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SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE CHIHUAHUA

LIBROS SAPIENCIALES
Tema: El libro de Qohelet
Alumno: Jesús David Torres Quezada
Maestro: Pbro. Javier Omar Arias Chávez
Fecha: Marzo 2022

Algo difícil de comprender ha sido el libro que en esta ocasión nos toca analizar Qohelet.
Pienso que es una obra que examina todo lo que ofrece la vida, y el autor al parecer trata de
darnos a conocer que la vida apartada de Dios carece de significado y nos insta a temer a Dios
y obedecerle, pues solo así encontraremos un propósito y felicidad.
El libro según algunos autores “presenta un panorama pesimistas de la vida apartada de
Dios”.1 La obra establece que los interminables ciclos de la naturaleza, la sabiduría, el placer,
y el trabajo carecen de sentido. Sin embargo, también hay un panorama positivo de la vida
que surge del libro. Qohelet anima a los lectores a disfrutar de la vida, porque es Dios quien
nos da ese privilegio “No hay mayor felicidad para el hombre que comer y beber y disfrutar
en medio de sus fatigas. Yo veo que también esto es don de Dios” (Qo 2,24).
Centrándonos en el contenido conveniente a desarrolla, en relación a la Teología de la
Retribución el libro no habla explícitamente de ello, pero podemos deducir que hace un poco
de moción sobre ella. Qohelet, nos muestra que Dios es un Dios de justicia. “lo que es, ya antes
fue; lo que será, ya es. Y Dios restaura lo pasado” (Qo 3,15) y “…Dios juzgará al justo y al
impío, pues hay un tiempo para cada cosa…” (3,17). Esta misma idea se repite más adelante
en el libro “y que no le va bien al malvado, ni alargará sus días como sombra el que no teme
a Dios” (8,13) también podemos leer 11, 9 y 12, 14 “toda obra será juzgada por Dios… a ver
si es bueno o malo”. En este sentido podemos pensar en lo establecido ya por el libro de Job
donde el justo también sufre, pero el Qohelet nos recuerda todo esto para dejarnos claro que

1
ROBERT MICHAUD, 1988, Qohelet y el helenismo, pág 259-262.
Dios es un Dios justo y aunque nosotros no veamos su justicia en la aparente injusticia de la
vida, Dios tiene la última palabra.
Por tanto, siguiendo el tema de la retribución, debemos tratar de actuar en el presente conforme
a lo que es bueno. Aun así, no es posible saber con certeza si alguna de nuestras acciones es
totalmente buena o totalmente mala. Cuando imaginamos que estamos actuando justamente,
la maldad puede entrar silenciosamente “no quieras ser honrado con demasía, ni te vuelvas
demasiado sabio… no quieras ser malvad con demasía, ni te hagas el insensato” (7,16-17).
Porque “no hay nadie tan honrado en la tierra que haga el bien sin nunca pecar” (7,20). Lo
mejor que podemos hacer es temer a Dios (7,18), es decir, evitar la arrogancia y la
autojustificación, y así poder disfrutar de las oportunidades que Él nos da para ser felices.
Parece que este libro fuera todo menos un libro de fe, pero Qohelet dentro de su sabiduría, no
solo es un observador de las cosas, sino que en verdad es un hombre de fe, favorecido con el
conocimiento emanado de la Palabra de Dios. Por eso, su conclusión final es luminosa, para
hablar sobre el tema de la Escatología en libro, pues nos establece que “vuelva el polvo a la
tierra, a lo que fue, y el espíritu vuelva a Dios, que lo dio” (Qo 12,7) y con esto puedo pensar
que el autor de la obra es un hombre de fe que realmente conoce a Dios y que le da sentido a
su existencia desde la perspectiva escatológica, pues al final de cuentas aunque todo parece
vanidad o mejor dicho, soplo, como han traducido la palabra hevel, el hombre piadoso y
obediente, le da sentido a su existencia con vista a un mejor futuro incluso después de la
muerte, pues la esperanza dada desde el juicio de Dios, quitara todo hevel y traerá verdadera
justicia, esta esperanza moverá al hombre a una vida de integridad.
Además, en el 13, 18-21 el texto nos especifica algo muy importante “¿Quién sabe si el aliento
de vida de los humanos asciende hacia arriba y el si el aliento de vida de la bestia descienda
hacia abajo, a la tierra?” (13,21), ello nos permite comprender que el Qohelet toma el tema
de la escatología aclarando que el destino del hombre puede ser distinto al de las bestia,
abriendo la posibilidad de una vida después de la vida terrenal.
Tel vez sería posible encontrar que es lo mejor que se puede hacer en la vida si supiéramos
qué viene después. Por esto, el Qohelet busca el conocimiento acerca de la muerte (Qo 9,1-6),
el Seol (9,7-10), el tiempo de la muerte (9, 11-12), lo que viene después de la muerte (9,13-
10,5) incluso el mal que puede venir después de la muerte (10, 16-11,2) y el bien que puede
llegar (11,3-6).2 Qohelet concluye que simplemente es imposible saber lo que viene “los vivos
saben que han de morir, pero los muertos no saben nada” (9,5); a pesar de nuestra enorme
ignorancia acerca del futuro, el libro nos revela algunas acciones que es bueno realizar mientras
tenemos la oportunidad. No cabe duda que el juicio futuro de Dios se muestra como clave para
resolver la mezcla del bien y del mal que impregna la vida del mundo caído. El libro nos
presenta a un Dios de generosidad, de justicia y de trascendencia que de una u otra manera
representa la bondad que está bajo los cimientos de este mundo. Esto indica que, en el tiempo
de Dios, las tensiones descritas tan claramente en el Qohelet llegaran a una armonía que no se
verá en los días bajo el sol.
Con todo esto puedo concluir que el libro de Qohelet no es una obra pesimista que a nada le
da sentido, sino que es una praxis de la sabiduría mediante la cual el hombre puede vivir una
vida equilibrada y fructífera, tan llena de los bienes que recibe de Dios que, a pesar de todas
sus limitaciones, contrasentidos y frustraciones, la “vanidad de vanidades” llegue a convertirse
en “plenitud de plenitudes” todo en plenitud.

El Qohelet no fue escrito por accidente, hay un propósito en él que sigue siendo actual, y es
que Dios en su providencia deja ejemplos claros de cómo las generaciones viven y vivirán la
vida. Si se resume todo en confiar y temer a Dios, creo que el mensaje del libro será entendido
y llevado hasta los confines de la tierra. La humanidad actual necesita saber que hay propósitos
en esta vida, pero que estos propósitos son entendidos de mejor manera al lado de Dios, quien
te creo. Una vez más las Sagradas Escrituras, ahora desde esta obra sapiencial, nos reta a ver
la vida de diferentes perspectivas, pero teniendo confianza que nuestro Dios está en absoluto
control.

2
ROBERT MICHAUD, 1988, Qohelet y el helenismo, pág 259-262

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