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ESCUELA NORMAL SUPERIOR

“PROFR. MOISES SAENZ GARZA”

LICENCIATURA EN ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DEL ESPAÑOL

MODALIDAD ESCOLARIZADA

ASIGNATURA: LITERATURA MEXICANA

INTEGRANTES DEL EQUIPO:

RAMIRO HERNANDEZ

NADIA IBARRA

JENNIFER MENDEZ

CLAUDIA ORTA

GRUPO: 6° B

MAESTRO: ENRIQUE VARELA BUENO


Literatura náhuatl

Referente histórico, social y cultural

La literatura náhuatl comprende toda la producción literaria en lengua náhuatl, el idioma


de los pobladores del valle de México y sus
alrededores durante la época de la
conquista. La producción poética de la
literatura náhuatl fue abundante y de alta
elocuencia popular, a través de ella se
transmitían códigos para una vida moral y
una correcta conducta social.

El medio de propagación de la producción


poética era el canto colectivo, casi siempre
acompañado por el baile mientras que las clases más altas de la sociedad (gobernantes,
guerreros, sacerdotes) creaban y propagaban las obras. Esta abundante producción
desapareció en su mayor parte a la llegada de los españoles. Sin embargo, los contenidos
permanecieron en la memoria de los sobrevivientes indígenas, a escondidas, se
continuaba la tradición oral de transmisión de la memoria ancestral entre los pobladores
mesoamericanos.

Origen

La literatura náhuatl prehispánica, al igual que otras literaturas antiguas, se transmitía de


forma oral a lo largo de las generaciones. En el México antiguo la palabra hablada o la
tradición oral se vio reforzada por el uso de libros pintados, en los que la historia y la
religión nativa se preservaron y transmitieron a través de generaciones sucesivas. Los
pueblos mixteco y azteca, hablantes del náhuatl, también tenían un sistema muy eficiente
de comunicación escrita a través de una combinación de elementos pictóricos y fonéticos.

Cuando los españoles conquistaron México y fundaron la colonia Nueva España, su


población indígena intentó mantener su tradición literaria centenaria. En México Central
los náhuatl utilizaban símbolos, como pictogramas e ideogramas, y excepcionalmente
glifos fonéticos. Los textos escritos servían como ayuda para mantener la tradición oral.
Como la alfabetización solía ser una característica prominente de las élites indígenas
durante siglos, no es de extrañar que adoptaran muy pronto el alfabeto romano y lo
utilizaran para sus propios fines.

Especialmente para los náhuatl de México Central, este “nuevo” sistema les permitía
escribir sobre las cosas de una manera detallada y estéticamente exigente. También
podían leer todo lo tenían que memorizar en el pasado. Ya a mediados del siglo XVI, los
autores o escribas náhuatl comenzaron a utilizar el alfabeto romano. Con el paso del
tiempo, crearon un tipo distinto de literatura que difería considerablemente del tipo
prehispánico pictórico-oral, así como del europeo, a pesar de que estaba enraizado en
ambos.

Ubicación geográfica

Gran parte de la investigación sobre la extensión de la cultura náhuatl está basada en los
estudios lingüísticos, ya que el idioma era el nexo común entre todos los pueblos que la
conformaban. Las evidencias permiten afirmar que entre los siglos V y XIII, el náhuatl se
hablaba en todo el centro y el oeste de Mesoamérica, el Chiapas, Veracruz, parte de
Tabasco, Guatemala, Cuzcatlán (El Salvador), Honduras, Nicaraocalli y Ometepe.
Igualmente, algunas comunidades se asentaron en Río San Juan, en la actual Costa Rica,
y en la cuenca de Sixaola, en la frontera con Panamá.

Referentes religiosos

Antes de que llegaran los españoles, la cultura náhuatl practicaba una religión politeísta y
gran parte de los dioses que adoraban estaban relacionados con la naturaleza. Como
sucedió en el resto de la América controlada por España, los náhuatl fueron convertidos al
catolicismo. A pesar de eso, pudieron conservar algunas de sus antiguas creencias y
ceremonias.

