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POLÍTICA Y SOCIEDAD

LA GOBERNANZA:
ESTADO, CIUDADANÍA
Y RENOVACIÓN DE LO
POLÍTICO.

O RIGEN , DEFINICIÓN E IMPLICACIONES


DEL CONCEPTO EN C OLOMBIA *

P OR C LAIRE L AUNAY 1

* Artículo recibido en octubre de 2005.


Artículo aprobado en diciembre de 2005.
1
Historiadora. Investigadora del Cinep
I NTRODUCCIÓN 2 sociales y políticas y un debate conceptual muy
amplio. ¿La gobernanza sería una nueva manera de
l sentido del concepto de gober- concebir y manejar la acción política o una nueva
nanza está estrechamente rela- mirada sobre una realidad existente? ¿Sería una for-
cionado con los cambios acon- ma de gobierno complementaria o perfeccionadora
tecidos en los últimos treinta del régimen político? ¿Qué simboliza la gobernan-
años en la escena mundial. En za: la crisis o la renovación de lo político? Mostrare-
efecto, la globalización, los mos a lo largo de este artículo que la gobernanza
avances tecnológicos, el auge de puede significar todo esto a la vez: de un lado se
organismos no gubernamentales presenta como un nuevo motor de la regulación
y el creciente papel político de la sociedad civil han política, social y económica del nivel local al nivel
provocado una crisis del modelo tradicional del Es- global, una herramienta de renovación del espacio
tado. De un lado, el Estado pierde su papel rector político y de los fundamentos democráticos de nues-
con respecto al desarrollo de la sociedad y a la re- tras sociedades. De otro lado, se ha puesto en evi-
gularización de la vida pública; de otro lado, tiene dencia los efectos perversos de la gobernanza. En
que interactuar con nuevos actores públicos y pri- efecto, la evaluación del Estado está reducida a la
vados, nacionales e internacionales. También el mar- cuestión de la gestión técnica de los recursos públi-
co de análisis tuvo que adaptarse a este nuevo esce- cos y en este sentido abre la puerta a una cierta
nario político. Debido a ello, hoy en día, resulta cada privatización del campo público y de la decisión
vez más frecuente cualificar la acción de un gobier- política, con lo que finalmente puede terminar justi-
no y el manejo de la gestión pública mediante el ficando las reformas neoliberales en el ámbito polí-
término gobernanza. Este mismo término no sólo se tico, económico y social.
refiere a la “acción y efecto de gobernar” sino tam- Intentaremos en este artículo explicitar la pro-
bién “al arte o manera de gobernar que se propone blemática de la gobernanza abordando en primer
como objetivo el logro de un desarrollo económico, lugar la génesis histórica del concepto y las princi-
social e institucional duradero promoviendo un sano pales definiciones, en segundo lugar evaluar a la
equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mer- luz del debate conceptual si la gobernanza puede
cado de la economía”.3 Este nuevo concepto en su ayudar a renovar lo político y en tercer lugar anali-
definición más neutral, tomará en cuenta el funcio- zar las expresiones de la gobernabilidad en el con-
namiento del Estado pero también su interacción y texto específico de Colombia.
relación con otros actores públicos y privados, es
decir, la sociedad civil y las empresas.
Sin embargo, la gobernanza se concibe de dis-
tintas maneras en cuanto a sus prácticas. Algunos
consideran la gobernanza partiendo del análisis de DE LA GOBERNABILIDAD A LA
las acciones públicas llevadas a cabo por un gobier- GOBERNANZA
no, otros proponen una visión más amplía tomando
en cuenta la relación entre el interés de los gober- Origen del concepto
nantes y los gobernados. En este sentido, la apari-
ción, el uso y la interpretación del concepto de La raíz etimológica de la “gobernanza” viene
gobernanza requieren un análisis más profundo. de la palabra latina “gubernare” que significa pilo-
Contribuir a ello, es el propósito de este artículo. tear (manejar) una nave pero también el manejo de
El nuevo concepto de gobernanza se ha veni- los asuntos públicos. En el idioma francés,
do precisando con el tiempo pero suscita todavía “gouvernance” es una palabra antigua que usó por
una cierta desconfianza por parte de las ciencias primera vez Carlos de Orleáns en el siglo XV y que

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describe el arte de gobernar. La palabra “gobernan- de la Trilateral impulsando una línea económica
za”, o “gouvernance” en francés, resurge en 1937 con neoliberal. La gobernabilidad se revela entonces
los estudios norteamericanos sobre “corporate go- como la traducción política de este conjunto de re-
vernance”.4 Este último término se empleó para defi- quisitos económicos donde el Estado debe dejar
nir el conjunto de las técnicas de organización y de todo el camino libre al mercado. Marcos Roitman
gestión de una empresa, haciendo referencia sobre en esta misma dirección afirma:
todo a la eficiencia y rentabilidad dentro de la mis-
ma. Se observa entonces, a pesar de su origen etimo- “En nombre de la gobernabilidad se han articu-
lógico, una primera vulgarización del concepto de lado políticas de ajuste económico, de flexibili-
gobernanza en su aplicación a la esfera privada. dad laboral, de privatización y desnacionaliza-
Su transferencia a la esfera pública aparece ción de la economía. Se han practicado políticas
en 1973 en el contexto de la guerra fría con la de- sociales y reformas del Estado adoptando medi-
nominación de “gobernabilidad”. En efecto, es la das cada vez más represivas y autoritarias a fin
recién nacida organización mundial “Trilateral”, en de mantener el orden y garantizar la paz social
la que participaban las principales empresas y go- necesaria para aplicar proyectos de corte libe-
biernos occidentales (Estados Unidos, Japón y la ral” (Roitman, 2002).
entonces Comunidad Económica Europea), la que
vincula por primera vez el concepto de gobernabi- En 1989, la caída del muro de Berlín y el fin
lidad para dar respuesta a lo que iba a ser el capi- del régimen soviético lleva a un profundo cambio
talismo sin fronteras, la nueva fase del sistema ca- político en los países del Oriente y del Sur. Este cam-
pitalista que hoy conocemos como globalización o bio cualificado a veces de “tercera ola de democrati-
mundialización. Según Juan Carlos Mondedero, “era zación” (Huntington, 1991) puso a la democracia en
al tiempo una ofensiva política frente a las deman- el centro de las preocupaciones políticas. También,
das sociales de democracia política” (Monedero, con el fracaso de las políticas de ajuste estructural
2004). En su programa, la Trilateral proponía al del Banco Mundial, aparecen nuevas condiciones de
mundo una modernización de las prácticas de go- ayuda al desarrollo por parte de las instituciones in-
bierno democrático, entre otras la descentralización ternacionales. En efecto, los países están sometidos a
de la administración pública, la conversión de los criterios de “buena gobernanza” que miden su conso-
Parlamentos en órganos más técnicos y menos polí- lidación democrática y cuyo cumplimiento es indis-
ticos y el control estatal de los medios de comuni- pensable para solicitar créditos de ajuste estructural a
cación. En la década de los años ochenta el Consen- las instituciones de Bretón Woods,6 o para solicitar la
so de Washington5 vendrá a fortalecer el programa ayuda de la Unión Europea.

