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Cómo fabricar un biombo

Biombo es una palabra de origen japonés, que significa "pantallas de protección contra
el viento". Tal era la función original de este mueble, procedente de China, que llegó a
Europa en el siglo XVII. Los biombos constan de varios paneles unidos mediante
bisagras, paneles que se pueden adornar con telas coloreadas o pinturas de muy
variados estilos.

La complexión genuina de los biombos es delgada y grácil, cualidades muy deseables


en un elemento de quita y pon. Otra razón es que son muebles expuestos a las caídas, y
resultarían muy aparatosas en caso de biombos recios y pesados. Por ello, los diseños
más satisfactorios y funcionales son los que buscan la ligereza, montando piezas de tela
o papel en un bastidor.

Los materiales del bastidor


El marco de los paneles se puede construir con distintos materiales: forja, bambú,
acero inoxidable, madera... El bastidor más factible para los aficionados al bricolaje es
el de madera, que adornaremos con una pieza de tela, o bien con un papel translúcido
de tonos claros, tal como sigue siendo común en los países orientales.
Los biombos más prácticos son los de tres paneles, cada uno de 1,70 x 0,60 metros
aproximadamente. Para fabricar los marcos usaremos listones de madera con sección
rectangular, que se ensamblan fácilmente tal como explicamos en este reportaje. Los
listones serán esbeltos en proporción a las dimensiones del marco, pero de grosor
suficiente para atornillar las bisagras.

Biombos reciclados
Otra opción es montar el biombo a partir de postigos, puertas y ventanas antiguas, que
convertiremos en marcos abriendo huecos con la sierra caladora. Muchos anticuarios
ofrecen un goloso surtido de estos elementos, que una vez lijados, decapados y
barnizados ofrecen excelentes aptitudes para convertirse en biombos.
Cubriremos los paneles con una tela a juego con el rincón que ocupará el biombo. Hay
infinidad de soluciones decorativas para adaptar nuestro mueble al espacio que le
destinaremos, sea el salón, la entrada o el pasillo. Por supuesto también los dormitorios,
sin olvidar los cuartos infantiles: el milenario biombo es el accesorio más adecuado
para proteger de la luz directa la cuna del bebé.

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