Está en la página 1de 18

FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO


TEMA: Doctrinas que sustentan la Integración Interestatal

ASIGNATURA: Derecho de Integración

DOCENTE:

INTEGRANTES:
1. AIBAR MUNAYLLA, ROSMERY
2. APAICO ROMERO, MIREYA
3. GALINDO BAUTISTA, YANIDE
4. GAMBOA ATAUCUSI, SANDRA
5. HUAYHUALLA CASTRO WILLIAM EDUARDO
6. HUAMANI ESPINOZA, LYS EVE NATHANIELA
7. LAGOS PÉREZ, NELSON
8. LOPEZ DIPAZ, NINOSHKA JULIA
9. LOPEZ YUCRA, BERTHA
10.MANCILLA ALCARRAZ YULIANA LIZETH
11.NUÑEZ ALLCCA, GIAN CARLOS
12.PALMA VIDAL, RICARDO
13.TINEO PILLACA, LUZ ANALY

AYACUCHO – PERU
2022
DOCTRINAS QUE SUSTENTAN LA INTEGRACIÓN
INTERESTATAL
1. LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES:
Origen y desarrollo
El nacimiento de las Relaciones Internacionales como disciplina va ligado a la preocupación por
la existencia de conflictos bélicos entre Estados, preocupación que en este siglo alcanza un nivel
elevado tras la experiencia de las dos guerras mundiales y la aparición del arma nuclear. Se puede
decir, pues, que la teoría de las Relaciones Internacionales es nueva, en palabras de Hoffmann,
como “estudio sistemático de fenómenos observables que intenta descubrir las variables
principales, explicar el comportamiento y revelar los tipos característicos de relaciones entre
unidades internacionales”. Como conjunto sistemático de conocimientos, la consideración de las
Relaciones Internacionales se inicia en los Estados Unidos y Gran Bretaña, a partir de la I Guerra
Mundial. La necesidad de individualizar el estudio de las relaciones internacionales, de interpretar
científicamente los fenómenos de la vida internacional y de elaborar una teoría de la sociedad
internacional, será debido a factores como: cambios estructurales en la sociedad internacional a
consecuencia del desarrollo tecnológico e industrial, la influencia creciente que ejercen los
movimientos sociales y políticos en las relaciones internacionales, la heterogeneidad de la
sociedad internacional a partir de la Revolución Bolchevique, los horrores de la guerra y el deseo
de instaurar un orden de paz y seguridad, la responsabilidad que asumen las Grandes Potencias.
Lo tardío del desarrollo de las Relaciones Internacionales como disciplina científica en relación a
los factores que están en su origen es debido:
a) la concepción del Estado como clave y referencia de todo análisis de la realidad internacional,
concepción vigente hasta fecha muy reciente.
b) el protagonismo académico y científico de la Historia Diplomática y el Derecho Internacional,
monopolizando el estudio de los fenómenos internacionales.
c) el escaso interés de la opinión pública por los asuntos internacionales hasta 1914, debido sobre
todo al tradicional secreto y elitismo con que los gobernantes habían tratado desde antiguo las
cuestiones internacionales. Con el fracaso de la diplomacia internacional en el sistema europeo
de Estados, se pone de manifiesto la necesidad de una nueva aproximación a los asuntos
internacionales, sobre todo en Estados Unidos, que se eleva ahora a la categoría de Gran
Potencia.
Las Relaciones Internacionales como disciplina científica.
En los años veinte priman los enfoques descriptivos de los acontecimientos internacionales de la
época, en la que la Historia Diplomática sigue desempeñando un papel dominante. La apertura de
algunos archivos gubernamentales después del conflicto bélico, fue el principal factor que vitalizó
dichos enfoques. La existencia de la Sociedad de Naciones y su proyecto de Sociedad
Internacional dio un gran impulso a los estudios internacionales y centró el interés académico en
la esfera del Derecho Internacional y de la Organización Internacional. Es a partir de los treinta
cuando las Relaciones Internacionales se afirman como disciplina científica, en gran parte, debido
a la aparición de nuevas orientaciones y concepciones en el campo de la Historia Diplomática y
del Derecho Internacional, así como al desarrollo de las ciencias sociales en general, pero sobre
todo la Ciencia Política, la Sociología y la Psicología. La II Guerra Mundial y la posguerra acentúan
esta dinámica, afirmándose las relaciones internacionales como disciplina científica en los Estados
Unidos y Gran Bretaña, a la vez que comienza su andadura en otros países, aunque no de igual
manera.
Surgimiento y consolidación desigual de las Relaciones Internacionales. El auge de las Relaciones
Internacionales, especialmente después de la II Guerra Mundial en los Estados Unidos, está en
función de las necesidades concretas de la política exterior de este país, que se constituye como
Superpotencia. Además, esta supuesta autonomía y desarrollo de las Relaciones Internacionales
en este momento tuvo mucho que ver con el carácter instrumental: esta disciplina llegó a existir
como iniciativa de un gobierno interesado en el estudio de una nueva política exterior para su país,
producto de una nueva realidad internacional. El marcado carácter científico- político de las
cuestiones internacionales y su estrecha relación con la Ciencia Política en este país tuvo mucho
que ver con la consideración instrumental en el estudio de la lucha por el poder en el exterior. Es
entonces cuando se produce la ruptura con los departamentos de derecho e historia, y aparece la
de Relaciones Internacionales incluida en todos los programas de Ciencias Políticas.
El desarrollo de esta disciplina en Gran Bretaña estuvo en mucho influido por la evolución
norteamericana. Dicha transferencia de Estados Unidos a Gran Bretaña puede encontrar su
principal razón en la semejanza de algunos problemas fundamentales de ambas políticas
exteriores. Sin embargo, en Gran Bretaña, el análisis de las Relaciones Internacionales toma un
camino diferente al existir en este país una profunda raíz del objeto en los estudios de Filosofía,
Derecho Internacional e Historia, lo que provocará una mayor resistencia por parte de los medios
académicos a aceptar las Relaciones Internacionales dentro de las ciencias sociales.
En la Europa continental, la situación de las Relaciones Internacionales ha sido muy distinta, y
sólo muy recientemente han sido consideradas como disciplina autónoma, siendo el Derecho
Internacional y la Historia Diplomática las que han dificultado su desarrollo al ver invadido su
campo de estudio. En Francia, el papel desempeñado por los enfoques jurídicos e históricos. Su
