Orientaciones sugeridas para acompañar entrenamiento en control de

impulsos para docentes y adultos del entorno de estudiantes de 7° básico:

a. Estudiante se compromete a levantar la mano y pedir permiso para salir cuando

detecte primeros indicadores de sentir rabia (calor en el estómago y sensación de
respiración más agitada).

b. Cuando el estudiante salga de sala, las estrategias que aplicará para enfrentar la
sensación de rabia serán: ir al baño y refrescarse la cara, dar una breve vuelta por el
patio caminando y respirando, para luego volver a clases.  Si Nicolás está en patio
y/o participando en una actividad con algún compañero; lo que hará será detenerse
en aquello que está haciendo, aplicar estrategia indicada y luego retomar sus
actividades.

La idea es interrumpir el circuito de generación de rabia y respuesta rabiosa con

pérdida de control de impulsos.

c. Cada vez que el estudiante deba ser corregido se solicita que el adulto se dirija a
él por su nombre, se acerque a él, le hable con voz firme y calmada (no gritar ni
subir el tono de voz) y mirándolo a los ojos.  Estudiante se compromete a dejarse
corregir en estas condiciones. Lo anterior apunta a desarrollar tolerancia en Nicolás
frente a la frustración y capacidad de escucha cuando enfrenta una situación de
exigencia. Los cambios de tono de voz inciden en exacerbar la tolerancia de Nicolás
siendo un potencial gatillador de episodios de descontrol.

d. Siempre se debe indicar la conducta en afirmación, a modo de generar una

recepción clara en Nicolás. Ej. "Nicolás, yo necesito que tú.......(copies lo que escribí
en la pizarra)".

e. Se solicita entregar refuerzo verbal y gestual continuo a su conducta. Es muy

importante explicitar a Nicolás lo que hizo bien y acompañarlo de un refuerzo
afectivo. Ej: "Bien Nicolás, hoy te vi muy atento en clases" (mientras le damos una
palmada afectuosa en el hombro).