2 Este artículo se escribió a partir de una bibliografía general sobre el concepto de gobernanza. Para otra etapa de la investigación se revisará
literatura más específica como la del Instituto Iberoamericano de Gobernabilidad de Barcelona y los trabajos financiados por la CAF en el
marco del Programa de Gobernabilidad para Colombia.
3 Definición común propuesta por la Academia Real Española.
4 En 1937, en su artículo The nature of firm Ronald Coase explica el crecimiento de las grandes empresas por su superioridad en el mercado.
El los años 70, el economista Oliver Williamson retoma esta teoría e integra el concepto de gobernanza.
5 El nombre “Consenso de Washington” fue utilizado por el economista inglés John Williamson en la década de los ochenta, y se refiere a los
temas de ajuste estructural que formaron parte de los programas del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, entre otras
instituciones, en la época del re-enfoque económico durante la crisis de la deuda desatada en agosto de 1982. Algunos se refieren a la
“Agenda de Washington”, otros a la “Convergencia de Washington” o a la “Agenda Neoliberal”.
6 Las instituciones de Bretón Woods (ciudad del Estado de New Hampshire en Estados Unidos) representan el Banco Mundial y el Fon do
Monetario Internacional fundadas en 1944.

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Asistimos entonces a un cambio progresivo pasando por los criterios de buena gobernanza, ca-
de vocabulario que para algunos representa tan sólo racteriza el período desde el fin de la guerra fría
una sustitución superficial de los términos. Vidal Be- hasta nuestros días. De esta forma, la gobernanza
neyto lo analiza de la siguiente manera: se impone hoy como un concepto central de las
ciencias políticas, de la sociología de las organiza-
“la gobernabilidad se tornará gobernanza en el ciones y del management en general. Dejamos aquí
discurso de la ciencia social cuando los efectos el análisis histórico del concepto de la gobernanza
negativos de aquellas políticas caracterizadas por para continuar con la enumeración de sus principa-
la llamada ausencia de lo político exijan una re- les definiciones actuales.
conceptualización que evite la vinculación nega-
tiva que implica la gobernabilidad” (Vidal, 2002). Las definiciones de las instituciones
internacionales
En otras palabras, el concepto de gobernabi-
lidad se vuelve “buena gobernanza” o simplemente Nos hemos dado cuenta que el concepto de
“gobernanza” con el fin de sustituir una noción res- gobernanza tiene un sentido evolutivo y variable
tringida a la observación de parámetros únicamente según la época histórica y el escenario político. He-
técnicos por otra con una connotación más englo- mos también notado que la gobernanza tiene una
bante, de mejor presentación y políticamente “más connotación ideológica muy anclada en los precep-
correcta”. En la misma línea, Germán Solinís estima tos del neoliberalismo. Sin embargo, como veremos
que este concepto de “buena gobernanza” fue ree- enseguida, la noción puede también referirse a un
valuado por el riesgo ideológico que comporta, ya proyecto de sociedad más incluyente. En definitiva,
que “presupone la legitimidad de ciertos actores po- la gobernanza está definida por cada uno de los
líticos hegemónicos para gobernar, cómo gobernar grandes actores multilaterales según sus prácticas,
y a nombre de quién.”7 Según Pierre Calame: objetivos e intereses propios. Por ello, nos parece
útil enunciar las distintas definiciones dadas por los
“la buena gobernanza viene del sector privado principales de ellos.
(corporate governance) y es promovida por el
Banco Mundial para adaptar las estructuras del La gobernanza según el Banco Mundial
Estado a las exigencias del liberalismo económi-
co, es altamente política por- La noción de gobernanza fue utilizada
que tiene el objetivo de reor- por primera vez por el Banco Mundial en
ganizar los diferentes nive- 1989, en un informe relativo a la zona de
les de responsabilidad África subsahariana (Landell-Mills, Agarwa-
dentro de la sociedad. Este la Ramgopal, Please Stanley, 1989) donde
concepto llega a debilitar los el fracaso del desarrollo está atribuido a la
Estados centrales subordi- “mala gobernanza” de los Estados
nando las funciones redistri- africanos. De este informe surgió
butivas a las lógicas de la entonces la noción de “buena go-
economía liberal” (Calame, bernanza” entendida como un ser-
2003, 16). vicio público eficiente, un sistema
jurídico fiable y una administración
La evolución concep- responsable frente a sus usuarios.
tual de la noción de goberna- Posteriormente el Banco Mundial afi-
bilidad a la de gobernanza, na su definición y concibe la