inclusión como disciplina autónoma dentro de la esfera de la Ciencia Política fue conseguida tras
una gran discusión en el ámbito jurídico y en la escuela histórica francesa, en 1973. En Italia, será
en 1968, con el establecimiento de tres cátedras en Catania, Florencia y Turín, cuando se puede
centrar el inicio de las Relaciones Internacionales como disciplina científica independiente de las
tradicionales enseñanzas jurídicas y de historia diplomática. En la antigua Unión Soviética, su inicio
estuvo íntimamente ligado, como en los Estados Unidos, al crecimiento del poderío de este país
en gran parte, debido a la aparición de nuevas orientaciones y concepciones en el campo de la
Historia Diplomática y del Derecho Internacional, así como al desarrollo de las ciencias sociales
en general, pero sobre todo la Ciencia Política, la Sociología y la Psicología. La II Guerra Mundial
y la posguerra acentúan esta dinámica, afirmándose las relaciones internacionales como disciplina
científica en los Estados Unidos y Gran Bretaña, a la vez que comienza su andadura en otros
países, aunque no de igual manera.
2. LA DISCUSIÓN SOBRE EL CONCEPTO Y EL OBJETO DE LAS RELACIONES
INTERNACIONALES
En su expresión más sintética, el objeto de estudio de las Relaciones Internacionales es la
realidad internacional y su análisis en los ámbitos político, económico, jurídico, social y cultural.
Rasgo común de estos autores es la consideración de la vida internacional como una realidad
esencialmente conflictiva en la que la anarquía y el dictado de la inexorable «ley del más fuerte»
constituyen sus fundamentos. Para esta corriente doctrinal existe una identificación entre las
relaciones internacionales y las relaciones interestatales, núcleo de la política internacional, por un
doble motivo. En primer lugar, por cuanto ambas son abordadas desde la perspectiva política que
domina el horizonte de las preocupaciones y de la temática de los realistas. En segundo término,
porque únicamente los Estados monopolizan el poder y disponen de los medios para utilizarlo en
el interior y hacia el exterior. Es frecuentemente citada la frase de Morgenthau, que resume la
esencia misma de esta concepción en los siguientes términos: «La política internacional, como
toda política, es una lucha por el poder. Cualesquiera que sean los fines últimos de la política
internacional, el poder es siempre el fin inmediato».
Todas estas formulaciones doctrinales comparten el supuesto de considerar al Estado como
sociedad referencial para determinar las relaciones internacionales de las que no lo son. En este
sentido, una relación social se considera internacional porque es interestatal o, al menos, porque
transciende de algún modo el contexto de la sociedad referencial: el estado.
El rasgo de la internacionalidad que se apunta es, desde luego, abstracto y variable pero no
impreciso. Es abstracto por cuanto no predetermina las características que deben definir la
sociedad internacional que sirva de referente. Es variable por cuanto se modificará con cada
sociedad internacional concreta que tomemos como objeto de estudio. Pero no es impreciso, ya
que una vez definimos el marco internacional que nos sirve de referente, sea con criterios
geográficos, históricos, políticos, económicos, etc tan sólo serán considerados aquellos actores y
relaciones que verdaderamente resulten significativos para comprender y explicar la dinámica de
esa sociedad internacional.
3. LA DISCUSIÓN TEÓRICA EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES.
4.1. Las tradiciones teóricas en el estudio de las Relaciones Internacionales.
Wight señala cuatro tradiciones en el estudio de las Relaciones Internacionales, sobre las que se
mantienen cuatro modelos del mundo:
a) La anarquía hobbesiana.
b) La humanidad como comunidad global: derivada de la romana y cristiana tradición medieval.
c) El modelo kantiano de sociedad mundial
d) La tradicional noción grociana de una sociedad Estados.
Deutch señala cuatro etapas de progreso en el estudio de las relaciones internacionales:
a) La dominada por el Derecho Internacional, que se simboliza en las dos Conferencias de la Paz
de la Haya (1899 y 1907).
b) la Gran Guerra.
c) En los años cincuenta, bajo la influencia de nuevas técnicas metodológicas de las ciencias
sociales y del comportamiento.
d) La del “imperio” de la metodología cuantitativa y la búsqueda de modelos.
De acuerdo con Dougherty y Pfaltzgraff, cuatro han sido las aportaciones teóricas en el desarrollo
de las relaciones internacionales:
1. Fase idealista y nominalista: Viene determinada por el contexto internacional e intelectual
derivado de la I Guerra Mundial. El conflicto había demostrado la fragilidad tradicional para
asegurar el orden y la paz internacional. La creación de la Sociedad de Naciones contribuye más
aún a acentuar el optimismo de cara al futuro de la sociedad internacional, porque pone las bases
de un sistema dirigido a preservar la paz.
2. Fase realista y empírico-normativa: Caracterizada por una creciente inestabilidad internacional,
consecuencia de las conmociones políticas, económicas e ideológicas, internas e internacionales,
y por la constatación del fracaso del sistema ginebrino.
3. Fase behaviorista-cuantitativa: Caracterizada por diferentes intentos para aproximarse en la
elaboración teórica en las relaciones internacionales a la sociología. La adopción de métodos y
técnicas cuantitativo-matemáticas, que supuso el máximo exponente en la búsqueda de una
interpretación científica de las relaciones internacionales, entrará en crisis a mediados de los
sesenta.
4. Fase posbehaviorista: Dirige su atención a la conducta humana, a los problemas reales del
mundo, a las motivaciones y valores subyacentes en toda cultura. Es lo que algunos autores
califican como la síntesis perfecta entre el enfoque “científico” y el clásico.
Con una multitud de estados de desigual capacidad persiguiendo intereses nacionales diferentes
y encontrados; la otra, a un enfoque más “globalista”, que pone su atención en el estudio del
“enfrentamiento global en términos de relaciones horizontales que sobrepasan los límites
geográficos y el elemento puramente estatal, en donde las consideraciones, tanto
socioeconómicas como políticas, entre los múltiples sujetos son el principal objeto de estudio”.