Una de las características más importante de la religión náhuatl era que los dioses solían
tomar forma de animales cuando se relacionaban con los humanos. Para esta cultura, sus
deidades tenían grandes poderes, por lo que los honraban y los temían. Entre sus dioses
principales destacaban: Tlaloc, dios de la lluvia y del rayo; Quetzalcóatl, la serpiente
emplumada; Xolotl; Mictlantecuhtli, Huitzilopochtli o Coatlicue, entre muchos otros.

Para los náhuatl la religión era de suma importancia, debido a esto la casta sacerdotal
ejercía un gran poder. Los denominados tlamatinime eran los encargados de conservar
los saberes, ofrecer enseñanza y de organizar las ceremonias de acuerdo a las creencias
religiosas. La concepción del universo de la cultura náhuatl estaba totalmente ligada a sus
creencias religiosas. Para ellos, el principio vital era el sol, que tenía carácter divino. Este
astro tenía relación con los ciclos del propio universo, con la vida y con la muerte.

La existencia del universo, de acuerdo a la visión de esta cultura, estaba basada en la


lucha entre el bien y el mal. El primero estaba representado por Quetzalcóatl, símbolo de
lo luminoso, mientras que el mal era representado por Tezcatlipoca, la oscuridad. Para los
náhuatl, los dioses crearon el mundo para que fuera habitado por los hombres, ya que
necesitaban su reconocimiento y veneración.
Referente literario

Poemas de Nezahualcóyotl:

Alegraos  Estoy triste


Alegraos con las flores que embriagan, Estoy triste, me aflijo,
Las que están en nuestras manos. Yo, el señor Nezahualcóyotl.
Que sean puestos ya Con flores y con cantos
Los collares de flores. Recuerdas a los príncipes,
Nuestras flores del tiempo de lluvia, A los que se fueron,
Fragantes flores, A Tezozomoctzin, a Quaquauhtzin.
Abren ya sus corolas.
Por allí anda el ave, En verdad viven,
Parlotea y canta, Allá en donde de algún modo se existe.
Viene a conocer la casa de dios. ¡Ojalá pudiera yo seguir a los príncipes,
Sólo con nuestros cantos llevarles nuestras flores!
Perece vuestra tristeza. ¡Si pudiera yo hacer míos
Oh señores, con esto, los hermosos cantes de Tezozomoctzin!
Vuestro disgusto de disipa. Jamás perecerá tu nombre,
Las inventa el Dador de la vida, ¡oh mi señor, tú, Tezozomoctzin!
Las ha hecho descender Así, echando de menos tus cantos,
El inventor de sí mismo, Me he venido a afligir,
Flores placenteras, Sólo he venido a quedar triste,
Con ellas vuestro disgusto se disipa. Yo a mí mismo me desgarro.

He venido a estar triste, me aflijo.


Ya no estás aquí, ya no,
En la región donde de algún modo se
existe,
Nos dejaste sin provisión en la tierra,
Por esto, a mí mismo me desgarro.
 Percibo lo secreto… Como una flor,
Percibo lo secreto, lo oculto:
Nos iremos secando
¡Oh vosotros señores!
Aquí sobre la tierra.
Así somos, somos mortales,
Como vestidura de plumaje de ave
De cuatro en cuatro nosotros los zacuán,
hombres,
De la preciosa ave de cuello de hule,
Todos habremos de irnos,
Nos iremos acabando
Todos habremos de morir en la tierra…
Nos vamos a su casa.

Nadie en jade,
Se acercó aquí
Nadie en oro se convertirá:
Hace giros la tristeza
En la tierra quedará guardado
De los que en su interior viven…
Todos nos iremos
Meditadlo, señores,
Allá, de igual modo.
Águilas y tigres,
Nadie quedará,
Aunque fuerais de jade,
Conjuntamente habrá que perecer,
Aunque allá iréis,
Nosotros iremos así a su casa.
Al lugar de los descarnados…
Tendremos que desaparecer
Como una pintura
Nadie habrá de quedar.
Nos iremos borrando.

Huehuetlatolli:

Los huehuetlatolli fueron textos escritos en lengua náhuatl, antes de la conquista. Estos
describían las normas de conducta, la moral, las celebraciones y creencias de los pueblos
prehispánicos en forma de relatos. Eran utilizados para instruir a los jóvenes en las
costumbres y practicas religiosas de su comunidad.