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gobernanza como “la manera en que se ejerce el “la gobernanza puede ser considerada como el
poder en la gestión de los recursos económicos y ejercicio de la autoridad económica, política y
sociales de un país en vía de desarrollo”. También administrativa con el objetivo de manejar las
existe otra definición más operativa: cosas de un país en todos los niveles. Ella englo-
ba los mecanismos, procesos e instituciones por
“gobernanza es una gestión imparcial y transpa- las cuales los ciudadanos y los grupos expresan
rente de los asuntos públicos, a través de la crea- sus intereses, ejercen sus derechos jurídicos asu-
ción de un sistema de reglas aceptadas como cons- miendo sus obligaciones” (Documento del
titutivas de la autoridad legitima, con el objetivo Pnud, 1994, citado por Le Texier, 2004).
de promover y valorizar valores deseados por los
individuos y los grupos” (World Bank, 1992). Tres años después en 1997, el Pnud lanza su
“Programa global para la gobernanza” (Pnud, Glo-
Esta concepción refleja, según un informe del bal Programme for Gobernance, 1997), donde se
Alto Consejo francés de la Cooperación Internacional, identifican cinco dimensiones de la gobernanza:
las instituciones; la gestión del sector público, del
“una visión no- intervensionista y minimalista del sector privado y de sus deberes mutuos; la descen-
Estado, una concepción estrictamente funciona- tralización y la gobernanza local; las organizacio-
lista e instrumentalista que reduce a éste a la cues- nes de la sociedad civil y la gobernanza en cir-
tión de la gestión técnica de los recursos públicos, cunstancias particulares.
dejando al margen la esfera política como lugar A la diferencia del Banco Mundial, el Pnud
de determinación de un proyecto de sociedad, en pone al hombre en el centro de la noción de gober-
beneficio de un enfoque en términos de procedi- nanza, considerándola como una herramienta de
mientos, de reglas y de la creación de institucio- promoción del desarrollo humano. En este sentido,
nes de regulación de los mercados” (Haut Conseil para el Pnud, la gobernanza tiene una finalidad
de la Coopération Internationale, 2002). esencialmente social. También el Pnud cuida de re-
partir las responsabilidades y no se focaliza única-
El Banco Mundial restringe efectivamente la mente sobre las administraciones públicas.
gobernanza a una herramienta de evaluación de
las capacidades técnicas de un gobierno y de su La gobernanza según la Unión Europea
poder de producción económico. Su concepción
de la gobernanza se limita entonces al análisis de La concepción europea –que es bastante di-
un funcionamiento institucional y de sus resulta- ferente– está presentada en El libro blanco sobre la
dos, sin tomar en cuenta, al parecer, otros factores gobernanza europea, como:
humanos y sociales fundamentales.
“las reglas, los procedimientos y las actitudes que
La gobernanza según el Programa de las influyen sobre el ejercicio de los poderes al nivel
Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) europeo, en particular, desde el punto de vista de
la apertura, de la participación, de la responsa-
En 1994, el Pnud da su definición de la gobernan- bilidad, de la eficiencia y de la coherencia” (Co-
za en un documento titulado Initiatives for change: misión Europea, 2001).

7 Documento de debate de una mesa redonda, Gobernanza y gobernabilidad democráticas en México, Unesco, 2002.

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La Unión Europea es, sin lugar a dudas, un
importante laboratorio de experimentación de la
gobernanza en ese continente porque internamen-
te se están redefiniendo los poderes y prerrogati-
vas estatales. La cuestión de la gobernanza se plan- LA GOBERNANZA Y SUS IMPLICACIONES
tea también externamente en las relaciones con PARA LO POLÍTICO
los países que desean integrar la Unión Europea y
con los países que se benefician de su ayuda como Los aportes del debate conceptual
uno de los criterios que ellos deben cumplir. En la
Es importante empezar por identificar los prin-
práctica sin embargo, no sobra decir que la pro-
cipales participantes en este debate conceptual.
moción de la participación democrática incluida
Podemos distinguir tres categorías de actores. La
en la definición europea de la gobernanza se que-
primera categoría que llamaremos los defensores del
da en la mera retórica. En efecto, imperativos eco- concepto de gobernanza en su acepción neoliberal,
nómicos adquieren mucho más peso que los re- está compuesta esencialmente por los dirigentes del
quisitos que derivan del concepto de gobernanza. Banco Mundial, de las instituciones de Bretton Wood
Con ello se tiende a privilegiar una Europa econó- y en cierta medida de algunas instituciones interna-
mica más que una abierta y democrática. El recien- cionales, como por ejemplo la Unión Europea, la
te rechazo de los ciudadanos franceses a la Consti- que, como lo hemos subrayado, a pesar de su pro-
tución Europea propuesta en el referendo del 28 pósito más amplio, parece seguir el camino del neo-
de mayo de 2005, demuestra en parte una gran liberalismo. La segunda categoría reúne algunos
desconfianza con respecto a la puesta en práctica politólogos, sociólogos, una parte de la izquierda
de los mecanismos democráticos dentro de la europea y latinoamericana, y los “altermundialistas”,
Unión Europea. quienes defienden una posición anti-neoliberal y
Por distintas que sean las definiciones de la que, en consecuencia, se encuentran en contra de
gobernanza, se vislumbran en ellas tres elementos la noción de gobernanza por considerarla derivada
comunes. En primer lugar, todas tienen su origen de la ideología neoliberal. La tercera categoría, más
en la visión neoliberal sea para reafirmarla o para matizada y pragmática, pero a la vez más heterogé-
cuestionarla. En segundo lugar, no se puede igno- nea, ve en la gobernanza una herramienta útil para
rar en cada una de las definiciones el cuestiona- la reformulación de lo político, cuyos fundamentos
miento puesto al poder político. En último lugar, la deben adaptarse obligatoriamente hoy en día a un
contexto globalizado.
gobernanza en esas tres versiones tiende un puente
Queremos analizar ahora los argumentos re-
entre “gobierno” y “Estado”. Se refiere en efecto a
levantes de cada categoría de actores mencionada
nuevos sectores y actores sociales junto al Estado y
para ilustrar así el contenido real del debate alrede-
a unas relaciones de distintos tipos entre ellas. La dor de la gobernanza. No queremos repetir ahora
gobernanza lleva efectivamente a reconocer una los argumentos de los defensores del concepto en
cierta crisis del Estado y a concebirlo de otra mane- su acepción neoliberal que se expusieron amplia-
ra y a su articulación con la sociedad. De esta for- mente en la primera parte. Queremos en cambio
ma, algunos ven en el concepto un indicador de la poner de relieve las reticencias de los anti-neolibe-
desaparición del Estado social de derecho y de la rales con respecto a la gobernanza. Más que un re-
democracia; otros por el contrario un medio intere- chazo total del concepto de la gobernanza, estos
sante para llegar a un verdadero cambio del Estado. últimos llaman la atención sobre los distintos ries-
Mostraremos en la segunda parte las consecuencias gos que puede implicar la gobernanza en su acep-
para lo político de este debate conceptual. ción neoliberal.