4. PRINCIPALES CORRIENTES TEÓRICAS: IDEALISMO Y REALISMO.


5.1. Idealismo y realismo.
Idealismo Realismo
- visión de progreso - Visión estática
- concepción positiva de la naturaleza - Concepción antropológica pesimista del
humana. mundo
- Planteamiento no determinista del - Planteamiento determinista del mundo
mundo. - No existe armonía, sino lucha y
- Existencia de intereses complementarios, competencia.
no antagónicos. - Relaciones internacionales como
- Búsqueda de la racionalidad y moralidad búsqueda del poder.
internacional

5.2. El realismo político y sus características generales


Las Relaciones Internacionales son entendidas como Política Internacional: el principal y único
actor considerado es el Estado. Dado lo conflictivo y anárquico del mundo internacional, el
incremento y la detentación del mayor grado de poder posible es el objetivo de todos los
Gobiernos. Así, las aproximaciones realistas tienen una concepción hobbesiana de las relaciones
internacionales. Autores de esta escuela: Niebuhr, Schuman, Carr, Schwarzenberger.
1. El realismo en Hans Morgenthau. Hans Morgenthau es el autor más destacado del realismo
político norteamericano. Su modelo corresponde al período de la Guerra Fría, situación de
enfrentamiento entre las superpotencias. Su teoría internacional se caracteriza por seis principios:
-Concepción pesimista de la naturaleza humana y de la política.
-Interpretación de la centralidad y equilibrio del poder.
-Defensa del “Interés Nacional” como principal objetivo de la política exterior.
-Inexistencia de criterios morales en la política internacional.
-Exclusividad de las normas y leyes políticas.
-Interés definido en términos de poder y del incremento de éste.
2. El realismo y la “Guerra Fría”: George Kennan.
En el caso de Kennan y Kissinger, por su condición de teóricos y políticos, se unen política y
práctica. G. Kennan es el representante más característico de la escuela realista en el período de
posguerra, y acomoda los planteamientos de Morgenthau enriquecidos a la Guerra Fría. Su
pensamiento se centrará en la necesidad de que la política exterior de los Estados Unidos sea una
política de poder, rechazando las consideraciones legalistas y moralistas. Su referencia para la
acción exterior es la consideración de la Unión Soviética como una superpotencia expansiva. Su
aportación al realismo político viene dada por dos planteamientos básicos:
•La defensa a ultranza del “Interés Nacional” como eje fundamental de la acción exterior por
encima de interpretaciones ideológicas.
•El concepto de contención de la “expansión comunista” en el mundo como principal objetivo de la
política exterior de Estados Unidos. En su papel de “pueblo elegido por la Providencia para cumplir
una alta misión en el mundo”, los Estados Unidos deben equilibrar el poderío soviético mediante
el dominio de zonas de influencia.
3. La revisión del realismo de Henry Kissinger.
Kissinger, el autor que realiza la mayor y más rica revisión del realismo político, acomodándolo a
la era de “deshielo en las relaciones USA-URSS”, basa su teoría en los siguientes pilares:
-Necesidad de los análisis históricos.
-Revisión de autores clásicos (Spinoza, Hobbes, Maquiavelo) en la búsqueda de una raíz filosófica.
-Revisión de los presupuestos de Morgenthau.
Kissinger defiende una revisión de la política exterior de los Estados Unidos y su acomodación a
la nueva realidad que supone la Era Nuclear. Su aportación consiste en la necesidad de la
negociación para evitar la Guerra Total y la destrucción nuclear. Kissinger distingue dos tipos de
órdenes: a) orden legítimo, acuerdo tácito o expreso entre las superpotencias sobre un área
geográfica; y b) orden revolucionario, inexistencia de un acuerdo de bases sobre un área
determinada. Desde este planteamiento, Kissinger hace una interpretación de la Seguridad e
Inseguridad absoluta o relativa (teoría de la disuasión) y cuáles pueden ser las vías para obtener
una u otra. Es en este razonamiento donde se insertan las negociaciones nucleares con la URSS
y la necesidad de acuerdos sobre el desarme. La obtención de un orden estable deberá tener en
cuenta tres cambios producidos en la Sociedad Internacional: a. Número y naturaleza de los
miembros.
b. Desarrollo tecnológico.
c. Antagonismo político-ideológico.
5.3. “Neorrealismo” y las últimas administraciones en los Estados Unidos. Brzezinski, asesor
de Seguridad Nacional del presidente Carter, profundizará el esquema elaborado por Kissinger y
ampliará el concepto de negociación, haciéndolo extensivo no sólo a las relaciones con la URSS,
sino también a los conflictos en el “Tercer Mundo”. Sin embargo, la Administración Reagan
supuso una vuelta a los planteamientos originales del realismo político, endureciendo la
negociación con la URSS y paralizando el diálogo en los conflictos en el Tercer Mundo, usando
en estos casos, directa o indirectamente, la fuerza. La gestión del presidente Bush, asesorado por
Baker, se decanta por un realismo moderado que intenta acomodar la política exterior de los
Estados Unidos a la nueva realidad internacional aprovechando la descomposición del bloque del
Este y la pérdida de poder de la URSS como superpotencia. La actual Administración Clinton
centra la política exterior de los Estados Unidos en dos puntos, aproximándose a Kissinger,
Brzezinski y Baker: a) establecimiento paulatino de “zonas de orden estable” en todo el mundo,
mediante procesos de negociación y cooperación encabezados por Estados Unidos; b) no
renunciar a la utilización de la fuerza en los casos que fuera nec

