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CAPiTULO 5

UNIONES CONVIVENCIALES

Sumario: L Introduccíóil.. 2. Uniones convivenciales y matrimonio.


2.1. Terminología. 2.2. Disposiciones generales.- 3. 'PactoS-de conviven-
cia. 3.1. -Autonomía de la Voluntad de los convivientes. 3.2. Contenido del
pacto de convivencia. 33. Límites. 3A Modificací0n, res~isión y extinción.
3.5. Momento.ª_partir del cual se producen efectos respecto de terceros.-
<!. Efectos durante la convivencia. 4.1. Asistencia. 4.2. Contribución a los
gáStoS.d€J 110-giir. 4..j: ReSpOriSÍlbi!idád poi d"eud:as frenté- a terceros. 4.4. Pro-
tección de la viviei1'da familiar. 4.5. Relaciones:patrimoni'aleS.- S... Cese de
hi. corivíVénda:. s.i. causas· deFCéSe de la- COnviVeúc'üi..~ o· .. Efeq:,Q$]\.t~gQ -·
de la ru'ptu:ra. 6.1. CompenSá.dón'económica. 6.2. Atribución de ia vivien~
da familiar. 6.3. Afectación de la vivienda. 6.4 .. Distribución de los bienes.
6.5. inexistencia de obligación alimentaria cesada la convivencia.-
?. Otros efectos legales derivados de convivencia. i.L Aspectos generales.
7.2. Efectos previstos en el.miSmoCódigo Civil 'y Comercial. 7.3. Efecros de~
rivados de la convivencia en otras leyes.

l. Introducción

La convivencia de pareja, sín.celebración de.mat1-'imonio, ha sido,


desde siémpre, una realidad sociológica. Sin embargo, en los últimos
veinticincO años, la Convivencia conStituye un modelo de frimília al~
ternativa al matrimonio que representa un fenómeno soclológico en
. aumento.
Aunque la vida en común, de hecho, constituye una práctica so-
cial histórica.- los distintos ordenamientos jurídicos, al tiempo de la
codificación, :1cm .:::on::e:m.plado distir..tBS soluciones que expresan el
sentir de una sociedad en una época y IDomento determinados.
Vélez Sarsfield ha guardado silencio sobre las distintas conse-
cuencias que puedan derivarse de la unión estable entre un hombre
y una mujer: Esta omisión legislativa. en el Código Civil originario.
era enrendible en virrud de que el codificador, .en .la materia, siguió
al Código Civil francés de 1804. En efecto, el Code había ignorado el
concubinato como tal, no estableciendo previsiones al respecto. En
realidad, el Código Napoleón no abrió las puertas de la ley al concu-
i
738 NÉSTOR E. SOLARI i UNIONES CONYJVENClALES 239
)
binato por entender que los concubines se passent de la loi se désinte- l sobre la idea de que el matrimonio es la única forma de familia que )
resse d'eux (los concubinas prescinden de la ley, la ley se desinteresa merece protección por parte de ra ley.
de ellos). )
La realidad social y el contexto constitucionaL a partir de la refor-
Aquella omisión originaría del Código Civil argentino no impidió ma de 1994, han ido provocando, por vía jurisprudencia! y legislativa. )
planteas judiciales entre convivientes, encontrándose los jueces en el previsiones y consecuencias legales derivadas de la convivencia. )
deber de resolver, de acuerdo con los principios generales del dere- Siguiendo tal orientación, el Código Civil y Comercial incorpora
cho, los numerosos problemas derivados de la convivencia. )
expresamente un título especial, en donde establece consecuencias
Con el transcurso del tiempo se han ido reconociendo algunos civiles!ll para las denominadas 11 Unionés convivenciales". )
efectos jurídicos a dichas uniones, tanto desde la jurisprudencia como En tal contexto, no se replantearon algunas consecuencias juridicas
por parte del legislador. Las manifestaciones jurisprudencíaies, aisla- ya existentes en nuestro derecho positivo, a los fines de armonizar con )
das al comienzo, sumadas a algunas leyes que vinieron a reconocer las normas previstas en el Código Civil y ComerciaL Esta omisión pro-
efectos jurídicos específicos -sobre todo en el ámbito previsional-,
han ido abriendo camino a un reconocimiento cada vez más pronun-
vocará una evidente desarmonía ante ial. fenómeno sociológico¡ dado
que para ciertos efectos jurídicos estaremos en presencia de dichas
-)
ciado en la Il!atería. · )
U:rtien'fesyen otras o~asiones nb~S~ hallarán.aJtanzadas;por1a mi~rtia (2 >.
Atrás fueron quedando los tiempos en que el concubinato era con- Fuera dé ello, merece. ser destacada la inclusión de las "uiliones
)
. siderado ilícito, inmoral y contrario a .las buenas costumbres; Podrá convivenciales" a nuestro derecho positivo, como alternativa a la ins- )
a~epta~seono su regulación,. pero parecepoco .probable que, salvo titución matrimonial.
aisliu:iasexcepciones, en el esta<J.o.actha! de·nuestiasociedad, se lo )
considere contrario a la moral ya las buenas costumbres. Mucho me- )
nos un .ilícito. · · · (l) Hay que poner de resalto, que si bien la reforma comprende a¡¡pectos civiles y comer-
ciales,.pues se rraia de un nuevo Código Cívil y Comercial, respecto de las uniones conviven- )
..En el último Censo. NacionaL de Población, Hogares y Viviendas, ciales el legislador no observó las inevitables alteraciones que se generan en materia penal,
del año 2010, surge que de un total de parejas que ccn'lviven, el38 % es- laboral, previsional, y otras leyes específicas, en donde se conteinpla la situación de los con·
)
tán constituidas por las que no han celebrado matrimonio. Porcentaje vivíentes. No hay una disposición concreta para los demás efectos jurídicos previs_t:os para la )
importante, pues repres:ema un número elevado de uniones que han corlvivencia de pareja fuera del ámbito del Código Civil. y Comercial, a los fines ·ae ~ompa­
elegido otra forma de familia distinta al matrimonio. tibili.zar dichas.uniones en el ordenamiento jurídico:':"fodo lo cual· provocará d.iscorqan_cias. )
La técnica legislativa- es defectUosa, porque origiriará conflictos interpretativoS en las
Dicha realidad soCiológica es acompañada, desde lo jurídico, con ctemas área·s del derecho, que coexistirán con la nueva figura incorporada al Código Civíl )
el derecho constitucional que ampara .!as distintas formas de familia y Comercial. En atención a ello, debió establecerse que las normas vigentes que refieren
a la convivencia, le resultará ap).icable -al men9s- los elementos y requisitos estabieci-
y le reconoce protección por parte del Estado; La reforma constitu-
dos en los arts. 509 y 510. Todo ello, para garantizada coherencia en el sistema bof.mativo.
cio.nal de 199.4, con la incorporación de los tratados internacionales )
(2) Así, en el ámbito previsional, de acuerdo con la ley 24.241, para otorgar el derecho
con jerarquía constitucional, avala un concepto amplio de familia. es- de pensión aJos convivientes se exigen cinco anos -cualquiera que fuere él_esta'do civil )
tructurado sobre la diversidad y pluralidad. La protección de diversas del causante- y dos años·de convivencia cuando hubiere descendencia. La ley de contra-
formas familiares consti):uye un imperativo legal que debe ser respe- to de trabajo. en su art. 248, al legislar sobre la indemnización por muerte del trah2jador, )
tado y garantizado en lasleyes internas. contempla, entre los beneficiarios. a la mujer del trabajador que hubiere vivido pública-
mente con el mismo, en aparente matrimonio, haciendo distinciones -en las condicio-
En· este contexto, desde hace tiempo se viene proclamando la ne- nes de la norma- según tenga cinco o dos años de conVlvencia. La misma ley de con u-ato
cesidad de cambios legislativos para que se incluyan distintos mode- de trabajo, en el an. 158, al tra[ar ei régimen de licencias especiales, dice que el trabajador
gozará de las mismas "por fallecimiento del cónyuge o de la persona con la cual esruviere
los familiares además del matrimonio. Entre ellos, consagrar un esta- unido en aparente matrimonio, en las condiciones establecidas en la presente ley, de hi-
tuto familiar derivado de la convivencia de persona. Es decir, además jos de padres, 3 días corridos" (conf. inc. e!). Es decir, en el caso es aplicable la exigencia
de la institución matrímonial incluir un régimen legal autónomo e temporal. comenida en el art. 248. ·
integral de la convive:acia de pareja. A su vez, la ley 24.193. de trasplantes de órganos y material anatomico humano. distin-
gue entre dos y u-es años. según haya o no hijos (conf. an. 15).
La diversidad emergente de la realidad social nos obliga, legisla- Mienrras que la ley 26.066. de trasplanres de órganos v tejidos. refiere a una relación no
tivamente, a superar el viejo y clásico sistema basado y estructurado 1 menor a tres años (conf. art. 21 l.
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,~ESTOR E. SOLAR!
'r liNIONES CONVIVENCALES ~4i

1
2. Uniones convivenciales y matrimonio ' En este contexto, hay una serie de derechos personales y patrimo-
niales que la legislación debe recooocer para otorgarle dicho recono-
Es indiscutible que en el estado actual, desde lo social y jurídico, cimiento. La diferencia legislativa, en todo caso, estará dada por cuá-
la familia no se reduce al matrimonio. Muchas familias se forman y les son esos derechos y deberes, dado que no existe un modelo tipo o
constituyen sin recurrir al modelo clásico familiar, consistente en la único de convivencia de pareja.
institución matrimoniaL
Sin perjuicio de ello, y dado el reconocimiento de la condiCión de
Las uniones conviVenciales expresan otra forma de familia, dis~ famili~ que ostentan dichas uniones, existen puntos de encuentro en-
tinta al matrimonio. De ahí que su reconocimiento y regulación por tre el matrimonio y las uniones convivenciales. Dicho de otra .forma,
parte del Estado no debe implicar otorgarle los mismos derechos y de- no obstante las inevitables diferencias que deben contemplarse entre
beres a una y otra. ambos tipos de familia, algunos elementos característicos resultan
Si así fuera, indirectamente, todo quedaría reducido a un solomo- coincidentes en su calidad de familia.
delo familiar: el matrimonio. Algunos lo obtendrían por voluntad ex- Desde esta perspectiva. como piso mínimo, entiendo que los pun-
presa (celebración del acto, conforme a las disposiciones legales) en tos de encuentro deben ser: la responsabilidad frente a tercetos por
..tanto que otros lo alcanzarían forzosamente, después de cierto ti~m­ ciertas deudas sustentadas en obligaciones familiares; lo relativo a la
po,.por imperio dé la Rey. No puede ser éste etcriterio que· debe soste- . protección de la vivienda familiar y lo atinente a la ·prestación alimen-
nerse, porqtie <i.eJq_qtie setrataes..<ie legislar sobre un modelo familiar taría.
distinto al matrimon~o. · ·~ · ·~
Laprimera de ellas -responsabilidad frente a terceros pór cier-
Lo antedicho esfl!ndamental ~ilos fines depoderdebatir acerca de
tas deudas- se halla contemplada en el régimen actual (art. 521,
las consecuencias y alcances que debe reconocerse a lbs convivientes.
CCyCN). El fundamento radiéa en la protección de terceros, en sus
Ahora bie!'l, cuando los miembros .de la pareja no contraen ma- distintas relaciOnes juríclicas frente a los convivientes.
trimonio sino .que, de hecho, conviven en pareja, nO significa que no
quieren consecuencias legales derivadas de tales uniones. Dicho de Las otras dos -protección de la vivienda y alimentos-, si bien se
otra -manera: no. puede interpretarse que prefieren vivir fuera de un encuentra prevista en el régimen actual, cOmo luego veremos, se esta-
marco- famili,ar. blecen diferencias esenciales en punto:aJ'matrimonio y a las uniones
convivenciales que, a mi entender, no satisfacen el piso límite c]ue exi-
Comúnmente· se 'dice que cuando las partes no contraen matri- . ge el reconocimiento de una familia.
monio es porque no quiere!'l consecuencias jurídicas de tal unión. Me
parece un· argumento reduccionista que, en·el.fondo,·encubre el reco- 2..1. Terminología
nocimiento de una sola forma de familia protegida por la ley, consis-
tente en el matrimonio,. Históricamente, en_ las distintas legislaciones y culturas, estas
En verdad, cuando los miembros de la pareja no se .casan lo único uniones han sido conocidas bajo el nombre de 11Concubinato ".'La pa-
que se puede derivar de tal situación es que las partes no se quieren labra concubinato deriva del latín Concubinatus, sustantivo vefbal del
casar. Todo-lo demás, forma parte de un imaginario que no se con dice infinitivo concumbere, que significa ''dormir juntos". Dellarín,.concu-
con la realidad. hinatus, de cum (conj y cubare (acostarse).
El razonamiento debe ser el siguiente: si las partes no se casan es La expres1ón ·concubina·· se refiere u ia rnujer que hace ·v·ida en
porque desean constituir una forma de familia distinta al matrimo- comlin con el hombre. En cambio, "concubinario" es el hombre que
nio. Es decir, el punto de la distinción no radica en no querer formar hace vida en común con la mujer. Adviértase que el Diccionario de la
una familia l3J, sino hacerlo fuera del modelo matrimonial. Real Acadenlia Española no contempla el término, usual entre naso~
tras, de "concubina".

(3) Ello así, porque de los elememosy requisitos derivados de la convivencia o uniones Distintas denominaciones han sido utilizadas como sinónimos de
convivenciaies lleva a imaginar, razonablemente, que sus miembros han querido consti- concubinato en el tiempo: "uniones de-hecho". "convivencia", "matri~
tuir una familia. monio aparente", "unión Ubre", "unión· irregular". "unión ilegítima".
)
)
242 N ESTOR. E. SOLAR! UNIONES CONVIVENC!ALES 243 )
"uniones extramatrimoniales "convivencia more uxorio", "conviven~
11
,
contemplados por la ley. Con tal c;riterio, se evita que otras relaciones )
cia extramatrimonial", "situación de hechd', "convivencia maritat~ · puedan quedar comprendidas en la categoría jurídica aquí contem-
"unión marital de hecho 11, "relaciones de hecho", "matrimonio de he- )
plada.
cho", "parejas no casadas", "familias de hecho", entre las más usuales. )
De ahí que sea importante determinar, a los efectos legales. los ca,
Entiendo que la expresión más-adecuada sería la de "convivientes". racteres que definen la unión convivencia!. Tanto la doctrina como la )
De cualquier manera, el Código Civil y Comercial utiliza la expresión jurisprudencia han ido elaborando una serie de caracteres que cons-
"uniones convivenciales" (4l, aunque, fuera del título respectivo, en al- )
tituyen estas uniories y que, de alguna manera, han sido recepciona-
gunas oponuictidades utiliza el término de convivientes. das por el Código Civil y Comercial. )
Más allá de las preferencias terminológicas, estamos ante un mis- )
Siguiendo tales vertjentes,·la norma describe, en líneas generales,
mo fenómeno sociológico/ esto es,la convivencia de dos.pe;rsonas. Por
los elementos característicos que contiene la llamada unión convi- )
lo que las distintas expresiones utilizadas siempre refieren al mismo
fenómeno. vencia!. Son ellos; la singularidad; la publicidad y notoriedad; la es-
tabilidad y permanencia; indiferencia del seXO, y u!lproyecto de vida ..: _)
en común. .~: ~ t:· . ' -· · · · ·· ··- · ..,. . -.· .·- .
i 2.2. Disposiciones ge11eral'es )
.·.¡ ··:_;"s i) SingularÚicui. La unión-debe ser' mónogámiCai lixcluyéndose ·
2.2.1. Caracterización· )
cÚalquier otra forn:¡a de ccn1Vivencia.De estaHli:aneni, bajo'la denomi-
nación de uniones 1convivenciales -solamente ·que-darán--incluidas las )
Las distintas legislaciones, .cuando contemplaron efectos jurídi-
uniones afectivas de pareja constituida por dos personas. · ·· )
cos· específicos a este_ ¡¡po·deuniones,nohanbrindadó una definición
legal al respecto. Ha sido tarea de la docti:ina y de la jurisprudencia cC?ri~~~~~D:ti~,:.rePre,~~nta ·ú~-:~~rretá!~--:·c-cm ~auimonio, en
'Eh_ e1 )
elabo.rar un concepto·comprensivo de"trilés uniones. donde la institución q_ufida' reducida a la tÍnión dé dos personas. no
contemplándose las .unimies afectivas-. de ttes.o más personas. )
El mismo criterio sigue el Código Civil y Comercial, que si bien re-
fiere a los elementos ccmstinúivos y los requisitos exigidos, no da una )
ii)Publicidady notoriedad. GpubllCldad,.riotorieciadO, como tam-
· -definición legaLal respecto. bién se denomina, 1¡; apáii~ncíii:: signifiéa q_u~Í;¡, r~lació.o.nó.sea oculta, )
a escondidas de la ~ociedad. Dicha unión debe ser asumida externa-
· 2.2.2. Elementos constitutivos de la unión mente.PO!_ süs··inté~ámteS.e:n su f:~~pectiVo' dftUlo·í8:miliaf y sociaL )
)
El art. 509 indica: "Las disposiciones deeste Titulo se aplican a Por lo. que resulta nece.sario que los terceros le. brinden el trato de
' la unión basada en .relaciones afectivas de carácter singular, públfca, tales. Sin dicho elemento no podría concebir~e la idea de una convi-
notoria, estable y permanente de dos personas que conviven y com- vencia en el sentid<J de la ley. Una relación- afectiva oculta o clandes-
)
' parten un proyecto de vida común, sean del mismo -o de diferente tína, no asumida frente a terceros/ por:proloilgada que fuere, no será
· sexo 11 • - .suñciente p8.ra cOn~tituir una unión cOñVivenciaL )
El título corrüenza -por enumerar las características que reúnen las iii) Estabilidad y permanencia. El elemento de la estabiiidad se ha- )
uniones con.vivencialeS, Sin dar una definiCión legal al respecto. Es lla íntimamente vinculado a la permanencia de la unión.
decir, opta por indicar-los elementos constitutivos de dichas uniones )
··lo que, de alguna manera, permite extraer una idea conceptual de ta- Se requiere que la unión se prolongue duranre algún tiempo, lo
)
les uniones. que lleva a su correlativa estabilidad.

De acuerdo con ello, no cualquier unión entre dos personas cons- Esto significa que la vida en común lo es en forma ininterrumpi-
tituye legalmente una unión convivencia[ en los términos y alcances da. con signos de continuidad permanente y no esporádica. Es decir. )
no tiene que ser solamente durante algunos períodos o etapas inte-
)
rrumpidas, como, por ejemplo, cuando durante un mes comparten
(4) Sin dejar de seftalar que en muchas normas del mismo Código se los designa "con- el domicilio y otro-mes no;··o bien, si.una·semana van a vivir juntos. y
vivientes':
otra viven separados; o· si dur~_rit:..-~-~-s=-~~~~~ ~iven en Casas disüntas y )
:¡· Uf": IONES CONVIVENCIAl.tS 245
!
el fin de semana hacep vida en común. En estas hipótesis estamos en elemento constitutivo de este típo de unionesi7l, produciéndose un
presencia de simples relaciones esporádicas. Por lo ta:nto, no se confi- cambio lento pero progresivo.
gura la estabilidad que exige la ley para estar ante tales uniones, sino En efecto, en materia de obras sociales, se hizo lugar al beneficio
que se tratará de una relación aislada. solicitado por una persona que convivía en pareja con el afiliado del
Ahora bien, cuando la falta de vida en común está motivada por mismo sexo. En tal oportunidad, se incluyó en el concepto de convi-
circunstancias ajenas a la voluntad ·de la pareja, el elemento de la es- vientes tanto a las uniones heterosexuales .como.·a las homosexuales.
tabilidad no se verá alterado. No se configuraría aquí la interrupción Se juzgó que no habíaposibilidad de excluir de la caracterización de
de la cohabitación cuando la voluntad de ellos no es cesar temporal- convivientes que se procuran ostensible trato familiar a los homo-
mente esa convivencia sino que ésta.deviene por motivos externos a sexuales, ya que cualquier diferenciación originada en la igualdad de
las partes. Así, cuando por razones de saJud, de ·trabajo, de viajes de sexo de los convivientes significaría una discriminación. prohibida
placer, etc:, uno de ellos se ausenta del hogar común, se mantiene el respecto a la misma caracterización·otorgada a compá.ñeros de pare-
requisito de la "estabilidad" de la unión. jas heterosexuales, toda vez que la ley de obras sociales no ha pensado
otorgar el beneficio a convivientes por razón de los hijos, sino por la
, Asimis¡;no, el alejamiento del hogar común por rencillas y peleas clara abstracción de la existencia de éstos(al .
.....J~-~-a!ej_as, en ~a?to s~an pr_ovisorias y ¡)asajeras, no ~nterrumpe ei ca-
~acter de conv1v1entes.. · ·En él misr;no s'éntidó; otro precedente provincial hizo lugar a·la so-
licitud de un conviviente homosexualt''· En dicho fallo; el~juez de la
iv) Indiferencia del sexo. Este carácter ha experimentado en los úl- causa ente':'dió que a los efectos de la aplic~c;ión de la normaiiva en
timos años un. cambio sustancial en la materia. westión -art. 9', inc. b),.ley 23.660~ hay que hacer u!la in~erpreta­
Históricamente, para estar en presencia ·de uria convivencia, la ción. de la' misma conforme' a ra realidad socia} y las circunstancias
doctrina jurisprudencia! y autora! han -exigido la diversidad de sexo particulares del presente caso, Por ello .. decidió que la situación de
por parte delos integrantes de la unión. Todo ello, a pesar de que las autos debía encuadrarse en lo normado en dicha previsión legal, en
leyes, cuando fueron legislando sobre ciertos efectos concretos, no cuanto se ha acreditado la correspondiente convivencia de las partes
hayan establecido "expresamente la diversidad como condición para y el ostensible trato familiar. Para así resolver, la sentencia se había
éstar frente a tales uniones. basado en dos derechos constitucionales: el derecho a la seguridad
social y el derecho a la igualdad de trato POI.
En el ámbito internaciqnal, en su mo.mento, comenzó a experi-
mentar ciertos cambios, en particular, la tesolución del Parlamento
J;\uropeo, aprobada con fecha de 8 de febrero de 1994, relativa a la
igualdád de derechos de los homosexuales y de las lesbianas en la (7) El primero en hacerlo ha sido el Juzgado·Civil, Comercial y Mina5-M€mdoza N" 10,
Comunidad Europea, en donde se recomendaba a la Comisión que del20/10/1998, en causa "A., A; S!inf. sumaría': JA, 1999-II-646 y ED,-180-246.
ip.ste·a los Estados mi~mbros a terminar· con la discriminación -per- (8) Juzg. Civ. Com. y Wlinas Mendoza N" 10. del20/10/1998, fA, 1999-II-646 vED, 180-
rlli~iendo el acceso.al matrimonio(s¡ y a la adopción de hijosH»_ y en 246. Determinó el fallo qu~ la regla de! a¡;\. 9~, inc. b), de la ley 23.660, de Obra~ Sociales,
particular, a poner fin a la penalización de los homosexuales. establece dos condiciones de aplicación que deben verificarse' para que se logre la calidad
de beneficiario indirecto de la obra social: a_lla convivencia con el afiliado titular, y b} el
En el derecho argentino. en los últimos tiempos, se ha experimen- ostensible trato familiar. Pues, ei derecho a obtener la cobertura de la misma obra socíal
mao un cambio sustanc1al en lH mawria. En efecto, lu jurisprudencia, :_ie iil que es titulu.r un miembr<J de una unión de ~;echo v que 3e le ororga .ai conv~vi.em0
por medio de la legislación de obras sociaies. no busca otro fin que equiparar ios medios
desde hace varios añás, ha puesto en crisis la diversidad de sexo como proporcionados para preverúr v sobtelievar las comingencias de la salud, a quienes llevan
üna comunidad de vida en todos los asoectos mareriales v at'ecüvos.
(9) El acror demandó a ia obra sod~ con el fin de qu¿ se lo incorpore a dicha institu·
ción como beneficiario indirectO, en virtud de que su pareja conviviente era beneficiario
(5) En tal sentido. se recomienda poner fin "a la prohibición de conrraer matrimonio o
dn.llar de i<1 Obra Soci<ll demandnda. por consicernr que qDedaba amparadv e;:¡ ~a ?revi-
acceuer a regimenes juridicos equivatentes a ias parejas de leso1anas y óomosexuaies; ia
sión del <m. 9°. inc:· b), de !a ley 23.660, norma que exige convivir con ei tiruiar en osrensi-
recomendación debería garántizar los plenos derechos y beneficios del matrimonio, per-
ble traro familiar.
mitiendo la inscripción de la convivencia':
(lO) iuzg. Fed. P instanc1a Rosario W 2. dell/8/2005. en autos "G .. l. C. v orro c. Obra
(6) También se solicita terminar con "toda restricción de ios derechos de lesbianas v
Social de los En~pieados d1¿ Comercio y Actividades Civiles·: LA LEY.2005-F, .177.
homosexuales a ser padres. a adoptar o criar,hijo~;" .
)
~
)
246 N ÉSTOR E. SOLAR! l UNlONES CONV!VENCIALES 247
)
Con posterioridad, también se reconoció el beneficio a la pareja
homosexual, al determinarse que correspondía ordenar a la obra so-
cial para que incorpore como beneficiaria a la mujer con la cual una
'! sistema legislativo interno, Javalo~ación que hacía el intérprete acerca
de este tipo de uniones, no pudiéndose sostener -como se pretendía
)
)
afiliada estaba unida civilmente, pues se encontraban acreditados
! anteriormente- que las uniones de hecho debían quedar reducidas a
los requisitos de convivencia y ostensible trato familiar exigido por
' las uniones heterosexuales. )
el art. 9°, inc. b) de la ley 23.660, y no puede interpretarse que dicha
norma se encuentre dirigida únicamente a las uniones de hecho que ¡ A parrir del esquema legislativo diseñado por la ley 26.618, las
uniones de personas del mismo sexo podrán elegir -al igual que las
)
)

liguen a las personas de distinto sexofuJ. uniones de personas de distinto sexo- ampararse en el matrimonio
o en las meras convivencias de hecho. Parece absurdo sostener que si )
Esta tendencia había sido acompañada con el diCtado de ia ley
26.529, de Historia Clínica y Consentimiento Informado, que al refe-
estas personas pueden casarse, no se les reconozca invocar las pro-
1 )
rirse. a los convivientes, expresamente contempla la hipótesis de per- tecciones referidas a los convivientes, cuando de hecho viven en pa-
sonas del mismo sexo. Específicamente, entre los legitimados para reja. Sería una clara discriminación a la luz no solamente de tratados )
solicitar la historia clínica 1121. internacionales con jerarquía constitucional, sino también a:P~utir de )
la entrada en vigencia de la ley 26.618.
. _ .. La fVO!ucién cul:mina,con la sanción.d~laley 26.618, que penp.i, 1
)
t.e:acceder a. la institUción matrimonial atas uniones de personas del :D.e.esta manera, la 'Vieja dÍscllsióir,acerca.de si las leyes, .Guando .
mismo sexo. Dicha .'teforma impacta en laS :uniOnes convivenciales, l referían a las uniones de hecho solamérite comprendían a las uniones )
. pues sería ilógico.sostener,.a partirde.suvigencia,.que dichas.uniones ! heterosexuales, o si también alcanzaba a las u_niones homoseiruales,
ha sido superada. · · ·· ·
)
puedan celebrarma¡~imonÍoy no puedan ser reconocidas como con-
. vivieJ:l_Ie~_alos efectp,s previstos-_e,')_el ordenamiento jurídico. · )
En el <:ri~eri() de actualidad legl$1ativa sm·gida. eón la ]ey 26.618,
A partir de entonpes, laley ha produeidoún indudable impacto ju- aquel argu!Ilento ya no podría sostenerse ..Sin perjuicio de ello, sos- )
_rídico -e_n. la estructur~nor_lTiativa ar$en~iil~ que -~xc~dió_:arnplíamen­ t,níamos que en.unafut11ra reforma legislativa debía_contemplarse )
te la iristiíudón matrimonial pr~piamente dkha. En particular, la ley expresamente entre los caracteres del¡¡ misma.
26.618 ha significado un cambio fundamentál en uno de los caracte- )
res exigidos para los convivientes que no hayan elegido como proyeé- .En efecto, tal parecer ha sido expresamente recepcionadq por el
Código Civil y Comercial allegislár¡¡obrelas uniones córivivericiales, )
to de vida H1 institucjóri-matiirnonial.
cuando señala que dichas uniones puéden ser constituidas ta~to por )
En efecto, si bien la referida norma nada dice sobre los convivien- parejas de distinto como del mismo sexo.
tes, podemos afirmar que ha modificado esencialmente el modelo )
familhu que imperaba con anterioridada la sanción de la presente . v)Proyecto d~ vida común. La U!lión illJ.plica un proyecto de vida
)
ley, pues a partir de ..su entrada en vigencia,Jas pautas establecidas en común. Tal situación .se manifiesta en una plena comunidad de
pqr elll'!gisladorobligaban .areplarnearl¡¡~yaloraciopes que hasta ese vida. )
.. .
momento habían efectuado, tanto la doctrina como la jurisprudencia El concepto comprende techo, lech~ y mesa, lo cu~! revel~ el as- )
mayoritarias, en punto a exigir la diversidad de sexo en las uniones de
pecto integral de la convivencia. Es decir, tanto un elemento material
hecho. )
como un elemento espiritual.
Puede afirmarse que al incluirse las uniones homosexuales en la .)
institución matrimonial, se modificó, implícitamente, en la lógica del La cohabitación, aspecto material de la relación. imoona vivir
bajo un mismo techo y, por ende, en el mismo domicilio. D~ ahí que el )
domicilio de las partes debe ser común. - )
(11) CNCiv. yCom. Fed., sala l, 27/10/2009, "A., G. M. v. OSECAC': LA LEY, 4/6/2010.
La convivencia implica también un elemento espiritual, la affectio, )
(12) Señilla el art. 19, en su inc. b), entre los que se encuentran legitimados para soli-
citar la historia clínica: "El cónyuge o la persona que conviva con el paciente en unión de que no es otra cosa que la voluntad. la intenc~ón de vivir integralmen-
hecho, sea o no de distinto sexo según acreditación que determine la reglarnemación y los te en pareja, no solamenre en sentido físico sino, fundamentalmente. )
herederos forzosos, en su caso. con autorización del paciente. salvo que éste se encuentre con la intención que implica el elemento afectivo de toda relación de )
imposibilitado de darla': pareja.
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UNIONES CONVIVENClALES
248 N ESTOR E. SOLAR!
1
¡ como Unico recurso la institución matrimonial, dado que no podrian
2.2.3. Requisitos constituir una unión convivencíal -en lqs términos legales- antes
de los dieciocho años. En tal hipótesis, el úni.co sistema de protección
El art. 510 señala: "El reconocimiento de los efectos jurídicos pre-
familiar sería el matrimonio.
vistos por este Título a las uniones convivenciales requiere que: a) los
dos integrantes sean mayores de edad; b) no estén unidos por víncu- La situación podría haberse previsto, previéndose que aun cuan-
los de parentesco en línea recta en todos los grados, ni colateral hasta do se requiera la edad de dieciocho años-para la unión convivencíal,
el segundo grado; e) no estén unidos por vínculos de parentesco por dicha exigencia no sería aplicable si la pareja tuviera descendencia y
afinidad en línea recta; d) no tengan impedimento de ligamen ni esté quisiera vivir en relación de pareja. Todo ello, en el entendimiento de
registrada otra convivenc:ia de manera simultánea; e) mantengan la que el ordenamiento jurídico no podría negarle la condición de fami·
cOnvivencia durarite un' período no inferior a dos años". Ji a y su respectiva protección legal.
la
' Se explicitan en dispóslción legal los requisitos que deben cum- También se presenta una desarmonía en razón de la edad. En
dlirse para que estemos en presencia de la unión convivencia!. Son efecto, de acuerdo con las disposiciones previstas para las "uniones
~!los: mayoría de edad; no tengan entre sí vínculos de parentesco en convívenciales", la inscripción en el Registro ·de dicha convivencia ne-
cjeterminada línea y grado; no tengan vínculos de parentesco por afi· .cesitaría del.cumplirniento delreq)lisito delos dos años,!<;> que:parece
dictad en línea recta; nótengan impedimento de ligamen; no tengan desafortunado. En tal contexto; los miembros d&.ia· pareja ta;mpoco
registrada otra convivencia,. y' un. tiempo: mínimo de conviv€hcia. podrían constituir una unión corivivend8J antes. de"_loS véinte años
Analizaremos cada tino de ellos porseparado. · de edad.
i) "Que ambos integrantes sean mayores de edad. Los integrantes de Si bien una interpretación literal conduce a ial conClusión -pues
la unión deberán tener dieciocho años para poder constituirla. el Registro se halla previsto como prueba de tales uniones, debiendo
·. cumplirse los requisitos exigidos en la norma~; entendemos que los
En este sentido, la' ~dad requerida cGincide con la aptitud nupcial integrantes podrían ínscribfrse en el Hegistro de uniones conviven-
exigida para el matrimOnio, AhOra bien, como consecuencia de que cíales sin acreditar los dos años mínimos de convivencia.
se requiere un mínimo de dos años, se daría la situación de que dos
personas recién podrían estar amparadas en este tipo de uniones a los ii) No sean parientes en línea recta en fados los grados, ni colateral
,;einte años de edad .. hasta el segundo grado. Los miembros d~ la pareja no pueden estar