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El primer riesgo surge con relación a la des- una mirada más global sobre las regulaciones socia-
aparición del papel tradicional del Estado. Según les y la búsqueda de un equilibrio de fuerzas entre
ellos, la gobernanza lleva a la privatización de la de- los distintos sectores políticos, sociales, empresaria-
cisión política, beneficiando a los actores económi- les y culturales de una sociedad dada. En fin, la go-
cos, y multiplicando de esta forma el efecto neolibe- bernanza en un contexto globalizado se piensa en
ral del derrumbamiento del Estado social. Lo político los distintos niveles: local, nacional y global. En eso,
se vuelve entonces un simple asunto de gestores y tiene la ventaja de plantear los problemas de manera
técnicos. También a nivel nacional, el Estado está transversal y permite la comparación de sistemas y
amenazado en sus prerrogativas por el mercado y las actores provenientes de distintos contextos.
multinacionales, por el crecimiento del poder de las De la lucha conceptual e ideológica en torno
regiones y ciudades, y por la afirmación de las socie- a la gobernanza nos surgen varias reflexiones. De
dades civiles. En definitiva, la gobernanza supondría un lado, se debe efectivamente reconocer la posi-
la transformación del Estado, la ble transformación y evolución del
asunción de funciones diferentes, papel del Estado, el puesto prepon-
o bien su desaparición en la com- derante del mercado y una afirma-
pleja coyuntura que surge con la ción más fuerte de la sociedad civil
imposición de nuevos actores. La gobernanza y del papel que ella desempeña,
Un segundo peligro apare- debidos entre otros factores a las
ce en la homogenización de lo
supondría la nuevas condiciones impuestas por
cultural a la cual puede llevar la transformación un contexto mundial cada vez más
gobernanza como correlato a la globalizado. El debilitamiento del
imposición universal de normas del Estado, la Estado tiene sin lugar a dudas mu-
morales y comportamentales. La chos efectos perversos, en particu-
gobernanza se traduciría, en este asunción de lar en el ámbito de las políticas so-
sentido, en una visión universal de ciales y en la justa repartición de
lo político, lo económico y lo cul- funciones las riquezas. Si este derrumbe esta-
tural; lo político se reduciría a la tal es inevitable, se trata entonces
afirmación de la democracia como
diferentes o su de construir ahora otras formas de
modelo ideal de gobierno, lo eco- desaparición. redes sociales y políticas capaces
nómico a la implementación del de asumir y asegurar el bienestar
capitalismo, y el ámbito de lo so- de nuestras sociedades. El concep-
cial y cultural a la reivindicación to de gobernanza da expresión jus-
de los derechos humanos. tamente a la articulación de estas nuevas redes. De
En fin, el tercer riesgo es el de concebir la otro lado, no parece muy productivo quedarse en
gobernanza como un sinónimo de la democracia o la simple lucha ideológica sobre el sentido del con-
del Estado de derecho, con lo cual esos últimos tér- cepto. Sería más interesante quizás proponer una
minos pierden su verdadera significación. En reali- forma distinta de abordar la gobernanza poniendo
dad, según estos críticos, lejos de ser una forma en el centro de la noción la dimensión humana y, a
renovada de democracia, la gobernanza en su ca- partir de una realidad existente, desarrollar unas he-
rácter neoliberal representa una amenaza para ella. rramientas útiles para la renovación de lo político.
En este mismo debate, la ya mencionada ter-
cera categoría de actores reconoce por el contrario ¿Repensar la gobernanza?
ciertas ventajas en el concepto de la gobernanza.
Ella apunta de hecho a la noción y a la práctica del Nos apoyaremos en esta última fase de nues-
Estado y no sólo a la del gobierno. También impulsa tra reflexión conceptual en el pensamiento de Pie-

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rre Calame, quien después de una larga experiencia portante destacar que él habla de “reglas de juego”
profesional como funcionario público francés y di- que tienen sentido; entendemos allí su preocupa-
rector de una antigua empresa siderúrgica del norte ción por el hecho de llegar a imponer reglas con
de Francia y actual director de la Fundación franco una concertación previa. Finalmente, Calame men-
suiza Charles Leopold Mayer nos propone “una re- ciona el diálogo y la acción colectiva, precisando
volución de la gobernanza” (Calame, 2003, 95). Pie- con ello la importancia crucial de la participación y
rre Calame empieza por explicitar su concepción del sentido democrático.
de la gobernanza recusando Con esta definición la gobernanza toma una
nueva significación y plantea nuevos desafíos. Uno
“la ilusión de las recetas de buena gobernanza de ellos consiste en la necesidad de identificar los
que garantizarían en todas partes del planeta, a intereses de los ciudadanos, los cuales dependerán
partir de un modelo dominante de la economía, seguramente de la historia, la cultura y las tradicio-
la buena gestión de los asuntos públicos y la co- nes sociales y políticas. Para esta identificación se
hesión de las sociedades” (ibíd., 16). requerirá abrir espacios de diálogo entre los ciuda-
danos y las autoridades públicas. Otro desafío tiene
En este aspecto, el autor está en profundo que ver con la articulación de los intereses mutuos
desacuerdo con el Banco Mundial. Sin embargo, de los actores de una sociedad y la necesaria defini-
aunque no cree en las recetas, Pierre Calame afirma ción de las reglas de juego que regulen la vida pú-
la existencia de “principios comunes de la gober- blica. En este sentido, se abre aquí una dimensión
nanza”. Él la abordaría entonces como “un marco ética del concepto de gobernanza que requeriría un
de pensamiento que permite a toda sociedad dispo- estudio ulterior. El último desafío invita a concebir
ner de unas reglas comunes, a partir de las cuales de nuevo lo político en un plano territorial que in-
cada uno inventa, según sus raíces históricas, su cluya lo local, lo nacional y lo global. Resumiendo,
propio modelo y sus propias prácticas”. Más allá de la definición de Pierre Calame pone en evidencia
esto, Pierre Calame propone su propia definición una inevitable interconexión entre territorio, ciuda-
de la gobernanza: danos, políticas públicas y ética.
Por otra parte, cada uno de esos desafíos su-
“el arte de organizar en el espacio público la re- pone el desarrollo de capacidades de análisis y de
lación entre los intereses de los ciudadanos y en- herramientas metodológicas para llevar a cabo esta
tre los niveles locales, nacionales y mundiales. “revolución de la gobernanza” que, por supuesto,
Es también el arte de producir reglas de juego deben ser adaptadas a cada país. En este sentido la
que tienen sentido tomando en cuenta la com- Fundación Charles Léopold Mayer ha propuesto una
plejidad de nuestras sociedades y permitiendo el iniciativa para repensar la gobernanza que quiere
diálogo y la acción colectiva” (ibíd., 15). explorar nuevas perspectivas y miradas sobre esta
noción, creando para ello un espacio internacional
Esta definición merece un análisis más deta- de reflexión, que tome en cuenta la diversidad de
llado. Notamos primero que Pierre Calame no omi- cada sociedad. Esta iniciativa puede en sí represen-
te citar en su definición “los intereses de los ciuda- tar una buena fuente de información en cuanto a la
danos”, reconociéndolos como parte integrante del puesta en práctica de la gobernanza y de sus adap-
espacio público, lo que no aparecía en las demás taciones culturales esenciales.
definiciones. Luego el autor insiste sobre la necesa- Más allá de las palabras y de las trampas del
ria articulación de los niveles locales, nacionales y lenguaje, es decir más allá de las varias interpreta-
mundiales, teniendo en cuenta en esto la realidad ciones ideológicas de la gobernanza y del esfuerzo
existente del contexto globalizado. También es im- por darle una definición común, ella tiene el mérito