5. PRINCIPALES CORRIENTES TEÓRICAS: CONCEPCIONES SOCIOLÓGICAS.


6.1. Fundamentos y principales autores.
Esta corriente de concepción sociológica considera y analiza las relaciones internacionales como
una sociología internacional.
Los planteamientos que parten de este enfoque sociológico intentan elaborar sus propias
categorías y conceptos de aplicación al estudio de la Sociedad Internacional. Los elementos
comunes a todos estos autores se refieren, en términos generales, a las siguientes cuestiones:
- Predominio de los métodos inductivos frente a los deductivos.
- Negar la neutralidad científica en la teoría de las Relaciones Internacionales.
- Las relaciones estatales como una parte de la realidad internacional.
- La consideración global de esa realidad.
LOS EXPONENTES DE LA CORRIENTE TEORICA CONCEPCIONES SOCIOLOGICAS
1. G. Schwarzenberger define las relaciones internacionales como una rama de la
Sociología que se ocupa de la Sociedad Internacional. Según este autor existe cuatro
aspectos de la Sociedad Internacional: evolución y estructura, individuos y grupos,
tipos de conducta, fuerzas y modelos.
Asimismo, considera, que para comprender los asuntos internacionales es importante la historia.
2. Raymond Aron, define las relaciones internacionales como relaciones entre unidades
políticas que aún se encuentran en estado de naturaleza, también realiza una
interpretación sociológica del realismo político. Asimismo, este autor propone el
marco teórico metodológico para el estudio de la dinámica y estructura de las
relaciones internaciones.
Esta construcción se fundamenta en cuatro partes:
- Teoría: establecimiento de conceptos.
- Sociología: acciones de poder, naturaleza de los sistemas, conducta de los actores.
- Historia: experiencia pasada respecto a realidades y métodos.
- Praxeología: parte normativa y filosófica.
Las relaciones internacionales se determinarán con la conexión de sus planteamientos con los
métodos deductivos, la utilización de variables, y el recurso a modelos matemáticos.
3. Stanley Hoffmann, defiende la teoría empírica de las relaciones internacionales de un equilibrio
entre el ser y el debe ser, la realidad y el idealismo. De tal forma señala la necesidad de construir
utopías relevantes que se preocupen de los valores, pero sin descuidar su posible puesta en
práctica.
6.2. Las concepciones sociológico-deductivas. El “behaviorismo”.
Consideradas como concepciones teóricas científicas teniendo como objetivo la de elevar las
relaciones internacionales a la categoría de ciencia en el sentido de las ciencias físico naturales.
Destacando los estudios behaviorismo, es decir, que se centran su investigación en el
comportamiento, actitudes y reacciones de los actores. Con el objetivo de definir la política en
términos de parámetros de observables de acción y conducta.
Sistema de equilibrio de poder. Característico de la Europa de los siglos XVII a XX. El objeto
de este Sistema es el acrecentamiento de su seguridad; para lo cual cada actor puede recurrir al
sistema de alianzas, pero se opone a toda acción favorable a una organización supranacional.
b. Sistema bipolar flexible. Característica de la sociedad internacional después de la II Guerra
Mundial. Los bloques se esfuerzan por incrementar sus capacidades. El riesgo está permitido para
superar al bloque rival; la entrada en guerra es prioritaria antes que permitir la hegemonía del otro
bloque.
c. Sistema bipolar rígido. Todos los actores nacionales, directa o indirectamente, se encuentran
vinculados a uno u otro bloque, cada alianza se encuentra fuertemente jerarquizada, las relaciones
entre los bloques son difíciles y prácticamente no existe cooperación.
d. Sistema internacional universal. Sistema integrado y solidario, con un gobierno mundial gestor
supranacional con amplias competencias judiciales, políticas y económicas delegadas de los
actores nacionales.
e. Sistema jerárquico internacional. Derivado del internacional universal, pero con una directiva
o autoridad que podría ostentar el cabeza de bloque. Altamente integrado y con un funcionamiento
que podría ser más o menos democrático.
f. Sistema internacional de veto por unidad. Existencia de actores nacionales de bloque
que gestionan el nuclear. Ausencia de cooperación, búsqueda de una estabilidad relativa,
posibilidad de guerras limitadas, estabilidad basada en el respeto mutuo, y decisiones adoptadas,
en todo caso, por unanimidad.
6. PRINCIPALES CORRIENTES TEÓRICAS: CONCEPCIONES CRÍTICAS
La concepción marxista de las Relaciones Internacionales
En el estudio de la concepción marxista sobre las Relaciones Internacionales, es necesario
distinguir, por un lado, la política exterior seguida por la antigua Unión Soviética y los países que
se reclamaban o se siguen reclamando de esta orientación y, por otro lado, los aportes teóricos y
metodológicos que supone este enfoque en los análisis de la Sociedad Internacional. En este
segundo plano, es necesario destacar el enfoque complejo creado por el marxismo, de carácter
no estatocéntrico, con los siguientes aspectos definitorios:
a. La clase social es el actor principal en la consideración del medio internacional
b. Existe un esfuerzo por realizar una visión totalizadora y globalizadora en el análisis
c. El estudio se realiza desde una perspectiva dinámica y crítica del sistema internacional;
d. Existe una superación del elemento estatal, subordinado éste a relaciones de
dominación.
La obra de Marx y Engels, aunque no aporta referencias a las relaciones internacionales, elabora
conceptos que serán instrumentos válidos que con posterioridad serán enriquecidos y
ampliados por autores como Rosa Luxemburgo, Bujarin o Lenin.
La teoría transnacional: interdependencia y dependencia
En la década de los setenta existirá una revisión de los presupuestos clásicos que incluirán nuevos
enfoques y paradigmas en el estudio del medio internacional, con una serie de rasgos comunes
que hacen referencia a las siguientes cuestiones:
a. Coincidencia en la insuficiencia del esquema estatocéntrico para el análisis internacional
b. Intento serio para lograr una síntesis del enfoque clásico y “científico”
c. Abandono de fórmulas anteriores, y estudio de problemas reales del medio internacional
d. Incremento de los estudios sobre la solución de conflictos
e. Internacionalización de estos estudios.
Los trabajos teóricos sobre la interdependencia y dependencia rechazan el modelo estatocéntrico
y centran su análisis en las relaciones transnacionales configuradoras de la Sociedad Internacional
actual. Sin embargo, partiendo de estos presupuestos comunes, existirán diferentes concepciones
transnacionales, como las de Kaiser, Keohane y Nye.
Las investigaciones para la paz
Esta visión cubre todas las aportaciones realizadas en torno a la guerra, el conflicto y la paz, primando en
este enfoque un sentido amplio del concepto de paz. La aportación de Galtung será la de mayor
trascendencia teórica y práctica en estas investigaciones para la paz. Este autor diferencia la violencia
personal de la estructural, siendo esta última el centro de su desarrollo teórico sobre el medio internacional.
La violencia estructural, derivada de la propia estructura del sistema, se basa en la desigualdad de poder.
Las concepciones sobre el orden mundial
Los elementos comunes que caracterizan a estas concepciones son la búsqueda del carácter normativo,
el rechazo del paradigma estatocéntrico, y las relaciones internacionales como teoría de la sociedad
mundial. Esta “visión idealista” de las relaciones internacionales aporta, según Clark, cuatro elementos
nuevos respecto a anteriores planteamientos:

