hacían sus quehaceres ayudándose y colaborando uno con otro, un día el búho Andrés le dijo a Clementina, “siempre llegas tarde, pues eres una dormilona y nunca apoyas lo suficiente, siempre eres la última en terminar tus tareas, casi nunca ganas premios”- ¡Esto tiene que cambiar! Clementina la Tortuga muy triste dijo ¡Caramba, todo me sale mal! Se lamentaba, Clementina la tortuga, muy triste decidió no hacer nada; harta por la recriminación de sus vecinos opto, por ni siquiera hacer tareas sencillas, como amontonar hojitas secas caídas de los árboles por el otoño, o quitar las piedras del camino- “¿Para qué preocuparme en Clementina, la tortuga hacerlo, si luego mis compañeros los hacen mucho más rápido y terminan que había hecho, el búho Andrés un luego? día la felicito y Clementina le enseño “He encontrado la felicidad, ya “Mejor me dedicaré a descansar y a jugar” que lo que importa no es marcarse - “No es una gran idea” dijo Elena la hormiguita. “Lo metas grandes e imposibles , sino que cuenta realmente, es realizar las actividades sin acabar con todas las pequeñas importar el tiempo record, lo que nos hace diferentes tareas que contribuyen a objetivos es realizar nuestras mayores.” actividades las que mejor desarrollamos sin necesidad de querer ganar, lo importante es la satisfacción de haberlo conseguido, “No todos los trabajos necesitan obreros rápidos”, Si no lo intentas , te quedarás con la duda de que hubiera sucedido, si lo habrías intentado, “Recuerda Es mejor intentarlo y no conseguirlo, que no hacerlo y vivir siempre con la duda, Clementina muy animada ahora, agradeció a Elena la hormiguita pos sus palabras de aliento y prometió que de ahora en más intentará cumplir con sus actividades , desde ese día Clementina se sentía feliz de lograr lo que se proponía que aunque fuera poco era consciente de lo