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de ser un concepto amplio que permite una multi- o bien por falta de definición común para este nue-
tud de aplicaciones. Esto en sí puede constituir una vo término o bien porque el término gobernabili-
cierta riqueza, pero sólo a condición de buscar algu- dad basta para referirse a las distintas formas de
nos principios comunes al manejo de este concepto. concebir la acción de gobernar.
En efecto, si por una parte las especificidades cultu- Esta opción terminológica no reduce el con-
rales de cada sociedad deben ser tomadas en cuen- cepto de gobernabilidad a una sola definición sino
ta, también es cierto que la realidad existente obliga que encontramos bajo el uso de este término un
a las instituciones públicas y a los ciudadanos a concepto evolutivo en el cual cabrían tanto defini-
pensar de lo local a lo global. Mirando la realidad ciones más cercanas de las tradicionales como otras
latinoamericana, y específicamente el caso colom- más novedosas y amplias. En Colombia la goberna-
biano, observamos que lo argumentado anterior- bilidad constituiría entonces una noción poco pre-
mente tiene su expresión en las múltiples tensiones cisa, sin pretensiones teóricas ni semánticas, pero
políticas, sociales y económicas que vive este país. que se usa cada vez que se trata de analizar el modo
Para poder ejemplificar nuestra reflexión concep- y la acción de gobernar. Finalmente, háblese de
tual abordaremos puntualmente las diversas diná- gobernabilidad o de gobernanza, no es el término
micas que genera la cuestión de la gobernanza en usado lo que prima sino sus distintas connotaciones
esta sociedad. y acepciones. Para no entrar en confusiones con
respecto al contexto colombiano, usaremos en lo
que viene el término gobernabilidad.
Por lo anterior, es importante estudiar las dis-
tintas connotaciones de la gobernabilidad en Co-
¿Y LA GOBERNANZA EN COLOMBIA ? lombia. Hasta mediados de los años ochenta, en
América Latina y en Colombia, la gobernabilidad
La terminología adoptada y sus tiene una connotación negativa. En efecto, las crisis
connotaciones económicas y sociales, la declinación del Estado de
bienestar, el agotamiento de modelos, la violencia,
En primer lugar, es necesario precisar que en la corrupción, el descrédito de los partidos políticos
América Latina y en Colombia en particular se usa y la incapacidad de las agencias estatales para res-
casi siempre el término de gobernabilidad y no el ponder a las demandas sociales son factores que
de gobernanza. En efecto, en la bibliografía de los demuestran una cierta ausencia de gobernabilidad.
últimos diez años, cuando se trata de analizar el Se hace entonces mucho más referencia a la crisis
funcionamiento de las instituciones estatales, la de gobernabilidad o a la ingobernabilidad que a la
cuestión de la participación ciudadana o la reforma gobernabilidad en sí. Sin embargo, en el principio
del Estado se hace únicamente referencia al con- de los años noventa, las discusiones sobre este con-
cepto de gobernabilidad. Podemos señalar dos ra- cepto abandonan dicha connotación negativa y privi-
zones para esta elección semántica. Por un lado, el legian la consolidación democrática y la redefinición
Estado colombiano en su desarrollo está sometido a del papel del Estado. Más que partir de valoraciones
las reglas impuestas por instituciones internaciona- negativas, lo que se busca es mejorar la gobernabi-
les como el Banco Mundial y el Pnud, por lo cual el lidad y proponer elementos para obtener “socieda-
concepto de gobernabilidad se reduce entonces a des gobernables” para llegar a una connotación más
unas normas puramente técnicas relativas a la efi- positiva que quiere relacionar el sistema democráti-
ciencia del Estado. Por otro lado, parece que en co con el mejoramiento de las condiciones de vida
América Latina el lenguaje de las ciencias políticas de los ciudadanos. Se trata en este sentido de consi-
todavía no ha introducido la palabra “gobernanza”, derar no sólo la calidad de la gestión pública: efi-

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ciencia, eficacia y transparencia pública, sino tam- man en cuenta el conjunto de tradiciones e institu-
bién de evaluar la capacidad de los gobiernos de ciones que determinan cómo se ejerce la autoridad
actuar según los principios democráticos. Esta con- en un país”. A pesar de este interesante enfoque
notación positiva de la gobernabilidad le da un nue- con respecto a la necesidad de tomar en cuenta
vo carácter. La Fundación Buen Gobierno8 habla –más allá de la calidad de gestión de un gobierno–
por ejemplo del carácter “dinámico y cambiante” de factores mucho más subjetivos, la Fundación Buen
la gobernabilidad que “obliga a considerar que su Gobierno parece concentrar su preocupación en la
significado y contenido se refieran tanto a cuestio- búsqueda de indicadores pertinentes limitándose así
nes materiales precisas por un lado, como a consi- a la voluntad de medir objetivamente la gobernabi-
deraciones subjetivas”(Fundación Buen Gobierno, lidad. En efecto, nos podemos preguntar si más que
2002). En apariencia, con éstas últimas se haría re- medir la gobernabilidad en un contexto dado, no
ferencia a factores menos tangibles como por ejem- sería más importante interesarse por las preocupa-
plo las formas de participación ciudadana. ciones del conjunto de los actores de la gobernabi-
Observamos también que según la concepción lidad y por sus intereses.
de la Fundación Buen Gobierno, la gobernabilidad y En Colombia existen otras instituciones u or-
la democracia no se explican independientemente: a ganizaciones sociales que trabajan el tema de la go-
mayor nivel de gobernabilidad, más democracia. En bernabilidad. Como lo hemos visto anteriormente, el
efecto, no sólo se toma en cuenta el actor “gobier- Pnud muestra una concepción de la gobernabilidad
no” sino también el actor “ciudadano”. Además se estrechamente relacionada con el desarrollo huma-
considera como primordial la relación gobernantes- no, que considera que la democracia y la reforma de
gobernados. Sin embargo, a la hora de juzgar la los sistemas políticos juegan un papel determinante
capacidad de un gobierno de respetar esos princi- en el desarrollo de los pueblos. Para caracterizar sus
pios democráticos, la Fundación Buen Gobierno acciones con respecto a la gobernabilidad el Pnud
reconoce la difícil tarea de construir indicadores de en Colombia habla de “gobernabilidad democrática”.
medida. Ella menciona que “los indicadores no to- Según esta agencia de las Naciones Unidas, la gober-