 Búsqueda de nuevos enfoques que lleven a un “nuevo orden mundial” (visión kantiana)
 Diseño de “estrategias de transición” de un orden a otro
 Partir de un “enfoque global” en el estudio de la “crisis planetaria”
 Esta visión global no debe centrarse exclusivamente en el problema de la paz, sino también en el
resto de problemas que padece el mundo
Falk establece tres tipos de alternativas: una vinculada al internacionalismo liberal de origen occidental y
de inspiración no marxista (Hoffmann, Bull); la segunda realiza un análisis de los problemas del presente
para defender una reforma profunda que nos lleve a modelos de futuro deseable (“Club de Roma”); una
tercera, más radical, que afronta los problemas del presente, constatando las diferencias de todo tipo
existentes en el mundo, y defiende un cambio profundo para llegar a un nuevo orden mundial aceptable
para todos (Falk, Galtung).

7. FORMULACIONES TEÓRICAS
8.1. La búsqueda de la “objetividad científica” y la teoría.
Para obtener un conocimiento científico de la sociedad internacional y de las relaciones que en él
se desenvuelven, es necesario definir lo que entendemos por teoría, para contrastarlo con el
concepto de modelo o paradigma.
El primer problema al que se enfrenta la teoría es el derivado del carácter subjetivo, personal, que
tiene toda aproximación y análisis de la realidad social. Sin embargo, desde una perspectiva
condicionada por su ideología, nacionalidad, grupo de trabajo, etc. Todo ello conlleva, la
elaboración teórica hacia la realización de los valores e intereses que son propios y del grupo o
Estado.
8.2. La “discusión paradigmática” en las Relaciones Internacionales: logros y límites.
Ralph Pettmann indica que hay 2 paradigmas por un lado el pluralista y por otro, el estructuralista.
El primero es, modelo tradicional estatocéntrico de política internacional, con una multitud o
pluralidad de Estados de desigual capacidad, cada uno persiguiendo su respectivo interés
nacional. El segundo, es el modelo globalista y el de la dependencia.
La discusión paradigmática no puede ser un sucedáneo del estudio de los diversos análisis
teóricos.
8.3. Crítica a los principales modelos y teorías de las Relaciones Internacionales.
Idealismo.
El idealismo surge en la Primera Guerra Mundial, ejerciendo una influencia enorme en la valoración
de conceptos claves en los estudios internacionales como el de la guerra y la paz. Busca un
conocimiento lo más preciso posible del mundo para preservar la paz dentro de un orden
internacional racional y justo. En primer lugar, llevó el concepto de democracia y justicia al ámbito
internacional como fundamento de orden; en segundo lugar, afirmaba el protagonismo de las
organizaciones internacionales frente a una visión exclusivamente estatalista del sistema
internacional; y en tercer lugar, el fin primero y último de la investigación y reflexión en las
relaciones internacionales debía ser la búsqueda de la paz. El proyecto de sociedad internacional
entró en contradicción con los intereses de los dos Estados en donde inicialmente habían
encontrado su raíz el idealismo, y éste perdió su utilidad política.
a. Realismo.
En este ámbito, se consolidaba la teoría política que entronizaba al Estado como suprema unidad
política y dividía la vida social en dos mundos contrapuestos -uno, el propio del Estado, en el que
se presupone que a través del pacto social reina el orden, la ley y la paz, y otro, el de la sociedad
internacional, en el que reinan la anarquía, el estado de naturaleza y la ley del más fuerte-,
determinando una visión de la realidad internacional en la que el Estado y el poder se transforman
en el actor y factor de referencia para la política y la teoría. La esencia del realismo era que el
comportamiento estaba basado en leyes inmutables de la naturaleza humana.
b. Behaviorismo.
El behaviorismo o conductismo reclamaba la utilización de los métodos de las ciencias naturales
para resolver las no pocas dudas en las investigaciones. El behaviorismo ponía todo su énfasis en
el análisis de la conducta individual. Para llevar este enfoque al estudio del comportamiento
internacional, la solución más fácil fue limitarlo al Estado, al ser el comportamiento de éste el de
más peso en el sistema internacional. Así, el behaviorismo seguía circunscrito a un nivel de análisis
reducido.
c. Perspectiva sistémica.
El planteamiento teórico de este enfoque suponía hacer bascular el centro de gravedad desde el
tradicional énfasis en el análisis de la acción exterior del Estado, de la política exterior, hacia el
sistema internacional como totalidad. Sin embargo, en su operar metodológico este enfoque no
era muy diferente a los behavioristas, ya que se ocupaba fundamentalmente de los datos
empíricos, limitándose a la elaboración de modelos numéricos y a cruces informáticos de variables.