 Gobernante después de su elección

¡Oh señor nuestro, humanísimo amparador y gobernador, invisible e impalpable!

Bien sé que me tenéis conocido, que soy un pobre hombre y de baja suerte, criado y
nacido entre estiércol, hombre de poca razón y de bajo juicio, lleno de muchos defectos y
faltas, ni me sé conocer ni considerar quién soy: habéisme hecho gran beneficio, gran
merced y misericordia, sin merecerlo, ya que tomándome del estiércol me habéis puesto
en la dignidad del trono real; quién soy yo, señor mío, y qué es mi valor.
 Enseñanza de un padre a su hijo

Mi collar, mi pluma preciosa; como se forja el metal precioso, (como) el jade se horada, en
la misma forja has sido forjado, has sido horadado…

Ya sabes que el venado, cuando lo persiguen, va asustado, no sabe que va para caer en
la trampa donde morirá. ¿Y tú, acaso eres venado para que no sepas a dónde vas?
Porque te ha sido mostrado el camino que has de seguir, de tu arbitrio lo habrás
consumado si lo pierdes…. Solo esto es ya lo que escuchas hijo mío.
Literatura maya

Referente histórico, social y cultural

En sus inicios, la literatura maya era el medio para contar la cotidianidad y la relación
entre los indígenas y sus dioses. Con la llegada de los conquistadores, esta temática
sufre variaciones.

Tras la conquista, los líderes de las etnias


autóctonas solicitaron a la monarquía el
reconocimiento de sus títulos nobiliarios.
También le solicitaron que les dejaran conservar
sus territorios con el compromiso de someterse
al dominio de la corte española.

Por ello, los escritos de la época cuentan la


genealogía de los gobernantes mayas y su descendencia directa de los dioses. Era una
manera de impresionar al rey de España para que les concediera lo que estaban
solicitando.

La literatura era principalmente para la veneración a los dioses, eran de autor anónimo
estos libros y su fin para que la sociedad supiera la existencia de los mismos.

Origen

El origen de la cultura maya, marcada por las manifestaciones que se han encontrado
data del 250 a 900 A.C, período clásico que se extenderá hasta la invasión española.
Dentro de lo que los expertos constatan, los registros mayas muestran que en sus inicios,
la manifestación literaria era usada con el fin de contar la cotidianidad de sus pueblos, así
como también explican el origen del mundo y de los seres humanos, además de la
relación de los indígenas con sus dioses. Es a partir de la invasión europeo que sus
expresiones sufrirán importantes modificaciones. 

Ubicación geográfica

La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana y que
corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona
oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y
Belice.

• Cubrió una extensión territorial que varía entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por
límite el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano Pacífico.

Referentes religiosos
Los sacerdotes, eran los reconocidos como “los más”, tenían funciones en el gobierno y
en la cultura como presidir ceremonias religiosas, sacrificios, dominio del calendario,
conocimientos de los ciclos de la agricultura.

Tenían un libro sagrado llamado “Popol Vuh”, el libro de los tiempos y de los
acontecimientos, que se ha traducido al castellano. Relata la creación del mundo y del
hombre y nombra la principal deidad de la cultura “Kukulkau”

Referentes literarios:

Popol Vuh (en quiché: Popol Wuj ‘Libro del Consejo’) es el nombre de una recopilación
bilingüe de narraciones míticas, legendarias e históricas del
pueblo quiché, el pueblo indígena guatemalteco con mayor
cantidad de población. Este libro, de gran valor histórico y
espiritual, ha sido llamado el Libro Sagrado de los mayas. En la
ortografía kꞌicheꞌ contemporánea el libro se llama Popol Wuj,
conforme las normas de la Academia de Lenguas Mayas de
Guatemala.

El Popol Vuh, también conocido como Libro del Consejo, es un


libro que atesora gran parte de la sabiduría y muchas de las
tradiciones de la cultura maya, establecida principalmente en lo
que hoy en día es Guatemala. Es un completo compendio de
aspectos de gran importancia como religión, astrología, mitología,
costumbres, historia y leyendas que relatan el origen del mundo y de la civilización, así
como de los muchos fenómenos que suceden en la naturaleza.

