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Oferta y demanda

Un mercado es toda institución social en la que cual los bienes y servicios, así como los
factores productivos, se intercambian libremente. Tal como señalamos en el capítulo anterior,
el intercambio es indirecto debido a la existencia del dinero: un bien se cambia por dinero y
este, posteriormente, por otros bienes. Cuando en el intercambio se utiliza el dinero, existen
dos tipos de agentes bien diferenciados: los compradores y los vendedores. En los mercados
de productos es típico distinguir entre consumidores o compradores y productores. En los
mercados de factores existen quienes desean adquirirlos y quienes desean vender o alquilar
los recursos de la producción que poseen

El precio de mercado

El precio absoluto de un bien es su relación de cambio por dinero, esto es, el número de
unidades monetarias que se necesitan para obtener a cambio una unidad del bien. El precio
relativo de un bien es su precio en unidades de otro bien.

Los precios coordinan las decisiones de los productores y los consumidores en el mercado.
Precios bajos estimulan el consumo y desaniman la producción, mientras que precios altos
tienden a reducir el consumo y estimulan la producción. Los precios actúan como el
mecanismo equilibrador del mercado.

También es frecuente que algunos precios sean indicativos y admitan la negociación entre el
comprador y el vendedor. En la adquisición de un departamento, por ejemplo, se suele
obtener una rebaja con respecto al precio que inicialmente pide el vendedor. En algunos casos,
llegar a un acuerdo sobre el precio puede ser muy complicado y costoso en términos de
tiempo. A estos costos asociados a la fijación del precio se les denomina costos de transacción

Tipos de mercado

Al analizar los mercados, se suele establecer la siguiente tipología: mercados transparentes,


cuando hay un solo punto de equilibrio, y mercados opacos, cuando, debido a la existencia de
información incompleta entre los agentes, hay más de una situación de equilibrio. Asimismo,
se puede distinguir entre mercados libres, sometidos al libre juego de las fuerzas de oferta y
demanda, y mercados intervenidos, cuando agentes externos como, por ejemplo, las
autoridades económicas, fijan los precios.

Si en un mercado existen muchos vendedores y muchos compradores, es muy probable que


nadie, por sus propios medios, tenga capacidad para imponer y manipular el precio. En este
caso diremos que se trata de un mercado competitivo. Si sucede lo contrario, y hay muy pocos
vendedores o incluso uno solo, existirán grandes posibilidades de que éstos o éste pongan un
precio a su conveniencia. En estos casos estaremos ante mercados de competencia
imperfecta.
La demanda

A las cantidades de un bien que los consumidores deseen y puedan comprar las denominamos
demanda de dicho bien. Demandar significa estar dispuesto a comprar, mientras que comprar
es efectuar realmente la adquisición. Así, la demanda refleja una intención, y la compra
constituye una acción. Un agente demanda un bien cuando lo desea y, además, posee los
recursos necesarios para adquirirlo.

La tabla y la curva de la demanda

Bajo la condición ceteris paribus, y para un precio determinado de los discos compactos, la
suma de las demandas individuales nos dará la demanda global o del mercado de dicho bien.

La demanda del mercado es la suma de las demandas individuales de un determinado bien o


servicio.

La tabla de la demanda

Así, pues, la tabla de demanda muestra la relación entre el precio de un bien y la cantidad
demandada. A la relación inversa existente entre el precio de un bien y la cantidad
demandada, en el sentido de que al aumentar el precio disminuye la cantidad demandada, y lo
contrario ocurre cuando se reduce el precio, se la suele denominar en Economía ley de la
demanda.

La ley de la demanda se refiere a la relación inversa existente entre el precio de un bien y la


cantidad demandada, en el sentido de que al aumentar el precio disminuye la cantidad
demandada, y lo contrario ocurre cuando se reduce el precio.

El efecto sustitución muestra la incidencia de un cambio en los precios relativos y nos dice que,
cuando aumenta el precio de un bien o servicio, como los hoteles, la cantidad demandada de
ese bien se reduce, pues su consumo se sustituye por el de otros bienes.

Por otro lado, cuando un bien se encarece los consumidores demandarán menos unidades
porque la elevación del precio ha reducido la capacidad adquisitiva de los ingresos, y esto hará
que puedan comprar menos de todos los bienes y, en particular, del que estamos
considerando. Este hecho se conoce como el efecto ingreso e indica que un incremento en los
precios de, por ejemplo, los discos compactos, disminuye la capacidad adquisitiva de los
consumidores para un nivel de ingresos dado.

El efecto ingreso refleja la incidencia de un cambio en el ingreso real de los consumidores de


modo que, al aumentar, por ejemplo, el precio de los discos compactos, el ingreso real se
reduce y el consumidor podrá comprar una menor cantidad de todos los bienes, incluido aquel
cuyo precio se ha incrementado.
La curva de demanda

La curva de demanda es la representación gráfica de la relación entre el precio de un bien y la


cantidad demandada. Al trazar la curva de demanda, suponemos que se mantienen constantes
los demás factores, excepto el precio, que puedan afectar la cantidad demandada.

La función de demanda expresa la relación entre la cantidad demandada de un bien, su precio


y otras variables

Desplazamientos de la curva de demanda

Como se ha señalado, la construcción de la curva de demanda se realiza según la cláusula


ceteris paribus, es decir, suponiendo que todas las variables permanecen constantes, excepto
el precio. Vamos ahora a analizar de qué forma se ve afectada la curva de demanda del
mercado cuando varían algunos de dichos factores. Como seguidamente comprobaremos, las
alteraciones de estos factores, distintos del precio, originan desplazamientos de la curva de
demanda. Más concretamente puede afirmarse que, cuando la curva de demanda se aleja en
su desplazamiento del origen de ordenadas, decimos que se ha producido un incremento en la
demanda. Cuando se desplaza hacia el origen de ordenadas decimos que se ha producido una
disminución de la demanda.