8.4. Paradigma transnacional, global o de la interdependencia.
El Estado, para responder a las demandas de desarrollo económico y social, ha tenido que abrirse
cada vez más a los intercambios con el exterior y a una interdependencia creciente, cuya primera
consecuencia es una atenuación de su autonomía. Así, el Estado ha ido perdiendo el poder y la
autonomía que tenía en momentos históricos anteriores. De esta manera, Keohane y Nye definen
las relaciones internacionales como “todas las interacciones entre actores en un sistema mundial
en el que un actor significativo es cualquier organización o individuo autónomo que controla
recursos sustanciales y participa en relaciones políticas, directa o indirectamente, con otros
actores a través de las fronteras estatales.
8. LA TEORÍA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES COMO FACTOR DE CAMBIO DE LA
SOCIEDAD INTERNACIONAL.
Al explicar el concepto de relaciones internacionales, apuntábamos ya que uno de sus elementos
diferenciadores lo constituía su relevancia para la sociedad internacional. Más adelante,
señalábamos también que esas relaciones, en cuanto traducían unas relaciones sociales de poder,
se desarrollaban en un contexto distinto del que imperaba en el seno de los grupos que gozaban
de un protagonismo internacional. Llegados a este punto, se impone una reflexión en torno a ¿qué
entendemos por sociedad internacional?
Cuando la doctrina ha intentado dar respuesta a la interrogante que hemos formulado ha seguido
tres orientaciones principales. Algunos autores simplemente han considerado inadecuado o
imposible dar una definición de la sociedad internacional,
Limitándose al estudio de sus miembros y la evolución de las relaciones sostenidas entre ellos.
Finalmente, existe una corriente doctrinal creciente, que estima, no sólo posible sino incluso
necesario, proceder a una definición del término «sociedad internacional», a partir de la cual pueda
abordarse mejor el estudio de los fenómenos y relaciones que se desarrollan en su seno. Esta
posición no excluye, en absoluto, la posibilidad de destacar los rasgos propios de esta sociedad.
9. EL MODELO DOMINANTE: HEGEMONÍA Y CAMBIO EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES
A pesar de ser considerado muchas veces como un enfoque acabado, el realismo ha sido el
modelo dominante en las Relaciones Internacionales. Las razones que han logrado que el modelo
realista haya ejercido su influencia, con mayor o menor intensidad, hasta nuestros días, son su
capacidad de adaptación y el dominio que posee sobre una serie de factores que le hacen
perdurable. Los tres principios básicos que han prevalecido son:
a) los Estados son los actores principales.
b) hay una amplia distinción entre política interna y política internacional.
c) el objetivo de las Relaciones Internacionales es el estudio del poder y de la paz
Las causas del dominio del modelo tradicional en los estudios de relaciones internacionales son
muchos y variados, pero la primera razón es porque la disciplina alcanza su mayor desarrollo en
un país concreto, con una serie de cuestiones específicas en su política exterior.

10. LOS EE.UU. COMO GRAN POTENCIA: SU POLÍTICA EXTERIOR EN EL CONTINENTE


AMERICANO
LOS PRINCIPIOS FILOSÓFICO-POLÍTICOS: DE LAS BASES AL “DESTINO MANIFIESTO”
El origen de la “especial” relación de los Estados Unidos de América Latina se encuentra en una base que
podríamos denominar filosófico-moral. Examinando los primeros tiempos de la República norteamericana,
sus acciones políticas concretas, y las declaraciones de los “padres fundadores”, vemos cómo los líderes
de los nuevos Estados Unidos de América no estaban interesados en los asuntos del Sur, y en cambio
definían los objetivos de política exterior según las circunstancias y las condiciones de Europa. Con un
idioma y una religión diferente, las comunidades del Sur eran vistas a menudo como pueblos con una
experiencia colonial muy alejada de la de los Estados Unidos, pero con una cercanía geográfica
Los principios políticos: interés “nacional y especial
El concepto de interés nacional respecto a América Latina fue enriquecido y ampliado bajo la Administración
del presidente Taft, aunque ello supusiera el predominio de la interpretación económica y una pérdida de
su sentido político. Las razones para las intervenciones que tendrán lugar en Panamá, Nicaragua, Haití y
Honduras tendrán que ver con la defensa de los intereses económicos presentes en estos países.
El “idealismo imperialista”
Wilson pensaba que la democracia era la forma más humana y justa de gobierno y que todo pueblo,
independientemente de su desarrollo, era capaz del “self government”. Su misión en Centroamérica era la
de “guardián del espíritu de justicia, democracia y progreso”. El legado de Wilson completa el proceso de
maduración de los principios políticos hasta los años cincuenta.

