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GENTE DE FE ES TRANSGRESORA PARA ATRAPAR SU MILAGRO

Marcos 5:24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. 25
Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había
sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había
aprovechado, antes le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás
entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su
manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el
cuerpo que estaba sana de aquel azote.

Los tiempos que estamos viviendo son tiempos muy desafiantes, determinantes,
inusuales y muy peligrosos; tiempo en los que nos estamos enfrentando contra
fieras, como los días que vivió el Apóstol Pablo en Éfeso.

1 Corintios 15:32 Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me


aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana
moriremos.

Y por ello nuestra fe debe ser agresiva, osada, transgresora, para poder provocar
el milagro de Dios a nuestro favor. Nadie nos ha dicho que 2022 será un año fácil,
pero creemos que si nos mantenemos fieles a nuestro Señor vamos a ver la mano
de Dios en todo lo que hagamos.

Esta historia nos muestra una situación bastante precaria para esta mujer, quien
enfrentaba una enfermedad en su cuerpo, la cual se había prolongado por mucho
tiempo en su vida; ya eran doce años luchando; peleando, pero nada había
ocurrido en beneficio de ella; debemos entender que así es el sistema donde
vivimos, un sistema que nos deja sin fuerzas, desgatados y sin ningún resultado
favorable.

La Biblia dice que esta mujer lo había gastado todo, luchando en sus fuerzas,
procurando por todos los medios humanos posibles ver un milagro a su favor, y lo
único que logró fue decepción y más frustración, pero algo ocurre en esta mujer,
algo que le iba a cambiar su vida para siempre, y es que el texto dice que ella oyó
hablar de Jesús y su fe se activó, porque las escrituras nos enseñan en

Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Es tiempo que no callemos, sino que debemos hablar, proclamar la justicia, hablar
a nuestros hijos la palabra, mostrar la verdad en un sistema lleno de tantas
mentiras, solo la predicación del evangelio junto con la oración va a producir un
activar en la fe de las familias y sociedades, lo que provocará un gran avivamiento
en nuestras sociedades.

Esta mujer cuando oyó hablar de Jesús volvió a recuperar la esperanza que había
perdido, hubo un cambio en su interior, se iluminó con la certeza que iba a ser
sana; por su condición de enfermedad según la ley de su sociedad ella era
catalogada impura, por tal razón no podía acercarse a las personas, sumado a
esto tenía que usar una ropa que identificara su condición de enfermedad; pero
algo en ella cambió.
Ya no era la misma, ella se lo estaba jugando todo; vio la presencia de Jesús como
su única oportunidad; y al verle, cambió sus vestiduras.

Esta mujer se la está jugando todo, si el pueblo se daba cuenta que esta mujer
era impura y tocaba una persona ella podía morir apedreada, pero fue una
transgresora, fue en contra de las leyes que la querían postrar al dolor y al
fracaso, ella cambió sus vestiduras y corrió a Jesús.

Esta es la oportunidad de las familias de correr a Jesús, de cambiar sus vestiduras


de pasividad, de fracasos, frustraciones, divisiones y correr a Cristo. Solo Él puede
salvar nuestras familias y sociedades, debemos ir en contra de toda injusticia, y
ser voz donde otros no tienen voz, ser el milagro para las sociedades, ya que una
cosa es hacer y otra es ser, cuando eres el milagro; las sociedades por medio de
nosotros correrán a Cristo.

Esta mujer entre la multitud tocó el manto y recibió su milagro, ella fue osada,
transgresora, obsesionada por ver su milagro; esta es la fe que debemos levantar
desde nuestras casas, y vamos a ver la gloria de Dios. Jesús termina diciéndole:

Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; Ve en paz, y queda sana de


tu azote.

Oración

Padre, en nombre de Jesús nos presentamos ante ti como familias que quieren
cambiar sus vestiduras viejas para correr a ti, queremos dar testimonio de la única
verdad que trae sanidad, y libertad a la tierra, y ese es el testimonio de Jesucristo,
tu hijo, nuestro Señor, por ello necesitamos una fe agresiva, osada, transgresora,
que vaya más allá de lo que nos dicte esta sociedad, y ver el mayor y más grande
avivamiento, por eso despierta nuestras sociedades a la justicia y a la verdad de
tu palabra. En el nombre de Jesús, Amén.

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