La curva de demanda se desplaza cuando se altera cualquiera de los factores (distinto del
precio) que inciden en la demanda de dicho bien.

El ingreso de los consumidores

El análisis de los cambios en la demanda cuando se altera el ingreso no sólo ilustra los
desplazamientos en la curva de demanda, sino que permite clasificar los bienes en normales e
inferiores.

Bien normal: al aumentar el ingreso de los consumidores, la cantidad demandada a cada uno
de los precios se incrementa.

Ejemplos de bienes normales son los automóviles, los teléfonos celulares o los discos
compactos.

Bien inferior: al aumentar el ingreso de los consumidores, la cantidad demandada a cada uno
de los precios disminuye.

Ejemplos de bienes inferiores son los alimentos de baja calidad. Si nuestros ingresos
aumentan, quizás se reduzca nuestro consumo de carne de menor calidad y aumente el de
carne de primera.
Los precios de los bienes relacionados

Las alteraciones en el precio de un bien no solo incidirán en la cantidad demandada de este


bien; también pueden ocasionar desplazamientos en la curva de demanda de otros bienes.
Pensemos, por ejemplo, que aumenta el precio del petróleo. Como consecuencia de este
aumento, la gente tendrá menos interés en comprar aquellos bienes que se utilizan
conjuntamente con productos derivados del petróleo, por ejemplo, los automóviles. Así, la
curva de demanda de automóviles tenderá a desplazarse hacia la izquierda. El aumento del
precio del petróleo causará, sin embargo, un efecto contrario sobre las cantidades
demandadas de otros productos que se utilizan en forma alternativa, tales como el carbón o la
energía eólica. De nuevo, el sentido del cambio permite introducir una nueva clasificación de
los bienes: bienes complementarios, bienes sustitutivos y bienes independientes.

Bienes complementarios: al aumentar el precio de uno de ellos, se reduce la cantidad


demandada del otro, cualquiera sea el precio.

Bienes sustitutivos: al aumentar el precio de uno de ellos, la cantidad demandada del otro se
incrementa, cualquiera sea el precio.

Bienes independientes: no guardan ninguna relación entre sí, de modo que la variación del
precio de uno de ellos no afecta la cantidad demandada del otro.

La oferta

La oferta refleja las intenciones de venta de los productores. La tabla de oferta representa,
para unos precios determinados, las cantidades que los productores estarían dispuestos a
ofrecer.

La cantidad ofrecida de un bien es la que los vendedores quieren y pueden vender.

La tabla de oferta muestra las distintas cantidades de un bien que los productores desean
ofrecer para cada precio.

La tabla de oferta individual muestra las distintas cantidades de un bien que un productor
desea ofrecer para cada precio, por unidad de tiempo, permaneciendo los demás factores
constantes.

La oferta global o de mercado se obtiene a partir de las ofertas individuales, sumando, para
cada precio, las cantidades que todos los productores de ese mercado desean ofrecer.

Una tabla de oferta del mercado representa, para unos precios determinados, las cantidades
que los productores estarían dispuestos a ofrecer. A precios muy bajos, los costos de
producción no se cubren y los productores no producirán nada; a medida que los precios
aumentan, se empezará a lanzar unidades al mercado y, a precios más altos, la producción
será mayor, pues se obtendrán beneficios. Con precios elevados, nuevas empresas podrían
considerar interesante producir el bien, lo que también contribuiría a una mayor oferta en el
mercado.
La ley de la oferta

Sobre la base de lo señalado, y como se deduce de la tabla de oferta (Cuadro 2.3), cuanto
mayor es el precio de los bienes y servicios, mayor es el deseo de venderlos. Esta relación
directa entre precio y cantidad ofrecida se fundamenta en el supuesto de que los bienes y
servicios son producidos por empresas que se fijan el objetivo fundamental de obtener
beneficios. Y el precio relativo de un producto con respecto a los demás bienes es un
determinante de los beneficios. Cuanto mayor sea el precio de un bien o servicio, más
beneficiosa puede ser su producción y mayor será su oferta. Este principio se conoce como la
ley de la oferta.

La ley de la oferta expresa la relación directa que existe entre el precio y la cantidad ofrecida:
al aumentar el precio, se incrementa la cantidad ofrecida.

La curva de oferta

Tal como señalamos al hablar de la demanda, la oferta no puede considerarse una cantidad
fija, sino una relación entre la cantidad ofrecida y el precio al cual dicha cantidad se ofrece en
el mercado. En este sentido, la curva de oferta de la empresa o de la industria es la
representación gráfica de la tabla de oferta respectiva, y muestra las cantidades del bien que
se ofrecerán a la venta durante un período específico a diversos precios de mercado,
permaneciendo constantes los demás factores distintos del precio que inciden en la oferta del
bien, tales como los precios de otros bienes o de los factores productivos o la tecnología.

La curva de oferta es la representación gráfica de la relación entre el precio de un bien y la


cantidad ofrecida. Al trazar la curva de oferta de un bien, suponemos que se mantienen
constantes todos los demás factores distintos del precio que pueden afectar la cantidad
ofrecida, tales como los precios de los factores utilizados en la producción de dicho bien.

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