La Doctrina Kennan y América Latina: la seguridad nacional comprometida.


Kennan será el primero en dar una nueva configuración al mundo en función de las dos superpotencias
enfrentadas, dividiendo el globo en “áreas de influencia” y reclamando un control absoluto de las áreas
consideradas vitales para su seguridad nacional: una de ellas será Centroamérica. El objetivo de este
control absoluto será “frenar la expansión soviética”, y esto será posible mediante una fuerza contraria -la
norteamericana- ejercida sobre una serie de puntos geográficos y políticos que contrarresten las maniobras
de la política soviética.
Europa central, Centroamérica y el Caribe se encuentran como objetivos prioritarios. En estas áreas
cualquier movimiento debería ser contestado con contundencia.
 Una década de “esfuerzo máximo”.
 Apoyo para la integración económica latinoamericana mediante un área de comercio libre y el
Mercado Común Centroamericano.
 Una renovación del compromiso norteamericano de defender a todas las necesidades del
continente.
El “informe Kissinger” sobre Centroamericana
La nueva visión de la diplomacia americana, al desarrollar este principio más suave respecto a
Centroamérica, tendrá en Kissinger el mayor aporte teórico y conceptual. Era necesario una acomodación
de la política exterior a la nueva realidad internacional, por lo que había que propiciar y potenciar la
negociación y la cooperación económica en el área con el fin de convertir primeramente a Centroamérica
en una zona de “Orden legítimo”., son:
 Conservar la autoridad moral y política de los Estados Unidos por medio deacuerdos donde los
gobiernos centroamericanos reconozcan su protagonismo destacado.
 Democratizar Centroamérica.
 Mejorar las condiciones de vida de los pueblos centroamericanos, propiciando unacooperación
económica discriminada rentable para la estabilidad política del continente.
 Fomentar el cambio pacífico de Centroamérica resistiendo a la “violación de lademocracia” por la
fuerza y el terrorismo.
 Prevenir la expansión o el peligro de “contagio revolucionario” en Centroamérica,reforzando los
eslabones más débiles: El Salvador y Guatemala.
La Administración Bush, la “Doctrina Baker” y Centroamérica
Los primeros meses de la Administración Bush hacían suponer un relativo abandono de la Doctrina Kennan
y la vuelta a los planteamientos recogidos en el Informe Kissinger: no renuncia a la utilización de la fuerza,
y negociación y cooperación. Los pilares básicos de la nueva Administración serán: Fuerza, Realismo y
Diálogo. Cuatro serán los puntos principales de acción:
 Nicaragua: acusación directa a este país de poner en peligro el proceso democrático y la paz en
toda la región. Se acusa a la Junta Sandinista de negar a los nicaragüenses los derechos
humanos básicos, religiosos y políticos.
 El Salvador: apoyo republicano al pueblo y al gobierno de este país que es el objetivo, según su
planteamiento, de “una insurgencia dirigida desde el exterior”. Se ofrece el apoyo necesario para
proteger la democracia en ese país.
 Panamá: política firme con respecto al autoritarismo militar de este país y al narcotráfico.
 Narcotráfico: los gobiernos latinoamericanos deben luchar conjuntamente contra el tráfico de
drogas y Norteamérica ofrece su cooperación al respecto.
De esta manera, la política exterior norteamericana tuvo, necesariamente, que sufrir un proceso de cambio
en su conceptualización: la “contención de la expansión comunista en América Latina” fue sustituida por el
concepto de “modelo social más ético y políticamente más democrático”. Esta justificación permitió a
Estados Unidos seguir justificando sus acciones violentas en el área bajo el argumento de “guardián de la
moralidad y de la pureza de los sistemas democráticos”. Estos serán los principales argumentos esgrimidos
en la intervención de Panamá y en el reconocimiento del gobierno de Daniel Ortega.
11. IMPERIALISMO Y COLONIZACIÓN DE 1885-1914
La era de 1885 a 1914 se convirtió en un periodo donde los países del Centro podían contar con
la posibilidad de avanzar rápidamente bajo un esquema económico serio y soportado sobre la
gestión gubernamental y la responsabilidad de sus dirigentes. Pero fue la misma vanidad política
e imprecisión diplomática la que condujo a que la competencia económica, los avances
económicos y la acumulación de capital en diferentes lugares del sistema económico internacional
se desvanecieran y se convirtieran en la piedra angular para sustentar los asuntos políticos, el
poder, la rivalidad territorial, la hegemonía imperial y, finalmente, la financiación de la Gran Guerra.
Sería el inicio de un periodo donde las diferencias en el desarrollo económico se ampliarían y se
afectaría la estabilidad futura del sistema político y económico internacional.
¿Cómo lograr determinar un enfoque teórico, con una gran cantidad de hechos que se reunieron
en un periodo de tiempo, que vislumbraba la culminación de una época que se había caracterizado
por la imposición y la gestión de los británicos y su muy conocida Pax Britannica? Para esto se
utilizan tres enfoques que pueden determinar la cercanía del liberalismo con la globalización, el
nacionalismo con la geopolítica y el mismo nacionalismo económico, y el marxismo con una
estructura que identifica la necesidad que tiene el capitalismo de expandirse para lograr mantener
unos beneficios constantes fortaleciendo su capacidad de acumulación y de esta forma influir y
hasta determinar la política exterior de los países.
Establecerlo desde el punto de vista económico no necesariamente deja de lado aspectos que son