. Habría sido conveniente contemplar dicha hipótesis, permitien· l unidos en parentesco -por consanguiili~ad, por-adopción·ojpor re-
producción humana asistida- en línea recta en todos los grados.
qo que a los.fines del plazo mínimo de dos. años_pueda computarse
la convivencia anterior a los dieciocho años. De lo contrano, hasta la
i¡ En línea colateral rige la prohibición en segundo grado, es decir,
edad de veinte años la persona no podría alegar los efectos derivados entre hermanos, tanto unilaterales como bilaterales .
d8 táles uniori8s.
En cambio, en la institución m·atrimonial bastaría que lOs ce-
.l En cambio, podrían constituir una unión convivencia! el tíÜ/a con
su sobrino/a (tercer grado) y los primos entre sí (cuarto grado).:
lebrantes tengan la edad de dieciocho años al momento del acto. iii} No sean parientes por afinidad en línea recta. Tampoco pue·
Además, podría darse la situación de que si alguno de los pr~tensos den constituir una unión convivencíal las personas que se encuen-
com:raven[es nv cuv·iere la edetd J.upc~ai. _¡:meaa recu::-~r 'l :a ~l1spen­ tran unidas enne si por ei parentesco por afinidad en línea recra, sin
s·a judi~ial y obtener, eventualmente, la autorización para celebrar el limitación.
acto matrimonial no habiendo alCanzado la mayoría de edad. El re-
curso de la dispensa judicial. claro está, no se halla previsto para las De esta manera, la ley contempla la hipótesis de que haya habi·
uniones convivenci.ales. do un matrimonio anterior. En cuyo caso, no puede haber vínculo de
p::u::;:r:te~co· por afinidad entre ellos, en lineo recta. Así. una persona
Por aplicación de ello, podria presentarse una desigualdad en no podría estar en unión convivencial con su exsuegra o ·exyerno: ni
punto a l~ elección del modelo de familia que se pretende constituir. con la hija o hijo de su anterior cónyuge. En cambio, nada impic\e que
Por caso, si dos personas durante la menor edad (uno de ellos o a1nbos haya unión convivencia! entre una persona y su excuñado o cu~ada.
i.ntegrantesl tienen un hijo y quieren constituir una familia tendrán
)
)
250 UNI.ONES CONY!VENClALES 251
)
Ahora bien, la disposición no contempla ·cuando uno de ellos adulterinas. Si se prohíbe, pues, la indagación de la paternidad, .se da )
hubiere estado en convivencia con una personal respecto de los pa- lugar a verdaderos escándalos y se· destruyen todas las leves que crean )
rientes consangUíneos de ésta1 aunque-la unión convívencial hubiere el orden de las familias". "
estado registrada. Es decir, respecto de los parientes consanguíneos, )
Desde esta perspectiva, la indagación de la paternidad extrama-
la restricción solamente rige cuando hubiere habido un matrimonio trimonial no quedaba sujeta a que el hijo fuera de una unión libre )
ant~rior. para admitir las acciones judiciales correspondientes. )
iv) No tengan impedimento de ligamen. No estaremos en presencia Sin embargo, en forma alslada, se hizo la distinción por vía juris-
de una unión convivencia!, en los términos y alcances establecidos en )
prudencia! en un explenario del fuero civil, sobre daños y perjuicios,
este título y a los distintos efectos jurídicos contemplados para tales en donde se efectuó la distinción para otorgarla legitimación activa a )
uniones, cuando se trataré de una unión de dos personas en las cuales la concubina por daños y perjuicios por la ·muerte de .su compañero.
una o ambas tienen impedimento de ligamen, es decir, cuando algu- 1 En efecto, en tal oportunidad se determinó que se encuentran legiti- )
no ·de sus miembros maritiene un matrimonio anterior ,subsiStente. 1 mados. los concubinarios para reclamada' indemnización del daño
patrimonial ocasionado por la muerte de uno de ellos como conse- -)
Por aplicación de ello, si uno de los integrantes de la pareja se en- )
,. __:_<:;uénti'a'}épar¡¡_a¡;: de hei:hli de· su díri)Olge--e inicür una· convivencia 1 cuencia de" un hecho ilícito, ,en tanto noc.me'die impedimento de liga-
" "" " con otra persoila,,ppr p~Q_1r\'ngadá qú:e'fuel:'ez;¡i6iistifiá" alcanzada por men1"l; Es dedr, se hacía la distinción-para resolver la legitimación )
.laprotección le¡¡al de las uniones convivenciales. t activa, en las circunstáncias del caso.
)
Históricarn~nte, se !la distin?uido entre unión libr:e y concubina- SalvO !á síüiaCion descripta, puedé decirse queládistincionn:o ha
)
ro. La. genmninada unió¡z libre se caracterjzaba por el hecho de que !as ;,eni[lo, ~~og~ientl): en. el. ~ere eho a,gentino .. Eg g~neral,l¡¡ ,expresión
partesn9 teníanimpediiÍ:lehto inatrim.orüaL En cambio, en el concu- '.concubmato,.,compreniha ambas-espeóies.l;egislat_iyamente, cuan- )
binato uno o ambos integrantes de la unión tenían.impedimento de no las normas legales hacía~ referimcia a los conYivienfes no realiza-
.l' ban tal discriminación, sino que comprendían tantolas uniones de )
ligamen.
person~slibres cómo aqu<Jll~sen las ql.le uno de sus miembros, o am- )
Tal distinción había sido recordada, originariamente, por Vélez bos, .tuvieran
1 . impedimento
... . . de ligamen. ... . ··
)
· Sarsfield, aunque .•sin estªplecer diferencias jurídicas entre una y otra, 1
sino al solo efecto de exE.licar una situación derivada de la filiación, ¡ . De confor':':tidad con el régimen vigente< en cambio, se -GJ<ige entre
--··-f d1chos reqms1tos que los miembros d~ la unión no tengan impedi- )
enpartkular;respecto alosentonceshi)osnaturales. Así. eri la riota al
art. 325, CCiv., decía •el codificador: "La razón que se da para prohibir 1 pe
ment? de ligamen. En tal context?, de quedar claro que las uniones )
de pe~~onas. qu~ ten¡¡an i!Ílpedilrientó ·de ligamen,. por prolongada
la ind~gación de la paternidad es que <;iaría lugar a pleitos inmorales que fuere la convivencia, haya o no hijos comunes, .no quedarán am- )
yescandalosos;'péro prei:'fsamerite his Ieyes:que la permiten tienen 1 paradas ·en las .denominadaS ~~uniones convivencialeS ~. 1

por objeto evitar.:fraudes.:y:.escándalos .de:un orden superior. En las 1 )


cuestiones de fi!iaciónes naturales; la,btdagación de la paternidad no En verdad, el error consis_te en confu_ndir 'la convivenéía. registra- )
tendría el resultado de descubrir un crimen, Las leyes no castigan la da de las meras convivencias de hecho. Respecto de las primeras, es
unión de las personas libres. Ningún hombre se juzgaría deshonorado lógic? que exista tal diferencia, pues no sería admisible registrar una )
porque se descubriera que es el padre natural de una persona. ¿Dónde convtvenc1a de pareJa cuando subsiste -un-matrimonio .anterior por )
está, pues, el descubrimiento dei acw escanda-loso? Entre tanto, las parte de uno de los integrantes del a unión. Registralmeme, no podría
leyes de diversas naciones las han permitido y han debido permitir- coexistir un matrimonio y-una unión convivencial. En tal situación, la )
la, porque ellas all(Orizan para dejar al hijo natural toda sucesión con diferencia estaría justificada. )
perjuicio de los ascendientes: de otra manera sería permitido deshe- Otra cosa sucede cuando estamos ~n presencia de convivientes
1
redar a los ascendientes con solo llamar hijo natural al heredero insti- )

tuido. Las leyes han debido permitir la indagación de la paternidad en ' que, de hecho, viven en relación de pareja. Aquí deben quedar com-
)
las cuestiones de parto supuesto, de falsas filiaciones, toda vez que los i¡,
padres quieran desconocer a los hijos que verdaderamente lo sean, (13) CNCiv., en pleno, 4/4/1995, "Femández, Maria Cristina v otro c. El Puente SAT y )
l
y no han podido dejar de permitirlo en las cuestiones de filiaciones ouos sisumario': ED. 162~650.
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¡' UNIONES CONVIVENC!ALES

1 ruvo que haberse onütido en las hipótesis en que las panes pretendan
prendidos éstos, en general, tengan o no impedimento de ligamen. Se !
1 realizar la 1nscnpc10n en el Registro de uniones convivenciales.
trata de un fenómeno sociológico distinto de las parejas resgistradas 1
que debe ser diferenciado y regulado por separado. ' 2.2. 4. Registración
El resultado de tal distinción -ehtre las uniones que tengan o no
impedimento de ligamen- es que muchas familias quedarán exclui- . De conformidad con el art. Sll: "La existencia de la unión con-
das de la protección legal, habida cuenta de que las convivencias de v¡vencial, su extinción y los pactos que los integrantes de la pareja
parejas, en los hechos, también se bailan integradas por personas que ~ayan c:lebrado, ~e mscnb~n en el registro que corresponda a la ju-

no están legalmente divorciadas. : !Sdicc!o~ local, solo a los fines probatorios. No procede una nueva
mscr_1pc10n de una un1on convtvencíal sin la previa cancelación de
, A primera vista, lo que parece un avance en los modelos familiares la eXIstente .. La registración de la existencia deJa unión convivencia!
e~üstentes, respecto del régimen legal anteriOr, en puridad, en ciertos debe ser solicitada por ambos integrantes".
a9pectos, significa un retroceso significativo en relación a los convi-
vientes, en punto a las uniones en donde uno o ambos integrantes . Se prevé la creación de un Registro de uniones convivenciales. La
- d~ la p~reja tienen impedimento_ de ligamen,. pues muchas fa~ilias misma sera local, debiendo crear cada jurisdicción el respectivo Re-
·cc·q~eda-ran exclmdas de la protecmon legal. · · gistro para tales uniones_, . ·

Dicho de otra manera, cuando los integrantes de la unión tengan - ~ara poder- insc:ibir un~~ nueva unión cÜnvivencial, si alguno de
iinpedimento de ligamen, no ~erán -re~Onocidos como familia en el los mtegrantes de dicha umon se halla inscripto en una anterior pre-
Código Civil, lo que resulta reprochable si tenemos en cuenta que to- viamente deberá cancelarse ésta para poder realizar .la postefio;;
das las familias merecen protec·ción y reconocimiento por parte del É~'ta _s_olaffien~e tie.nen carácter ·prob~ltorio, pues para ~onstituir
legislador. En esta lógica, me parece necesario destacar la discrimi- una un10n conv1venclal no resulta imprescindible tal reaistración
nación efectuada por el legislador -según tengan o no impedimento En e~te sentido, existirán uniones convivenciales de hecho~vunione~
de ligamen- respecto de los convivientes. convivenciales registradas. ·
El impedimento de ligamen debe ser utilizado en la legislación Dicho en otros términos, el género ''unio;nes convivenciales" com-
cuando se pretende registrar la unión. El actual Código unifica las wende dos especies: las parejas que se registran y las que de hecho
uniones registradas y de hecho. Dos fenómenos sociales distintos. El cpnviven, sm haberse registrado.
resultado práctico: una fa1nilia menos con protección legai.
Se confunden -bajo la ·denominación de 11 Uniones convivencia-
v) No tengan registrada otra convivencia. Tampoco serán conside- les""-: dos situaciones distintas, que reflejan, a mi entender, realida-
radas uniones convivenciales cuando alguno de sus integrantes tenga des diferentes.
r~gistrada otra unión del mismo tipo.
.' Cua~do el orde!famiento jurídico íntro9.uce el Registro para di- ·
La exigencia resulta lógica. en virtud de que simultáneamente una cnas unmnes, entonc:s ya estamos ante un fehómeno específico, que
misma persona, jurídicmnente, no podría estar en convivencia con compr~nde a las pareJas que, por voluntad. expresa, deciden inscribir
dos personas. Sería una exigencia similar a la que rige en el matrimo- ta~. umon. Para ellas, podría contemplarse un régimen jurídico espe-
nio, en donde no puecie :.:::::::it:br:J.rse 'I:ÍEónne:::::. -~l ~¡cw en tanto existe ClDCO arenmenao a su deseo y voluntad expresa.
impedimento de ligamen, esto es, mientras- haya un matrimonio an-
Otro fenómeno lo constituyen las parejas que de hecho conviven
terior subsisten[€.
Aquí la legislación debe establecer efectos jurídicos distintos. No pu;~
vi) Tengan un mínimo de convivencia. Se exige un período míni- den coincidu unos y otros, pues expresan realidades distintas.
mo de convivencia Dara que quede constituida la unión conviven-
cia1 con los alcances estaoiecidos ~n ~a iey. ii pwzo minimo exigido l"' Un eJemplo de ello, es el requisiro del irnpedimentu de ligamen.
1 .cno-~fecto, ~~ando
estamos e~ pres:~cia de uniones que optan por el
es de dos años. l
¡ reoistro, es mdudable que deoe ex1guse el requisito de aue· sus inte-
La norma contempía un plazo adecuado para otorgarle eíectos ju- ¡ grantes no tengan impedimento de ligamen, en virtud de que la re-
rídicos como convivientes. Sin ernbargo. a mi entender. este requisito
í
.1
)
·~·
)
UNIONES CONV!VE¡"'JCJALES 255
254

gistración no podrí~ coexistir con otra unión vigente (fuere ella un


.l
··.{·.'.··

en el Registro. de uniones convivenciales. Por el contrario, si se tra-


)
)
matrimonio o bien otra unión convivencial). En camb10, cuando esta- tare de una convívenci~ no regist:¡;ada, el CQnviviente propiet_ario no
mos ante una convivenCia de hecho, allí el impedimento de ligamen requerirá del asentimiento del otro para la realización de los actos allí )
debiera ser irrelevante, porque el derecho positivo debe estructurar 1 descriptos. )
una serie de efectos jurídicos para tales uniones, aunque'uno o ambos j Se advierte, de esta manera, una contradicción entre los arts. 511 )
tengan impedimento de ligamen(!<!. y 512 -que solamente otorgan carácter probatorio al Registro~ y el
Por otra parte, de conformidad con el precepto legal, en el Registro art. 522 -que otorga derecho a la protección de la vivienda familiar )
se puede realizar: la inscripción de la unión propiamente dicha; los solamente cuando la unión convivencia! se halla inscripta-. )
pactos que eventualmente hicieren los. convivientes, y finalmente, la
, extinción de dicha unión. 3. Pactos de convivencia )

: .Además,. no podría realizarse una inscripción registra! si previa- 3,J, Autonomía de la voluntad de los convivientes )
: mente se halla registrada una unión de alguno de los integrantes de ,J
la pareja. Hasta tanto no se produzca la extinción de la anterior unión .
. no ppdría efectiviza¡;se la nueva. l Según el art. 513: "Las disposiciones de este Título son aplicables
exceptoJlac10. en .CQntrario de_los.convivientes .. Este pacto deb• ser )

j;-2_:Thmp~w corre~~d¿derá la inscrlpciÓ~.dela u~ÍÓn eomi.v:encial- ·


· cuando uno de sus· integrantes se hallare casado y su matrimonio
·:no •se hubiere disuelto; Aunque no·se establezca expresamente en la
+ 1
.be~hP .por escrito y no puede.dejar:sili efecto. lo. dispuesto en los ar-
tículos 519, 520, 521 y 522". ·
)
)
i) Normas aplicables. Los convivientes tienen amplitud para pac-
· norma, ello surge?l~ra~en¡e de. un0 delo~requisit:weJtigid?s _en el tar.y Conyenir, sob~e di~ti~t~S su~StiOJ:]eS .referida~ .. a.Ja. C()UVÍVencia. )
art;'5lO;·~ri é:uaÍJ.tO estab}e¡;'e qüelauriiónno J?l,J"c()e•serconstltmda Sl lo
..Por <p~eri ej~rd~l() delaaui~no@.~ d~layoluntad,lo acordado p'or )
uno o ambos integrantes de la pareja ti,ene impedimento de ligamen. ellos regirálas cuestiones patrimoniales derivadas de la unión. Sola-
mentee.ncuentran conio lím,ite lo establecido en los arts. 519, 520, 521 )
Finalmente, hay que <l.estacar que el Registro creado a tales fines,
y 522, que no. podrán ser derogadaspo¡:las partes. )
corresponderá a cada jurisdicción locaL
Por aplicación de ellO, entre -convivientes existe un principiq ge- )
·. 2.2;5, Prueba neral, de libertad contractual; rigiend() plenamente la autonomí~ de
la voluntad, siendo la excepción di orden p(Íl;ilico, que comprend~ las )
Dice el ai't. 512: "La unión cómtivencial puede acreditarse por situaciones específicame:r:t.e ·ved~d~s en· la D.orma de re~efencía. 1
)
c'ualquier medio de prueba; la inscripción en el Registro de uniones Se estima que tales cuestiones constituyen:un piso mínimo inde-
11
co,nviVenciales.-es-p.;ueba suficiente de;su e::Q.stcinci!l • )
rogable por yoluntad de las partes, Ese "umbral mínimo" es de orden
La unión convivencia! se corrobbra por cw'llquier medio de prue- público, nórigiendo laautpnomía de la voluniad. )
; ba. Si se hallan inscJiptos en e! respectivo Registro, será prueba su- En todaslas demás cues;iones, cuando .no hubieren pactad~ di- )
' ficiente, ya que la inscripción solamente tiene valor probatorio a los chas consecuencias, se regirá por lo estableCido en este título.
fines de demostrar la pretendida unión convivencia!. )
ii) Forma. El acuerdo o convenio sobre los aspectos personales o
A pesar dé la disposición legal, en cuanto a que el valor del .Regis- patrimoniales que regirán la unión conVÍvencial deben ser efectua- )
tro soiamente tendría carácter probatorio, se presenta la Situacwn del das por escrito. Ninguna otra formalidad es exigida para el pacto de
art. 522, en donde se establece que el asentimiento del conviviente. convivencia.
a los fines de la protección de la vivienda familiar durante la normal )
convivencia de las partes, será exigible en tanto se ballen inscriptos iii) Alcance. Lo establecido en la disposición bajo análisis consa-
gra claramente la naturaleza contractual de las uniones convivencia-
les, tal como se halla prevista en el ordenamiento jurídico. )
(14) Por caso, en el derecho previsíona! pueden coexistir a los fines dei b_e~e~cío ios
convivientes supérstitesy los cónyuges separados de hecho del causante {cont úlnmo pa~ Es aquí donde, a mi entender, confunde el legislador dos modelos
rrafo del art. 53 de la ley 24.2411. .de familia distintos, perfectamente separables: las uniones conviven-
)

)
N ESTOR E. SOLAR.! UNIONES CONVIVENC!ALES 257
256

ciales registrables y las uniones que de hecho conviven, sin ninguna f?ic~? de otra manera, la presunción de algún efecw patrimonial
no significa ~ontrariar la autonomía de la .:voluntad, pues en ejt;rcicio
registración.
de ella, podna pactarse lo contrario.
Cuando las partes se registran, está bien que se permita que taies
uniones, en ejercicio de la autonomía de la voluntad, puedan reglar 3.2. Contenido del pacto de convivencia
sus derechos y deberes derivados de la convivencia. Ello así, porque
en ejercicio de la libertad contractual, las partes podrían diseñar un De acuerdo con el art. 514: "Los pactos de convivencia pueden re-
modelo de convivencia que pretendan aplicar. gular, entre ?traS<cuesti?nes: a) la contribución a las cargas del hogar
Otra cosa muy distinta, desde lo sociológico, se produce cuando durante la vida en comun: b) la atribución del hogar común, en caso
dos persOnas conviven de hecho sin ninguna registración. Aquí esta- de .ruptura; e) la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo co-
mos ante un modelo distinto de aquél, porque la realidad y las moti- mun, en caso de ruptura de la convivencia".
vaciones son diferentes. Es un fenómeno sociológico que se presenta
A modo ejemplificativo, se establece el contenido de !os.pactos de
cada vez más en nuestros días y que el legislador debe ~~captar" para
convJvenc}:,'• pudiendose comprender otros aspectos no contempla-
reconocer este modelo familiar creado por las partes a partir de esta
situación de hecho. De aquí tiene que extraer la. voluntad de las par- dos espec1ncament~ en. la disposición lega~.
-~es·cjue•·no ha sido manifestada expresamente, pero que se expresa y · En primer l':'gar, puede serobjeto del mismo, la forma en que cada
maniñesta·diariamente, manterilendo una plena comunidad de vida uno ~a a contnbu1r a las cargas del hogar común--durante la convi-
entre ellas. vencia. Todo ello, sin perjuicio de las obligaciones impuestas en el
En el primer caso, hay voluntad expresa -cuando se registra la art. 520, sobre la contribución de los gastos del hogarc
unión-; en la segunda, hay voluntad tácita -cuando no se regis- , En. segundo lugar, podrían convenir la atribución del hogar co-
tra-. Dos situaciones distintas. Dos modelos de familia diferentes. El mun SI se produce la ruptura de la unión. Se permite que, previamen-
Código vigente las unifica y confunde en su respectivo tratamiento. te a la ruptura, acuerden dicha atribución qe! bien, por lo que podrían
Fuera de ello, bajo el paraguas de la autonomía de la voluntad, alterar o modificar las normas previstas en los arts. 526 y 527.
cuando se legisla sobre las uniOnes conviVenciales se advierte una Tamb~én podrían convenir, para cuando se produzca la ruptura
escisión entre la forma de familia convivencia!' y el derecho de pro- de la umon, la forma de división de los bienes obtenidos durante la
piedad(") como si se tratara de dos cuestiones antagónicas,. Ante ello, convi~encia; Este.aspecto tiéne trascendeilcia, pues de· éoriformidad
solamente quedará abierta la posibilidad de que los convivientes ce-
con~~ art. 528, la.unión convivencia! no produce efectos respecto de
lebren páctos de convivencia en materia patrimonial. Es decír, si tales
los bienes adq':'mdos durante la unión, por lo que la autonomía .de la
pactos no se llevan a cabo, entonces se presume que los bienes adqui-
voluntad regua plenamente en tal sentido cuando contemplen expre-
ridos por cada uno de ellos tienen carácter estrictamente personal,
samente tal división. ·
como si la vida en común no presumiera ningún esfuerzo común en
las adquisiciones efectuadas.
3.3. Límiies
El patrimonio familiar sigue siendo privativo del matrimonio,
porque la ley solamente otorga efecms jurídicos patrimoniales alma- Señala el art. 515: "Los pactos de convivencia no pueden ser con-
[rimonio. En. verdad, reconocida ia siiuaciOn juridic:::. d::das unlones [rano_s a~ orden púbLico. ni al pnncipio cie 1gualdad de los convivien-
convivenciales corrlo üna forma de familia, debiera consagrarse al- tes, m afectar los derechos fundamentales de cualquiera de los inte-
gún efecto patrimonial, sin perjuicio de que las partes, en ejercicio de grantes de la unión convivencial". ·
la autonomía de la voluntad, manifiesten y pacten lo contrario.
. El principio general de la autonomia de la voluntad consagrada en
:a ---:~· -~ _,..'
-- rn'l+e.,.;a "m't 'd emas
"' ""e f""r:-·o
!'----!e.""
·-A--·-·· •. ·.u_, · d. e 1.o sena
• 1aao
· en las normas es-
pecmcas de este tirulo indicadas en el art. 513, el respeto del princinio
(15) E.Ho se visibiliza claramente en dos cuestiones: no dar efectos jurídicos. de pieno
derecho. en relación a los bienes adquiridos durante la unión y, por orro lado. no contem-
~e Igualdad de las partes y la protección de los derechos fundame~ta­
leS de los tntegrantes de la unión.
plar a los convivientes en el orden sucesorio.
)
UNIONES CONV!VENC~ALES 259 )
N ÉSTO K. t. SOLA.Rl
258
)
Con el resguardo de ese "umbral mínimo" exi.stírá entr~ los .inte-
1
En atención a la seguridad jurídica frente a terceros, se determi-
grantes de la unión libertad para reglar sus derechos y obltgacwnes na que los pactos, su modificación y rescisión, serán oponibles a los )
derivados de la convivencia. terceros a partir de su respectiva inscripción en el Registro previsto )
en el art. 511, así como en los registros que correspondan a los bienes
Adviértase la diferencia sustancial que existe en materia patrimo~ incluidos en dichos pactos. )
nial derivada del matrimonio y las. uniones convivencíales. En esta
Asimismo, los efectos extintivos del cese de la unión convivencia! )
última impera la autonomía de la voluntad, como regla general. En
cambio en el matrimonio se observan limitaciones fundamentales a también serán oponibles a terceros, desde el momento en que se ins- )
dicha a~tonomia de la voluntad, pues luego de señalar los objetos po- cribió en dichos registros cualquier instrumento que constate la rup-
sibles de una convención matrimonial (art. 446), clausura toda posibi- tura. )
lidad de acordar sobre cualquier otro objeto relativo a su patrimonio
(art. 447), restricción que resulta criticable. · 4. Efectos durante la convivencia '
1

)
4.1. Asistencia )
3.4. Modificación, rescisión y extinción
)
. .:... Lbice el grr. 516: "Los pactos pueden ser-rriodiñcadosyrescindi~?s --·:Señala el ari:. 5l9:!"Los convhdentes:.Se-deben asistencia durante la
convivencnt'::·-,,'. :- · ···
por· acuerdóae ambos convivientes. El cese de la convtvencta extm- )
gueJos .pactos .de. pleno dere_cbJJ_J:taciael futuro'~ El deber .d.e. ~sjst~;o_cia_<:Qp:ljl!~nt!e__,;.tnaspecto_ all1plio, pues tiene
. . . )
LospªS~()p cel~brados por los c~nvivie¡1t~s podrán ser modifica- un contenido personii! y patrimonial: .. ·
)
dos, altéradós_y dejadossin·éfectó porvoluntad.de ellos, en cualqmet: · Cuando s~:Miisfa s~bre elmatrinwnio, la. ley réñeie. al deber de
momento: Aun durante la convivencia. Ello significa que la realtza- asistencia en general)': de.allmentos en particular. )
ción d.elpacto no obligaa que suvig~11cia permanezca ~n~lterad~ has- -;·,·· ' ,~,- ,. . ' ._ ·.~:: ' .: .- . .
A pesar deque.a.l tratar:las uniones convivenciales no se ha segui- )
ta el final de laconvivencia. Por acuerdo de partes, poaran rnodtficar-
lo Cüari:taS .veces estimen necesario. do Ia misma metodéiJ:ógia ~lo quei:esülla un desacierto legislativo- )
entiendo que la obligación a!lrnentaria de los conv.iliientes surge del
• Por lo tanto, dichos pactos est¡u;án vigentes mientras perdure la ·deber. de asistencí~, en.generál. ·· · ·: • · )
voluntad de ~mbos de.continuar sometidos a ellos. Ahora bien, du-
rante la normal co:"vivencia los eventuales cambios y modificaciones Por más q~e Jos~ lo especifiqu~, p~iece ii1tllscutido, en la lógica )
deberán ser efectuados. de común acuerdo .. deJas normas establecidas, que exísta obligación allmentaria entre )
convivientes, al.mel:l.OS dl,lÍ'a:n,te la JiOqnal_co:qvivericia.
; La vigencia temporál delpacto, en dlrriblo, está dada por el cese )
de la convivencia. En tal sentido, la ley entiende que habiendo cesado
úi normal cOnvivencia; por cualquier causa -en vida o . .por muerte- 4.2._ ContribuCión a los g~tos del hogar )
produce la extinciÓn de pleno derecho del pacto. en cuanto a los dere- )
Dice el art: 52Ó: "Los ~onvivientes tienen oblig~ción .de comribuir
chos y las obligaciones contempladas.
a los gastos domésticos de conformidad con lo dispuesto en el artícu- )
lo 455" . )
.3:5. ,'VIomento a partir del cual se producen efectos respecto
de terceros Se impone el deber de conrribución por parte de los couviviemes, )
con el mismo alcance que el deber de contribución e.stablecido a los
Señala el art. 517: "Los pactos, su modificación y rescisión son opo- cónyuges, en el art. 455. Así, deberán contribuir a su propio sosteni- )
nibles a los terceros desde su inscripción en el registro previsto en el miento, a los derivados del hogar común, así como a los gastos que
)
artículo 511 y en los registros que correspondan a los bienes incluidos demandaren los hijos comunes.
eO: estos pactos. Los efectos extintivos del cese de la convivencia son
oponibles a terceros desde que se inscribió en esos registros cualquier La obligación tatp.J>ién_GOifiprenderá la satisfacción de las necesi-
lns1rumenw que constate la ruptura". · dades de los h2jos menores <!e· edad, o con-capacidad restringida. o
)
)
'
J
260 N ESTOR E. SOLAR!

