Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MODALIDAD ESCOLARIZADA
RAMIRO HERNANDEZ
NADIA IBARRA
JENNIFER MENDEZ
CLAUDIA ORTA
GRUPO: 6° B
Origen
Especialmente para los náhuatl de México Central, este “nuevo” sistema les permitía
escribir sobre las cosas de una manera detallada y estéticamente exigente. También
podían leer todo lo tenían que memorizar en el pasado. Ya a mediados del siglo XVI, los
autores o escribas náhuatl comenzaron a utilizar el alfabeto romano. Con el paso del
tiempo, crearon un tipo distinto de literatura que difería considerablemente del tipo
prehispánico pictórico-oral, así como del europeo, a pesar de que estaba enraizado en
ambos.
Ubicación geográfica
Gran parte de la investigación sobre la extensión de la cultura náhuatl está basada en los
estudios lingüísticos, ya que el idioma era el nexo común entre todos los pueblos que la
conformaban. Las evidencias permiten afirmar que entre los siglos V y XIII, el náhuatl se
hablaba en todo el centro y el oeste de Mesoamérica, el Chiapas, Veracruz, parte de
Tabasco, Guatemala, Cuzcatlán (El Salvador), Honduras, Nicaraocalli y Ometepe.
Igualmente, algunas comunidades se asentaron en Río San Juan, en la actual Costa Rica,
y en la cuenca de Sixaola, en la frontera con Panamá.
Referentes religiosos
Antes de que llegaran los españoles, la cultura náhuatl practicaba una religión politeísta y
gran parte de los dioses que adoraban estaban relacionados con la naturaleza. Como
sucedió en el resto de la América controlada por España, los náhuatl fueron convertidos al
catolicismo. A pesar de eso, pudieron conservar algunas de sus antiguas creencias y
ceremonias.
Una de las características más importante de la religión náhuatl era que los dioses solían
tomar forma de animales cuando se relacionaban con los humanos. Para esta cultura, sus
deidades tenían grandes poderes, por lo que los honraban y los temían. Entre sus dioses
principales destacaban: Tlaloc, dios de la lluvia y del rayo; Quetzalcóatl, la serpiente
emplumada; Xolotl; Mictlantecuhtli, Huitzilopochtli o Coatlicue, entre muchos otros.
Para los náhuatl la religión era de suma importancia, debido a esto la casta sacerdotal
ejercía un gran poder. Los denominados tlamatinime eran los encargados de conservar
los saberes, ofrecer enseñanza y de organizar las ceremonias de acuerdo a las creencias
religiosas. La concepción del universo de la cultura náhuatl estaba totalmente ligada a sus
creencias religiosas. Para ellos, el principio vital era el sol, que tenía carácter divino. Este
astro tenía relación con los ciclos del propio universo, con la vida y con la muerte.
Poemas de Nezahualcóyotl:
Nadie en jade,
Se acercó aquí
Nadie en oro se convertirá:
Hace giros la tristeza
En la tierra quedará guardado
De los que en su interior viven…
Todos nos iremos
Meditadlo, señores,
Allá, de igual modo.
Águilas y tigres,
Nadie quedará,
Aunque fuerais de jade,
Conjuntamente habrá que perecer,
Aunque allá iréis,
Nosotros iremos así a su casa.
Al lugar de los descarnados…
Tendremos que desaparecer
Como una pintura
Nadie habrá de quedar.
Nos iremos borrando.
Huehuetlatolli:
Los huehuetlatolli fueron textos escritos en lengua náhuatl, antes de la conquista. Estos
describían las normas de conducta, la moral, las celebraciones y creencias de los pueblos
prehispánicos en forma de relatos. Eran utilizados para instruir a los jóvenes en las
costumbres y practicas religiosas de su comunidad.
