividad económica para reducir la
plaga de la pobreza absoluta y concluye que, en esta compleja materia, las
responsabilidades están muy repartidas entre los países desarrollados, los no
desarrollados y los Organismos Internacionales.

En la actualidad el mundo de los negocios se adentró en una era de competencias y a la


vez acuerdos internacionales los cuales están llenos de intereses comunes (crecimientos
económicos en sus países), la importancia de basa en el desempeño de las relaciones
internacionales en el desarrollo, político, comercial, cultural y económico a nivel mundial lo
cual es primordial últimamente para el logro del “desarrollo integral de naciones”.

Lo que nos permite aclarar que no hay ó son pocas las naciones que se pueden considerar
autosuficiente así misma, aun las naciones mas ricas necesitan recursos de los cuales
carecen y que por medio de negociaciones y acuerdos mundiales suplen las necesidades
entre países. Desde luego, no hace falta ser un experto en economía internacional para
saber que los países subdesarrollados necesitan abundantes recursos con el fin de realizar
las inversiones imprescindibles para impulsar el desarrollo. Las infraestructuras sociales y
productivas (carreteras, vías férreas, tendidos eléctricos, sistemas de distribución de agua
o gas, etc.), los edificios públicos (escuelas, hospitales, oficinas), las viviendas particulares
y cualquier actividad empresarial precisa de fondos invertibles. Lo que no tienen por qué
saber quiénes se encuentran ajenos a la investigación económica de los últimos tiempos es
que hoy el análisis del subdesarrollo es mucho más complejo que el de los años 60 y 70 del
siglo pasado y no hace recaer la pobreza del Sur en la falta de recursos financieros. Sigue
teniendo vigencia el “círculo de la pobreza” del que hablaba Nurkse –la alta pobreza
conduce a un ahorro bajo que limita, a su vez, las posibilidades de inversión y, en
consecuencia, los ingresos futuros-, pero éste no es más que uno entre muchos otros
problemas a los que se enfrentan las naciones menos desarrolladas.

En definitiva, la financiación del desarrollo a nivel internacional puede realizarse de


múltiples formas, cada una de las cuales ofrece ventajas e inconvenientes específicos.
Ciertamente los países del Sur han podido ver cómo en numerosas ocasiones sus recursos
eran explotados por empresas extranjeras que generaban un bajo valor añadido interno y
sacaban del país amplios beneficios, han padecido severas crisis financieras en las últimas
décadas y se han visto obligadas a afrontar costosos ajustes socioeconómicos posteriores.
Con todo, parece evidente que la existencia de estas oportunidades es, en sí misma,
positiva para economías cuyo ahorro interno es bajo y sus necesidades de inversión muy
altas. Otra cuestión radica en evaluar si la gestión de los recursos ha sido la adecuada en
cada caso o si la evolución de los mercados internacionales puede generar problemas
insolubles a las débiles y vulnerables economías del Tercer Mundo como lo es la pobreza
que se encuentra en todos los rincones del mundo y el impacto más grande en estos
últimos años como lo fue la pandemia del COVID–19.

La irrupción del COVID-19 se produjo en un contexto de debilitamiento del comercio y


finanzas mundiales que se arrastra desde la crisis financiera de 2008-2009. La rápida
propagación del COVID-19 y las medidas adoptadas por los gobiernos han tenido graves
consecuencias en las principales economías mundiales. Se ha interrumpido gran parte de
las actividades productivas, primero en Asia y posteriormente en Europa, América del
Norte y el resto del mundo, y ha habido cierres generalizados de fronteras. Esto ha dado
lugar a un marcado aumento del desempleo.
Para concluir el tema en cuestión las finanzas de todo el mundo son un asunto
desconocido por la mayor parte de los individuos, muchos no conocen el desempeño tan
grande de las finanzas a grado universal, como estas son significativamente importantes
para la economía de las naciones, una de las razones de esta afectación de los mercados
es la interconexión existente en el mercado financiero. Las finanzas internacionales son
una doctrina que usa ciertos elementos como la macroeconomía con el objeto de analizar
los flujos de efectivo por medio de las fronteras y la valoración de activos localizados en
diferentes territorios y llamados en distintas monedas.

Bibliografía
https://www.ecoeediciones.com/wp-content/uploads/2015/11/Finanzas-
internacionales.pdf
Articulo Financiación-internacional.pdf

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