con discapacidad de uno de ios convivientes, siempre que convivan compartir los bienes adquiridos durante la unión, debiéramos admi-
con ellos. tir que, por las misii).as razones, :ao han querido asumir ninguna de
ias obligaciones contraídas por el conviviente frente a terceros.
El deber de contribución que la ley impone, tanto a los cónyuges
como a los convivientes, significa equipararlos, en punto al reconod~ Sin embargo, la protección de terceros lleva a que la convivencia
miento de distintas formas familiares. No habría razones para distin- en relación de pareja sea equiparada al régimen de responsabilidad
guir, a los efectos del deber de contribución familiar, el matrimonio prevista para el matrimonio. Si bien ello es acertado, también en el
de las uniones convivenciales. aspecto activo debiera preverse, al rrienos como presunción, alguna
consecuencia respecto de los bienes adquiridos durante la unión.
4:3. Responsabilidad por deudas frente a terceros Sin embargo, en el aspecto activo se invoca la autonomía de la
voluntad; mientras que en aspecto pasivo se recurre a la solidaridad
' Establece el art. 521: "Los convivientes son solidariamente respon- familiar.
sables por las deudas que uno de ellos hubiera contraído con terceros
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 461". 4.4. frotección de la vivienda familiar
___ [~_As! com:o la ley equipara los ef~ctos derivados del deber de ~ontn­
bución del matrimoniq y de las umones conv¡venClales, en lo atmente De acuerdo con el art. 522: "Si la unión convivencia! ha sidh ins-
a: la responsabífidád pbr deudasftéhte a terceros, contraídas durante cripta, ninguno de los convivientes puede, sin elasentimiento del otro,
disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los muebles
hl convivencia, también adopta la .misma solución.
indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de la vivienda. juez m
Por aplicación de ello, consagra la responsabilidad solidaria en las puede autorizar la disposición del bien si es prescindible y el interés
mismas. cáusas obligacio1:.1ales. que han. sido contraídas en el m a tri~ familiar no resulta corhprometida. Si no media esa autorización, el
monio de acuerdo con el art. 461. · que no ha dado su asentimiento puede demandar la nulidad del acto
dentro del plazo de caducidad de seis meses de haberlo conocido, y ·
Así, los convivientes responderán solidariamente por las obliga- siempre que contil;mase la convivencia. La vivienda familiar no pue-
ciones contraídas por uno de ellos para solventar las necesidades del de ser ejecutada por deudas contraídas después áe la inscripción de
hogar o el sostenimiento y la educación de los hijos comunes. la unión convivencia!, excepto que hayan $ido contraídas por ~mbos
: La disparidad.de criterios con que se realiza el tratamiento de los ... .convivientes o por nno de ellos con el asentimiento del otro". 1..
, 1
rispeCtós áctivos y pasivos derivados de la convivencia evidencia una i)Protección de la vivienda familiar. La protección de la vivienda fa-
dara desarmonía. El reconocimiento de familia para el deber de con- miliar tiene ra~z constitucional. No se limita al rnatrimoll.io sino a las
t~ibución y las deudas frente a terceros parece indiscutido -debiendo distintas formas de familia. Entre ellas, las uniones convivenciales.
qompartirse la solución legal-; en cambio, no encontramos razones
jUstificadas para negar alguna presunción favorable respecto de los La· protección de la vivienda, en general, y de la vivienda familiar.
bienes adquiridos durante la unión, basado en el esfuerzo común ·en particular, tiene jerarquía constitucional. Así, el art. 14 bü; de la
de ambos y) lo que resulta más trascendente, en eJ reconocimiento Constitución Nacional garantiza la protección integral de la farhilia y
de una forma de familia que merece protección, no solamente en las el acceso a una vivienda digna.
cuestiones sobre las deudas frente a terceros sino ra.r:nbién e:1los ble~ A su vez, ios m:uados internacíonales con ¡emrawa consürucionai
nes adquiridos por el esfuerzo de ambos. (art. 75, inc. 2:2 de la Carta Magna) consagra~, en ·~arias oportunida~
Si la fuerza de la autonomía de ia voluntad es determinante en re- des, el derecho humano a la vivienda. Así. la Declaración Universal
lación a los bienes adquiridos, no parece tener la m.isma trascenden- de Derechos Humanos 11 ": la Declaración Americana de los Derechos
ci::t la autonomía de la-voluntad en punto a los efectos de las deudas
contraídas frente a terceros.
(16) El art. 25.1 dice: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuada que íe
Con el mismo argumento que se pretende sostener que si los con~ asegure, asi como a su familia. la salud y el bienestar, y en especia! la alimentación. el ves-
vivientes no han contraído matrimonio es porque no han querido tido, la vivienda. ia asistencia medica y los servicios socia! es necesarios'~
)
)
UNIONES CONV!VENC!ALES 263
N tsrcm L iutARl )
262

D beres del Hombre'"'; el Pacto Internacional de Derechos Econó- con el matrimonio, cuando, en la especie, debió mirarse desde la pro- )
y ·~ s c'ales y -CulturalestH1l· la Convención internaciOnal sobre tección de la famllia. •
micos, o 1 - ' . . . . , R cialll!l!. lr la )
la Eliminación de todas las formas de Drscnmmacwn a . . • . Ello significa que las normas sobre protección de la Vivienda fami-
Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Drscnmma- liar deben tener una aplicación igual, tanto en el matrimonio como )
ción contra la :Mujei 1201 • en las uniones .convivenciales, en el entendimiento de que estamos en )
presencia de un derecho humano fundamental. Cualquiera que sea la
De conformidad con el alcance. de las previsiones s_eñaladas, la )
forma de familia, merece tal protección.
protección constitucional del derecho a la vivienda famrhar no p~e­
de limitarse al matrimonio, sino que debe extenderse a otros upos de Por lo demás, hay que destacar, que en todos los casos previstos )
uniones -como la convivencia de pareja- que mere~en prot~ccwn sobre la protección de la vivienda familiar para las uniones convi- )
por parte del Estado. Desde esta perspectiva, r~sulta mdrscunble la venciales, no se hallan comprendidas las convivencias en las cuales
·necesidad de contemplar disposiciones legales tnternas que prote¡an uno o ambos integrantes de la unión tengan impedimento de ligamen )
la vivienda familiar entre convivientes. (conf. art. 510). · · · )
Por ello, resulta un acierto por parte del legislador :ontempl~r ii) Aplicación. La disposición legal reñere al derecho a la vivien- )
., previsiones específicas;sobretavivien_da fa;":r\lar en lo anuente.~ las , da durante la unión convivencial,.sie_!l(ic:ljié aplicaCión este precepto
.. t!ñ'iónes convivenciales: Tres son las drsposlc!One: legales ~spectficas. ~íentra·s, Se.hicíritetiga]a: riormal CoiiVlV-~~~iá. dci.la·s partes (21). )
.. e
. 1 n .este títulO sobre la proteCC!On de la VlVlenda f~- )
:~i:~,C~:=:~ J~. nbrrn-;;¡ co'llvÍvenCiade-lapiÚeja·. (att. 522): despueS Dicha protección comprende a partir de la inscripción en el Regis-
tro de la Unión Convivencia! hasta el cése'de la convivencia .
.·ae .la.exti!lcíónde la UrllPlli eJ}vida.cle_l~s part~~fart. ~2~), yfinal';'~n- ')
·· ·••
te,. para a
1 11ip·ótesis'de muerte de.. un.o d.e.lo·s···convtviente.s (art. o~7).
· ·· · ··· · · · · · · · d f de las mts
iii)Nec~iidiui d~.q~ela.zinioñiofwiuel)cíal seha/l~.in$cripta. Para )
Veremos, al tratar cada una de ellas, los. aciertos y eectos · qt:Je resulte aplicable la protección a la vivienda fanüliar1 hay un re-
quisito impuesto por la norma, que indica que, para ser viable, debe )
mas.
. estar inscripta la unión en el R~gist~~ c0riéspondiente (conf. art. 511). )
Ninguna duda existe sobre el avance legislativo que contienen· di-
chas previsiones, respecto de! régimen der()~ado, an~ente a las unw- La llledid~ es poco feliz, tanto desde elpunto de vista formal como )
nes convivenciales .. No·obstant.e ello, hay que advertirlo, las previslO- susÚiÍICiaLJ)esdé el plinto de vlstilfoiíriá1, hay uriá diséordancia de
nes sobre!avj:vienda fat(l.iliar \'ontempladas resultan ser restn_ng1das, lo establecido en el art. 511 con lo legislado.en el art. 522. En efectG, el )
no solamente si las comparamos con las normas de proteccJOn de la art. 511, .al tratar elRegimó, señala expresamente que la registraciÓn
)
viVienda derivadasdel matrimonio, sino, fu!ldamentalmer;te, del de- ·de la unión convivencia! será solam~nte .a los fines probatorios. Es
.recho constitucional a !á vivienda ei:J. cuantO a la proteCClOn de la fa- decir; dicha unión convivencialregistrada es prueba suficiente de su )
existenc-ia, sin .necesidad detener que·recurri:Í' a· .otro medio de prueba
milia. )
(conf. art. 512).
El derecho humano a la vivienda requiere de un~ ~erie de protec- )
ciones legales más amplias que el diseñ:ado en el Comgo ClVll y C?- Sin embargo, el art. 522 determina que el derecho a la protección
mercial. En tal sentido, se han contemplado normas sobre la vlV!e~aa de la vivienda familiar solamente será aplicable para las uniones que )
familiar en las uniones convivencHlles marcando una dlferenc1a clara se hallen registradas. Dicho de otra manera, el. derecho a la vivienda
contemplado en el precepto requerirá su debida registración. Surge )
claramente la contradicción de ambas disposiciones legales. )
(li) El art. XXIU prescribe: "Toda persona tiene derecho a ia propied~d privada corre5·
pondieme a las necesidades esenciales de una vida decorosa, que comnbuya a mantener )
la dignidad de la persona y et hogar': (21) Hay cuatro hipóte.sis en el titulo de uniones convivenciales relacionadas especi·
(lS) El an. ll.l señala: "Los Estados Panes en el presente p~~to .n:!conocer.! el de~e:~o ficamente con la vivienda familiar, o sea, .la sede de! hogar común. Una, prevista para la
)
· · 1 de Vl'da adecu-do para sí v su tam1ha. mc!uso ahrnem"'cwn.
de toda persona a un mve "' . normal conviveD.cia (an:. 52:2); la segtmda, cesada la convivencia por ruprura en vida de )
,,estido v viVÍcnda adecuad0s.. :: las partes (art. 526); la tercera, cuando cesa ia convivencia por muerte de uno de los con-
(19) Í\sí lo. gararitiza en el arL S.e.Hl. . vivientes (an. $27). Una cuarta hipótesis, especial, sería c~ando se trata de un inmueble
(ZO) Ei art. 14 h. indica: "Gozar en condiciones de vida adecuadas. pamcularmente en
alquilado (conf. art. 526).
\as esíeras de la l'ivienda ...': )

)
NtSTOR E.. SOLAR.! t)NIONE.S CONV!VENC!ALES 265
2ó-l

Desde el punto de vista sustancial, estimo desatinado la solución como forma de garantizar el derecho constitucional. a la vivienda fa-
del art. 522, al requerir la inscripción de la unión conv1vencwl, pues el miliar. •
derecho humano a la vivienda familiar, en las condiCiones _de la nor-
vi) Requisitos. Para requerirse el correspondiente asentimiento del
ma no puede estar condicionado a la re¡sistración de la umon convl-
conviviente no propietario, debe cumplirse con las siguientes condi-
ve~cial. La protección y el reconocimiento. del dere~ho humano a la ciones: a) tratarse de actos de disposición o, en su caso para sacarlos
1
vivienda familiar debiera ser en su condJcJOn de jam1l!a. del inmueble; b) tratarse de derechos sobre la vivienda famili<~r o de
El derecho humano a la vivienda y su debida prote~ción familiar los muebles indispensables que hay en ella o para transportarlo a és-
no puede estar supeditado a la inscripción de di~ha umon convJven- tos fuera de la vivienda familiar; e) tratarse de un bien que se halle en
cial sino, en todo caso, haberse previsto un ReglStro espec1~l de .1ns,N · dominio o en condominio.
cripción para tales situaciones si se quería proteger la segundad ¡un-
Entiendo que en caso de tratarse de un inmueble de titularidad de
dica. un tercero, si bien 1(\.norma no será ·operativa en relación al i:r;tmue-
En consecuencia, a los fines de la protección durante la conviven- ble que constituye la sede del hogar conyugal, la previsión podría ser
cia, se distinguen las uniones convivenciales registradas de aquellas aplicable respecto de los mnebles indispensables que integra'1 el re-
c\.ue-no)o han sido. Solamente la primem de ellas tendra cobertura ferido inmueble. · ·
_legaL vii) Venia judicial supletoria. En caso de 'que el titular del blen in-
: iu) Contenido. La protección de la vivienda familiar, en el con.te~t~ mueble no pueda ol:ltener; por cualquier circunstancia; el"·cÓrrespon-
de la disposiCión legal,: incluye, ademas del b1en.mmueble en 01, JOS diente a~'entityf~~t() --de Sl.ú~oilyiyi~I1t~;_-_t_e:9:cirá d~r~.c:ho-'frrecur:dr a la
muebles indispensables que lo componen. vía judicial y obtener, eventúalmente, la amorización judiciá] que su-
La inclusión de los muebles indispensables que integran el inmue- ple la falta de asentimiento.
ble resulta un acierto por parte del legislador, porque. dicha protec- Se determina que el juez dará la autorízación para la disposición
ción no debe quedar reducida al inmueble solamente sm~ a los mue- del bien cuando éste no fuera imprescindible y si no afecta el interés
bles indispensables. pues de lo que se trata es de garannzar la sede familiar.
del hogar común en situaciones de habitabilidad,_ lo que no se halla
satisfecho garantizando SOlamente el respeCtiVO b1en mmueble. La carga probatoria para restringir la disposición del bien s$ halla
:en cabeza del conviViente que niega el correspondiente asentimiento.
-- No obsta lo antedicho los inconvenientes práctkos que puedan
derivarse, ·en aplicación de la norma, para determ_1na: en a~gunas viii) Disposición en violacíón de la norma. Si el acto de disposición
situaciones concretas qué bienes muebles resultan mdtspensables y del bien inmueble o de Tos muebles indispensables, se hubiere reali-
cuále~ quedarían excluidos de la protecció': legal. Sin embargo, tal . zado sin el debido asentimiento del conviviente o, en su defecto; sin la
conflicto no impide destacar el acierto de la mcluswn a los mdJspen- correspondiente autorizaciónjudiéial, el conviviente no titulartendrá
sab les como comprensivo de dicha protección legal. acción para.demandar la nulidad del acto ...
v) Asentimiento del conviviente. Se contempla la necesidad del La caducidad operará si la acción no se entabla dentro del plazo
'J.::>eT~ti.miento del conviviente no titular del bien para dlSp_oner ct::ü de seis meses de haberlo conocido, y siempre que continuase ia con-
mismo, en las condiciones exigidas por ía norrna . .es ca consu-;;:e en J.ü. vivencia.
conformidad del no titular en la realización del acto .. El plazo de caducidad pone certidumbre, estableciendo un perío-
Es una protección similar a la que la ley siempreha contemplado do razonable para proteger la vivienda familiar. Más allá del mismo.
-v lo sigue contemplando- en las situaciones denvadn.s del marn- carecería de sentido dejar abierta la acción de nulidad.
rr~~;üiO ,~~¡ prm.cc:~Ó::J de io. '.ri'.rienda fc.miliar. Cabe advenir un requisiw fundamental que inuoduce la disposí-
De acuerdo con la Jeo-islacíón actual 1 la protección de la vivienda ción para que el conviviente no propietario tenga habilitada la acción
familiar la tienen tanto ios cónyuges como los conviv~ent.es. De ahí de nulídad prevista por ia ley. En efecto, tendrá dicha acción "siempre
que la exigencia para ambos tipos de familia resulta 1nd1spensable que se continuase con la convivencia", lo que lleva a que . si el convi-
)
"!~!#'
)
UNIONES CüNVl\-'ENClALES 267 )
266
N ESTOR E. SOLAR!
1
=-----
sunción de fall:~imiento de uno de los convivientes; e) por matrimo- )
vieme propietario, luego de realizado el acto, en contra de la disposi-
mo o nueva umon convivencia! dé uno de sus miembros: d) por el ma- )
ción legal, decide voluntariamente y en forma unilateral poner fin a la 1
convivencia, le hará perder a su conviviente. dicha legitimación activa. ; mmomo de los convivientes; e) por mutuo acuerdo; f) por voluntad
umlateral
¡ ) de alguno de los convivientes nott'ficada feh acten
· t emenre
Por lo tanto, aunque se encuentre dentro del plazo de seis meses, a otro; g por el ce~,e de la convivencia mantenida. La interrupción )
si al momento de ejercerse la acción hubiere cesado la unión -por de la convJYencJa
. . . .no 1mphca su cese si obedece .a mot·1vos 1a b or,a¡es u
cualquier causa- el conviviente no estará legitimado para demandar omún~~.
t ros snn1 1ares/ siempre que permanezca la voluntad d e v1aa · · en co- )
la respectiva nulidad del acto. )
ix) Ejecución por deudas. En principio, se establece que la vivienda · Se enumeran
· ¡v los casos en que se produce el cese de 1_a
· unmn" Gon~ \
!
familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas con posteriori- v1vencm . eremos a continuación .c_ada uno de .ellos por .separado.
dad a la inscripción de la unión convivencia!. )
i) Muerte (inc; a]). Producido el fallecimiento de uno delos miem-
En cambio, estará alcanzada por dichas deudas cuando, a pesar bros cesa la uruon .convivencia!
, de pleno derecho
- desde ese m1smo
'· )
de estar inscripta la unión convivencia!, hubiere sido contraída por momento, La solucwnno admite discusión alguna porq ¡ · .
ambos. convivientes o por uno de ellos con el asentimiento del otro.
d · d · • ue a muerte )
- . ' . . ',.e uno e 1os tn,¡egrantes no puede sino provocar el cese 1 a paf~ir d
------· ... -.... ...::;:; .•;' ... --,.,~_::--~-==.::·;_:;;;-:::;-___ ._
d1cho·1nstante. . . , e )
4.5. }l.elq_c.i<Jne§,pat;ri'fn()niaif,s__ _ ii) Ausencia conpresuncióndefallecimiento (inc b]). T b'' ')
rodt e 1 d 1 , . . . . , a m ten se
De_ ~cuer<io •c()n_ elart. N?: "].,as rela¡;i?nes ep()Pómicas entre los P. .-_. _. __ -L~- e ce~e .---- (3- aunwn convjv_e~cia1_ cu:ando exísta sentencia fir- )
integrámes deJa uníónse rigenp<Ítlo estipU.íadoen el pamode convic me de ausenc1a
víelltes., . con presuncióndefallecimiento
-. . _. de uno ........
.·.-, do,los _, eonvi-
·
vencia. A falta de pacto, cada integranw de la unión ejerce libremen- )
te las facultades de administracióP y disposición de los.bienes de su Tal circunstancia procederá una "ez·cumpl1·a'as las d'1 ·
titularidad, con la restricción regulada en este Título para la protec- ~.egales requeridas.(coll.f. arts, 85122
! y 861"'1, CCyCN} En ~~res ~:;c::~ )
ción de la vivienda familiar y de los muebles indispensables que se
encuentren en e1la
11
. _ Pasados :os
sets meses, recibida la prueba y oído el defensor, el juez
)

debe declarar.~! falle~Jmtentopresuuto si están acreditados los extre-
De conformidad co!llo establecido en el art. 514, los convhÍien- _:nos leg~~es, fi¡ar el día presuntivo del fallecimiento y disponer' de la )
tes puedeil pactar las normas que .regirán durante la convivencia en .m.scnpcwn de la sentencia: (art. 89, CCyCN). i
materia patrimonial. Si así se liiciere,las cláusulas por ellos previstas )
serán las que resulten aplicables d l - ·o nueva unión convivencial .(1'nc · e]) ,entene
iii)' 'Matrimonio .S e t' d
. '" ' .. ala_. unión.
' '
que -S! UI?P_ ._ -~ o~ ~co~nviyi~:nte~ .contrae matrimonüJ con -otra persona, )
También de acuerdo ycohete!lte con lo determinado en el art.;528, c~~a aqu~lla un10n conv¡venc1aL·:En .tales circunstanciris la realiza- 1 )
la convivencillf'POIProlongada que fuere, nó genera derechos patri- cwn.. de las .nuevas . nupcias hace cesar de pleno derecho· ¡am~m · ·
moniales entre ellos, pues no hay ningún régimen patrimonial apli- un1on convwenc1a1. )
cable a tales uniones.
Por ello, la administración y disposición de los bienes, que inte-
gren el patrimonio de cada uno de los integrantes de la unión, no (22) D: ~cuerdo con el m~sm?: "La_ausencia de una persona de su domici]jo sin oue se
encontrarán ouas restricciones legales que las contempladas para la :enga notlc~a de. ella por el termmo de rres afios, causa la presunción de su fallecmtiento )
dunque hay~ deJado apoderado. El plazo debe contarse desde la fecha de¡ últim - ·.
vivienda familiar y de sus muebles indispens'!bles. del ausente'. a a noncm
)
(23) Dice:
· "Se
11 presume
d ·también el fallecimiento de un ausente·· a') Slporunmavezse
· ·¡ ·
5. Cese de la convivencia encontr? en~ ugar_ e un mcendio, terremoto, acción de_ guerra u ocro suceso seme'am 1 ·
suscepnble
. ae ocas10nar
. _ .la muerte.
. , o .oarticipó de una actividad q ue 1m
- o 1¡que
. . .e.
el rrusmo
5.1. Causas del cese de ia convivencia nesgo, y no !ie u.e,ne nonc1a ae el por el término de dos años, contados de~de ·el día en que
el suceso
f . documo d' o pudo haber ocurrido;
. b) si enconmindose en un b uoue o aeronave
Según el art. 523: "La unión convívencial cesa: a) por muerte de nnu raga ?so per Idos. no se ruVJese noticia de su existencia oor el términÚ de se· .
desde el día en que el suceso ocurrió 0 pudo haber ocurrido':· \&meses
uno de los convivientes; b) por la sentencia firme-de ausencia con pre~ )

)
268 N ÉSTOR E. SOLAR.!
UNIONES CONV!VENC!Ai.ES .269
Asimismo, cesa la unión convivencial cuando uno de los miem~
vii) Cese de la convivencia mantenida (inc. g]). Finalmente, se con-
bros de la pareja inicia una nueva unión convivencial con otra persona.
ternp.la cor:no causal de cese de la.ounión convivencial, la ruptura de la
Esta hipótesis resulta fácticamente difícil de compatibilizar. En convivencia mantenida por las partes.
realidad, jurídicamente, estaremos en presencia de una unión convi~
Probada dicha ruptura ocasiona el cese de la unión convivencial.
vencial cuando se cumplen los requisitos y elementos exigidos por las
normas del título respectivo. En tal sentido, uno de dichos requisitos La interrupción de la convivencia debe ser por voluntad de uno o
es el tiempo mínimo de convivencia -dos años-. Ante ello, recién de ambos de poner fin a la unión. De ahí que no sean causal de cese ra-
podríamos estar en presencia de una nueva unión luego de que se z?nes laborales, de salud u otras circunstancias ajenas a su voluntad,
cumpla dicho período mínimo, por lo que hasta ese momento subsis- siempre que en ellos persista inalterada la voluntad de estar unidos.
tirá la. anterior.
6. Efectos luego de la ruptura
Por lo demás, las causas de cesación, contempladas en este inCiso,
responden ala idea de que unapersona no puede mantener legalmen-
te en forma simultánea una unión con dos personas al mismo tiempo. Se contemplan los efectos derivados de la unión convivencia!.
Son ello~: la comp~n;sación económica (arts. 524 y 525), la atribución
~·'- •="iv) Matrimonio de los convivientes (inc. dlJ.. La unión convivencia! de la vlV!enda familiar (arts. 526 y 527)y la distribución de los bienes
cesará; de pleno derecho, cuando sus integrantes contraigan entre (art. 528). Analizaremos por separado cada uno de dichos efectos. ·
• ellos mat~imóriio. E11 tal cáso, legalmente, dejarán de ser convivientes
para pasar ~ser cónyuges. 6.1. Compensación eConómiCa

Esta hipótesis tiene aplicación en varias situaciones de hecho. en 6.1. l. Las compensacianes-econórriicas en las uniones convivenciales
donde las pártes,.iriícian una convivencia, durante cierto tiempo y lue-
go e o~ traen matrimonio: En tales circunstancias, dejarán de ser con- La institución de la compensación económica, incluida en el de-
vivientes y pasarán a ser cónyuges, con las·. consiguientes modifica- recho argentino por el Código Civil y Comercial alcanza también a
ciones legales en los aspectos personales y patrimoniales que dichas la~ u_nion;s. convivenci~les. En los Fundamentos del Anteproyecto del
uniones presentan. Codigo Crvll y C~mercral se expresa: "Se extiende a las parejas conv.i-
v)• Mutuo acuerdo (inc. e]). Si las partes acuerdan en separarse, en- vrentes la posrbrlrdad de que el integrante que sufre un desequilibrio
tonces estaremos en presencia de otra causal de cesación de la Unión mamfiesto que srgmfique un empeoramiento de su situación por cau-
convivencial. sa de la convivencia y su ruptura sea comPensado, de modo sí.milar al
supuesto del divorcio".
El acuerdo reciproco de la separación constituye una causal de
cese de la convivencia. A tal efecto, se admitirá todo tipo de pruebas Por lo tai;to, en las condicioneS y círcunStartCi~-s establecidas por
para demostrar ml acuerdo, pues no se requiere una forma específica la ley, podran establecerse. compensaciones económicas luego del
cese de la unión convivencial. ·
por parte de la ley.
vi) Voluntad unilateral (inc. f]). La unión convivencia! también 6.1.2. La fuente legal
. c:esar Jor 'JOlur:.wd c.~nüater:ü de uno de sus miembros. Cuando
r'.O~c~ ,.,j ;c'lr" r:::?¿t.• - · .
algún integrante de la unión desee poner fin a ia comunidad de v1da, c:n su pnmera
..__, '""' -~~ c.,..... ·)- ,, parte: " Cesada la convivencia,
·
ei
no hay r;;tzones para mantenerla, independientemente de la voium:ad convivienr~ que sufre un desequilibrio manifiesto que signifique un
o el deseo del otro. empeoram1ento de su situación económica con causa adecuada en ia
convivencia y su ruptura, tiene derechO a una compeJ?.sación ".
En tal caso, para que cese la unión convivencial, se debe comuni-
ie ::.il ·!oluntc:d. A. ::nr:ir de ?.ste mo-
i.;ar en ionna icha.ciem:e ;,:i cn::J . . í) Concepto. La prestación compensatoria es una institución me-
rnento cesará. cuan re ia cucii ei conviviente que ha sufrido un desequilibrio duran-
te la normal convivencia, tíene dereého a exigir a su ~onvivienre una
Cualquier medio de prueba será suficiente para probarla. Lo deter-
compensación por el empeoramiento padecido al momento de su
minante es que se corrobore que dicha nOtificación ha sido fehaciente. cese.
)

270 N ÉSTOR E. SOLAR\ )


--.. -----~--'---~-- UN!ONES COr-JVJVENCJALES _ _ _ _ _ _ __;c:c7'-'1
)
Se trata de un derecho-consistenre en reclamar una compensación de fundamento negar el pedido de una compensación económica al
económica por parte del conviviente que ha sufrido un menoscabo cónyuge supérstite, cuando la disolución se produjo por la muerte de )
como consecuencia del cese de la. unión. aquel que se ha beneficiado. )
íi) Condiciones de viabilidad. Corresponderá aplicar la compen- Esta desigualdad, habilitará a recurrir al mecanismo de declara- )
sación económica, tanto en la hipótesis en que la ruptura haya sido ción de inconstitucionalidad del mismo, por limitar la acción en el
unilateral como de común acuerdo. rnatrímonio al divorcio vincUlar, en relación con las uniones convi- )
En tal contexto, no es posible ponderar las. razones o las causas venciales. que permite el reclamo cualquiera que fuere la causa del )
que pusieron fin a la unión, de modo que resultará irrelevante quién cese de la unión.
)
h¡¡ya provocado la ruptura. Así, podría estar legitimado a pedir dicha
crmpensación económica, eventualmente, el conviviente que unila- 6.1.3. Forma de la pmstación '
)
t~ralmente dio lugar a la ruptura
· La segunda parte del art. 525 indica: "l',sta puede consistir en una )
Para que le asista el derecho al conviviente, debe demostrar que el prestación única o en una renta por un tiempo determinado que no i )
cese de la convivencia te originó un desequilibrio manifiesto, enten- · puede ser mayor a la duración de la unión convivencia!. Puedepagar-
. . <:lji,do_ésteJ:.orno un ernJi¡joramiento
-·----. ----~·-·' -.-·~- •.• : .• ' ·.
de su situación
,"•..
económica.· ·
. ..... .:: ....
.::·.:.:"=,::=.:.:.-':;::..."':':'"~;.::"
s~con dínero, con eLus.uf¡ucto de deterrriinados bienes o de cuálquier )
A su vez, dicha situación debe tener su causa adecuada en la con- otro módo que acueidérr ras partes o eri'Su defecto decida e!'juez". )
vivencia y su rupt{rra, y' no una sítuadón-·abstracta~ De modo que el -.Se.pernliten Yari¡¡¡;!ormaLQ~ ef<J.c.iiy:izar_la respectiva compen- )
desequilibrio económico debe haberse producido por circunstancias . sación económica. Si hay acuerdo de los .interesadOs e~ cuanto las a
cter'ivadas durante la norma!Convivenci¡¡.. formas, entonces se. cumplirá lo con\(enidoporlas.partes:De 10" con- )
trario, lo e·stab~e'?erá aljuez según las cir:cullsi:allcias.del Caso.·
iii) Casos en que puede solicitarse. La disposición legal establece 1
)
ql_l\3 las éornpensacioné:>',eGonó_micas entre convivientes tienen lugar La-1nisina.puede Cb!l~is~ü e1;1 ·_lll!_aprest!J:ción única o, en cambio, )
·al producirse el cese .de la convivencia: De acuerdo con ello, cualquie- en una renta por un tiempo determinado .. En este último caso. se esta-
.!?;que fl.\erela <;al!sal del cese,. -podría, eventualmente, prosperar di- blece corno máximo el plazo que haya '¡;l¡rrado .Ja convivencia. Puede )
c:ha. compensación. · · ser, lógicamente,
.
fijada una-· renta
''
por un tiempo
··"·--........... ·:: .
"• , ..... ...
'
menor.
. )
; _.:En cons-ectiencia1 correspqnderá~plica!- lí3,S. compensaci?nes-eco- '
Ésta es una dif~rencia esencial co,n ¡·especto a la comperisación
nómicas no solamente cuando la ruptura se produce en v1da de las económica ·entre cónyljges,_ pues, excep~iopalmente, la cÓmipensa~ )
partes, sino también cuando el cese deviene corno consecuencia de la cióll econó1nica derivada del divorcio- pUede ser p'ot" -_tiempo indeter- )
muerte de uno de los irltegrantes ..de la p¡¡.reja. minado.
. .!
Elloclo diferencia claramente del matrimonio, pues las compensa- A su vez,. la c.ompensaciQx;\_ puede :_Pag~rse en diner.o, con el usu-
Ciones económicas entre cónyuges se hallan prevlsüis Solamente ante frUcto de determirrad9s bien~s o de,cualquier otro modo que acuer- )
el divorcio vincular -o la nulidad del matrimonio-, es decir. cuando den las panes o en su defecto decida el. juez. · · )
la ruptura se produce en vida de los cónyuges. En cambio, no se con-
rempla la institución en la hipótesis de muerte de uno de los cónyu-
Hay que tener presente que se encuentra prohibido el usufructo qy
judicial("'·
ges, es decir, cuando la disolución se produce por muerte.
SI bien la posibilidad es amplia, y se deja librada a las panes y, en
Entiendo que se consagra, en punto a esta cuestión, una desigual- )
su defecto, al juzgador, para que pueda determinarlo, teniendo en
dad a favor de las uniones convivenciales. Si lo que importa, a los fines
cuenta las circunstancias del caso, entiendo que prioritariamente,
de la institución, es el desequilibrio ocasionado durante la vigencia
como principio general! la misma debe consistir en dinero, especial~
del vínculo. debiera resultar indiferente que el cese sea por divorcio o mente cuando no hay acuerdo de las partes. ·. )
por muerte de uno de los cónyuges.
)
Dicho de otro modo. si durante la vigencia matrimonial se produjo (24) El art. 2133, CCyCN. prescribe; "En ningún .caso el juez puede constiruir un usu·
1
un desequilibrio manifiesto entre los integrantes de la unión, carece frucw o imponer l>U co'nstirución~
·1
:¡ )
)