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nabilidad democrática supone la legitimidad de las por una coordinación Estado-sociedad civil. Los pro-
instituciones políticas, económicas y administrativas gramas de desarrollo y paz que se ejecutan en las
a todos los niveles: “abarca los complejos mecanis- regiones de Colombia abordan la gobernabilidad de
mos, procesos e instituciones a través de los cuales manera integral y consideran que ésta se relaciona
los ciudadanos y los grupos articulan sus intereses, con el conjunto de las acciones para el desarrollo
median sus diferencias y ejercen sus derechos y obli- regional en un territorio dado. La dimensión territo-
gaciones legales”.9 Más allá de una “gobernabilidad rial y la confrontación de intereses entre los actores
eficaz”, la “gobernabilidad democrática” otorga un de este mismo territorio representan los factores
puesto primordial a los ciudadanos y a sus intereses. esenciales para replantear la gobernabilidad.
De esta forma, los mecanismos de participación ciu- Este panorama general sobre la concepción
dadana entran en juego en el momento de debatir de la gobernabilidad en Colombia nos revela una
sobre la gobernabilidad. En este sentido el Pnud apo- situación conceptual análoga a la que fue evocada
ya distintos tipos de programas en Colombia que en las dos primeras partes de este artículo. En efec-
ponen en práctica su visión de la gobernabilidad. to, tenemos por un lado una visión reducida a la
Algunos se dedican al fortalecimiento de una gestión sola eficiencia de un gobierno, y por otro lado una
transparente de los asuntos públicos, como por ejem- voluntad de abordar el concepto que identifica los
plo el Programa presidencial para la lucha contra la intereses de los actores de un territorio en sus dis-
corrupción; otros se concentran sobre la capacita- tintos niveles: local, regional y nacional. Ahora bien,
ción de los ciudadanos y la creación de mecanismos con el objetivo de estudiar la expresión real de la
de enlace entre los organismos de gobierno, las au- gobernabilidad, al considerar la especificidad del
toridades locales y la propia comunidad. A través de contexto colombiano, es útil caracterizar la crisis de
las acciones del Pnud se evidencia una voluntad po- gobernabilidad que vive el país y analizar si los dis-
lítica, no sólo de medir la buena o mala gestión de tintos remedios propuestos contribuyen o no a la
un gobierno, sino también de tomar en considera- renovación de lo político en Colombia.
ción el conjunto de los actores implicados en la go-
bernabilidad de una sociedad. La crisis de la gobernabilidad en Colombia y
Para terminar con esta caracterización de la sus posibles salidas
gobernabilidad por las organizaciones políticas y
sociales colombianas, es interesante mencionar la En Colombia persiste una crisis de goberna-
concepción de la red Prodepaz (Red de los Progra- bilidad que según la coyuntura se acentúa en ma-
mas de Desarrollo y Paz en Colombia) la cual rei- yor o menor grado. Dentro de las causas de esta
vindica una “gobernabilidad social democrática”, crisis se cuentan el papel del caudillismo en los
posible sólo cuando existe “la coexistencia de un partidos políticos, el clientelismo o la corrupción.
Estado eficiente, transparente y participativo, por un Además de éstas, se mencionan otras causas que
lado, y por otro, de una sociedad civil estructurada, conciernen más específicamente a la relación Esta-
activa y vigilante”.10 Asistimos en este caso a una do-sociedad en un marco territorial. En primer lu-
visión de la gobernabilidad netamente condicionada gar, el Estado colombiano estaría todavía en forma-

8 La Fundación Buen Gobierno es una organización colombiana fundada por Juan Manuel Santos cuya misión es apoyar la transparencia de
la gestión pública como condición necesaria en la lucha contra la corrupción.
9 Página Web del Pnud: Gobernabilidad democrática. Marco de acción del Pnud Colombia: www.pnud.org.co/gobernabilidad
10 Documento Red Nacional de Programas Regionales de Desarrollo Integral y Paz, Redprodepaz. Planteamiento Estratégico:
www.redprodepaz.org/planteamiento-estrategico-redprodepaz.pdf

