Julio - Agosto 2008
EL SOCIALISMO FIDELISTA DE CHÁVEZ
Ramón J. Velásquez
Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, Historiador
y Ex Presidente de la República de Venezuela
Antecedentes
El presidente Chávez abrazó
como ideario el planteamiento del
partido político de Douglas Bravo en
su programa político entendido como
el socialismo fidelista, que no es na-
turalmente leninismo ni estalinismo,
sino una invención cubana. El soció-
logo Kléber Ramírez perteneciente
también al partido político de Douglas
Bravo confirmó antes de morir que el
programa de gobierno del partido “que
se hubiese instalado en el poder de
haber sido derrocado el 4-F de 1992
Carlos Andrés Pérez, sería “éste que
causa ahora tanta impresión”.
El golpe de estado del 4 de febre-
ro me obliga a referirme a dos anéc-
dotas personales. La primera con el
Presidente Jaime Lusinchi, mi ami-
go, cuando fui a preguntarle sobre el
significante episodio de las tanquetas
frente al Ministerio de Relaciones
Interiores, me contestó señalándome
que estaba investigando el hecho.
Pero que de todas maneras a él po-
dría tumbarlo cualquier otro sector
menos las Fuerzas Armadas. Y agre-
gó, no te fijas como los cuatro Coman-
dos de Fuerzas en un acto público y
solmene me hicieron Licenciado en
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Ciencias y Artes Militares. Paso el tiem-
po y en el año 1991 me acerqué al Pre-
sidente Carlos Andrés Pérez para
preguntarle sobre las reuniones y ac-
tuaciones de un “Grupo Comacates” y
me contestó “ese tiempo de conspira-
ciones rebeldes en Venezuela terminó”
puede haber un militar con ganas pero
mi gobierno es inconmovible, yo sé por-
que se lo digo. Puede afirmarse, que
había en el liderazgo civil una convic-
ción que la democracia era inconmovi- 9
ble, pero no habían auscultado la
penetración posible de un ideario como
el socialismo de invención cubana.
Kléber Ramírez, explica el “Progra-
ma Inicial” del famoso Movimiento
Bolivariano Revolucionario MBR-200,
que anhelaban imponer los golpistas de
la conspiración militar del 4 de Febre-
ro, Chávez, Arias Cárdenas, Ortiz y
Urdaneta. No hay que olvidar que cuan-
do Hugo Rafael Chávez Frías fue a la
Habana, fue recibido por el propio jefe
de Estado, Fidel Castro, quien le otor-
gó a éste –que era un simple candidato
la categoría de Jefe de Estado– como
respuesta al tratamiento que el presi-
dente Rafael Caldera le ofrecía para los
años 1994-95 al cubano representante
de la lucha de los refugiados en Miami.

La respuesta y atención de Fidel
Castro al candidato presidencial de
jerarquía de Jefe de Estado, “asunto
que fue público”, muestra la cercanía
y afinidad ideológica desde el momen-
to de la candidatura presidencial en-
tre Chávez y el fidelismo, de tal manera
que las ideas sobre propiedad, control
de la economía, política internacional
que viene proponiendo tanto en el
ambiente interno como el campo in-
ternacional y mundial, ya estaban pre-
sentes, estaban allí.
El sistema socialista fidelista
Históricamente no puede ser una
10 sorpresa para nadie, la promulgación
de los Decretos Leyes, a través de los
cuales el Presidente persigue imponer
por vía legal los contenidos de su pro-
puesta de reforma constitucional, que
presentó al país el pasado 2 de diciem-
bre de 2007.
Los decretos leyes, perfeccionan un
control casi total sobre la economía y
los factores de producción del país, el
ejercicio de dominio sobre la sociedad
y el autoritarismo militarista en el
ejercicio del poder político. El gobier-
no, tiene el control sobre la mayoría
de las empresas anteriormente en
manos privadas, la electricidad, las
telecomunicaciones, las industrias del
cemento, el acero, el aluminio, la dis-
tribución de la gasolina, una masiva
intervención en la distribución de los
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alimentos a través del famoso Mercal
y ahora PDVAL, no queda ninguna
duda de que la empresa privada le
queda un reducido espacio en sus fun-
ciones. Ya ejecuta dentro de su plan
una intervención en los modos de pro-
ducción agrícola-pecuario con la inva-
sión o compra de centros ganaderos y
productores, incluyendo hasta los cen-
trales azucareros. El régimen coope-
rativista –casi todo fracasado– no es
cooperativismo, es una forma más de
vivir del Estado y aumentar la buro-
cracia.
El control sobre la economía le
facilita el puente para el control sobre
la sociedad. Hecho que no es nada
nuevo, sí se hace un examen desde la
crisis del 4 de febrero se arribará a
que este hecho determina la crisis que
hoy vive Venezuela, por cuanto desde
ese momento los partidos políticos res-
ponsables por la democracia ya esta-
ban taladrados por el reeleccionismo.