,,
1
6.1. •l. Pauras para la fijación judicial .mentO de la ruprura, as'Í como la posibilidad que cada uno de ellos
tenga para acceder en el futuro a 1.1n empleo.
Establece el art. 525: "El juez determina la procedencia y el monto
-La colaboración prestada. Debe ponderarse, para su admisibili-
de la compensación económica sobre la base de diversas circ~nstan­ dad y monto respectivo, la colaboración que uno de los convivientes
cias, entre otras: a) el estado patrimonial de cada uno de los convi- hubiere prestado al otro, en sus actividades mercantiles, industriales
vientes al inicio y a la finalización de la unión; b) la dedicación que o profesionales.
cada conviviente brindó a la familia -y a la crianza y educación de los
hijos y la que debe prestar con posterioridad al cese; e) la edad y el La atribución de la vivienda familiar. Finalmente, debe tenerse
· estado de salud de los convivientes y de los hijos; d) la capacitación en consideración, para fijar la compensación económica, la eventual
laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del conviviente que atribución de la vivienda familiar a favor de uno de ellos.
solicita la compensación económica; e) la colaboración prestada a las iii) Carácter de la enumeración legal. Las pautas establecidas en la
actividades mercantiÍes, industriales o profesionales del otro convi- disposición legal tienen carácter meramente ejemplificativo, pudien-
viente; f) la atribución de la vivienda familiar". do contemplarse otras pautas no previstas expresamente y que resul-
i) A.cuerdo de las partes. Cuando las partes acuerdan el conteni- ten atinadas, según las particularidades del caso.
--~Q~lC?.IIÉ~.,Y. demás cirP.~nStancias de la compensaci()n eco~ó~ica, ya Solamente quedaría excluida, como pauta a tener en cuenta para
fuere en el convenio regulador o con posterioridad, se regua por las la fijación de la compensación económica, la que refiere a las razones
disposiciones por ello~ establecidas. o causas que dieron lugar a su cese.
ií) Pautas en caso de desacuerdo. Cuando hubiere desacuerdo en iv) Aplicación de la institución. La institUción de la compensación
alguno o todos los aspectos derivados de la compensación económi- económica aplicada a las uniones convivencia! es puede rE:vestir, en el
ca, será el juez quienideba determinar la procedencia, el monto y la derecho argentino, particular trascendencia, dado que _entre los efec~
modalidad, según las 'Circunstancias del caso. tos derivados del cese de la convivencia no se han comemplado al-
gunos aspectos esenciales y básicos que caracterizan a las relaciones ·
Analizaremos a continuación las pautas indicadas por la ley. familiares -alimentos, efecto sobre los bienes adquiridos durante la
- El estado patrimi;micü. Una de las pautas a valorar es el patrimo- unión y la vocación sucesoria-, lo cual lleva a presumir que el recur-
J1iO de cada uno. de lqs. convivientes al inicio y a la finalización de la so de la compensación económica será el ámbito propicio .para que los
unión. La variación patrimonialdeberá ponderarse, de acuerdo con convivientes lo ut-ilicen, luego del cese d~ la misma.
los términos dé la norma, según las variaciones que hubieren experi- Sin embargo, la falta de efectos esenciales derivados de la convi-
mentado durante la vigencia de la unión convivencia!, siendo indife- vencia -salvo lo atinente a la vivienda-, luego de su finalización,
.4
rente la situación económica tenida por uno de ellos con anterioridad origina que si los convivientes tienen desacuerdos, no les quedará
al-inicio de la conviveP.cia. otro recurso que la vía judicial para solicitar las denominadas com-
pensaciones económicas.
' - La dedicación a ia familia. Deberá considerarse, asimismo, para
establecer el monto de la compensación, la dedicación que tuvo y que
tendrá cada uno de los convivientes respecto a la familia y, en parti- 6.1.5. Caducidad
·:,~11:~:·. :.la c:-i2.!'!.Z:J. ~_, educ2c~6n de les h.!~ os.
El Uhimo parnüo uel an. 525 dice: ·'La acción para reclamar la
- La edad v estado. de salud. No será intrasCendente, a los ñnes de compénsación económica caduca a los seis meses de haberse produ~
admitir ia prOcedencia y el monto de la compensación económica, lo cido cualquiera de las causas de finalización de la convivencia enu~
atinen re a la edad de los convivientes y de los hijos, al momento del meradas en el artículo S23".
divorcio, así como el estado de salud de los integrantes de la uníón y
')P ~st:.:.blece un plazo máximo para iniciar la acción para ;.~ectmnar
ue su., respecnvos mjys.
la compensación económica. En tal sentido, se ñja en seis meses eí
- La capacitación laboraL. Otro factor que debe considerarse es la plazo, contados a partir de la finalización de la unión, según lo prevé
capacitación laboral que tuviere cada uno de los convivientes almo- la ley. en el art. S23.
·AM.:,:· )

274

6.1.6. Pacto de exclusión


N ESTOR E. SOLAR!
r UNIONES CONVIVENClALES

rídico para las uniones convivencíales. En realidad, sí la convivencia


no produce efectos patrimoniales-en relación a lus bienes adquiridos
275

)
l
)

Las prestaciones compensatorias previstas para Jos convivientes, durante la unión (art. 528) y, además, posibilita que los convivientes )
1
al momento del cese de la unión, serán aplicables siempre y cuando puedan excluir la aplicación de las compensaciones económicas al
las partes no hubieren decidido lo contrario en un pacto de conviven- momento de la cesación de la unión, queda desvirtuado el sentido de
cia, previsto en el art. 513. Ello así, pues este efecto derivado del cese la familia que se pretende proteger. )
de la convivencia -prestación compensatoria- queda incluido entre Adviértase que las compensaciones económicas previstas para el - )
las cláusulas que gobiernan la autonomía. de la voluntad de la pareja. divorcio entre cónyuges, no es posible pactar su exclusión. Así, los
cónyuges en convención matrimonial podrían elegir el régimen de )
En aplicación de ello, el régimen legal de las uniones convivencia-
les contempla un piso mínimo inderogable por las partes. Las demás separación de bienes, optando en lo patrimonial no asumir la comu- í
·'
cuestiones derivadas de la convivencia podrían ser objeto de ácuerdos nidad, contempíádó como regirrierilegal supletorio. Sin embargo, no
)
mediante el pacto celebrado por los integrantes de la pareja, entre las es posible pactar en dicha convención matrimonial la exclusión de
las compensaciones económicas para cuando se divorcien. Aquí hay :~ )
cuales se encuentran las compensaciones económicas contempladas
. en los arts. 524 y 525. De esta manera, podrían pactar su_ exclusión, claramente una p¡-.oteci'Jónfamil1"'r por part(il.éTordenamiento ju-
)
-- '·"-•" . . .:. .... ,.. __ . ::, ... rjdJ_¡;q .... ·· · · ,_
"·PoFlo--tanto, podnan durante :Su vigencia; acordar qué''íl.Hnoméí:Í' . .. .. -- .,. ____ _
)
to del cese de la ruptura, ninguno de ellos reclamará las _respectivas En cambio, cuando·.-de convivientes se·trata,:.renace la autonomía
compensaciones económicas previstas por la ley, al moffiento de pro- de la voluntad por: encima de la p~otección de l~Jamilia,_ Nos pregun- )
ducirse el ·ces.~ de la ~onvivencia. tamos, po~ qué, _cbiJ el_:-~Is:tnp argumcinto;--lo·s--cónyuges eri ejercicio
)
de la auronomía de Ia:.volímtad no pueden pactar su exclusión. La res-
En consecuencí~, .·~¡ bien la compen_sación económica ha sido in- puesta deviime: sencil!a: .~1 ·r.n_atrim~lo sigue siendo el modelo de pro- )
cluida t~nto para el·niatrimonio como para las uniones convívencÚl- tección básica y fundamental•que'·conternpla el ordenamiento jurídi-
les, se diferencian claramente en cuanto al carácter renunciable de )
co. El matrimonio queda comprendido en la>órbita de las•protecciones
la ·misma, pues en el matrimonio son irrenunciables, previamente, familiares constituckul:iíles, !llient!'is que !.as ~ones c.onvivenciales )
mientras gue en las uniones convivenciales podrían ser objeto de re- ' quedan excluidas ¡:le ta!e~pre\risíoiÍ:es: .,., .·:·: •· '1
nuncia previa por parte de los integrantes de la pareja. J . .
'
. Desde est":_pe~specüva, consider.o que_ .el orden interno, al regla-
En efecto, en el matrimonio no es. posible la renuncia anticipada, )
mentar: laS.union~s convivencíales, rio garantíza'1os· dei'eChos consti-
ni en convención matrimOnial ni durante la vigencia del matrimo- tucionales otorgadosa lafamilia.Tal omisión originara, ciertamente, )
nio125!, excepto, claro está, durante el proceso de divorcio en los térmi- planteas constitucionales en tal sentido.
nos y alcances de la propuesta reguladora o del convenio regulador, )
___qUe .pOdrían válidamente renunci.~r a ella. Por caso, si la unión convivencia! se prolonga durante quince años )
y uno de los integrantes de la pareja desempeña sus roles en el ho-
Lo cual significa que tienen distinto fundamento legal ambás ins- gar y se ocupa de;las tareas diarias de sus hijos· mientras qúe el otro )
tituc-iones, dada la diferencia que presentan. según estemos ante la integrante de la pareja ejerce una profesión rentable. con su corres-
institución matrin1onial o la derivada de una unión convivencial. )
pondiente desarrollo y crecimiento durante la normal convivencia. al
Nos parece un despropósito tal posibilidad_. que lleva a desnarui-a- momento del cese de la unión -cualquiera que haya sido el que lo
lizar el sentido de la protección legal prevista por el ordenamiento ju- hubiere provocado-, ante un pacto previo de exclusión, el convivien-
te más débil no .podría reclamar la correspondiente compensación
económica, fruto de aquella autonomía de la voluntad. Legitimar tal )
(25) Luego de señalar los objetos posibles en convencioqes matrimoniales (art 446),
soluc~ón implicaría desconocer elementales protecciones constitu-
en sus distintos incisos, en los cuales no se hallan previstas las reierídas compensaciones
económicas, e! art. 447 determina, bajo e! nombre.de nulidad de ouos acuerdos: "Toda cionales a la familia.
convención emre los futuros cónyuges sobre cualquier otro objeto relativo a su matrimo-
nio es de ningún valor': De ahí que no será posible el pacto de exclusión de las compensa·
dones económicas entre cóny·uges.
!l En consideración de lo Preceptuado en el an.
tes, a dicha autonomía.:.Pe la voluntad parece consagrarse una
~15, intitulado lími-
parti~
----.--.-·.· ···- .. --- -·· ·-
l "':'" . . . '"-. '

1 ·.... ' . ,_;,.,_ '

J )'
UNIONES CONV!VENC:ALES 281

aplicable las normas previstas como disposiciones generales sobre el


podrá fijar dicha renta. De conformidad con ello, puede decirse_ que, contrato de locación respecto de ki continuación de laJocación, en los
en principio, se presume la gratui.da~ del mismo una ~ez concedido el términos y alcances establecidos en el art. 1190, CCyCN: "Si la cosa Jo-
derecho. Excepcionalmente. se fi¡ara una renta por dtcho uso. cada es inmueble, o parte material de un inmueble, destinado a habi-
Solamente si el conviviente no ocupante del bien -propietario, en tación, en caso de abandono o fallecimiento del locatario, la locación
el caso- alega y pide la fijación de una renta, se analizará tal posibi- puede ser continuada en las mismas condiciones pactadas, y hasta
lidad por parte del juzgador. En tal s;,ntido. el juez no está obligado a el vencimiento del plazo contractual, por quien lo habite y acredite
fijarla, pues resulta clara la norma en cuanto señala que el juez "pue- haber recibido del locatario ostensible trato familiar durante el año
de"; de ahí que si el intérprete estima pertinente el rechazo del pedt- previo al abandono o fallecimiento. El derecho del continuador en la
do, obrará en el marco de sus facultades legales. locación prevalece sobre el heredero del locatario".
, También puede solicitar al magistrado que imponga la condición En tal sentido, la .doctrina y jurisprudencia han interpretado, en
de que el inmueble no sea enajenado durante el plazo prevtsW para aplicación de anteriores leyes de Jocacior¡es urbanas, que cuando se
su uso del mismo, sin el acuerdo expreso de a1nbas partes. Asimismo, hace referencia al "ostensible trato familiilr" quedan incluidos, en di-
puede solicitar que el inmueble en condominio de los convivientes no cha acepción, los convivientes.
s~a pa>I'tldo ni liquidaflo. ·
- ' -Cual~~iera de las ~edidas que el juez hicie:e lugar p¡odudrán 6.2.3. Sede de la unión convivencial
efectos frente a terceros a partir de la correspondiente mscnpc10n re-
Es condición, para pedir la atribución de la vivienda familiar pos-
gisrral. convivencia, acreditar cjue dicho .inmueble. hava sidO sede .del-hogar
común al momento de producirse lil cesación dG la unión convivencÍal.
6.2.2.2. Caso en que la vivienda familiar sea un inmueble alquilado
No es un requisito, para solicitarlo, que al1nomento del cese el pe-
El art. 526, en su ante última parte, dice: "Si se trata de un inmue- ticionante se encuentre ocupando el bien inmueble. Por Jo que podría
ble alquilado, el conviviente no locatario tiene derecho.~ continuar e~ darse la hipótesis de que el eventual beneficiario de la vivienda fami-
la locación hasta el vencimiento del contrato, mantemendose el obll- liar fuere aquel conviviente que, al momento de producirse el cese de
gado al pago y las garantías que primitivamente se constituyeron en la unión, haya sido quien se fue del hogar común.
el contrato".
Asim'ismo, el dei-echo a ia·-vivienda fani.iliar, en las cOildícioneS de
i) Aplicación. Se trata de la protección de la vivienda familiar apli- la norma, Jo mantendrá 'el conviviente que hubiere puesto en marcha
cable cuando cesa la convivencia -en vida de las partes o por muerte el mecanismo de la violencia familiar cuando el agresor logró expul-
de uno de ellos-. sar a la víctima del hogar familiar.
No se encuentran incluidos en la protección legal las uniones de
parejas en las cuales una o ambas tengan impedimento de ligamen_. - 6.2.4 . Cesación del derecho _
pues no constituyen, jurídicamente, uniones convivenc¡~les (con.t.
art. 510). Tal desprotección resulta reprochable en tales cucunstan- El último párrafo del art. 526 señala: El derecho de atribución cesa
cias.
en los miSlnos supuestos previstos en el articulo 445".
ii) Viabilidad. Cuando el inmueble que es sede del hogar familiar Las causas de cesación de la atribución de la vivienda familiar con-
se halla alquilado, la ley establece que cesada la. convivencia, si se ::empladas para los cónyuges (art. 445), resultan aplicables para los con-
atribuye dicho inmueble al conviviente dellocatano, el m1smo podra vivientes. Analizaremos por separado cada una de las causales.
continuar con su locación, de conformidad al contrato vigente, roan~ i) Cumplimiento del plazo. La primera causal de cesación está dada
-::::;~üéndose las :ondiciones de! mismo, ir"dusi.ve el obligado al pago Y por el cumplimiento del. plazo fijado por ei.ju&z.
las garantías contenidas en dicho contrato originario.
ii) Cambio de círcunstancias. También cesa el derecho a la vivienda
iii) Normas generales. Sin perjuicio de dicha disposición específica familia si han cambiado ias circunstancia~s que se tuvieron -en cuenta
contemplada allegislarse sobre las uniones convivenciales, resultan
283
282 )
Respecto de la ubicación metodológica es impropia, pues debió
al momento de la fijación. Tal situación deberá ser invocada y probada )
ser estable~t?o en la parte pertinente, es. decir, en el Libro Quinto, en
por el exconvívíente-que no se encuentra en ei uso del inmueble. la transm1s1on de derechos por causa de muerte tal como -correcta- )
1

Ui) Por indignidad. También cesa el derecho por haber incurrido m.ente- se e;tcu_entra contemplado el derecho real de habitación del
}
en las mismas causales de indignidad previstas en materia suceso- conyuge superst!le.
ria¡27l. )
, F~era de ello, ,tendrá este derecho, entonces, el conviviente su-
persnte en las condiciones de la norma. A tales efectos, no tendrá el )
6.2.5. Atribución de la vivienda en caso de muerte de uno derecho a solicitar la misma cuando la unión estaba constituida por
)
de los convivíentes uno o ambos mtegrant~s con 1mpedtmento de ligamen (art. 510), pues
no conforman una unwn convivencia! en lc:'S términos de la ley. )
'
De conformidad con el art. 527: "El conviviente supérstite que ca-
rece de vivienda propia habitable o de bienes suficientes que aseguren ii) Condiciones y requisitos. Para acceder al derecho contemplado )
el acceso a ésta;· puede invocar el derecho real de habitación gratuito en la norma se deben cumplir determinadas condiciones. ·
por un plazo máximo de dos años sobre el inmueble de propiedad del
- )
- Fallecimiento del conviviente. Tratándose de un derechó real de
causante que constituyó el·último hogar.familiar y que a la aper.tura .)
habit~ción del convi~e~te_ sup~rstite~ se requerirá, como cOndición
déla·sucesiórr-.;n:o;~€;,encóntráb:a:él!\;:,CCº!:lfl.!:ln!in_iº. con otras personas. previa, que la cesación de la conVivelldá-h8:YS.' ac.aéCldo por inllerie de )
Este derecho e-sinoponible a los·aaeedor.es·r!el causante. Se extii.lgue uno de ellos. ·
si el· conviviente supérstite constituye una n\Ieva unión convíve~cial~ .)
•contraenmtrimonio, o adquiere. una vivienda propia habitable o bie- . - Requiere petición de parte interesada. El derecho previ~to en la
n?rma no opera de pleno derecho por el hecho de la muerte del con- .)
n8S-suñcierites,par.a-a_c-~eder.a . ést~'~:- . .-- ·
ViVIente, m puede ser fijada de oficio, sino que requiere petición de )
i) Caracteri~ación. El derecho prev<sto en la disposición consiste par~e Interesada, es decir, del conviviente supérstite no propietario
en üh derecho real de-j1abitáción de!conviviente supérstite. Incluye el del mmueble en cuestión. · )
derecho positivo, de esta manera, la protección de la vivienda familiar )
pára después de la muerte de uno de los convivientes. . . - Carecer de vivienda o bienes suficiJrztes. Se requiere que el pe·
tl~l?nante~.;~.l mom.Em_to 9.~- la. p1u~rt~. d~, su conviyí~nte 1 carezca de )
v1V!enda propia habitable o, en su defecto, de bienes sÚficÚintes que
aseguren• el acceso a- esta. ~' · i1 - • )
· (27) De-acue!d6 con el ait. 2281, son indignos de s.uc~der: ·~a) los autores. cómplices o
partícipes de delito doloso contra 1~ persona:· eJ honor, .ia integridad sexual, la libertad o Para acceder a tal derecho, deberá probar que no tiene una vivien- )
la .p:¡;qpi~d~~ d€ü Catls~i;e; -~-d~.sus_9-e~¡;;~ndielltes, asc~pdientes,.cónyuge, convivierne o da propia habitable, ni tampoco bienes suficientes que aseguren su
hermanos. Esta causa de indignidad no. se cubre--por la:é.xtlnción de la acción penal ni por mgreso.
la de_ la:_pen(l;.\.)) los que.hayan maltr~tado _giavemente a( C;i_usá.nte, u ofendido gravemen- )
te sU ·merñOria; c)TóS que hayan acUsá.do-Cfd€'Dunciado·üJ c8Usanre por un delito penado De esta ma:'era, deberá pn?bar ambas circunstancias para que le
con prisión o reclusión, exc~pto que la ~cti..ffia del deli'-to sea el acusador, su cónyuge o corresponda d1cha vivienda. Por aplicación de ello, si· el que leí solicita
conviviente, su descendiente, ascei1díente o hermano, o paya obrado en Cumplimiento de no tlenen una v1v1enda propia habitable pero tiene medios suficien~
un deber legal; d) los que omiten la denuncia de la muerte dolosa del causante. demro de )
un ( l) mes de ocurrida, excepto que ames de ese tétmirio la justicia proceda en razón de
tes co.~o para obtenerla, no tendrá derecho a la _vivienda familíar en
oua denuncia o de oficio. Esta causa de indl¡inidad no hlcanza· a las personas incapaces cuesnon.
ni con capacidad restringida, ni a los. descendiemes, as¡:;endientes. cónyuge y hermanos
del homicida o de su cómplice; e) los parientes o el cón-yuge que no hayan surninisuado
- Inmueble propiedad del causante. El inmueble en cuestión debe
al causante los alimentos debidos, o no lo hayan recogido en esiablecimienro adecuado ser propiedad del convivienteprefallecido. )
si no podía valerse por si mismo: f) el padre exrramatrimonial que no haya reconocido
voluntariamente al causante durante su menor edad; g). el padre o la madre del causante
En cons~c~encia, si el derecho de propiedad pertenece a un terce- )
que haya sido privado de la responsabilidad parental; h) los que hayan inducido o coar- ro no es aphcaole la norma. A tal fin, no importa el vínculo que tuvie-
tado la volumad del causante para que otorgue testamento o deje de hacerlo. o lo l"f!Odifi- 18 con los convJVlentes el verdadero propietario, pudiendo tratarse de )
que, asi como los que falsifiquen, alteren, sustraigan. oculten o sustituyan el testainento; los sueg;:os o cuñados. En ninguna de esas situaciones podría alegar-
l) los que hayan incurrid-o en las demás causales de ingratitud que permiten revocar las se este aerecho. -
donaciones': )

)
)
cular visión de los derechos y garantías constitucionales, al permüir- La disposición legal coniiene dos hipótesis: cuando el bien inmue-
se que por dichos pactos pueda excluirse la compensación económica ble es de propiedad de uno de los eonvivientes '"l y cuando el bien in-
en aplicación de la autonomía de la voluntad, basada en la desigual- mueble se hallare alquilado por parte de uno de los convivientes. En
dad y desequilibrio que podría originar la normal convivencia. este último caso, la propiedad del mismo corresponde a un tercero.
Estamos convencidos de que la autonomía de la voluntad no pue- No resultaría aplicable el derecho previsto en la norma referida,
de habilitar a convalidar un futuro desequilibrio entre las partes, cuando el bien inmueble tenga como propietario a un tercero, si no
ocasionando una desigualdad al momento de la ruptura de la unión. hay un contrato de alquiler a favor de uno o ambos convivientes. Por
Sería tanto como habilitar un derecho a la explotación en las uniones aplicación de ello, si la propiedad del bien corresponde a un pariente
c.onvivenciales. (por ejemplo, cuando la titularidad sea del padre o de la madre de
alguno de los miembros de la pareja) no podrá ser ejercido el derecho
En tal contexto, entiendo que la disposición que así lo permite.im- contemplado en la norma legal.
plica una regresividad de derechos en el orden interno, en detrimento
de derechos humanos fundamentales de naturaleza constitucional. 6.2.2.1. Tirularidad de uno de los convivientes

8.2. Atribución de la vivienda familiar De acuerdo con la primera parte del art. 526: "El uso del inmueble
___ ___:;-;:-··- 1 ;_ •
- ---·
que fue sede de la unión convivencia! puede ser atribuido a u:no de
8.2.1. Posibilidad de pactar su exclusión los convivientes en los siguientes supuestos: a) si tiene a su cMgo el
cuidado de hijos menores de edad, con capacidad restringida, ;o con
El derecho a la atribución de la vivienda familiar, prevista en el ·discapacidad; b) sí acredita la extrema necesidad de una vivienda y la
art. 526, podría ser objeto de un pacto de exclusión de ejercer este de- imposibilidad de procurársela en forma inmediaca".
recho en el respectivo pacto de convive:gcia, dado que no constituye i) Aplicación. La disposición se ocupa de la atribución de la vivien-
el piso mínimo garantizado en el art. 513. da familiar. una vez cesada la convivencia, en vida de los -integrantes
En tal sentido, las previsiones que luego veremos para la protec- de la unión. Es decir, por la ruptura de la unión convivencia! por vo-
ción de la vivienda familiar, luego del cese de la unión -tanto en vida luntad de uno o de ambos integrantes de la pareja.
como por la muerte de uno de ellos-, no resultarán aplicables, cuan- Tal derecho no podrán peticionarlo los que conviven en relación
do las partes en ej~rciciode la autonomía de la voluntad hubieren pac- de pareja cuando uno o ambos tengan imp~dímento de Jigameni(conf.
tado expresamente su exclusión. art. 510). Lo que resulta una clara desprotección para tales uniones,
En verdad, bajo la apariencia de un nuevo modelo familiar, se en- tratándose de un derecho humano básico y fundamental:
cubre una naturaleza contractual -legítima por cierto-, pero que El derecho previsto en la norma no se adquiere de pleno c;!e de-
nb responde a los parámetros de protección jurídica por parte del recho una vez cesada la convivencia, sino que requiere solicitUd de
ordenamiemo y se desentiende de las protecciones garantizadas por parte interesada. Cualquiera de los conviv-ientes, a par1ir del cese de
los derechos humanos esenciales de la familia cuando confluyen la la convivencia, podrá ejercer este derecho. si cumple con los re:quisi-
autonomía de la voluntad y la solidaridad familiar. A diferencia. claro tos legales exigidos.
está, de la institución matrimonial.
Sl bie:c. :nc 1
_tn plazo parn peticior;,:::u i2 atribución de la vivie!lda
Entiendo que habiendo pacto de exclusión de tal derecho humano familiar, debe señalarse que al establecerse un plazo máximo en el
básico y fundamental, como lo es el de la vivienda familiar, el mismo beneficio -dos anos a partir del cese de la vida en común-, el convi-
podría ser atacado de inconstitucionaL viente que lo pretendiere podrá efectuar el reclamo durante todo ese
período.

(26) Aunque no surja expresamente de la disposición, la hipótesis comempia asi-


El art. 526 se ocupa de la auibución de la vivienda familiar una vez mismo cuando el bien inmueble fuere de ambos convivientes. en su condición de con-
cesada la convivencia. dóminos.
)
)
\JNJONES CONVlVENClALES 279
1 )
ii) Propiedad del inmueble. Aunque la disposición no lo diga expre- menor, lo que dependerá de las particulares circunstancias del caso. )
samente, del contenido del mismo se deduce que elinmueble asiento Si bien la determinación de un plato es valorado por el juzgador, con-
)
del hogar común es de propiedad de quien debe soportar el uso del sidero que la fijación de nn plazo menor de dos años debe ser inter-
1
otro o, también, si dicho inmueble pertenece a ambos convivientes, pretado restrictivamente, dado que cuando de vivienda se trata, debe 1
hallándose en condominio. priorizarse un tiempo relativamente estable para que tal derecho no í
se convierta en una norma teórica y antifuncíonal. J
iii) Casos en que tiene lugar. En las-condiciones de la normá, se con- - .,
¡
templan dos hipótesis en las cuales se puede solicitar la atribución de Por lo demás, tratándose del derecho humano a la vivienda, la fi.
la vivienda familiar al producirse la ruptura de la normal convivencia. jación de nn plazo máximo de dos años es mezquino, si tenemos en )
cuenta que el plazo mínimo que la ley establece en el contrato de lo-
· Tener hijos a cargo: El primero de ellos es cuando el que preten- cación de inmueble es de dos (conf. art. 1198, CCyCN) yel plazo máxi-
de la atribución de la vivienda tenga a su cargo el cuidado de hijos mo es de veinte, cuando el destino es habitacional (conL art. 1197, )
menores de edad, con capacidad restringida o con discapacidad. No CCyCN). Entiendo que la ley, al realizar un tratamiento desigual, én
especifica la norma si los hijos deben ser de ambos o de uno de los
convivientes. A mi entender, debe aplicarse la previsión sean o no co-
abstracto, cuando se trata de convivientes afecta normas de jerarquía
constitucional.
-)
)
munes, pues lo que se tie(le.'en miras es la situación del conviviente '
~ 4ireo-queda a cargo d~l cuidado cte los hijos menores de· edad, cori ca: ·
. 1
Por ello·, la fijaciÓri'de un plazo máximo. de dos años resulta ina' )
pacidad restringida o con discapacidad. propiado e irrazonable, porque debió dejárse librado a la apreciación
1
del juzgador según las circunstancias del caso. )
Esr": hipótesis,adernás, representa un derechoespecífico del con-
vivienterespecto a laviviendafaniiliar, Enefecto,sibienlos hijos, por No sería pzonable que dicho derecho tenga co111olírnite el plazo )
el derecho alimentario, tienen garantizada la viVÚ:!ilda como especie de dos años ~uando estemos el?- presencia dé una unión convivencia! )
dentro del género, dicha vivienda no nec·esariamente será la famiiiar, que se ha extendido por niúého$- illás. Alas efectos de determinar. el
representada por la sede del hogar durante la convivencia de sus pa- derecho a la atribución de la vivíenda, no es lo mismo una unión con- )
dres: En caml:>io, la atribución aquí contemplada es respecto a la que vivencia! que haya durado solamente dos años, de aquella otra que )
ha sido la sede de la vivienda familiar, al momento de producirse la se hubiere prolongado durante veinte. Determinar a priori el plazo
ruptura. máximo deviene arbítrario. )

. · : Falta de viviendi..e impo;;ibilidad de prqcurarla, El seg¡J,nd<J caso . Teniendo eri cuenta que la vivienda con$tituye un derecho. huma- )
previsto en la norma: y que prosperaría el derecho a-la atribución de la· no esencial, podría cuestionarse hi cónstituéionalidad de dicho plazo )
vivienda familiar, se produce cuando. el que \a solicita alega y prueba máximo en determinadas circunstancias.
la inexistencia de acceder a una vivienda y la i!Dposibilidad de pro" )
v) Condiciones que puede establecer el juez. La tercera parte del
curársela por sí mismo. Se protege aquí un estado de necesidad del arr. 526 prescribe: "A petición de par.,e interesada, el juez puede es-
fueneficiarior a· quien,: por el Cese de la éOriViVenda, se lo· coloca en una tablecer: una renta compensatoria por el uso del inmueble a favor del
situación extrema que favorece la atribución de dicha vivienda. conviviente a quien no se atribuye la vivienda; que el inmueble no sea
Dada la razón de la protección, es indiferente de si el pretendido enajenado durante el plazo previsto sin el acuerdo expreso de ambos;
beneficiario es quien haya provocado o no la ruptura de la unión. que el inmueble en condominio de los convivientes no sea partido ni )
Cualquiera de los integrantes podrá solicitaría si se dan las condicio- liquidado. La decisión produce eíec'tos frente a terceros a partir de su
nes de la norma. inscripción registra!".
iu} Plazo. La segunda parte del art. 526 señala: "El juez debe fijar ei Del contenido de la norma surge que, en principio, la atribución de )
plazo de la atribución, el que no puede exceder de dos años a contarse la vivienda familiar tiene carácter gratuito.
)
desde el momento en que se produjo el cese de la convivencia, confor- El conviviente que ?.ebe ·soportar_ e~ uso de la vivíenda por par-
me a io dispuesto en ei articulo 523". )
te del otro podrá solicitar al juez, en primer lugar, la fijación de una
La ley fija el plazo máximo de atribución de la vivienda familiar en renta compensatoria por el uso del inmueble en cuestión. La misma )
dos años. En aplicación de la norma, el juez podría aplicar un plazo será analizada por el juez~ quien según las circunstancias del caso,
)

)
~ Ausencía de condominio. Tampoco corresponderá e1 derecho do en cuent~_que ;J_derecho real de habitación del conviviente tiene
real de habitación, en los términos de la norma, si el conviviente pre- como d~racwn max1m.a ?os año~ durante_ el ejercicio de tal derecho
fallecido tuviere el derecho de propiedad, pero en condominio con no p~dna estar el convivie~te supérstíte bajo una nueva unión convi-
otra u otras personas. v:ncml. E~ t~~o caso, podn~ estar ~~nviviendo con otra persona pero
sm estar, JUfldlcamente, en una un1on convivencia!.
- Sede del hogar común. Se requiere que el bien inmueble haya sido
sede del hogar común al momento del cese de la convivencia. Cual- En cambio, si el conviviente supérstite contrae matrimonio du-
quier otro bien que haya constituido anteriormente la sede del hogar rante el período en que está ejerciendo el derecho real de habitación
común, será intrascendente a tales fines, aunque se cumplan los de- se configuraría la extinción del mismo ames del cumplimiento del
más requisitos. plazo fijado por el juez.

