UNA CIUDAD PARA TODOS

No se puede entender la contemporaneidad como un periodo limitado en el tiempo y en el

espacio porque lo que ha ocurrido ha sido contemporáneo para quienes lo vivieron, la
actualidad no existe; no se puede definir un espacio en el tiempo como actual, ya que al
analizar algo que está pasando este ya ha transcurrido en el pasado inmediato.

El concepto de contemporaneidad trae consigo el análisis de todos los tiempos, es un punto

donde emerge el pasado, el presente y el futuro; por lo que es fundamental conocer y traer a
colación todas las posturas que ha tomado la sociedad en los diversos campos para entretejer
lo que hoy es actualidad y los problemas que esta trae consigo.

La desigualdad, la sobrepoblación y la falta de espacios para las personas son algunos de los
problemas que se presentan en las ciudades contemporáneas, los cuales afectan la calidad de
vida de sus habitantes, amenazando las relaciones sociales y desdibujando el concepto de
diversidad cultural.

Así, una restructuración de la sociedad donde se promueva un desarrollo colectivo, permite y

recoge un pensamiento unificado desde la interdisciplinariedad, donde áreas como la
arquitectura y la construcción inciden en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.

La ruptura de la noción de lo moderno del espacio y el respeto por la diversidad son los dos
pilares fundamentales de la contemporaneidad y como actores de la planeación urbanística, se
tiene la responsabilidad de defenderlos en el ejercicio ético de la profesión.

Indudablemente es deber del arquitecto y el ingeniero el hacer la ciudad contemporánea un

espacio para la gente que trascienda a través del tiempo.

Vanessa Jurado Herrera

Heidy Paola Rodríguez
Juan Felipe Neira
Laura García Orozco