Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
El agua se encuentra en la naturaleza y sirve para un sin fin de cosas, como por
ejemplo para los procesos industriales. A continuación se presentará el tema de
“Tratamiento de agua para calderas”. Para poder entender la importancia de la
calidad del agua de alimentación de calderas, debemos conocer las características
del agua, y las necesidades específicas que debe tener para ser usada en una
caldera.
La característica principal del tratamiento del agua, es que al cumplir con esto la
caldera logra los objetivos esperados en el ámbito de producción, y además no
pierde su vida útil tan pronto.
Las razones por las que se debe hacer este tratamiento es por que de lo contrario
se pueden presentar problemas serios al interior de las calderas, los problemas
más frecuentes pueden dividirse en dos: el corrosivo, y el de incrustación. Existe
un tercero pero es menos frecuente, este es el de ensuciamiento y/o
contaminación.
Se habla de tratamiento de agua para una caldera, pero ¿Que es una caldera?
Una caldera es un recipiente metálico en el que se genera vapor a presión
mediante la acción de calor. El vapor se produce al momento que la temperatura
sea la adecuada para que agua comienza a cambiar de estado.
Son aquellas aguas de cualquier procedencia que pueden utilizarse con ventaja y
seguridad para alimentar calderas.
El agua en general procede de los ríos, lagos, pozos, y aguas lluvias. Para los
efectos de alimentación de generadores de vapor y fines industriales en general
tienen primordial importancia los ríos y pozos. Por la misma índole de su
procedencia no se puede evitar que ella arrastre y disuelva impurezas que la
hacen inapta para el consumo humano y también industrial.
4. Clasificación de las aguas
4.2 Aguas Blandas Su composición principal esta dada por sales minerales de
gran solubilidad ‘’‘ 4.3 Aguas Neutras’‘’ Componen su formación una alta
concentración de sulfatos y cloruros que no aportan al agua tendencias ácidas o
alcalinas, o sea que no alteran sensiblemente el valor del pH.
a) Debe ser clara, con la turbidez menor a 10 ppm. Cuando esta turbidez es
superior, debe ser sometida a filtración b) Debe estar totalmente exenta de dureza
no carbónica c) La dureza total no debe exceder de 35 ppm. d) Debe estar
prácticamente exenta de aceites e) Debe estar prácticamente exenta de oxígeno f)
Debe contener un bajo contenido de sílice
6. Impurezas de agua
Las impurezas que suele traer consigo el agua sin tratamiento proveniente de las
fuentes descritas se puede clasificar de la siguiente manera:
Existen dos tipos de durezas, según sea la forma en que se comporte el agua al
hervir.
Generalmente las industrias controlan la cantidad del agua de sus calderas por
análisis de muestras que realizan en sus propios laboratorios y/o a través de la
asesoría externa de alguna firma especializada.
La muestra de agua debe tomarse del interior de la caldera (del tubo de nivel o del
fondo) teniendo la precaución de purgar bien, hasta que salga el agua que
representa realmente la que contiene la caldera.
Con el fin de evitar la corrosión de las partes metálicas de las calderas debido a la
presencia de oxígeno y anhídrido carbónico en el agua, se recurre a la medición
del grado de alcalinidad o acidez. Para esto existen dos métodos distintos:
Estas impurezas deben ser retiradas casi en su totalidad antes del ingreso a la
caldera, sometiéndose a un proceso de filtración.
10.2 Incrustaciones: Son depósitos en forma de costras duras producidos por las
sales de calcio y magnesio que se adhieren en las superficies metálicas de la
caldera.
10.4 Arrastre: Ocurre cuando el vapor que sale de la caldera lleva partículas de
agua en suspensión. El arrastre se puede dividir en dos partes:
El agua de alimentación de las calderas debe ser tratada, con el objeto de prevenir
los problemas causados por las impurezas, utilizándose algunos de los siguientes
procedimientos:
11.1.1 Filtración:
Eliminación de:
• Sólidos Suspendidos • Colores • Olores • Sabores • Cloro Residual •
Microorganismos
11.1.2 Desaireación:
Intercambiadores Iónicos
El intercambio iónico es una reacción química reversible, que tiene lugar cuando
un ión de una disolución se intercambia por otro ión de igual signo que se
encuentra unido a una partícula sólida inmóvil. Este proceso tiene lugar
constantemente en la naturaleza, tanto en la materia inorgánica como en las
células vivas.
Por sus propiedades como disolvente y su utilización en diversos procesos
industriales, el agua acostumbra a tener muchas impurezas y contaminantes. Las
sales metálicas se disuelven en el agua separándose en iones, cuya presencia
puede ser indeseable para los usos habituales del agua. Los intercambiadores
iónicos son usados para la separación de sales (cationes y aniones) del agua.
resinas tipo gel: tienen una porosidad natural limitada entre las distancias
intermoleculares. Esta es una estructura de microporo tipo microporos o de tipo
unión cruzada suelta: tienen una porosidad artificial adicional la cual es obtenida
por la adición de sustancias diseñadas para esta proposición. Resinas
isoporosas: Se caracterizan por tener un tamaño de poro uniforme, con lo que
aumenta la permeabilidad de los iones en el interior de la red. Son resinas de alta
capacidad, regeneración eficiente y de costo más bajo que las resinas
macroporosas.
Los inhibidores de corrosión, son productos que actúan ya sea formando películas
sobre la superficie metálica, tales como los molibdatos, fosfatos o etanolaminas, o
bien entregando sus electrones al medio.
Sulfito de Sodio (Na SO 3): Reacciona con el oxígeno produciendo sulfatos de
sodio. Se utiliza para calderas de presiones menores a 30 Kg/cm2.
Nitratos y nitritos de sodio (Na NO 3?-Na NO 2?): Debe usarse donde el agua
tiene características de fragilidad.
Por este sistema basado en la electrolisis del agua, el zinc en planchas que se
apernan a tubos de chapas, defiende las planchas de hierro de la acción de las
sales incrustantes.
Definiciones
1. Toda caldera estará equipada con uno o más tubos de desagüe, comunicados
con el punto más bajo de la caldera y destinados a las purgas y extracciones
sistemáticas de lodos.
2. La descarga de los tubos de purga estará dispuesto en tal forma que no
presente peligro de accidentes para el personal y sólo podrá vaciarse al
alcantarillado a través de un estanque intermedio de retención o de purgas.
13. Conclusiones
Por otra parte, cuando a causa del trabajo propio de la caldera, la incrustación se
rompe parcial o totalmente, pone en contacto repentino el agua a presión con la
plancha recalentada y por lo tanto debilita, produciendo un aumento de presión
interne tal, que la explosión. La acumulación de lodos en los tubos dificulta la
transferencia de calor resultando el sobrecalentamiento de los mismos. La
corrosión del metal de los tubos o la formación de óxidos puede ser debida a la
alta concentración de productos químicos en el agua de la caldera, y la formación
de espumas se debe, principalmente, a la presencia de sólidos en suspensión y de
otras sustancias orgánicas.
Todo esto debe evitarse mediante el Tratamiento de Agua para las calderas,
mediante métodos químicos, físicos o eléctricos, o una combinación de ellos,
atacando los distintos elementos que causan problemas en el correcto
funcionamiento de las calderas