- Gra<uidad. La característica principaldel derecho real de habi- También se extingue el derecho, si durante el ejercicio del mismo
tación consiste en su gratuidad por el tiempo en que se le atribuye el . el conviviente supérstite adquiere una vivienda propia habitable.
respectivo uso y goce del bien en cuestión.
Finalmente, se produce la extinción del derecho real de habitación
Por lo tanto, cualquiera que fuere el valor del bien inmueble, en las , cuando el conviviente, aun sin tener una vivienda propia habitalhe, se
condiciones de la norma, siempre será gratúíto para él benefiCfáffó. demuestra que adquirió bienes suficientes.para acceder a ella. No es
impr~scindible, a tales efectos, que con dichos bienes pueda corhprar
-Plazo máximo. En principio, el tiempo de la atribución será fijado una ~I~Ienda pr~p1a, pues, al decir la ley 11 ac;ceder", bastaría con cJue el
por el juez de la causa, teniendo en cuenta las circunstancias y par- conviVIente pudiera alquilarla. :
ticularidades del caso. Sin embargo, la norma fija un plazo máximo
para el beneficio desde la muerte del causante. En tal sentido, se fija Todo lo cual demuestra que tanto para solicitar el derecho real de
en dos años. habitación,_ como para mantenerlo durante el plazo fijado, se estable-
cen cond1c10nes muy exigentes para el ejercicio de tal derecho cuan-
El plazo máximo fijado resulta reducido, pues se establece un lí- ·: do de convivientes se trata.
mite temporal muy breve para que el juez pueda fijarlo. Adviértase
que cualquier plazo que fije el juez por debajo de dos años resultará v) Pacto de exclusión. El derecho a la vivienda en caso de muerte de
un período menor del mínimo establecido para la locación de inmue- 1 u:;'o de los convivientes, previsto en el art. ·527, podría ser dejado sin
bles en general (art. 1198, CCyCN). .e~ect~, event~~lmen,te: en el respectivo pacJo de convivencia, Plif3S no
;1 consmuye el p1so m mm~ o establecido por la ley. De ahí que quella a)-
Dado lo exiguo del mismo, entiendo que el juez debería fijar el pla- .1' canzado por la autonomw de la voluntad que, corno principio general,
zo máximo y, excepCionalmente, recurrir a un plazo menor. 1 es establecida en el art. 513.
Fuera de ello, teniendo en cuenta las circunstancias y particulari- li Dis.entimos con el criterio legal. La protección de la vivienda Como
dades de cada caso, no se hallará exenta la posibilidad de cuestionar . ' derecho humano fundamental y, paralelamente, el reconocimiento
la constitucionalidad de dicho plazo máximo. de_ famili~ surgido de tales uniones, permiten sostenerque talprevi-
swn debw mtegrar aquel piso mínimo.
iii) Inoponibilídad a terceros. El derecho real de habitación del i
::)r:·/:~'iem:e supé·~-::tite r;;~· i:--:oponlb!.e :1 :.o-s 1cre~dore<: de1 causante. En tal sentido, debió estar asimilado a la situación derivada de!
marrin:onio, en donde íos cónyuges no pueden pactar su exdusión~
iv) Extinción. Sin perjuicio ~el plazo fijado por ei _juez para usar y Ello as1, porque tal protección está fundada en la solidaridad familiar.
gozar dei bien imnueble, se conrempian casos de extincíón del dere- que debe prevalecer, en estas situaciones, por encima de la autonomía
cbo antes del cumplimiento del plazo. de la voluntad.
Si ls.s ..tniones convíve::tc!nles cn--~tit-''V8"'
1
._ __ ._, """', ... .,n
"' ..mn·l,·~lo
Avu-.. de ¡·~m¡·H~
a.H ..ua
convivencial. Tal hipótesis es fácticamente imposible, pues uno de los n~conocido por la ley, no vemos la razón pÜr la cual en materia de vi-
requisitos que la ley exige para estar en presencia de una unión con- :Ienda post mortem, los convivientes no tengan la misma protección
vivenciai es un tiempo mínirno de dos años de convivencia. Ten.ien- mderogable que la derivada del matrimonio.
)

286 NÉSTOR [.SOLAR!

vi) Diferencias can el derecho real de habitación del cónyuge supérs-


tite. La diferencia entre el derecho real de habitación, contemplado
r
1

l
UNlONES CONV!VENClALES

la posibilidad de que para este derecho pueda ser pactada su exclu-


s_lOn en el respectivo pacto de conv,;ivencia.
287

)
)
)

para el matrimoniol26} y para las uniones convívenciales, surge en for- )


.En definitiva, puede decirse que la previsión contemplada para las
ma clara y evidente, a pesar de que parecen derechos similares.
unwnes convtvenclales como derecho real de habitación resulta in- /
La protección de la vivienda, ante el fallecimiento de uno de los completa Yparcial porque, aun cuando se estableció una protección
integrantes de la unión, presenta una sustancial diferencia según es- para la vivienda familiar ante la muerte de uno de ellos, el alcance v ' \
'
temos en presencia de un matrimonio o de una unión convivencia!. contenido del mismo solamente tiene un carácter asistencial mínim~ )
que no relleja una verdadera protección del derecho a la. vivienda fa-
En primer lugar, la protección de la vivienda familiar, derivada del miliar. )
:matrimonio, opera de pleno derecho desde la muerte del causante. ).
'En cambio, en la unión convivencia! debe ser peticionada por el con- 6.3. Afectación de la vivienda
·viviente supérstite.
En segundo lugar, la protección derivada del matrimonio garan- Además de las normas específicas, derivadas de los efectos de las . )
-_ ltjz,a "1 cónyuge sup~r~~ite a mantenerse en el inmueble que constitu- uniones convivenciales, puede darse la sitUación contemplada en el
título sobre la vivienda.(arts. 244 a z.s~,cCCyCN). En tal sentido, se es, )
1Yó la sede del hogafconyugal al momento· de la muerte. del causan-
tablecéta p·osibi!idad'de l~'áfectáción de la vivienda''"'- ·· · )
<te. Todo ello, sin perji:úcio dela·existencia de otros inmuebles o de la
:capacidad económica que pudiere tener para adquirir una vivienda. A tal efecto, luego de cesada la convivencia, si hav beneficiarios )
En cambio,la protección derivada de la unión convivencia! requiere inc~paces o con capacidadr~Stringida, podTá recurrir¿e al mismoF~ll.
que el conviviente súpérsti~e carezca de vivienda propia habitable y )
de biene.s suficientes que aseguren el acceso a ésta{29l. 6.4. DistJ:tbución de los bienes )
En tercer lugar, el cónyuge supérstite goza de tal derecho en for- 6A.l. La convivencia y los bienes adquiridos . )
ma vitalicia. En cambio, el conviviente supérstite tiene fijado un plazo
máximo de dos años, pudiendo ser un período menor. Desde la sanCión del primitivo Código •Civil hasta la actualidad,
)
en lo que respecta a los conflictos derivados de la ruptura de la convi- )
En cuarto lugar< el de~~cho real de habitación del cónyuge supérs- vencia, la prácticajudi<;ialha demostrado queJas cuestiones-patrimo-
' tite no tiene previstas causales de extinción, Inversamente, el derecho ' niales o económicas derivadas de la vidaEiri-comú.n, ha sido el aspeCto )
real de habitación, contemplado para las uniones convivenciales, es- que mayores plantees ha. tenido que resolver nuestra jurisprudencia )
. tablece que dicho derecho cesa si el conviviente supérstite constituye , ~nte la falta de normas expresas que prevean.conseci.tencias espeCí-
una nueva unión convivencia!, contrae matrimonia,· o adquiere una ficas de los b1enes adqumdos por los convivientes durante la vida en
' vivienda propia habitable o bienes suficientes para acceder a ella: común. ·
Finalmente; el derecho real de habitación del cónyuge supérstite Si el orden jurídico reconoce a las uniones convivenciáles como )
es un derecho que no es susceptible de exclusión mediante un pacto forma de familia, tal como lo hace el Código Civil y Comercial al le-
previo de los cónyuges. En cambio, entre convivientes, se contempla gislar sobre e_ste tipo de uniones, no podemos dejar de advenir que la
v1da en comun 1mpllca esfuerzos compartidos. lo que llevaría a pre- )
(28) Para ios cónyuges. el derecho se halla previsto en el art. 2383: "El cónyuge supérs-
tite tiene derecho rea] de habitación vitalicio y graruito de pleno derecho sobre el inmue-
ble de propiedad del causante. que constituyó el último hogar conyugal, y que a la aper- l30 l De ~cuerdo c_on el primer p~aio del art. 244: "Puede afectarse al régimen previsto
tuni de la sucesión no se enconuaba en condominio con otras personas. Este dered10 es en este c:pltulo, un ~?.mueble desunado a vivienda, por su totalidad o hasta una pane de
:..,¡oponibie a los acreedores de! causante': su valor. Esta protecc10n no excluye la concedida por otras disposiciones legales':
(29) De tal circunstancia. puede señalarse que en el derecho real de habitación del (31) Establece el último párrafo del art. 245: "La ~ectación rambién puede ser decidi-
cónyuge supérstite se concede a éste la protección de la sede del hogar conyugal, mi en· d~ por. el juez. a petición de pan:e. en la resolución que atribuye ta vivienda en el juicio de )
tras que el derecho real de habítación del conviviente supérstite tiende a proteger \a falta d1vorcJo o en el que resuelve las cuestiones relativas a la conclusión de la convivencia. si
de vivienda. hay beneficiarios incapaces o con capacidad restringid"a':
)

)
UN!ONES CONVlVENCIALES
289
sumir alguna consecuencia jurídica sobre los bienes adquiridos, en el . La diferenci~ d~be bu.scai-se en que se rrara de dos modelos fami-
entendimiento de que ese proyecto de vida en común permite dedu~ hares que, por d1stmtas cucunstancias y factores, se constituyen y de~
cir alguna consecuencia jurídica sobre dichos bienes. sarrollan en una comunidad. Lo personal y lo patrimonial, en ambos
Los tratados internacionales con jerarquía constitucional refieren caso~, mtegrala plen_a comunidad de vida de la pareja. En todo caso,
en distintas circunstancias a la prptección de la familia por parte de podr_w dtscutuse cual es la medida y ei alcance de los efectos patri-
momales en ambos modelos familiares.
la sociedad y del Estado 132'. En ningún caso se distingue o discrimi-
na entre una familia patrimonial y otra extrapatrimonial. La familia Lo cierto es que las partes, cuando de hecho conviven, trabajan
integra ambos aspectos. De lo contrario, no es familia en sentido in- conJuntamente, manteniendo el hogar, y cuando existen hijos se ocu-
tegral. P~~ de su cria.nza y educación. Aúnan esfuerzos y sacrificios ~n lo es-
pmtual y patnmonial.
Sin embargo, el art. 528 del Código Civily Comercial establece: "A
!alta de pacto, los bienes adquiridos durante la convivencia se mantie- Entiendo que, en la convivencia de pareja, debiera presumirse una
nen en el patrimonio al que ingresaron, sin perjuicio de la aplicación soctedad no ;onstituida re!i"larmente, envirtud de que el proyecto
de los principios generales relativos al enriquecimiento sin causa, la de vtda comun que la ~mon comporta lleva a imaginar, razonable-
¡nterposición de personas y otros que puedan corresponder". mente,_ que las partes aunan esfuerzos en la adquisición didos bienes
,-C.:_ r:-';::'c~ñfurme al mismo, a pesar de contemplarse un régimen integral adqmndos durante la normal convivencia.
Sobre las uniones convivenciales, no se han previsto consecuencias Ello asi, pues en la vida. de pareja lo patrimonial y lo pers~nal se
jurídicas patrimoniales por los bienes adquiridos durante la unión. hallan entrelazados en las distintas formas de familia. En el matrimo-
La norma desconoce el conflicto sociológico judicializado entre mo n_o resulta contr~dictorio quehayaun régimen presumido de co-
convivientes. Son ellos, los conílictos derivados de los bienes adqui- mumdad de gananctasyotro optativo de separación de bienes. Luego,
ridos durante la unión, así como las mejoras que se han efectuado en en las.unwnes convtvenciales, duectamente se omite toda presunción
los bienes de uno de ellos durante dicha convivencia. Estos conflictos en lo patrimoniaL como si ello fuera contradictorio con la autonomía
judiciales que provoca el cese de la convivencia segUirán manifestán- de la voluntad de las partes''"·
dose en el ámbito judicial como consecuencia de que la ley sigue sin
. La voluntad de las partes puede extraerse en forma expresa 0 en
establecer ningún efecto derivado de tales uniones. 1 41
forma tácita ' . La pregunta sería si el ordenamiento jurídico puede
En realidad, quienes comparten un proyecto de vida común no :xt;aer la voluntad de las par\~S presumiep.do alguna consecuencia
excluyen por sí ·mismo 81 aspecto patriinoriial por la mera circunstan~ yund;ca sobre los_ btenes adqumdos enVirtúd del proyecto de vida en.
cía de no haber celebrado matrimonio. Dicho de otro modo, el error comun que stgmfica la convivencia. Nuestra respuesta es. positiva.
consiste én creer,...n·el estado actual de la sociedad, que el matrimo- Ello no tmp?rtaría una intromisión por parte del Estado, violentando ·
nio sea la única forma de familia que origina efectos jurídicos en re- la autonomm de la .':aJuntad de las partes, sino que sería, en todo caso,
¡ación a los bienes. una mera presuncwn.
Puede se11alarse que la diferencia sociológica no puede encon- Sin embargo, si las p.artes, en ejerciciO de la autonomía dÉda:V.olun-
trarse en el hecho de que quienes se casan, necesariamente~ quieren tad pretenden que los btenes adquiridos queden bajo la titularidad de
compartir los bienes (el ejemplo lo constituye la opción por el régimen cada uno de ellos, sm que la convivencia importe llevar adelante una
e;.e 0eparae10n úe bienes), ~1lienc::1~; que ~o::; yue c~mvlven '~n pareja ,_;x~ suerte de afJectio en lo patrimonial. entonces la ley podría contemplar
duyan toda idea de corrrpanir las adquisiciones de los bienes efecma-
das durante la vida en común.
(33} Por ello, podría contemplarse una mera presuncio'n sobre ¡0 b.
co . . . s 1enes ad qurn · 'd
os
mo una soctedad no co?stituida regularmente, sin desconocer la posibilidad de ue las
'<?.'! "ClecbradOn TJniversal de De::"!chos Humanos, art. !5.3: Conwmdón Americana panes prueben lo contrarw. q
sobre Derechos Humanos (Pacto cie .San iosé cie Cosm Ricaj, an. 17'.1: Declaración Ame- (::;..;, l El an:. 264, uenorninado manifestación tácita de la volunt.ad, - a1 . "La ·
ricana de los Derechos y Deberes del Hombre. art. VI; Pacto Internacional de Derechos
fe t " , . ·
1 1 sen a. maru-
s acwn
·ct bracua ue a vo untad .resulta de los actos por.los·
cuales se la< pued e conocer con
Económicos, Sociales y Culturales. urt 10.1: Pacto Internacional de Derechos Civile(' y Po- ceru um re. Carece de eficaCJa cuando la lev 0 la convención eXJ·gen . ¡¡ ··
líticos. an. 23.1: Convención sobre los Derechos de! Niño. preámbulo. expresa': · · una man estac10n
··.:¡,-·
N ESTOR é. ~')LA..KJ ·.''·:. UNIONES CONVlVENC:ALES 2YJ
·~--~~~~-------------- ··.¡"' ..

que las panes manifiesten su voluntad expresa en tal sentido. La auto- )


contraído matrim-onio, no implica una voluntad de participar en las
nomía de la voluntad quedaría resguardada, dando la posibilidad de adquisiciones de bienes realizados.. durante la convivencia. Desde esta )
que, en los bienes adquiridos, no haya ninguna consecuencia legal. lógica, cualquier pretensión que surja de ella, ha de verse con cierta )
Tal criterio responde a un criterio común de presumir, normal- reserva y limitación. Criterio que no ha escapado a la eventual aplica-
ción del principio del enriquecimiento sin causa a dichas relaciones )
mente, la idea del esfuerzo común en lo patrimonial y, ante la volun-
patrimoniales.
tad expresa de los convivientes hacer cesar dicha affectio en lo patri-
monial. La dificultad de la prueba para aplicar a las relaciones patrimo- - )
niales de los convivientes una figura analógica -sociedad de hecho,
6.4.2. Aplicación de los principios generales ¡ comunidad de bienes e intereses, condominio, etc.- conlleva la pre-
tensión de los integrantes de la unión, en muchas oportunidades, a
De conformidad con lo preceptuado en el art. 528, sin perjuicio solicitar la aplicación del enriquecimiento sin causa, para otorgar
de que la mera convivencia, por prolongada que fuere, no hace nacer 1 consecuencias jurídicas a las relaciones patrimoniales derivadas de
1
)
ninguna.presunción respecto de los bienes adquiridos por los inte- 1
la convivencia.
)
grantes de la unión, ·establece que los mismos serán regidos por los La relevancia· deLenriquecimi.ento ha·sido destacada por .algún fa-
principios g·enerales relativOs al enriquecimiento sin causa, la .iJJ.~~r­
posición de personas F; otros. cjue píiedán torresponder:·· ·· ·· · ··
!lol35l, al sostener que
el ap;}.~te de la~1:éoría dé! ~Jli:!~i;l_ecimiento sin )
1
' causa debería ser fecündópárá efpróblenú dé las
·rel'ációries econó- )
Históricamente, eÍ1·nuestra-1eg-isiacióri., ante la ausen·cia de normas micas derivadas de la. convivencia.' ..
en lo patrimonial, se ha recurrido a otras figuras jt!rídicas para que se )
Criterio que,-ante el··silencitJ de un régimen legalpatrimonial de-
apliquen analógicament~respecto delosbienes adquiridos, Son ellas, rivado de tales uni():'-es;'debiera-tenetse especial.consideración en la ¿_')
ia sociedad de hecho ~sociedad constituida ho regularmente-, las práctica judicial, eii donde los jueces tienen que resolver situaciones
nornias del condominiO, la Comuriidad Cie bienes e ihteresesj los con~ )
de hecho que qued¡Indesa!Ilpa;adas-a,Ja:¡nz de las leyes vigentes.
tratos atípicos o el enriquecimiento sin causa. Ello significa alegar y )
probar cada uno de los requisitos exigidos para tales figuras, a los fi- En general~l.aJl!-~t~rHC!®ci<it 36í,.e~;yfirias:oca~~9!i~.s, ha 8ncontra-
nes de pretender su configuración. do en el enriquecimiento·sin causa·la--vía adecuada para encauzar las )
divergencias patrimoniales entre.convh:ientes...Ello así,.por no.haber )
En tal sentido, la jurisprudencia há sido exigente en la aplicación podido probar y, por 16 ianfo, 'encuadrarse en otras figiirás jurídicas,
·de las mismas, pudiéndese decir que, en: gener¡!l, ha prevalecido el ( pretendidas por las i'íilrtes,Ialesi:omo'la sociedad·clé.hecho o la co- )
criteri0 de ·no otorgarlé consecuencias jlli:-ídícas patrimoniale"s a las munidad de bienes e intereses.
uniones convivenciales por el mer.o hecho deia conviyencia. Criterios )
que, ante lo establecido. en el art. 528, CCyCN, mantendrán vigencia. Esta situación de hecho lleva a que el ordenamiento jurídico, por
distintas razones y caminos, siempre ha desprotegido a los convi-
vientes en sus relaciones patrimóiliales, aplic;ando,.el1 su. momento, )
6.4.3. Enriquecimiento sin causa
el argumento de que las partes no han recurrido a la institución ma- )
Haremos referencia, brevemente, a una figura que ha pretendido
aplicarse a los convivientes para resolver la falta de norma expresa en )
(35) C3a Civ. y Com. Córdoba, 14/511968, JA, 1968-V-473, sección provinciaL
lÓ patrimonial. respecto de los bienes adquiridos durante la unión. "(36) CNCiv., sala H, 23/5/2007; LA LEY, 2007-F, 67; del fqllo del juez de 1" Instancia, j." )
Miguel Bargalló, delll/9/1947, íA. 194B~II-91; del fallo del juez de l• Instancia, Florencio
Si bien la acción in rem verso no es nueva en las relaciones jurí~ l. Gotilla, del 3/11/1953, LA LEY, 79~648; del fallo del juez de 1a Instancia, Eduardo Eche-
dicas, lo cierto es que su aplicación, a los eíectos patrimoniales sur~ garay. del21/7 /1960, LA LEY. l04-658y ED, 2.~275; del voto del Dr. Marce!o Padüia. CNCiv..
gidos de la convivencia de pareja, no ha tenido mayor predicamento sala C, del 3/12/1964, LA LEY, 117-623; CNPaz, sala IV, 30/8/1961, del voto del Dr. Carlos
en la práctica judicial desde la aplicación originaria del Código Civil. F. Divar..LA LEY, 104-659 y ED, 2-276; Cl" Civ. y Com. Bahia Blanca, sala 2n, 29/6/1982., JA.
1983-ll-524; CP San Nicolás. 16/3/1972., JA, 1972.~16-563; del votO de la Dra. Alicia Rada
Su escasa recepción jurisprudencia! es¡á emparentada a la ídea -que
se mantiei?-e vigente en la estructura del régimen actual- de que la
de Castrci, C2a Civ. y Com. Santiago de! Estero, del 611111969, fA, 1970-7-702; de! voto del )
Dr. Albeno López Carusillo. C3n Civ. y Com. Córdoba, del 14/5/1968, J~, 1968-V-473, sec-
mera convivencia de dos personas en relación de pareja, sin haber ción provincial. -- ~-· ···-~·· - .... - -· · ·· ·· }

)
IJN!ONES CONVIVENClALES

uímonial y, ahora, al amparo de la nueva legislación, al argumento régimen, ni específico nl por aplicación analógica de alguna institu~
de la autonomía de la voluntad. Dos argumentos que llevan al mismo cióni39l.
resultado práctico: desconocimiento de la convivencia en materia pa- En tales circunstancias, no parece que con anterioridad a que las
trimonial. panes hayan celebrado las nupcias, es decir, durante la convivencia
De ahí que el enriquecimiento sin causa debe tornarse flexible para en relación de pareja, no haya tenido affectio y, una vez casados, sin
su aplicación entre convivientes. Pues, en tales situaciones, el deman- embargo, la tengan. No podría ser ésa la línea divisoria, más a!Uí de
7
dado -o sus herederos- no pueden beneficiarse injustamenteP J con que deban existir diferencias entre los casados y quienes conviven en
los frutos del esfuerzo del otro'"'- pareja.
En definiüva, entiendo que la teoría del enriquecimiento sin causa En todo caso, la diferencia puede encontrarse en que, una vez ca-
debería tener una mayor amplitud y flexibilidad en estas cuestiones. sados y por aplicación del régi!Ilen l'atrimonial, la parpcipªci<)n de
La cortvivencfa en relaCión de páreja cónlléva el esfuerzo común de los gananciales lo será por iguales partes, independientemente de los
los integrantes de la unión, tanto en el aspecto personal como patri- aportes. En cambio, durante la convivencia en pareja, debiera presu-
monial, por lo que tal esfuerzo no se reduce solamente a un aporte en mirse una adquisición por panes iguales, pero con la posíbiliqad de
sentido económico y materi~.l. como a veces se pretende interpretar que uno de ellos pruebe lo contrarío. En este último caso, se tri!taría
pára. .n~ga~ consecuencias jurídicas a -dichas. ~:r:.~oñes...:. de una presunción iwis tantu.m, Ésa es la diferencia concreta qile de-
biera existir en lo patrimoniat en~_re los casado~. y_ los convivientes.
6. 4.4. Matrimonio precedido de una convivencia
6.5. Inexistencia: de .obligación alimentiuia:_ceSada la c,onvivenda
Podría darse la situación de que las partes, luego ele estar en unión
convivencial, se casen entre ellos. En tal hipótesis, si el matrimonio Ehtré las normaS pn;Vistas en el título d¡; las uniones ~orivivencia­
está precedido de una unión convivenciaL no tendrán ninguna inci- les no se hallan contempladas las relativas a la prestación alimentaria,
dencia los años que hubieren convivido, por prolongado que hubiere tanto durante-la convivencia 140l coni.o·_luego de su ruptura.
sido, respecto de los bienes adquiridos con anterioridad. Agréguese que en las uniones convivenciales se efectúan remisio-
Situaciones que de hecho se presentan en la realidad, y que el le- nes expresas a la institución mat!imonilll cUando refiere a la contri-
gislador no ha previsto -ni siquiera en estos- casos-, otorgando una bución de los gastos del hogar (así, el art. 520 remite a lo díspue~to al
mera presunción por lo adquirido hasra ese momento. respecto en el art. 455, perteneciente a la· s~cción del régimen patri-
monial del matrimordo), mas nada dice sobre los alimentos derivados
Por lo tanto, hasta la celebración de1 matrimonio, todos los bienes de la convivencia.
que hubieren adquirido no le otorga ningún derecho sobre los bienes
que su c-ónyuge haya incorporado durante la convivencia anterior al Haciendo una interpretación flexible, podemos decir que en el ré-
ma~rimonío.
gimen legal previsto para estas uniones, solamente se contempla la
prestación alimentaria para los .convivientes mientras dura la nqrmal
Por lo demás, así lo ha entendido la jurisprudencia cuando tuvo convivencia. ·
que resolver, en vigencia del régimen anterior, aplicable al actual.
Sostuvo que tal circunstancia -que los cónyuges hubieren estado En cambio, luego de cesada la misma, entre sus efectos, no se pre-
'.;re~ri.amente e:\. convivencia- ::10 tiene rele"t.rancia. pues el bien fi~u­ vé la posibili.dad de que uno de los convivientes reclame alimentos a
~aba a nombre de uno de ellos y, en consecuencia, la titularidad no su exconviviente.
puede ser discutida porque ia convivencia no da nacimiento a nlngtin
(39) CNCív.. sala A. 6/6/2008. LA LEY, 2008-E, 612..
r 40) En ios "Efectos de las unlones convivencia] es durante l<J convivencia': soiam~~me
,,.~:¡ :,:,.-' .:.an :-i".; 0 ,,.~ • • Gi~, ;s;_. ,:··., ~J7:.-"i.C~6.1: J.'-'i ;·,.;;_e: j:;;; ;,::;.,.:. ,:.: - L~:;~.:::t;·:~:;;.,, ''.~ ('6f~er-c a; d<::oer Je a>iStencta wn:. S'i.9} en general. y contribución a los gasr;os del hogar
Eduardo Ei.:hegarav,de121/7/l960. U\. LEY, 104-658 y ED. 2-275. (are 520), pero no específicamente de los alimentos, qu~ debió haberse contemplado. Sin
(38) Del voto d~ la Dra. Alicia Rada de Castro. C2" Civ. y Com. Santíago del Estero, del embargo, podría decirse que la prestación alimentaria durante la convivencia quedaría
G/ll/1969, fA. 1970-7-702, sección provi.ncía!. · comprendida en el generico deber de asistencia.
)
"""""""'"
J94 N ÉSTO R. E. SOLARI

Lo cual se diferencia claramente del matrimonio, en donde·es tra~


tado específicamente -sin perjuicio del deber de asistencia- en los
arts. 432 y 433 (durante la vida en común y en la separación de hecho)
y en el art. 434 (posteriores al divorcio).
f1
UNIONES CONVIVENCJALES

Esta omisión de un derecho humano básico, derivada de una re-


lación de familia, nos permite sostener la posibilidad de cuestionar la
constitucionalidad de la solución. legal por omisión, y otorgar -por
analogía- a los convivientes el derecho alimentario previsto para
295
)
)
>

Estimo que el no reconocimiento a la obligación alimentaria lue- i1


los cónyuges divorciados. Entiendo que un derecho básico y humano
como el deber de asistencia no puede quedar excluido del piso míni- )
go de la ruptura es desafortunada. La naturaleza de la presración ali- mo que la ley reconoce para los convivientes.
mentaria tiene sus bases en el deber de asistencia, lo cual repercute )
con mucha importancia en las distintas relaciones familiares, y que No queda desvirtuado lo anterior, por la circunstancia de que se
1 )
se mantienen y perduran más allá de una eventual convivencia (el reconozca, en las condiciones establecidas, la posibilidad a los excon-
ejemplo del matrimonio es claro, pues la ley contempla la prestación vivientes a exigirse las denOminadas compensaciones económicas, ')
)
alimentaria paraJes cónyuges divorciados). pues. ellas tienen" una naturaleza distinta.de la·prestación alimentaria
y que no debe confundirse. En todo caso -como se establece en el )
'. La naturaleza asistencial en que se fundamenta la prestación ali- matrimonio- no podrán superponerse ambas, debiendo elegir una )
mentaría no puede ser soslayada, en circunstancias de necesidades, u otra.
entre dos personas que hubieren tenido un vínculo afectivo y que han )
•. ~§~<i.P.:_:conocidos com<):l'hl'forrila de familia. . .-. 7. Otros efeétos legales derivádos de c·ón'vl.vencia )
' El sentido asistencial ha sido considerado en el régimen anterior
para determinar que los alimentos pasados a la concubina constitu- 7.1. Aspectos generales )
yen "!.pago ci.e J.!n!l obligaciólJ natural, quepo puedenser repetidos .. )
C.uando Se legisla sobrela Unión convivencia/ (arts. 509a 528), ~n el
por él -concubillario qpe los soportól~n; de ahí que, en la n1edída en
título U!' del Libro Segundó intitulado de las ''relaciones de familia", se )
que la prestación alimentaria no encubriese donaciones en perjuicio la denomina 'con dicho nombre: uniones convivenciales ..
de herederos forzosos; tornaría inmoral la pretensión de que uno de )
los convivientes restituyese al otro lo que éste voluntariamente sol- En otras oportunidades, en el mismo Código Civil y Comercial, se
ventó para la alimentaciQn, vestuario, asistencia de enfermedades, hace referencia a convivientes. En tales hipótésis, no se. señ,alan dife- )
etC., .en función de la: c~nVivencía-(42 ). rencias entre un~s y otras denominaciones; lo que puede gÉmerar la )
discusión de establecer si estamos ante cl mismo fimómeno o si en
. Además; si tomamos disposiciones deLmismo Código Civil y Co- algunas circunstancias el término convil;i~.ntes tiene un alcanc.e dis- )
mercial. se ha ampliado ;la obligación alim.entaria ,-respecto dehé- tinto al de las uniones convivenciales. "i
. gimen legal anterior.:.: para los hijos dél conviviente, aun después de )
haber cesado la convivencia. En tal sentido,"la obligación alimentaria )
7.2. Efectos previstos en el 11JÍ.Smo Código Ci.vil y Comercial
d~l progenitor afín nos.demuestra que la naturaleza asistencial per-
d¡¡ta, eventu¡¡lménte,A"spuésde ce~'!da laC()I)'I!ivencia. 7.2.1. Legitimación para pedirla declaración de incapacidad )

Si las- uniones coniiivenciales representan un modelo de familia, o capacidad restringida de su conviviente


reconocido y protegido por la ley, parece incuestionable que el deber )
alimentario es uno de los efectos básicos y elementales que deben Se otorga a los convivientes la· legitimación activa para solicitar la
contemplarse al cesar: la convivencia de pareja en determinadas cir~ declaración de incapacidad o, en su caso, de capacidad restringida de )
su pareja, conforme al inc. b) del art. 33'"'·
cunstancias.
Considero que la solidaridad familiar ante la falta de medios y ia Tal legitimación corresponderá si la acción se entabla durante la
normal convivencia, pues una vez cesada la misma ya no tendrá tal )
imposibilidad de procurárselos Por sí mismo, una vez cesada la con-
facultad.
vivencia, debe tener su reconocimiento por parte de la ley. J
(43) Se establece que esni.n legitimados para solicitar la-declaración de incapacidad v
(41} CNCiv., sala G. l9/9íl995. ED, 166-208. de capacidad restringida "el cónyuge no separado de hecho y el conviviente mientras 1~
(42) CNCiv, sala C 14/9/1982. /A. 1983~Il~68L convivencia no haya cesado~
)

1
' )
UNlONE.S CONV!VENCIALES 297
Se los coloca en igualdad de condiciones que al cónyuge, pues la
legitimación otorgada a los cónyuges, lo será en tanto no se hallen se- circunstancias de sus exequias e Jnhumación, puede corresponder,
en su caso, al conviviente, de conformidad 'al art. 61 (461_
parados de hecho.
En ambas situaciones -matrimonio y unión convivencia!- se in- 7.2.5. Pérdida del uso del apellido marital
terpreta que mientras dure el proyecto de vida común, en los hechos,
sus integrantes estarán interesados para solicitarla. El cónyuge viudo podrá seguir usando ei apellido de su esposo, si ha
optado por agregarlo, en uso de las facultades concedidas en el art. 67,
7.2.2. Inhabilitación por prodigalidad mas no podrá seguir haciéndolo si constituye una unión convivencia1(·41l.