vitales para entender la razón de las invasiones, los protectorados, las imposiciones económicas
o simplemente la consolidación de negocios comerciales o financieros, que se desarrollaron
durante este periodo. Esto como resultado de la percepción de las grandes potencias sobre los
demás países del contexto internacional, pues su accionar claramente muestra formas diferentes
de establecer relaciones entre y con los Estados.
Se parte de la importancia de la soberanía, a la cual es confiada la salud del Estado, y puesto que
la relación de los Estados tiene como base su respectiva soberanía, su legitimidad, especialmente
en tanto está orientado al exterior, la del poder de su soberano, constituye, por un lado, una
relación que se refiere completamente a lo interno, ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza
en la constitución y el gobierno de otro Estado; y por otro lado, debe ser cumplida a la par,
esencialmente por el reconocimiento de los demás Estados. Ese reconocimiento exige una
garantía, esto es, que él acepte igualmente a los otros, que deben reconocerlo, es decir, que han
de respetarlo en su independencia; por lo tanto, no puede serle indiferente a lo que suceda en su
interior. Por ejemplo, en un pueblo nómada, que se encuentre en un bajo nivel de cultura, se
presenta la cuestión de saber hasta qué limite puede ser considerado como Estado.
EL NUEVO IMPERIALISMO: ¿ESTRATEGIA ECONÓMICA O POLÍTICA?
Después de un acomodamiento territorial al interior de Europa con la unificación de Prusia y los
territorios alemanes, así como de Italia y los ajustes generados por las guerras Austro-Prusiana y
Franco-Prusiana, se inició el surgimiento del espíritu colonial, que para algunos era algo nuevo en
los territorios de ultramar, pero para otros era una posible restructuración territorial y el camino
para fortalecerse al interior de Europa, siguiendo el ejemplo del Imperio Británico, que durante
décadas se había consolidado como potencia gracias a su interacción comercial y colonialismo
con los territorios de ultramar, y sin dejar de lado la historia del Imperio español y portugués, que
se habían beneficiado tanto de su política imperial del siglo XVI y XVII.
Aunque claramente, algunos países en Europa no participan en el nuevo proceso imperial, que se
iniciaba con la Conferencia de Berlín de 1885 -con la vinculación no solamente de las estructuras
gubernamentales sino también de empresarios, comerciantes y banqueros-, sí tendrían la
capacidad para avanzar en el sistema internacional. En estos aspectos la Conferencia de Berlín
sobre África Occidental puede considerarse, simbólicamente, como el cenit del periodo de
predominio de la vieja Europa en los asuntos mundiales. Lo cual se logró mantener gracias a la
herencia colonial de España, Portugal, Bélgica y Holanda y los mismos avances de Rusia, pues
en esta nueva etapa no tenían la capacidad de avanzar sobre este territorio. Era la forma de
defender y mantener los reductos de una hegemonía imperial del pasado. Y en ocasiones
involucrarse en competencias que no podrían sostener, debido a que las responsabilidades
imperiales van agrandando paso a paso un gobierno indeciso.
Se inicia entonces una rivalidad, más allá de la verificación de la importancia geoestratégica, por
tener cualquier espacio que contuviera el avance de la otra potencia; un proceso agresivo en
búsqueda de grandeza con altas implicaciones económicas. El imperialismo agresivo no solo
impide el avance hacia el internacionalismo al fomentar la enemistad de los imperios rivales, sino
que, con su ataque contra las libertades y contra la propia existencia de las razas más débiles o
inferiores, provoca en estas un exceso correlativo de autoconciencia nacional.
12. LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
La aparición de las organizaciones internacionales generó una nueva forma de comunicación que
ofrece a los estados como colectivo de los problemas que les afectan; sin embargo esta nuevo
mecanismos de comunicación no ha sustituido a la red tradicional.
a. Caracteres específicos del fenómeno institucional en la sociedad internacional
La organizaciones internacionales tienen un rasgo común de estar constituidas por estados y
lideradas por representantes de los gobiernos para actuar en nombre de estos estados.
Las organizaciones internacionales son compuestas por los estados teóricamente soberanos e
iguales, pero en realidad son diferentes en poderes y dimensiones.
Dentro de esta organización existe un predominio de los estados y los gobiernos.
b. Tipologías de las Organizaciones internacionales
 Primero: se clasifican según su extensión de las funciones que deben ejercer
 Segundo: resulta de la extensión en el campo de acción ofrecido a las organizaciones
 Tercero: según la coordinación y articulación de las tareas
 Cuarto: de acuerdo a los criterios funcionales
 Quinto: se diferencian también por sus modalidades de organización interna
c. Funciones de las organizaciones internacionales en el sistema internacional
 Las organizaciones internacionales como sujetos del derecho internacional: un estado
posee en su totalidad los derechos y deberes internacionales reconocidos por el derecho
internacional.
 La organizaciones como actores de la vida internacional: para ello deben desempeñar
una función específica y cumplir con dos condiciones, a. de convertir las peticiones y los
apoyos de que son objeto en decisiones que constituyan la respuesta del sistema a su
entorno y b. de influir mediante sus reacciones sobre el entorno en cuestión.

También podría gustarte