101
ción y no existiría un consenso sobre su modelo. En gobernabilidad en Colombia, pero más allá de ello
segundo lugar, el Estado no habría logrado todavía nos permite identificar tres puntos esenciales en este
un control soberano y pleno sobre la totalidad del problema. El primero tiene que ver con las relacio-
territorio y existirían áreas con una precaria presen- nes Estado-sociedad; el segundo se centra sobre las
cia del Estado. Esta situación se agravaría con los conexiones del Estado entre los niveles local, de-
grandes desequilibrios entre regiones en términos partamental y nacional; el tercero caracteriza las re-
de grados de desarrollo, niveles de ingreso, inver- laciones dentro de la sociedad.
sión privada y pública. En tercer lugar, la presencia No sobra decir que en Colombia esas cuestio-
de los grupos armados ilegales impediría el proceso nes que fundamentan la gobernabilidad han sido
de formación del Estado y de apropiación del terri- analizadas y que varios intentos se han llevado a
torio por parte de los ciudadanos. En efecto, esos cabo para tratar de resolver esas dificultades. Es
grupos en algunas regiones substituyen al Estado, oportuno entonces analizar de qué manera se han
le disputan el monopolio de la fuerza, de la gestión desarrollado y examinar si de esos intentos o reme-
del espacio público y de la administración de la dios puede resultar una gobernabilidad distinta.
justicia, e impiden además a sus habitantes ejercer En cuanto al funcionamiento del Estado en
plenamente su papel de ciudadanos. los niveles locales, departamentales y nacionales,
Esta “conflictividad territorial” afectaría la go- es importante recordar que a finales de la década
bernabilidad en Colombia y generaría varios con- de los ochenta, el Estado colombiano puso en mar-
cha una serie de reformas político-administrativas
flictos con respecto a la construcción del Estado y
con las cuales quería remediar los problemas histó-
del territorio que debilitaría la acción ciudadana par-
ricos de ineficiencia, falta de presencia en el territo-
ticipativa. Los autores de un análisis sobre la con-
rio nacional y falta de legitimidad política. Esas re-
flictividad territorial11 insisten sobre esas razones co-
formas, entre las que se destaca la descentralización
yunturales y estructurales y que a causa de ellas la
en 1986 y la elección popular de alcaldes en 1988,
gobernabilidad se ve perturbada en tres aspectos
fueron luego fortalecidas con la redacción de una
principales: el proceso político, la administración
nueva constitución política en el año 1991. Los prin-
del Estado y la legitimidad del gobierno. En cuanto cipales rasgos de la Constitución tienen que ver pre-
al primero, las presiones ejercidas por parte de los cisamente con la redefinición de las relaciones en-
actores armados a los candidatos a elecciones dan tre los ciudadanos y el Estado y por consiguiente
lugar a un empobrecimiento del liderazgo político. con un cierto mejoramiento de la gobernabilidad
De igual manera los ciudadanos ven coartada y cues- en Colombia. La Constitución intentó modernizar el
tionada su libertad de elegir. También la incidencia mundo político, y aunque su impacto se ha visto
de los actores armados sobre la administración pú- limitado a ámbitos específicos (derechos de comu-
blica, local y regional provoca una disminución de nidades étnicas, mundo escolar y laboral, entre
la autonomía del Estado en el uso de los recursos otros), logró transformar algunos de los sentidos
públicos. Finalmente, la ineficiencia en el uso de atribuidos a la relación Estado y sociedad y conver-
los recursos y la lentitud para responder a las de- tirse en una de las referencias utilizadas por actores
mandas sociales disminuye el respaldo ciudadano a colectivos para reivindicar sus derechos. Precisa-
las instituciones y socava entonces la legitimidad mente, la Constitución de 1991 opera como el mar-
del Estado. Este estudio nos demuestra muy bien co histórico, el texto de referencia desde el cual se
las consecuencias del conflicto armado sobre la pregunta por la construcción de una gobernabili-

102
dad en Colombia. Se vuelve entonces la base jurídi- Habría que estudiar de manera mucho más
ca, política y social para las instituciones que desa- profunda los impactos de esas medidas, sin embar-
rrollan programas de ayuda al mejoramiento de la go, podemos considerar que constituyen remedios
gobernabilidad en Colombia. interesantes con respecto al funcionamiento de los
Sobre esta base política varias instituciones, mecanismos de control ciudadano, obligando al
sean agencias estatales u organizaciones no guber- Estado a respetar sus compromisos de la manera
namentales, proponen estrategias, instrumentos y más transparente posible. No obstante, esas medi-
acciones para la gobernabilidad. Dentro de ellos de- das se restringen al ámbito técnico de la gobernabi-
bemos distinguir, por un lado, remedios técnicos que lidad y no consideran la intervención de esos gru-
desean lograr un Estado eficiente, transparente y par- pos ciudadanos en el momento de planificar las
ticipativo y, por otro lado, remedios socio políticos políticas públicas.
que enfatizan sobre la estructuración de una socie- Poniendo más énfasis sobre la estructuración
dad civil, vigilante y activa. El Programa presidencial de una sociedad civil responsable, vigilante, activa
de lucha contra la corrupción apoyado por el Pnud- y participativa, la organización no gubernamental
Colombia realiza un proceso de rendición de cuen- Foro por Colombia contribuye a la inclusión de la
tas para fomentar la transparencia administrativa de sociedad civil con programas de capacitación que
las instituciones. Los “Pactos por la Transparencia” promueven valores y prácticas democráticas que
pretenden constituir uno de los instrumentos para garanticen la convivencia de los ciudadanos colom-
lograr esta meta. Esos acuerdos deben ser suscritos bianos. También los Programas de Desarrollo y Paz
voluntariamente tanto por una autoridad local (alcal- que intervienen en varias regiones de Colombia
de municipal, gobernador departamental o director fomentan la apropiación de una institucionalidad
de una corporación autónoma regional) como por pública y privada por parte de los ciudadanos, y
organizaciones representativas de la ciudadanía. La fortalecen el liderazgo político y social mediante
autoridad que suscribe el “Pacto por la Transparen- la capacidad de organización, gestión y articulación
cia” se compromete a permitir el acompañamiento a nivel social y comunitario. La formación de los
de la ciudadanía para verificar el cumplimiento de ciudadanos para defender sus derechos, para or-
los compromisos derivados del pacto y garantizar la ganizarse y ejercer una participación activa y
difusión de las actuaciones públicas. El grupo de ciu- constructiva es fundamental en el marco de la go-
dadanos (Comité de Seguimiento) es responsable de bernabilidad y son múltiples las iniciativas en este
hacer seguimiento, evaluación y control social a los sentido en Colombia. Sin embargo, habría que ob-
compromisos adquiridos por la administración pú- servar si los espacios de diálogos con las autorida-
blica. Este mismo programa presidencial organiza los des públicas permiten una real expresión de los ciu-
Consejos Comunales, espacios de participación ciu- dadanos y si estos últimos tienen realmente poder
dadana que deben informar a la comunidad sobre de influencia sobre las decisiones públicas.
los recursos transferidos al departamento y a los En términos de gobernabilidad local, es intere-
municipios implicados y evaluar la gestión y resulta- sante mencionar que la publicación de la Ley 70 de
dos de los gobernantes locales. 1993 otorga una existencia legal en Colombia a los

11 Fundación Buen Gobierno y Escuela Superior de Administración Pública, 2004, La conflictividad territorial en Colombia (informe final).