De acuerdo con el art. 48, puede ser inhabilitado quien por la pro- 7.2. 6. Acciones de protección al nombre
digalidad en la gestión de sus bienes exponga a su conviviente a la
Las acciones en protección y en defensa del nombre solamente
pérdida del patrimonio. podrán ser ejercidas por el interesado. Cuando éste hubiere fallecido,
En particular, se otorga legitimación activa para solicitar la acción entre los legitimados para ejercer tales deí~nsas se contempla expre-
Qe inhabilitación al conV-ivienté•4l. samente al conviviente (conL art. 7JI"i].. , ·
,.- ···- .·-·- .

7.2.3. Consentimiento informado para actos médiCoS e inVestigaciones 7.2. 7. Prohibiciones para ser tutor dativo
en salud El juez no puede conferir la tutela dativa a su convivienteWl.l.
Cuando se leaisla sObre el conseritímiento informado para actOs.
b
médicos e investigaciones en salud, en el art. 59 se establece. que s1 7.2.8. Personas excluidas para ser tutores
el paciente no está en condiciones físicas o psíquicas para expresar
No pueden ser tutores las personas que tienen pleitos con quíen
su voluntad al tiempo de la atención médica ni la hubiere expresado
requiere la designación de un tutor; prohibición que se extiende a su
anticipadamente, el correspondiente consentimiento puede ser otor- conviviente(so¡.
gado por el conviviente( 4sl_
7.2.9. Curador del conviviente
7.2. 4. Disposición de las exequias del co.nviviente
EXpresamente, sé permite que pueda ejercer la curatela el convi-
En la hipótesis de que la voluntad del fallecido no ha sido expre- viente de cuya persona se trata(5 u.
sada, o ésta no es presumida, la decisión sobre la forma, el modo Ylas
(46) La norma le otorga" un orden preferente, pues cuando la persona no hubiere ma-
(441- Prescribe dicha norm3.: "Pueden ser inhabilitados quienes por la prodigalidad en nifestado su voluntad, corresponderá "al cónyuge, al conviviente y en su defecto a los pa-
la gestión de sus bienes expongan a-su cónyuge, conviViente o a sus hijo~ ~enores.de edad rientes según el orden·sucesorio': · ·
o con discapacidad a la pérdida del patrimonio. A estos fines, se conswera persona con (47) El último parrafo del arn"culo en cuestión indica: "El cónyuge viudo puede seguir
discapacidad, a toda persona que padece una alteración funcional permanente? prolo~~ usando el apellido del ouo cónyuge mientras no contraiga nuevas nupcias, ni constituya
oada, física o mental. que en relación a su edad y medio social implica desventa¡as consJ· unión convivencial':
~~eradas para su JmegracJón úuniiíur, ;;oda!, eciucacionai o lobomL :.u ;;cdón :oól::: ':cr~r"s· .tO.i :::i ú~timo pamlfo u el :msrno señaia: "!.as «cciones pueden ser ejercidas exciusiv<J-
ponde al cónvuge, conviviente y a los ascendientes y descendientes·: mente por el interesado: si ha fallecido, por sus descendientes. cónyuge o conviviente, y a
(45) De a~uerdo con el último párrafo del art. 59, se establece.: "Si la p~rs.ona se ~~­ falta de éstos. por los ascendientes o hermanos':
cuentra absolutamente imposibilitada para expresar su voluntad a1 tiempo ae ¡a atencwn :.49) En efeCto. se establece que ei juez no puede conferir la tutela dativa "a su conyuge, con~
médica y no la ha expresado anticipadamente, el consentimiento puede ser otorgado por viviente. o paríeme denrro dei cuano grado, o segundo por añ.nídad" (conf. inc. b'!· an:. 108).
el representante legal. el apoyo, el cónyuge, el conviviente, el parie_me o el_allega~o que (.30) Así. se establece que no pueden ser rutares ias personas "que tienen pleitos con
ücompaü.e ai puc;en~e. siempre que r:J.e.:!Ie ~iruación ..:i.e '=mergenc1:1 ·::m: cJe::~c. <::e_~:?."' :~-'l(::-1 r:;quie:-e b. d;::siqr:.Jción :le '..tC. mtor. La prohibición se e:::tiende a su cónyuge, convi-
inminente de un mal grave para su vida o su salud. En ausencia de tedas ellos, e! mearco 'lieme, padres o hijos·' (conf. inc. h], an:. 110).
puede prescindir del consentimiento si su actuación es urgente y tiene por objeto evitar (51) En tal sentido, el art. 139, bajo la denominación de personas que pueden ser cura~
dores dice: "La persona capaz puede designar. mediante una directiva anticipada. a quien
uú mal grave a! pacieme':
hu de eiercer su curatela. Los padres pueden nombrar curadores y apo~·os de sus hijos
)
)
298 N ESTOR E. SGLARJ
[ UNIONES CONVlVENC!ALES 29CJ
)
7.2.1 O. Legitimados para pedir la afectación de la vivienda incapaces o con capacidad restringida, caso en el cual el juez debe re- )
solver lo que sea más conveniente para el iilterés de éstos, e) a reque~
El art. 244 pernúte que pueda afectarse al régimen previsto en este 1 rimiento de la mayoría de los condóminos computada en proporción )
Código un inmueble destinado a vivienda por su totalidad o hasta una a sus respectivas partes indivisas, con los mismos límites expresados )
parte ·de su valor. en el inciso anterior; d) a instancia de cualquier interesado o de ofi-
En su respectivo tratamiento, se contempla la hipótesis del convi- cio, si no subsisten los recaudos previstos en este Capítulo, o fallecen
viente en determinadas circunstancias. el constituyente y todos los beneficiarios; e) en caso de expropiación, )
reivindicación o ejecución autorizada por este Capítulo, con los lími-
i) Legitimados para pedir la afectación a la vivienda al momento tes indicados en el artículo 249".
del cese de la convivencia. La afectación puede ser decidida por el juez, )
a petición de parte, en la resolución que atrilmye la viviendá cuan- 7.2.11. Prohibiciones eninstrnmentos públicos.
do resuelve las cuestiones relativas a la conclusión de la conviven-
cia, si hay beneficiarios incapaces o con capacidad restringida (conf. Se establece la falta de valor del instrumento público autorizado ).
art. 245, último párrafo). .. . . . . por un func~onario en donde intervenga su conviviente¡szJ. _
--- ñj=&!ieftci~1'ivs-<ie iaafeqtiid~ii'~.ifi-¡;¡:;.;¡¡¡m¡¡~aa:-"'Además, entre los
beneficiarios dé la afectación contemplados en; el art. 246, en el inc. a) 7.2.12. Testigos en instrumentos públicos )
se enCuentran 11€1 propietario constituyente, ~u cónyuge, su conv.i-
1 Entre las personas que no pueden ser testigos en instru1nentos pú- )
viente, -sus ascendientes--o desc?ndiente.s. '. ·
blicos, se contempla al conviviente del oficial público'"".
iii) Tran'smi;ión de la viviendá af~ctada: Tatnbién está resguarda- )
·" -- .
da la situación de los convivientes ·cuando se produce la transmisión 7.2.13. Bienes excluidos de la garantía común detos acreedores )
de la vivienda, en virtud de qÜe elari. 250 dice: "El inmueble afectada
no puede ser objeto de iegados o mejoras testamentarias, excepto que Queda excluida de la garantía común delos acreedores las ropas
)
favorezcan a los beneficiarios de la· afectación prevista en este Capí- ' y muebles de uso indispensable del conviviente del deudor; así como )
tulo. Si el.constituyente eStá casadO o vive en rjnión convivenci'.ll ins- i
1 la indemnización por alimentos que cor_respondé al conviviel}te, en
cripta, el inmueble no puede ser transmitido ni gravado sin la confor- '¡ caso de hom1cidio ¡s 4l. · · )
:midad del cónyuge ocdel conviviente; si éste se ¡¡¡pone, Íalta, es incapaz .,' )
o
o tiene capacidad restringida, la transmisión gravamen deben ser i )
autorizados judicialmente": · (52) J)e acuerdo con el art. 291; "Es de ningún valor el instrumento autorizado por un
funcionario público en asunto en.que él, su. cónyuge, su conviviente,· o un pariente suyo
iv) Desafectaciónycal'lcela,ciól'!dela insérippión de la vivienda. Se- derirro del cuarto grado o segundo,de-afiÍúdad. sean personalmente inte:t:esados'~ )
.ñiila·'el ·arC25S:'·"Lá 'desafectiiCió'! y la caciJ.celación de :la inscripción {53).·Bajo el título de Testigos inhábiles, el a.rt. 295 prescribe; "No pueden-ser'testigos
)
en insrrumentcis públicos: a) las-personas incapacep de ejercicio y aquell~s a qui~nes una
proceden: a) a solicitud del constituyente; si' está casado o vive en
senteÓcia leS itnpide ser teStigo en instrumentos -públicos; b) Jos que no saberi firma-r;
unión convivencia! inscripta se requiere el avenimiento del cónyuge i:) los ·dependientes del oficial público: d) el cóny11ge, ei conviviente y los parientes del ofi-
o del conviviente¡ si éste se opone, falta, es incapaz o tiene capacidad cial públicO. denrro del cuarro grado y segundo de afinidad. El error común sobre la ido-
restringida, la desafectación debe ser autorizáda judicialmente; b) a neidad de lOs. testigos salva la eficacia de Iris instrumentos en q:ue han intervenido':
solicitud de la mayoría de los herederos, si la constitución se dispuso (54) A\ tratar sobre la garantía común de los acreedores, se comemplan los bienes ex- )
por acto de última voluntad, excepto que medie disconformidad del cluidos de dicha garantía común en el art. 744: "Quedan excluidos de la garantía prevista
en el arúculo 743: a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge
cónyuge supérstite, del conviviente inscripto, o existan beneficiarios Ocoriviviente, y de sus hitos; b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de
)
la profesión, ane u oficio del deudor; e) Jos sepulcros afectados a su destino, excepto que
se reclame su precio de venta. construcción o reparación; d) los -bienes afectados a cual~
incapaces o con capacidad .restringida, en los casos y con las fprmas ~n que pueden de- quier reH~ión reconocida por el Estado: e) los derechos de usufructo, uso y habitación,
signarles tutores. Cualquiera de estas designaciones debe ser aprobada judicialmente. A asf como las servidumbres prediales. que sólo pueden ejecutarse en los términos de los
falta de estas previsiones el juez puede nombrar al cónyuge no separado de hecho, al con- articulas 2144. 2157 y 2178; f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por _daño
viViente, a los hijos, padres o hermanos de la persona a proteger según quien tenga mayor moral y por da.no maretial derivado de lesiones a su integridad psicofisica; g) !a indemni- )
aptitud. Se debe tener en cuenta la idoneidad moral y económica': zación por alimemos que corresponde al cónyuge, at conviviente y a los hijos·con derecho

)
NESTOR E. SOLAR_I IJ¡'JIONES CONVIVENClALES 301
300

7".2.14. Beneficio de competencia legal; b) lo necesario para alimentps del cónyuge, del conviviente, de
-Jos hijos menores de veintiún años de edad con derecho alimentario,
Entre las personas incluidas para que el acreedor conceda el bene- de los hijos incapaces o con capacidad restringida, aunque no hayan
ficio de competenciatss¡, se encuentra el convivientel56 l. sido declarados tales judicialmente¡ esta indemnización procede aun
cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado indi-
recto; el juez. para fijar la reparación, debe. tener en cuenta el tiempo
7.2.15. Revocación de donación por ingratitud
probable de vida de la víctima, sus conditlones personales y las de
Al tratarse la revocación de las donaciones por ingraritud del do- los reclamantes; e) la pérdida de chance de ayuda fntura como con-
natario, se conte111plan determinadas situaciones que comprende al secuencia de la muerte de los hijos; este derecho también compete a
quien tenga la guarda del menor fallecido".
cGnvivientel57l.
7.2.17. Indignidad
7.2.16. Responsabüidad civü
. Se contempla a los convivientes como indignos para suceder en
. i) Principio general. Dado .el alcance amplío de la responsabilidad
··determinadas situaciog_esl51ll. ¡
ci~il, respecto de Jos damnificados, ahora quedan incluidos eventual,

mente los convivientes como beneficiarios de la indemnización, supe~


rá,ndose los textos anteriores, que originaban discusiones al respecto. 7.2.18. Matrimonio in extremis

ii) Indemnización de las consecuencias no patrimoniales. El El matrimonio in extremis es una institución mediante la cual la
art. 1741, en su primer párrafo, establece: "Está legitimado para re-· ley priva a los cónyuges de la vocacióri sucesoria, sin perjuicio de su
clamar la indemnización de las cons~?cuencías no patrimoniales validez. Tal exclusión, en las circunstancias y requisitos establecídos
el damnificado directo. Si del hecho resulta su muerte o sufre gran por la norma, no será aplicable cuando dicho matrimonio hava sido
discapacidad también tienen legitimación a título personal, según precedido de una unión convivencíali59l. -
las circunstancias los ascendientes, los descendientes, el cónyuge
1 11
y
quienes convivían con aquél recibiendo trato familiar ostensible • (58) El art. 2281, al referir a las causas de indignidad, señala: "Son indignos d~ suce-
der: a) los autores, cómplices o partícipes de delito dolÓso contra la persona, el hdnor, la
, iii) Indemnización por fallecimiento. Según el art. 1745: "En caso de
i~tegridad. sexual, la Hb.e~tad o la propiedad del causan~, o de s.us descen'diehtEs, P,scen~
muerte, la indemnización debe consistir en: a) Jos gastos.necesarios dlentes, conyuge. com'lVlente o hermanos. Esta causa de indignidad no se cubre: por la
pára asistencia y posterior funeral de la víctima. El derecho a repetir- extinción de la acción penal ni por la de la pena; b) los que hayan maltratado gravemente
-;
lqs incumbe a quien los paga, aunque sea en razón de una obligación al causante, u ofendido gravemente su memoria; e) los que hayan·acusado o denunciado
al causante· por un delito penado con prisión o reclusión, excepto aue la 'víctima del de-
lito sea el acusador, su cónyuge o conviviente, su desce'ndiente, asc~ndiente o he~ano,
al~mentario, en caso de homicídio; h) los demás bienes declarados inembargables o ex- o haya obrado en cumplimiento de un deber legal; d) los que omitan la denuncia de la
:muerte dolosa del causante, dentro de un mes de ocurdda. excepw oue antBs de dse tér·
cluidos por otras leyes': .
{55) "El beneficio de competencia es un derecho que se otorga a ciertos deudores, para rnino la justicia proceda en razón de orra denuncia o de oficio. Esta ~ausa de indignidad
que paguen lo que buenamente puedan. según las circunstancias, y hasta que mejoren de no alcanza a las personas incapaces ni· con capacidad restringida, ni a los descendientes.
ascendientes, cónyuge y hermanos del homicida o de su cómplice; e) los parientes o el
forruna" (art. 892, CCyCN).
, SG ¡ En eiecm. Jc acuerdo con <::1 «r<:. 893: ··:s; ::tcreeUor üeb!:: conceder este beneñcio: ;;ónyuge que no hayan su;riL.··üstrado al c.ausame !os :lli.'TI.~mos debidos. o no ios hovan re-
a¡" a stts ascendientes. descendientes v colaterales hasta el segundo grado, si no han in- cogido en establecimiento adecuado si no podía valerseporsí mismo; f) el padre e~ama­
currido en alguna causal de indignidad para suceder; b) a su cónyuge o.conv:ivienre; e) al trimonial que no haya reconocido voluntariamente al causante durante su menor edad:
g) ei padre o la madre del causame que haya sido privado de la responsabilidad oarental;
donante en cuanto a hacerle cumplir la donación·:
(S'i) Así. de acuerdo con el an. 1571, nominado Ingratítud, señala: "Las donaciones h) los que hayan inducido o coartado la voluntad del causante para que otoriue resta-
pueden ser revocadas por ingratitud del donatario en los siguientes casos: a) si el dona- mento o deie de hacerlo, o lo modifique, así como·ios que falsifiquen, alteren. s~straígan.
··:r:o :::.;;~:na concra ia ·:ida') ia oe~·sona del donante. su cón•fuge o conviviente, sus ascen- nculten o sus-ctm:.ran el cesrarr.~nto; \)los qH·e ~-.,nvan incurri.do en las demás causales de in~
díemes ó descendientes; b) si ·injuria gravemente a laS mi~mas personas o las afecta en gratirud que permiten revocar las donaciones. En todos ios supuestos enunciados, basta la
su honor; e) si las priva injustamente de-bienes que íntegran su patrimonio; d) sí rehúsa pmeba de que al indigno !e· es imputable el hecho lesivo, sín necesidad de condéna penal':
aiimemos al donante. En todos los supuestos enuncjados. basta la prueba de que a! dona- (59) Señala el art. 2436, intitulado Matrimonio in extremis: "La sucesióO del cÓnvuge
no tiene lugar si e! causante muere denrro de !os ueima días de contraído el matrim~nio
tario ie es imputable el hecho lesivo, sin necesidad de condena penar
)
·~_·--_r_,."
.,,!.
)
302 N ESTOR E. SOLAR! UNIONES CONVJVENC!ALES 303 )

Es decir, que la existencia de una unión convivencia! previa evita que el conviviente tiene un orden preferente respecto de los parientes con 5
. tal matrimonio celebrado mediando tales circunstancias, excluya al derecho hereditario, según la suceSión intestada . )
cónyuge supérstite de la vocación sucesoria del premuerto.
La presunción del afecto, para disponer del cadáver de su con- )
viviente, surge clara en la norma referida. Se reconoce una relación
7.2.19. Testigo en un testamento por acto público 1
afectiva entre los convivientes que trasciende la situación de hecho,
)

Se contempla al conviviente del testador, entre las personas que


reconocida por el derecho, para disponer sobre las exequias de su - )
expareja. Y está bien que así sea. Luego, nos preguntamos, ·¿por qué
no pueden ser testigos, en determinadas circunstancias, en un testa- )
cuando se establece la presunción de afecto en el orden hereditario
mento por acto público'"'-
de la sucesión intestada no se presume el llamamiento a la herencia J
.)
del conviviente? La diferencia entre lo afectivo y lo patrimonial queda
7.2.20. Personas que no pueden suceder. Sanción
evidenciada en el sistema legal. Parece, al menos, discordante ante
)

Cuando se legisla sobre el testamento por acto público, se esta- tales circunstancias, otorgarle derecho a disponer de las exequias y, =· )

blecen inhabilidades para suceder por testamento. Luego, se contem- paralelamente, desconocerle la condición de familia a los fines here-
i1 ditarios.
)
___,plªnJ¡u; sanciones al.respecto, incluyéndose <\)os conviyientes entre _ i '. ·-
diéhas personas que no pueden suceder en determinadas circunstan- )
En·miiteria de derecho sucesorio sigue siendo el matrimonio el
éias(61J. 1 único modelo protegido por el ordenamient_o jurídico. ~a matriz fa- )
miliar sigue siendo éste, desconociéndose otras formas sociales fa-
7.2.2-1-'.:-Ausencia de Uocacíón sucesOria rriilfat.(ls;: cOrisÜlidadas.-:·en·~l.tí~riipor a merás protecCiones limitadas )
1
y nilriiJnás, bájoe! seudo argumento deJa .autonomía de la voluntad. )
A pesar de legislarse integralmente ·sobre las uniones conviven-
ciales,- no se ha incluido a los convivientes como herederos en la suce- i Tengo para mí que, en esta oportunidad, la autonomía· de la volun- )
sión intestada. ! tad ~indiscutible principio rector que debe ser tenido en ·cuenta- ha
i )
sido utilizada en las uniones ¡::onvivenciale~_ para consolidar y justifi-
La distinción entre aspectos afectivos y patrimoniales es evidente 1 car .un único-modelo faniiliar con protección: integral: el matrimonio. )
en la lqgica de las norma<¡ _vigentes en el Código Civil y Comercial.
Un claro ejempjo de ello ¡o constituye la disposi~ión de las exequias 1
, E~·can1bio no co~siste en ql;Je,-err.mater:Ja de derecho sucesorio,
del.causame, .pues cuando enumera las personas quedispondrán de · todo siga funcionandb eh.derredor del rb.atriinonio, sino en reconocer
)
. l¡¡§ Inismas, -~stablece que a falta de voluntad expresa del titular "la otros modelos familiares distintos, que adquieren. virtualidad y pro-
decisión corresponde aLciínyuge, al conviviente y en .su defecto a los tección integral, independientemente de él. Para ello es necesado re-
parientes según el orden sucesorio" (conf. art. 61). En consecuencia, conocer no solamente efectos personales sino también patr~moniales
1
a tales uniones. J
1
1 )
El reconocimiento patrimonial es tambíén parte neGesaría en el
a consecuencia de enfermedad existente en el momento de la ceiebración, conocida por esquema familiar. No se puede diseüar un sistema legislativo dicien~
el supérstite, y de desenlace fatal previsible, excepto que el marrimonio sea precedido de
una unión convlvencial': do que se reconoce a las urÍiones convivenciales como-una forma de
familia cuando, en realidad, se desconocen efectos patrimoniales a
)
(60) .'\sí, el art. 2481 señala: "Pueden ser testigos de los testamentos las personas ca-
paces al tiempo de otorgarse el acto. No pueden serlo, además de los enunciados en el tales uniones.
articulo 295, los ascendientes, los descendientes, el cónyuge ni el conviviente del testador,
ni los albaceas, tutores o curadores designados en el teStamento, ni los beneficiarios de al- En verdad, el proyecto de vida compartido por ellos y la plena co- )
guna de sus disposiciones. El testamento en que interviene un resügo incapaz o inhábil al munidad de vida· existente en tales uniones, lleva a presumir, ·razona-
efecto no es válido si, excluido éste, no quedan otros en número suficiente': blemente, que ante la muerte de uno, el conviviente deba tener dere-
(61) El art. 2483, en su primer pi::afo, prescribe: "Las disposiciones tesramentarias a
chos heredüarios en la sucesión del-causante. En tales circunstancias, )
favor d"e personas que no pueden suceder por testamemo son de ningúri valor, aun Cuan-
do se hagan a nombre de personas interpuestas. Se reputan tales, sin adnútir prueba en en la valoración de un orden hereditario, con un criterio de actuali-
)
contrario, los ascendientes, los descendientes. y el cónyuge o conviviente de la persona dad, se tendría que incluir al conviviente supérstite, interpretando la
impedida de suceder': voluntad presunta del causante. En todo caso, el ámbito de discusión. ' )
)

