Ser un emprendedor a día de hoy es una meta a la cual pocos pueden llegar, bien por ciertos

motivos o por otros. Se necesita tiempo, buena adaptabilidad, formación y recursos económicos,
entre otros requisitos existentes en este campo. Debido a todas estas exigencias se producen los
muchos y variados obstáculos que provocan la desmotivación y el abandono por parte de los
jóvenes.

Lo primero de todo son los aspectos culturales, en nuestra cultura no existe el incentivo que haga
motivar a las nuevas generaciones, en las demás el caso no es el mismo. Esto también se debe a que
no se fomentan los valores del liderazgo, la comunicación ni lo más primordial el trabajo en equipo,
este último sino se ha practicado bien puede llevar a la empresa a la ruina. Si continuamos
examinando nos encontramos con la financiación, esta es imprescindible para conseguir que la
empresa llegue a conseguir el éxito, el emprendedor además de procurar una buena idea negocio es
decir tener claro en lo que se va a centrar su empresa, debe contar con los problemas que van a ir
apareciendo, por ejemplo las complicaciones que impone el banco a la hora de ceder préstamos, el
sujeto en cuestión tampoco debe ser alguien avaricioso, en el caso de que alguien quiera comprar
algunas acciones no debe negarse al instante ya que esa actitud provocará que su negocio no
florezca, a día de hoy hay muchas vías por las cuales se pueden obtener recursos financieros.

El siguiente obstáculo será el trabajo en equipo, para una empresa pequeña mantener la moral del
equipo en pleno rendimiento de manera constante no es algo fácil, por eso se deben poseer algunas
cualidades tales como el liderazgo y obviamente el trabajo en equipo, también se tiene que contar
con objetivos empresariales a corto plazo los cuales sirvan como una especie de incentivo para los
trabajadores.