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TERESA, LA NIÑA FUTBOLISTA

En una popular barriada, al oeste de la capital vivía una hermosa niña de cabellos
negros como azabache, tan largos como una cascada, y unos expresivos ojos café,
siempre alegre, con una sonrisa radiante que corría por todas las calles de Los Pinos.
Todos en su barrio la saludaban, en especial su vecina Andrea:

-¡Hola mi Tere!, ¿Pa’donde vas por ahí?

- Respondió Teresa: Voy a practicar un rato futbol con mis amigos de la escuela.

-¿Tere hasta cuando vas a estar jugando juegos de varón? Voy a tener que hablar con
tu mamá.

En ese momento, Teresa se sonrojó cual arrebol caroreño, sus ojos se inundaron
rápidamente de lágrimas, porque siempre su sueño había sido ser futbolista, y su
mamá no sabía que ella salía con sus amigos a practicar ese deporte.

Siguió corriendo como la liebre al encuentro de sus amigos, y comenzó la práctica.

Juan su mejor amigo, le daba instrucciones:

- Tere, cuando venga el balón trata de patear con la zurda, para engañar al otro
equipo

Respondió Tere:

- Si Juan, así lo haré.

En medio de la práctica, se acerca un vecino líder de deporte del barrio, al ver que
la niña jugaba muy bien, la invitó a formar parte de una selección de niñas futbolistas,
de inmediato Tere comenzó a brincar de alegría.

Al terminar la práctica Tere sintió que el cielo se le venía encima, porque le tocaba
explicar a su mamá lo sucedido, rápidamente emprendió su carrera hasta el hogar.

Al llegar a la casa su mamá le dijo:


-Tere, me dijeron que tú estabas jugando futbol a escondidas de mí y con
puros varones de la escuela, ¿Qué tienes que decir a esto?

Tere, hecha un mar de llanto, le respondió:

-Mami, disculpa por esconder lo que estaba haciendo, pero como la gente me
criticaba, diciendo que parecía un varón jugando futbol, sabía que tú te
molestarías conmigo. Además sabes que me encanta compartir con Juan
porque es un niño muy lindo.

La mamá de Teresa, escuchó atentamente a su hija Tere y dijo:

-Tere hija, lo que me molesta es que no confiaras en mí en el momento, pero


tú puedes jugar futbol, no veo ningún inconveniente. En cuanto a lo que dice
la gente, nos toca a veces hacer tareas fuertes, pero eso no me hace menos
mujer o ser igual a un varón, nunca permitas que ninguna persona te robe la
tranquilidad con ese tipo de comentarios.

Tere le dijo:

-Gracias mamá te quiero mucho, mi amigo Juan se alegrará mucho. Sabes el


señor Luis quiere que participe en la liga femenina del barrio, ¿Qué te parece?

La mamá respondió:

-Te das cuenta que el Sr. Luis en ningún momento te dijo que parecías un
varón, y te quiere para una liga femenina. Me alegro y te apoyo

Tere, sintió que era el día más feliz de su vida, por eso se vistió como un lirio
hermoso, para ver a Juan y compartir toda su alegría desbordante con él.

Con el correr de los años Teresa se volvió una de las mujeres futbolistas más
famosas del país, para el disfrute de todos y tiempo después se casó con su amigo de
infancia Juan, que resultó ser su alma gemela.

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