)
en el estado actual, debiera ser en qué orden es ubicado en dicho lla- :-..2.23. Procesos de fanúlia
mamiento. En particular, si debe tener o no el mismo orden que el
cónyuge o un orden más lejano; si se lo debe incluir como heredero En el título de los "Procesos de familia" (arts. 705 a 723), al estable·
forzoso o simplemente entre los herederos legítimos (no forzosos)t 621 . cer las reglas ele competencia, se contemplan previsiones específicas
Es indudable que no se ha actualizado el orden sucesorio en el sis- derivadas de las uniones convivencialesl64>, las que serán tratadas en
el capítulo correspondiente.
tema de transmisión, manteniéndose los Viejos parámetros basados
solamente en el parentesco y el matrimonio.
7.2.24. Derecho internacional privado
Los cambios producidos en las instituciones del derecho de fami-
li;:t no se condicen con la presunción de afecto del causante en materia Entre las disposiciones contempladas para el derecho internacio-
sucesoria;·· Si reconocemos expresarnerite·a·las uniones convivencia- nal privado, en el Código Civil y Comercial se·encuentranlas referidas
les como fÓrma de familia protegida por la ley, parece lógico deducir a la jurisdicción (art. 26271"1) y al derecho aplicable (art. 26281661), en
q1,1e la presunción de afecto en el llamamiento hereditario realizado general, así como normas sobre la jurisdiq:lón aplicable a los alimen-
por ésta, debiera estar presente también en tales uniones. tos (art. 2629'" 1) y al derecho aplicable a los alimentos (art .. 26BO""),
en particular.
~!=-·B~:est~·manera, el derecho sucesorío evidencia-qúe el único m6-
d~lo de familia con protección integral sigue siendo el matrimonio.
7.3. Efectos derivados de la convivencia en~ otras leyes
En mi sentir, en el nuevo régimen sucesorio podríaplantearse la
inconstitucionalidad por omisión, alegándose que al estar reconoci- 7.3 ..1. Derecho de pensión
do como forma de familia, desde el punto de vista constitucional. ta-
les uniones no podrían estar privadas de.la presunción de afecto para i) Su reconocimiento en el derecho argenrino. La convivencia de pa-
establecerse los órdenes sucesorios en el llamamiento intestado. reja o uniones de hecho han entrado al ámbito jurídico, en el derecho
argentino, por las puertas del derecho previsional.
El régimen de bienes y el llamamiento ab intestato en la sucesión
deferida por la ley, no son aspectos privativos del matrimonio, sino
partes integrantes del reconocimiento de las distintas formas de fa- heredero con responsabilidad limitada, respecto de los reclamos que tienen por causa !a
defe·nsa de derechos sobre bienes del acervo hereditario': '
milla. No hay una familia patrimonial y otra extrapatrimonial. La
~ (64). Según el an. 718: "En los conflictos deriva~os ·de las uniones. convivendales, es
familia comprende ambos. aspectos, como institución reconocida y competente e! juez del último domicilió convivendal ó' el del demandado ~ eledión del
p~otegida integralmente por el ordenamiento jurídico. actor':
También se establece: "En las acciones. por alimentos o por pensiones compensatorias
7.2.22. Suspensión de la prescripción enrre cónyuges o con'9ivientes es competente el juez del domicilio conyugal o cohviven~
· cial, o el del domicilio del beneficiario, o el del demandado. o aquel donde deba ser cum-
plida la obligación alimentaria, a elección-del actor': (arr. 719).
Se contempla, entre los casos especiales, la suspensión del curso . Finalmente, el art. 723 éstablece que le serán aplicables a las uniones.conviv€mcii:lles, en
de la prescripción durante la uriión convivencia! (631 • cuanto sea pertinente, Jo·consignado en los ans. ni (medidas provisionales relativa a las
personas) y 722 {medidas provisionales relativa a los bienes).
(65) Dice: "Las acciones que surjan cónio consecuencia de la unión convivencia! de-
~~~' ':0~ ·~~2. rye:d.idc !.?. 000n:unidod ':le ~"'ola.."1éear hlridicame:!é~ loe; órdenes sucesorios ben presentarse ame el.iuez del domicilio efectivo común de ias personas que !a conso:iw-
traídos ael derecho roma~o primitivo y que han sitio mantenidos en la época de la cadí~ yen o dei domicilio o residencia habirua! del demandado':
r'icación. Se convalidan. de esta manera, los modelos familiares cl<isicos. De ahí que en la {66) De acuerdo con el mismo: "La unión convivencial se ríge por el derecho del Estado
estructura dei lluevo derecho sucesorio argentino, los convivientes siguen siendo ajenos a en donde se pretenda hacer valer':
la presunción de afecro que impera en las sucesiones intestadas. {6i) Prescribe el segundo párrafo de dicha norma: "Las acciones de alimentos entre
(63) En efecro, el art. 2543 indica: "El curso de la prescripción· se suspende: a) entre cónyuges o convivientes deben deducirse ame el íuez del último domicilio convugal 0
·:ór.vw;es. durante ~! rn::n.rimonio: b '¡ entre convivientes. durame ia unióh convivencial: convivenciaL ame el domicilio o residencia habitual del demandado, o ame el j~ez áue
e: enrre ias personas incapaces y con capaCldad resrrmgicia y sus padres, rutares, cura- haya encendido en ia disolución del vinculo·:- ·
dores o apoyos, durante la responsabilidad parental. la tutela, la curatela o la medida de {68) El tercer párrafo de la disposición indica: "El derecho a aUmentos enrre cónyuges
apoyo: d) emre las personas jurídicas y sus administradores o inregrantes de sus órganos o convivientes se rige por el derecho del úl.timo doll,lícilio conyugaL de la última convi-
de fiscalización. mienrras cominUan en ei ejercicio del cargo: e) a favor y en contra del vencia efectiva o del país cuyo derecho es aplicable a,Ja disolución o nuiídad del vínculo':
)
)
306 N ESTOR L SOLAR.I UNIONES CONVIVENC!ALES 307 )
Puede decirse que el fuero previsional ha sido no solamente el lu- a la fecha de fallecimiento del causante ~ incapacitados a la fecha en )
gar por donde se canalizaron las primeras peticiones jurídicas, sino que se cumplieran dieciocho (18) áños de edad. Se entiende que el de- )
que también ha sido dicho fuero el primero que reconoció derechos a rechohabiente estuvo a cargo del causante cuando concurre en aquél
estas uniones. un estado de necesidad revelado por la escasez o carencia de recursos )
personales, y la falta de contribución importa un desequilibrio esen-
Aun antes de existir leyes específicas en el derecho previsional, re- )
cial en su economía particular. La autoridad de_ apljca,ióg podrá esta-
conociendo a los convivientes derechos a pensión, la jurisprudencia, blecer pautas objetivas para determinar si el derechohabiente estuvo - )
en el año 1954, había concedido el beneficio a dos personas que no a cargo del causante. En los supuestos de los incs. e) y d) se requerirá
estaban casadas legalmente. En verdad, solamente habían contraído )
que el o la causante se hallase separado de hecho o·legalmente, o haya
matrimonio religioso pero no civil, lo que lleva a que en nuestro dere- sido soltero, viudo o divorciado y hubiera convivido públicamente en )
Ghose-trate-deconvivientes. apárente matrirtwnfo durahtej:i"órlo'iiienós Cinco (5) años inmediata-
mente anteriores al fallecimiento. El plazo de convivencia se reducirá )
En efecto, en el precedente "Pérez de Sánchez", el Máximo Tribu-
nal del país juzgó que si los contrayentes se unieron con el propósito a dos (2)años cuando existe descendencia recono'cidapor arnbos con- . )
c!e celebrar matrimonio,_aunque solamente lo hicieran en sacramento vivientes. El o la conviviente excluirá al cóny:nge:súpérstite cuando
. _ éste hubiere sidodeclar~~Q Ft.Upable de la sepa.FaciÓ.Ií'personalo del )
~elígiQsq,consideran4J_o que ese acto se ajusiaba a las exigencias.lega-
lBs, máxime si el sacerdote no les reclamó la orueba de la unión civiL · · élivorcio. En caso cohtrário; }'-citando ef o la cáusante"hnbiere estado )
~se acto de buena fe no enerva el derecho de.pensiónl"J. En tal sentí· contribuyendo al.pago de.alimentos o éstos hubieran sido demanda-
dos judicialmente, o el o la causante hubiera dado causa ala separa- )
do, estimó que era antijurídico extender la solución "'establecida én el
art.87, inc.1~ de la]ey 2393, de que la buena fe los cémyuges, en el caso .. ción person':l o al divorcio,~~ prestación se otorganl-af.cónyuge y a al )
de matrimonios nulos, produce el efecto de mantener el derecho a los conviyiente por partes iguales". - ·
)
alimentos, al caso en que se trata de protección de sentido sociaL y De la norma uanscripta -.art. 53 deJa ley 24.241-:c ~\ugenvarías
más aún si el causante hizo los aportes exigidos a fin de amparar, des- cuestiOnes que analizar-em<?s seguidamente. _ )
pués de su fallecimiento, mediante modesta pensión a quien estuvo
·Fundamento delderecho.del conviviente. El derecho_a pensión de )
ligado a él en matrimonio ante la Iglesia.
los c_onvivientes no tiene fundamento en·el1ituló iíe' estádo de familia )
Luego, vinieron las ordenanzas municipales y las leyes provincia- :_-como en ei matrimonio-~ -sino .qúe eÚcuentra.sú.sientO·ell ·e¡ c·ará~­
les que concedieron el derecho de pensión a los convivientes en. deter- ter asistencial derivadp delacpnvivef\(:ia enrela~ión de,pareja, sujeto )
IDinádas circunstancias. a las condiciones y requisitos exigidos por la ley. . )
Sin embargo, recién en.el año 1985.se incluye a los convivientes, en La situación de hecho de los convivientes, como una forma de fa- )
la leynacional. como beneficiarios. · milia distinta al matrimonio, tiene reconocimiento por parte de la ley,
en el ámbito previsional, desde h~cé muchos años en nuestro dere- \
ii) Régimen vigenre. ·En el régimen actuaL la ley 24.241, de Jubila- '
. dones y Pensiones, se contempla el derecho de los convivientes, :como cho. En tal sentido, el derecho de la seguridad social ha tenido el reco-
)
beneficiarios. en los siguientes términos: "En caso de muerte del jubi- nocimiento de familia de los convivientes, en aplicación del an. 14 bis
lado, del beneficiario de retiro por invalidez o del afiliado en actividad, í de la Carta Magna, efectuando una interpretación amplia de la pro- )
gozarán de pensión los siguientes parientes del causante: a) la viuda; 1
tección de la familia, excediendo el estricto marco del matrimonio. )
b) el viudo; e) la conviviente; d) ei conviviente; e) los hijos solteros, las 1 Se dijo, desde la jurisprudencia, que quien convivió con el cau-
hijas solteras y las hijas viudas siempre que no gozaran de jubilación, )
\ sante en calidad de pareja y que sufre el desamparo provocado por su
pensión, reriro o prestación no contributiva, salvo que optaren por la muerte~ evidencia un interés legítimo y razonable de percibir un dere- )
pensión que acuerda la presente, todos ellos hasta los dieciocho (18) cho de pensión, susceptible de ser reconocido sin lesionar los fines de
años de edad. La limitación a la edad establecida en el inc. e) no rige )
justicia social que sustenta todo el ordenamiento jurídico (701 .
sdos derechohabientes. se encontraren incapaciTados para el trabajo )

(59) CSTN, 20/9/l95i, "Pérez de Sánchez. Lauríl'; LA LEY, 91-193. {70) TSJ Córdoba. sala Com. Adm., 26/4/2000." LLCórdoba, 2.D.O:l::47~y DT,.-2001-A,.1031.
)
)
)
1
- Estabilidad y permanencia de la unión. Por lo demás, la comuni- . En efecto, para la jurisprudenc}a es necesario que dicha conviven-
dad de vida debe ser probada fehacientemente, en el sentido de que la cta se haya prolongado hasta el momento de la muerte del causante
convívencia no se trata de una mera relacíón accidental y esporádica Así, para ser beneficiario de la pensión, la jurisprudencia es exigent~
de las partes. en cuanto a que haya existido la convivencia al momento mismo del
Así, los tribunales han resuelto ·que el matiz distintivo que per- 1 fallecüniento del causante, por lo que su cesación, por cercana que
mite separar la simple unión accidental entre dos personas de la fi- haya s1do a·la muerte de uno de los integrantes de la pareja~ excluirá
gura de la convivencia consiste en la perdurabilidad del vínculo que del beneficio al supérstite. De ahí que la condición de conviviente no
trasciende al solo hecho de cohabitar y eleva la figura a una categoría debe haberse interrumpido previamente al momento de la muerte de
superior de la escala axiológica social, ya que evidencia al contorno uno de l?s integrantes de la pareja. Ello así, aunque con anterioridad,
la aspiración coincidente de los protagonistas de encaminar una mis- la relacwn se hubtere prolongado durante muchos años.
ma voluntad hacia un,objetivo común, cual es de fundar y mantener
En tal sentido, la jurisprudencia-entendió que si de la prueba ren-
entre ellos una comunidad de vida plena. Por ello, quien solicita el
dida e incluso de la admisión de la actora en sede administrativa y
beneficio de pensión invocando la convivencia debe acreditar la noto-
judicial surge que no existió convivencia en]os dos últimos años ante-
riedad de la relación mantenida, su singularidad y la permanencia en
riores al fallecimiento del causante, aun cuando la relación se hubiere
el vínculo,sin que la supuesta doble vida deldifunto...=quemamuvo
mantenido .durante,veintiséis años·y se interrumpiera al año <interior
una relación con la ~ctora mientras vivía con su esposa- pueda ser
al referido deceso, corresponde concluir que no reunía, en los dos
conceptualizado como periodo de convivencia apto para justificar la
años previos a la muerte de aquél, la apariencia del estado matrimo-
aplicación del art. 53 de la ley 24.241" 11.
nial en el cual la pareja, en mayor o menor medida, haya comparti-
- El tiempo mínimo exigido. Otro de los requisitos exigidos por la do la comumdad de vtda en todos los aspectos que determinara una
iey es el cumplimiento de un tiempo mír:imo de dicha convivencia. situación idónea pa~~ asegurar la aplicación de la norm_~ regal, qu"e
La exigencia temporal exigida es de cínco o dos años, según los acuerda derecho a percibir pensión a la. persona que hubiere Convivi-
casos. En efecto, en principio, deberán acreditar cinco años de convi- do con el afiliado, manteniendo, a la fecha del fallecimiento de éste,
vencia, cualquiera q_ue fuere el estado civil de las partes. Dicho plazo una un1ón que tuviere visu marirall7:ll_
se reduce a dos años, cuando hubiere descendencia 172l. Sin perjuicio -claro está-, de que la interrupción de la conviven-
Siempre hemos sostenido que a los fines del derecho a pensión y ci_a antes de la muerte del causante, no haya estado justificada en ra-
teniendo en cuenta la naturaleza del derechó que ella contempla, la zon de :ucunstancias, ajenas a la pareja. De ahí que la Corte. Suprema
exigencia de cinco años de convivencia resulta elevada, debiendo re- de Justtcta de la Nacwn haya resuelto que no correspondía descalifi-
ducirse, en todos los c~.sos, a dos años para todas las situaciones con- i
1
car por arbitraria la sentencia que reconoció el derecho de pensión
de la pettcwnante en su condición de conviviente del causante si la
templadas, es decir, independientemente del estado civil de l:is partes
y de la existencia o inexistencia de descendencia. La naturaleza asis- falta de cohabitación. al momento del deceso, se encontraba j~stifi­
tencial de la misma ll~va a que dos años sea un periodo de suficiente 1 cada por la necestdad de atender a su hijo enfermo, cuando la prueba
estabilidad en la unión como para otorgarle dicho lJeneficio. No obs-
tante ello, se ha mantenido, como principio general. el plazo de cinco
i producida muestra que brindó a su pRreja·asistencía·diaria(74 )." Tam-
bién quedaría incluido en el beneficio si la cesación de la convivencia
años en la ley previsionaL estuviere motivada por razones laborales o de salud de uno de los in-
tegrantes de la unión.
" i..ngencia de que. clf. momento rie w inuene ha.van. estado comn-
!'iendo. Del elemento comunidad de vida surgen algunas situaciones · Por otra pá:_te, la comunidad de vida exige que, a la vez, no pue-
que merecen ser des[acadas en el ámbito del derecho previsional. da quedar _conngurada la convivencia -en los términos legales-, si
uno de los Integrantes de la pareja continúa o reanuda la cohabitación
con su cónyuge. Es decir. la comunidad de vida excluye la posibilidad
:•,:. ~>g;.;.n.;.u.i ~>.;.(::;¡]._;;J.\;:• .:.: :),"'2,' ~999, ::·;, :~·)99-2. :;;:;.:t.·,.-: . ~:_,o~'-·:: ·~o:::'
(72) La dos primeras leyeS que inciuyeron alos convivientes entre los beneficiarios del
derecho a pensión -leyes 23.226, del año 1985 y 23.570, del aúo 1987-, ahora derogadas,
~yjgian dos años de convivencia. en principio, salvo que el causante hubiere estado casa- (73) SCBuenos Aires. -: J1211.999. ED. 189-457.
do. en cuyo caso debía probarse un mmimo de cinco años. {7 4) CSTN. 7/5/2002, DT, 2003-A, 268.
\
)

)
¡· UNIONES CONVIVENCIALES 311 )
3í0 NÉSTOR t. SOLAR!
1 )
de que simultáneamente una persona pueda hacer vida marital con Así. en Capital Federal, por el apo 1997, un fallo negó la pretensión
· su cónvuge y, por otro lado, mantenga una relación con otra persona de incluir como "convivientes" a personas del mismo sexo. Interpre- )
cumplÍendo con los requisitos de "vida en común". De ahí que, si co?- 1
tando las normas previsionales vigentes, se resolvió que conforme al
espíritu que inspira las instituciones del derecho de familia regula- )
vive con su cónyuge, será imposible que·pueda probarse una relacwn
afectiva con un tercero, en calidad de "conviviente", pues ambas se 1 dos en el Código Civil, el concubinato de personas del mismo sexo )
no se haya admitido en nuestro derecho positivo y por ende sólo cabe
excluyen. aceptarlo como relación entre un hombre y una mujer. En consecuen- - )
En materia previsional, cuando uno de los integrantes de la pareja cia, se entendió que.el beneficio prevísional, que se pretendía ejefcer, )
reanuda la cohabitación con su cónyuge, o excónyuge, interrumpe el valiéndose de una información sumaria, que convalide tal situadón,
\
cómputo del plazo con la pareja que pretende la pensión, en su condi- sólo podría darse en caso de co!lcubinato· heterosexual '"1. 1

ción de conviViente. )
En esta misma línea de pensamiento, la Cámara Federal de la Se-
Él Máximo Tribunal ha entendido que. correspondía descalificar guridad Social interpretó que quedaban excluidas las uniones de per- . )
por arbitrario el fallo que admitió el derecho de la ?onviviente a co- sonas del mismo sexo entre los beneficiarios del derecho a pen~ión.
p~rticipar del beneficio ¡;¡revisional en goc~,d~ 1~ co?yuge, sm tener . Po~ lo tanto,la. alzada confirmó la.sentenc)a de primera instancia, que )
.. · eil. cuenta-'léls . efectos !!>roducidos por lacrecohc1hac10n matnmemal, . hal5úüechazadó él pédidQ.:decpénsióií.. soll.éitiidO" por la acdónante )
afhaber interrumpido el lapso de convivencia fijado por el·legislador que convivió con otra persona del IriíSmo Sexo, ateÍ1to a la insuficiente
para·que la concubina pudiese-ser coacreedora al beneficio de pen- fundamentación del recurso, que no logró contradecir el correcto en- )
siÓn derivada deUallecimiento del causante <75l. . cuadre de la figura del concubinato y la incompatibilidad de .asemejar ¡)
los lineamientos y efectosalcaso de auto$1771:
- Concurrel!citi cim el cony~ie o excóliyugéXaley eóntempla lapo- )
sibilidad de que el beneficio pueda ser coparticipado pl)rel cónyuge En otro caso, la misma CámaraFederalde la Seguridad Social in-
supérstite y_ por e.l conviviente en determinadas circunstancias. terpretó que el art. 53 de la ley 24.241, en cuanto acuerda derechos )
prey1s~onales a quienes conviyen en "aparente matrimonio", no rige
En efecto, en principio, le -corresponde ·la pensión en su totalidad )
para los convivientes del mismo sexo, pues el citado precepto Tefiere
al conviviente, pues éste excluye al cónyuge supérstite. )
a una unión que parece matrimonio pero no .lo es por no. haberse ce-
· Sin embargo, si al momento de la muerte del cau~ante; éste hu- 1 lebrado conforme a las normas legales; $i1:Uación.que no se configura )
biere.estado contribuyendo•irlpago de losali~entos o estos hubieran ··¡
. cuando ~e trata. de personas del mismo se:iio '"'· .i
sidO demaridados judiciiümente;·o bi~n, cuando el causante hub1ere )
dado causa ala ruptura matrimonial, en;onces el cónyuge supérstite
1
Es recién en -el año 2005 cuando se produce el primer .preceden-
te que,hizo lugar alderecho de pensión a personas del mismo sexo )
tendrá derecho a coparticipar de la pensión con el o la conviviente
en nuestro derecho positivo, en el Juzgado de primera instancia, de
que aqeditare tal condición, . . )
la ciudad de La Piara. En: dicha oportunidad, el juez había dejado sin
' De manera taL se ~ontempla la posibilidad de que ambas puedan efecto las resoluciones administrativas por las cuales se había d~ne­ )
·coexistir en el derecho de ¡jénsión en las circunstancias de la norma. gado la petición de pensión efectuada por el amparisra, ordenándose
a la entidad demandada para que en el plazo de diez días dé curso )
iii) Situación de las personas del mismo sexo. Ha sido en materia
)
de secruridad social donde empezó a cuestionarse la exigencia de la
diver~idad de sexo como consecuencia de planteas judiciales que so~ (76) Juzg. Nac. Civ. W tos. 29/10/1997, "C .. A. N':, LA LEY. 199i -F. 668. )
licitaban oue se incluyan en las leyes previsionales, a las uniones de (77) CFed. Seguridad Social, sala ll, 26/6/2002, DT. 2002-B, 2015.
(78) CFed. Seguridad s·ocial, salan. 5/10/2004. DI. 2004-B-1557. Se argumentó, en di- )
personas del mismo sexo entre convivientes.
cha oportunidad, que la existencia de circunstru.'l.cias atendibles para dar rratamlento le~
gislativo al reconocimiento o no de derechos previsionales a los convivientes del mismo
sexo resulta insuficiente par~ e! otorgamien.ro de,tale·s beneficios. ante la ausencia de un
)
(75) CSTN, ll/ll/1997. DT. 1998-A. 1332. Ello asL pues durante el lapso en el cual~~ marco legal que los reconozca, pues si bien la interpretació"n de las leyes previsíonales
causante reanudó su convivencía conyugal debe estimarse interrumpida toda arra c_onV1· requiere una máxima prudencia, ello no puede extenderse autorizando una discrecional )
venda. lo que obsta a la posibilidad de que tal periodo sea computado a ios fines de acre- creación de una norma legal o avalando una indebida aplicación del precepto significan·
ditar la un\ón concublnarin Invocada dentro del marco del derecho previsional.
do que comporta invadir !a esfera específica de la competencia del legislador. )
)
)
el decreto l290/94.para los casos en que el causante se encontrare a su
a la pretensión del accionante para que se lo incluya como benefi- deceso comprend1do en dicho régimen"(sn. '
ciario del derecho a pensión por viudez. La norma en cuestión era la
ley 12.207 de la Caja de Pensión v Seguro Médico de la Provincia de . _ Hast_a ese mom.ento, administrativamente, la ANSeS denegaba la
Buenos AirestT:~l. Consideró el juez que el "aparente n1atrimonio" no u:n~¡acwn de l~s tramites de la pensión cuando el solicitante era con~
es el matrimonio en si mis1no. De lo contrario, tal asimilación no ten- VJV!ente del m1smo sexo que el causante. Ello así, pues interpretaba
dría razón de ser. A su vez, si para ingresar al régimen matrimonial que cuan,~o ~1 art. 53 de la mencionada ley hace referencia a los "con-
se deben cumplir una serie de condiciones y requisitos que establece VlVlentes , solamente quedaba comprendida la unión de un ha 'b ,
una muJer. m re)
el orden legal, se entiende que a quienes conviven en aparente matri~
monio no se les debe exigir que cumplan con dichos requisitos lega- . A partir de dicha resolución, se permite tramitar la pensión, admi-
les, porque el término "aparente" utilizado como adjetivo del térmi, ~Istra:l~~mente, ~ qu1en .hubi.ere c~nvivido en pareja con u:na persona
no "matrimonio" nos ihdiCa algo que parece pero que no es. De ahí del m1smo sexo, s1 acredita los recaudos legales exigidos eri la norma.
que la ley -entendió el magistrado- exige determinados requisitos:
que sea pública, en aparente matrimonio y por el lapso de dos años, . En verdad, no había razón, en aplicación de los tratados intbrna-
independientemente de la orientación sexual de los convivientes. En c~onales de der_echos humanos, con jerarquía constitucional, hacer
consecuencia, la prote.cción se dirige al trato mutuo que debe e.J!is- dtstmcwnes allt donde la ley no las hací~. Por lo que el beneficio Ílebí
tir-'elltre los convivientes:;: similar al que·existe.ente Córiyuges. Ahor.·a ~dmprender tanto a las u!lione·s·_ hBterosé{uales comO a laS· úiiloiie~
bien. si en la relación matrimonial se exige la diversidad de sexo entre h.omosex~ales. Lo contrario implicaba una discriminación -i~3dmi-
sus. miembros, en la relación de convivencia en aparente matrimonio S!ble. · · · ·
la diversidad o identidad de sexo entre sus miembros resulta indife-
En e~te semido, tiene dicho laCort~ Suprema. que elrégimen,legal
rente, porque ni la ley ni el trato osrensible y mÚtuo, en sí inlsmo, lo
de penswnes no puede, vahdamente, dejar de comprender situaciones
supeditan a ello. De esta manera. a su entender, la diversidad de sexo
en materia de seguridadsocial no tenía relevan·cia (M).
con:o aquellas en las cuales estamos ante uniones del rríiSir:ib sexo, es
d_ectr, la de _una persona sobreviviente que mantenía con la benefi-
Años más tarde, el Poder Ejecutivo, mediante una resolución de la Clana fallec1da ~na r~lación que, por sus caracteiísticas, revela lazos
Administración de la Seguridad Social (ANSeS) aportó una directiva ~oncretos y continuos de ?epen~encia económica, bien de la pri'mera
que permite adecuar y compatibilizar las normas internas con dis- · ; especto de la segunda, b1en de mdole recíproca 0 mutua. De ahí que
posiciones constitucionales. Así, el organismo emitió la, res. 671/2008 .a .clfcunstancia de. q~~ el actor haya mantenido con el causant~ del
-publicada en el Boletín Oficial del 27/8/2008-, mediante la cual mtsmo sexo una reJacwn no prevista en el art. 53 de la ley 24c24[ ·no
en su art. 1o _prescribe: "Declárase a los convivientes del mismo sexo 1mp1de la ~oncestón del beneñcio de pensión, desde el moment; en
incluidos en los alcances del artículo 53.de la ley N' 24.241, como pa- que fallecto el beneficiario IS2l.
rientes con derecho a pensión por fallecimiento del jubilado, del bene-
ficiario de retiro por invalidez o del afiliado en actividad del Régimen . . A t~l tendencia, debe sumarse la sanción de la ley 26.618, de'ma-
tnmonw entre personas del mismo sexo, en' el año 2010, que -virio 'a
Previsional Público o del Régimen de_ Capitalización, que acrediten
reconocer expresamente el derecho al matrimonio de tales uními'es.
derecho a percibir el componente público. A tal efecto, la cOnvivencia
mencionada se acreditará según los medios probatorios que establece h1 Influencia del Código Civil y Comercial. El derecho de pensión
del conv1vtente, previsto por la ley de Jubilaciones y Pensiones, pre~

(79) En particular. se analizaba el art. 55, apart. 5", párr~ 3": "A todos los efecros de ia (81} ~al medida se fundamemó en el principio de la no discriminacián en razón de la
presente ley, queda equiparado a la viuda o viudo la persona que hubiere vivido pública- onem<lcwn se:.\11ai en e! reconocmuemo de !os derechos En¡-¡ con·e~ · ·
. . J·. . . . a. • ..-...o, se esnmo nece-
mente y en aparente matrimonio con el causante, siendo éste soltero o viudo. () cuando ;ano rep ~mear, e~ eJ run?~to de la Administración Nadonal, el criterio adoptado hasta ¡8
hubiere descendencia, durante un mínimo de dos (2) años inmediaramente anteriores al ::~~a p~ra de"'(:rmmar qwenes son los causahabientes con derecho a pensión v, en pani-
iauecunwnw. Cl ,m.,;,r,o uet~...:.• ;,v .eru:lru .llJUo:i qu·~ ,;:¡. 1guales 1:o;:clicq:;~:~ bul"Jl~~·:~.! ....:·:eh .-,H~,r. 1n.l'\"~r....ar l.ns normas vl.gentes acorde~. con lo i~Ja!do.d de rrato oara el 0 {oro'J.mien-
•.o a e aerec11os humanos fundamentales: como son los derivados de¡~ Segu ,.ídad ~ ·'al
0
con ei causante durante un mínimo de cinco (5) aüos inmediaÚuneme anteriores al dece-
so. cuando el fallecido se enconuare divorciado o separado de hecho': 20~~~) CSfN, 28/6/201L "P., A. c. ANSeS': RDF, 2011.\TI-L Abe!edoPerrot, diciem~~; cÍe
(80) Juzg. 1" Instancia Con t. Adro. N" 1 La Plata. 9/3/2005, "Y., E. f\. v. Cnia de Previsión
:; Seguro Médico Provincia de Buenos Aires·: LLBA, 2005-272.
)
314 N ESTOR E. SOLAR!

ser¡ta algunas particularidades, a partir de la sanción del Código Civil


y Comercial que legisla sobre las denominadas uniones convivenciales.
f 1
1
cubinato"-, la beneficiari
UNlONES CONVlVENC!ALES

gal-"mujer del trabajador que b b' . 'd .


. u Iere v;v¡ o publicamente en con-
sido la "concubina;' expr a_remqda en miras por el legislador había
315

)
)
)

En efecto, el tiempo exigido en el derecho previsional. en cuanto a Contrato de Trabajo.


1 eSlon usa a a la épo ca d e sancwn
"
de la ley de
)
1
los convivientes, es de dos y cinco años, según las circunstancias del
i )
caso. En cambio, en el Código Civil y Comercial se exige solamente ¡ Desde la perspectiva actual, E's necesa .. h . .. ..
dos años de convivencia mínima para estar en presencia de las llama- ca por parte de!legisladorde la nor . no .acer una reviSion cnti- )
das uniones convivenciales. Atento a ello, podría darse la sítuación lógico y jurídico ha ca b' d ma baJo analisis. El contexto socio-
)
injusta que quien se halle en unión convivencia] tenga efectos civiles
a partir de los dos años y, sin embargo, pueda no tener acceso al dere- ::ye~ee~~~t~~~~~:r~:~~~aos~t~~~~~~~~i:~~j~~;~~!ap~:~~~e~:~~ )
cho de pensión hasta los cinco años de convivencia. En razón de ello, tual tanto socioló ica uentra en _Iscordanc¡a con la realidad ac-
estimo que podría plantearse la declaración de.inconstitucionalidad interpretar la distosic~~:~o:~~~~~~~~~~i~~~r';,'CtTanto, hdabrá que
' )
del plazo de cinco años exigidos en materia.previsional para obtener ordenamiento jurídic . · ... ' · , acor e con e1 )
el correspondiente derecho a la pensión a partir de los dos años .. conviviente como al e~~~~~:;~ Y por ~' tanto co.mprender tanto a la
)
es, sin consideración del sexo delc~~':noe::efic¡anos de la misma, esto
· Por otra parte, en el. derecho previsional se contempla la posíbi- ' ' )
--cclld~_cF<i'En:¡U:&íos-coñv:ivíent;,s'ootéifgañ:m:-ddrecho aunque alguno de ,: · -En--con-secuencia· p · · .',
sus· integrañtes tenga impeduminio de ligamen. Además, se tiene en ------ '¡" ...... -----· ·. 1. _ara_su Interpretacwn--resulta--necesario i t
)
grar o con la norma vigente del d h . , . n e-
cuentá una eveiitUal conCtirr"ehda entre el :conviviente y el cónyuge deJa ley24.24l -el que d b . . ere e o previswnal, esto es, el art. 53
o_.~xcónyll.g~ del :c_aus~~~e,_En carnbio, entas unio!l_e_s conviyenciales la ley 18.037 qu h : e re~mpla:;arse po; el derogado an. 38 de )
. ~- :· e ace, r~_ e_rencla,_ la dlsposicion antes -transcripta-
1

legisladas por el C<)digo Civi!y.comercial, .se excluye delaprotección .L .


)
1ega1 a las·UD:iones ~m las cu~_t~str:qo a ambos integranteS ter1ga impe- n~r~~~;::,1'i;~~~~¿~~n~ e~c;;arüi)aledura litera:! y ábstri!Í:ta de 1~
dimento de ligamen. Estimo que en tal 'sentido deberá mantenerse lo hallan derogadas. .a a. e Isposicwnes qu~; en la actualidad, se )
dispuesto enlaley previsional, pues si se armonizara con las disposi- )
cíones del Código Civil y Comercial, significaría un retroceso, impli- En definitiva, en el reenvío que h I
cando una regresividad de.derechos en materia previsionaL se el art. 53 de la ley 24 241 D . ace ~ .-art. 2 48, LCT, debeaplicar- )
elderecho a la indemnÍzaci6 e esta manera, debe mterpretarse que