Bien sé que me tenéis conocido, que soy un pobre hombre y de baja suerte, criado y
nacido entre estiércol, hombre de poca razón y de bajo juicio, lleno de muchos defectos y
faltas, ni me sé conocer ni considerar quién soy: habéisme hecho gran beneficio, gran
merced y misericordia, sin merecerlo, ya que tomándome del estiércol me habéis puesto
en la dignidad del trono real; quién soy yo, señor mío, y qué es mi valor.
Enseñanza de un padre a su hijo
Mi collar, mi pluma preciosa; como se forja el metal precioso, (como) el jade se horada, en
la misma forja has sido forjado, has sido horadado…
Ya sabes que el venado, cuando lo persiguen, va asustado, no sabe que va para caer en
la trampa donde morirá. ¿Y tú, acaso eres venado para que no sepas a dónde vas?
Porque te ha sido mostrado el camino que has de seguir, de tu arbitrio lo habrás
consumado si lo pierdes…. Solo esto es ya lo que escuchas hijo mío.
Literatura maya
En sus inicios, la literatura maya era el medio para contar la cotidianidad y la relación
entre los indígenas y sus dioses. Con la llegada de los conquistadores, esta temática
sufre variaciones.
La literatura era principalmente para la veneración a los dioses, eran de autor anónimo
estos libros y su fin para que la sociedad supiera la existencia de los mismos.
Origen
El origen de la cultura maya, marcada por las manifestaciones que se han encontrado
data del 250 a 900 A.C, período clásico que se extenderá hasta la invasión española.
Dentro de lo que los expertos constatan, los registros mayas muestran que en sus inicios,
la manifestación literaria era usada con el fin de contar la cotidianidad de sus pueblos, así
como también explican el origen del mundo y de los seres humanos, además de la
relación de los indígenas con sus dioses. Es a partir de la invasión europeo que sus
expresiones sufrirán importantes modificaciones.
Ubicación geográfica
La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana y que
corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona
oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y
Belice.
• Cubrió una extensión territorial que varía entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por
límite el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano Pacífico.
Referentes religiosos
Los sacerdotes, eran los reconocidos como “los más”, tenían funciones en el gobierno y
en la cultura como presidir ceremonias religiosas, sacrificios, dominio del calendario,
conocimientos de los ciclos de la agricultura.
Tenían un libro sagrado llamado “Popol Vuh”, el libro de los tiempos y de los
acontecimientos, que se ha traducido al castellano. Relata la creación del mundo y del
hombre y nombra la principal deidad de la cultura “Kukulkau”
Referentes literarios:
Popol Vuh (en quiché: Popol Wuj ‘Libro del Consejo’) es el nombre de una recopilación
bilingüe de narraciones míticas, legendarias e históricas del
pueblo quiché, el pueblo indígena guatemalteco con mayor
cantidad de población. Este libro, de gran valor histórico y
espiritual, ha sido llamado el Libro Sagrado de los mayas. En la
ortografía kꞌicheꞌ contemporánea el libro se llama Popol Wuj,
conforme las normas de la Academia de Lenguas Mayas de
Guatemala.
El Rabinal Achí es una danza de los mayas de origen prehispánico que va acompañada
de diálogos escritos en siglo XIX y que representan una obra literaria representativa de la
cultura maya; ésta fue preservada en Guatemala. Fue declarada Obra Maestra de la
tradición Oral e Intangible de la Humanidad, en 2005 por la Unesco, siendo inscrita en
2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El nombre original en maya Achí es: Xajoj Tun, que significa Danza del tun (tambor). Es
un drama dinástico de los maya kek’ que data del siglo XV, y un ejemplo raro de las
tradiciones prehispánicas. En él se mezclan mitos del origen del pueblo q'eqchi' y las
relaciones político-sociales del pueblo de Rabinal,
Baja Verapaz, Guatemala, que son expresados por
medio de máscaras, danza, teatro y música. Este
drama sobrevivió en la clandestinidad desde 1625
hasta 1856, hasta que el sacerdote francés Charles
Étienne Brasseur de Bourbourg lo tradujo, según la
narración en achí de Bartolo Sis.