El reeleccionismo había dividido y fa-
cilitado la emergencia de cualquier
actor político en el país, y yo le doy a
ese golpe militar una grande impor-
tancia, porque a partir de allí amplios
sectores nacionales expresaron “un
afán por salir de esto, es decir, de la
partidocracia.
La “salida de esto” va a recordar
que la historia de Venezuela es una
historia de dictaduras militares, fue-
ra del corto período entre el 1958 y
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1998 cuando los partidos políticos rea-
lizaron la conducción de la democra-
cia en Venezuela. Hoy no es que vamos
a un modo de dominio despótico, sino
es que estamos bajo un dominio des-
pótico. La pregunta sería ¿cuál es la
diferencia? y la respuesta sería que el
Presidente ha tenido el cuidado de “no
hacer presos”, de aceptar una oposi-
ción, de dejar constancia que la oposi-
ción se puede expresar, que todavía
pueden funcionar los viejos y nuevos
partidos, que hay un Consejo Nacio-
nal Electoral –aunque controlado por
el gobierno– y que sigue funcionando
la opinión pública.
Pero todo cuanto se hace en el país
a lo interno y a lo externo, representa
la “voluntad personal y autoritaria del
Presidente de la República”, a quien
también agréguesele, la condición de
Comandante en Jefe de la Fuerza Ar-
mada Nacional, sustituyendo la cons-
titución y las leyes.
El Estado interventor
El presidente Chávez en la coyun-
tura actual, mantiene las formas pero
violenta ley. La ley es él.
La ley es él, se expresa cuando
decide de manera personal, con abso-
luta discrecionalidad y sin mediar con-
secuencias, yo le voy a construir una
refinería a Ortega, yo le voy a cons-
truir una refinería a Correa, voy a
comprar la línea área Alas de Uruguay
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que está quebrada, voy a ir al África y
aunque no pueda ver a Mandela y allí
decide… regalar un lote de la faja del
Orinoco al África, otorga igualmente
por su voluntad propia un lote de ex-
ploración de las reservas de petróleo
venezolano a Bielorrusia, a China e
Irán. Se cuida el presidente Chávez,
de ejercer suficiente influencia en la
región latinoamericana, y en ese sen-
tido, actúa con el petróleo y las divisas
del petroleo en especial en el gran
Caribe, proporcionándole apoyo y so-
porte energético a esa sub-región. A
tal punto que los Estados de la sub-
región parecieran haber comisionado
a un Presidente democrático Oscar
Arias, para que exprese la generosi-
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dad del presidente Chávez en la sub-
región en el Parlamento Europeo,
señalando que tal apoyo es superior
cuatro o cinco veces de los apoyos reci-
bidos de los Estados Unidos.
Todo lo anterior está íntimamen-
te relacionado con el socialismo
fidelista tanto en lo político como en lo
económico, lo internacional y lo ideo-
lógico, y en la nación venezolana y sus
instituciones no ha sido posible un de-
bate nacional, lo cual explica el con-
trol que cada día crece en forma
autoritaria y despótica por parte del
Presidente sobre la sociedad.
El Presidente es el Estado, decide
salirse de la CAN, ingresar a
MERCOSUR, abre un “frente de fue-

go” contra determinadas naciones, y
no existe parlamento que se enfrente,
exprese o debata. Como Estado, el Pre-
sidente cree que así como opera en lo
económico e internacional va a poder
hacerlo en la política nacional y coloca
este conjunto de leyes que no fueron
aceptadas el 2 de diciembre de 2007 y
que eran propósitos de la propuesta de
reforma constitucional, para que sur-
ja un debate. Un debate de los Decre-
tos leyes para que el país se
acostumbre, luego vendrá un referén-
dum u otra cosa, el propósito es que el
régimen de Decretos leyes no sea en-
tendido como una contradicción en la
12 relación gobernadores, alcaldes y el
gobierno nacional, es decir, que esto
no sea un problema.
Él como Estado autoritario- go-
bernante, quiere vivir con la Ley aun-
que la violente. La violencia pudiera
presentarse en Venezuela alrededor
del petróleo y de las alianzas y
lineamientos, que en la posición inter-
nacional ha venido consolidando el
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Presidente con “relaciones peligrosas”
o “posiciones tomadas” en la pugna del
mundo. Al alinearse con China, Irán y
Rusia lo menos que puede es tener
presente que tal alianza debe asumir
las consecuencias que ello encierra, por
tanto lo que está en juego, es el petró-
leo con carácter estratégico para el
desarrollo de los pueblos y de allí, pue-
de devenir un conflicto. China ya no
es una incógnita, la India despertó,
Irán es una potencia nuclear, Rusia
despierta en su afán de predominio en
Europa y el mundo y Chávez… induce
y potencia en el siglo XXI, relacionán-
dose con estos Estados, un posible con-
flicto con los Estados Unidos.
Chávez como Estado, con la falta
de control por parte de las institucio-
nes en Venezuela, es una amenaza
inmediata, pudiese ser el punto de
inicio de un conflicto mundial y los
venezolanos debemos estar alertas a
tan grave situación del presidente
Chávez entendiéndose como Estado
Interventor.