El Rabinal Achí es una danza de los mayas de origen prehispánico que va acompañada
de diálogos escritos en siglo XIX y que representan una obra literaria representativa de la
cultura maya; ésta fue preservada en Guatemala. Fue declarada Obra Maestra de la
tradición Oral e Intangible de la Humanidad, en 2005 por la Unesco, siendo inscrita en
2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El nombre original en maya Achí es: Xajoj Tun, que significa Danza del tun (tambor). Es
un drama dinástico de los maya kek’ que data del siglo XV, y un ejemplo raro de las
tradiciones prehispánicas. En él se mezclan mitos del origen del pueblo q'eqchi' y las
relaciones político-sociales del pueblo de Rabinal,
Baja Verapaz, Guatemala, que son expresados por
medio de máscaras, danza, teatro y música. Este
drama sobrevivió en la clandestinidad desde 1625
hasta 1856, hasta que el sacerdote francés Charles
Étienne Brasseur de Bourbourg lo tradujo, según la
narración en achí de Bartolo Sis.

La tradición oral y escrita es representada por un


grupo de personajes, quienes aparecen en un
escenario que representa aldeas mayas, particularmente Kajyub’, la capital regional de los
rabinaleb’ en el siglo XIV. La narrativa se divide en cuatro actos y trata el conflicto entre
dos entidades políticas importantes en la región, los rabinaleb’ y los k’iche’, según explica
Alain Breton, en su libro Un drama dinástico maya del siglo XV.

Chilam Balam es el nombre de varios libros que relatan hechos y circunstancias


históricas de la civilización maya. Escritos en lengua maya, por personajes anónimos,
durante los siglos XVI y XVII, en la península de Yucatán. A ese nombre se le agrega el
nombre de la población en donde fueron escritos, por ejemplo, el Chilam Balam de
Chumayel, etc.
Son fuente importante para el conocimiento de la religión, historia, folclor, medicina y
astronomía maya precolombina.
Los libros del Chilam Balam fueron redactados antes de la conquista española. Durante la
época colonial, la mayor parte de los escritos y vestigios de la religión maya fueron
destruidos por los misioneros católicos españoles, al considerar que tales vestigios
representaban influencias paganas y por tanto nocivas
para la catequización de los mayas. Los libros Chilam
Balam fueron escritos por los mayas después de la
conquista, presuntamente propiciados por los europeos,
por lo que en su redacción se nota ya la influencia de la
cultura española, sobre todo en materia religiosa.
También existe la versión de que fueron escritos en
secreto por ayudantes indígenas de frailes que
aprendieron a escribir en "la castilla" (idioma español).
Los libros en su conjunto relatan acontecimientos de
relevancia histórica consignados conforme a los katunes
(períodos de 20 años) del calendario maya. Los relatos
dejan constancia de las tradiciones religiosas del pueblo
original, así como de su devenir histórico. Algunos
historiadores piensan que los libros podrían contener
cierta información que habría provenido, a través de la memoria colectiva, de los escritos
destruidos en el auto de fe de Maní del arzobispo Diego de Landa (1524-1579).1
Fuentes consultadas:

Montano, J. (2021, 25 abril). Cultura náhuatl. Lifeder. Recuperado 21 de febrero de 2022,


de https://www.lifeder.com/cultura-nahuatl/

Castillo, I. (2021, 29 enero). Literatura náhuatl. Lifeder. Recuperado 21 de febrero de


2022, de https://www.lifeder.com/literatura-nahuatl/

Huehuetlatolli. (2021, 20 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de


consulta: 21:58, febrero 22, 2022 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Huehuetlatolli&oldid=139852269.

Cultura Maya (2020). Recuperado de Historia Mexicana.


https://lahistoriamexicana.mx/antiguo-mexico/cultura-maya.

Castillo, I. (4 de noviembre de 2020). Literatura maya: historia, características, autores y


obras. Lifeder. Recuperado 21 de febrero del 2020 de https://www.lifeder.com/literatura-
maya/.

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