103
“Consejos Comunitarios de las comunidades negras” luego de años de confrontación? ¿Cómo se tejen las
en el Bajo Atrato. Esta nueva expresión política ge- relaciones entre grupos de ciudadanos y autorida-
neró muchas expectativas porque se proponía re- des estatales de los diversos niveles territoriales en
novar la gobernabilidad y la manera de hacer polí- zonas de activa confrontación militar entre actores
tica en el Pacífico. Las comunidades negras tendrían armados ilegales? En otros términos, la preocupa-
así la posibilidad de organizarse y ejercer un papel ción por la gobernabilidad en Colombia se debería
político en la región. Stellio Rolland (2005, 86-102) analizar, por un lado, desde la transformación y evo-
nos muestra, en efecto, que la puesta en funciona- lución del Estado en los niveles locales y regionales
miento de esos Consejos Comunitarios suscita un y, por otro, desde la articulación de los intereses de
debate abierto sobre las responsabilidades y obliga- los grupos específicos de población con los de las
ciones de los actores políticos locales y que, en este autoridades públicas. De esta percepción de la go-
sentido, fortalece la democracia local y la apropia- bernabilidad, se podría tal vez llegar a una real re-
ción del espacio público. Rolland concluye que “esta novación de lo político en Colombia.
forma organizativa constituye el eje central de una
causa política: la de la buena gobernabilidad local”
(ibíd., 102).
A la luz de la descripción anterior se observa
una diversidad de herramientas para lograr “otra C ONCLUSIÓN
gobernabilidad” en Colombia. Algunas abordan los
aspectos técnicos del concepto de gobernabilidad, En el curso de este artículo se derivan algunas
otras se dedican al fortalecimiento de la participa- conclusiones fundamentales. Primero, no hay una
ción de la sociedad civil en Colombia y con esto a sola definición de la gobernanza. Cada actor invo-
aspectos mucho menos tangibles y medibles. Estos lucrado la define efectivamente según sus objetivos
esfuerzos complementarios nos indican que la cues- y prácticas, lo que significa que no existe todavía
tión de la gobernabilidad en Colombia no se puede un acuerdo común alrededor de este concepto ni
abordar sin estudiar las relaciones entre las distintas tampoco sobre la terminología. Segundo, el debate
autoridades, los grupos ciudadanos y los actores conceptual revela la dicotomía que manifiesta la
armados en distintas zonas del país, y en los dife- gobernanza: demuestra por un lado una crisis del
rentes niveles territoriales (municipio, departamen- Estado y, por otro el surgimiento de una herra-
to, nación). Al retomar la definición mencionada de mienta para renovar lo político, aunque, otra vez,
Pierre Calame, más que reducir las preocupaciones no haya un acuerdo o una visión común con res-
y los esfuerzos por la gobernabilidad en las cuestio- pecto a la forma o metodología para reformar este
nes de administración pública o reforma del Estado, poder político.
hay que reconocer que la política en Colombia no También hemos visto con la tesis de Pierre
está plenamente estatizada y que por consiguiente Calame que la gobernanza debería obligar a re-
se deben tomar en cuenta los distintos actores que pensar lo político sugiriendo la invención de nue-
reclaman ser reguladores de la vida social. vos mecanismos democráticos. Su pensamiento
Desde esta perspectiva, el estudio de la gober- plantea desafíos y propuestas que avizoran una
nabilidad en Colombia se traduce en una serie de sociedad futura más incluyente. Sin embargo, él
preguntas concretas: ¿Cómo se construyen los po- no se queda en la simple proyección teórica, sino
deres políticos, la(s) ciudadanía(s) y las reglas de que además indica elementos que pueden ser úti-
juego de la vida política? ¿Cómo, además de articu- les en el marco de una investigación tendiente a
lar los intereses de los distintos actores públicos, analizar de manera más concreta las dimensiones
construir confianza y relaciones sociales pacificadas de la gobernanza.

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En Colombia, el desafío de renovar lo político B IBLIOGRAFÍA
mediante una “revolución de la gobernanza” (Cala-
me, 2003) se debe articular con las discusiones so- Calame, Pierre, 2003, La démocratie en miettes, Paris, Editions
Charles Léopold Mayer et Descartes et Compagnie.
bre sociedades en conflicto para llegar al reestable-
cimiento de relaciones políticas de confianza y co- Commission Europeenne, 2001, Livre blanc sur la gouvernance
européenne, en http://europa.eu.int/comm/governance/
operación entre distintos actores sociales y entre
white_paper/index_fr.htm
ellos y las instituciones estatales. En este sentido, de
Fundación Buen Gobierno, 2002, Instrumentos teóricos y
un lado, es indispensable estudiar las transformacio-
metodológicos para la construcción de un índice global
nes de la política en el nivel nacional e internacional, de gobernabilidad , propuesta técnica.
al tener en cuenta el impacto del conflicto armado y
Haut Conseil de la Coopération Internationale (Hcci),2002,
de las políticas antidrogas, la evolución de la situa- Gouvernance démocratique et coopération
ción de derechos humanos y el impacto de la políti- internationale, avis du Haut Conseil de la Coopération
ca económica nacional y mundial sobre el desarrollo Internationale, adopté le 24 septembre 2002.
desigual de las regiones. De otro lado, es importante Huntington, Samuel, 1991, The Third Wave: Democratisation in
analizar las transformaciones del Estado en el nivel the Kate Twentieth Century, Norman, University of
Oklahoma Press.
regional y local, y sus apuestas frente a grupos de
pobladores locales, tal como son percibidas por és- Landell-Mills Pierre, Agarwala Ramgopal, Please Stanley, 1989,
Sub-Saharan Africa: From Crisis to Sustainable Growth:
tos. Finalmente, habría que estudiar la interacción A Long-Term Perspective Study, Washington D. C, The
entre los niveles nacionales e internacionales con los World Bank.
regionales y locales, es decir, cómo grupos específi- Le Texier, Thibault, 2004, Gouvernances, Paris, Rhinoceros.
cos de pobladores de localidades y regiones se rela-
Monedero, Juan Carlos, 2004, El gobierno de las palabras: de la
cionan con las ofertas estatales del nivel nacional y crisis de legitimidad a la trampa de la gobernanza, Bo-
gestionan las relaciones con las autoridades políti- gotá, Viva la Ciudadanía.
cas; y cómo participan en ese vínculo los actores Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 1997, “La
armados y las organizaciones sociales. gouvernance en faveur du développement humain du-
rable”, documento de politica general, en http://
magnet.undp.org/Docs/!UN98-21.PDF/Govfre.htm

........................
Roitman, Marcos, 2002, Las razones de la democracia en Améri-
ca Latina, Madrid, Sequitur.
Rolland, Stellio, 2005, “Los Consejos Comunitarios:¿nueva forma
de hacer política en el Bajo Atrato?”, en Controversia,
número 184, Cinep, Bogotá, junio, pp.86-102
World Bank, 1992, Governance and development, Washington D. C.
Vidal Beneyto, Jose, 2002, “La palabras del Imperio (1):
gobernabilidad y gobernanza”, en www.geocities.com/
contragobernanza/gobernanza.htm

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