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Como el alumnado de este curso aún tiene cierta dificultad para escribir, la actividad al
acabar la lectura del texto consistió en la realización de un dibujo donde reflejasen
aquello que recordaban del cuento. Los dibujos, generalmente, reflejaban una ballena o
un castillo o ambos. Algunos reflejaban más comprensión y recordaban también las
emociones de la princesa, reflejándolas en un Sol contento o en una nube triste. Antes
de marchar del aula, insistí en la importancia de que recordaran el cuento y la actividad
que se había realizado.
Pasados tres días, visité de nuevo la clase y pregunté sobre el cuento que había contado
unos días atrás ya que debían volver a realizar un dibujo de lo que recordasen. Algunas
de las respuestas recibidas tenían que ver con que a penas recordaban aquello que
escucharon. En consecuencia, los dibujos que el alumnado realizó en esta segunda parte
de la actividad eran prácticamente iguales a los que habían realizado tres días atrás. Los
cambios que podían observarse en estos eran tales como la falta de detalles o la
simplicidad. Si en la primera parte habían dibujado más de una situación, ahora
solamente habían dibujado una, o si antes habían dibujado una situación, esta vez
habían dibujado otra. En algunos casos el dibujo era muy similar, pero con menos
detalles, por ejemplo, no dibujar el Sol contento o pasar a dibujar únicamente a un
personaje.
El alumnado aún tiene poca edad para comprender y obtener ideas globales del cuento
contado. Su vocabulario aún está en evolución y, por tanto, las inferencias que puede
realizar de lo que escucha y puede relacionar con sus conocimientos previos son
limitados teniendo en cuenta las ideas del texto que se contaba. Es por ello por lo que
las secuencias que mayormente han ilustrado son aquellas con las que sí que han tenido
contacto ya que son más comunes en otros cuentos como es el caso de la princesa o del
castillo.
Por otra parte, siguiendo el estudio de Baddeley, A. (2012), el alumnado puede haber
retenido los enunciados más cortos como sería el caso, por ejemplo, de: “La chica fue
engullida por una ballena.”. Este enunciado conllevaría a un menor procesamiento y,
además, es un acto que puede causar conmoción entre el alumnado de esta edad, por lo
que es más fácil guardarlo en la Memoria a Largo Plazo.
Baddeley, A. (2012). Working memory: theories, models, and controversies. Annual
review of psychology.
Gómez-Veiga, I., Vila, J. O., García-Madruga, J. A., Contreras, A., & Elosúa, M. R.
(2013). Comprensión lectora y procesos ejecutivos de la memoria operativa. Psicología
Educativa.
Madruga, J. A. G., Gómez Veiga, I., & Carriedo López, N. (2006). Adquisición y
desarrollo de la comprensión lectora. En Psicología evolutiva II: Desarrollo cognitivo y
lingüístico. Madrid: UNED.