diciones de la norma 1 . , n por muerte .del trabajador, en las .con- )
7.3.2. Indemnizq,ciónpor.muerte del trabajador trabajador como ta ' •.nene tanto la conviviente ante la muerte del
• • • ..· • • ' 1 )
muerte de,lá mujer s':e~denfu, c~so, el conviviente; si se.trata.iie la
El art. 248 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) establece: "En
se de uniones ho e 1 a a regim':~ laboral. Asimismo, tratándo- )
caso de· muerte del trabajador, las personas' eñüfueradas en el art. 38 de ellos. mosexuales, el beneficw corresponderá a cualquiera
del dec.-ley 18.037 tendrán derecho mediante la sola acreditación del )
Vínculo; en-áórcten y pí-eiii<::rón allí establecido,.a percibir una indem- · · i) Concurrlmcia del cónyu · . . ·· )
nización igual a la prevista en el art. 247 de 'esta ley. A los efectos indi- der u l . . ge superstJte y la conviviente. Puede suce-
te y ¿o~~v~er:;~~~:r~=;~~~=~~·odnoer,séste hd"yadtenido cónyuge supérsti-
cados, queda equiparada a la viuda, para cuando el trabajador fallecido •iJ
fuere soltero o viudo, la mujer que hubiese vivido públicamente con el , pue en arse.
E . l )
mismo, en aparente matrimonio, durante u-h 1nínimo de dos (2} años "·-. ~ pnmer ugar, pu;octe presentarse la situación de que la indem-
anteriores al fallecimiento. Tratándose de un trabajador casado y pre- -~l"'ac~r;n corresponda unicamenre . ¡· . . - )
sentándose la situación antes contemplada, igual derecho tendrá la ha dl.ch o 1a ;unsprudenc
. .
·a ou 1 t
. a a convivlente. tm este sentido
.
1 · . 1 . e e exto actual ael art "48 LCT · · )
mujer del trabajador cuando la esposa por su culpa o culpa de ambos
estuviere divorciada o separada de hecho al momento de la muerte r:~i~~~:~~~~~vpaao~~óq~cu~rente dde la esposa en el di~;rcÍo 0 1~ :~~~ )
e esta sea esplazada por la m . h b'
del causante, siempre que esta situación se hub:iere mantenido du~ se vivido en aparente marrimo . l UJer que u le- )
nw con e trabajadorill3l.
rante los cinco (5) años anteriores al fallecimiento".
)
El derecho reconocido requiere de todos los caracteres exigidos
para la convivencia en reiación de pareja. Más allá de la expresión le- 1 IHJ) CNTrab., sala III, 17/2/1988. DT. 1998-B, 1103~ J
1 )
l
~~-- )
)
En cambio, ia cónyuge desplaza a la conviviente cuando media :lasta su mu~rte (re\.:nid?_s los requisitos exigidos por la norma) v que
una sentencia civil firme que declare ia culpabilidad del trabajador .eclamen la 1ndemmzacwn, quién.debe probar tales circunstancias.
fallecido en el divorcio o ante la inocencia de la esposa'""·
En tal caso, s~ ,ha ente~dido que la conviviente tiene la carga de
También es posible, en el contexto de la norma, otorgar la indem- probar la separacwn o el divorcio del premuenol"l Ésta pa 1
nización por muerte del trabajador, a la cónyuge supérstite y a la con- solució · · rece ser a
n que me¡or armoniza con los textos legales pues, en definiti-
viviente en determinadas circunstancias. va, para poder ¡usnficary probar la convivencia en relación de pareja
En efecto, si bien literalmente, el art. 248, LCT, no contempla el presupone q~e aquel que está casado haya cesado la comunid~d d~
caso de concurrencia, por aplicación de la disposición emergente del 1
V1d~- con su conyuge: es decir, cuanto menos, debe mediar una se a-
art. 53 de la ley 24.241, a la que reenvía la normativa laboral, es posible racwn de. hecho sin voluntad de unirse. Ello así, pues no podría vfvir
Sostener esa concurrenci~. Por ello 1 debe sostenerse, en deterr:p.inadas con su conyuge y, simultáneamente, estq.r en convivencia con otra
Circunstancias, la mentada concurrencia. pers<?na.
1
En tal sentido, ha entendido la jurisprudencia que la reparación Respecto de la prueba de la culpa de la separación 0 el divorcio se
del art. 248 de la ley de contrato de trabajo por el fallecimiento del 1 halla d1scut1do en nuestra jurisprudencia quién tiene la carga p~oba-
.j:rabajador debe repartirse por partes iguales entre su esposa, sepa- tona ~obre la referida culpala9l. '
fada.de"he·cho, y su concubina, con quien vivió en
apár€ilte matrirr..o-
1
1
De .acuerdo con un·criterio i?t~·rp~etativo, la conviviente de{ cau-
D.io durante más de cinco años·en fonna singular.y pefmanenre, .lo
que era de notorio conocimiento para el círculo familiar y social de
¡ s~nte nene a su cargo la prueba de la culpa <!iel cónyuge 0 la de ambos
conyuges en la destrucción de la unión mathmonial(9ol. : '
la pareja, si la esposa no fue declapda culpable de la separación; por ·
aplicación del art. 53 de la ley 24.241, el que rige el caso ya que, si bien En cambiO, oi:ra corriente jurisorudencial ha entendido q 1
el art. 248 de la ley20.744 remite al art: 38 de la ley 18.037, esta dispo- p~ueba de la culpa del causante deb~ quedar a cargo del cónyug~esu~
sición ha sido derogada por el art. 53 de la ley 24.241'"'· En este enten- persnte y no de la convívíentel9ll.
dimiento, si el trabajador fallecido abonaba alimentos a la cónyuge
de la cual se encontraba separado de hecho, ala vez que contribuía al 7.3.3. Licencias laborales
~ostenimiento del hogar formado con su concubina, el beneficio es-
tablecido en el art. 248, LCT, debe ser distribuido por partes iguales . La ley dEl Contrato de Trabajo 20.744 contempla a los convivientes
·entre las mismas {sal, c?mo. benefician.os en el regrmen de licencias especiales previstas· po
la 1ey(92l. . . . 1 r
ii) Problemas derivados de la carga probatoria. Dos aspectos se
'plantean en derredor dé la carga probatoria ante la concurrencia del
,có[lyuge supérstite y la conviviente del trabajador fallecido para el co-
. ibro de la indemnización. La primera cuestión es quién debe probar {88) ~NTrab., sala Il, 17/8/1998, DT, 1998-B, 2431; CNTrab .. sala VIII, 30/ll/ 9 7 DT
1 8
la separación o el divorcio; el segundo aspecto, quién debe probar la 1.988-A-.;,97, SCBuenosAires, 1/311994, DT, 1994-B, 1415; CTrab. Córdoba sal : '
sonal, 14/9/2006, La Ley onllne. · · . ' a 11 , tu;uper-
culpa en la separación o en el divorcio ttm.
C" (~9)CDichas cuestiones irán perdiendo vigencia como consecuen~ia de q~e el C~digo
Respecto de la prueba de la separación o el divorcio se plantea la ~~ Y omercial ha sustituido el divorcio con causa por un sistema de divorcio incausado
{90) ~r:_Trab.._sala Il.l?/8/1998, DT, 1998-B. 2431; CNTrab., sala VIJI. 30/ll/l ~ <DT.
.snuaciün del trabajador fallecido que b.aya tenido sónyug'3 (.e:: ~0'3 \8~-­ 98
~ tlSJ~-~~~~,9 . · "'-C:Euenos .-\ires. L·'1,.l?.94. DT. 2994-3, :.-11:3; c::-nrab .. ::;ala 1 .., 3151 0oo~· ¡-•• ,.:
minos de la norma) y hubiere convivido en pareja con otra persona .c:OOo- 1, :J9: CTrab. Córdoba, sai¡;¡ 11, unipersonal 14/9/?006 L L ·· ' - · -· ·~· ' ,_, '·
{91) CNT~ · . - . - . ' - • a eyorume.
___ ..--: l . ~ao .. saia 1, 8/o/2008, La Ley on1me: CNTrab., sala m. 2H!2/l99" DT 9
19 3
'::ll; L0l'Trao., sala V1IL 19/9/1996, DT, 1997-A, 540; CTrab. v Minas San tia..... d ·1 E -A,
J l/3/1996, DT. 1998-B. l4Si. · .. 0 e srero,
184] CNTraB .. sala ii, 10/12/2007: La Ley online. , _(92) Die~ el art. 158. LCT, refiriéndose alas dases de licencias especiales· "El b ·
(il5 \ CNTrab., sata iii. 25/8/2004,_ La Ley onllne. '~tH:ZD2~·'J'3 ,.¡.,, l::ts ~'''L';"''H"'s ,1... ., . - · rra 3J<'!-
h ... ·: ·· '·' .· ., "'";.-·· · ' <...--rKl:lS espeCJa!es:" l ¡::o!· nncimiemo de hijo, 2 dias corrido.,·
·
(B6) CTrab. y Minas S~tiago del Ester~. 11/3/ i99G, DT. 1998-B, 1457. ) por matnmonw, lO mas corridos; e) por faliecimiento del co'nvuge · ¡ · ··
(87) Tales situaciones se suprimirán con los divorcios decretados a panir de la entrada la e ¡ · ·· o cte a persona con
_ ua esru_v~~~~ uma? en apareme matrimonio, en las condicion~s establecidas en la or ~
en vigencia del Código Civü y ComerciaL que derogó el divordo coo causa. ~eme lev, oe 1llJOS o ae paares, 3 días corridos: d) por fallecimienro de hermano, un ·dí::
)
)
UN!ONES CONVIVENCJ.ALES 319
318
N ESTOR. E. SOLARI )
jurisprudencia razones valederas para prohibir el contrato de trabajo )
7.3.4. ReLación laboral .entre convivientes entre convivientes.
)
i) Ausencia de normas expresas. En la legislación argentina no exis- Así. puede decirse que la relación laboral y la convivencia de pa-
¡en normas específicas que establezca un régimen jurídico derivado reja no resultan incompatibles(94 '. En consecuencia, la solución que )
de dos personas que conviven y tienen o pueden tener un vmculo la- al respecto se tome dependerá de la situación fáctica de cada caso )
boraL Por lo que se encuentran sometidas a las normas generales de particularl" 1, esto es, si logran probar la relación de dependencia entre
las partes. · - )
la ley de contrato de trabajo.
ii) Relación laboral en el matrimonio. Én cuanto al vínculo laboral En virtud de ello, se dijo que si de la presunción emergente de la )
entre cónyuges, tampoco hay normas expresas en tal sentido. Dicha rebeldía confesional y de la prueba testimonial se acredita que el ac- )
omisión legislativa ha provocado discusiones en derredor de la misma torprestó servicios personales en beneficio de una sociedad anónima
habiéndose sostenido ambas posturas, esto es, tanto la que pregona la la circUnstaiicia de que Su CollviVienú~ re·sllitase ser la representant~ )
prohibición del contrato de trabajo entre cónyug~s, como aquella otra legal-presidente del directorio- de la entidad, no impide la proyec- ~ )
que postula su permisión a falta de norma espec¡fica. ción y aplicación de las normas laboralesi"l. Asimismo, si se ha ptoba-
do que el actor trabajaba ene! taller de costura (le la demandada, \ion- )
En el precedente "Segurott(, el Máxim~ Tribunal s~stuvo la per- de se desefilp!'ñaba e!T forfila personal..tomo silstre;,debe·entenderse · ·
. misión de dicho contrato de trabajo entre cor1yuges. S~naló c¡ue en la que existía relaCión laboral y acredirildo. el !iistracto debe abonarse la )
legislación vigente rió' existe prohibición genérica de contratar entre . correspondienteindemnización, ello no obstante larelación de pare- )
cónyuges, ni específica de celebrar contrato de traba¡ o. Por ende, dado ja que existe entre las partesl971. . :
que la independencia,de Jos patrimonios -aun gananci~les- de los )
cól'!yuges pernü;<: sq!lciliarsll~ clerec~osy deb~res de la ~1 bJta matn- Por lo .demás, sise ha acreditado que el convivient~pr¡!iltllba ser-
1 vicios .en el establecinüento de propiedad del.orro,sinque se probase )
monial, con la riMción de depéndencia propia del mencionado con-
trato, que se limita a-:la~-actividades_ de:l'a-empre~~.- no eXIsten r~zones que la vlnculaciQn.rec?noc:ía otros tnterés·~spersonales, ni se·invocase )
objetivas para negar la prestación jubilatoria solicitada por la conyuge siquiera que tales prestaciones beneficiarán a una sociedad de hecho
integrada por afilbos .convivientes, corresponde concluir en que las )
invocando los servicios dependien~es ef~ctuad?s por su esposo., s1 se
acredita la efectiva realización de las tareas y de los correspondientes partes se encontraron vinculadas.me~íante:.un 7o~~ratO de t~abaj~( 98 l. \
aportes impuestos por.la legislación previsional 1" 1•
'
En el mismo sentido, la jurisprudencia ha admitido una relabón )
A mi ·entender, é~te·-es _el' criterio correcto, .en virtud de que si no de trabajo entre convivientes, diciendo. que la existencia de.un VÍlhcu-
existe norma especffica qu~ lo prohíba, no hay razones para negar, lo laboral dependiente entre las partes debe· entenderse tácitamen- )
de pleno derecho, la. posibilidad de que entre cónyuges pueda existlr te admitido por el empleador~ediante el h~Ch() de su registración )
COll,lO tal; lo ella! lo ~bligayle impid~ válidam~nte desconocerla con
una relación laboral entre ellos, siendo uno el emplead'?r y el otro el )
po~terio~4ad,.~in i11cu~riren coritradicción ~~n ~us Q,.~;t(}~ :állteridres,
empleado. Circunstancia que no seve desvirtuada porla relación de convivencia
iii) Rel~ción labo;al entre convivientes. En cuanto a la posibilidad que aquéllas mantienenl 991. • ·
de que los convivienteS se encuentren vinculados en,una relacwn la- )
boral entre ellos la soll!ción parece ser más clara, en virtud de que
al no 'existir previsión al respecto, y dado que· no hayvínc;tlo jurídico {94) Ct~Trab., sala VII, 26/3/2004, DT, 2004-B. 1365; CNTrab .. sah IL 30/6/1995, DT. )
1995-B. 2069; CNTrab., sala TI, 3/6/1999, DT, 1999-B, 2081: CNTrab., sala VIl. 2917/1993,
entre ellos, no habrían razones para sostener su prohibicwn. En dicho DT, 1994-A, 209; TTrab. Trenque Lauquen, 30/11/1993, DT. 1995-A, 84; CCiv. Com. v Tra- )
contexto los convivientes entre sí estarían jurídicamente en la II?-1~­ bajo Presidencia Roque Sáenz Peña. sala Trab .. 16/1211999, LLLitoraL 2000-577. ·
ma sítua~ión que cualquier tercero, no surgiendo ni en la ley pi" en la (95) CNTrab., sala Vll, 23/6/2004, DT. 2004~8, 1365; CNTrab .. sala JL 30/6/1995, DT,
)
1995-B. 20G9; CNTrab .. saia Il. 3/6/1999, DT, 1999.-B, 2081; CCiv. v Com. v Trab. Presiden- )
cia Roque Sáenz Pena. sala Trab., 16/12/1999, LLLitoraL 2000-577. .

e) para rendir examen en !a enseñanza me.dia o universitari~, 2 días corridos por examen.
(96) CNTrab .. sala ll. 3/611999, DT, 1999-B. 2081. )
(97) ITrab. N" 3 Mar del Plata, 12/8/1996, LLBA, 1998-646.
con un máximo de 10 días por año calendario': . (98) CNTrab., sala ll, 30/6/1995, DT, 1995-B, 2069. )
{93) CSJN, 26/11/2002) "Segurotú, Luciana c. Administración Nacional de· la Segundad \99) CNTrab., sala X, 31/8/2007. La Ley online.
Social'; DT, 2003-A. 418. :)
\
)

)
Ahora bien, en lo que respecta a la prueba, el m~ro hecho de la :-'.3.6. Regulari::;ación dominial
convivencia no presume una relación de dependencia entre las par~
Los convivientes han quedado incluidos entre los benefiCiarios en el
tes, debiéndose separar ambos aspectos. régimen de regularización dominiaL en los términos de la ley 24.374'"''-
Por ello la configuración de un contrato de tra?ajo entre .c.on~i­
1

vtentes requiere que aquél exista cor: independer;c1~ de la ~nwn 1n~ 7.3. 7. Consentimiento informado
tima, debiendo la parte interesada demostrar el vmculo aleoado me
diante prueba pertinente (looJ. La ley 26.529, sobre derechos del paciente, historia clínica y con-
sentimiento informado/ le otorga legitimación al conviviente del pa~
De ahí que la jurisprudencia haya sostenido, que si se .acreditó l~ ciente para solicitar la historia clínica (1051 •
existencia de una relación personal y sennmental enne qmen preten
de cobrar indemnizaciones con fundam~nto ·en l~ ex1s:enc1a ae una 7.3. 8. Trasplante de órganos
relación laboral y el fallecido, padre y esposo de los accwnados, a lo.s.
fines de la procedencia de la acción debió a~reditarse en forma termi- La ley Trasplantes de órganos y tejidos, 24.193, permite la ablacióh de
nante la relación dependiente pretendida, stendo que en el caso por órganos o tejidos en vida con fines de trasplante entre convivii:mtesP 06>.
el contrario- se probé-que la accionante era coprop1etana de un ln-
muebl<i1unto con el difunto y además, am:bosmte~ban el d1recr~;~o
de sociedades y tenían cuentas bancarias de titulan dad conJunta · probara fehacien.temente. Se presumirá. salvo prueba en contrario, que existió unión de
hecho cuando hubiera descendencia·reconocida·por el· desaparecido o el fallecido, o. la fi-
Sin embargo, la prueba exige una particular interpretación del liación del descendiente hubiera sido establecida judicialmenre. La persona que hupiese
art. 23 de ]a Ley de Contrato de Trabajo (LCT), a entender de la JUns- estado· unida:de l_lecho concurrirá en la proporción que hubiere éorrespondido al cónyu- ·
prudencia(l02l, reVistiendo 1a pr~·sunció~_emergente de d~chad1spos1- ge. ·Si hubiera concuirencia de cónyuge y de quien hubiera probado unióil de hecho· du-
rante al menOs los· dos áiioil inmediatainerite ·anteriores a la desaparición o el f<illecimíen-
ción una valoración contraria a 1a relac101;,1 de dependencia c~.ando las 10, la pan:e que corresPo.Íldié3e'at Cóii.yuge siiiá'dístribuída enrre ambos en partes iguales':
partes se encuentran ~nidas en pa~eja. Es dec~r, l.a ·p~esunc~on emer- Ha dicho la jurisprude:Ó.cia qtie la sentenéia que,.con báse en el segundo párrafO del art. 4"
aente del art. 23 no sería aplicable -para la ¡unsprudencm-: .en el de la ley 24.441, hizo lugar a la petición de la madre del hijo de un desaparecido durante la
~ntendimiento de que el haber prestado la ayuda y colaboracwn en última dictadura 'militar-a obtener el SO % de la indemnización recibida por parte de la pro-
las tareas laborales, por parte de uno de ellos en la ~~presa o en el ne- genitora del causante pese a no haber acreditado el tienipo de convivencia.' debe ser confir-
mada, pues la nonna establece qüe existiendo descendMcia reconocida o establecida ~udl­
gocio del otro, se entiende que deriva de su ~ond1c~~n de conviVIente~
cialm~n!e la unión de he~o se presume al~s fines índe~torios, y esa previsión no fxíge
motivadas en razones afectivas y no con la 1ntencwn de smneterse a ~na determinada duración de la unión de hecho, siruación distinta al caso de~que no haya
un contrato de trabajo. descendencia (CSJNJ 6/3/2014, RDF, 2014~IV-1 ..AbeledoPerrot, agosto de· 2014).
(104) En'efectO, el art. zo señal<:i. que podrán acogerse al régimen, procedimientos y bene-
7.3.5. Indemnización por desaparición forzada de persona , ficios de está ley "Las personas; que sin ser sucesores, hubiesen convivido con el ·ocupante
originario, recibiendo trato familiar, pOr un lapso no menor a dos años anteriores a la fecha
establecida por el art 1", y que· hayan continuado con· la ocupación del inmueble~' (éonf.
La ley 24.411, a! instituir un beneficio extraordinario. p~ra el cas~ inc. e]). En el género comprendido en el precepto, quedan comprendidos ios convivie11¡res.
de desanarición forzosa de persona, contempla al convw1ente entr ~ (105) Así, el art: 19 prescribe: "Establécese que se ericuentran legitimadOs.para solil::itar
los Oen~ficiarios de la misma (conÍ. an. 4oiJO:.Jl). la historia clínica: a} el paciente y su representante legal; b) El cónyuge o la persona que
conviva con el paciente en unión de hecho, sea o no de distinto sexo según acreditación
que determine la reglamentación y los herederos forzosos, en su caso, con la autorización
Jeí pncieme, saivo que J:sw se encuenn·e lmposibilltacio de aaria; c_i Los médicos, y oLros
e \~GnL.
• ..,. ,., , .,.;... .•e.•>c.ia Roe¡ u e Saenz i ena. saw i'ruo .. i Gr J.:.:/ lJ~!~. i....L;.;.
....., "· ,!),·e'. 1
: ¡oo_¡ c._,;v. "'""' profesionales del ane de curar, cuando cuenten con expresa autorización del paciente o
roraL :woo-577. . . de su representante legaL A dichos fines, el depositario deberá disponer de un ejemplar
i lül) CNTrab .. .sala\¡', 14/7/2.008. La J,..ey onhne. ...,. ,
( ¡ CNTrab., sala VIII. 17/7/1998, 01: 1998-B, 2261; CNTrab .. sala VIl. ..,3/6¡2004, del e.'q)edieme médico con canicter de copia de resguardo, revistiendo dicha copia to-
102 das las formalidades y garamias que las debidas al Óriginal. Asimismo, podrán entregarse,
D' ?004-B 1365· CNTrab., sala fV, 29/2/2000, DT. 3000-B, l4l7; Tirab. Tr~e:1que ~u­
o~~;. JO/ 1~/1 9 93. DT. 1995-A. 84; CCiv. Com. y Trab. Presidencia Roque Menz Pena, cuando corresponda, copias certificadas con autoridad sanitaria respectiva del ex:pedien-
c·:: médico, Jejando constancia de la persona que efecn\a ü1 diligencJa, :::onsignando sus
i6i 121 i999, LLL¡wra.L 2000-577. . . . .. • datos, motivos y detmis consideraciones que resulten menester':
, Consigna la disposición: "Los efectos y beneficiOs de est~ I_~Y se aplicaran tam
1031 (106) De acuerdo con el primer párrafo del are. 15: "Sólo estará permitida !a ablación
. · ·\ · las uniones mammomales · · de ·nec h o que tuVIesen
· una annguedad
, de por lo me-
o ten u .. ' . . · · · ¡ caso v cuando estO se de órganos o tejidos en vida con fines de rraspiante sobre una persona c'apaz mayor de
nos dos nños amenores a ia desaparición o tal!ecuruenw. segun e · · · .
)
<.JNiUNE.5 CON\ifVENCiALfS ;)23 )
J2é
)
Ade1nás, entre las personas a quienes debe requerirse el testimonio sarr~_llen sus relaciones interpersonales, contempla cuestion~.s patri-
0071
sobre la última volunTad del causante, comprende al convjviente . momales entre las medidas preveptivas urgentes, cuando se rrata de )
violencia doméstica contra la mujer. Dichas medidas pretenden pro-
)
7.3.9. Violenciafamiliar teger los bienes de la víctima.
)
Se contemplan específicamente situaciones derivadas de la ·con-
Las leyes de violencia familiar han significado un avance en cuan- vivencia. En efecto, el art. 26, inc. b), punto l, faculta al juez, entre las )
to comprenden a los convivientes como integrantes del grupo fami- rr;edidas preventivas urgentes, prohibir al presunto agresor enajenar,
liar. Asi, entre otras, la ley 24.4170'81 que rige en la Ciudad Autónoma )
d1sponer, destruir,. ocultar o trasladar bienes comunes de la pareja
de Buenos Aires y la ley 12.5090"'1 de la Provincia de Buenos Aires, lo conviviente. )
incluyen expresamente en el concepto de grupo familiar.
Dicha disposición debe entenderse en el sentido de aquellos bienes )
7.3.1 o. Resguardo de sus bienes frente a la ¡dolencia en que el agresor y la víctilrul'figutan·como cotifuláres, es dééfr, que \
tengan un derecho ,eal de condornjni0 sobre los mismos. O bien, cuan- }

La ley 26.485, de Protección integral para prevenir, sancionar y


erradicar la violencia contra \as mujeres en los ámbitos en que se de-
e do hubiere una sociedad constitUida no regularmente entre ellos.
!· ... ·. - · :·· ~:.;:.;;.~ ...... ~:;,..,..,, . . ,.,:·~-' ......
-)
. . . +-·· . ~·-

di&:iocho (18) años, quien podrjl.autorizarla únicamente en caso de que el receptor se3:su
. Por otra parte,.el mismo arJ:~2S, inc, b), punto 9, concede al juez la
posibilidad de disp¡mer del·in¡réntario:¡;je-Ias-bienes de los integrantes
de la pare¡a. · ·e· .
)
)
pru\Jente·~Qnsanguíneo-o por adopción hasta el cuarro grado, o su q:ip.)fllge, o una perso- Además, se-faculta al juez a· ordenar la exclusión-de la parte agreso- )
na ~ue,_si.n ser su có~yuge, conviva. con el doname en relación de tipo conyugal no menos
radelf[reside~ci~t~mú~, ''irt<feP~ncrn,mte!lleÍJ.t~ de la titularidad de )
*?llP.f&E;:.ci,e:·_t;r_~S-.(3:)__~~5,. e_~_f;;>~~~edi~ta, cm~tinua e·.inint~IJU.ll\Ri.4_a .. E~t.~ l¡;pso se re·
ducirá a·dos {2).años si de diclia t?htcióñ. hllpieren nacido.hijo(. lá n:üs!n( (:ir,t;~6;Jn,c. q], p~ntóZ)i demodoquepor rnáSquela mujer
(.107) En eíe:cta. e~ art. 2l .{texrosegún ley 26.066) dice: ,;En. caso de muene.na.rllral, y no que convwe en par~¡a no sea propieíarja. de_Lqien que constituye la )
existiendo maniJeStiidón eXpfe.sa del difunto, deberá requerirse de ias_ siguientes personas. sede del hogar comun, tendrá-de_rech0 a permanecer'ertla·vivienda. )
en el orden en que se. las enUITlef3. siempre. qu~ estuviesen.en pleno uso de suS Iacultades En el mismo sentido,_ se establece: que ·se podrá otórgaiel:úso exClUsi-
mentales, testirrionio s.obre la última voluntad del causante, respecto al_a.abladón de sus ór- vo ~e la mujer que padece la vjol\lncüi, delmo.biliario de.lacasa, en el )
ganos y1o a la finalidad 'cie la misma: a) El,cónyuge no divorciado que convivía con el falleci-
do;'(.}>la persona:q'-!e sin ser su..cónyuge.convivía.con el fallecido ~n relación cte_tipp,c.onyugal
penado que el juez ystime conv~n.!,e!!te (conf:art. 26, iñc. bj, punto 10). \
nomen. os aritigui.l.'de tres'(3) añOs; en forma cm:l'tinuae ininter'rwnpida; b) Cualquiera de los
1 ·¡ .....--~'- ·'
hijOs mayores_de·die,ciocho (l~Jaño{l,; .e) cw.i.lqu.iera de lo~ padres; d) Cualquiem de los her- 7.3.11. Agravantep4r hamicídi.ó _,, )
manc;s· ID~)ror6S' Cled.i.eciocho (1'8). .anos; e) Cualquiera de los nietos Inayores de dieciocho 1
(l~) años; f) Cuál quiera de ¡os. abuelos; g) Cualquier pariente consanguineo hasta el cuarto
gr~do.inclusiv.é; h).Cualquier.parie.nte,por afinidad hasta el segundQ g¡:~do incl~ive; i) El re-
¡ La ley 26.791, en el año 2012, reformó el Código Penal, incluye,;do )
un agravante en la figura penal del homicidio, tratándose de convi- )
pr(!_Sentante'legal, 'tutor o curadOr.. Conforme 'la enumeración establecida prececlentemente
. .rr~.sp_~~-ando.él.orden que alli se establece, las personas que.testirnonien o den. cuenta ·de la
vientes (no¡ . -
1 )
últimaNoiunrad del causante que se·encuentren en orden más.próxirnoe::(cluy~P,-el testimo- ¡'
-nlÓ de las que se encuentren en un orden inferior. En casci.de.resu.ltar contradiccioñes en los i 7.3.12. ViSittis íntimj¡¡,s eft el-sistema carcelarto )
testimonios de las personas que se encuentren en el mismo orden, se estará a ló establecido !
en el articulo 19 bis. La relaP,ón con el causante y el testimonío de su última voluntad, seran
El dec. 1136/1997, que reglamenta la ley 24.660 -de ejecución de )
aciedítados, a 'falta de otra prueba, mediante declaración jurada. la que tendrá carácter de
inStrumento público, debiendo acompañarse dentro de las cuarenta y ocho (48) horas la do-
la pena privativa de la libertad-, establece que las visitas de familia- )
cumentación respectiva, cuando correspondiere·:
(108) En efecto, la última parte del an. 1" establece: "A los efectos de esta ley se entien-
)
de por grupo familiar eLoriiinado en el matrimonio o en las uniones de hecho': (110) E~ -~1 sentido. se modificó el art. 80, Cód. Procesal, imponiéndose reclusión per- \
/
(109) De acuerdo con el an. 2~: "Se entenderá por grupo familiar al originado en el ma- pema o pnswn perpetua al que matare a su conviviente, quedando el inc. 1~ redactado de
rrimonio o en las uniones de hecho, inciuyendo a los ascendientes, descendientes, colate- la ~iguiente ~anera: "A su cónyuge, descendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona con )
rales y/ o consanguíneos y a convivientes o descendiemes directos de algunos de e Uos. La quten mannene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia':
presei"rte ley también se aplicará cuando se ejerza violencia familiar sobre la persona con As~ :ez se incorporó como inc; 12 del arr. 80; Cód. Procesal, eJ siguiente texro: "COn el )
quien tenga o haya tenido relación de noviazgo o pareja o con quien est11vo vinculado por propos1to de causar sufrimiento a la persona con la que se mantiene o ha mantenido una
relación en los t;érmino:S.del Ínciso 1o•: -- - .....-....... -..-·-· · .. )
mm:rimonlo o unión de hecho·:
)
\
'
)
1
1·es alleaados a los internos, según el art. 30, podrán ser: a) or~ina­
0
~ias: b) e;traordinarias; e) de consolidación familiar; d) excepcwna- Según el juez interviniente, se presentaba un vacío en el régimen
les; e) entre internos. legal -tanto en la ley Penitenciaria Nacional como en el Reglamento
1 Interno Penitenciario de la provincia de Córdoba-. en virtud de que
A su vez, las denominadas visitas de consoli?ación ~~iliar pue,- !
no estaba expresamente establecido el derecho de los internos con
den darse a través de cuatro modalid~des esenc¡ales, se~;rn el art. 52 elección sexual distinta u homosexualidad, a mantener visitas ínti-
del decreto antes referido: a) de reunion famrhar en ocaswn de fechas mas con su pareja. Alegó. sin embargo, que siendo un problema de
significativas; b) visita individual del hijo mayor de catorce a~~s y ~e¡ amplia repercusión, tanto en el ámbito juridico como en el social y
nor de dieciocho años, a su padre o a su madr_e; e) VlSlta.ln~;vl ~a . e familiar, resulta necesaria una urgente intervención de los órganos de
padre o madre o tutor, al joven adulto de diecwcho a vemtmn anos, d) gobierno para readecuar la legislación, clarificando y determinando
visita de reunión conyugal. con certeza, objetividad y madurez social los mismos.
' Esta últi~a especie -visita de reunión conyugal- es la que nos Entendió, por lo demás, que aun cuando las visitas íntimas no es-
~
interesa específicamente. tán siendo aplicadas a los internos homosexuales, el texto de la ley y
El texto base surge del art. 167 de la ley 24.660, al decir: :·Los in- del Reglamento Interno no diferencian la condición de heterosexual
re 'nos·'l.JJe no gocen dé permiso de salida para a_fiat!z?r y me¡o~ar l~s u homosexual. Si bie~ el Servicio J?enitenciario interpreta e informa
····1;;-~familiares podrán recibir la visita mtrma de su ~onyuge
o, a falta gl,!e nj la ley ni los reglamentos estipulan visitas íntimas de inteni.os
de:·ést~, de la persona-con quien-mantiene vida mar,~tal permanente, homosexuales, debe ·entendérse que es uria cuestión de interpreta-
en; la forme¡. y modo que determinen los regiainenros . ción ya que tampoco lo prohíbe expresamente, y que si bien al mo-
mento de aprobarse la ley o, en el espíritu que llevó a la sanción de la
El dec. 1136, del año 1997, que reglamenta la ley24.660: trae simi- misma, el legislador no tuvo en cuenta esta situación, lo cieno es que
lar orevisión al señal:;tr: '~El interno que no goce de ~er~ls_o de :a_h- en el texto tampoco se hizo distinción en relación a la condición se-
da para afianzar v mejorar los lazos famtliares, podra r_ecrbtr la vrslta xual. De acuerdo con ello -concluyó- en el texto de la ley no existen
prevista en el art: 52, inc. d), de su cónyuge o, falta de este, de la p~r­ impedimentos para la reglamentación interna de visitas íntimas de
sona .con quien mantuviera vida marital al momento de la detencwn, internos homosexuales! 112 l.
en la forma y modo que determina este reglamento,_ resgua;,dando la
intimidad de ambos y la tranquilidad del establecrmrento (art. 56, Coincidimos con la valoración realizada por el juez en tal oportu-
nidad. La posibilidad de que las visitas íntimas sean aplicadas a per-
primer párrafo). . .
sonas del mismo sexo, permjtía garantizar el principio de igualdad
:. El ejerciCio del derecho a solicitar viSit:is· íntimas entre internos, en tales condiciones. évítando discriminar, en razón de la: orientación
eri el sistema carcelario, tal corno se encuent~a ·contemplad_a ~m la le- sexual de los internos, el ejercicio de tal derecho.
gi~lación interna, lo tienen tanto .e,l cónyuge como .el convtvtente en
las.. condiciones de la reglamentacron. En la actualidad, parece ser más evidente y clara la solución, pues
además de las razones constitucionales del derecho a la igualdad de
; Hace unos años en un precedente judicial se había planteado si
'
¡ trato -lo que sería suficiente como argumento legal-, deben sumar-
~al derecho era aplicable a ias personas d' el IDlSIDO
. '
sexo ll\l)
. 1
1 se la sanctón de la 'ley 26.618 de Matrimonio Igualitario, ·que permitió
a las personas del mís1no sexo acceder a la institución matrimonial,
y lo preceptuado en el actual régimen de uniones convivencíales.
1
···-~-;~ el fallo en cuestión. el fiscnl general destacó que e! ar.t. 167 de la ley 24.66.0. al en cuanto no dlstingue el se:xo de los miembros de la pareja (con{
art. 509).
· 1 · rnos con su convuge o con la persona
deté minen ios re~ lamen-
l . ·
¿anmnzar rnantener relaciones mnmas a e os mtel f
uien mantiene vida marital permanente, en a arma que r .. . ."
~~;~o efectúa una enum:r:c~~~,~~:~~:~:~:~:~:e ~: ~~~:~i~e~=~:;:~r~;~t~cf:~
y

~~~anta~::~~~~ :~:~~bloue -ei unieu iími(e ;:a;:a ei ejerr.:ic:~c ,ie un Jerecho. ~n ei ~biw
~:n~:~~i<ir~o. e'stá basado.en ia seguridad dei establecimiento, cuestión que ?o se ~nncuia
; la actividad sexual de los internos ni a su elección sexual. En consecuencm, opm.a que régimen de visitas intimas a una pareja homosexuaL implicarla un trato desigual, conrra-
esmndo acreditado en autos que dichos internos son pareja de larga dara, al neganes un rio a lo dispuesto en el art 16 de la Constitución Nacional.
! 112) TOral Crim. Fed. W 2 Córdoba. 171 ll/2005, LLCórdoba. 2006-21.

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